• ÍndiceÍndice  
  • Últimas imágenesÚltimas imágenes  
  • BuscarBuscar  
  • RegistrarseRegistrarse  
  • ConectarseConectarse  
  • Tree Of Life
    ¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
    2 participantes

    Página 2 de 3. Precedente  1, 2, 3  Siguiente

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Dom Dic 13, 2020 5:47 pm
    Recuerdo del primer mensaje :


    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Alisó su vestido dorado y brillante y se admiró en el espejo. Se sentía guapa y eso le daba seguridad para bajar y enfrentarse a las miradas de toda la familia de Marcus. Había elegido aquel vestido porque tenía un escote muy discreto y la caída le favorecía y le hacía parecer más alta. Para el mismo propósito se había hecho una coleta alta, que su madre siempre decían que estiraba y hacia elegante, se había maquillado con mimo y tenía los tacones azules preparados en la esquina. Se estiró un poco de las medias transparentes, retocó el bajo del vestido y se dio mil vueltas. Bueno, ya basta, Gal, no va a estar ni mejor ni peor porque sigas aquí haciendo el tonto. Fue entonces cuando cogió la cajita de terciopelo rojo que había traído en la maleta, no sabía muy bien por qué. Quizá porque había visto aquella maldita foto de la boda cuando fueron a casa a por las cosas.

    Salió de su habitación y se dirigió a la de Dylan. Llamó a la puerta pero estaba entreabierta, y pudo ver a su hermano hacer lo mismo que estaba haciendo ella hacía unos instantes ante el espejo. Se acercó con una sonrisa y una mirada llena de orgullo- Estás guapísimo. Qué mayor te has hecho de repente- Su hermano la miró de arriba a abajo y, con ojos brillantes, le hizo un gesto con los dos pulgares hacia arriba y una gran sonrisa- Gracias, caballero- dijo forzando el acento y moviendo su coleta con la mano- Una puede querer parecer una princesa también de vez en cuando- Se sentó en una banqueta que había ahí al lado- Pero me falta el toque final, ¿me ayudas?- dijo abriendo la caja de terciopelo.

    Ahí estaba el colgante, los pendientes y el anillo de boda de su madre. Los dos primeros eran diamantes, con forma de lágrima, regalo de los Sorel para que su madre los llevara en la ceremonia, una especie de ofrenda de paz después de todo el escándalo. El anillo no era más que una fina línea de oro en la que dentro ponía “William & Jane, 16 de Octubre de 1983”. Dylan lo miró desorbitado, y luego clavó sus ojos curiosos en ella- Sí, son las joyas de la boda de mamá. Alguien me las dio, y me dijeron que ahora debía llevarlas yo… Pero no encontraba ningún momento. Es como si… no me pegaran- Dylan se encogió de hombros y levantó las manos- Es que no soy mamá…- Dylan cogió la libretita y escribió “Pero te pareces muchísimo a ella. Y a ella le quedaban muy bien en la foto” Gal sonrió y acarició la mejilla de su hermano - Ya, pero parecen… demasiado elegantes para mí ¿no crees?- Dylan suspiró y puso los ojos en blanco, mientras apuntaba “¿Esto va de las joyas o de otra cosa que no estoy entendiendo ahora y ya entenderé cuando sea mayor?” Gal tuvo que soltar una carcajada y dijo- Eres un renacuajo impertinente. Es solo que no sabía en qué situación podría pegar que yo llevara esto- su hermano señaló con expresión desesperada la sala, como aludiendo a la situación- Tienes razón ¿Cuándo voy a tener una fiesta tan elegante como esta?- él escribió de nuevo “Cuando te cases tú” Gal rió un poco sarcásticamente y con un toque de pena. No las tenía todas consigo de que ese día llegara- Mientras tanto ¿Me ayudas a ponerme el colgante?- Lo sacó de la caja y lo puso al rededor de su cuello, sujetándose la coleta hacia un lado para despejar su nuca. Pero los deditos aún inhábiles de Dylan no daban con el cierre, lo cual le provocó una risa enternecida. Justo entonces, su hermano le dio un toquecito en el hombro y señaló a la puerta.

    Marcus estaba más guapo y elegante que nunca. Sintió sus propios ojos echar chiribitas al verle. Sonrió y se levantó suavemente, pero Dylan fue más rápido y avanzó hacia él, haciendo lo mismo que había hecho con ella de mirarle de arriba a abajo, aunque esta vez hizo el “ok” con los dedos mientras asentía y le dio en el brazo, a modo de felicitación. Luego cogió el colgante y se lo dejó en la mano al chico, señalando a su hermana, y luego a sí mismo negando. Sin hacer nada más, salió por la puerta y a Gal le dio tiempo de inclinarse y decirle- ¡Eh! ¡Compórtate hasta que yo baje! No tardo nada- Sabía que estaba sonrojada, pero se encogió de hombros, muy al estilo Dylan y dijo- Perdónale. Es que no sabe lidiar con el cierre y… bueno era una tontería, no tengo por qué llevarlo. Al fin y al cabo, era de mi madre, no mío, creo que ni siquiera me pega.- Aun así, se dio la vuelta para dejar que se lo pusiera mientras ella se ponía los pendientes y jugueteaba con el anillo entre los dedos -Esto no debería ponérmelo ¿verdad? O no en el dedo del anillo.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty


    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Vie Dic 18, 2020 8:22 am

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Se encogió de hombros con una sonrisilla infantil cuando le dijo que esas cosas las hacía ella. Pues al parecer él también, nunca lo habría dicho pero... Así era, y le gustaba. Pero Alice empezó a decir otra vez muchas cosas, bastante rápido y bastante... No sabía describirlas, solo mirarla como si estuviera hechizado. Aunque cuando pareció acabar, frunció los labios y entrecerró un poco los ojos. Vuelves a contradecirte. Comentó en tono suave, bajando los párpados y acercando su rostro un poco más al de ella. Al final... Voy a tener que quedarme con la parte que más me interese de lo que has dicho. Y estaba claro cual era.

    Pero ahí estaba, de nuevo ese comentario sobre los hijos. No se le había escapado, no había sido un lapsus de un segundo, lo estaba repitiendo, y Marcus empezaba a creerse que iba en serio. Espera, ¿tanto habían bebido? Recordaba... Un vaso de hidromiel y apenas dos sorbos de licor de espino. No, tan borracho no estaba, estaba escuchando perfectamente. Otra cosa era que Alice estuviera bromeando y él estuviera ya lanzándose a imaginar demasiadas cosas. Frena, Marcus. Pero no podía frenar, no mientras escuchaba eso. La música sonaba de fondo, sus movimientos seguían acompasados y lentos ya tomados de una forma bastante automática, porque Marcus no podía dejar de mirar esos ojos, esos labios al hablar, como si se hubiera quedado sin palabras para siempre. El corazón le latía con fuerza, por su vientre y su pecho danzaba un cosquilleo cada vez más y más intenso. Rio un poco, en una carcajada suave y espontánea, cuando dijo que ella de bebé era una tortura. Pero eso no inhabilitaba ni mucho menos lo que acababa de decir: quiero un bebé como tú. Claro y sin dudas.

    Estaba empezando a tener una sensación extraña, la de que su mente iba a toda velocidad y, al mismo tiempo, todo transcurría como a cámara lenta. Esa situación, la felicidad de esa noche, la canción, los recuerdos, Alice tan guapa y diciendo esas cosas... Se lo estaban poniendo muy complicado para contenerse, lo iba a soltar. Lo iba a decir. No lo podía contener más, y sabía que probablemente metiera la pata, que no era el momento, que no era el lugar... Pero, ¿y si Alice también le quería? Solo había que escucharla, parecía obvio a simple vista. Tenía miedo de que ella le mandara a paseo por no querer atarse, por no compartir sus objetivos... Pero acababa de decirle que quería un bebé suyo, como él. Y él recordó a esa niña traviesa de los lacitos y se le hinchaba el corazón solo de pensar que tuviera una hija así. Por favor, ¡¡que viniera alguien y le explicara si eso no era querer los dos lo mismo!!

    Y lo que dijo después. Ese momento, los dos haciendo el licor de espino, los besos. Lo que hubiera ocurrido de no entrar Sean y Hillary, lo que ocurrió antes y lo que ocurrió después. Esa forma de decirle que tenía los ojos más bonitos del mundo. Se había quedado sin habla, solo acercaba cada vez más su rostro al de ella, prácticamente podía rozar su frente con la de él, en ese gesto que tanto hacían. Ladeó apenas en un reflejo la comisura de los labios. Sí... Por curiosidad científica... Susurró. No se creía capaz de articular palabra, o más bien de decir algo que no fuera... Quizás... Sea el licor... O quizás... Se mojó los labios. El aire apenas entraba en su pecho, pero tenía que decirlo. Lo soltó un poco, con la mirada clavada en sus ojos. Alice...

    Y un carraspeo le devolvió a la tierra. Levantó la cabeza, que la tenía ligeramente agachada para acercarla a la chica y susurrarle, y parpadeó varias veces, sacudiendo un poco los rizos. Era su abuelo. Rio leve y nerviosamente. Claro, claro. ¿Se le notaba que se había puesto muy nervioso? Dios, ¿qué había estado a punto de hacer? Sonrió y se recompuso, con expresión de que no pasaba nada, y se despidió de Alice con una cómica reverencia, dándose media vuelta para buscar a su abuela. Y para respirar varias veces.

    Señora, ¿me permite? ¡Uy! Su abuela se echó a reír como si fuera una quinceañera a la que acababa de pedirle salir a bailar un chico guapo, lo que hizo que Marcus se riera también. Su padre, que estaba sentado al lado, rodó los ojos con una risa y negó con la cabeza. No sé de dónde me ha salido un hijo tan pelota. No es pelota, papá, se llama ser caballero. Di que sí, cariño, ay qué bonito eres. A ver, lo voy a intentar. Le ofreció el brazo y la mujer se levantó, apoyándose en él, con más dificultad de la habitual. Teniendo en cuenta que su padre tenía dos vasos en la mano, se hacía una idea de por qué.

    Agárrame bien, ¿eh? A ver si vamos a tener un disgusto. Tranquila, abuela. Contestó sonriente. La mujer estaba pletórica y empezó a comentar lo contenta que estaba, lo adorable que era Dylan, lo buena que había salido la comida, que si vaya soso su padre que le había quitado el licor de espino y lo que una tenía que aguantar, que si qué cosas tenía su tía Erin que quería irse mañana por la tarde a Croacia otra vez y que si todavía no sabía qué hacer de entrante para Nochevieja. Pero él apenas estaba escuchando. No es que no le interesara ni mucho menos, le encantaba escuchar a su abuela, pero tenía la cabeza en otra parte, y casi que la mirada también. Porque aunque mirase a Molly y le sonriera y asintiera, no podía evitar mirar de reojo a Alice. Estaba tan guapa, y que se llevara tan bien con su abuelo le hacía tan feliz. Y pensar que había estado a punto de... ¡En fin! Su abuela había soltado un hondo suspiro que hizo que Marcus se girara a mirarla rápidamente, disimulando. Como se nota que una no es ya una jovencita guapa y pizpireta. Anda, abuela. Si te entiendo, cielo. Ambos miraron hacia donde estaban Alice y Lawrence. Conozco esa mirada. Y si no me crees, mírame. Marcus la miró, un tanto extrañado. Su abuela se giró lentamente a él con una sonrisilla. Esa chica te mira a ti como miro yo a tu abuelo. Oh. Vaya sacudida le había dado el pecho con eso. Y como mira tu madre a tu padre, aunque disimule. Al final se le escapa, y una que es muy lista, ve esas cosas. Su abuela le acarició la mejilla con ternura, con la misma expresión con la que le miraba cuando era pequeño. Los hombres O'Donnell despertáis ese tipo de admiración que atrae a las mujeres inteligentes. Se irguió orgullosa. Como yo. Marcus se rio con eso. Las cosas de su abuela. No te rías. A ver si te creías que tu abuelo iba a acabar con una tonta, o tu padre. O tú mismo. Marcus suspiró y volvió a mirar a la chica de reojo. ¿Tú crees, abuela? Uy, cielo. No lo creo, estoy convencida. ¿No te acabo de decir que soy muy lista? Marcus rodó los ojos con una risita, negando con la cabeza. Igual que lo sé de ti. Veo como te brillan esos ojitos tan bonitos en los que tu amiga se ha inspirado para decorar nuestro licor de espino. Su abuela suspiró e hizo una muequecita con la boca, moviendo la cabeza en un gesto muy de señora mayor. Anda que... Prácticamente nos lo ha gritado a los cuatro vientos. Luego querréis disimular. Eso le hizo ponerse un poquito colorado.

    Yo creo que mejor que continúes con las jovencitas, esta que está aquí se va a volver a sentar. Su abuela le miró con complicidad. Y a obligar a tu padre a que me devuelva mi licor de espino. Un hijo nunca es lo suficientemente mayor como para hacerle semejante ofensa a su madre. Marcus se tuvo que reír, y se quedó mirando a su abuela marcharse hacia su sitio de nuevo y sentarse al lado de su padre. Él se giró y, con una sonrisa y las manos en los bolsillos, clavó la mirada de nuevo en la escena de Alice y su abuelo. Podría pasarse la vida entera mirándola bailar. Si tuviera un pensadero, guardaría eso, toda esa noche. Todo ese recuerdo, y se metería en él todas las veces que pudiera. Dios, como entendía ahora a William, no quería ni pensarlo, solo de hacerlo se le agarraba un doloroso nudo en el pecho.

    Por un segundo, Alice miró hacia él y Marcus amplió la sonrisa. Se la veía tan feliz. ¿Y si ahora le preguntaba qué había estado a punto de decirle? Tenía que salir del paso de alguna forma. Aunque, por otro lado, quizás su abuela tenía razón. Quizás solo tenía que arriesgarse. Eh. ¡Joder Lex! Dio un violento sobresalto. ¡Tío! Se llevó la mano al pecho y soltó aire. Su hermano había aparecido como un fantasma detrás de él y le miraba, para no variar, como si pensara que era idiota. Qué susto... Como no disimules más, te van a pillar. Le miró con extrañeza, ya un poco recuperado del susto. No sé a qué te refieres. Venga ya, Marcus. Su hermano rodó los ojos y esbozó una sonrisilla malévola apenas perceptible. Sé que vas a intentar llevarte a Alice a la cama esta noche. ¿Qué? ¡No! ¿Qué dices? Su hermano le miraba con cara de no creerse ni uno de sus aspavientos. Están aquí papá y mamá, ¿por quién me tomas? Por alguien a quien yo mismo he visto con la cara metida en el escote de esa chica en el aula de pociones. Marcus frunció los labios y miró a los lados, acercándose después un poco más a Lex para susurrar con apremio. ¿Por qué no lo dices un poco más alto? Que creo que los vecinos no se han enterado. Solo te digo que sois muy descarados. Se frotó la cara. Y entonces recordó una de las frases de Alice, "negarlo siempre es peor". A ver, no es que se hubiera planteado... Bueno, sí, pero solo como una fantasía, no como una posibilidad real. Quizás tuviera ahí una baza... Claro, que era Lex. No era el mejor compinche del universo precisamente. Bueno, ¿y si así fuera? Volvió a mirar a los lados. Todos estaban distraídos. Podrías echarme una mano. Lex soltó una carcajada sarcástica. Sí, claro, en eso estaba yo pensando. En ayudarte a follar. ¡Tío! Como odiaba que su hermano hablara así. Y encima parecía estar disfrutando con irritarle... Pues lo de siempre. Pues nada, no me ayudes. Se irguió y esbozó una sonrisa soberbia, dándose un tirón de las solapas de la chaqueta como gesto de recuperación de la dignidad, y mirando a su entorno como si no pasara nada. Ya mañana hablaré con el primo Percival sobre lo simpático y gracioso que es Darren. Uy sí, no le hacía falta ni mirarle, ya notaba como se había tensado. No serías tan rastrero. Ponme a prueba. Respondió, ya mirándole. Su hermano echó aire por la nariz. Entre facilitarte el camino a la cama y hacerme el tonto, casi que prefiero lo segundo. Me vale. Se conformaba con que dejara de tirar tiritos delante de todo el mundo o se marcara un Lex y abriera la puerta que no debía cuando no debía. O peor, se lo dijera a su madre.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Vie Dic 18, 2020 11:02 am

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Terminó de bailar con Lawrence y se dirigió a donde estaban Lex y Marcus. Sabía lo importante que era para Marcus llevarse bien con su hermano, y estaba deseando que no estuvieran empezando a pelear otra vez, de esa forma en la que peleaban ellos, muy a lo Emma, con miradas heladoras y frases cortantes. Se metió en medio con una sonrisa y cogió de un brazo a cada uno, notando la reticencia de Lex en cuanto le rozó. - Bien, hermanos O'Donnell, antes de que nos arrepintamos de no haber quemado la noche, ¿Por qué no jugamos todos a un snap explosivo?- Dylan surgió por allí asintiendo efusivamente.

    Pero Molly se levantó y dijo. - Los mayores nos vamos a retirar, que ya no estamos para estos trotes. - Gal se acercó a despedirse de ella y le dio un beso en la mejilla. - Gracias por todo, señora O'Donnell. Mi padre tenía razón, sus monedas de chocolate son las mejores del mundo- Ella rio y le acarició la cara. - Pues ven más años y siempre habrá unas pocas para ti. - Dylan apareció botando a su lado con cara de ilusión. - Sí, y tú también, patito. A ver qué te trae la abuela Molly en Nochevieja. Espera lo mejor.- Dijo con un guiño. - Que lo paséis muy bien, cariño.

    Gal aprovechó la coyuntura de que estaban distraídos con las despedidas para acercarse a Erin. La agarró de las dos manos para darle un beso en la mejilla y susurró. - De parte de la tata. - Y pegó la moneda a sus dedos antes de soltarla. Erin puso una cara de confusión que en otra persona hubiera sido muy delatora, pero que en ella venía a ser la que ponía habitualmente como forma de vida cuando había gente al rededor. Se limitó a sonreírle y guiñarle un ojo. - Gracias, Alice. Feliz Navidad. - Feliz Navidad, Erin. - Mañana vengo a quedarme con Dylan. - Ya se le había olvidado otra vez lo de los Horner. Claramente, su cerebro lo borraba solo. - Le vas a hacer feliz. - la mujer puso lo más parecido a una sonrisa completa que le he había visto en al noche y ya para ella fue suficiente.

    Se acercó al abuelo Larry y le volvió a tender la mano. - Nos vemos pronto, querida. - Le dijo guiñándole un ojo, y casi que reconoció al cien por cien a Marcus en ese gesto. - Y reitero lo de los dos puestos en el laboratorio. Por si te lo quieres pensar. - Dijo alzando la voz y mirando a su nieto. - Nos vemos pronto- Puso una sonrisilla y alzó la ceja. - Abuelo Larry.

    Justo entonces vio que Lex hacía un gesto con la baraja de cartas y se fue con Dylan a sentarse en el extremo de la mesa. Su hermano cogió la libreta y dijo "Haz lo que te enseñó a hacer papá para barajar" Y ella, con una sonrisa porque estaba muy contenta, se puso a hacer aquellos truquitos facilones que le encantaban de pequeña. Cuando sintió que Marcus se sentaba a su lado, inclinó la cabeza hacia atrás porque llevaba demasiado rato sin mirar aquel rostro tan bonito. Dylan volvió a escribir "No quiero jugar con Lex. Es legeremante, me lo ha enseñado antes. Nos va a ganar sí o sí" Gal rio ante la ocurrencia y negó con al cabeza. - No, Dylan. Lex es un O'Donnell mal que le pese a él. - Dijo mirando al aludido con una sonrisa. - Son gente de principios. Ellos nunca harían trampas. - Dijo deslizando los ojos hacia Marcus con una sonrisilla traviesa. - Además tal y como he barajado, ni un legeremante podría encontrar las cartas en la baraja, chaval, no te fías nada de tu hermana.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Vie Dic 18, 2020 3:39 pm

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Toda la cara de gato enfadado con la que estaba mirando a Lex se desvaneció en cuando Alice apareció por allí. A él se le llenó el pecho de sentirse del brazo de la chica, mientras que su hermano se había agarrotado como una vara oxidada. Uh. Eso de "quemar la noche" y "snaps explosivos" en la misma frase dicha por Alice Gallia... Hizo un gesto con la cabeza mientras reía con prudencia. No sé si no me da un poco de miedo. Iban a dirigirse de vuelta a la mesa cuando sus abuelos anunciaron que se iban, y Marcus pareció retroceder diez años haciendo una especie de puchero con la cara. Podríais apuntaros a la partidita. No, gracias. No tengo ganas de quemarme las pocas cejas que me quedan. Lo decía por ella, abuelo, que es la Gryffindor. Su abuela rio la broma mientras Lawrence le revolvía el pelo. No seas mocoso insolente a estas alturas, Marcus O'Donnell. Se echó a reír y le dio un abrazo de despedida. Mañana nos vemos. Dijo para despedirse de su abuelo, girándose para ver como Alice hablaba con su tía Erin. Es verdad, tenía que darle el regalo de Violet... Se le cruzó una idea extraña por la cabeza, ¿de verdad Violet y su tía...? No, lo dudaba, no pegaban nada. Ni pasaban tiempo juntas, era imposible, con lo que las dos viajaban. Tss... Los inventos de Alice...

    Mientras Alice se despedía de su abuelo, él hizo lo propio con su tía. Qué bonita. Dijo en referencia a la moneda. Su tía soltó una risita incómoda, se encogió de un hombro con la mirada esquiva y se giró para irse. Marcus escondió una sonrisita. Erin, esa mujer de cuarenta y tres años que seguía pareciendo que tenía trece, y sin embargo luego te sorprendía con una epopeya sobre cuidados de dragones y le restaba importancia. Lo que era indudable es que no había nadie como ella.

    Se fue a la mesa pero alguien volvió a detenerle. ¿Vais a jugar ahora? Sí. A los snaps explosivos. Su madre miró de reojo a la mesa. Marcus miró, no de reojo, sino directamente, como intentando encontrar el potencial problema que pudiera estar viendo la mujer. Tened cuidadito con el juego. No te preocupes, mamá, lo tenemos controlado. Y ya se iba a ir, pero sabía cuando su madre no había terminado de hablar. Ya es muy tarde. Mañana querréis levantaros temprano para ver los regalos. Venga, no es tan tarde. Ladeó la cabeza y puso una sonrisilla vacilona. Ohh, ¿no me digas que te estás volviendo señora mayor? Te retiras a la hora de los abuelos. Su madre entrecerró los ojos, pero esbozó esa sonrisilla de cuando quería seguirle la broma. No te pases, jovencito. Le echó una fugaz mirada de arriba a abajo. Que estás tú muy entusiasmado hoy... Marcus alzó la barbilla con una sonrisa satisfecha. Sí que lo estaba.

    Emma suspiró. Me quedaré un rato en el salón con papá tomándonos una copa. Uuuh qué bonito. Ay, basta, Marcus. Qué tonto estás esta noche. Se rio. Sí que estaba un poco tonto, pero su madre también estaba de buen humor al parecer, así que se lo podía permitir. En cuanto terminemos, todo el mundo a la cama. Bufó con fastidio. No seas crío. Dylan es muy pequeño para estar despierto hasta tan tarde. Pues que se acueste él y nosotros tres nos quedamos, que somos ya mayorcitos. Su madre le miró con los ojos entornados. Marcus hizo una mueca de súplica un tanto infantil. Venga, mamá. Que es Nochebuena. Ya veremos. Venga, deja de perder el tiempo conmigo y ponte a jugar ya. Sí, mejor.

    Se dirigió a la mesa y se sentó junto a Alice. Lo primero que vio fue una queja de Dylan porque Lex era legeremante. Miró súbitamente a su hermano. Ni se te ocurra, ¿eh? Tengamos la fiesta en paz. Que no, joder. Marcus abrió mucho los ojos mirando a Lex en señal de reprimenda y señaló con un sutil gesto de la cabeza a Dylan. Perdón. Que no, jolín. Marcus rodó los ojos. Las ironías de su hermano. Mejor dejarlo estar. Eso es verdad, Dylan. Un O'Donnell nunca hace trampas. Comentó pomposamente pero mirando a Alice de reojo con una sonrisilla traviesa. Porque, sí, había captado el tirito. Pero se tuvo que reír ante lo siguiente, torciendo el tronco para mirar a Alice, apoyando el antebrazo en el respaldo de la silla. Uhh, "chaval", la sobrada. Hizo un gesto con los ojos señalando las cartas. Venga, listilla, tú empiezas entonces. Dylan y yo contra Lex y tú. Le guiñó un ojo al chico y volvió a mirarla. Primera batalla, tú contra mí. Arqueó las cejas y sacó la varita. Venga. Lanza esas cartas tan bien barajadas.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Vie Dic 18, 2020 7:51 pm

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Miró a Marcus con una ceja alzada y dijo. - Oh, perfecto, el legeremante en mi equipo. - dijo guiñándole un ojo a Lex. Dylan le miró ofendido y ella rio - Que no, tranquilo. Hay que ver, qué competitivo te pones para ser Hufflepuff. - Rio y miró a Marcus con una ceja alzada. - Vaya, sí que empiezas fuerte ¿Alguna rencilla que quieras resolver en esta bonita Nochebuena?- Y sacó la varita y empezaron a jugar. Sabía que Emma la estaba observando, cual guardián, desde el sofá. Pero ya se cansaría, ya. Y mucho antes que ella.

    - Mira, Lex, esto es sangrante. Era la partida definitiva, tío. - Le dijo ofendida. Llevaban empatando ronda sí, ronda también, y cuando Dylan había bostezado, por mucho que había intentado ocultarlo, Emma había avisado que solo les dejaba echar la del desempate a muerte súbita. Y justo en esa, va Lex y se distrae. - Qué le vamos a hacer. Dylan nos supera a todos.- Dijo mirando al chico. Él sonrió y Gal también. Lex era bueno con su hermano y cuando no se comportaba como un puercoespín, era divertido. Recogieron los snaps mientras Emma y Arnold se levantaban y tiraban de Dylan entre los dos hacia las escaleras. - Deberíamos irnos todos a la cama. - Advirtió Emma. Gal no dijo nada, que para algo era la invitada, pero en su plan maestro, necesitaba a Marcus solo y fuera de su habitación para echar el hechizo que era su regalo. - Ahora iremos. A lo mejor mi hermanito quiere un uno contra uno. - Dijo Lex sacando por primera vez la sonrisita chulesca de los Horner, mirando a Marcus. - Alice ¿Te vas a la cama? - Ella aprovechó la coyuntura y negó con la cabeza - No, yo el duelo de cartas fraticida no me lo pierdo. Alguien tiene que arbitrar. - Emma no contestó. Se quedó mirándoles como si buscara alguna otra orden que darles y finalmente, llegó Arnold y le rozó el brazo. - Venga. Si ya son mayores de edad. En verdad es legítimo que los jóvenes se queden divirtiéndose y pueden hacerlo. Además, los abuelos han acabado con todo el alcohol, no hay peligro. - Y terminó con una risita, que ella correspondió con una sonrisa. Le gustaba el señor O'Donnell achispado.

    Lex le pasó la baraja para que barajara mientras sus padres se iban y el silencio recayó sobre los tres. Los pasos de Emma y Arnold se perdieron en el segundo piso y por fin, la casa entera se quedó en silencio, solo quedaba el ruido de Gal barajando. Entonces Lex se levantó y dijo. - Bueno, pues de nada. Que paséis buena noche. Y si mañana preguntan, gané yo. Es lo de menos. Feliz Navidad. - Dijo saliendo por la puerta y apagando la luz, dejándoles solo con la luz de la chimenea. - Feliz Navidad, Lex. - Dijo ella con una sonrisa. Creía que empezaba a entender por donde iban los tiros.

    Realmente, pensaba que no llegaría nunca el momento de quedarse a solas con Marcus, cogerle la mano abiertamente, inclinarse hacia él, tal como estaba haciendo ahora, con una sonrisa. Y a la vez, se le había pasado la noche volando. Jugó con los dedos sobre el dorso de la mano de Marcus. - Tu abuelo dice que he pasado con nota. - Dijo con una sonrisa ausente y la mirada vagando entre las manos de Marcus y sus labios. - Todo ha sido perfecto. La cena, las monedas, tu familia, estoy de acuerdo hasta con que me ganes a las cartas... No podría pedir nada más... Bueno... Que esta noche durara para siempre. Que no hubiera que despertarse de este sueño navideño. - Subió la mirada hasta sus ojos y ahí se quedó, embobada, apoyada en la mesa del comedor y mirándole con devoción a la luz del fuego. De nuevo solos, en un salón, al lado de una chimenea, y qué recuerdos tan placenteros le traía aquello.  
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 9:32 am

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Y vuelta a lo de la legeremancia, escalofríos le entraban. Miró a Lex en claro tono de advertencia y este, como siempre, no le hizo ni puñetero caso, pero al menos a priori no parecía que fuera a usar sus poderes. A la pregunta de Alice, arqueó la ceja e hizo una caída de ojos en clave chulesca, encogiéndose de un hombro. Alguna que otra. Contestó, y empezaron a jugar.

    A pesar de que iban empatando, Marcus tenía toda la sensación de ir ganando. Le daba mucha más importancia a sus victorias que a las derrotas, que las interpretaba como meramente circunstanciales, mientras que se pavoneaba mucho en común acuerdo con Dylan cuando ganaban. Pero no se le estaba escapando como el niño iba perdiendo fuelle poco a poco, cansándose, hasta lo vio bostezar un par de veces. Y Marcus, aprovechando la coyuntura, más lo cansaba. Porque, sí, quería que se fuera ya a dormir. ¿Era malo eso? Le encantaba pasar tiempo con Dylan pero en ese momento con quien quería estar era con Alice. Y sabía, o quería pensar, que Lex se quitaría de en medio tan pronto el niño lo hiciera. Porque ni siquiera las ganas de su hermano de tocarle las narices eran más fuertes que lo poco que le importaba lo que él hiciera o dejara de hacer. En cuanto se cansara de estar allí, se acostaría, y se la traería al pairo lo que Marcus hiciera con su vida.

    ¡TOMA! Celebró, chocando los cinco con Dylan. Victoria más que merecidísima, "chaval". Dijo con chulería mirando a Alice. El niño puso un poco de reticencia a irse, pero Marcus intentó comprarlo para que hiciera lo que todos querían. Ahora es justo el momento de retirarse, justo después de la victoria. Se acercó y le dijo con complicidad. Además, cuanto antes te duermas, más rápido llega el momento de ver los regalos. Con eso pareció ser suficiente. Pero no para su madre, que insistía en llevarles con ellos. Para su sorpresa, antes de que pudiera abrir la boca, Lex lanzó una baza a su favor. Esperaba que no se le hubiera notado demasiado en la cara cuando le miró, porque casi se lanza a darle dos besos. En su lugar, disimuló y alzó la barbilla. Este, que no se queda contento con una derrota y quiere dos. Su padre se rio y Marcus volvió a mirar a su hermano, deseando que le siguiera el rollo. Y lo hizo. El milagro se había obrado.

    Asintió al comentario de Alice, que de nuevo había salvado la situación cuando su madre intentó que ella se acostara. A ver qué iba a hacer él jugando a los snaps explosivos con su hermano allí los dos solos, estaba claro que no era el objetivo de la noche. Al parecer, su madre lo sospechaba. En cuanto a su padre, si lo sospechaba, aparentemente le daba un poco igual. De hecho... ¿Estaba un poquito bebido? Marcus ladeó la cabeza y le miró con los ojos entrecerrado. Eso parecía, se reía mucho...

    Pero fuera como fuere, acabaron marchándose. Marcus les vio subir y tragó saliva, disimulando y volviendo a las cartas. Esperaba que un par de partidas fueran suficientes para cansar a Lex, pero no hizo ni falta. Porque claro, en el imaginario de Marcus había que disimular también delante de Alice, como si ella no estuviera deseando lo mismo que él. Tragó saliva y fue alternando la vista entre las manos de la chica mientras barajaba y Lex, que miraba a otra parte con su cara de hastío habitual. Hasta que en un momento determinado, cruzaron miradas. Y antes de que Marcus pudiera hacer nada, Lex se levantó. Como me hayas leído la mente, te mato. Pero ni siquiera creía que hubiera hecho nada, simplemente, lo dicho: en cuanto se cansara de estar allí, se iría. Sabía de sobra que estar jugando a los snaps explosivos a las tantas con Alice y él no era ni mucho menos el plan favorito de su hermano.

    Asintió devolviéndole la mirada con agradecimiento. Sí, por supuesto que iba a decir que había ganado él, mil partidas si hacía falta, porque por increíble que pareciera les iba a dejar solos deliberadamente. Al final les había echado una mano. A Lex le gustaba hacerse el duro y el indiferente, pero tenía buen corazón y le quería. No diría eso en voz alta si no quería llevarse un maleficio de regalo. Siguió con la mirada a Lex cuando salió de la estancia y apagó la luz, quedándose mirando su hueco vacío hasta que escuchó sus pasos perderse escaleras arriba. Estaban solos.

    Solo las caricias en su mano le hicieron conectar con esa realidad en la que llevaba deseando entrar toda la noche. Prueba superada, pensó, aunque ni siquiera podía sentir alivio porque estaba tan seguro de ello que solo estaba reafirmando lo que sabía que ocurriría. Por si aún quedaran dudas, miró a Alice a los ojos cuando dijo aquello y respondió. Estaba convencido. La aprobación de su abuelo, la persona que más admiraba en el mundo, ¿acaso necesitaba algo más? Ah, sí, sí que lo necesitaba: saber que Alice quería dicha aprobación. Eso le generaba un cosquilleo en el pecho.

    Rio mientras la escuchaba cuando dijo que le parecía bien hasta que le ganara a las cartas, pero estaba demasiado perdido en esos ojos que ahora se habían quedado mirando los suyos. Yo... Sí podría pedir algo más. Se mojó los labios con una sonrisa y, muy despacio, se acercó a ella. Rozó sus labios para dejar un beso en ellos, porque sí, lo dijo nada más verla, necesitaba un beso suyo antes de que acabara esa noche. Y ahora estaban solos, era el momento perfecto. Fue un beso suave, detenido y que reflejaba todas las veces que había deseado besarla a lo largo de esa noche. Era su manera de decirle que, para él, también había sido todo perfecto. Y de darle las gracias por ello. Se separó poco a poco, aún con los ojos cerrados, y los abrió lentamente, sonriendo. Ah, y... se te ha olvidado una cosa. Comentó bajito, aún bastante cerca de la chica. Tú. Tú también has sido perfecta esta noche.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 10:18 am

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Marcus estaba convencido. Y Gal en parte también, porque los conocía de toda la vida, pero sabía que había algo más. Y sabía que no estaba en su imaginación, porque los abuelos se habían dado cuenta y Marcus también, que no era como cualquiera de las veces que habían comido todos juntos, que Marcus y ella ya no se iban a estar solos para jugar. Y él se lo confirmó, haciendo lo que ella llevaba toda la noche desando que hiciera. Sentir sus labios sobre los de ella era como una bendición, como si hubiera estado ansiando aquella moneda de chocolate perfecta toda la noche. Pero era un beso tierno, un beso de puro disfrute, como celebrando que por fin estaban solos y tranquilos.

    Cuando se separaron soltó una risita. - Hay que ver qué fácil es contentarte por Navidad. - Dijo con un tono tentativo. Pero se derritió otra vez cuando le dijo que había estado perfecta. - Bueno yo no diría tanto. La hidromiel de tu abuelo casi me hace perder pie un par de veces. Pero me alegro de que lo veas así. Era todo lo que quería esta noche, cuando me he vestido, cuando me he comido toda la cena- dijo riéndose un poco de eso y levantando el dedo índice - cosa que espero que hayas apreciado seriamente. Que fuera perfecta. - Alzó la mano y acarició la mejilla de Marcus, mirándole con devoción. Por algún lado, no sabía si dentro o fuera de la casa, sonaron doce campanadas. Ella sonrió y dijo y bajó una mano hasta sus pies, sacándose los zapatos. - A Cenicienta se le acababa el hechizo a las doce. Y a las doce se quitó los zapatos de cristal. - Se rio un poco y se inclinó hacia Marcus, apoyando la frente en el hueco entre su hombro y su cuello, que sentía que era donde ella encajaba perfectamente. - No sabes cuantas ganas tenía de hacer esto. Solo superadas por las ganas de besarte, en la lista de prioridades.- Alzó la cabeza y, mirándole a los ojos, le dio otro breve beso. - Y esas campanadas quieren decir que ya es Navidad. Quiero darte tu regalo. Pero necesito que te quedes aquí mientras yo voy a tu cuarto. - Se levantó de la silla y alzó la mano, dándose cuenta de cómo había sonado aquello, al menos para ella, que ya entre el alcohol, la semioscuridad y sus propios deseos estaba un tanto nublada. - Tranquilo, es para todos los públicos. Pero necesito que te quedes aquí abajo y subas dentro de tres minutos ¿Lo harás?- dijo inclinándose y besándole en la frente por encima de los rizos.

    Sin esperarse a una respuesta, se fue a subir las escaleras lentísimamente, más incluso que cuando las había bajado con los tacones, para no hacer ningún ruido. Llegó a la habitación de Marcus y entró dejando la puerta entreabierta. Le haba costado aprender el hechizo, siendo más exactos, a su padre le había costado enseñárselo, porque era un hechizo complicado, tímido, como decía William. Pero sabía qué era lo que quería y no se iba a rendir hasta conseguirlo. Se puso en el centro de la habitación, se pegó la varita al pecho, apuntando hacia arriba y cerró los ojos, susurrando- Stellae revelio. - No podía abrir los ojos, o el hechizo se asustaría y ya no saldría. Y justo cuando llevaba contados más o menos los segundos necesarios, abrió los ojos y lo admiró. Sí. Exactamente como quería.

    Tuvo que bajar la vista, porque Marcus, por supuesto, tres minutos no había aguantado y ya estaba en la puerta. Dejó la varita en el escritorio y dijo. - Iba a hacértelo en tu cuarto de Hogwarts, ya tenía la estrategia pensada y todo, con Sean. Pero cuando supe que vendríamos aquí, pensé que sería todavía mejor idea hacerlo en tu dormitorio de verdad. - Se acercó a él lentamente y le rodeó con los brazos. - Es un poco diferente al del Gran Comedor. Este enseña el cielo que quieras ver, que recuerdes. Este en concreto es el de la noche de San Lorenzo en La Provenza. - Alzó los ojos y los clavó en los suyos, susurrando. - Porque cuando me he sentido sola o perdida estos años, siempre he pensado en aquel momento, bajo las perseidas. Y si alguna vez estás aquí, deseando estar conmigo... - Se había quedado un poco sin aliento al decir eso. Tragó saliva y siguió. - Solo mira este cielo y piensa que yo estaré haciendo lo mismo esté donde esté, acordándome de aquella noche. Y los dos nos sentiremos menos solos, menos perdidos. Bueno y si alguna vez quieres ver otro cielo, solo piensas en él y apuntas con la varita, y cambiará. - Acarició sus rizos y rozó su nariz con la suya. - Feliz Navidad, Marcus.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 11:35 am

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Se tenía que reír con Alice recalcando que se había comido toda la cena. Eso es verdad, lo valoro mucho. Siguió la broma. Respondió a la caricia acercando aún más la mejilla y la miró con una sonrisa, viendo como se quitaba los zapatos. Ha tenido que ser incómodo llevar eso toda la noche. Comentó. Qué te gustan los cuentos, princesa. Tenía que reconocer que conocía muchos más de esos cuentos desde que Alice le hablaba de ellos. Total, a él todo lo que fuera leer le venía bien.

    Acarició su pelo cuando se apoyó en su hombro, podría quedarse así horas. Pero tampoco iba a quejarse si la chica se levantaba para besarle otra vez. Sonrió con felicidad pero, a lo que dijo, alzó las cejas sorprendido. Oh, ¿ya? Cierto, ya era Navidad. Y la verdad es que él preferiría darle su regalo en soledad también, tenía su explicación y no quería darla delante de todo el mundo. Aunque le sorprendió aún más la petición, lo que le hizo ladear las cejas y poner su habitual cara curiosa, ladeando la cabeza y frunciendo el ceño con una sonrisilla. Si ya le había provocado un cosquilleo ese "tu cuarto", el "para todos los públicos" solo lo intensificó, porque en la mente de Alice había una versión de la historia no apta para todos los públicos y ya solo eso era buena señal. Lo intentaré. Contestó, pero se lo comía la intriga por dentro. Tres minutos era mucho esperar para él.

    La vio marchar y allí se quedó, soltando el aire sin poder evitar reír solo por lo feliz y lo nervioso que estaba. Se mordió los labios y jugó con sus dedos entre las manos, impaciente, moviendo las piernas con inquietud. Tres minutos. Había pasado uno solo y se le había hecho ya eterno. No solo estaba deseando saber qué se traía Alice entre manos y por qué necesitaba su cuarto, al fin y al cabo él había llevado su regalo toda la noche encima sin que ella lo supiera, osea que podría dárselo en cualquier parte. Pero también estaba nervioso por darle el suyo a ella, por ver su reacción, si le gustaría. No aguantaba más.

    Se levantó y, sigilosamente, se dirigió hacia su dormitorio. Si iba lentito al menos llegaría cuando hubieran pasado... Dos minutos, que seguía sin ser el tiempo que Alice le había pedido pero estaba más cerca del final que del principio, algo era algo. Se asomó poco a poco y vio a la chica dándose la vuelta y descubriéndole. Podría esconderse y fingir que no estaba allí, pero ¿a quién quería engañar? Simplemente sonrió y terminó de abrir, cerrando suavemente tras él. Ya han pasado tres minutos, ¿no? No colaba para nada que se hiciera el tonto de una manera tan flagrante, pero tenía que intentarlo.

    Y entonces lo vio, justo cuando terminó de hablar, y la expresión de su rostro cambió por completo. Miró hacia arriba y lo admiró: era el cielo. Eran las estrellas. Es... El cielo de la Provenza. Avanzó un poco hacia el interior de la estancia, mirando hacia arriba con los ojos iluminados y los labios separados, totalmente impresionado. Alice estaba explicando su regalo pero él, si bien la estaba oyendo, no podía dejar de admirarlo. El corazón volvía a latirle a un ritmo más rápido y sentía un cosquilleo por la piel. Ella le rodeó con los brazos y él bajó la mirada, clavándola en sus ojos pero sin perder ni un atisbo de la admiración que sentía, de la sorpresa, de lo maravillado que estaba. Un hechizo, le había regalado un hechizo, ¿se le podía hacer un mejor regalo a Marcus O'Donnell? Y ni siquiera era un hechizo cualquiera... Era el cielo de la Provenza. En su dormitorio, para siempre, para poder verlo antes de dormir cada noche.

    "Y si alguna vez estás aquí, deseando estar conmigo... Solo mira este cielo y piensa que yo estaré haciendo lo mismo esté donde esté, acordándome de aquella noche." Los ojos le brillaban de la emoción mientras miraba a la chica, totalmente sin palabras. Quería contestar, había tantas cosas que podría decir que, paradójicamente, no le salía ninguna. Solo reaccionó a lo siguiente que dijo, negando suavemente con la cabeza con una sonrisa. Nunca querría ver otro cielo que no fuera este. Acarició su mejilla. No hay ni una sola noche desde ese día que no haya recordado ese cielo. O que no haya deseado estar contigo. Quizás debería decírselo, quizás era el momento. Pero había demasiadas cosas que quería decir y no se quería atropellar. Se centraría en el regalo, porque... Solo eso ya lo valía. Es el mejor regalo que me han hecho en mi vida, Alice, me encanta. Susurró, sin poder dejar de sonreír, sin retirar la mano de su rostro y sin perder ni un atisbo del brillo en sus ojos, clavando la mirada en los de ella. Entonces recordó algo y se le escapó una risa nerviosa. Vaya, el mío en comparación se queda un poco corto. Bastante corto. Pero ya estaba hecho, y ahora más que nunca deseaba dárselo.

    Bajó la mano que tenía en su mejilla y la llevó a su bolsillo, mojándose los labios. Se había puesto un poquito nervioso. Espero que te guste. Antes de sacarlo, la miró con un toque travieso. Y Feliz Navidad. Que no había contestado a eso, se había quedado demasiado obnubilado por el hechizo. De hecho, se le iba la vista a él de vez en cuando, no podía dejar de mirarlo. Pero tocaba centrarse, que llevaba esperando ese momento al menos un mes.

    He de reconocer que he tenido un poquito de ayuda. Ya te contaré. Dijo con una risita. Sacó entonces de su bolsillo una cajita pequeña, de terciopelo azul, y la dejó en manos de la chica. Se mojó los labios un tanto nervioso, mirándola mientras ella la abría y esperando a ver su reacción. Cuando lo hizo, lo que apareció dentro fue una pulsera. ¿Puedo? Preguntó, pero sin esperar respuesta, la tomó, dejó la cajita a un lado y empezó a ponerla en su muñeca. Es... Una flor de espino. Se trataba de una pulsera en tono bronce, fina, con una bolita de ámbar en la parte central. Dentro de esta, una flor de espino, real y perfectamente fresca. La he conservado con alquimia, para que siempre esté así, floreciente. Eterna. Terminó de abrochar la pulsera pero no soltó la mano de la chica. La sostuvo con suavidad entre las suyas y se quedó mirando a estas, a sus manos enlazadas. La princesa había ayudado a que el espino floreciera y... Lo mínimo que puede hacer el espino ante ese regalo, es darle una de sus flores. Alzó la mirada a la chica y, una vez más, estuvo a punto de decirlo. Te quiero, Alice. Se mojó los labios y tragó saliva, y con ella esas palabras, sonriendo. Esto... Es parte de mí. Quiero que vaya contigo. Se subió un poco la manga del traje, descubriendo el lazo azul en su muñeca. Yo también te llevo conmigo. Comentó con una sonrisa.

    Estaban solos. Estaban en su habitación, a puerta cerrada. Acababa de darle, en un modo muy sutil y simbólico, una parte de él, así lo sentía. Él también tenía una parte de ella. Y ahora, además, ese cielo estrellado. La Provenza. Uno de los mejores recuerdos de su vida. Volvió a subir la mano, rozando su mejilla con las yemas de los dedos, y dejó un beso en sus labios, suave y tierno, casi más que el anterior. Pero un poco más largo, un poco más intenso, porque las circunstancias lo merecían. Porque todo lo merecía. El beso terminó, pero no se separó de sus labios. Quédate. Susurró, aún con los ojos cerrados. Los abrió y vio los suyos. Quiero... Compartir mi regalo contigo. Podría haberlo pensado o no, podría haberlo fantaseado, podría haberle apetecido. Pero ahora no era una cuestión de eso. No era un "que bien estaría besar a Alice al final de la noche", no era un "cómo me apetece acostarme con Alice". No era nada de eso, no se acercaba ni lo más mínimo a nada de eso. Ese cielo de la Provenza, esa noche que habían compartido, todo. Alice y él, en su cuarto. No quería que se fuera, simplemente aquello pedía a gritos que fuera así. Que disfrutaran de ese cielo juntos, que se besaran. Que la noche no acabara jamás, como ella misma había pedido minutos antes. El cielo de la Provenza no es lo mismo... Si tú no estás conmigo para mirarlo.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 1:28 pm

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    No, no habían pasado tres minutos, pero con su reacción se le olvidó. Hacía mucho que Gal sabía que amaba a Marcus y que, probablemente, no volvería a amar a nadie más así. No con esa adoración, no con esa intensidad que ardía en su pecho. También sabía que, por mucho que se hubiese dicho a sí misma que podía dejarle marchar, se aferraría a él y a su recuerdo mientras pudiera. Y sabía, por supuesto, que no pegaba para nada como la novia de Marcus, como su mujer en un futuro, como la persona junto a la cual cualquiera se imaginaría al prefecto O'Donnell. Pero si llegaba el momento de separarse, el momento en el que él la olvidara y no la quisiera más, siempre le quedaría ese trocito de cielo, su trocito de cielo, para recordarla, como si la oyera susurrarle "Tú, tú, Marcus O'Donnell, fuiste el gran amor de esta chica y aquella noche en La Provenza la hiciste la mujer más feliz del mundo". Rio, emocionada por sus ojos brillantes, por su cercanía y dijo. - Bueno, no creo que sea para tanto. Solo es un hechizo, que, por supuesto, me ha enseñado mi padre. Casi lo dice delante tuyo aquel día que estuvo en Hogwarts. - Dijo con una risa. - Y siendo un regalo tuyo, no creo que se quede corto para nada.

    Y no se equivocaba. Solo la emoción de que esa caja de terciopelo, que por lo visto había llevado encima toda la noche, fuera para ella, ya hubiera sido bastante. Nunca le habían dado nada así de elegante. Pero cuando la abrió y vio aquella pulsera de bronce, tan fina, tan perfecta y... Con una flor de espino nada más y nada menos. El espino blanco, que parecía estar en su vida cada vez que pasaba algo con Marcus. Le habían hecho la profecía del espino apenas una semana antes de darse cuenta de que estaba enamorada de él. Le había contado aquel cuento en el pasillo, mientras se abrazaban, desnudos, soñando con tener una noche que poder pasar entera juntos. Y le regalaba espino, después de otra de las mejores noches de su vida. No tenía palabras, solo podía sonreír, y a la vez, dos lágrimas le caían por el rostro, yendo a parar a las manos de Marcus. - Por supuesto. - Contestó cuando le preguntó si podía ponerle la pulsera, y miró anonada como la ponía. - No he tenido nada tan bonito en mi vida que sea mío...- Alzó la vista y dijo. - Ni que me lo hayan regalado, ni que tuviera tantísimo significado para mí... - Le miró con la cabeza ladeada pensando "ni que me lo hubiera regalado alguien a quien amo" pero, en vez de eso, dijo. - No pienso quitármela nunca. Pero yo te llevo contigo siempre. - Dijo tirando de su mano y poniéndola sobre su pecho, donde debería estar el corazón. - Aquí. Te llevo a ti y a nuestro cielo de La Provenza, al pasillo del cuarto piso, a la Sala de los Menesteres y a todo lo que hemos vivido. - Y se fundió en aquel beso con él, que se sentía tan natural como el respirar o el caminar, que le hacía pasar los brazos por su cuello para abrazarse a él.

    Entonces, el corazón se le saltó un latido. Ese "quédate" la había suspendido por un momento. Porque siempre que habían estado juntos (o a punto de estarlo) había surgido de otra situación, se habían acelerado, y habían acabado liados en el asunto. Pero ahora Marcus se lo estaba pidiendo abiertamente. Y ella se quedaría, por supuesto que se quedaría, lo haría toda la vida si él se lo pidiera. Le miró, arrebatada, enamorada tal como estaba, y puso las manos en su rostro. - Sí. Sí, claro que me quedo. Me quedaré toda la noche si me quieres aquí. No querría estar en otra parte que no sea contigo, bajo este cielo, hasta que salga el sol. - Y se lanzó a sus labios, besándole ahora sí, con pasión, con deseo, porque llevaba deseándole toda la noche, porque era lo que tenían que hacer, tenerse el uno al otro, porque era donde encajaban ¿Y qué más daba lo que pensaran los demás? No estaban con él bajo el cielo de La Provenza, solos por fin, después de ese momento que acababan de tener.

    Siguió besándole, pegando todo su cuerpo a él, rozándose, y la sensación era extraña, porque casi nunca iban tan pesadamente vestidos como esa noche. Se separó de sus labios mínimamente y sonrió, quitándole la chaqueta y deslizando los dedos en los botones de su camisa. - Además... Esta noche no tengo prisa. Solo quiero disfrutar de ti. - Dijo bajando los besos por su cuello. Y antes de que pudiera pensar con racionalidad saltó sobre Marcus, agarrándose con las piernas a su cintura, y dejándose coger fuertemente por sus manos y soltando un jadeo al sentirse tan entrelazados, dejando que el deseo se apoderara de ella.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 2:54 pm

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Pasó el pulgar por sus mejillas. Aunque fuera de felicidad, no soportaba ver llorar a Alice, algo le llevaba a secarle las lágrimas automáticamente. Ey... No llores... Susurró cerca de su rostro mientras lo acariciaba. Alice agarró entonces su mano y la llevó a su pecho, y él la miró a los ojos. Yo también. Susurró de vuelta, con una sonrisa, y sus labios se encontraron. Y mientras lo hacían, no podía dejar de pensarlo. Pensar en cuanto la amaba y lo que le hacía sentir todos y cada uno de esos recuerdos que ella había mencionado. Pensaba que no podría vivir nada más especial que eso y, sin embargo, esa noche, ese momento, estaba escalando puestos muy altos en esa lista.

    El aire se había quedado contenido en su pecho. Miraba a la chica a los ojos mientras esta colocaba las manos en sus mejillas. Y notaba como ese aire le picaba, como el corazón se le aceleraba. Como sus palabras salían automáticamente casi como una súplica. Pues quédate. Toda la noche. Aquí conmigo. Dijo casi en un jadeo justo antes de recibir ese beso y de notar su pasión encenderse de un chispazo. Pasó las manos por su espalda para que entre sus cuerpos no quedara espacio mientras seguía acariciando sus labios, ahora más apasionado, más encendido, más deseoso. Como si toda aquella noche hubiera sido un largo prólogo y esa fuera la historia que tenían que contar, la de verdad. Soltó un poco de aire entre los labios y sonrió, notando un escalofrío al sentir su chaqueta caer por sus hombros y los dedos de la chica desabrochando su camisa. Tenemos toda la noche. Suspiró, con los ojos cerrados, sin dejar de sonreír. Toda para nosotros. Su primera vez en todo era de Alice. Su primer día en Hogwarts, su primer beso, su primer todo. La primera vez que durmiera con una chica en su cama, que viera salir el sol con ella, también debía ser de Alice. En la Sala de los Menesteres se quedaron dormidos, pero todo pareció muy improvisado, casi accidental. Eso no. La quería allí, en su cama, hasta que saliera el sol. Ni siquiera se había parado a pensar qué harían a la mañana siguiente, no le importaba. En su cabeza ya solo existían ellos dos y una noche eterna por delante.

    Cerró los ojos al sentir los besos por su cuello, mordiéndose el labio. Cuánto lo había deseado, cuánto lo había echado de menos, parecía una eternidad el tiempo que había transcurrido. Reaccionó rápidamente, como si estuvieran instintivamente conectados, cuando la chica saltó sobre él, agarrándola con fuerza y besando sus labios, ahogando un suspiro en ellos. Notaba el roce de sus piernas aferradas a su cintura, y solo separó los labios de los de ella para bajar los besos por su piel, por su cuello y cerca de su pecho, ahora que la tenía tan cerca. Sus manos estaban tocando parte del vestido y parte de su piel. Aquello iba a empezar a escalar muy pronto, ya se conocía a sí mismo y la conocía a ella. Pero antes tenía que hacer algo. La mínima precaución. Dame un segundo. Susurró sobre sus labios, los cuales había vuelto a besar. Dejó a la chica lentamente en el suelo, besándola una vez más, no queriendo separarse. Pero solo sería un segundo. Y después de eso, toda la noche para ellos.

    Se acercó a la puerta y se acachó, muy cerca de la cerradura, rozándola con una mano. Sacó la varita del bolsillo y susurró. ¡Fermaportus! Había que pronunciar el hechizo con una delicadeza especial para que la cerradura no hiciera ningún ruido al cerrarse. De nada serviría tanta precaución si la puerta hacía un ruido atroz y delator. Pero salió perfecto, lo cual le hizo sonreír. Faltaba el toque final. Se levantó y, sin despegarse de donde estaba, pronunció un hechizo más. Y juraría que ese también había salido como tenía que salir.

    Se giró y dejó la varita sobre el comodín, sonriendo a la chica, con la respiración acelerada en anticipación, con las sensaciones a flor de piel y deseando lanzarse hacia ella. Pero no tenía prisa, quería deleitarse. Ahora no puede oírnos nadie... Pero nosotros sí podemos oír si ocurre algo fuera. Dijo conforme se acercaba de nuevo a ella, a pasos lentos. Se encogió de hombros. Otro hechizo cortesía de tu padre. Solo había que buscar un poco. Porque el Marcus del pasado había pasado página ante el truquito de la pluma coloreada, pero el Marcus del presente se interesó mucho por ese hechizo en el que William trabajaba en el recuerdo que vieron el día anterior. Y ciertamente, era muy útil. Y ciertamente... Entendía por qué le había cambiado de tema.

    Pero no estaba para pensar en eso ahora. Volvió al momento, a ellos dos, a Alice y a él. Alzó la mirada y volvió a sonreír. Esto es una maravilla. Sí que lo era. No iba a dejar de alucinar lo más mínimo. Y quería disfrutarlo con ella. Quería tumbarse con ella bajo ese manto de estrellas como habían hecho aquella noche, solo que ahora con más intimidad, con más madurez... Y con menos ropa. Tomó la mano de la chica con una sonrisa y fue caminando hacia su cama, sin dejar de mirarla. Besó sus labios una vez más, lentamente, con una mano en su mejilla, tan pronto sus piernas tocaron el borde de esta. La otra mano bajó por sus hombros en una caricia, haciendo que el tirante del vestido descendiera por este. Se separó de sus labios y la miró, con una sonrisa, mordiéndoselos un poco. Al abrazarla había notado que la cremallera del vestido estaba a la espalda, y quería abrazarla de nuevo... Pero sin este de por medio.

    Besó la piel de su cuello y, lentamente, caminó rodeándola hasta ponerse detrás de ella. Hacía unas horas había estado en esa misma posición, atando el colgante. Acarició su espalda con las yemas de los dedos, como hizo antes, como si hubieran puesto aquel momento en pause y lo estuvieran reanudando de nuevo. Y esta vez bajó hasta la cremallera, dejando un suave beso en la piel de su hombro y otro en su espalda mientras la bajaba. En apenas un roce de sus manos, el vestido cayó al suelo, y sus ojos vieron su espalda desnuda. Lo que quería decir... Que no llevaba sujetador. Se mojó los labios y volvió a ponerse frente a ella. Solo mirarla hacía que la respiración se le cortara. Estás preciosa. Susurró, besando sus labios de nuevo, recobrando la pasión que había parado por unos instantes para asegurarse de que nadie interrumpía aquello. Eres preciosa.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 3:47 pm

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Solo la perspectiva de pasar toda la noche con Marcus, se le antojaba un sueño. Un sueño hecho realidad, no tener que buscar un rincón oscuro e incómodo, no preocuparse de que fuera en un suelo o en un sofá. Poder sentir a Marcus acariciando su piel, bajando aquellos besos ardientes por su piel y haciéndola ya estremecerse en sus brazos. Iba a agarrarlo con todas sus fuerzas mientras se separaba de ella, para ir a hacer Dios sabe qué ocurrencia, pero se portó bien y se puso en pie sobre el suelo otra vez, pero besándole sin parar, como si le fuera la vida en ello.

    Y menos mal que a él se le ocurrió, porque, una vez más, estaba tan cegada por la pasión, que le hubiese dado todo igual y adiós a su propósito de ser la Alice Gallia ideal. Pero Marcus hizo un Fermaportus perfecto, que hizo que se le acelerara más el corazón. Mientras lo hacía, aprovechó y se quitó el colgante y los pendientes, para que no se le engancharan con nada, y se soltó el pelo, dejándolo caer libremente. Y entonces, Marcus echó otro hechizo que no conocía, lo cual le hizo alzar una ceja. - ¿Y esta fantasía? ¿A qué mente perversa se le ocurre un hechizo así? - Y se tuvo que echar a reír, aprovechando que ya nadie podía oírles, cuando tomo conciencia el recuerdo del pensadero de su padre. Echó los brazos por encima de los hombros de Marcus y rio negando con la cabeza. - Eres terrible, Marcus O'Donnell. No puedes consentir que no se te conteste a una pregunta, aunque pasen once años- Y volvió a besarle, porque aquellos labios le daban todo lo que necesitaba en la vida, y más cuando se besaban así, sonriéndose, felices, despreocupados.

    Se dejo llevar hasta la cama, notando como su corazón se aceleraba, casi como si fuera la primera vez, como si aquello fuera otro paso de gigante. Quizá porque no era fruto de un calentón incontrolable, si no algo que querían y buscaban, con la serenidad que les confería saber que estaban exactamente donde deberían estar, y a la vez la pasión que anticipaban. Dejó caer la cabeza hacia atrás mientras Marcus le bajaba los tirantes del vestido, lo cual también le recordaba a aquella noche en la Provenza en la que casi hacen eso mismo, pero en un desván y preocupándose muchísimo por todo lo de al rededor. Y ahora no había barreras, no había límites. Y aquellas miradas, y como se mordía el labio... Tuvo que cerrar los ojos de puro placer cuando notó que se iba detrás de ella y descendía aquellas manos hasta su cremallera, mientras besaba su piel. Todo aquello le arrancó un gemido suave y le aceleró la respiración- Marcus...- Dejó escapar entre sus labios, mientras volvía a tenerlo delante.

    No podía esperar más, necesitaba ver su piel desnuda antes ella y acariciarle eternamente. Le quitó la corbata y empujó la camisa sobre sus hombros, bajando las yemas de sus dedos, por todo su torso, hasta su pantalón, desabrochándolo y dejando que él se lo quitara. Paró un momento para alzar la mirada, mientras ella se quitaba sus propias medias. - Tú me haces sentir así. - Dijo con una sonrisa. Se acercó de nuevo a él, agarrando su nuca y besándole, juntando sus cuerpos, notando el calor de sus pieles al tocarse. - Y estabas guapísimo con el traje. Pero estás aun más guapo así - Dijo mirando hacia abajo, a todo su cuerpo. Luego ladeó la cabeza como si se lo pensara y se tumbó sobre la cama tirando de él sobre ella. - Miento. Así es como estás más impresionante. - Dijo alzando la cabeza para besar sus labios y aprovechando para enredar más intensamente sus lenguas. Bajó la mano hasta su ropa interior y le acarició, mordiéndose el labio. - Y cuando te quites lo que te falta... Ni te cuento.- Terminó con una risita, mientras seguía acariciándole ahí con esa mano y enredando la otra en su nuca mientras volvía a besarle pasionalmente.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 4:54 pm

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Como mejor sonaba su nombre era dicho por Alice, de esa forma, tras un gemido. Solo eso le arrancaba un suspiro y le nublaba la mente, deseando hacer muchas cosas, hacerlo todo y hacerlo ya. Dejó que le quitara la corbata sin parar de mirarla, pero sus ojos se cerraron de nuevo para sentir al máximo esa sensación, la de sus dedos rozando su piel, bajando hasta su pantalón, provocando de nuevo que la respiración se le cortara. Solo los abrió para quitarse el pantalón y mirar como ella se quitaba las medias, mordiéndose el labio con una sonrisa. Le gustaba verla así, desprenderse de su ropa ante él, casi tanto como quitársela con sus propias manos, casi tanto como desnudarse él o dejarse desnudar. En resumen, todo le gustaba, todo le encendía, todo le nublaba y hacía que en su cabeza solo hubiera un único pensamiento: Alice.

    Cuando sus labios se encontraron de nuevo ya no había apenas ropa entre ellos, lo que hizo que un gemido saliera de su pecho y se escondiera en ese beso. Al separarse soltó un poco de aire entre estos, en forma de leve risa. Me alegro de que te gustara. Susurró, y negó un poco con la cabeza. No pienso reconocer el tiempo que tardé en elegirlo. Bromeó con una risa suave. Pues, básicamente, le había estado dando vueltas a lo que se iba a poner desde que supo que Alice vendría en Navidad, como un completo idiota. Se mordió los labios de nuevo y paseó la mirada y las manos por el cuerpo de la chica. Me encantan tus vestidos. Oh, sí. Todos ellos. Más de un quebradero de cabeza le habían dado. Pero también me gustas más así. Besó su cuello, acariciando su cintura con sus manos. Mucho más. Susurró, rozando su piel con sus labios al hacerlo.

    Alice se tumbó en su cama y juraría que aquello era lo más bonito que habían visto sus ojos, y eso que solo tenía que mirar hacia arriba para ver algo absolutamente espectacular. Dejó que tirara de él, apoyando las manos en la cama a cada lado de la chica y besando sus labios, acercando su cuerpo al de ella. Su mano en su ropa interior, sus caricias, le hicieron gemir otra vez, sonriendo entre besos. Sus deseos son órdenes, princesa. Bajó las manos y las puso sobre las de la chica para quitarse la ropa interior, pero como si fuera ella quien lo hiciera. Ya no le quedaba nada por quitarse, notaba cada centímetro de su piel en contacto con ella, su cuerpo encajado con el suyo. Pero aún podían estar mejor. Yo también quiero verte... Susurró, besando sus labios, acariciándolos con su lengua, antes de bajar por su cuello, por su torso y su pecho, dejando besos poco a poco repartidos por su piel. Se detuvo en su vientre y, sin dejar de besarlo, fue bajando la ropa interior de la chica hasta deshacerse de ella.

    Subió de nuevo hasta sus labios, besándolos con deseo, con pasión acumulada... Y con amor. Probablemente con más amor del que le hubiera mostrado nunca, porque así se sentía. Sentía que cada día que pasaba, cada segundo, la amaba más. Que ya la quería antes de que esa noche empezara, pero que ahora la amaba tanto que casi ni podía pensar. No sabía qué estaba haciendo que no se lo había dicho todavía, por qué se estaba callando eso, él, Marcus O'Donnell, que no se callaba nada. Pero él también pensaba que había un momento para cada cosa... Y, aunque le irritara, aunque le picara en el pecho, este aún no había llegado.

    Encajó su cuerpo entre las piernas de la chica, moviéndose lentamente sobre ella, apoyando una mano en su mejilla y bajando la otra por su muslo, sin dejar de besarla. Estaba deseando entrar en ella, sentirla y quedarse allí toda la noche si pudiera. Pero no tenía prisa, quería deleitarse en aquello, en el roce de su cuerpo y en sus besos. Te adoro, Alice. Decirle que la adoraba se quedaba corto, muy corto, pero era algo, un poco al menos, que sí podía decir y seguir adelante. Seguir besándola y acariciando su cuerpo. No sabes cuanto deseaba esto.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 5:32 pm

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Rio a lo de sus vestidos. Sí, no podía decir que no lo supiera, que no lo hubiera usado en su favor más de una vez. Le encantaba hacer eso, provocarle, volverle loco, más loco de lo que se esperaría él mismo volverse. Le recibió sobre ella con pasión, aferrándose a su piel. Y el caso era que él también sabía demasiado bien cómo volverla loca a ella, diciéndole esas cosas. Le ayudó a quedarse desnudo por completa, y fue arqueando el cuerpo a medida que él descendía con sus besos. Estaba segura de que para eso existía su piel, para sentir los labios y la lengua de Marcus sobre ella, encendiendo todos los nervios de su cuerpo y excitándola hasta el extremo.

    Cuando paró, levantó la cabeza para quejarse, pero entonces le vio ahí, bajando su ropa interior un un ruido de placer surgió desde su garganta, dejándose caer mientras se tapaba la cara con las manos, como si aún no se creyera su suerte. Cuando volvió a tenerle sobre sus labios, le besó con devoción, volviendo a bajar después por su mentón y su cuello y sin dejar de acariciar su pelo. Pero paró para mirarle cuando dijo que la adoraba, y soltó un suspiro que subió directo desde su pobre corazón enamorado. - Oh, Marcus... Si tu supieras todo lo que me haces sentir y cuánto te adoro yo a ti- Dijo atrapando su rostro entre sus mejillas. Descendió las manos hasta su pecho. - Sí sé cuanto lo deseabas... Porque cada vez que nos hemos rozado, accidentalmente o no, he deseado esto. - Alzó los ojos, mirando las estrellas, y rio un poco- Cada vez que nos hemos tocado era como sentir que alguien daba un chispazo a mi cuerpo. Tú me haces sentir viva.

    Bajó la mano de nuevo a su entrepierna y alzó la cabeza para susurrar en su oído. - Te necesito dentro de mí. -Empezó a guiarle, notando lentamente como iba entrando. - Mírame Marcus, no dejes de mirarme. - Clavó sus ojos en los de él. Sí, había muchas cosas que podría decirle ahora desde el corazón. Que le quería, que le amaba, por ejemplo. Pero tenía formas de decírselo sin romper el momento. Cosas que había querido decirle la última vez. - Soy tuya. Entera. Cuerpo y alma. - La voz le tembló, mezclada con un gemido porque notaba como había llegado hasta dentro de ella, sus caricias por el muslo la electrificaban e intensificaban todo más. - Haría todo lo que tu quisieras, cariño- Y lo decía de verdad, si se lo pidiera ahora, haría cualquier cosa. Estaba jadeando ya al notar su movimiento dentro de ella, así que dijo entrecortadamente, susurrando con voz ardiente. - Imagínate que no existe nada más. Solo tú y yo y el cielo, y esta cama. Solo Marcus y Alice.- Y terminó con otro gemido porque se le empezaba a nublar el cerebro de puro placer.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 6:07 pm

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Tragó saliva con una sonrisa, aunque con la respiración tan acelerada que no podía evitar jadear. Y le entraron ganas de preguntarlo: "¿qué, Alice? ¿Qué te hago sentir? Dilo, por favor. Dime que me amas. Dame el permiso que necesito para decírtelo yo a ti". Ah, Marcus y los puñeteros permisos, cuándo aprendería que no todo en la vida necesitaba uno. Y que Alice ya se los había dado todos, dicho por sus propias palabras.

    Sabía que estaba mirando las estrellas, podía verlo en sus ojos y en su sonrisa, y eso le hizo ampliar más aún la suya. Y tú a mí, Alice. Como nadie ni nada en el mundo. No podía imaginarse su vida sin ella, le resultaba impensable y vacía. Su mano en su entrepierna cortó su respiración una vez más, con un jadeo, y le hizo cerrar los ojos. La orden era directa y él estaba más que deseoso de cumplirla, por lo que se dejó guiar, acercando sus caderas a las de ella y notando como entraba poco a poco, brotando un gemido de su pecho nada más empezar. Pero abrió los ojos cuando le pidió que la mirara. Esos ojos, ese escalofrío que había recorrido todo su cuerpo solo de mirarlos mientras se sentía entrando en ella cada vez más. Solo mirarlos lo volvía todo más placentero, tanto que, paradójicamente su instinto le pedía cerrarlos. Pero no quería hacerlo. No quería dejar de mirarla.

    "Soy tuya. Entera. Cuerpo y alma". Se mojó los labios y aferró los dedos a su piel, gimiendo solo de escucharlo, de sentirlo todo y con tanta intensidad. Soy tuyo, Alice. Para siempre. "Haría todo lo que tu quisieras, cariño". Bajó aún más su cuerpo, fundiéndose con el de ella, enterrando el rostro y sus labios en su cuello, besándola entre suspiros mientras se movía sobre su cuerpo, en su interior. Su respiración se había vuelto ruidosa y descontrolada. Y sus palabras, lo que dijo después, terminaron de erizar toda su piel.

    Alzó la cabeza para mirarla, para clavar sus ojos en ella con devoción, con pasión y con fiereza, sin interrumpir el movimiento, sin dejar de jadear. Alice... Negó con la cabeza. No existe nada más. No existe. Repitió, devorando sus labios con un gemido. Porque necesitaba ahogarlo, necesitaba ahogar sus propias palabras, lo que necesitaba decirle, gritarle. Te amo, Alice. Te quiero, te deseo, eres la mujer de mi vida. Quédate a mi lado siempre, por favor, no puedo vivir sin ti. Al soltar sus labios agarró con suavidad el inferior entre los dientes, porque empezaba a nublarse demasiado, el placer le estaba cegando, sus emociones le estaban cegando. Solo nosotros. Marcus y Alice. Necesitaba más, quería más. Alzó un poco el tronco y cerró los ojos. Aferró sus dedos a la pierna de la chica mientras la otra se apoyaba de nuevo en la cama, arrugando las sábanas entre sus dedos, intensificando el movimiento un poco más, jadeando más fuerte. No quiero que esto acabe... Nunca... Soltó un gemido más fuerte antes de dejarse de nuevo caer sobre su cuerpo, soltando las sábanas y llevando la mano de nuevo a su mejilla. Prométemelo, Alice. Susurró, rozando su nariz con la de ella, rozando sus labios con el pulgar. Que esto es para siempre. Y volvió a besar sus labios con esa desesperación. La desesperación de alguien que sabe que ese amor le va a durar toda la vida. Como ese recuerdo. Como ese cielo lleno de estrellas.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 6:53 pm

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Ya no tenía control sobre sí misma. Su cuerpo estaba entregado por completo a Marcus, al roce de sus pieles, a sus piernas recogidas a sus lados, a sus manos que buscaban su piel como un imana busca el metal. Y cuando le dijo que era suyo para siempre, soltó un jadeo que fue como una mezcla de suspiro, gemido y desesperado intento de no llorar de felicidad. Sí, era para siempre, por supuesto que lo era, porque nadie en el mundo podría hacerle sentir como Marcus en ese momento.

    Y no, no existía nada que no fueran sus manos, que no fuera él dentro de ella, como una pieza perfecta, que encajaba sin problemas, que la llevaba al límite, que la ayudaba a tocar tierra y a la vez alzarse al cielo de golpe. Cuando se enterró en su cuello, ella abrió los ojos y enfocó de nuevo las estrellas. Y entonces fue como si lo entendiera de golpe, que eran la tierra y el cielo, el sol y la luna, el agua y el fuego, tan contrarios y tan unidos a la vez, no puede existir el uno sin el otro, por muy distintos que sean. Y entonces Marcus se incorporó, agarrándose a lasa sábanas y eso le provocó un placer aún más intenso, que le hizo descontrolar el volumen de sus gritos (de hecho, esperaba que el hechizo estuviera funcionando bien), arqueándose contra él, haciéndole llegar más dentro de ella, lo cual la hacía temblar de placer, unido a la visión que era para ella poder ver el cuerpo entero de Marcus fundiéndose con el suyo.

    Le dio un poco de sosiego cuando se inclinó sobre ella acariciándole la mejilla, aunque se quedó jadeante, con el pecho subiendo y bajando frenéticamente, notando exageradamente cada punto en el que su piel se juntaba con la suya. Enfocó su mirada, pero cerró momentáneamente los ojos cuando rozó sus labios con el pulgar. - Me vuelves loca cuando haces eso. - dijo con una pequeña risa. Pero quitó la risa y le miró arrebatada, como si le mirara desde el corazón, jadeando y casi sin voz dijo. - Te lo juro. Eternamente tuya, y si algún día lo olvido, olvidaré hasta mi nombre. - Y la intensidad del momento se tradujo en pura pasión, ahogada en sus labios, en sus gritos. Echó la cabeza hacia atrás, extasiada, y dijo, empujando sus caderas hacia abajo, para acoplarse e intensificar aquel ritmo. - No pares ahora, Marcus. Llévame a lo más alto. - Y se concentró en el pulso de placer que ya la recorría, augurando el final de aquel momento, que probablemente era el más intenso de toda su vida.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Sáb Dic 19, 2020 7:30 pm

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Cada vez que Alice temblaba, él temblaba con ella. Cada vez que gritaba le hacía gritar, y cuando su cuerpo se arqueaba, él suyo la buscaba aún más. Desde el primer día que se besaron en el lago, algo cambió, algo le conectó a su cuerpo y le atraía hacia él irremediablemente. Más aún lo sintió esa noche en la Provenza, bajo esas mismas estrellas que estaban ahora. Desde ese momento supo que no habría nada que pudieran hacer juntos que superara todo aquello.

    Sonrió y se mojó los labios. Me encanta hacerlo. Esos labios tan suaves y dulces, rozarlos con su pulgar era otra forma más de admirarlos, no conformarse con mirarlos o besarlos. Si a ella le gustaba, no había nada más que añadir. Pero el leve instante de sosiego volvió a diluirse en esas palabras, en esos movimientos. Besó sus labios con desenfreno y contestó sobre ellos. No... No me olvides nunca... Por favor. Ni él podía olvidarla, le parecía absolutamente impensable. Alice... Alice... Su nombre. Como le gustaba, se pasaría la vida repitiéndolo. No, que no olvidara su nombre, y si lo hacía, esperaba poder estar él allí para recordárselo. Para decírselo una y otra vez como estaba haciendo ahora.

    Notaba sus músculos tensarse y su piel erizarse cada vez más, y ese último movimiento de la chica le arrancó otro gemido de lo más profundo de su pecho. Se mordió los labios y miró sus ojos, echando el aire. Sintiendo ese placer inundarle más y más. No puedo parar... No quiero parar... Pero no iba a durar mucho más. Se aferró más a ella, hundiendo los dedos en su piel e intensificando el ritmo de su cuerpo. Alice... Repitió en un gemido, con los ojos cerrados y notando esa sacudida, esa descarga por toda su piel que inundaba su cerebro y le hacían perder el control y la noción de todo lo que no fuera su cuerpo y el de ella, juntos, unidos. En una sintonía perfecta.

    Se dejó caer sobre su pecho, con la respiración descontrolada y ruidosa, con todas las sensaciones a flor de piel y la impresión de haberse quedado sin fuerzas. Sus manos seguían en su cuerpo pero ahora apenas en un suave roce, mientras trataba de volver a tierra aún con los ojos cerrados. Cuando pudo abrirlos, alzó la cabeza para mirar a la chica dejando ver una sonrisa tan pronto sus miradas se cruzaron. Y otra vez casi se le escapa. Pero es que la quería. La quería de verdad. Con todas las fuerzas que había empleado para amarla esa noche y muchas más.

    Se echó a un lado en la cama, dejando caer la espalda con un último jadeo incontrolable, aún trabajando sobre su respiración. Las estrellas, allí estaban. Más bonitas que nunca, más de lo que las recordaba incluso. Estaba tan feliz que podría llorar. Giró la cabeza para mirar a Alice, mordiéndose el labio. Estaba cansado, sí, pero aún no tenía sueño. Podían quedarse allí un poco más, prolongar aquello, ver las estrellas juntos. Abrazarse y disfrutar de aquello que les hubiera gustado tener la última vez que estuvieron juntos, en el pasillo: más tiempo. Una noche entera juntos. Y la comodidad de una cama, puestos a pedir.

    Con una sonrisa, pasó su brazo por los hombros y la espalda de la chica y la atrajo hacia sí, dejando que reposara sobre su pecho. Soltó el aire lentamente entre los labios, cerrando los ojos por un instante, y volviendo a abrirlos para encontrarse de nuevo con el cielo de la Provenza en su propia habitación. Esto es perfecto. Susurró, y su sonrisa se amplió aún más. Eres perfecta.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Dom Dic 20, 2020 5:50 am

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Le encantaba como decía su nombre. Como si rezara, como si le rogara que se quedaran así, unidos para siempre. Pero ambos estaban demasiado cerca del clímax, así que se dejó llevar por las sensaciones de su cuerpo, entregándose al placer, a sentir como Marcus también llegaba, dentro de ella, dejándola con el corazón desbocado y un cosquilleo que le recorría entera.

    Dejó que su respiración se recuperara, mirando las estrellas, y buscando el cuerpo de Marcus con la mano, como para asegurarse de que estaba allí, que no era un sueño, que se tenían el uno al otro, en todos los sentidos. Ella, que había buscado por todos los medios no acabar así, no atar su vida irremediablemente, había vuelto, como el halcón fiel que era, a los brazos de Marcus, y volvería siempre, tal y como le había dicho hacía tan solo minutos. Y no se arrepentía ni lo más mínimo. Dejó que la atrajera sobre sí, y apoyó la cabeza sobre su pecho, oyendo su corazón desbocado y sintiendo su piel. Alzó la mirada y dijo. - Ojalá lo fuera yo. Pero sí, todo esto es perfecto. - Subió la cabeza para besarle brevemente, antes de arrastrarse por la cama y meterse bajo las sábanas. - Pero estoy muerta de frío y no pienso ponerme ni una sola prenda de ropa. - Y tiró de Marcus para que la imitara y poder volver a colocarse sobre él, acoplando su cuerpo a su costado.

    Miró las estrellas, con su oído aún puesto en el latido de Marcus, mientras paseaba sus dedos distraídamente por la piel de sus brazos y su torso. - El cielo nos ha dado/ Y las claras estrellas /Hermano Sol, hermana Luna...- dijo, recordando en voz alta el poema que le dijo aquella noche. - Antes, cuando estábamos en plena faena, lo he entendido todo.- Se apoyó sobre su brazo para poner su rostro a la altura del de él, acariciando con la otra mano su mejilla. - Siempre hemos sido así. Tú la tierra y yo el aire. Tú el agua y yo el fuego. Tú el sol y yo la luna... Tú el cielo, inmenso y azul - dijo con una risita - Y yo las estrellas, pequeñitas, que se apoyan en él... Somos tan distintos... Y tan necesarios, porque sin el uno, el otro no tiene sentido. - Se inclinó y le besó tiernamente - Pero hacen falta todos los elementos para crear alquimia, hace falta el sol para que se vea la luna y el cielo para que brillen las estrellas.- Dijo alzando la vista a las estrellas sobre ellos, por donde ahora atravesaba una estrella fugaz. - Siempre me han dicho que es extraño que seamos amigos, y ni te cuento lo que dirían si supieran todo lo que hacemos. - Continuó con una risilla. - Pero para mí se siente... Como si fuera exactamente lo que tiene que ser, como si todas las fuerzas se unieran en nosotros. Como si realmente estuviera escrito- Volvió a dejarse caer sobre él, abrazándole con una gran sonrisa, y besando brevemente su piel. - Eso es lo que te he dicho antes que me haces sentir.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Dom Dic 20, 2020 9:55 am

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Parpadeaba pesadamente mientras trataba de regular su respiración. Miró a la chica tras ese breve beso con una sonrisa, aunque dejando escapar una muda carcajada que más bien resultó aire entrecortado. Yo no tengo ni un poquito de frío. Se notaba la piel ardiendo y tenía los rizos mojados pegados en la frente y la nuca. Pero sí, no tardaría en pasársele el calor y de seguro estaría más a gusto y calentito en los brazos de Alice, bajo las sábanas.

    Se arrebujó bajo estas y volvió a abrazarse a ella, recuperando la posición y mirando el cielo una vez más. Pensaba que no podía haber nada mejor que aquella playa de la Provenza esa noche, pero se equivocaba: eso era indudablemente mejor. Y entonces Alice empezó de nuevo a recitar y él cerró los ojos, escuchando, notando como la piel se le erizaba y como volvía automáticamente a esa noche, a la Alice de quince años y su vestido azul, a su hortera camisa de flores, a las meigas fritas, a los ramitos de lavanda y a la toalla sobre la arena. Abrió los ojos de nuevo y sonrió, mirándola desde su posición. Me encanta cuando cuentas estas cosas. Y dejó un beso en su pelo. Era verdad, le encantaba, cada día le gustaba más. Sobre todo si le traía esos recuerdos.

    Ante lo siguiente que dijo frunció un poco el ceño y la miró, alzando ligeramente la cabeza con expresión divertida. Ah pero, ¿puedes pensar mientras lo haces? Reposó la cabeza en la almohada, riendo con suavidad. Yo creo que no tengo esa capacidad. Y si pensaba en algo, no era otra cosa que lo mucho que quería a esa chica, como una obsesión. Era lo único que su cabeza le repetía constantemente a cada roce con ella. Giró el rostro para mirarla ahora que estaba frente a él y la escuchó atentamente, sin perder esa sonrisa relajada. Sobre todo azul. Y también un poquito más grande que tú. Dijo, riendo con ella. Recibió su beso y se apoyó en un costado para mirarla mejor. Qué aburrido sería un cielo sin estrellas. Comentó a su analogía, dejando una caricia en su mejilla. Como un espino sin flores, igual. Al final todo se reducía a lo mismo: su vida sin Alice, él mismo en sí, sería insulsa. Y el sol está muy bien... Pero si no aparece la luna de vez en cuando se haría un poco pesado, ¿no? Añadió, ampliando la sonrisa.

    Rio ante su comentario sobre los demás. Tss. ¿Sabes qué? Se reacomodó en la cama, soltando un poco de aire y abrazándose de nuevo a Alice. Que les den a los demás, me da exactamente igual lo que piensen. Parpadeó de nuevo lentamente mientras acariciaba su pelo. No estaría en ningún otro lugar del mundo ahora mismo. Con lo que a Marcus le gustaba quedar bien y dar la mejor de las impresiones, y con lo poco que le habían gustado todos esos años sus insinuaciones acerca de Alice, porque eran amigos y ya está y la gente parecía no entenderlo. Pero de verdad que ahora le daba exactamente igual, le daba tan igual que podría venir cualquiera, quien fuera, y preguntarle "oye Marcus, ¿te estás acostando con Alice? ¿La quieres? ¿Querrías estar con ella?" y con toda la tranquilidad del mundo le daría un sí rotundo.

    Apoyó la mejilla en su pelo y se quedó unos segundos en silencio, mirando las estrellas. Quizás estaba escrito. Susurró, como si pensara en voz alta. Entonces recordó algo y sonrió. ¿Llegó a cumplirse tu deseo? No me dijiste cual era. Seguía sin creer que las estrellas tuvieran el poder de conceder deseos, pero era un juego bonito y un momento para ellos. El mío... Supongo que aún está en proceso, pero creo que no va mal. Comentó con satisfacción. "Que Alice sea siempre feliz", ese había sido su deseo, algo que necesitaría que pasara una vida para poderlo comprobar, pero que esa noche tenía la sensación de que se estaba acercando bastante. Tomó aire profundamente, sin dejar de acariciar su pelo, y se movió un poco para poder mirarla a los ojos. Deseamos más cosas. Susurró. Por un momento sintió una pequeña punzada de tristeza, recordando cómo habían incumplido la promesa que se hicieron ese verano, como se había tumbado frustrado en esa misma cama pensando que Alice le había echado de su vida. Pero ahora estaban allí y no había cabida para los malos recuerdos. Solo hacernos felices, darnos cosas buenas... Y recordar ese día si alguna vez se nos olvidaba. Llevó la mano a su mejilla y dejó un beso en sus labios, lento y tierno, un poco más largo que los anteriores. Lo he recordado muchísimo... Susurró en sus labios, aún con los ojos cerrados. Los abrió y miró de reojo a las estrellas, sonriendo y volviendo de nuevo la vista a Alice, rozando su nariz con la de él. No iba a olvidarlo de todas formas, pero después de esto... Va a ser literalmente imposible.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Dom Dic 20, 2020 1:36 pm

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Cerraba los ojos de puro placer que le daba estar abrazada a Marcus bajo las estrellas, tan calentita y feliz. Soltó una carcajada fuerte cuando dijo lo de si podía pensar mientras lo hacían. Negó con la cabeza y se apoyó con las manos a ambos lados del tronco de Marcus para mirarle cara a cara mientras lo decía. - No es exactamente que piense. Es... Como si fuera una revelación. Como si todo lo que he leído y estudiado tuviera un sentido. Como cuando repites mil veces que los elementos alquímicos son contrarios pero complementarios... - Se inclinó juguetona hacia él. - Y cuando estoy contigo, cuando estamos haciéndolo, tiene todo el sentido, porque tú sigues siendo tú, pero en ese momento también eres un poco yo - Se inclinó sobre su frente y dejó un beso en ella, a través de los rizos - Una mente en dos cuerpos. - Luego bajó las manos por su cuello y su pecho. - Y un solo cuerpo para dos mentes. Como los elementos. Y los cuatro juntos son la vida. Y yo no me siento nunca más viva que cuando estoy contigo.

    No podía parar de reír suavemente a todo lo que el decía Marcus. Porque todo era bonito y alegre, porque podían. Y disfrutó, oh, vaya si lo hizo, cuando le dijo que le daba igual lo que dijeran los demás. Y la verdad era que no se lo creía, claro que no, pero era bonito oírselo decir, pensar por unas horas que era real, besarle y recibirle en sus labios con una sonrisa, mientras acariciaba su pelo como a ella le gustaba. - Pues claro que no. Estamos exactamente donde tenemos que estar. Te lo dije el otro día. Marcus, en tus brazos es exactamente el sitio donde debo estar.

    Y entonces le preguntó por su deseo. ¿Será que se lo dijera, por si él quería cumplirlo? Pero estaban en un momento de éxtasis, de felicidad, y Marcus será capaz de decirle lo que fuera ahora. Cosas como que no le importaba lo que pensaran los demás, sabiendo como era, así que quizá, si le hablaba del tema, le dijera que sí, que la amaba, y luego se vería al lado de un desastre Gallia toda la vida y no, se agobiara. Así que se limitó a subir la cabeza para mirarle, sin abandonar su pecho y dijo - No, aún no se ha cumplido. Pero quiero creer que también va por buen camino. Entonces me parecía imposible, pero... Supongo que el tiempo me ha demostrado que me equivocaba. - Tamborrileó con los dedos sobre el pecho de Marcus y alzó las cejas. - Me da mucha curiosidad saber qué pediste. Tú no eres de pensar en pequeño precisamente. - Terminó con una risita. Pero Gal conocía ya de sobra a Marcus y sintió cómo respiraba diferente, cómo su corazón latía diferente y ese tono... Tragó saliva y siguió con la cabeza apoyada en su pecho y dibujando formas aleatorias con el dedo por su piel. - Sé en lo que estás pensando. - Sonrió un poco pero no le miró. - Y no, no puedo leerte la mente. Pero te conozco como no me conozco ni a mí misma. - Tomó aire y se puso sobre él, apoyándose con un brazo en la cama y acariciándole la mejilla con la otra mano. - No voy a volver a echarte de mi vida nunca. Ya he visto que no vale de nada. Mi madre lo intentó y no sirvió de nada, al final los Van Der Luyden han venido a por nosotros igualmente. - Volvió a tragar saliva y apoyó su frente en la de Marcus . - No hay nada que merezca tanto la pena como para separarme de ti. No volveré a permitir que nada lo haga, si no eres tú mismo ¿Vale?- Recibió el beso de él, tan tierno y cálido, perdiéndose en sus labios, como si ahogara el llanto de cada momento perdido entre ellos por su cabezonería estúpida. Se dejó caer de espaldas en la cama con él mirándola desde arriba y sonrió a lo de que le había recordado. - Toma, y yo ¿Por qué te crees que el renacuajo insolente conoce nuestra canción?- Sí, la había llamado "nuestra canción, pero ya le daba todo igual. - Porque cada minuto que he pasado sin ti en mi vida ha sido oscuro y triste y necesitaba cosas que me recordaran a cuando estabas en ella. - Alzó la vista al cielo otra vez y sonrió. - Aunque ahora tengo otra noche que recordar cada noche que lo necesite, cada vez que me despierte después de haber soñado que estaba contigo y al despertarme esté sola en mi cama, recordaré cuando estábamos en esta, juntos.- Dijo bajando de nuevo las manos con su cuello y encontrándose con sus labios. - Que la verdad, supone un avance respecto a la Sala de los Menesteres y el suelo del pasillo. Y mira que me gustan, pero como esto no hay nada. - Y volvió a besarle, descendiendo más aun bajo las sábanas, en el nudo que eran sus cuerpos en ese momento.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Lun Dic 21, 2020 10:09 am

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Alice se inclinó sobre él y empezó a decir esas cosas que hacían que solo pudiera mirar sus labios moverse al hablar, totalmente absorto. Esas palabras, esa forma de decirlas, de definir lo que acababan de hacer mientras acariciaba su cuerpo... Se mordió un poco el labio, ladeando la cabeza, y sonrió. Alice Gallia hablando de alquimia. Dijo en un susurro. Parpadeó lentamente y elevó un poco más las comisuras. Creo que debería actualizar un poco la lista que dije esa noche. Alzó un poco el tronco, apoyando los codos en la cama, lo justo para rozar de nuevo su nariz con la de ella y fundir su aliento con el suyo al hablar. Alice Gallia desnuda hablando de alquimia. Uy sí. Como lo mejoraba todo ese pequeño detalle. Dejó un beso en sus labios con un toque un poco más pícaro y se dejó caer de nuevo en la cama.

    Pero sí, todo eso tenía sentido, tenía muchísimo sentido. Tenía todo el sentido del mundo, de hecho, y ahora que lo decía le resultaba tan obvio que no sabía cómo no había caído él antes. A cada minuto que pasaba sentía que la noche no podía mejorar, y en cambio lo hacía. Solo quedarse mirando a la chica en silencio mientras la acariciaba ya le parecía un sueño, pero cuando decía esas cosas... ¿Por qué no le habría ya dicho antes que la quería? Pues por no arriesgarse a perder eso, claro. Pero, ¿y si le hubiera dicho que sí? Ahora estarían en el mismo sitio y podría estar diciéndole te quiero cada dos palabras, que era lo que le apetecía. Pero estaba tan cómodo en su nube de felicidad que ni reprocharse a sí mismo le salía.

    Se quedó mirándola con una sonrisilla hablar de su deseo. Si ya aquella noche tenía intriga (que trató de disimular para no parecer infantil), ahora escucharla decir eso de que "iba por buen camino" mirándole de esa forma... Directamente, lo quería saber. Pero, de nuevo, no quería parecer infantil. Claro que ahora sospechaba con bastante fuerza, o sería que su mente estaba demasiado sesgada por todo lo que había ocurrido, por sus sentimientos y por su propio deseo, que el de Alice tenía bastante que ver con él. Más le intrigaba eso. Y más le intrigaba aún ese "va por buen camino". Le devolvió la mirada traviesa que la chica le echó, mientras tamborileaba los dedos en su pecho, lo cual le pronunció más la sonrisilla porque le hizo gracia. Alzó las cejas. ¿Y te crees que a mí no me da curiosidad el tuyo? Chistó hacia un lado, teatralmente. Pero quedamos en que si se decía, no se cumplía. Y sí, haces bien en pensar eso, yo siempre pienso a lo grande. La miró y volvió a incorporarse solo ligeramente, lo justo para tener su rostro algo más cerca mientras reposaba las manos en su cintura. Además... Ya has dicho que yo no soporto una incógnita sin resolver por muchos años que pasen, así que... Me acabaré enterando del tuyo. Rozó su nariz con la de ella en un toque juguetón. El mío... Va a llevar tiempo, así que si quieres saberlo... Quédate a mi lado. Pero no lo dijo, solo lo dejó en el aire. Y miró sus ojos directamente. Y por un momento volvió a acordarse. No quería, de verdad que no. Pero no hacía tanto tiempo que había estado lanzando hechizos frustrado en esa misma habitación, intentando pensar en otra chica porque había tirado la toalla con lo de hacer feliz a Alice... Incluso con lo de que ella pudiera llegar a serlo. Y ahora se odiaba solo por haberlo llegado a pensar.

    Debió cambiársele aunque fuera mínimamente la expresión de su rostro porque la chica se lo notó. Y sí que le conocía bien, porque no, no podía leerle la mente pero casi parecía haberlo hecho. Retiró un poco la mirada hacia las estrellas porque le costaba devolvérsela así, echando un poco de aire por la nariz. Pero volvió a mirarla cuando la chica posó la frente en él, clavando sus ojos en esos preciosos ojos azules. Tragó saliva. Yo nunca haría eso, Alice. ¿Separarse él? Si ese era el problema, que firmaría donde tuviera que firmar por pasarse con esa chica cada día de su existencia pero no sabía si ella lo tenía tan claro como él.

    Cuando ella se tumbó se incorporó un poco, de costado, para poder mirarla. Por la piel le recorrió un cosquilleo de lo más agradable ante lo que dijo. Nuestra canción... Me gusta como suena. No se lo había planteado, entre otras cosas porque, si bien la recordaba a la perfección, no había vuelto a oírla desde esa noche. ¿Acaso Alice sí, y por eso Dylan la conocía? Vaya, eso... También era bastante agradable. Aunque sigo sin saber lo que significa porque no me has enseñado francés. Rio y asintió. Sí, sí que es un avance importante. Y eso que a él le habían sabido a gloria tanto la Sala de los Menesteres como el pasillo, su pequeño trocito privado del cuarto piso. Pero en comparación con lo que tenían esa noche...

    Se fundió en ese besó con ella una vez más, acercando su cuerpo al suyo, notando de nuevo su piel inclinado sobre ella. No se separó demasiado cuando el beso terminó, mirándola a los ojos, con la respiración delatando que estaba algo inquieto. Porque aquello que había dicho había vuelto a gustarle mucho, y tenía que asegurarse de que no había oído mal. Que de verdad Alice había dicho lo que había dicho. ¿Sueñas conmigo? Preguntó con suavidad, casi en un susurro, mirándola con ese toque entre ilusionado y dubitativo y una sonrisa tímida apenas esbozada. Se mojó los labios y acarició su mejilla. Yo contigo también. Confesó, tan cerca de su boca que era imposible no besarla una vez más, sobre todo diciendo lo que estaban diciendo. Soñaban el uno con el otro, solo de pensarlo el corazón se le desbocaba. Su cabeza estaba ya empezando a trazar un plan, porque cuando lo pensaba razonadamente, le resultaba imposible que Alice no sintiera algo por él, algo, lo que fuera, aunque fuera la mitad de lo que él sentía por ella, ya con eso sería mucho. Y él sabía que podía hacerla feliz, y ella también, acababa de reconocer que fue un error alejarse en verano. Pero tenía tanto miedo a que no fuera así, o a que lo fuera pero, aun así, Alice mantuviera firme su convicción de no atarse a nadie... Y claro, cuando las emociones jugaban... La razón siempre perdía.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Lun Dic 21, 2020 11:28 am

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Tuvo que darle la risa de nuevo, una risa sincera, completa, porque era feliz, sin peros, exactamente como aquella noche en La Provenza. - Esto empieza a ser una lista no apta para todos los públicos. - Dijo acercándose a él y descendiendo los besos por su cuello y luego acercándose a su oído. - Porque se me ocurren un par de cosas que haces que también pueden entrar en mi lista. - Susurró aterciopelada, separándose y riéndose de nuevo entre dientes. Le encantaba poder estar así, tonteando como a ellos les gustaba (les encantaba, más bien) rozando sus pieles, besándose, sin preocupaciones.

    - Entonces tendremos que esperar los dos para ver qué había deseado el otro. - Dijo, haciéndose la interesante alzando una ceja, aunque en verdad se moría por saber el de Marcus, porque ese misterio, esa forma de pensar a lo grande del chico... Capaz era de haber deseado que fuera feliz para siempre o algo así de loco. Suspiró y acarició su mejilla, asintiendo con la cabeza diciendo que él nunca haría eso. Y quería creerlo, esa noche estaba dispuesta a creerlo, a que fuera la primera noche de todas las del resto de su vida.

    Pero se limitó a reírse cuando dijo lo del francés. Movió la cabeza y le puso la carita de los retos, frunciendo los labios. - Vuelve conmigo a La Provenza este verano- dijo pasando un dedo por su cara, trazando sus rasgos, como si los dibujara. - Y yo te enseño francés allí... - Entornó los ojos. - No en el lavadero... Ni en el desván... Ni en la playa- Y le dio la risa, porque realmente La Provenza estaba demasiado llena de recuerdos para ellos. - Pero Saint-Tropez es lo suficientemente grande como para encontrar un sitio idóneo donde pueda enseñártelo. - Y así, como quien no quería la cosa, se había comprometido el verano con Marcus. Y no podía darle más placer solo de pensarlo.

    Pero ahora solo podía concentrarse en aquel cuerpo divino sobre el suyo, y él besándola tiernamente, hablando sobre sus labios, creándole esa necesidad casi animal de besarle. Soltó una risita sorda y ladeó la cabeza, sin dejar de mirarle. - Estaría loca si no soñara con alguien como tú. Mi príncipe azul... Sueño contigo desde mucho antes de lo que pueda recordar - Y volvió a besarle con intensidad, chocando sus lenguas, como si tuviera la necesidad de sentir que era real, que no era un sueño, como acababa de decir. Y otra vez todo volvía a tener sentido. Sus cuerpos acoplados, sus pieles tocándose, igual que sus labios y sus lenguas, el calor, las estrellas. Se separó de él y dejó que esta vez fuera Marcus el que se apoyara sobre su pecho y ella apoyó la barbilla sobre su cabeza, acariciando sus rizos, sin dejar de mirar a las estrellas. Los magos siempre habían leído cosas en ellas, y precisamente bajo las estrellas, Marcus y ella se prometían todo tipo de cosas, que, en suma, implicaban estar juntos para siempre. Y ella nunca había confiado en ello, siempre pensó que tendrían un final... Pero por primera vez desde que le ocurrió, se preguntó si lo que oyó en la bola de cristal, hace ya cuatro años, era verdad.

    -Hay una cosa que no te he contado. Bueno ni a ti ni a nadie, porque no la he pensado hasta hace poco... - Sí, cuando la maldita Hillary implantó en su cabeza el recuerdo de la profecía que le hicieron a ambos. - ¿Recuerdas cuando toqué la bola en la clase de Adivinación? Te dije que no me acordaba de lo que había oído. Pero he ido recordando cosas. Al principio no les hallé sentido pero... Hubo una concreta... - Tomó aire. - Recuerdo haber oído lo de "Puedes seguir recorriendo tú sola ese precipicio" Fue una de las que más claramente recordaba. - Y no hacía falta que le dijera cuándo había vuelto a oír esa frase. - Y después de ver el recuerdo de mis padres el otro día... ¿Crees que lo que oí eran cosas del futuro? ¿Que todo esto realmente está escrito? - Dijo con una sonrisa, acariciándole la mejilla. Porque necesitaba algo, una señal que le dijera que tenía que olvidar todo lo que había pensado hasta entonces y dejarse llevar por él. - Desde luego, si lo estuviera, sería un buen libro... - Suspiró- El caso es que a las demás, las que recuerdo al menos, no les he hallado sentido aún, o no las recuerdo bien... Así que a lo mejor solo es demasiado tarde y no pienso con claridad.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Lun Dic 21, 2020 4:40 pm

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Rio un poco y, acto seguido, se mesó la barbilla haciéndose el interesante, mirando hacia arriba. Yo creo recordar que alguien dijo hace un rato que lo que iba a pasar aquí era apto para todos los públicos. Rio y le hizo un par de cosquillas con suavidad en la cintura. Creo que lo has incumplido bastante, ¿no crees? Puedo permitirme el lujo de hablar de ello. Pero la risita y las bromas eran difíciles de mantener si Alice le besaba así, solo el roce hacía que se le cerraran los ojos. Por no hablar del escalofrío que le recorrió por todo el cuerpo con ese susurro. ¿Ahá? La miró y emuló su tono de voz, porque le gustaba ese juego. ¿Como cuales? Se mojó los labios con una sonrisa. ¿Podía no terminar esa noche nunca, por favor?

    Habrá que esperar, entonces. Ratificó, con una sonrisita, rozando de nuevo el rostro de la chica, su mejilla y su nariz con la de él. Yo no tengo ninguna prisa. Y menos si estaba así de a gusto y feliz. Pero Alice tenía algo que decir, un motivo para que de repente tuviera ganas de ver el tiempo correr. Alzó la cabeza para mirarla y se encontró con esa expresión que ponía cuando estaba a punto de lanzarle un reto de los suyos. En qué momento eso había pasado de darle miedo a excitarle era un puro misterio, pero en algún punto de su historia había pasado.

    Se quedó mirándola, parpadeando un par de veces como si acabara de darle una muy grata noticia, y dejándose llevar por la sensación de sus caricias en su rostro. Se moría por volver a La Provenza, por estar allí con ella, más aún teniendo en cuenta que el verano pasado no estuvo, ni siquiera se vieron, y que los dos veranos anteriores habían sido inmejorables. Rio con ella y, cuando terminó, susurró. Algo me dice que no estás pensando en enseñarme francés. Bromeó, sin perder la sonrisa. Pero me parece un plan genial. Ya estaba deseando ir y que le enseñara todos esos sitios. Y francés. Y lo que fuera.

    Pero ahora estaban allí, en su cama, abrazados y besándose. Escuchando como Alice le decía que soñaba con él, como le llamaba su príncipe azul. No podía explicar con palabras lo que eso provocaba en él, y por eso se acercaba más a ella, más la besaba, más buscaba rozar su piel y acariciar su lengua con la suya. Mi princesa... Susurró en sus labios, con una sonrisa, antes de besarlos de nuevo. Se deleitó en ello todo lo que pudo, dejando algunos besos por su barbilla y por su cuello, hasta quedar reposando sobre su pecho. Notaba el latido de su corazón y su respiración bajo él. Juraría que no había estado más cómodo y relajado jamás.

    Cerró los ojos, acompasando su respiración a la de ella. Si se durmiera se lamentaría, porque quería seguir hablando con Alice, quería seguir besándola y acariciándola. Ah, pero es que se estaba tan bien allí... Pero entonces habló y él abrió los ojos, escuchándola. Mentiría si dijera que ese "hay algo que no te he contado" no le había dado un vuelco en el pecho y cortado su respiración, pero esta se reanudó cuando habló de adivinación. Eso le extrañó y le hizo subir la mirada para enfocar su rostro, intrigado. La bola de cristal, sí, recordaba el momento, pero apenas recordaba lo que había dicho. Solo pasó un susto de ver a Alice en trance, pero apenas pudo oír bien lo que decía. Intentó recordar el momento, la impotencia de no saber qué hacer y como intentó tranquilizarla cuando volvió en sí, diciéndole que no era nada, que solo decía cosas sin sentido. Algo de un corazón y de... Una...

    Princesa. Abrió mucho los ojos, él solo con su pensamiento, sintiendo como el corazón se le aceleraba otra vez. Cerró los ojos y sacudió un poco la cabeza, centrándose en escuchar a Alice. No, ellos no creían en la adivinación, eso... Tenía que ser una coincidencia, nada más. Por si no había tenido suficientes sobresaltos en su corazón en el último minuto, este se encogió de dolor tan pronto escuchó esa frase. Bajó la mirada y frunció los labios. Siento haber dicho eso. Negó con la cabeza, enfadado consigo mismo. No debí decirlo. No lo pienso. Pero alzó la mirada de nuevo a la chica cuando hizo esa pregunta. Su sonrisa le quitó esa fugaz tristeza que se le había cruzado por la mente y la lanzó bien lejos, haciéndole volver a donde estaban, a ese estado de felicidad en el que llevaba sumido toda la noche. Sí que lo sería. Comentó con una risa. Yo me lo leería. Aunque yo leo todo lo que me cae en las manos, así que quizás no sea el más idóneo para opinar. Se mojó los labios y apoyó un codo en la cama para poder mirarla de frente. Yo creo que piensas con mucha claridad... Más que yo, que creo que estoy ya un poco ido. Añadió, de nuevo con una risa. "Un poco ido" era otra forma de decir que todas sus energías se estaban yendo en evitar decirle que la quería en ese preciso instante, y en recuperarse de lo que acababan de hacer. Como para pensar.

    ¿Recuerdas algo más? ¿Crees... Haber vivido alguna de esas cosas que viste? Preguntó, con la mirada perdida en sus labios mientras acariciaba su mejilla de nuevo, distraídamente, con las yemas de los dedos. Si te contesto a esa pregunta, ¿me prometes que nunca se lo dirás a Sean? No tengo ganas de aguantarle. Bromeó, y se mojó los labios. Pero... Quizás sí. Quizás... Estaba escrito. Tomó aire y lo soltó poco a poco. A mí también me hizo pensar mucho lo que vimos ayer. Por un lado... Me da rabia todos los años que hemos perdido. Ahora me parece impensable pasar sin ti ni un solo día. No le estaría diciendo que la quería, pero lo estaba dando bastante a entender. Pero por otro lado... Quizás todo tuviera sentido, de alguna forma. La miró a los ojos y sonrió. Uno de mis recuerdos favoritos contigo es del día que nos conocimos, en las barcas. Se miró la muñeca y acarició el lazo azul atado a esta. La Alice de once años... Con sus lacitos... Intentando tirarse al Lago Negro. Rio con ternura. Quizás debía ser así, quizás... Eso nos ha unido más, el habernos encontrado de esa forma, tan fortuita, y no querer separarnos nunca. No ser amigos porque nuestros padres lo eran y ya está. Volvió a clavar su mirada en la de ella y, ampliando la sonrisa, besó sus labios otra vez. Y luego volvió a apoyarse en su pecho con un suspiro, cerrando los ojos y diciendo en un tono cargado de felicidad. O quizás me está afectando mucho esta noche ya y solo estoy divagando.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Lun Dic 21, 2020 6:16 pm

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Solo tenía ganas de reír, de perderse en los besos y en la piel de Marcus. Solto una risita y siguió trazando sus rasgos con el índice, poniendo cara picarona y mordiéndose el labio inferior- Pues si no es para todos los públicos pondría... Marcus desnudo, Marcus desnudándome. - Alzó la cabeza para besarle lentamente, como si fuera una de esas monedas de chocolate. - Marcus mirándome mientras lo hacemos. - Susurró y volvió a juntar sus bocas y sus lenguas cálidamente. - Marcus tocándome y besándome todo el cuerpo - Rio otro poco y se revolvió - ¿Sigo?- Y paseó las manos por su espalda, por el mero placer de acariciarle.

    Y todo le valía. Le valía tenerle encima besándole, le valía que se apoyara en su pecho y la llamara princesa... Lo que no quería era que se rallara por lo del precipicio. Asintió con la cabeza. - Lo sé. No lo he dicho por eso. - Le aseguró, mirándole con sinceridad y acariciándole la mejilla. - Es solo que no era una cosa general... Esa frase era muy concreta... Y la oí. Estoy completamente segura. Solo que no distingo de quiénes son las voces... - Se entretuvo en mirarle mientras se apoyaba en su brazo, con los rostros a la misma altura, riéndose de lo del libro.

    Pero ya sabia lo que venía después de lo de Sean. Y era lo que ella quería oír. Que sí, que estaba escrito. Y eso de normal le agobiaría, le enfadaría, porque solo ella era dueña de su destino... Pero si Marcus era lo que estaba escrito... Entonces simplemente quería dejarse llevar por el destino, acabar junto a él. Juntó su nariz con la de él con una sonrisita. - No tienes que pensarlo más. No habría un solo día que no quisiera pasar junto a ti. Y yo también pienso que está escrito.- Sonrió tiernamente a lo de las barcas y acarició el lazo de la muñeca de Marcus. - Quién nos hubiera dicho que acabaríamos así... Siempre he sabido que eras especial, desde que vi esos ojos de Slytherin y decidí que quería que me miraran todos los días... Estaba deseando que entraras en Ravenclaw para no tener que separarme de ti, aunque mantuve muy bien la compostura. - Dijo riéndose y juntando su frente con la de Marcus de nuevo. Se arrellanó en la cama y se acurrucó junto a su piel, porque no quería dejar de sentirle ni un momento, abrazándole y mirando hacia arriba para no perder contacto visual. - Creo que todo lo que nos ha pasado en la vida solo nos ha acercado más el uno al otro. - Subió los labios para besarle, cerrando suavemente los ojos.

    ¿Recordaba algo más? Sí, pero... - Sí que recuerdo cosas pero son muy generales... Por ejemplo recuerdo "Es alquimia, es peligrosa" pero eso he podido decirlo ya y no acordarme, es muy general. "Se ha ido", recuerdo la palabra "princesa"... Pero, aunque tú me lo llames, la he dicho y oído muchas veces... Y recuerdo la última frase, esa con más claridad que ninguna. "¿Oyes eso? Es el corazón" ... Y es muy confusa pero la oigo claramente y... Es como si fuera la voz de mi madre, pero estoy casi segura que nunca me dijo esa frase- Suspiró y miró los ojos de Marcus. - Antes me hubiera asustado de que algo supiera mi futuro mi destino... Pero la verdad es que me da igual, mientras tú estés en él.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Mar Dic 22, 2020 6:07 am

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Alice siempre iba un pasito más, ya no sabía ni de qué se sorprendía. Se mordió el labio y le devolvió una mirada traviesa y deseosa, a medida que escuchaba ese nuevo y mejorado listado que se hubieran escandalizado de oír hace unos años y, sin embargo, había que verles ahora. Cada beso que lo interrumpía provocaba que un escalofrío subiera y bajara por su cuerpo, más intenso cada vez. Se inclinó lentamente sobre la chica sin dejar de sonreír, dejándose llevar por las caricias en su espalda y sin que quedara espacio entre ellos, notándose de nuevo muy juntos, como lo estaban hacía unos minutos, solo que ahora un poco más quietos. Ah, pero... ¿Hay más? Preguntó con voz tentadora, antes de besar sus labios lentamente, una vez más. Porque si hay más... Yo quiero saberlo. Ya sabes que a mí siempre me gusta saber un poquito más. Y si eso que tenía que saber era lo que a Alice le gustaba que le hiciera, bienvenido fuera el conocimiento.

    La escuchó decir que no era algo general, que era una frase muy concreta, y por un momento esa mente con ansias de saber y precisar de Marcus tuvo una idea de la que se arrepintió al instante. Hasta ese momento había pasado por alto el incidente con la bola de cristal, al fin y al cabo ni ella ni él creían en la adivinación. Pero, después de eso... Ahora tenía curiosidad, intriga, ganas de saber qué más habría, qué cosas habían sucedido ya y cuales estaban por suceder, de quienes eran esas voces. Porque una era suya, ¿y si había más frases de él ahí? Lo esperaba, esperaba que alguna fuera mejor, al menos, porque... Vaya con la maldita bola la que había ido a escoger... ¿Y si era la única? ¿Pensaría Alice que eso era lo que él pensaba de verdad, que quería dejarla sola? No. No y no. Maldita adivinación, no podía hacerles eso.

    Definitivamente, quedaba demostrado que la adivinación no traía nada bueno, solo te obsesionaba y te volvía loco. Sacudió la cabeza de nuevo, intentando alejar ese pensamiento y las malas vibraciones, porque estaba para todo menos para ponerse mal esa noche. Pero ningún gesto que él pudiera hacer era tan eficaz para ponerle de buen humor como las palabras de Alice. Esbozó una sonrisita nada más notar el roce de su nariz, pero la miró directamente a los ojos cuando dijo aquello. Que ella tampoco quería pasar ni un día sin él, y que estaba escrito. Tragó saliva. Marcus no solía estar en un plano que no fuera el puramente racional, siempre lo analizaba todo al milímetro... Salvo cuando Alice entraba en juego. Ahí, todas sus emociones brotaban de golpe y le sacudían el cerebro. ¿Estaba precipitándose pensando aquello? Porque no podía evitar concluir que se estaban diciendo lo que se estaban diciendo. Que querían pasar su vida juntos. Solo de pensarlo se notaba el corazón latir con más fuerza. Tenía que ser eso, ¿qué otra cosa iba a ser? Pero... ¿Por qué ninguno de los dos se atrevía a decirlo directamente, si tan claro estaba?

    Lo que añadió no le ayudó a pensar más comedidamente sino todo lo contrario. Habría que verle la sonrisa de bobo que se le puso cuando dijo lo de sus ojos, estaba seguro de que incluso se había ruborizado... a estas alturas, después de estar desnudo encima de ella. Pero Alice diciéndole que quería que sus ojos la miraran todos los días era más de lo que ese niño buenecito que solo quería entrar en Ravenclaw y sacar buenas notas, ese que aún habitaba dentro de él, podía soportar sin derretirse. La acogió en sus brazos cuando se acurrucó con él, sin perder la sonrisa, y recibió su beso. Yo también lo pienso, Alice... Y también quería que entráramos en Ravenclaw juntos. Rio un poco. De hecho, ¿sabes qué? Tenía tantas ganas de entrar y tanto miedo de quedarme fuera, que cuando te vi pensé "vaya, otro motivo para entrar en Ravenclaw y otra cosa que va a hacer que me de rabia si me quedo fuera". No pudo evitar decir eso entre risas. Qué tonto era de pequeño... Bueno, lo seguía siendo un poquito a veces cuando se ponía nervioso. Casi lloro solo de pensarlo, te veía y estaba totalmente convencido de que tú entrarías... Ladeó la cabeza. Bueno, aunque si soy cien por cien honesto, cuando me encasquetaste a tu gata y casi te tiras de cabeza al agua pensé "vaya, ya me han tenido que poner con una Gryffindor en la barca". Se echó a reír, de nuevo picando un poco la cintura de la chica para hacerle cosquillas mientras se metía con ella. Pero solo era curiosidad intelectual, ¿eh? ¿A que sí? Preguntó en un claro tono burlón. De esa que no se sacia ni porque tu compañero te diga que ya lo ha leído en un libro. Si no estuviera siendo tan sumamente feliz en ese momento, querría volver a aquel.

    Se centró de nuevo para escuchar lo que decía que recordaba, aquello le intrigaba y le inquietaba a partes iguales. Apoyó un codo en la cama y su cabeza en su mano para mirarla, con el ceño ligeramente fruncido, pensando. Hizo una mueca con los labios. Es verdad, parece demasiado genérico. No tenía ni idea de qué podían ser esas cosas. Si estuvieran ahí Sean y Hillary ya estarían gritando como locos un montón de teorías, pero seguro que ninguna les convencían lo suficiente. Se mantuvo en silencio unos segundos, pensando en aquello. También me parece una frase general, no sé... Aunque si estás segura de que tu madre nunca la dijo... Entonces se le ocurrió algo, se le iluminaron los ojos y miró a Alice. Quizás seas tú más mayor. Se encogió de hombros con una sonrisita. Vas a ser sanadora, estoy seguro. Quizás... Estés escuchando el corazón de algún paciente y se lo estés explicando, o algo así. ¿Te cuadra que pueda ser eso? Pero bueno, ¿ya estaba entrando en el jueguecito de la adivinación? Si es que no se podía tontear con esas cosas... Da igual, es una tontería. Dijo, tratando de quitarle importancia. Pero no podía pasar por alto lo último que dijo la chica. Volvió a acercarse a ella para abrazarla, sonriente. Pues eso puedo yo confirmártelo sin necesidad de bolas de adivinación ni nada. Comentó jovial, agarrando su cintura con cariño y dejando un breve beso en sus labios. Ya sabes lo pesado que soy, no me iré a ninguna parte. Y ya un poco más tierno, rozó su nariz de nuevo y añadió. Quizás no sea el destino, quizás seamos nosotros quienes estamos escribiendo esto... Y si es por mí, no pienso dejar de hacerlo.
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Ivanka
    Alchemist
    Link del mensaje
    Mar Dic 22, 2020 7:53 am

    All I want for Christmas...
    CON Marcus EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00, 24 de diciembre
    Soltó otra risilla entre dientes, mirándole directamente a los ojos. - Deja de buscarme, O'Donnell que vas a acabar encontrándome. - Porque sí, Gal tenía mucho aguante. Le besó y al separarse de él le mordió suavemente el labio inferior y susurró sobre su boca. - Te la debía de antes. - A ver si se creía que no se había dado cuenta que se había venido tan arriba que la había mordido, y es le trajo flashbacks del momento, y no estaba ayudando a su autocontención.

    Así que se concentró en escuchar el discurso de Marcus, que, para su desgracia, también la encendía, porque eso siempre le haba gustado de Marcus, cuando se ponía a hablar sin parar, con el cerebro a mil, porque le escucharía embelesada hasta que decidiera terminar. Se tuvo que reír al pensar en el Marcus de once años con su gata encima y se dejó hacer cosquillas entre risas. - ¡Pues claro que era curiosidad! Las cosas hay que ponerlas en práctica, cariño... Y yo diría que tú no te opones a la practica... Excepto cuando se trata de buscar sirenas. Pero las encontraré antes de irme de Hogwarts. - Con la tontería de las cosquillas ya estaban travez con los cuerpos muy pegados, lo cual le daba acceso al cuello de Marcus, donde enterró la cara mientras le oía hablar.

    Alzó la ceja y entreabrió los labios cuando le dijo su teoría sobre ella farsee y se separó para mirarle. - Oye, pues... Tiene muchísimo sentido...- Luego cambió la expresión, a una de ternura total con una gran sonrisa y los ojos brillantes. - ¿De verdad crees que voy a lograr ser sanadora? - Se encogió de hombros, atacada por un momento por la vergüenza. - Significa mucho para mí que alguien tan inteligente como tú confíe tanto en mi talento ¿sabes?- Volvió a enterrar la cabeza en su cuello, respirándole, refugiándose en la felicidad que le provocaba el mero hecho de estar en sus brazos. Solo se separó para mirarle con cara de circunstancias cuando le dijo que era un pesado. Enganchó su pierna entorno a él y tiró de su cuerpo sobre sí, totalmente tumabada en la cama con él encima. - ¿A ver? - dijo tentativa- Mmmm... No... Yo no te noto nada pesado la verdad... - Rio otro poco y buscó sus labios, deleitándose con ellos, sin soltar el nudo que había creado entorno a su cuerpo. - Sigamos escribiéndolo entonces. Somos Ravenclaw, es lo que se nos da bien - Dijo acariciando sus labios con el índice y dejando sus ojos vagar por su cuerpo, notando como el calor subía por su piel, mordiéndose el labio de pura pasión.
    Merci Prouvaire!


    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Whatsa10

    El Pájaro en el espino, el comienzo:

    Golden Shields:

    Juntos, somos el Todo:
    16 de enero de 2002:
    Ivanka
    3056Mensajes :
    20Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Alchemist
    Freyja
    Alchemist
    Link del mensaje
    Mar Dic 22, 2020 3:33 pm

    All I want for Christmas...
    CON Alice EN Casa de los O'Donnell A LAS 20:00h, 24 de diciembre
    Le dedicó una mirada traviesa y tuvo que contener un leve gemido de sorpresa cuando le mordió el labio. Obviamente que aquello no iba a quedar ahí, en qué estaría él pensando. Ladeó una sonrisa. ¿Y si es justo lo que quiero? Susurró de vuelta, porque así eran ellos, no podían dejar un comentarios de esos pasar. ¿La estaba buscando? Puede... Quería ver si era verdad eso de que "la iba a encontrar".

    Eso es verdad. Aunque rodó los ojos, con una sonrisa impaciente. Soy partidario de poner las cosas en práctica salvo que te juegues la vida en ello. ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? Bromeó, porque en ese momento en el que estaban solo le salía sonreír y usar esos tonos de voz que querían decir "como me encanta todo esto". Recordaba como Alice le colmaba la paciencia a diario con sus locuras y el no parar quieta. Eso ocurrió en primero, también en segundo... Ya se fue diluyendo en tercero, más o menos... En cuarto, tenía días, le irritaba más cuando se metía con él por ser "un prefecto prematuro" cuando aún no tenía el puesto, pero cuarto curso fue un año delicado... Y entonces, antes de entrar en quinto, llegó ese momento. La Provenza, la feria, la playa, las estrellas. Y cuando volvieron a Hogwarts, encontraron ese pasillo en el cuarto piso. Y su falta de paciencia con Alice salió por la ventana, y se metieron de lleno en ese jueguecito en el que ella seguía haciéndose la traviesa y él fingiendo que le irritaba. Mejor no relatar en qué había desembocado eso a partir de sexto. De hecho, allí estaban, en su cama, "metiéndose" el uno con el otro. Claro que sí, muy creíble.

    La miró ligeramente extrañado, aunque sin perder la sonrisa. Pues claro que sí. Le parecía tan obvio que no sabía ni de donde venía el tono de duda. Tú consigues todo lo que te propones. Tuvo que reír y acariciar su mejilla como si acabara de decir algo muy adorable. Claro, como que tú no eres inteligente. Cerró los ojos con dulzura cuando la notó por su cuello, pero súbitamente la chica tiró de él y Marcus apenas pudo oponer resistencia... Ni quiso hacerlo. Cayó sobre su cuerpo de nuevo, apoyando rápidamente las manos en la cama a cada lado de ella. Rio ante su comentario, negando con la cabeza por las ocurrencias de esa chica que no dejaban de sorprenderle para bien y de perdió en sus labios una vez más, con un sonido placentero que le salía perfectamente natural pero que se asemejaba al que hacía cuando probaba una de esas monedas de chocolate verdes que tanto le gustaban. Porque sí, esas monedas sabían a gloria, pero los labios de Alice sabían aún mejor.

    Eso está hecho. Susurró, aún con los ojos cerrados y sin poder abrirlos, porque la caricia del dedo de Alice en sus labios no le permitía reaccionar de otra forma. Sí que se nos da bien. Dejó un beso en ese dedo índice que paseaba tentador y abrió los ojos. Se nos dan bien muchas cosas, en realidad. Se me ocurren algunas. Bajó el rostro de nuevo y besó sus labios, lentamente, buscando su lengua con sutileza, sin perder la sonrisa. Se separó y ladeó la cabeza, entrecerrando los ojos y acariciando su pelo. Y por eso que se te dan bien tantas cosas es por lo que creo que serás sanadora. Dijo, aparentemente rescatando el tema anterior. Porque eres la chica más talentosa en pociones que he visto jamás. Empezó a enumerar en un susurro, sin perder la sonrisa, cerca de sus labios y dejando un beso breve pero acariciado en estos. Porque eres la chica más talentosa en herbología que he visto jamás. Otro beso, y a cada uno que daba, más bajaba el tono y más se acercaba a ella. Porque eres la chica más buena con los demás que he conocido jamás. Dejó otro beso, esta vez un poco más largo. Y tras esto y porque iba a empezar a decir cosas que ya poco tenían que ver con ser sanadora, rozó travieso su nariz con la de ella, con una sonrisilla, e imitó el tono que la chica había usado antes hacia él. ¿Sigo?
    Merci Prouvaire!


    We are
    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Alchem10

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Firma110

    La eternidad es nuestra:
    Freyja
    5475Mensajes :
    178Honra :

    All I want for Christmas [+18] - Página 2 Empty

    Página 2 de 3. Precedente  1, 2, 3  Siguiente