Estaba en clase para cuando el caos ocurrió. Tener optativas le venía bien para mantenerse ocupado, y además se veía bien para el futuro el hecho de que hubiera invertido su tiempo en el colegio en formarse en todos los ámbitos posibles.

Al salir fue imposible escapar de los comentarios acerca de una pelea, y solo tuvo que parar al primer desconocido del pasillo para enterarse que Cynthia, su Cynthia se había pegado con alguna desadaptada de Gryffindor. Pensaba que después de la mañana que había tenido el día solo podía mejorar, pero estaba claro que no.

Fue a buscarla de inmediato, y tampoco se sorprendió por encontrarla con Eros. No le molestó, agradecía que la chica no estuviera sola teniendo en cuenta lo que había ocurrido.

—Antes de decirte nada me gustaría saber exactamente qué ha ocurrido— dijo, porque no le gustaba que se dijera por los pasillos que Cynthia era una salvaje que había atacado a una chica con un libro. Para él, su reputación siempre había sido importante, por lo tanto, la de Cynthia también lo era. Por lo tanto, ponía en duda todos los rumores escuchados.

5/12 + DORMITORIO

Tenía una opinión al respecto, porque a diferencia de lo que pensaba mucha gente, el Hufflepuff no pasaba de todas las situaciones a su alrededor. Estaba atento a todo, y elegía de manera bastante selectiva a lo que deseaba prestar atención y a lo que no. Que Cynthia se metiera en problemas era una de las cosas que le parecía importante.

Esperó a que Cynthia abriera la puerta de su sala común, y sin preocuparse demasiado por las miradas, bajó las escaleras hacia las habitaciones de las chicas para que pudieran tener algo de privacidad. Una vez dentro, se dejó caer sobre la cama de la rubia y abrió sus brazos para que pudiera apoyarse sobre su pecho.

—Bueno, no te voy a decir que es la reacción que me esperaba de ti, pero entiendo por qué respondiste a un ataque de una salvaje— dijo, con su tono de voz cargado de cierto asco ante la idea de que hubieran podido atacar a Cynthia de esa manera. —¿Te ha hecho mucho daño? ¿Qué dijo la enfermera?— preguntó, acariciando suavemente su mejilla con la yema de los dedos.  

5/12 + DORMITORIO

Esperaba nunca cruzarse con aquella sangre sucia fuera del colegio, porque la situación sería muy diferente de ser así. El tiempo que llevaba con la rubia tan solo confirmaba sus deseos de protegerla, y la rabia que sintió al enterarse de lo ocurrido fue difícil de describir. Al menos agradecía que no hubiera estado sola mientras él estaba ocupado, parecía que la presencia de Eros era útil para más de una cosa, y ni siquiera podía sentirse mal por ello.

Sonrió al escucharla, mientras las yemas de sus dedos acariciaban su rostro y mandíbula. Podía notar la ligera hinchazón en el costado de su rostro, pero estaba un poco menos enrojecido. No estaba seguro de si apreciaba aquello por la falta de luz en la habitación, o porque la enfermera hacia magia con las manos, pero esperaba que pudiera descansar sin sentir dolor.

—No podemos rechazar las recomendaciones médicas— comentó, moviéndose ligeramente para poder unir sus labios suavemente, como una caricia. No quería producirle más dolor, solo reconfortarla. —Intenta estar tranquila, podemos estar aquí un rato antes de bajar a cenar— dijo, mientras la rodeaba con uno de sus brazos y acariciaba su espalda.

—Además de lo ocurrido... ¿Alguna novedad?— preguntó, en un intento de distraerla. Si se quedaban dormidos acabarían metidos en problemas, y no quería que dedicara más tiempo en pensar en la salvaje.
 

5/12 + DORMITORIO

Intentó mantener su ira a raya, porque sabía que no había nada que pudiera hacer en ese momento. No podía tomar un camino tan agresivo como el que Cynthia escogió por impulso, pero si algo estaba claro, era que la cara de aquella Gryffindor no se le olvidaría bajo ningún concepto. Siempre se mantenía al borde del conflicto, pero los límites se desdibujaban cuando Cynthia estaba involucrada.

Agradeció el cambio de tema, porque de esa manera ninguno de los dos tenía que pensar en indeseables. Sonrió, entrelazando sus dedos con los de la chica para no sentirse tentado a tocar su rostro nuevamente.

—Le he invitado a venir a nuestra casa en las vacaciones... Puede que haya dejado caer que me gustaría atarle a la cama— dijo, en ese mismo tono juguetón que utilizó con él en su momento. ¿Cómo explicarle a Cynthia que la conversación no empezó precisamente ahí?
 

5/12 + DORMITORIO

Su pregunta no lo tomó por sorpresa, pero tampoco la respondió inmediatamente. Tampoco iba a negar que lo había pensado, Eros le resultaba estimulante a la vista y jamás negaría que encontraba atractivo a uno que otro hombre. Sencillamente dudaba que fuese una opción explorar esa curiosidad. Ahora estaba en la mesa, y aunque no lo diría fuera de esas paredes, no le importaría probar.

—Llegué a la conclusión con él de que veríamos los límites una vez en la práctica... No estoy seguro de lo que quiero, me produce curiosidad, pero... No sé hasta qué punto llegaría— afirmó, porque no le importaban los besos, quizás un par de caricias. ¿Dejarse empotrar? Suponía que dependería de la situación. A fin de cuentas, le habían criado de una manera y no era fácil para él existir sin sus raíces. Su padre lo mataría solo por pensar aquello.

—Si estuviéramos en casa, mi respuesta sería distinta— dijo, acariciando su rostro unos segundos para luego sonreír por el sonido de su estómago —. Venga, vamos al comedor... Queda poco para las vacaciones, y ya podré llevarte la cena a la cama— afirmó, levantándose para extender su mano y entrelazar sus dedos con los de la rubia, haciendo el camino hacia el Gran Comedor.
 

5/12 + DORMITORIO