This is as good a place to fall
as any

ONE ON ONE | Realista | Original

Amy Oakes es una exitosa representante deportiva. Una mujer totalmente dedicada a su trabajo quien tuvo que luchar en una agencia dominada por hombres para abrirse paso hasta hacerse con su propia agencia de representación. A lo largo de su carrera ha trabajado para deportistas de los más variados, aunque su especialidad está en el fútbol masculino. De hecho, representar a algunas de las estrellas de clubes de primera división habían solidificado su reputación.

Uno de los más particulares de sus clientes era Neil Carter, famoso exportero del Arsenal y ganador de la Copa del Mundo, pero también hijo de una familia adinerada de la sociedad londinense. Así había conocido a James Coulter, abogado personal de Neil. Por años había tenido que coordinar con él todo lo relacionado a los contratos de Neil, tanto deportivos como de publicidad, así como el manejo de la imagen pública de su cliente común. Han trabajado por lo general bien juntos, de una forma profesional y eficiente, sin cruzar nunca los límites personales a pesar de que la afinidad que existía entre ambos.

Sin embargo, en los últimos días todo había cambiado, después de que Amy expresara su preocupación sobre que Neil revelara a la prensa la relación que mantenía en secreto con otro futbolista de élite todavía en activo, también representado por ella. La pareja había desistido de sus intentos de hacer pública su relación después de su conversación, pero aquello había causado una ruptura entre Amy, Neil y aparentemente, James también.

Tendría tiempo de averiguarlo ahora, que en aquel viaje de negocios para cerrar el nuevo trato sobre la imagen de Neil como futboslita retirado, habían perdido el avión y se veían obligados a pasar más tiempo del pensado juntos en aquella ciudad.

Amy sonrió al escuchar a James hablar sobre su hija. Había mucho orgullo parental en él, y eso siempre era agradable de ver. Más de una vez Amy se había cruzado con hombres que negaban a sus hijos o los escondían. No era raro entre los propios jugadores de fútbol, tal vez por eso se habían creído todos tan fácil el rumor de que Santi sabía de Marian y la había escondido. Era una acción que Amy repudiaba profundamente.

James, en cambio, se notaba que era un padre presente y amoroso. Eso siempre era agradable de ver.

—Deberías tomar vacaciones con ella ahora que todavía quiere pasar tiempo con su padre—le aconsejó con sinceridad. —Luego querrá ir a ver la Toscana con su pareja, no con su padre que no sabe ni tomarse selfies..

Se rió ligeramente de su comentario, aunque no quería ser irrespetuosa no dejaba de hacerle gracia. Además, le parecía que sería un recuerdo bonito para ambos.

—Con suerte tendrán suerte con su viaje y no terminarán como nosotros, rebotando por todo el país —añadió, agradeciendo que les habían servido vasos de agua desde el inicio en la mesa.

Tomó un sorbo de agua y volvió a dejar el vaso sobre la mesa, en la que empezó a tamborilear con sus uñas con una manicure que ya distaba mucho de ser perfecta. Necesitaba tanto regresar a casa que se le hacía imposible pensar en lo lejos que estaba y que no parecía que fuera a regresar pronto.

—Debe ser bonito ver crecer a un hijo así. Yo me emociono mucho con mi sobrina mayor y eso que no es mía. Es menor que tu hija, así que tal vez te pida consejo alguna vez —comentó con una sonrisa.

Tenía más sobrinos, más pequeños, pero Sharon era su orgullo. Ya estaba próxima a ir a la universidad y seguía siendo su tía favorita. Ella sí que le propondría un viaje por el resto de Europa de tía y sobrina para su mayoría de edad. Tan solo tenía que lograr juntar varios días libres juntos.

"Because I've found myself an old solution"

Ante la mención de una posible futura pareja de Emily, James palideció. Sabía que eso iba a pasar tarde o temprano. Su hija era simplemente maravillosa y no dudaba que en cualquier momento encontraría a alguien que estuviera dispuesto a hacer cualquier cosa por ella. James no toleraría menos, aunque eso significara de manera definitiva que Emily había dejado de ser su bebé.

Lo cual, obviamente, sólo lo haría sentir más viejo que nunca.

—Cuando me diga que ya tiene pareja voy a sentirme el triple de viejo. Será terrible, Amy —confesó, tratando de hacerlo sonar gracioso cuando, en realidad, no lo era en absoluto. Podía sentir la vejez en los huesos al imaginarse a Emily contándole que había conocido a alguien.

Amy sí que parecía estar disfrutándolo con su comentario, de seguro encantada viendo cómo James se atormentaba por una pareja de su hija que no existía en absoluto.

—Emily me recuerda que lo hice bien. Recuerdo cuando estaba joven, cuando recién empecé a trabajar en la firma, estaba obsesionado con el éxito. Quería probarme a mí mismo que podía ser el socio más joven de la firma, pero después de que llegó Emily, las cosas cambiaron un poco. Sé que pude hacerlo mejor, porque me costó mi matrimonio, pero ver a Emily me recordó que lo estaba haciendo bien, a pesar de todo —comentó con demasiada nostalgia. No había pretendido que la conversación tomara ese camino, pero ciertamente era mejor hablar de esto que recordar la situación tensa en la que estaban gracias a la relación de Santi y Neil—: Lo siento, no pretendía ponerme tan nostálgico. Eso también es parte de ser viejo.

Tal cual decía, prefería esta nostalgia a la tensión anterior.

Además, hablar de Emily siempre la ponía de buen humor, eso era infalible.

—No tengo dudas de que eres una tía maravillosa. Ser tío es increíble, yo soy el favorito de los hijos de mi hermana, tener el papel del tipo consentidor es lo mejor, aunque luego mi hermana me odie un poco.

"Because I've found myself an old solution"

Aunque Amy no se había planteado ser madre nunca como una posibilidad real para su futuro, escuchar a James hablar sobre Emily le inquietó un poco. Era extraño que se sintiera identificada con el orgullo que sentía de ver a sus representados triunfar. Cuando Santi, su primer representado, había explotado mediáticamente como una estrella internacional apenas se lo había podido creer. Pero luego había tenido muchos otros casos de éxito y se sentía orgullosa de cada uno de ellos, como si ella hubiera tenido algo que ver.

También había intentado probarse a sí misma a través de ellos, pues su éxito era parte del éxito de su trabajo. No era responsable de ellos como de un hijo, pero... se sentía responsable.

Tal vez eso era parte del problema.

Le faltaba distancia profesional. Tal vez si hubiera tenido más distancia con Santi y Neil su opinión no hubiera importado tanto. Tal vez no le habrían preguntado nada siquiera, y la hubieran dejado ver cómo manejaba la bomba de la noticia después.

Quizá no se sentiría tan mal por su reacción.

—Me gusta consentir a mis sobrinos—replicó, intentando pensar en la conversación presente y no en la discusión de antes. —Pero no me gusta hacerme responsable por ellos cuando están pequeños. Con Sharon salgo más ahora porque está más grande, pero los niños no son mi fuerte.

Aquello era la pura verdad. Le faltaba experiencia infantil pero nunca le había resultado necesaria.

"Because I've found myself an old solution"