X y Cora tuvieron una relación durante la adolescencia. Ambos eran dos jóvenes rebeldes "locamente" enamorados que creían que se comerían el mundo; ambiciosos y con grandes expectativas sobre su futuro, vivían la vida con intensidad, rebelándose contra la autoridad, cometiendo pequeños delitos, rindiéndose al vicio... Ambos eran una mala influencia el uno para el otro.

Sin embargo esa relación "perfecta" cambió cuando ella se quedó embarazada. Para X supuso un verdadero problema ya que no estaba preparado para hacerse cargo de ningún niño y no quería que le cortaran las alas tan pronto. Así que la dejó y la abandonó tanto a ella como a su hijo nonato.

A día de hoy Cora se ha convertido en una respetada detective de policía y ha conseguido criar a su hijo sola, quien ya tiene veintidós años, mientras que X sigue siendo un alma perdida que no encuentra su lugar en el mundo. Su idea es volver a casa y contactar con ella saber que ha sido de su hijo y decidir si va a querer cambiar su vida o si volver a aprovecharse de ella como en su juventud. Sea lo que sea, ni ella ni su hijo le pondrán las cosas fáciles para volver a reinsertarse en una familia que ya estaba rota antes de formarse.