2 participantes
Dauntless
Phoenix
Link del mensaje
AS WE
FALL
FALL
INTO DEEP WATERS
Basada en la época de la piratería, cuando no estaba del todo en el auge, (por 1657) Brent es un chico que fue vendido a piratas por sus padres mercantes con tal de salvar sus vidas. Lleno de resentimiento y buscando culpar de su mala suerte no a quienes lo vendieron sino a quienes lo compraron, intenta ganar las habilidades suficientes para derrocar el poderío de Richard, quien es el actual capitán del barco. Puesto que la venganza no lleva a algo bueno, y sin embargo la muerte no es desconocida para un pirata que arriesga la vida en el mar.
Richard como todos los demás tiene un pasado, solo aquellos en quienes podría confiar su vida saben una parte de este, puesto que no llego a capitán solo por suerte, sino que el mismo se abre camino en la vida.
Sin embargo, entre las sombras esta Stane quien quiere el control total del barco. ¿Qué lleva a alguien a querer armar un motín? Motivos están entre ellos el poder y la ambición, estos actos están casi obligando a Brent y Richard a trabajar juntos. ¿Lo harán o preferirán que su rivalidad deje paso a Stane para el control?
Richard como todos los demás tiene un pasado, solo aquellos en quienes podría confiar su vida saben una parte de este, puesto que no llego a capitán solo por suerte, sino que el mismo se abre camino en la vida.
Sin embargo, entre las sombras esta Stane quien quiere el control total del barco. ¿Qué lleva a alguien a querer armar un motín? Motivos están entre ellos el poder y la ambición, estos actos están casi obligando a Brent y Richard a trabajar juntos. ¿Lo harán o preferirán que su rivalidad deje paso a Stane para el control?
Brent
PB Thomas Doherty — Marino — Dauntless
Richard "The Kid" Gladstone
PB Aidan turner — Pirata — Black Marianne
ONE ON ONE —ORIGINAL — ÉPOCAS PASADAS
- Post de rol: :
- Código:
<link href="https://dl.dropbox.com/s/5wdzxg77ob3dcg1/FLOWERS.CSS" rel="stylesheet"><link href="https://fonts.googleapis.com/css2?family=Noto+Serif+Display&display=swap" rel="stylesheet"><div id="flower1"><div class="flowerimg" style="background:url(https://i.imgur.com/oDXAeye.png);background-position:center;background-size:cover;"></div><div class="flowersback1">1. TÍTULO DE CAPÍTULO</div><div class="flowersfront1">1. TÍTULO DE CAPÍTULO</div><div class="flowersimgpj" style="background:url(https://via.placeholder.com/150x150)"></div><div class="flowerstxt">TU POST DE ROL</div><div class="flowersdato1">¿QUIEN? — ¿CUANDO? — ¿DONDE?</div></div><div id="rivcre9"><a href="https://www.treeofliferpg.com/u1258">— riven</a></div>
<style>#flower1{--fl1:#adb877;--fl2:#c3c3c3;--fl3:#000;--fl4:#9c9c9c;--fl5:#f4f4f4;}</style>
- Dauntless details:
2268Mensajes :
260Honra :
ActivoActividad :
Black Marianne
Mermaid
Link del mensaje
AS WE FALL INTO DEEP WATERS
1. Nuevos Cadetes
La nave llevaba el nombre de “The Polsham” y Richard había subido a esta cuando era apenas un adolescente. Conocía el crujido de esas maderas como si fueran sus propios huesos adoloridos. Sobre ese barco había tenido buenas y malas experiencias, pero estaba agradecido porque las satisfacciones siempre superaron a las adversidades. Habían tenido muchas aventuras y adrenalina de sobra como para contar historias a sus hijos y nietos cuando fuera viejo. Sabía que por su forma de vivir tenía los años contados y por eso aprovechaba cada vez que llegaban a puerto para divertirse a lo grande.
Lo acompañaban amigos, pero sabía por las miradas que también tenía enemigos. Prefería mantenerse cerca de estos, por las dudas. Pero sabía que tarde o temprano aquel puesto de capitán terminaría en otras manos, por las buenas o por las malas. Sinceramente esperaba que fuera de la mejor manera aunque las últimas veces no fueron transiciones dignas de recordar. Por ello intentaba acercarse a los pedidos de toda la tripulación de manera personal, vivir en el mar era agradable hasta que la tempestad llegaba o la enfermedad te obligaba a quedar en cama, mojado o mareado por la fiebre. Su padre había muerto tras una larga agonía, apenas respirando y en medio de una tormenta interminable. No habían podido salvarlo y tras una revuelta y varias muertes “The Kid” había sido designado como capitán mucho antes de la edad esperada. Esto no estaba bien visto por los más veteranos y él contaba con eso.
Su misión actual era chequear que tal eran los nuevos marineros a bordo. En el último puerto habían conseguido cuatro jóvenes que empezarían sus tareas en la nave lo antes posible porque cada vez eran menos. Entrenarlos era lo más complicado, pero confiaba en que lo conseguirían antes de llegar al puerto de Litchfield que era su próximo destino para el que calcularon al menos unas tres semanas, a más tardar. Con algo de suerte y vientos a favor lo conseguirían en menos tiempo.
- Bienvenidos a bordo del Polsham, este barco será su nuevo hogar por al menos tres semanas. Mi nombre es Richard pero pueden llamarme Kid - saliva de lado por costumbre, vivir en el mar hace que se pierdan ciertos modales que en tierra serían de lo más común. Sobre todo siendo únicamente hombres a bordo.
- Este de aquí es Melway, el pelado de allí arriba es Lucius y mi amigo el tuerto se llama Garland. En mi ausencia, ellos son a quienes pueden consultarles todo lo que necesiten y también serán quienes los capaciten en las necesidades del barco. Espero que sea una estadía grata y no tener que echarlos por la borda ahora que partimos - el barco bailaba ya sobre las olas del mar, abriéndose paso a aguas más profundas. De momento solo transportaban una carga pequeña de metales hacia Litchfield y algunas cajas con alimentos pero allí conseguirían una buena partida y algo más de dinero y por ello el tiempo apremiaba. Mantuvo su rostro tranquilo repasando las primeras impresiones sobre los nuevos cadetes.
Lo acompañaban amigos, pero sabía por las miradas que también tenía enemigos. Prefería mantenerse cerca de estos, por las dudas. Pero sabía que tarde o temprano aquel puesto de capitán terminaría en otras manos, por las buenas o por las malas. Sinceramente esperaba que fuera de la mejor manera aunque las últimas veces no fueron transiciones dignas de recordar. Por ello intentaba acercarse a los pedidos de toda la tripulación de manera personal, vivir en el mar era agradable hasta que la tempestad llegaba o la enfermedad te obligaba a quedar en cama, mojado o mareado por la fiebre. Su padre había muerto tras una larga agonía, apenas respirando y en medio de una tormenta interminable. No habían podido salvarlo y tras una revuelta y varias muertes “The Kid” había sido designado como capitán mucho antes de la edad esperada. Esto no estaba bien visto por los más veteranos y él contaba con eso.
Su misión actual era chequear que tal eran los nuevos marineros a bordo. En el último puerto habían conseguido cuatro jóvenes que empezarían sus tareas en la nave lo antes posible porque cada vez eran menos. Entrenarlos era lo más complicado, pero confiaba en que lo conseguirían antes de llegar al puerto de Litchfield que era su próximo destino para el que calcularon al menos unas tres semanas, a más tardar. Con algo de suerte y vientos a favor lo conseguirían en menos tiempo.
- Bienvenidos a bordo del Polsham, este barco será su nuevo hogar por al menos tres semanas. Mi nombre es Richard pero pueden llamarme Kid - saliva de lado por costumbre, vivir en el mar hace que se pierdan ciertos modales que en tierra serían de lo más común. Sobre todo siendo únicamente hombres a bordo.
- Este de aquí es Melway, el pelado de allí arriba es Lucius y mi amigo el tuerto se llama Garland. En mi ausencia, ellos son a quienes pueden consultarles todo lo que necesiten y también serán quienes los capaciten en las necesidades del barco. Espero que sea una estadía grata y no tener que echarlos por la borda ahora que partimos - el barco bailaba ya sobre las olas del mar, abriéndose paso a aguas más profundas. De momento solo transportaban una carga pequeña de metales hacia Litchfield y algunas cajas con alimentos pero allí conseguirían una buena partida y algo más de dinero y por ello el tiempo apremiaba. Mantuvo su rostro tranquilo repasando las primeras impresiones sobre los nuevos cadetes.
The Kid — Lunes por la madrugada — Puerto de Dolmont
433Mensajes :
58Honra :
ActivoActividad :
Dauntless
Phoenix
Link del mensaje
AS WE FALL INTO DEEP WATERS
1. Nuevos Cadetes
La nave llevaba el nombre de “The Polsham” y Brent odiaba cada tabla y clavo que la conformaba. Su paso por tal nave no era por elección sino ser obligado a abordarla por ser vendido como si fuera un ganado cualquiera. Todo por unas monedas y por las personas de las que no esperaba, lo cual también le calo profundamente. No tenía una forma de poder solo fugarse, puesto que en cuanto lo pensara los demás lo buscarían, y posiblemente lo primero que harían sería el matarlo sin piedad alguna.
Necesitaba tiempo, y eso implicaba que llegado el momento incluso podría retar al mismo capitán que no solo tenía poder, contaba con la lealtad ciega de casi todos sus marinos, al menos hasta este punto no veía descontento entre ellos.
Como todos tampoco era realmente bien visto entre la mayoría porque se sabía de su completa adversidad con los piratas, odiaba como saqueaban naves y se robaban cosas que a veces implicaban la dura labor de conseguir el dinero, ¿Qué acaso creían que solo se iba a tirar a aceptarlo de buenas a primeras?
Eran estúpidos, tanto como sus padres, nunca se sometería del todo, mantendría (si es que podía porque no creía lograrlo) la cabeza baja y por ahora sus opiniones para sí mismo para no terminar entre algunas palizas y peleas por los que creían que el sol saliera del trasero del capitán y se metiera por su hombría.
Odiaría cada segundo en el mar, de eso estaba completamente seguro, sin posibilidad alguna en esos momentos algo de su esperanza se perdía tan solo de saber que alrededor solo habría agua salada, ni se molestó en fingir que recordaría los nombres de todos esos sujetos, hasta echarse por la borda sonaba mejor.
Necesitaba tiempo, y eso implicaba que llegado el momento incluso podría retar al mismo capitán que no solo tenía poder, contaba con la lealtad ciega de casi todos sus marinos, al menos hasta este punto no veía descontento entre ellos.
Como todos tampoco era realmente bien visto entre la mayoría porque se sabía de su completa adversidad con los piratas, odiaba como saqueaban naves y se robaban cosas que a veces implicaban la dura labor de conseguir el dinero, ¿Qué acaso creían que solo se iba a tirar a aceptarlo de buenas a primeras?
Eran estúpidos, tanto como sus padres, nunca se sometería del todo, mantendría (si es que podía porque no creía lograrlo) la cabeza baja y por ahora sus opiniones para sí mismo para no terminar entre algunas palizas y peleas por los que creían que el sol saliera del trasero del capitán y se metiera por su hombría.
Odiaría cada segundo en el mar, de eso estaba completamente seguro, sin posibilidad alguna en esos momentos algo de su esperanza se perdía tan solo de saber que alrededor solo habría agua salada, ni se molestó en fingir que recordaría los nombres de todos esos sujetos, hasta echarse por la borda sonaba mejor.
Brent — Lunes por la madrugada — Puerto de Dolmont
2268Mensajes :
260Honra :
ActivoActividad :
Black Marianne
Mermaid
Link del mensaje
AS WE FALL INTO DEEP WATERS
1. Nuevos Cadetes
Mantenía el rostro rígido, inexpresivo, lo menos empático posible pero sabía entender los motivos tras esas miradas intensas o esquivas que le daban los cuatro nuevos. Era mejor así, evitar y pensar solamente en el nuevo destino y allí definirían qué tal seguían las cosas a bordo. El pasado quedaría en ese puerto y no había mucho más para cambiar. Lo sabía porque había pasado por lo mismo, tarde o temprano la respuesta estaba en sobreponerse a la situación o caer en depresión sin intentarlo. Aunque cada persona estaba hecha de diferente madera y de la misma manera, conocerían de cuál estaban hechas ellos. Para vivir viajando se necesitaba decisión, ser constante y, como buen árbol, saber adaptarse a las adversidades. No tener estas condiciones y embarcarse igual significaba morir. Claro que había otras vías de escape, siempre las había pero eran las menos.
Le decían “The Kid”, pero ya era lo suficientemente grande como para sentirse un niño. Su herencia era buena considerando sus genes y la ausencia de canas, pero aunque ganara una fortuna el día de mañana, estaba seguro que si se alejaba mucho del mar podría morir de tristeza. Eran muchos años de aventuras como para tirar todo por la borda, además para los capitanes, su destino estaba al lado de su nave. Morir con honores, era morir en sus brazos y con el arrullo del mar como melodía.
- ¿Tu nombre? - interrogó al llegar donde estaba el chico cuya mirada parecía confirmar que la opción de tirarse por la borda era la mejor opción disponible de momento, lo que lo hizo reírse por un momento antes de hacerle un rápido comentario - Lo de la borda es una historia que ya vas a escuchar, tarde o temprano - comentó tras palmearle el hombro en medio de las risas de los demás piratas - Si me siguen les enseño las literas donde pueden acomodarse. No hay demasiadas sábanas, espero que sepan algo mínimo de tejido porque tenemos toneles llenos de telas para lavar y trenzar -
Sinceramente nadie en todo el barco quería hacer las tareas mas femeninas y entre ellas estaban las de limpieza y trenzado, era por eso que siempre quedaba para los últimos ingresos.
Le decían “The Kid”, pero ya era lo suficientemente grande como para sentirse un niño. Su herencia era buena considerando sus genes y la ausencia de canas, pero aunque ganara una fortuna el día de mañana, estaba seguro que si se alejaba mucho del mar podría morir de tristeza. Eran muchos años de aventuras como para tirar todo por la borda, además para los capitanes, su destino estaba al lado de su nave. Morir con honores, era morir en sus brazos y con el arrullo del mar como melodía.
- ¿Tu nombre? - interrogó al llegar donde estaba el chico cuya mirada parecía confirmar que la opción de tirarse por la borda era la mejor opción disponible de momento, lo que lo hizo reírse por un momento antes de hacerle un rápido comentario - Lo de la borda es una historia que ya vas a escuchar, tarde o temprano - comentó tras palmearle el hombro en medio de las risas de los demás piratas - Si me siguen les enseño las literas donde pueden acomodarse. No hay demasiadas sábanas, espero que sepan algo mínimo de tejido porque tenemos toneles llenos de telas para lavar y trenzar -
Sinceramente nadie en todo el barco quería hacer las tareas mas femeninas y entre ellas estaban las de limpieza y trenzado, era por eso que siempre quedaba para los últimos ingresos.
The Kid — Lunes por la madrugada — Puerto de Dolmont
433Mensajes :
58Honra :
ActivoActividad :
Dauntless
Phoenix
Link del mensaje
AS WE FALL INTO DEEP WATERS
1. Nuevos Cadetes
Lo sencillo era dejar en claro que no estaba de acuerdo o disfrutaría estar en el barco, si el capitán pensaba en la idea de que existiera una relación de camadería o que ninguno estuviera en contra, bueno era demasiado soñar, debía saber que unas monedas de oro no serían suficiente, por muchos tesoros que un pirata juntase de nada serviría al final del día si estaban muertos.
Era claro que también eran fugitivos, toda la vida navegando lejos de la ley, no había honestidad en esto, no labraban con el trabajo duro en sus espaldas, era tomar lo que otros ya tenían, por eso no le gustaba que sus padres lo dejaran a merced de estas personas, ahora venderían las telas. ¿Pero cuanto les iba a durar la riqueza una vez llegaran a viejos? ¿O en dado caso llegarían siquiera? Incluso un mercante no podía solo depender de la benevolencia del mar, quien era caprichoso, se les podía volver en contra en cualquier momento.
Incluso entre ellos siendo los más jóvenes entre el resto, porque de los presentes no se veía que superase la edad de varios de los marinos, los cargarían del trabajo que nadie deseara hacer “mientras aprendían las riendas” de la tripulación, con suerte llegarían a otro puerto, con la mala iban a morir en los primeros días en el mar, no creía que pudieran aguantar condiciones extremas, pasar días bajo el sol o comiendo mal.
¿Qué puede importarle? –Dijo con cierta altanería, podía ver que a su lado los otros parecían no querer estar cerca, algunos de los marinos comentando que eso si le ganaría el paso por la borda en ese momento. –Prefiero tirarme ahora mismo que zarpar con un grupo de ladrones sin honor. –Para el eso era la piratería.
Pronto, en algún momento lo agarraría descuidado y lo echaría el mismo por la borda al capitán o le pasaría alguna cuchilla por el cuello, las telas no le eran nada desconocido, era más bien de risa como tipos curtidos le tenían miedo a esa menial tarea, y se hacían los machos queriendo hacer labor pesada. -No fuera que se les caigan las manos.-Dijo por lo bajo.
Era claro que también eran fugitivos, toda la vida navegando lejos de la ley, no había honestidad en esto, no labraban con el trabajo duro en sus espaldas, era tomar lo que otros ya tenían, por eso no le gustaba que sus padres lo dejaran a merced de estas personas, ahora venderían las telas. ¿Pero cuanto les iba a durar la riqueza una vez llegaran a viejos? ¿O en dado caso llegarían siquiera? Incluso un mercante no podía solo depender de la benevolencia del mar, quien era caprichoso, se les podía volver en contra en cualquier momento.
Incluso entre ellos siendo los más jóvenes entre el resto, porque de los presentes no se veía que superase la edad de varios de los marinos, los cargarían del trabajo que nadie deseara hacer “mientras aprendían las riendas” de la tripulación, con suerte llegarían a otro puerto, con la mala iban a morir en los primeros días en el mar, no creía que pudieran aguantar condiciones extremas, pasar días bajo el sol o comiendo mal.
¿Qué puede importarle? –Dijo con cierta altanería, podía ver que a su lado los otros parecían no querer estar cerca, algunos de los marinos comentando que eso si le ganaría el paso por la borda en ese momento. –Prefiero tirarme ahora mismo que zarpar con un grupo de ladrones sin honor. –Para el eso era la piratería.
Pronto, en algún momento lo agarraría descuidado y lo echaría el mismo por la borda al capitán o le pasaría alguna cuchilla por el cuello, las telas no le eran nada desconocido, era más bien de risa como tipos curtidos le tenían miedo a esa menial tarea, y se hacían los machos queriendo hacer labor pesada. -No fuera que se les caigan las manos.-Dijo por lo bajo.
Brent — Lunes por la madrugada — Puerto de Dolmont
2268Mensajes :
260Honra :
ActivoActividad :
Black Marianne
Mermaid
Link del mensaje
AS WE FALL INTO DEEP WATERS
1. Nuevos Cadetes
Había terminado la “bienvenida” de los nuevos cadetes a bordo, cuando oyó el comentario del chico que había notado viendo el tablón del Polsham como su única salida del lugar y supo que iba a ser problemático. A Richard obviamente no le agradaba la idea de tener una molestia dando vueltas por su barco, y mucho menos ser llamado ladrones como si lo que hacían no fuera un trabajo en sí. Quiza no era el trabajo mas honesto pero eran comerciantes y no iba a dejar que fuera una distracción para los su compañía.
- Los demás pueden empezar o volver a sus tareas. Tu, vienes conmigo - simplificó Richard enderezando su espalda y caminando entre los marineros que con ademanes molestos observaron al chiquillo que los había destratado hace apenas segundos con sus palabras, pasando frente a ellos. No pensaba decir mas frente a todos, era mejor resolver esto en la cabina del capitán o podría terminar muy mal conociéndolos.
Al terminar de decir esto el grupo de cadetes recién ingresados, salvo Brent, bajaron por las escalerillas que daban a la bodega donde tendrían que empezar su primera labor. El sol asomaba en unas horas y recien ahi zarparían a su nuevo destino. Richard no creía tener la paciencia necesaria ese día como para manejar correctamente la situación, sin embargo, recordaba las palabras de su padre diciéndole que era mejor tener a todos contentos antes de desplegar las velas o el viento te llevaría eventualmente a un acantilado. Era mejor evitarlo.
Tras entrar en su cabina le pidió al chico que cerrara la puerta mientras este corría las botellas de ginebra dispuestas en su escritorio, ayer por la noche se habían dado una buena fiesta por motivo de su partida, pero no terminaron demasiado tarde por sus labores tempranas. Sí hacía tiempo hasta el amanecer era para darle tiempo a los marineros que aún quedaban en tierra para regresar enteros. Por lo general eran los mas jóvenes los que se animaban a bajar en los puertos y visitar burdeles y bares por igual durante toda la noche. A un lado estaba la litera del capitán con las sábanas alborotadas, no tuvo tiempo de arreglarla, apenas si había desayunado un bizcocho porque anoche había comido poco, y era todo lo que tenía en su estómago, además del regusto a alcohol en su boca.
- Los demás pueden empezar o volver a sus tareas. Tu, vienes conmigo - simplificó Richard enderezando su espalda y caminando entre los marineros que con ademanes molestos observaron al chiquillo que los había destratado hace apenas segundos con sus palabras, pasando frente a ellos. No pensaba decir mas frente a todos, era mejor resolver esto en la cabina del capitán o podría terminar muy mal conociéndolos.
Al terminar de decir esto el grupo de cadetes recién ingresados, salvo Brent, bajaron por las escalerillas que daban a la bodega donde tendrían que empezar su primera labor. El sol asomaba en unas horas y recien ahi zarparían a su nuevo destino. Richard no creía tener la paciencia necesaria ese día como para manejar correctamente la situación, sin embargo, recordaba las palabras de su padre diciéndole que era mejor tener a todos contentos antes de desplegar las velas o el viento te llevaría eventualmente a un acantilado. Era mejor evitarlo.
Tras entrar en su cabina le pidió al chico que cerrara la puerta mientras este corría las botellas de ginebra dispuestas en su escritorio, ayer por la noche se habían dado una buena fiesta por motivo de su partida, pero no terminaron demasiado tarde por sus labores tempranas. Sí hacía tiempo hasta el amanecer era para darle tiempo a los marineros que aún quedaban en tierra para regresar enteros. Por lo general eran los mas jóvenes los que se animaban a bajar en los puertos y visitar burdeles y bares por igual durante toda la noche. A un lado estaba la litera del capitán con las sábanas alborotadas, no tuvo tiempo de arreglarla, apenas si había desayunado un bizcocho porque anoche había comido poco, y era todo lo que tenía en su estómago, además del regusto a alcohol en su boca.
The Kid — Lunes por la madrugada — Puerto de Dolmont
~ Sin prisa pero con alma ~
433Mensajes :
58Honra :
ActivoActividad :
Dauntless
Phoenix
Link del mensaje
AS WE FALL INTO DEEP WATERS
1. Nuevos Cadetes
¿Importaba si lo veían como un loco que buscaba la muerte? Un rotundo no era la respuesta, el que no quería estar la verdad debería poder dejar el barco, manos y locos que buscaran fortuna pasando meses en el mar apestando a sal y agua no era su vida deseada, ni tampoco tener que estarse cuidando de cuando un barco trataría de apresarlos, matarlos o hundirlo y que tuviera que flotar en una tabla para escaparse.
-Como diga el capitán. -Doliera lo que doliera de sus comentarios, porque si uno tenía un saco que le quedaba claro que no era su problema en eso. Ante todo, tenía que mantener esa esperanza de que todo iba a salir como él lo deseaba sin tener que depender de otros, entre los marineros no encontraría amigos o aliados, veía en las miradas ajenas que unos preferían callarse la boca antes que decir algo que los matase, y era solo la egoísta gana de vivir, pero en su caso si no peleaba desde el primer momento, habría quien creyera que podía pasarle por encima.
Con la cabeza en alto pues no se haría menos ante el resto, tenía claro la sentencia de que no lo tratarían como al resto, pero de eso se encargaría luego, incluso si era un paria entre los demás. Cabe decir que, aunque fuera expulsado del barco, no tendría un deseo de volver con sus padres, no tras ver de lo que eran capaces, aún si tuviera que comenzar de cero en tierra, lograría cambiar su suerte, la vida era cruel, no rosas sobre el mar, y si era a solas bienvenido a ello.
Pudo ver que tampoco sentó bien al capitán lo sucedido, y trato de ocultar su sonrisa, pues quien pensaría que un tipo como ese no sería capaz de aguantarlo, pero debería esperarlo, lo que a unos le gustaba no era para el resto.
Cerro la puerta tras la indicación y espero a ver qué es lo que este le diría, pues solo lo veía tomar una botella, y el silencio reinaba en la cabina, cruzo sus brazos y no se movía de donde estaba, si se iba a poner a beber sin nada de nada, abriría la puerta permiso o no así fuera solo para ir a la plancha y saltar.
-Como diga el capitán. -Doliera lo que doliera de sus comentarios, porque si uno tenía un saco que le quedaba claro que no era su problema en eso. Ante todo, tenía que mantener esa esperanza de que todo iba a salir como él lo deseaba sin tener que depender de otros, entre los marineros no encontraría amigos o aliados, veía en las miradas ajenas que unos preferían callarse la boca antes que decir algo que los matase, y era solo la egoísta gana de vivir, pero en su caso si no peleaba desde el primer momento, habría quien creyera que podía pasarle por encima.
Con la cabeza en alto pues no se haría menos ante el resto, tenía claro la sentencia de que no lo tratarían como al resto, pero de eso se encargaría luego, incluso si era un paria entre los demás. Cabe decir que, aunque fuera expulsado del barco, no tendría un deseo de volver con sus padres, no tras ver de lo que eran capaces, aún si tuviera que comenzar de cero en tierra, lograría cambiar su suerte, la vida era cruel, no rosas sobre el mar, y si era a solas bienvenido a ello.
Pudo ver que tampoco sentó bien al capitán lo sucedido, y trato de ocultar su sonrisa, pues quien pensaría que un tipo como ese no sería capaz de aguantarlo, pero debería esperarlo, lo que a unos le gustaba no era para el resto.
Cerro la puerta tras la indicación y espero a ver qué es lo que este le diría, pues solo lo veía tomar una botella, y el silencio reinaba en la cabina, cruzo sus brazos y no se movía de donde estaba, si se iba a poner a beber sin nada de nada, abriría la puerta permiso o no así fuera solo para ir a la plancha y saltar.
Brent — Lunes por la madrugada — Puerto de Dolmont
2268Mensajes :
260Honra :
ActivoActividad :
Black Marianne
Mermaid
Link del mensaje
AS WE FALL INTO DEEP WATERS
1. Nuevos Cadetes
Era evidente que el chico sería un grano en el culo, y sinceramente no quería cargar con un lastre mas en su barco. Suficiente tenía con las cuestiones internas. Hace tiempo había rumores en los pasillos, mucho se hablaba de su forma de gestionar los encargos y había grupos que preferían aprovechar para optar por alternativas mas violentas y reclamar mas oro de la forma que fuese. En gran parte motivados por su cansancio, sus años pasados en el mar y las ganas de asentarse en alguna morada de puerto empeñando unas pocas monedas, y usar las demás para mantener su economía para el resto de su vida. No los podía culpar, él ni siquiera sabía si iba a llegar a viejo o si moriría en el mar como su padre.
De momento prefería mantener el barco y su nombre dentro de los términos éticos, comerciando pero sin derramar sangre o robar.
Dejó las botellas vacías en un tacho al lado de la mesada, una de whiskey aún tenía contenido asi que la aprovechó y tomando dos vasos limpios de la bandeja consultó - ¿Brent, cierto? - lo recordaba a la perfección pero no quería parecer interesado, se notaba que era un chico consentido y no iba a tener ese trato con él, aunque sí tenía ganas de saber por qué había terminado en su navío.
- ¿Quieres? - preguntó mostrando la botella, aunque ya con su mirada despectiva le había respondido sin palabras. Cortó unas rodajas de pan que había sobre la bandeja, estaba algo duro porque había quedado allí desde la noche. No existía el pan duro cuando la panza hacía ruido, comió la rodaja con avidez - ¿Y cómo terminaste aquí? ¿Se trata de una apuesta con tus amigos o es que hiciste enojar a tus papis? - molestó tras una rápida mirada, podía notar que era mas chico que él, a pesar de no estar en su mejor momento a considerar por sus fachas. No le gustaba cómo lo estaba mirando, parecía un chiquillo sobrador, pero no iba a darle atención hasta que no se convirtiera en parte de su tripulación. Si él no lo merecía sería él mismo quien lo echara del barco.
- Dime… ¿Cuáles son tus intereses aquí? ¿Qué es lo que buscas uniéndote a nosotros? Una vez que zarpemos tenemos que estar unidos o somos lastre para los demás, es simple - era eso o la rebelión, pero aquello era algo que a Richard no le importaba en lo absoluto. Entrar en guerra dentro de un espacio tan chico era lo mismo que morir.
De momento prefería mantener el barco y su nombre dentro de los términos éticos, comerciando pero sin derramar sangre o robar.
Dejó las botellas vacías en un tacho al lado de la mesada, una de whiskey aún tenía contenido asi que la aprovechó y tomando dos vasos limpios de la bandeja consultó - ¿Brent, cierto? - lo recordaba a la perfección pero no quería parecer interesado, se notaba que era un chico consentido y no iba a tener ese trato con él, aunque sí tenía ganas de saber por qué había terminado en su navío.
- ¿Quieres? - preguntó mostrando la botella, aunque ya con su mirada despectiva le había respondido sin palabras. Cortó unas rodajas de pan que había sobre la bandeja, estaba algo duro porque había quedado allí desde la noche. No existía el pan duro cuando la panza hacía ruido, comió la rodaja con avidez - ¿Y cómo terminaste aquí? ¿Se trata de una apuesta con tus amigos o es que hiciste enojar a tus papis? - molestó tras una rápida mirada, podía notar que era mas chico que él, a pesar de no estar en su mejor momento a considerar por sus fachas. No le gustaba cómo lo estaba mirando, parecía un chiquillo sobrador, pero no iba a darle atención hasta que no se convirtiera en parte de su tripulación. Si él no lo merecía sería él mismo quien lo echara del barco.
- Dime… ¿Cuáles son tus intereses aquí? ¿Qué es lo que buscas uniéndote a nosotros? Una vez que zarpemos tenemos que estar unidos o somos lastre para los demás, es simple - era eso o la rebelión, pero aquello era algo que a Richard no le importaba en lo absoluto. Entrar en guerra dentro de un espacio tan chico era lo mismo que morir.
The Kid — Lunes por la madrugada — Puerto de Dolmont
~ Sin prisa pero con alma ~
433Mensajes :
58Honra :
ActivoActividad :
Dauntless
Phoenix
Link del mensaje
AS WE FALL INTO DEEP WATERS
1. Nuevos Cadetes
Pues si iba a ser fastidioso para todos, que le dieran un saco con algo de monedas, se bajaba del barco y sin más se iba a buscar la suerte a otro lado, no iba a estar buscando a sus padres para esto, en primera porque ya estaba completamente harto de la situación, y porque de volver con ellos, el destino podía repetirse, dudaba que sintieran culpa o siquiera pensaran en el hijo que vendieron sin darse la vuelta.
Pero en el caso de tener que estar en el barco, entonces notaría y daría a notar la inconformidad, no estaba dispuesto a ser amigo de nadie, ni de llevarse bien, porque de todos modos sabía que siempre sería o un novato o un externo para ellos, en cualquier momento eran capaces de como las ratas que eran de mar, tenderle una trampa y acuchillarlo por la espalda.
De más estaba que en dicho caso, uno no sabía que deparaba la suerte en este sitio, bien podían morir en una tormenta o cazados por la ley, cuando él nunca había incumplido una. En la cabina podía ver la clase de vida que esperaba, bueno no con lujos, sino siempre careciendo de algo, incluso un poco de confortable vida, pues estaría durmiendo con los demás, sin privacidad alguna o incluso no tendría donde poner posesiones que considerase valiosas, hasta la ropa sería altamente escasa.
Y esperando que pudieran llegar a un acuerdo completamente razonable. –Es mi nombre, me sorprende un poco que lo sepa. –No era algo que esperase, con tanta gente sería como más normal que dijera grumete, o como se llamasen. Pero si lo lograba diferenciar, sí que tendría que estar completamente pendiente. –No gracias, prefiero no tener que beber antes de que podamos hablar adecuadamente.
Fui vendido, creo que eso debería saberlo, así como sabe mi nombre, si fuera una tontería, habría hecho cualquier otra cosa menos estar en un barco pirata. –Mientras lo veía comer como si nunca hubiera visto algún manjar, pero bueno cada quien, él no podía juzgar, pero si también era otro punto que no eran camaradas como para bromas, entonces prefería tener una distancia.
Al no unirme como voluntario, y mis padres vendiéndome entonces preferiría que tan solo me dejasen ir, o que la deuda que yo ni tengo con ustedes solo se olvide, tal vez pague algún día cuando tenga como sostenerme, porque vamos a ser sinceros, no va a salir nada bueno de mi presencia en este sitio. Y van a tener que lidiar con esas consecuencias. -Sentenció.
Pero en el caso de tener que estar en el barco, entonces notaría y daría a notar la inconformidad, no estaba dispuesto a ser amigo de nadie, ni de llevarse bien, porque de todos modos sabía que siempre sería o un novato o un externo para ellos, en cualquier momento eran capaces de como las ratas que eran de mar, tenderle una trampa y acuchillarlo por la espalda.
De más estaba que en dicho caso, uno no sabía que deparaba la suerte en este sitio, bien podían morir en una tormenta o cazados por la ley, cuando él nunca había incumplido una. En la cabina podía ver la clase de vida que esperaba, bueno no con lujos, sino siempre careciendo de algo, incluso un poco de confortable vida, pues estaría durmiendo con los demás, sin privacidad alguna o incluso no tendría donde poner posesiones que considerase valiosas, hasta la ropa sería altamente escasa.
Y esperando que pudieran llegar a un acuerdo completamente razonable. –Es mi nombre, me sorprende un poco que lo sepa. –No era algo que esperase, con tanta gente sería como más normal que dijera grumete, o como se llamasen. Pero si lo lograba diferenciar, sí que tendría que estar completamente pendiente. –No gracias, prefiero no tener que beber antes de que podamos hablar adecuadamente.
Fui vendido, creo que eso debería saberlo, así como sabe mi nombre, si fuera una tontería, habría hecho cualquier otra cosa menos estar en un barco pirata. –Mientras lo veía comer como si nunca hubiera visto algún manjar, pero bueno cada quien, él no podía juzgar, pero si también era otro punto que no eran camaradas como para bromas, entonces prefería tener una distancia.
Al no unirme como voluntario, y mis padres vendiéndome entonces preferiría que tan solo me dejasen ir, o que la deuda que yo ni tengo con ustedes solo se olvide, tal vez pague algún día cuando tenga como sostenerme, porque vamos a ser sinceros, no va a salir nada bueno de mi presencia en este sitio. Y van a tener que lidiar con esas consecuencias. -Sentenció.
Brent — Lunes por la madrugada — Puerto de Dolmont
- Dauntless details:
2268Mensajes :
260Honra :
ActivoActividad :