Año tras año, las familias de la comunidad mágica de Praga se reúnen para celebrar el Sabbath anual, fecha en la que proclaman a los nuevos herederos de la sangre, y los compromisos que deberán tomar en su paso a la adultez. Vestidos de gala y camisas barrocas que danzan bajo la luz de las velas, ocultos en las catacumbas que recorren la ciudad.

Octubre, 1974.

Los antiguos sabios han predicho grandes cosas para el nuevo año de los brujos, la luna que brilla alto en el cielo se ha teñido de escarlata y custodia muy atenta lo que ocurre bajo ella. Para los humanos, el fenómeno resulta extraordinario y inexplicable, tres semanas en las que la luna no ha menguado ¿Acaso la tierra ha dejado de rotar? Se preguntaron los científicos, pero aquellos que hablan la lengua de las sombras saben bien que es lo que pasa. La tierra clama por los nuevos herederos de la magia, y no se calmará hasta que los tenga.