Cuando el diablo se pone de fiesta

Cuando la noche te abre sus puertas

El pueblo de Hemlock Grove nunca fue un lugar tranquilo, a pesar de estar en el medio de la nada. No les gustan los forasteros y confían en pocas personas.

Todos parecen estar de acuerdo que quien tiene las riendas del pueblo no es el alcalde, sino la familia Godfrey, una familia poderosa y dueña del extraño Instituto Godfrey, donde nadie del pueblo sabe exactamente qué hacen ahí ya que abrió hacía solamente tres años, pero fue suficiente para ganar el control de todo el lugar.

Los lugareños solamente supieron que llegó la familia Godfrey de Ucrania, colocaron aquel laboratorio y trajeron trabajadores de otros lugares. Ninguna de las personas del pueblo participaba en aquel instituto, aunque no podían decir que no había ayudado a que el pueblo creciera, aún con alguna que otra desaparición cada cierta cantidad de tiempo (por supuesto, no hay pruebas de que los Godfrey tuvieran algo que ver, siendo personas tan influyentes en la sociedad, pero malas lenguas hay en todos lados).

La cabeza y matriarca de la familia es Lorelei Godfrey, recientemente viuda y dueña y señora de prácticamente todo el pueblo. Y guarda un terrible secreto.

Dreven viajó por todo el mundo por su trabajo. Un humano con habilidades muy finas para cazar criaturas sobrenaturales termina llegando a Hemlock Grove buscando upirs, atraído por las noticias de desapariciones y encuentro de cuerpos mutilados. Creía que allí había un nido de criaturas que devolvería a las profundidades del infierno.

Cuando llegó al pueblo no se sorprendió que los lugareños fueran muy cerrados, él no era más que un forastero. Lo que sí le sorprendió era que el pueblo parecía estar bajo el manto no sólo de aquel instituto misterioso sino también de aquella mujer que era incluso más misteriosa que el instituto.

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Winter night

The hunt started now

Un pueblo simple, o eso se creía, pero cuando alguien tiene que hacer el trabajo que otros no quieren con tal de mantener a salvo a las personas que amas, la sangre en las manos es lo de menos, siempre y cuando los inocentes no sean los que sufren por esto.

Cuando una cosa lleva a la otra, incluso en el más recóndito lugar, lo inusual puede volverse algo cotidiano, hasta que alguien comienza a cuestionarse si realmente eso es normal, como una bola de nieve comienza a caer lentamente, para luego continuar rodando sin control alguno hasta el final de los tiempos.

Hemlock, era lo único que decía el papel en su mano, y el mapa aparentemente hecho en un tiempo donde apenas y se sabía que eran las impresiones, no cuadraba mucho con los grandes cambios que podía ver en este, pero si era notorio como pasaba de ser solo un pueblo cualquiera, a algo más.

Ajusto su capucha, no daría confianza, pero honestamente, aun si llegara sin cubrirse, la gente de pueblos siempre era reacia a recibir a nuevas personas, más Dreven estaba ahí llegando para quedarse por un buen tiempo. Rogaba no tener causa alguna para que los locales no lo echasen desde la primera noche.

Bien dicen que cuando cargas una cierta aura, se nota, y en el hostal apenas abrió la puerta, como una perfecta sincronización, voltearon a verlo incluso con hostilidad. No debían recibir muchos visitantes, pero aun así se veía como la economía los volvía prósperos. Sin decirles nada, paso hasta encontrar una mesa libre, casi al fondo donde tomo asiento, de mala gana una camarera se acercó a pedir su orden. –Cerveza y el especial de la casa para comer. –Dijo evadiendo la mirada curiosa, se veía demasiado joven.

Dreven | medianoche |afueras del pueblo

Winter night

the haunt started now

No sucedía absolutamente nada en Hemlock Grove sin que Lorelei se enterase. O al menos eso le gustaba decirse, pero teniendo en cuenta las desapariciones que no eran responsable de ella, de sus upirs ni de su laboratorio, era evidente que sí sucedían cosas bajo sus narices de las que no sabía.

Aún así, sobre todo por aquellas desapariciones, que cualquier cosa extraña que sucediera en el pueblo tenía que ser informada inmediatamente. Lorelei no quería dejar nada al azar, no era de esas personas -nunca hubiera llegado a nada si no fuera de esa manera- así que tenía su propio séquito de upirs leales a ella que le avisaban de cualquier cosa fuera de lo común que sucediera en el pueblo.

Otra característica de Lorelei era que, a pesar de ser una mujer claramente aristocrática, quería que el pueblo la conociera en caso de tener que necesitarlos para algo. Por lo que cuando se presentó de noche al hostal donde el forastero se había presentado, nadie se sorprendió, no sólo porque hubiera aparecido ahí sino tampoco por ver a un forastero y casi inmediatamente a Lorelei allí para averiguar.

—Señora Godfrey —la saludó el tabernero inclinando la cabeza. A Lorelei nunca se le había conocido un marido propiamente dicho pero la gente insistía (y ella no se los refutaba) en llamarle «señora» por su status en el pueblo. La mujer asintió con una la cabeza una vez a modo de saludo y mientras el tabernero le preparaba su whisky doble con hielo, Lorelei se dirigió a la mesa donde estaba sentado el hombre.

Cuando se acercó a la mesa, la camarera, Betty, le dijo lo que había pedido el hombre y Lorelei asintió con la cabeza. —Que lo lleve Jack junto a mi whisky. —le dijo refiriéndose al tabernero. La chica asintió, casi aliviada de no tener que atender al forastero y se fue a darle la orden a Jack.

—Buenas noches, ¿puedo sentarme? —dijo Lorelei tomando asiento igualmente sin esperar respuesta. El hombre estaba tapado con una capucha así que no podía distinguirle los rasgos, pero había algo diferente en él, para ella, una upir de hacía siglos, era fácil olerlo: No era del todo humano. Pero tampoco era completamente sobrenatural. Definitivamente le llamó la atención al instante de haber entrado. Esperaba que él también notara el aura de poder que emanaba Lorelei.

Jack, el encargado, apareció rápido con el pedido del hombre y el whisky de Lorelei. —Yo me encargo desde aquí, Jack. Gracias. —le dijo la mujer, un poco para demostrar el poder que tenía en aquel lugar. —Por supuesto, señora Godfrey. —respondió el encargado haciendo una pequeña reverencia, y luego miró con desconfianza al hombre antes de volver sus pasos.

—Me llamo Lorelei Godfrey. He venido a darle la bienvenida a Hemlock Grove. Espero que no le moleste. Los lugareños pueden ser un poco... reacios a la gente nueva. —le dijo con voz amable, pero también aquella frase tenía otro sentido, ya que Lorelei no se incluyó en el término «lugareños». Un poco porque nunca se había terminado de sentir así, y otro poco era para que el hombre no se sintiera demasiado forastero. Si había llegado hasta Hemlock era por algo, y Lorelei estaba dispuesta a saber por qué.

Lorelei | Medianoche | Afueras del pueblo

Winter night

The hunt started now

Por lo visto esto no sería sencillo, si lo fuera el trabajo no tendría nada de buenas cosas, y sería tan solo una usual rutina a la que nunca le daría variedad, pero cuando se trata de pueblos, siempre algo pasa en modo divertido.

Más también siempre se tiene que estar uno llevando con cuidado el llegar a un sitio donde raramente los forasteros son bienvenidos, porque incluso la más mínima señal, aún si no fuera de hostilidad, podía ser interpretada como una realmente. Por lo que primero era mejor que vieran que no tenía intenciones de venir a romperles la rutina, es decir poco le importaba si no era realmente la cacería sobrenatural.

Lo de las desapariciones y que, en apariencia, nadie se viera realmente escandalizado, le daba a pensar que, si sabían más de lo aparentado, y que incluso se negarían a entregar a quien fuera responsable, o era alguien de bastante poder al punto de verse amenazados por ello si revelasen algo.  Mantendría la cabeza baja por el momento y luego se ocuparía de ir reuniendo la información que necesitara, que una o dos personas desaparecieran, podría pasar por algo normal, la gente se pierde a veces o muere sin ser notada, pero ya varios reportes, indicaban realmente lo inusual.

También era notorio que existía esa cadena de autoridad porque tan pronto comenzaba a ponerse cómodo en su asiento, la puerta se abría dejando pasar a una mujer que no se veía para nada fuera de zona. Era claro que justamente como pensaba, la autoridad estaba presente, y eso que el mismo había pasado por bastantes pueblos, pero raramente una mujer se encontraba al mando, cosas de gente llevada a un machismo ridículo.

Se mantuvo en el sitio, dejando que fuera ella quien se moviera, no pretendía tampoco pasarle por encima, de momento a menos que la situación lo terminase por ameritar y lo cual dudaba pasara por ahora.

Puede sentarse donde guste, no soy quien para impedirlo. –Respondió, viendo como incluso la chica ya estaba nerviosa al pedir la orden, cuando menos se libraba un poco de momento de eso. Notaba que no era una humana, quizá era a quien debía cazar, o tal vez no, tendría que determinar primero si era culpable, no se trataba de matar solo porque sí.

Su trago quedo en la mesa, pero no mostro prisa por beberlo, intrigado en su examinación de quien se encontraba frente a él. –Los comprendo, un viajero casi llegando de pronto cuando no se ve como algo normal, siempre causa recelo, no tengo nada en contra de la gente, pueden ver que quiero un trago, además el clima estaba algo terrible en mi camino, buscar un lugar y recibir una buena bienvenida, sí que invita a quedarse. Gusto en conocerla señora Godfrey, asumo que es quien puede indicarme la mejor posada para pasar unas noches. Puede decirme Dreven.

Dreven | medianoche |afueras del pueblo

Winter night

the haunt started now

Lorelei no era precisamente de las personas que se sentían a gusto en ningún lugar específico. Llegó a Hemlock Grove por una cuestión de poder, por su laboratorio y porque creía que aquel centro de poder entre hombres lobo y upirs podía ser lo que necesitaba.

Pero también sabía que si quería instalarse en el pueblo, era necesario que la gente confiara en ella. Llegar como forastera y nada más no la iba a ayudar en sus planes, así que sencillamente se convirtió en una más del pueblo hasta llegar a ser prácticamente la autoridad máxima, aún sin el título. Confiaban en ella, Lorelei sabía que si ella aceptaba al forastero, aunque a la gente del pueblo no le gustara mucho -porque con eso no había nada que hacer- lo iban a aceptar también.

No era difícil darse cuenta de ese poder que tenía Lorelei, no había que ser un upir como para darse cuenta que la mujer emanaba poder.

Se sentó delante de él con un asentimiento. Si bien lo había hecho antes de que dijera que sí, era bueno ver que no estaba incómodo frente a ella; si era así no sería beneficioso para ninguno de los dos, sobre todo porque el hombre no terminaba de parecerle por completo humano, y eso definitivamente le llamaba la atención; quería saber qué hacía en un lugar como Hamlock Grove, qué buscaba, y si las desapariciones tenían que ver con su llegada.

Asintió escuchándolo mientras le daba un trago a su vaso de whisky. No era el whisky de Ucrania, pero algo era algo. Jack lo servía bastante bien, lo había entrenado casi a la perfección. —Es cierto, se está avecinando una tormenta. —dijo asintiendo una vez. Ella la presentía, siempre lo había hecho, las tormentas eran sus favoritas.

—En efecto, señor Dreven. No es contra de usted pero no solemos tener visitar de forasteros y mi pueblo no es muy dado. ¿Su plan es, entonces, quedarse sólo unas noches por el clima y luego continuar su camino? ¿Nada más? —preguntó alzando las cejas. Si era, en efecto, solamente eso, entonces no tenía que preocuparse y podía decir que era todo una coincidencia pero tenía el presentimiento que no era del todo así.

Lorelei | Medianoche | Afueras del pueblo

Winter night

The hunt started now

Poner las cosas en orden era una de las cosas que le gustaba, no es por menos que creía que tanto especies como humanos debían tener una balanza que los guiara, al final de cuentas y contra los pensamientos de otros, era claro que las especies coexistían por algo, pero cuando la balanza comenzaba a inclinarse solo para un lado, eso ya daba mucho de qué hablar y pensar.

También era porque matar o cazar a los que no hacían algo realmente inadecuado, era bajo, o mejor dicho cobarde, un argumento como en el futuro, no debía usarse, poner una suposición sin base alguna le daba una cierta rabia que ni el mismo controlaba. Tampoco era de quedarse a echar raíces en un solo sitio, a la larga comprendía que su misma naturaleza era moverse, nunca quedando más allá de lo que sus misiones tomasen, y tampoco es como que eligiera eso, si otros cazadores se rendían, era el quien continuaría moviéndose a como diera lugar alguno.  

Cuando ya no pudiera hacer el trabajo es que consideraría esa idea de tener que dejarlo por el bien de varios mientras tanto, ahora se concentraría en el que debía cumplir justo ahora, no quedando más remedio que tratar de hacerlo amigable para que en el pueblo no sospecharan que podía encontrarse tras la caza de seres sobrenaturales. Cambia el juego también el que la mujer que lo recibiera, Lorelei, no fuera lo que aparentara, preguntándose si los pueblerinos lo sabían o siquiera podían llegar a sospecharlo, no sería eso sí, un caso como cualquier otro, le quedaba completamente claro que tendría que realizar un mayor esfuerzo para eso.

Temía verme en el medio de los elementos lejos de la civilización, el terreno no se ve realmente amigable como para poder quedarse en una cueva o algo, y mucho me temo también que los animales regionales en lugar de amigo, pueden verme como la siguiente cena, una tragedia seria tener que desaparecer a mitad del camino a un destino lejano, unos parientes creen que tomar el camino largo me dará la epifanía de la vida.

¿Por qué no? ¿es que algo aqueja a la ciudad y podría llegar a ser contagioso como alguna gripe o epidemia de enfermos? Le aseguro que no pretendo ir molestando a los del pueblo, nada más un simple viajero. –Uno que quería resolver sus asuntos a como diera lugar.

Dreven | medianoche |afueras del pueblo

Winter night

the haunt started now

Para Lorelei era fundamental proteger la seguridad del pueblo. No era sencillo como muchos creían. No sólo porque tuvo que hacerse un lugar por haber llegado de afuera, sino también porque estaba lleno de hombres lobo y de vargulf, los más peligrosos de todos. Y aquel pueblo parecía infestado de ellos. Lorelei lo mantuvo todo más o menos controlado hasta las desapariciones así que no podía bajar la guardia; que apareciera un forastero en el medio de esas desapariciones le parecía, como mínimo, sospechoso.

El hombre tenía algo extraño. Era humano, podía oler su peste a kilómetros, pero parecía diferente al resto de los hombres que conoció, que no fueron pocos. Los cazadores tenían un aire sobrenatural, eso seguro, pero no podía afirmar que aquel hombre lo fuera porque no había hecho nada como para que lo supiera con certeza; pero aún así era mejor prevenir.

Esperaba que dijera la verdad, que efectivamente fuera algo de unos días hasta que la tormenta pasara y terminara. En ese momento no podía, encima, tener que lidiar con alguien que venía a meter las narices en sus asuntos ni en las de su laboratorio.

—Una tragedia sin dudas —dijo con seriedad mientras bebía de su whisky con cuidado, midiendo cada movimiento que hacía. No quería darle razones para sospechar de ella. Y si era un viajero de verdad, entonces prefería tampoco darle razones para quedarse, pero tenía razón, un humano normal no hubiera querido seguir viajando con el temor a una tormenta. —. Las tormentas pueden ser terribles, sobre todo si cae nieve. Espero que ésta no sea de aquellas. Sobre todo porque si efectivamente es una tormenta sin precedentes, los caminos quedarán bloqueados. Hamlock Grove está alejado del resto de los pueblos. —admitió aunque en realidad no quería hacerlo. De todas maneras el hombre lo sabría sino no hubiera decidido quedarse en ese pueblo. Además tenía razón con respecto a los animales; no sólo los normales sino también los vargulf.

No pudo contener la risa que le dio cuando preguntó si algo aquejaba a la ciudad. Si tan sólo aquel hombre supiera... Pero era mejor que no, que siguiera creyendo que era un pueblo normal y corriente. —Le aseguro, Dreven, que no hay ningún tipo de enfermedad que aqueja al pueblo. Quizás el miedo y reticencia a los forasteros, pero es algo que sucede todo el año. De todas maneras, aunque hable por usted, quizás Jack no le permita utilizar la habitación. Es un pueblo pequeño y son reacios a confiar en los demás. Le puedo dar asilo por estos días en mi hogar, verá que es bastante más... afable, que una posada. —En realidad, Lorelei lo quería tener cerca, en su propia mansión, y dispuesta a echarlo si era necesario. Jack sí le daría la habitación si la pedía, sobre todo porque lo vieron hablar con ella, pero prefería mentirle, por supuesto.

Lorelei | Medianoche | Afueras del pueblo

Winter night

The hunt started now

En un mundo como este, la gente naturalmente desconoce que no son los únicos que lo habitan, si lo saben prefieren ir por el camino de fingir que no está pasando o se van por el miedo y buscan eliminar a todo lo que no comprenden, en su caso busca balance, no siempre es matar, ha conocido a uno que otro upir que solo quiere existir en paz, y claro que si no causaban problema alguno no deberían morir, por algo es que solo se encargaba de los verdaderamente problemáticos.

Y si no eran upir, podían ser hombres lobo y vargulf, o alguna otra clase que no detectara por ahora, todo se puede dar en un sitio donde antes de eso, había paz. Disimular que era un cazador tampoco era sencillo, por veterano que fuera en este trabajo, darse a conocer tan pronto no generaba confianza, pero tampoco es para llegar matando a todo lo que estuviera en el camino que iba contra lo que era su objetivo, primero tenía que saber que estaba causando las desapariciones, y analizar cómo es que haría una estrategia para capturar al responsable.

Su trago lo tomo hasta con la calma de alguien que está cansado de un viaje, sabía que las preguntas eran para buscar información o algo fuera de normalidad, por eso eran también amplias y vagas, pero verdaderas, porque una mentira era más complicada de sostener con alguien, más si se cambian los detalles de pronto. Mientras durase la tormenta tampoco se podría mover cómodamente, no tenía un mapa o conocimiento de los caminos para irse dando el lujo de investigar libremente, era mejor solo observar primero.

Eso haría más complicado un viaje, pero entre perderse en la nieve y desaparecer o estar unos días a resguardo hasta que los caminos se abran nuevamente, prefiero lo segundo, tengo algo de dinero para pagar una estancia, no quiero que se crean que intento aprovecharme de los buenos miembros del pueblo o que soy alguna clase de ladrón. Tampoco vengo tan preparado para un camino altamente nevado. –O quizá sí, pero la ropa para ser lavada o secada entre el frio, un terrible inconveniente. Sus armas no se veían mucho, estaban entre toda la ropa de su saco de viaje, tendría que ocultarlas bien por si alguien quería echarles un ojo a sus pertenencias.

Yo haría lo mismo, protegería a los míos antes que, a un forastero, dormiré incluso en un granero, puedo comprender que he llegado a interrumpir la rutina de un pueblo que tiene a su gente, incluso que se conocen entre ellos, no tienen por qué hacer amistad conmigo. –Y porque tampoco quería crear tantos lazos, al irse era mejor que se olvidaran de su presencia.

Se sorprendió un poco de tal oferta. –No quisiera imponerme de ese modo en su casa, o que diera pie a que alguien dijera que su reputación se ve manchada por aceptar a un forastero, aun cuando sea la líder del pueblo, quisiera no cruzar tal línea, su oferta es tentadora, pero soy un hombre de modales. –Y porque eso pondría más los ojos sobre su persona, ¿Qué habría tras esa oferta de quedarse con ella? ¿sospechaba ya algo?

Dreven | medianoche |afueras del pueblo

Winter night

the haunt started now

Lorelei no tuvo que mirar por la ventana para saber cómo estaba oscurenciendo el clima aquella noche. Era evidente que el clima no iba a ayudar a ningún viajero. Había esperado que ninguno apareciera por el pueblo para quedarse, aunque evidentemente ya podía echar aquella ilusión por la ventana.

El hombre le llamaba la atención y no creía que fuera completamente viajero que justo por casualidad llegó a Hemlock Grove una noche de mal tiempo. Para ella había algo más, no podía ser casual que pasara aquello de las desapariciones y justo llegara alguien. Sabía que no era un upir, no olía nada de licántropo en él, pero no podía descartar que tuviera algo de sobrenatural también. A pesar de sus cientos de años, sabía que había criaturas que todavía no había visto en la vida real.

Por eso quería estar segura de las intenciones de aquel viajero.

—No se preocupe, que la gente del pueblo sabrá con exactitud si quiere aprovecharse de ellos o no —Era una especie de amenaza en cubierto, aunque lo cierto era que parecía sincero al menos en aquello que decía. No creía que quisiera hacerle algún mal a la gente de Hemlock Grove. Al menos no al posadero. —. Pero sí es cierto que más cercano a las montañas el clima puede ser no sólo complicado sino también engañoso. Espero que no lleguemos a la nieve, sino los caminos estarán completamente cortados. Puede quedarse aquí hasta que pase la tormenta. —dijo como si fuera decisión de ella. Y lo cierto era que sí, lo era. Podía pedirles a la gente del pueblo que lo echara cuando Lorelei quisiera, pero iba a darle el beneficio de la duda.

Sonrió ampliamente y negó con la cabeza. —No es necesario que llegue a la instancia de dormir en un granero, no se preocupe. Esperamos de todos modos que la tormenta amaine en estos días. Seguramente no deberá quedarse más de dos o tres días como mucho. —Y ahí sabrá si efectivamente ha venido por la tormenta o por algo más. De todas maneras esperaba que justo en ese tiempo no sucediera nada extraño, ninguna desaparición, para no darle motivos de quedarse.

Se preguntó si lo que decía a semejante oferta era cierto. Más de un hombre, un autoproclamado buen hombre, aceptaría con gusto quedarse en la casa de Lorelei. No dijo nada por el momento, sólo asintió mientras se llevaba el vaso de whisky a los labios para beber un poco, excusa perfecta para pensar en lo que le estaba diciendo.

Le hubiera gustado que fuera como los otros hombres porque así hubiese podido tener la oportunidad perfecta para tenerlo vigilado. Aún así se sorprendió gratamente al descubrir que no era como los otros hombres; eso lo hacía más sospechoso, claro, pero a la vez le llamaba la atención todo lo que era fuera de lo común.

—Muy bien, señor Dreven —dijo como si no tuviera importancia, lo tendría más vigilado, eso sí, pero no insistiría en aquello. —. Entonces hablaré con Jack para decirle que le acomode la habitación que tiene libre. Si sabe que yo lo... acepto en el pueblo, tendrá sus reticencias pero su habitación estará limpia y tendrá un plato de comida caliente todas las noches de su estadía. —le dijo asintiendo una vez con la cabeza. Aunque realmente esperaba que aquella estadía fuera la más corta de todas.

Lorelei | Medianoche | Afueras del pueblo

Winter night

The hunt started now

El clima conforme pasaba el tiempo iba totalmente empeorando, la nieve pronto caería y sin duda los vientos iban a terminar por colarse en cada rendija de las casas congelando a los ocupantes.

El clima era el problema pues de pasar a estar recorriendo el bosque unos días para familiarizarse con este pero el plan no fue como tal y presentía por igual que esta mujer escondía más de lo que aparentaba.

Igualmente pueden darse cuenta de momento que no vengo con malas intenciones o que pretendo irrumpir en sus vidas de mala manera, mientras tenga un techo para cuidarme de la tormenta me basta. Tampoco sería tan tonto como para llamar sobre sí mismo a todo el pueblo por acciones que los dejaran a la defensiva y porque eso causaría que lo echasen antes de poder siquiera decir upir.

No, mi plan es solo estar unos pocos días para poder reposar y reponer energías continuar el viaje y dejarlos continuar sus vidas normales. Igualmente, nunca quiero imponer en donde no soy realmente bienvenido mis costumbres o reglas, por eso cuando el clima sea mejor, continuare. que contrariamente si lo veían más inofensivo menos se preocuparían de mantenerse a la defensiva o mirarlo doble vez. Si no pasaba nada en su estancia, entonces iba a serle claro que el culpable no atacaría hasta que el rarito se “marchara” y entonces vigilaría los bosques.

También ganaría algunos puntos no siendo altamente aprovechado de que, si una mujer bella decía que se quedase en su casa, de buenas a primeras estaría diciendo que sí, sino que, al contrario, era como una forma de excusarse de que no buscaba tampoco escalar o meterse con la jefa del pueblo.

Pensó que podría haberla ofendido con eso, más no parecía ser el caso, solo tal vez pondría a alguno de los encargados a vigilarlo. –Le agradezco sus atenciones en mi persona, y le aseguro que no tendrán motivos para quejarse de mi presencia, o que cause problemas con el tabernero. –En el fondo, quizá no podía ser tan malo, o una decisión que, si afectase toda su investigación, por ahora, ya no tenía todas las miradas, solo algunas que parecían preguntarse que estaba ocurriendo, también es que sentía el cansancio del viaje, una noche durmiendo como si nada, no podría hacer que hubiera víctimas, o es lo que esperaría.

Más si me disculpa la molestia, quisiera saber que recomienda como comida para probar que pueda decir que es la mejor del pueblo, uno gusta de contar sus buenas experiencias en un viaje.

Dreven | medianoche |afueras del pueblo

Winter night

the haunt started now

Para Aunque no fuera lo habitual, de vez en cuando aparecían viajantes que sólo estaban de paso. A ver, aunque quisiera, Hemlock Grove no estaba perdida fuera del mapa. Podían llegar. Todos hacían lo posible para que quien fuera no se quedara demasiado, pero no podían evitar que cada cierta cantidad de tiempo apareciera algún forastero.

En este caso, el mal clima era una buena razón para quedarse ahí, era cierto. Y también podía ser perfectamente una excusa. Lo que no le gustaba a Lorelei era que no podía saberlo con exactitud. Había algo en el aura de aquel hombre que no era como los demás. Hacía que sospechara de él, pero que a la vez le llamara la atención. ¿Quién era? ¿Qué quería? ¿O era su imaginación?

—Mientras haga exactamente eso que usted dice, no va a tener ningún problema con ellos. —le dijo, amenaza encubierta. El pueblo se iba relajando mientras no sucediera nada extraño. Si venía para lo que decía venir, no iba a tener incoveniente alguno.

Asintió con satisfacción lo que le dijo, como si hubiera pasado un examen. —Está bien. Si es así, durante su estancia será bientratado, no se preocupe. —dijo con una pequeña sonrisa encantadora y negó con la cabeza. Ella lo vigilaría, no podía no hacerlo teniendo en cuenta las desapariciones extrañas, pero no era algo que él tuviera que saber.

El hombre llamado Dreven parecía bastante bien atado a su historia. Un forastero que sólo estaba de paso. Lorelei esperó y deseó en su interior que fuera cierto porque sería una pena tener que matar a sangre fría a un hombre tan apuesto.

—Jack es duro al principio, no se preocupe por eso. Sólo háblele poco y ya está. —le dijo pareciendo completamente relajada, con su vaso en la mano y cruzada de piernas, como si estuviera hablando con un viejo amigo. Lorelei tenía una capacidad muy entrenada para parecer confiable.

—Aquí debe comer venado, Jack lo hace delicioso con vegetales —le dijo, conociendo a la perfección aquel plato. Para Lorelei era extremadamente importante llevarse bien con su pueblo, por lo que había pasado largos días hablando con Jack y comiendo en ese lugar. —¿Qué prefiere comer? Si quiere probar otras cosas, hay algunos buenos cocineros, pero lastimosamente casi todos los tengo yo. —dijo con una pequeña sonrisa, como si fuera tanto un comentario como una invitación, lo que él eligiera pensar.

Lorelei | Medianoche | Afueras del pueblo

Winter night

The hunt started now

De momento el parecer un simple viajero estaba siendo la mejor de las opciones, bien no podía terminar de determinar si es que aquella mujer tenía más sospechas porque se veía inofensivo o solo estaba tratando de buscar la forma en que Dreven terminase por revelar algo que no quisiera o fuera incoherente con el resto de la historia, pero siendo apegado a ella, no le daba armas suficientes para ello, por ende, es que parecía que los intentos no terminarían en una sola aceptación.

El sitio no era tan fuera de un mapa, que no estuviera abarrotado de viajeros, era un tema completamente distinto, culpa no era de nadie que fuera coincidencia que justo el mal clima hiciera de las suyas cuando estaba empezando a querer investigar viéndose obligado a imponer una presencia antes de tiempo, pero dicho al hecho, solo quería ver qué pasaba. La confusión podía llevar a que alguien cometiera errores pensándolo solo alguien común como el resto.

Por las palabras de Lorelei, era claro que no sería sencillo poner un pie fuera de línea, por civil que fuera dicha conversación, podía notar sus amenazas, que tampoco tomaría a la ligera, eso era otro error que solo un novato en su primera caza de campo podría cometer.

No podría ofenderme, en verdad, que, si el pueblo no ve problemas, no tiene por qué pasar nada, incluso es de los pocos pueblos en un viaje donde he visto cierta aura de calma, nada parece afectarles. Si no tuviera en donde residir, bien podría volverme un habitante más de este sitio. -Incluso alguien del mismo lugar le estaría reportando a ella todo lo que pasara, mismos que pudieran ser a la vez upir.

También noto que su bebida casi se terminaba, una pena, pero dudaba en si pedir otra o esperar a ver que comería, con lo que podría ir mejor algo distinto. –Lo tendré en cuenta, no quiero tampoco provocar enojos innecesarios si busco hacer charla sobre el pueblo. –Y porque eran los que menos dirían cosas importantes si no querían ni comentar del clima.

Un plato que suena completamente exquisito, no he comido venado realmente mucho, por ende, es mejor probar algo que sea fresco, y que normalmente no puedo encontrar en donde quiera. ¿cazan continuamente? No vi muchos animales en el camino o debe ser por el clima.

Descuide, tengo gustos normales, y tampoco sería bueno imponerse con un grupo tan ocupado de cocineros, si no le molesta que lo pida para probarlo, o si no ha comido, quisiera invitarla también a comer, el hambre comienza a apremiarme un poco. –Alguien no humano, podía tener dietas particulares.

Dreven | medianoche |afueras del pueblo

Winter night

the haunt started now

El aura de calma de que la Draven hablaba, para Lorelei tenía que ver con que trataba de mantener aquel pueblo libre de de wargulf, en paz. Si bien en ese momento tenían aquel problema con las desapariciones, eso cortaba un poco aquel aura que Lorelei se esforzaba por mantener. Era un arma de doble filo, a la vez parecía que nada malo pasaba pero también podía hacer que los viajeros quisieran quedarse más tiempo del necesario, por eso ayudaba que los lugareños fueran reacios a la gente nueva.

—Es cierto, tratamos de mantener nuestro lugar en calma. Por eso, normalmente, los viajeros se van tras unos días. Creemos que si hay constante recambio de personas, esa aura de paz se perdería un poco. —Quiso sonar sincera, sin dejar una amenaza bajo el mantel, como si fuera alguien que realmente se preocupaba por aquel lugar.

Dejó salir una sonrisa y asintió con la cabeza. —Todos tienen sus formas. El posadero te tratará bien si no le hablas demasiado. Incluso es posible que después te saque conversación solo. —explicó. Eso a ella no le importaba demasiado porque siempre se enteraba de lo que hablaban. Jack podía ser lo hablador que quisiera, no le afectaba.

Inclinó la cabeza, dándole la razón. —Un plato exquisito, sin dudas. Hay varios venados en las montañas del oeste. Quizás las vio si llegó desde el norte. —dijo señalándole la cabeza con una precisión exacta dónde estaba el oeste y las montañas, aún cuando estaban bajo techo. —. Aunque, sí, imagino que ahora deben estar resguardados. Ellos saben mucho de las tormentas que se avecinan.

Lorelei no consumía carne, no necesitaba alimentarse, pero había aprendido lo suficiente de estar entre humanos como para saber cómo comportarse. Aprendió rápido que una buena cena siempre era la mejor manera de hacer contactos o enterarse de cosas.

Por lo menos la carne de venado era suave, se comía con vino tinto y los vegetales eran sabrosos. No le costaría fingir tanto. —Será un honor comer con usted —le dijo asintiendo. Se dio vuelta y le hizo una seña a Jack. —. Queremos cenar el venado con vegetales, Jack. —pidió al tabernero cuando se acercó y asintió una vez. —Por supuesto, señora Godfrey.

—¿Usted es de los que caza, Dreven? ¿O sólo prefiere viajar? —preguntó interesada antes de terminarse su vaso de whisky y dejarlo arriba de la mesa, que se lo llevarían una vez trajeran la cena.

Lorelei | Medianoche | Afueras del pueblo

Winter night

The hunt started now

No veía por momentos, algo fuera de lo normal o un comportamiento de quien tiene cosas que ocultar en la gente, si en Lorelei pues continuaba pensando que eso no era tan normal, pero también pensaba que dar muchas vueltas al mismo asunto no llevaría realmente a nada bueno. Y hasta no poder cazar, bueno nada que hacerle, solo mantener la paz con la cabeza agachada.

Entiendo, no es mal sitio, incluso creo que en épocas más de calor, los visitantes podrían quedarse más tiempo, pero siendo frío, la verdad es que, por mucho, no se puede recorrer todo si uno quiere ser cauto con las ventiscas, es mejor no ocupar el espacio que un buen montón de leña requiere para el invierno, debí comenzar a viajar antes, más me confié pensando que no habría mal clima en el camino, mala suerte la mía.

Espero eso, incluso para llevarme los buenos recuerdos de la gente, por mucho, digo que es un buen lugar para pasar aun unos cuantos días. –Hablara poco o mucho, en sus actitudes también vería algunas de las respuestas a las interrogantes que no diría en alto, solo era cosa de ponerles la atención suficiente. –Me temo que no, he llegado por el lado sur, decían que era camino más corto, y creo que en realidad fue, al contrario, es el más largo de ellos.

Hacen bien, así no son cazados, pero también se protegen, debería imitarlos, o conseguirme ropa más abrigadora. –La cena o comida eran buenos momentos para poder determinar cuando una persona parecía ocultar cosas, incluso en lo que pudiera pedirle. –Le agradezco, de la cuenta no se preocupe, es mi invitación, correrá por mi parte. –Satisfecho de ver que iban por buen camino en ello, y que el pedido se hizo con una indicación de parte de ella.

Quisiera poder cazar mejor, aunque a lo mucho, la pesca básica es donde tengo algo más de habilidad. –Por no decir que podría ver a un venado a lo lejos y matarlo. –Siento que la caza debe ser un tanto recíproca, el animal nos da algo por su muerte, y devolvemos algo a la naturaleza, incluso plantando un árbol o dando algunas gracias por sustentarnos. Lo mismo con las personas, siempre es bueno ser bondadosos.

Dreven | medianoche |afueras del pueblo

Winter night

the haunt started now

No se preocupe, no es el primer viajero que le ocurre esto. El clima puede ser bastante engañoso. A veces parece que serán días cálidos y por la noche una tormenta terrible azota todo lo que puede tocar. Muchas veces no se puede prever. —dijo negando con la cabeza. Eso también era cierto, podía darle la cuota de duda y que lo que pasó fue exactamente lo que el hombre le decía. Aún así era mejor no arriesgarse y tenerlo bajo su mirada.

Hemlock Grove era un lugar para pasar unos cuantos días. Pensó aquella frase y sí, técnicamente era cierto. Si no contabas la invasión de criaturas sobrenaturales, los upir sedientos de sangre (ella incluída), los hombres lobo y aquellas criaturas parecidas a los licántropos que lo único que querían era comerse gente sin ningún tipo de reparo.

—Sí, el pueblo es un buen lugar para pasar algunos días —convino con media sonrisa, como si no hubiera pensado en todo lo anterior. De todos modos no era algo que fuera a compartir con aquel hombre, eso seguro. —Sí, el lado sur es el más largo y además no le permite ver las montañas de lo lejos. Si se queda estos días por aquí, le recomiendo verlas. Pero si va a ir a ellas, sugiero que sea de día y sin lluvia. —dijo lo último un poco más seria. Lorelei no quería, al menos no por el momento, mandarlo directamente a la muerte, y teniendo en cuenta que había criaturas descontroladas sedientas de violencia y encima las desapariciones que no sabía a qué se debían, era mejor que el hombre, si quería vivir, fuera inteligente.

—Ropa más abrigada, seguramente. Si bien imagino que va a esperar que la tormenta termine de pasar por completo, siempre deja varios días de mucho frío. —dijo observando su ropa con curiosidad. En la charla aquella mirada iba bien porque estaban hablando del abrigo, pero a Lorelei le servía para saber más de las posibles intenciones ocultas de aquel hombre. —Le agradezco. Con unas monedas, Jack le empezará a hacer el mejor guiso de venado que va a tener que comprarse ropa más holgada. —bromeó negando con la cabeza.

Se inclinó levemente hacia adelante cuando lo escuchó hablar de los animales y la caza. Aquel era un pensamiento interesante. Lorelei cazaba, sí, pero no venado ni ningún animal de ese estilo. —Interesante reflexión, señor Dreven. —dijo asintiendo una vez. —. No todos tienen ese tipo de pensamientos tan... reflexivos con respecto a la naturaleza. —Tuvo que admitir que había cosas en esa charla que le llamaban la atención.

Y en ese momento apareció Jack con dos platos humeantes de carne de venado en el mejor punto que se pudiera comer, lo mismo que los vegetales y la salsa de gravy que aunque Lorelei no necesitara ese tipo de alimentos, le terminaba agradando por la costumbre. —Gracias, Jack. Por favor, señor Dreven, debe estar hambriento. —le dijo con una pequeña sonrisa e inclinación hacia él una vez que los platos estuvieron servidos.

Lorelei | Medianoche | Afueras del pueblo

Winter night

The hunt started now

La naturaleza en si es caprichosa, de un momento al otro cambia de parecer y solo nos queda adaptarnos a lo que se nos puede ofrecer de su parte somos solo una pequeña parte de lo que la compone. Predecirla es sumamente difícil sin duda. Incluso para aquellos que querían estar estudiando como se comportaría un camino.

El pueblo como tal no se veía del tipo que te quedarias por meses a menos que si pensaras en ser uno más de ellos, hasta ahora no fue posible ver si contaba con lugares que se visitasen abiertamente o en caso religioso.

Podría verlas de lejos, sobre quedarme o salir a verlas no se si sea conveniente por lo mismo de que si nieva la visita no me alcance para verlas en su esplendor. Y habria criaturas por esos lados, unas que rondarían esperando que el clima los favoreciera en las cacerías, lo mejor sería tener un plan primero.

Si, incluso por el hecho de que no puse demasiado confiado en llegar a mi destino pronto, pero ropa cálida evitara los fríos cuando camine o por ver el amanecer, deben ser esplendidos en una zona como esta. Si además de cazador, Dreven amaba los paisajes naturales, sitios bellos que hacían sus misiones más especiales.

Ja, si la comida es así de buena ganar peso no me importaría, lo malo sería cuando ansie probar de nuevo los platillos y este muy lejos de aquí.

No era mentira el honrar a quien les daba lo necesario para un sustento en efecto era que realmente uno debia agradecerlo. Lo que la naturaleza otorga, también puede quitarlo, en forma de tormentas, ríos que salen de su camino, pot eso es mejor dar y recibir honestamente.

Su nariz percibio la comida mucho antes de que llegase a la mesa. Solo de verlo era increíble lo logrado con unas verduras y carne.

Gracias, buen provecho Lorelei, no dejemos que esto se enfríe y disfrutemos tal delicia. Antes de comenzar a comerlo, saciaria su hambre por horas.

Dreven | medianoche |afueras del pueblo

Winter night

the haunt started now

En efecto, señor Dreven. La naturaleza es caprichosa, única, y más de una vez pide sacrificio de nuestra parte. —dijo asintiendo una vez, pensando en su propia naturaleza como upir y lo que tomaba del mundo por su existencia.

—De aquel lado del pueblo se pueden ver sin necesidad de ir hasta allá —dijo asintiendo, era mejor no salir con el vendaval que amenazaba afuera. Por el momento aquel hombre no suponía una amenaza así que tampoco hubiera querido mandarlo a su muerte. No aún, al menos.

—Si va a viajar mucho, es más que conveniente la ropa adecuada. Y, en efecto, el amanecer aquí es precioso. Es mi momento favorito del día. —le dijo con sinceridad, era cuando ella más disfrutaba.

—Seguramente Jack pueda prepararle algo para el camino. —dijo inclinando levemente la cabeza. —. No los tendrá para siempre, pero al menos por un par de días para recordar Hemlock Grove. —Sonrió, esperando que siguiera su camino y no recordara ni el pueblo ni la comida, como le pasaba con todos los forasteros.

La charla sobre la naturaleza era bastante interesante, sobre todo por las diferencias de Dreven y Lorelei dentro de ella. —E incluso hay seres que toman lo que creen suyo sin pensarlo dos veces. —dijo levantando las cejas, no como una crítica sino como una observación.

La comida llegó junto a dos copas de vino y Lorelei sonrió al ver la reacción del hombre. —Un placer, señor Dreven. Espero que disfrute la comida y que su breve paso por nuestro pueblo sea de su agrado. —dijo inclinando la copa de vino hacia él para brindar antes de cenar. No sabía si estaba completamente satisfecha con aquel encuentro, le había dejado algunas dudas.

Era evidente que tendría que tener a ese tal Dreven vigilado.

Lorelei | Medianoche | Afueras del pueblo