Se encontraba increíblemente emocionado por el camino que habían tomado las cosas luego de la cita que había tenido con Marianne. Tener un poco de paciencia había sido jodidamente bueno, aunque en un principio le había costado mantenerse alejado y respetar su espacio personal, todo había terminado de la mejor manera, consiguiendo que ella cediera un poco y por lo menos le diera la oportunidad de conocerla mejor. Sabía lo que podía dar, estaba controlando su temperamento y comportándose como una persona medianamente normal, eso era algo que la rubia se notaba que agradecía y por eso mismo se esforzaba mucho más para que todo siguiera así.

Para comentarle las novedades y siendo la única en quien confiaba para hablar de su vida personal quedo con Leah para merendar en los jardines. Nada extraño, el clima no era extremadamente frio y podrían aprovechar el día por lo que apenas llego se sentó en una de las bancas y puso en el medio zumo y algunos crossaints que había llevado para que merendaran, no se le había ocurrido llevar té. – Espero que hayas traído algo más, esto es lo único que se me ocurrió. – Bromeo, sonriendo un poco lo cual denotaba el buen humor que tenía.
 

 05.12 - Jardines

Quedar con el Slytherin era una de las partes favoritas de su semana, en especial porque ahora sentía que tenían un plan de acción para empezar a tratar todos los problemas que estaban dando a lugar en Hogwarts... Se sentía valiente y con energías renovadas.

El frío fuera seguía siendo lo suyo, y la nieve se venía aun apilada en los jardines. Sin embargo, la magia siempre hacía maravillas y habían podido cubrir algunas zonas para que los alumnos pudieran pasar tiempo fuera, y allí le encontró. Ella tenía una cesta pequeña, y había traído algo de chocolate caliente y tarta, junto con un par de empanadillas por si quería algo más salado.

—Con lo que he traído yo tenemos un buen balance— dijo, tal vez sería demasiada comida, pero si se quedaban un rato podían aprovecharla y devolver lo que no se comieran a la cocina.

Se acercó para darle un beso en la mejilla a modo de saludo antes de sentarse a su lado y sacar la comida que ella había traído antes de sentarse con las piernas cruzadas sobre el banquillo y mirarlo.

—¿Qué tal va todo? Se te ve radiante— comentó, porque estaba claro que Klaus estaba de mejor humor que la última vez que hablaron a solas.

05.12.19 + Leah + Klaus

La cesta era la respuesta a todo lo que podía estar pensando, definitivamente era bueno que uno de los dos se hiciera cargo de llevar algo bueno para que ambos pudieran merendar porque él había sido un desastre. — No es mentira cuando te digo que no podría hacer nada sin ti ¿Te has dado cuenta? — Bromeo, manteniendo una sonrisa en sus labios mientras estiraba su mano para dejar una caricia en su mejilla, apretándola ligeramente luego a modo de broma.

—Muy bien, las cosas con Marianne van…bastante bien, hemos ido a una cita. — Y pudo jurar que él mismo sintió como su pecho se inflo de orgullo al decirlo, en primer lugar, porque Marianne era una mujer complicada, pero valía la pena, conociéndola mejor solo se daba cuenta de que lo mucho que le gustaba no cambiaría bajo ningún concepto. — Creo que estoy bastante más cerca que me dé una oportunidad. — Termino por comentar la mejor parte, tomando un crossaint y llevándoselo a la boca, comiendo sin ningún tipo de delicadeza como siempre que estaba con ella, en confianza.

Se estiro un poco en su lugar, tomando una taza y sirviéndose del chocolate caliente que ella había llevado, también sirviéndole a ella de paso. — Pero aún se muestra a la defensiva cuando le pregunto cosas de ella, le gusta que hable de mí pero luego no quiere decir nada. — No había nadie mejor que Leah para comentarle aquella inquietud, tal vez pudiera decirle que debía hacer para poder llegar más a la rubia.
 

 05.12 - Jardines

Leah sonrió, tomando la mano que reposaba en su mejilla y dándole un beso en el dorso. Klaus y ella siempre habían tenido una buena relación, pero no les costó demasiado darse cuenta de que estaban mejor como amigos. A pesar de ello, a la Hufflepuff le gustaba darse cuenta de que seguía siendo necesaria en su vida.

—No sé que harás cuando nos graduemos— dijo, suspirando como si estuviera contemplando todas las posibilidades que el chico tenía de volverse loco sin su presencia en su vida. Dudaba mucho que fuera el caso, pero no estaba mal para bromear por un rato.

Escuchó la historia de Klaus atenta, dando pequeños mordiscos a la comida y extendiendo su taza hacia él para que le sirviera chocolate también. De esa manera podían ignorar el frío por mucho más tiempo.

—¿Y le has intentado decir eso a ella? Vamos, por la última vez que hablamos, quería que os conocieras mejor... Si solo quiere conocerte a ti, y no dar nada de su parte, tampoco va a cambiar nada— comentó, porque le parecía que el mejor punto de partida era la honestidad, en especial teniendo en cuenta su inicio tan turbulento.

—Además ¿has escuchado lo que pasó hoy? Parece ser que se ha peleado con una de tu casa— dijo, enarcando una ceja a la espera de su respuesta. Ella no apoyaba ese tipo de comportamientos, pero Marianne ya le sabía impulsiva desde mucho antes.

05.12.19 + Leah + Klaus

No le gustaba mucho pensar en la graduación, aún no había tomado una decisión real de donde seguiría su vida luego de la misma, si se iría a Londres muggle con sus padres o se quedaría en el mundo mágico, había demasiadas cosas que barajar y la verdad era que no se sentía listo para tomar una decisión. Además, quisiera o no, en gran parte dependía de como siguieran las cosas con Marianne teniendo en cuenta que él realmente estaba barajando tener una relación fuera del colegio con ella, aunque se pudiera complicar en algún punto. — Te seguiré molestando inclusive cuando nos graduemos, si piensas que vas a librarte de mí estas muy equivocada. — Se encogió de hombros sonriendo de lado y guiñándole el ojo, con la confianza que se tenían desde siempre.

—Es que es complicado, por lo poco que me ha dicho ha tenido una vida bastante dura y supongo que es normal que este a la defensiva, pero quiero que sepa que puede confiar en mí. — Además quería que se sintiera con la confianza de decirle si se sentía mal, si algo pasaba por su mente, aunque era claro que eso lo tendrían que ir trabajando poco a poco.

Frunció el ceño dejando el chocolate de lado, no lo había escuchado, había estado demasiado metido en su mundo. — No sabía que se había peleado con nadie ¿Qué es lo que paso? — Quería ir a ver que había sucedido pero sería mal educado para con Leah, suponía que todo estaba bien y podía esperar un rato ir a ver a Marianne.
 

 05.12 - Jardines

—No lo sé, Klaus... Estaré muy ocupada con la academia para aurores... Mucho te tendré que querer para seguir llevándote chocolate caliente para merendar cuando me lo pidas— dijo, en ese mismo tono juguetón que solía mantener con él. Las cosas con Klaus siempre eran fáciles, y aunque en un momento dejaron de serlo, agradecía haber recuperado la dinámica que tenían desde el principio.

Podía imaginar que la chica tuviera ciertos problemas para confiar en él si había tenido una vida complicada, y también conocía a Klaus lo suficiente como para saber que sus propias barreras no hacían que hablar de sentimientos con él fuera fácil. Al menos no al principio. Leah recordaba perfectamente la sensación que tuvo la primera vez que le habló de su madre, de todo lo que compartían juntas y lo mucho que se arrepentía de no haber estado suficiente con ella como para darse cuenta de la decisión que estaba por tomar. No esperaba que Klaus fuera a ayudarla como lo hizo, pero ahí estaban. Él tenía su confianza de manera ciega.

—Parece ser que Cynthia le hizo algún comentario y Marianne le pegó un puñetazo... Lo sorprendente es que la otra le pegó devuelta y se estuvieron pegando en el pasillo hasta que Gideon las separó— comentó, sorprendida porque aun no hubiera escuchado comentarios al respecto por los pasillos. Algunos llamaban salvaje a la Gryffindor, otros decían que tenía la razón. Leah no podía ponerse de parte de ninguna.

05.12.19 + Leah + Klaus

—No dudo que me querrás lo suficiente como para hacerte tiempo y hacerme un poco de chocolate caliente, no serías capaz de romperme el corazón haciendo lo contrario. — murmuro con una media sonrisa, guiñándole con total confianza. La conexión que había tenido con Leah desde el primer momento en que habían estado juntos, no dudaba que no iba a cambiar en lo absoluto con el paso del tiempo, de hecho esperaba poder seguir a su lado mientras la chica estuviera en la academia de aurores.

Asintió con el ceño fruncido, porque no tenía idea realmente que había pasado pero no había escuchado nada en lo absoluto y eso lo inquietaba un poco, solo esperaba que Marianne estuviera bien también. — ¿Pero está bien Marianne? — Cuestiono luego de unos momentos, porque por más que quisiera pensar en otra cosa en lo primero que pensaba era en el bienestar de la rubia. — Tienes algo en la boca. — Termino por sonreír de manera divertida, estirando su mano y limpiando con cuidado la comisura de la boca ajena, manteniendo la sonrisa sincera. Con Leah era todo tan increíblemente fácil que no podía evitar sentirse de aquella manera. — Nunca has aprendido a comer, no sé como sentirme con eso. — le saco la lengua, juguetonamente.
 

 05.12 - Jardines

—Ya veremos, ya veremos...— dijo, solo por hacerse la dramática. En el fondo sabía que siempre que Klaus la necesitara iba a estar ahí, a fin de cuentas, el chico era la primera persona en la que había confiado lo suficiente como para sentirse vulnerable, y le daba la impresión de que lo necesitaría en su vida siempre. Entendía su carácter y sus complicaciones, había aprendido a saltar los obstáculos para llegar hasta él y ese esfuerzo no se perdería por más ocupada que estuviera en su vida.

Esperó a que el chico terminara de limpiarla antes de poner los ojos en blanco, bebiendo algo de chocolate y tomando una servilleta antes de que dijera que no sabía beber.

—Tengo entendido que sí, tal vez deberías preguntárselo a ella— dijo, viéndola pasar de reojo. Afortunadamente para ella, no podía ver la situación con resentimiento a pesar de saber que la atención de Klaus ya no estaba sobre ella.

05.12.19 + Leah + Klaus

—Que tengas una duda me hace sentir ofendido, pero está bien, dejaré que pienses que puedes resistir el cariño que me tienes. — Negó mientras comía un nuevo crossaint, él mismo dudaba algún día poder decirle que no ante cualquier situación donde ella lo necesitara, realmente la quería mucho como para poder negar cualquiera de sus peticiones. La quería tanto que a pesar de amarla como lo hacía en ese entonces había preferido mantenerla a salvo de sí mismo y de todo lo que su licantropía significaba.

—Luego le preguntaré, ahora estamos merendando, no estoy disponible. — Lo decía en tono de broma, pero también no, porque él entendía a la rubia con sus tiempos con Gideon y el resto de sus amigos donde él no encajaba en lo absoluto, ella debería respetar sus momentos con Leah que eran los más importantes que tenía desde hacía años. — El festival está cerca, estuve ahorrando así que voy a ver si al fin puedo cambiar mi escoba luego de tantos años, aunque me duele un poco hacerlo, casi siempre me has dado suerte. — Ella se la había regalado en su momento y por más que había quedado algo vieja comparada a las demás no quería cambiarla, pero quizás comenzaba a ser momento de soltar.
 

 05.12 - Jardines

Leah le sonrió dulcemente, sin decir nada porque aquello estaba implícito. De alguna manera, pensaba que siempre habría algo entre ellos que no terminaría de sacudirse del todo, y Klaus era consciente de que no podría dejar ir el cariño que le tenía por estar pensando en otras cosas. Tal vez no tendrían el mismo tiempo que existía para ellos en el colegio, pero nunca dejaría de ser importante para ella pasar tiempo con el Slytherin.

—Que importante me siento de repente— dijo, acercándose un poco más a él para conservar el calor. Tal vez lo de comer al aire libre no había sido la mejor de sus ideas, pero Leah quería aprovechar el poco buen tiempo que tenían de vez en cuando antes de que el invierno entrara de verdad.

—Siempre puedes meterla en una de estas vitrinas de cristal y frotarla antes de los partidos como si fuese a salir el genio de la lámpara— comentó, porque le alegraba haber ayudado a Klaus en su momento y verlo progresar. Seguramente sus padres también le ayudarían si lo pidiera, pero Leah sabía bien que no lo haría —. ¿Cuánto te falta para comprar otra? Tendrán buenas ofertas en el festival del Callejón Diagon— preguntó, aunque seguramente Klaus no se lo diría.

05.12.19 + Leah + Klaus

No dudo en acercarse un poco más también y pasar un brazo encima de sus hombros, manteniéndola cerca de él y sonriendo, dejando un beso en su cabello con cariño. Si cualquiera de sus compañeros lo viera no lo reconociera, Klaus no era de tener ningún tipo de muestra de afecto ni absolutamente nada en lo absoluto con nadie, Leah siempre había sido una excepción y en ese entonces intentaba que Marianne aceptara serlo también, aunque era un poco más complicado. — Siempre lo serás, me quitaste la virginidad ¿Qué más importante que eso? — Bromeo, solo queriendo quitarle un poco de hierro a la situación que se había tornado un poco más seria de lo que podía manejar.

—Lo haré, no pienso tirarla, sabes que voy a guardarla aquí o en casa luego. — Aunque no tenía mucha idea cuál sería su casa al terminar el colegio, si el mundo mágico o el muggle, era una decisión que tenía que terminar tomando eventualmente. — No pienso decírtelo, no me falta mucho, no te preocupes por eso. — Tomo su mano y jugo con sus dedos, terminando por sonreírle mientras la miraba. A pesar de que le gustaría seguir allí mucho tiempo más, el frio era cada vez más evidente. — ¿Quieres volver dentro? No quiero que te enfermes por mi culpa.
 

 05.12 - Jardines

Se esforzó por ocultar su sonrojo, enterrando su cara en el pecho del chico mientras una de sus manos se apoyaba allí también. ¿Cómo podía hacer esos comentarios tan a la ligera? Klaus siempre había sido ese toque de riesgo en su vida, y no pudo evitar soltar una risa suave contra su pecho antes de levantar la cabeza, sus mejillas aún teñidas de un suave color rosado.

—Espero que haya sido más que eso— aseguró, porque en su cabeza no le había entregado solo su primera vez. Klaus era la primera persona que había llegado a querer, el primero en derribar todos sus muros después de una pérdida que la marcó para siempre. Eso solo significaba que siempre guardaría un lugar en su corazón para él, aunque no estuvieran juntos.

Sonrió, agradecida por el gesto y se levantó, guardando las cosas que habían ocupado y estirando su mano para buscar la del chico y poder entrar en el castillo.

—¿La próxima semana a la misma hora?— preguntó una vez estuvieron dentro, y al recibir su confirmación se acercó para dejar un beso en su mejilla.

05.12.19 + Leah + Klaus