Peter hizo una ligera mueca cuando Poppy mencionó que tendrían que hacer un trecho en escoba. La verdad es que tenía toda la razón, no podía mentirle en eso porque era demasiado obvio. “Bueno, el camino es largo, quizás lleguemos demasiado tarde si vamos andando todo el camino” le explicó Peter. Ya estaba atardeciendo, si hacían todo el camino andando llegarían ya de noche al castillo y era posible que fueran reprendidos por llegar tarde al Gran Comedor para la cena.

Juntos seguían avanzando, aunque Peter se acomodó al ritmo que la pelirroja llevaba para que ésta no se forzara del todo. El Gryffindor alzó las cejas sorprendido cuando se disculpó porque aquello no hubiera ido bien. Era cierto que no podía esperar que todo se arreglara en el primer intento, pero creía que aquello había ido bastante bien. “¿No ha ido bien?” le preguntó a la pelirroja aún sorprendido, pero después cambió su gesto a una amplia sonrisa blanca.

“Al menos hemos sustituido un mal recuerdo de los dos volando juntos por uno bueno” confesó el moreno. Ahora al menos podían recordar ese momento como algo agradable y no como la primera vez que lo hicieron, donde Peter tenía buena intención pero fue menos considerado. “Al menos eso creo yo” comentó Peter, encogiéndose un poco de hombros y cambiando su mirada de la chica al frente, porque quizás aquello solo era algo que él pensaba y para ella era distinto.

“Sí, tienes razón” cedió Peter cuando la Hufflepuff le mencionó que tenían que recoger la escoba que le había prestado. También tenía que cerrar los vestidores. Al final se les había hecho un poco tarde para todo. Aunque para él el día no había sido una pérdida de tiempo. Había podido comprender mejor a Poppy y el miedo que tenía a las alturas y habían podido mejorar el recuerdo que tenían juntos en una escoba. Oye, menos daba una piedra.

Cuando Pops le preguntó si quería seguir ayudándole, él giró su rostro para mirarla con su amplia sonrisa blanca. “¡Claro que sí!” comentó él, animado de que quisiera seguir con aquello y no hubiera sido cosa de un solo día. “Aunque espero que no acabes harta de mi” comentó el Gryffindor de forma divertida, con una leve risa después. Peter era muy perseverante y podía llegar a resultar pesado para alguien que realmente no quería hacer eso.

Si Pops tenía dudas en algún momento y no quería.. podía llegar a pasarle eso. Después de unos minutos de andar por el bosque, Peter notó que ya se tambaleaba menos al andar, pero no se opuso a aquel agarre que ella mantenía en su brazo. “¿Estás mejor?” le preguntó, amable. “Cuando te sientas preparada dimelo y volvemos a montar” le dijo, dejando que fuera ella la que pusiera el momento de volver a la escoba para volver al castillo.

“Está bien” aceptó Peter con una sonrisa divertida, cuando Poppy le ofreció esa promesa para que ninguno estuviera incómodo con aquellas prácticas. Aunque estaba seguro de que ella se cansaría primero de él. Después de todo la estaba obligando a hacer algo que no le gustaba, y de eso era fácil cansarse. Cuando ella le dio luz verde para volver montados en la escoba, Peter se separó un poco de ella y se montó sobre la escoba, esperando que ella lo hiciera detrás de él.

“No te preocupes, te dejaré primero en el castillo y luego volveré al campo a recoger rápido lo que hemos dejado” comentó, así podría hacerlo rápido y volver volando a toda velocidad al castillo. No quería hacerlo con ella para hacerla sentir mal por las prisas. “¿Lista?” le preguntó una vez Pops se montó en la escoba detrás de él y se agarró a él de nuevo. Ante su afirmación, Peter elevó la escoba y comenzó a volar hacia el castillo de Hogwarts a una velocidad que consideraba adecuada para la pelirroja. Así, daban por concluído el primer día de entrenamiento montando en escoba, que a su parecer, no había acabado demasiado mal. Conseguirían que ella pudiera montar en escoba decentemente, aunque fuera solo para dar un paseo (no hacía falta que se apuntara al equipo de quidditch) y quizás también, mejorar un poco más su relación.