Estaba emocionada, no iba a negarlo. De alguna manera aquella salida con Mark parecía bastante distinta a las que habían tenido anteriormente y eso la emocionaba de sobremanea. En el último tiempo no dejaba de verlo de aquella manera que se suponía que no debería, porque él terminaría casado con alguien más y ella también, era claro que ambos dentro de poco serían comprometidos y las cosas serían complicadas por lo que tenía que dejar de pensar en eso. Aún así, Hope no podía dejar de cuidarlo, de estar cerca suyo e intentar ser su mayor apoyo. Quería a Mark desde siempre, quizás por eso era tan complicado detener esos sentimientos que mutaban como algo más.

Tomo su mano para tirar de la misma a la tienda de dulces, dedicándole una sonrisa divertida e ignorando un poco la cantidad de gente que estaba dando vueltas por todo Hogsmeade, especialmente a los muggles que no deberían estar allí. – Ven, antes de comer algo más pesado quiero comprar algunos dulces. – Pidió, una vez que llego a la estantería viendo entre todos los que había cual iba a pedir. – ¿Tú los de siempre? – Cuestiono, se conocían tan bien que no hacía falta que Mark le dijera cual podía comer, pero si le gustaba otro podía comprarlo sin problema.  

21.12.19 - Sugarplum’s Sweetshop

Parte de él quería empezar las vacaciones porque deseaba ver a su padre, y se llevó una decepción importante al volver a casa y darse cuenta de que el hombre no estaba por ninguna parte. Mucho trabajo, habían dicho los elfos.

Ni siquiera se preocupó por intentar saludar a su madre, siguió directamente hacia su habitación, cerrando la puerta hasta la hora de cenar. Su padre tampoco se presentó, y su madre estaba ahí, con la mirada ausente y haciendo preguntas que parecían sacadas de un guion estudiado. A Mark lo ponía nervioso, en especial porque estar en la misma mesa con Gideon lo irritaba. Tenía tanto que decirle, pero tan poco a la misma vez.

Por ello, en cuanto llegó la mañana del día siguiente salió por la puerta, justo detrás de su hermano que parecía tener las mismas ganas que él de huir de casa. Los motivos de Mark eran distintos, tenía ganas de salir y de hacerlo de manera sencilla... Otras veces había tenido que esconderse, pero con Hope todo era fácil.

Caminó junto a Eleanor por el Londres Mágico hasta llegar al lugar que necesitaban, cruzando la puerta que solo magos podían atravesar hasta encontrarse con Hope. Le sonrió, y al oído le dijo que no quería dejar a Ellie sola en casa. Esperaba que no le molestara, se lo compensaría luego.

Tras un par de horas de andar por las tiendas, empezaba a tener hambre. Sin embargo, las palabras de Hope lo guiaron en dirección contraria.

—Los de siempre, si— dijo, con una sonrisa mientras se giraba hacia Eleanor —Compra lo que quieras, luego vamos a comer ¿vale?— preguntó, porque también quería tener en cuenta lo que su hermana quisiera hacer durante el día.  ​

20.12.19 - Sugarplum’s Sweetshop

No le molesto para nada estar con la más pequeña de los Blythe mientras daban vueltas por allí en un principio, especialmente porque se llevaba bien con la pequeña. La conocía de toda la vida y le caía esplendida, además de que dudaba que fuera a descarrirarse en algún momento. Era una Slytherin como ella y como Mark, confiaba que siguiera de la misma manera y que también no fuera una preocupación para su hermano, que ya muchas cosas tenía en la cabeza.

Asintió y compro para ambos, los que le gustaban a cada uno, acompañando también a Eleanor a que comprara los que quisiera. Era aún joven para tener una cita para ir al festival, pero pensaba que se terminaría encontrando con amigas eventualmente. Luego de comprar fue con él, extendiéndole su bolsa y sonriéndole. – Mejor compañía que yo no podrías tener, hasta conozco tus dulces favoritos sin que me tengas que decir nada. – Bromeo, sonriéndole y haciéndole un gesto para que siguieran caminando tranquilamente.

Una vez que llegarón hasta donde había un grupo de Slytherins miro a mark, especialmente cuando Eleanor le pidió si podía quedarse con ellas paseando un rato. Sabía que lo inquietaría que estuviera lejos, pero podían quedarse manteniéndole el ojo encima. – Anda, dejala, estaremos cerca. – Le dijo, queriendo también darle algo de libertad a la chica. Además, así podrían charlar un poco más con Mark, quería saber como le había ido desde que había llegado a su hogar.

21.12.19 - Sugarplum’s Sweetshop

La última vez que fue al festival, estaba evitando a casi todos su conocidos para poder caminar al lado de Bella. Aunque hicieron casi todo lo relevante que había por hacer, se había quedado con ganas de más... En ese instante era distinto. Estaba con alguien que no tenía que ocultar bajo ninguna circunstancia, y que además le conocía mejor que nadie. Sabía que las comparaciones eran odiosas, pero sentía una tranquilidad poco característica.

—Estoy muy bien acompañado, todavía me sorprende que me dijeras que sí— dijo, porque eran mejores amigos, pero sabía que en ocasiones su cabeza estaba en lugares muy alejados de allí. No siempre era la persona que tendría que ser, que podía ser cuando estaba con ella.

Dejó marchar a su hermana con el ceño fruncido, pero aceptó porque Hope tenía razón: podían vigilarlos de cerca, y en cuanto sintiera que había algo fuera de lugar la llamaría para que fueran a la siguiente tienda. Por ahora, caminar unos metros por detrás de su hermana no parecía una mala opción.

—¿Qué tal la vuelta a casa?— preguntó mientras andaban, desviando su mirada un momento a uno de los escaparates, pero manteniendo su oído atento a ella.

20.12.19 - Sugarplum’s Sweetshop

No podía creer que pensara de alguna manera que podría decirle que no, Mark era la persona que Hope más quería y simplemente no se imaginaba la vida en lo absoluto sin él. Al final, todos los buenos recuerdos que tenía realmente lo tenían acompañándola de una manera u otra. — No es como si te pudiera que decir que no cuando me pusiste carita de niño bueno, sabes que esa carita es irresistible para mí. — Solo lo estaba picando, como de costumbre, no había hecho falta que hiciera nada más que preguntárselo para decirle que si sin dudarlo un solo segundo.

Camino cerca de donde estaba Eleanor, sabiendo que Mark quería mantenerle un ojo encima todo el tiempo. — Bien, mis padres han estado algo raros pero no sé bien que es lo que sucede. Papá especialmente, está encima de mí todo el tiempo y, a pesar que no me molesta del todo, es inquietante. — Compartía sus miedos con él, como siempre, porque al final tenía miedo que su padre le tuviera una sorpresa poco feliz y no quería ni siquiera pensar en eso. — ¿Qué tal por tu casa? ¿Has podido ver a tu padre? — Cuestiono, a sabiendas lo difícil que era ver al señor Blythe.

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—Es mi cara— dijo, con una pequeña sonrisa. No estaba seguro de que fuera una característica típica de él, sentía que en los últimos años su expresión tranquila había cambiado, ahora tenía demasiadas responsabilidades y a duras penas tenía tiempo para sentirse como él mismo. Suponía que hacía parte de madurar.

—Me lo puedo imaginar, ¿pero te han dado algún tipo de explicación?— preguntó, porque su cabeza iba a lugares que no le apetecía tener en consideración. Ambos sabían que se estaban acercando a una edad donde sus padres necesitaban que dieran los pasos correctos.

Negó con la cabeza, metiendo la mano en la bolsa de dulces que compraron para buscar una gominola y llevársela a la boca. Preferiría no hablar de ello, porque se había decepcionado bastante al llegar a casa.

—Papá está de viaje, aparentemente— dijo, porque el elfo no le había dado demasiadas explicaciones.

20.12.19 - Sugarplum’s Sweetshop

—Déjame dudar que siempre tengas esa carita de niño bueno, pero funciona, eso es lo importante. — Sonrió, realmente con ella funcionaba, siempre que le pedía algo nunca podía decirle que no y tampoco se lo cuestionaba. Era su amigo, eso terminaba decantando en el hecho de que todo fuera mejor y más sencillo en todo sentido. Intentaba dejar fuera todo lo que sentía, de lo contrario las cosas se complicarían y no le gustaría perder su amistad con Mark por eso.

—Para nada, no me han dicho nada más que quieren que este feliz y esas cosas, pasar tiempo juntos porque cuando sea mayor no querré hacerlo y ese tipo de cosas extrañas. — No sabía a qué iba todo aquello, pero tampoco le daba demasiada mente, especialmente teniendo en cuenta lo mucho que disfrutaba pasar tiempo con su padre.

—Entiendo, pero seguro se hace un tiempo para estar contigo en las vacaciones. — poso su mano en su brazo y dejo un acaricia allí, sabiendo lo importante que era para él todo eso. — Sabes que puedes venir a casa cuando quieras, de igual manera, papá estará encantado de verte. — Y para ser sincera ella también.

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—También tienen razón, llegará un momento en el que ni siquiera vivamos con nuestros padres. Solo espero que podamos seguir teniendo una buena relación— comentó, aunque él aspiraba a trabajar de la mano de su padre en el Partido Purista, así que sabía que sus pasos no andarían muy por detrás de él, aunque ya no vivieran juntos y Mark estuviera obligado a formar su propia familia.

—Tampoco quiero poner las manos en el fuego por ello, es un hombre ocupado— dijo, porque prefería no hacerse ilusiones de estar con él. Sabía que habría cosas más importantes, como mantener a su hermana ocupada para que no se aburriera demasiado.

—Me pasaré en las vacaciones, lo prometo. Aparte, no puedo pasarme una semana entera sin verte antes del baile... ¿Vas a ir?— preguntó, porque las familias más importantes siempre estaban invitadas, y dudaba inmensamente que Hope no tuviera ganas de ir, pero prefería asegurarse.

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—Para él es importante eso, según me ha dicho. No me veo por lo pronto yéndome de la mansión, aunque todavía estoy pensando en que haré cuando termine el colegio. — Tenía varias ideas sueltas, pero ninguna le cerraba del todo, quizás debería hablar con sus padres seriamente para pedirles su opinión pero consideraba que aún tenía tiempo para poder detenerse a pensarlo de manera más seria.

—Bien, le avisare a papá, estará feliz de que vayas y mamá puede preparar lo que gustes. — Su padre mismo le había hablado un poco de Mark aquellos días y, por más que no había prestado demasiada atención porque no era raro, creía que se pondría contento al saber que iría a visitarlos. — Claro, mis padres ya han estado viendo varias cosas, han estado ayudando tengo entendido, aunque no sé bien por qué. Lo que, si es que aún no tengo vestido, tengo que conseguir uno. — Y era lo que más le preocupaba, su madre ya la había regañado por no haberse ocupado de eso antes. — ¿Vamos a ver alguno de los conciertos?

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Toparse con la idea de que tal vez el padre de Hope estaría más feliz de verle que su propio padre no era precisamente agradable, pero no era la primera vez que tenía un pensamiento semejante. Su relación con su progenitor era complicada, pero Mark siempre procuraba seguir sus pasos de la mejor manera posible.

—Te avisaré antes de ir, para que no os tome por sorpresa— aseguró, porque tampoco quería ser maleducado apareciendo en casa de la chica de un momento para otro, en especial si sus padres lo esperaban.

—Podemos ir a alguna de las tiendas de por aquí, seguro que encuentras algo que te guste— afirmó, sonriendo en dirección a la chica para guiarla a través del callejón hacia una de las tiendas donde él mismo solía comprar sus túnicas. Era posible que todavía estuvieran a tiempo de hacer algún encargo si Hope quería algo más especial.

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Asintió, su madre se encontraría conforme con eso teniendo en cuenta que no le gustaba que las visitas la tomaran por sorpresa de ninguna manera. No era porque fuera él o eso suponía, se conocían de toda la vida y sus padres también lo hacían, por eso consideraba que cuando Mark iba a casa ellos siempre intentaban que todo fuera perfecto para el amigo de su hija. — Me parece bien.

Asintió, caminando hacía una de las tiendas y tomando su mano al ver que había bastante gente en medio para que la acompañara. — Creo que veré algunos para luego pedir algo a medida, creo que será lo mejor. — Además a su madre le gustaba que fuese así, sentía que su hija se preocupaba por aquellas cosas aunque realmente no lo hiciera. — Estoy entre el verde y el negro ¿Tú que opinas? — Cuestiono, señalándole dos vestidos. El color era importante, pero especialmente lo imponente que debía ser.

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Los dos se llevarían una sorpresa increíble cuando las noticias acerca de su compromiso salieran a la luz, en ese instante estaban mirando vestidos para Lana ignorando que acabarían pasando toda la noche juntos, bailando y fingiendo que no los habían cogido fuera de lugar.

—El verde me gusta más, aunque quizá para variar en las tonalidades podrías ver algo más— comentó, debido a los colores de su casa parecía que siempre pululaban hacia los mismos colores, y aunque no estaba mal, fuera del colegio podían permitirse algo de variedad.

—Si quieres un color fuerte, ese vestido de ahí podría estar bien— dijo, señalando uno rojo que estaba al otro lado de la tienda, y que resultaba bastante imponente a la vista.

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Ella sabía bien lo mucho que él le gustaba, pero sabía bien como eran las costumbres familiares y por eso mismo intentar algo con alguien que terminaría casándose con alguien más era una completa pérdida de tiempo. Sus padres eran buenos con ella, no podía quejarse, pero también tenía las cosas claras y ante todo debía ser totalmente fiel a su familia. – Claro, imagino además que el verde será algo común teniendo en cuenta que la mayoría son slytherin. – Y ella quería sobresaltar, no iba a negar eso en lo absoluto.

Se quedó mirando el vestido rojo y termino por sonreír, asintiendo. – Creo que me lo llevare, no me lo voy a probar porque quiero que sea una sorpresa. Te vas a quedar sin palabras cuando nos veamos esa noche. – Bromeo, con confianza, regalándole un guiño y yendo con la dependienta para pedirle que le separara ese vestido y luego lo enviara a su hogar.

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—Por favor, podrías dejarme sin palabras vistiendo cualquier cosa, la ropa es indiferente— dijo, en ese mismo tono que estaba utilizando ella. En parte quería bromear, en parte lo decía muy en serio. Hope siempre había sido especial para él, y ese tipo de reuniones se le hacían más llevaderas porque sabía que estaría a su lado.

No sabía si pensaría diferente de conocer la situación completa, si se diera cuenta de que sus padres habían estado moviendo los hilos a sus espaldas durante meses.

—¿Vamos a la muestra de Quidditch?— preguntó cuando la chica terminó de pagar, dándose la vuelta para comprobar que su hermana seguía estando cerca.

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Tenía que dejar de parecer una niña en ese momento, pero cada vez que Mark le decía algo así se sonrojaba. No importaba que no lo dijera como ella quisiera, claro estaba, pero lo hacía de igual manera. — Igual no puedo confiarme del poder que tengo sobre ti, tengo que hacer que sea un impacto cuando me veas. — intento mantener su tono de broma, aunque le costó en un primer momento.

Asintió sin dudarlo, tomando su mano para poder caminar segura con él entre la gente y, especialmente, para no perderlo. Seguramente encontrar alguien en medio de todo aquello sería una locura. — Vamos, sé que es lo que estabas esperando hacer. — Dijo con simpleza, mirando a Ellie a lo lejos para tenerla con un ojo encima y seguir caminando con él. debería soltar su mano quizás, pero, realmente, se le hacia cómodo que estuvieran así.

21.12.19 - Sugarplum’s Sweetshop

—¿Quieres todavía más poder sobre mi? Voy a acabar haciendo todo lo que me pidas a este ritmo— se burló, inconsciente de la verdad que había detrás de sus palabras. Hope era una de las pocas personas que lo conocía a él de verdad, que realmente le deseaba cosas buenas. Por eso se sentía tan libre estando a su lado.

Tomó la mano de la chica, esperando que Eleanor pagara también un vestido que le había gustado. No tenían idea de que a medida que pasaba el tiempo, se acercaban más a que la tragedia se ciñera sobre sus cabezas.

La exposición de Quidditch fue maravillosa, Mark acabó entrando a la tienda para hacerse con la nueva colección sin pensarlo. Luego se dirigieron al concierto... Y quizá debería haber seguido su instinto y marcharse antes de ello.

20.12.19 - Sugarplum’s Sweetshop