Invitado
Invitado
Link del mensaje
You say Goodbye and i say hello CON Poppy EN Aula de Pociones A LAS 10:30 |
Mareas de túnicas oscuras y corbatas de colores recorrían los pasillos en diferentes direcciones. Los alumnos de séptimo de Gryffindor descendían hacia las mazmorras de forma ordenada, algunos ya estaban allí. De pie y en silencio, esperando la llegada del profesor. Lorcan no era uno de ellos, por supuesto que no. El golpeador recorría a toda prisa los corredores con la corbata mal ajustada y el libro de pociones bajo el brazo, esquivaba a quienes se pusieran por delante y saltaba de dos en dos los escalones. Daba igual lo que hiciera, al final, el tiempo siempre se le echaba encima y tenía que dejarse los pulmones para que no le volviesen a llamar la atención por llegar tarde.
Se precipitó contra la puerta del vestíbulo que daba acceso a la parte más baja del castillo. Cuando la puerta se cerró tras él y vio que sus compañeros aún no habían entrado al aula comenzó a caminar en vez de correr. Su respiración era irregular, pero intentaba acompasarla mientras el olor a humedad invadía sus fosas nasales. ¿Cómo podían los Slytherin dormir en un sitio así? No le extrañaría que les comenzasen a salir escamas, como a los ofidios que representaban a su casa. Un humano no podía encontrarse a gusto allí.
Se pasó la mano por el pelo, peinándose con los dedos mientras componía una sonrisa para quienes se habían girado a ver su llegada. Su mirada pronto recorrió los rostros conocido, hasta detenerse en el de Poppy. Aún recordaba la conversación en el tren con sus compañeros, con ellos diciéndole que la bruja llevaba sin hablarle durante siete años, pero eso era mentira. Estaba seguro de que alguna vez habían hablado y pensaba demostrárselo.
–¡Hola, Poppy! –exclamó deteniéndose frente a la bruja— ¿Qué tal tu verano?
Vamos, estaba siendo agradable. Parado delante de ella con la sonrisa más encantadora que su rostro era capaz de realizar, era imposible que alguien con corazón pudiese ignorarle. La puerta de la mazmorra se abrió de nuevo, posiblemente por la entrada del maestro. Pero Lorcan no se movió ni desvió la mirada, estaba dispuesto a arrancar aunque fuera un tímido “hola” de sus labios.
Se precipitó contra la puerta del vestíbulo que daba acceso a la parte más baja del castillo. Cuando la puerta se cerró tras él y vio que sus compañeros aún no habían entrado al aula comenzó a caminar en vez de correr. Su respiración era irregular, pero intentaba acompasarla mientras el olor a humedad invadía sus fosas nasales. ¿Cómo podían los Slytherin dormir en un sitio así? No le extrañaría que les comenzasen a salir escamas, como a los ofidios que representaban a su casa. Un humano no podía encontrarse a gusto allí.
Se pasó la mano por el pelo, peinándose con los dedos mientras componía una sonrisa para quienes se habían girado a ver su llegada. Su mirada pronto recorrió los rostros conocido, hasta detenerse en el de Poppy. Aún recordaba la conversación en el tren con sus compañeros, con ellos diciéndole que la bruja llevaba sin hablarle durante siete años, pero eso era mentira. Estaba seguro de que alguna vez habían hablado y pensaba demostrárselo.
–¡Hola, Poppy! –exclamó deteniéndose frente a la bruja— ¿Qué tal tu verano?
Vamos, estaba siendo agradable. Parado delante de ella con la sonrisa más encantadora que su rostro era capaz de realizar, era imposible que alguien con corazón pudiese ignorarle. La puerta de la mazmorra se abrió de nuevo, posiblemente por la entrada del maestro. Pero Lorcan no se movió ni desvió la mirada, estaba dispuesto a arrancar aunque fuera un tímido “hola” de sus labios.
Merci Prouvaire!
Timelady
Dornish Sun
Link del mensaje
You say Hello, and I say Goodbye con Lorcan en Pociones a las 10:30 |
La Sala Común de Hufflepuff estaban lo bastante cerca como para que recoger sus pertenencias necesarias para la clase no le tomara demasiado tiempo, por lo que solía llegar pronto, como los demás alumnos de su Casa o de Slytherin.
Lo normal sería que se encontrara conversando con sus amistades, una de sus actividades preferidas, pero quería repasar el horario de aquel día, dado que aún no había podido aprendérselo y no le gustaba llegar tarde, además, tenia que buscar algo de tiempo para saludar a los alumnos de primer año y comprobar que les estaba yendo bien.
Así que allí estaba, apoyada contra el muro de piedra, repasando su horario y comparándolo con el de primero, para ver si podía tomar algún camino que la encontrara con los pequeños entre las clases. O al menos eso intentaba cuando alguien decidió pararse delante de ella. No era Tabitha ni ninguna amiga, dado que ellas no le harían tanta sombra.
Los ojos claros de Poppy se abrieron más de lo necesario al comprobar que se trataba nada menos que de Lorcan, el Gryffindor con el que había intentado no tener ninguna clase de relación desde primero. Aunque inevitablemente tenía que compartir con él clase y escuchar su nombre cada vez que el equipo de Quidditch de Gryffindor jugaba. Frunció el ceño cuando le preguntó por su verano, ¿a qué venía aquel interés? Seis años sin hablar y creía que su sonrisa encantadora iba a cambiarlo. Pues no.
La puerta abriéndose fue la salvación de la pelirroja, que simplemente se giró y entró en la clase, buscando la mejor mesa y respirando con cierta satisfacción el aroma del aula de pociones, tantos ingredientes y posibilidades. Le gustaba esa clase.
Lo normal sería que se encontrara conversando con sus amistades, una de sus actividades preferidas, pero quería repasar el horario de aquel día, dado que aún no había podido aprendérselo y no le gustaba llegar tarde, además, tenia que buscar algo de tiempo para saludar a los alumnos de primer año y comprobar que les estaba yendo bien.
Así que allí estaba, apoyada contra el muro de piedra, repasando su horario y comparándolo con el de primero, para ver si podía tomar algún camino que la encontrara con los pequeños entre las clases. O al menos eso intentaba cuando alguien decidió pararse delante de ella. No era Tabitha ni ninguna amiga, dado que ellas no le harían tanta sombra.
Los ojos claros de Poppy se abrieron más de lo necesario al comprobar que se trataba nada menos que de Lorcan, el Gryffindor con el que había intentado no tener ninguna clase de relación desde primero. Aunque inevitablemente tenía que compartir con él clase y escuchar su nombre cada vez que el equipo de Quidditch de Gryffindor jugaba. Frunció el ceño cuando le preguntó por su verano, ¿a qué venía aquel interés? Seis años sin hablar y creía que su sonrisa encantadora iba a cambiarlo. Pues no.
La puerta abriéndose fue la salvación de la pelirroja, que simplemente se giró y entró en la clase, buscando la mejor mesa y respirando con cierta satisfacción el aroma del aula de pociones, tantos ingredientes y posibilidades. Le gustaba esa clase.
Merci Prouvaire!
Nothing is true, everything is permitted
13602Mensajes :
1180Honra :
ActivoActividad :
Invitado
Invitado
Link del mensaje
You say Goodbye and i say hello CON Poppy EN Aula de Pociones A LAS 10:30 |
La demostración no salió muy bien, básicamente porque le quitó toda la razón a él y se la dio a sus amigos, que rompieron en carcajadas en cuanto la pelirroja pasó de largo, dejándole sonriéndole a la pared de piedra mohosa. Su gesto se torció y allí permaneció plantado unos segundos, mientras sus compañeros entraban en clase, charlando, cuchicheando y, en el caso de un par de Gryffindors burlándose de él.
–¡Parece que ha visto una Banshee!
–Más o menos, ha visto la cara de Lorcan a menos de un metro.
–Ja, ja y ja –dijo sin ganas, con toda la ironía que eran capaces de soportar esos sonidos.
Con gesto serio y pies casi a rastras siguió al último de los alumnos que ingresaba en la sala hasta el interior, cerrándola tras él, antes de buscar asiento. Los mejores ya estaban cogidos. Se tuvo que conformar con un pupitre en la penúltima fila, desde el cual tenía que levantarse para ver la pizarra. Al menos sus amigos se habían sentado unos pupitres por delante y tan solo podían lanzarle miradas burlonas cuando el profesor se encontraba distraído.
La clase comenzó, aunque no de la forma habitual. Tras aclararse de forma sonora la garganta el maestro de Pociones anunció que deberían realizar un proyecto por parejas. Enseguida sucedió lo que cualquiera esperaría. El murmullo generalizado comenzó, al principio eran susurros, pero terminaron con alumnos gritándose de una punta a otra de la mazmorra para escoger a su mejor amigo como compañero de equipo. Por desgracia el profesor tenía otros planes.
–¡Silencio! –reclamó, haciéndose oír–. Yo haré los grupos.
Las quejas no se hicieron esperar pero él no se dejó amedrentar. Como si tal cosa, sacó un pergamino de la túnica de su bolsillo y comenzó a leer los nombres que con cuidado había apuntado. Intentaba que estuviesen balanceados dejando a sus mejores alumnos con quienes… no destacaban tanto. Lorcan apoyó los brazos en su mesa y se relajó al punto de apoyar su mentón sobre sus manos sabiendo que no iba a estar contento con quien fueran a emparejarle.
–Lorcan Kavanagh y Poppy Mackenzie.
Alzó el rostro ¿Había escuchado bien? Buscó a la Hufflepuf con la mirada y cuando comprobó que esta le devolvía la mirada alzó la mano, a modo de saludo.
–¡Parece que ha visto una Banshee!
–Más o menos, ha visto la cara de Lorcan a menos de un metro.
–Ja, ja y ja –dijo sin ganas, con toda la ironía que eran capaces de soportar esos sonidos.
Con gesto serio y pies casi a rastras siguió al último de los alumnos que ingresaba en la sala hasta el interior, cerrándola tras él, antes de buscar asiento. Los mejores ya estaban cogidos. Se tuvo que conformar con un pupitre en la penúltima fila, desde el cual tenía que levantarse para ver la pizarra. Al menos sus amigos se habían sentado unos pupitres por delante y tan solo podían lanzarle miradas burlonas cuando el profesor se encontraba distraído.
La clase comenzó, aunque no de la forma habitual. Tras aclararse de forma sonora la garganta el maestro de Pociones anunció que deberían realizar un proyecto por parejas. Enseguida sucedió lo que cualquiera esperaría. El murmullo generalizado comenzó, al principio eran susurros, pero terminaron con alumnos gritándose de una punta a otra de la mazmorra para escoger a su mejor amigo como compañero de equipo. Por desgracia el profesor tenía otros planes.
–¡Silencio! –reclamó, haciéndose oír–. Yo haré los grupos.
Las quejas no se hicieron esperar pero él no se dejó amedrentar. Como si tal cosa, sacó un pergamino de la túnica de su bolsillo y comenzó a leer los nombres que con cuidado había apuntado. Intentaba que estuviesen balanceados dejando a sus mejores alumnos con quienes… no destacaban tanto. Lorcan apoyó los brazos en su mesa y se relajó al punto de apoyar su mentón sobre sus manos sabiendo que no iba a estar contento con quien fueran a emparejarle.
–Lorcan Kavanagh y Poppy Mackenzie.
Alzó el rostro ¿Había escuchado bien? Buscó a la Hufflepuf con la mirada y cuando comprobó que esta le devolvía la mirada alzó la mano, a modo de saludo.
Merci Prouvaire!
Timelady
Dornish Sun
Link del mensaje
You say Hello, and I say Goodbye con Lorcan en Pociones a las 10:30 |
Como Poppy esperaba, Tabitha se sentó a su lado, desde que empezaron a ser compañeras de clase hacía años siempre intentaban buscarse y que las pusieran juntos en los grupos. Mientras los demás se sentaban, la Slytherin le preguntó sin dudar qué quería de ella el estúpido de Lorcan -no exactamente con esas palabras-.
- No tengo ni idea. -Respondió Poppy.- Me ha preguntado por mi verano. -La mirada de incredulidad se mantenía al decirlo porque sinceramente la pelirroja no comprendía a qué venía aquel repentino interés. Aunque sus amigos habían entrado entre risas así que tampoco le extrañaría que fuera algún tipo de broma o apuesta.
La clase finalmente comenzó con el profesor anunciando que habría grupos de trabajo. Poppy enseguida le dedicó una sonrisa cómplice a su mejor amiga. No obstante, los grupos serían formados por el mismo docente, por lo que iba escuchando mientras pasaba la lista había unido a los alumnos más destacados con los menos. Seguramente trataba de que mejorasen de cara a los EXTASIS.
Aunque no le hacía gracia tener que separarse de Tabitha, Poppy comprendía que era por un bien para los demás y no le importaba. Bueno, no le importaba hasta que escuchó con quién le había tocado trabajar. No pudo evitar mirar en dirección del Gryffindor y ver que la saludaba.- Disculpe, profesor, ¿podría cambiar de compañero? -Preguntó intentando ser lo más respetuosa posible y poner su rostro de inocencia y encanto a fin de que se apiadara de ella. Pero no, el profesor quería que fuera así y lo veía como un bien para ambos, La pelirroja solo pudo asentir.- ¿Podemos quedarnos al menos en este sitio? -Preguntó de nuevo, porque no le apetecía estar en el peor lugar de todo el aula para atender. Lorcan podía hacer lo que quisiera, pero ella pensaba seguir sacando las mejores notas en pociones, como hasta el momento. El profesor asintió así que Poppy tan solo recogió sus cosas un poco más para ocupar el mínimo espacio y esperó a que el chico se sentara a su lado.
- No tengo ni idea. -Respondió Poppy.- Me ha preguntado por mi verano. -La mirada de incredulidad se mantenía al decirlo porque sinceramente la pelirroja no comprendía a qué venía aquel repentino interés. Aunque sus amigos habían entrado entre risas así que tampoco le extrañaría que fuera algún tipo de broma o apuesta.
La clase finalmente comenzó con el profesor anunciando que habría grupos de trabajo. Poppy enseguida le dedicó una sonrisa cómplice a su mejor amiga. No obstante, los grupos serían formados por el mismo docente, por lo que iba escuchando mientras pasaba la lista había unido a los alumnos más destacados con los menos. Seguramente trataba de que mejorasen de cara a los EXTASIS.
Aunque no le hacía gracia tener que separarse de Tabitha, Poppy comprendía que era por un bien para los demás y no le importaba. Bueno, no le importaba hasta que escuchó con quién le había tocado trabajar. No pudo evitar mirar en dirección del Gryffindor y ver que la saludaba.- Disculpe, profesor, ¿podría cambiar de compañero? -Preguntó intentando ser lo más respetuosa posible y poner su rostro de inocencia y encanto a fin de que se apiadara de ella. Pero no, el profesor quería que fuera así y lo veía como un bien para ambos, La pelirroja solo pudo asentir.- ¿Podemos quedarnos al menos en este sitio? -Preguntó de nuevo, porque no le apetecía estar en el peor lugar de todo el aula para atender. Lorcan podía hacer lo que quisiera, pero ella pensaba seguir sacando las mejores notas en pociones, como hasta el momento. El profesor asintió así que Poppy tan solo recogió sus cosas un poco más para ocupar el mínimo espacio y esperó a que el chico se sentara a su lado.
Merci Prouvaire!
Nothing is true, everything is permitted
13602Mensajes :
1180Honra :
ActivoActividad :