Charlie Weasley siempre supo lo que quiso desde que salió de Hogwarts, sabía que su misión seria estudiar a aquellas bestias a las que siempre les había sentido tanto respeto y admiración; los dragones. Charlie sabía que para ello tenía que viajar y hacer su propio camino, allí en Rumania donde puede ver la mayor concentración del mundo aunque siempre disfruta de las vacaciones en familia en La Madriguera, o cuando puede darse una escapada.

Y es tanta su buena reputación y conocimiento que el Ministerio de Rumania siempre le tiene en cuenta cuando ocurre algo que implique a estas criaturas. Esta vez hay señales claras de que el pueblo de Transilvania y sus tan preciados bosques están sufriendo las consecuencias de uno de ellos, que no se deja ver, pero cuando lo hace, todo es descontrol y fuego.

Encomendado por el Ministerio y en conjunto con uno de los mejores aurores del Estado, Homer, se embarcaran a una aventura para poder saber que sucede con este ejemplar tan travieso y destructor. Aunque el auror también tiene sus serias dudas de que saldrán vivos de una de esas "bestias alocadas".