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Well...now they know CON Lex & Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30 el 30 de Octubre |
El colgante, los guantes, el chocolate, el rato del baño...aquello había sido simplemente perfecto, no podía pedir más. Aunque hubieran tenido un momento un tanto incómodo al final habían conseguido remontar y ahora su mente ya estaba puesta en el día siguiente, en lo bien que lo iban a pasar.
Cuando entraron al castillo, después del paso de vuelta en el que no había dejado de cotorrear sobre las diferentes películas que tenía la esperanza de encontrar en la Sala de los Menesteres se pararon a un lado, porque tocaba la hora de despedirse y tenía que ir a su sala común, dejar la bolsa con los calcetines que tenía en la mano, dar de comer a su rata, seguarmente tener una acalorada discusión con su compañero de cuarto y luego bajar a comer.
Así que ahí estaban, frente a frente y Darren con su cara de idiota especial reservada para él, un estudiante de Hufflepuff con su bufanda de Slytherin alrededor del cuello y sus guantes esmeralda a juego, que se le caía la baba, o al menos según Caleb eso era lo que se podía ver desde Marte aunque no le tocara.
— Me lo he pasado muy bien hoy, gracias por volver conmigo. — sonrió, acercándose un poquito más para bajar la voz — Espero que tengas ganas de que llegue mañana, al menos unas poquitas de las que tengo yo ya son suficientes.
Cuando entraron al castillo, después del paso de vuelta en el que no había dejado de cotorrear sobre las diferentes películas que tenía la esperanza de encontrar en la Sala de los Menesteres se pararon a un lado, porque tocaba la hora de despedirse y tenía que ir a su sala común, dejar la bolsa con los calcetines que tenía en la mano, dar de comer a su rata, seguarmente tener una acalorada discusión con su compañero de cuarto y luego bajar a comer.
Así que ahí estaban, frente a frente y Darren con su cara de idiota especial reservada para él, un estudiante de Hufflepuff con su bufanda de Slytherin alrededor del cuello y sus guantes esmeralda a juego, que se le caía la baba, o al menos según Caleb eso era lo que se podía ver desde Marte aunque no le tocara.
— Me lo he pasado muy bien hoy, gracias por volver conmigo. — sonrió, acercándose un poquito más para bajar la voz — Espero que tengas ganas de que llegue mañana, al menos unas poquitas de las que tengo yo ya son suficientes.
Merci Prouvaire!
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Well... now they know CON Darren&Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30h, 30 de octubre |
Sorpendentemente, no dejó de sonreír prácticamente en todo el camino de vuelta. Estaba de buen humor, lo había pasado bien y había sido así gracias a alguien. Lo había pasado bien con alguien, y no había nada de esa mañana que no fuera a recordar bien, incluso el mal rato porque...
Bueno, el Hufflepuff también era capaz de producirle otro tipo de sentimientos, pero eran eso al fin y al cabo y... Muy intensos...
Le sonrió cuando llegaron al castillo, lo mejor de aquello era la cara del tejón, no le conocía de mucho tiempo pero ya lo suficiente para decir que nunca le había visto tan animado...
Seguía con su bufanda puesta, pero le daba igual.
—Pues... Yo también me muero porque sea mañana...— Dijo sin titubear con una sonrisa. Le dio un toquecito en la nariz y miró hacia otro lado.—Pero aún queda un poco... Qué te parece si... ¿Nos vemos en el Gran salón? Podríamos... Comer, no sé...— Comentó sin atreverse a mirarle. ¿Se estaba pasando de pesado? Tal vez...
—Te veo allí.— Dijo sin más, sin darle la oportunidad a negarse. Volvió a darle un toquecito en la nariz, se humedeció los labios con una sonrisa y se fue retirando hacia la dirección contraria algo divertido.—¡No falles!—Aquello era de lo más... curioso.
Pero no se detuvo, corrió hasta su habitación para cambiarse la ropa mojada por la nieve y bajar de vuelta al Gran Salón.
No sé quitó los guantes...
Merci Prouvaire!
Freyja
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Well... now they know CON Darren y Lex EN Gran Comedor A LAS 12:30H El 30 de octubre |
Hacía un frío tremendo en Hogsmeade, y ya estaba harto de pasar frío. Además, tenía un hambre que se moría. La cerveza de mantequilla le encantaba y se había tomado una (o quizás dos... Vale, tres) en el pueblo antes de volver al castillo, y eso, curiosamente, en vez de embotarle el estómago solo había hecho abrirle el apetito.
Y ya estaba harto de esperar a sus amigos. En serio, muy listos para los estudios pero tremendamente lentos, se entretenían con una mosca que pasaba. A la cuarta vez que se detuvieron por el camino, les dijo que ahí se quedaban y se fue por su cuenta. Ya encontraría a alguien, será que Marcus no conocía a gente. Además, si iba solo podía ir prestando más atención a lo que veía. El día de la visita a Hogsmeade, por no hablar del día previo a un evento como la fiesta de Halloween, era la ocasión ideal para más de un alumno de hacer barrabasadas. Algunos no eran capaces de estar centrados el año entero, en el momento en el que veían una novedad, allá que iban a liarla. Menos mal que estaba él allí... Y el resto de los prefectos, claro.
Por fortuna no vio nada extraño, todo estaba sospechosamente tranquilo y en orden. Bueno, no sería él quien se quejara de eso. Cruzó la puerta del castillo directo al Gran Comedor cuando vio caminar en esa misma dirección al que podría ser su compañero de almuerzo. Sabía que no comería solo. Él nunca comía solo.
¡Eh, Millestone! Le dijo después de dar un pequeño trote para ponerse a su altura y añadir al gesto un pequeño codazo. ¿Vienes de tu sala común? ¿No has ido a Hogsmeade? Iba preguntando mientras caminaba y se frotaba las manos, echándose vaho en ellas. Bua, hace un frío que... Bonitos guantes. Yo debería comprarme unos. Pero es que con guantes se escribía de pena. Aunque, bien visto, él no había escrito nada en todo el día... ¿no? ¿Cómo era eso? ¿Marcus todo un día sin escribir? Eso no era posible. Algo habría hecho esa mañana y la cerveza de mantequilla le había borrado la memoria.
Me mueeeeeeero de hambre. ¿Vas al Gran Comedor? ¿Ibas a comer solo? Él se había permitido la licencia de caminar junto al otro sin preguntar ni nada. Si quieres podemos comer juntos. De aquí a que mis amigos lleguen estamos en Navidad, y en serio tío, me va a dar un desmayo de hambre.
Y ya estaba harto de esperar a sus amigos. En serio, muy listos para los estudios pero tremendamente lentos, se entretenían con una mosca que pasaba. A la cuarta vez que se detuvieron por el camino, les dijo que ahí se quedaban y se fue por su cuenta. Ya encontraría a alguien, será que Marcus no conocía a gente. Además, si iba solo podía ir prestando más atención a lo que veía. El día de la visita a Hogsmeade, por no hablar del día previo a un evento como la fiesta de Halloween, era la ocasión ideal para más de un alumno de hacer barrabasadas. Algunos no eran capaces de estar centrados el año entero, en el momento en el que veían una novedad, allá que iban a liarla. Menos mal que estaba él allí... Y el resto de los prefectos, claro.
Por fortuna no vio nada extraño, todo estaba sospechosamente tranquilo y en orden. Bueno, no sería él quien se quejara de eso. Cruzó la puerta del castillo directo al Gran Comedor cuando vio caminar en esa misma dirección al que podría ser su compañero de almuerzo. Sabía que no comería solo. Él nunca comía solo.
¡Eh, Millestone! Le dijo después de dar un pequeño trote para ponerse a su altura y añadir al gesto un pequeño codazo. ¿Vienes de tu sala común? ¿No has ido a Hogsmeade? Iba preguntando mientras caminaba y se frotaba las manos, echándose vaho en ellas. Bua, hace un frío que... Bonitos guantes. Yo debería comprarme unos. Pero es que con guantes se escribía de pena. Aunque, bien visto, él no había escrito nada en todo el día... ¿no? ¿Cómo era eso? ¿Marcus todo un día sin escribir? Eso no era posible. Algo habría hecho esa mañana y la cerveza de mantequilla le había borrado la memoria.
Me mueeeeeeero de hambre. ¿Vas al Gran Comedor? ¿Ibas a comer solo? Él se había permitido la licencia de caminar junto al otro sin preguntar ni nada. Si quieres podemos comer juntos. De aquí a que mis amigos lleguen estamos en Navidad, y en serio tío, me va a dar un desmayo de hambre.
Merci Prouvaire!
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Well...now they know CON Lex & Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30 el 30 de Octubre |
No iba a rechazar una invitación de Lex para comer, ni loco, ya tendrían que alinearse los astros con algún universo paralelo para que eso pasara, así que en cuanto asintió a su invitación se había ido corriendo a su Sala Común para dejar las cosas. Por suerte no había llegado nadie así que no tuvo que soportar ninguna conversación incómoda. Se cambió para estar más cómodo pero se dejó los guantes, tampoco llevó la bufanda porque en el castillo no hacía tanto frío y finalmente volvió de camino al Gran Comedor.
Iba canturreando y distraído como caballo con una meta cuando escuchó su apellido. Al ver a Marcus le dedicó una sonrisa, porque lo cortés no quita lo valiente y las prisas no quitan los buenos modales.
— Sí, estuve por allí hace un rato, pero el hambre apretaba. ¿Tú también estuviste? — seguramente en sitios diferentes al suyo, como Las Tres Escobas o algo así y por eso no solían coincidir. Se miró los guantes y sonrió, apretándose un poquito las manos sabiendo que eso era algo que cuando Lex llevara puestos los suyos le daría calorcillo — Molan, ¿no? Me los he pillado hoy, lo ideal es que cambian cuando te los pones así que no se nota si los llevas varias veces y siempre te hacen juego. No es por hacer publicidad pero se lo curran mucho.
Estaban a punto de llegar a la puerta cuando notó que aquello era una especie de invitación y la verdad es que le solía sentar mal rechazar las invitaciones de la gente porque no le gustaba que se sintieran ofendidos, pero era un caso especial, Lex no era muy sociable así que no podía simplemente decirle que se uniera a comer con ellos porque igual no le sentaba bien, además con la personalidad de Marcus no descartaba que no le aguantase, aún le sorprendía haberle caído en gracia él.
— La verdad es que he quedado para comer con alguien. — y de nuevo sintió que se le ponía sonrisa estúpida y la cara roja, pero es que habían reacciones que no podía controlar — Te diría que te vinieras, de verdad, pero tengo la sensación de que no os íbais a sentir muy cómodos. — sinceridad ante todo, aunque suavizada al extremo. Una vez estuvieron cerca de la puerta le vio y se le iluminó la cara, no pudo evitar alzar la mano para saludarle y que viera que ya estaba ahí solo que, como de costumbre, alguien le había interceptado y estaba intentando ser educado — Pues ya está esperándome así que, siento mucho que tus amigos sean unas tortugas, sé que es un rollo comer solo, pero seguro que en la mesa de Hufflepuff encuentras a alguien, igual Poppy anda por allí no la vi en la sala común y ella siempre es unan compañía agradable. — le dedicó una amplia sonrisa, más que dispuesto a irse dando brinquitos ya hacia el Slytherin, que era lo que quería hacer.
Iba canturreando y distraído como caballo con una meta cuando escuchó su apellido. Al ver a Marcus le dedicó una sonrisa, porque lo cortés no quita lo valiente y las prisas no quitan los buenos modales.
— Sí, estuve por allí hace un rato, pero el hambre apretaba. ¿Tú también estuviste? — seguramente en sitios diferentes al suyo, como Las Tres Escobas o algo así y por eso no solían coincidir. Se miró los guantes y sonrió, apretándose un poquito las manos sabiendo que eso era algo que cuando Lex llevara puestos los suyos le daría calorcillo — Molan, ¿no? Me los he pillado hoy, lo ideal es que cambian cuando te los pones así que no se nota si los llevas varias veces y siempre te hacen juego. No es por hacer publicidad pero se lo curran mucho.
Estaban a punto de llegar a la puerta cuando notó que aquello era una especie de invitación y la verdad es que le solía sentar mal rechazar las invitaciones de la gente porque no le gustaba que se sintieran ofendidos, pero era un caso especial, Lex no era muy sociable así que no podía simplemente decirle que se uniera a comer con ellos porque igual no le sentaba bien, además con la personalidad de Marcus no descartaba que no le aguantase, aún le sorprendía haberle caído en gracia él.
— La verdad es que he quedado para comer con alguien. — y de nuevo sintió que se le ponía sonrisa estúpida y la cara roja, pero es que habían reacciones que no podía controlar — Te diría que te vinieras, de verdad, pero tengo la sensación de que no os íbais a sentir muy cómodos. — sinceridad ante todo, aunque suavizada al extremo. Una vez estuvieron cerca de la puerta le vio y se le iluminó la cara, no pudo evitar alzar la mano para saludarle y que viera que ya estaba ahí solo que, como de costumbre, alguien le había interceptado y estaba intentando ser educado — Pues ya está esperándome así que, siento mucho que tus amigos sean unas tortugas, sé que es un rollo comer solo, pero seguro que en la mesa de Hufflepuff encuentras a alguien, igual Poppy anda por allí no la vi en la sala común y ella siempre es unan compañía agradable. — le dedicó una amplia sonrisa, más que dispuesto a irse dando brinquitos ya hacia el Slytherin, que era lo que quería hacer.
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Well... now they know CON Darren&Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30h, 30 de octubre |
Miró a todas partes pero no vio a Darren. Bueno, tampoco le sorprendía, ahora ya sabía que cualquier persona podía entretenerle.
Le habrían parado en la sala común, o tal vez en su habitación o por los pasillos, o quizá habría encontrado una mofeta...
Si, se lo diría cuando le viera aunque sonara tonto.
Se frotó la nuca y esperó de pie porque se sentía del suficiente buen humor como para sentarse en la mesa de Hufflepuff si... él quería.
Y en cuanto le vio entrar en el gran salón sonrió, su rostro se había iluminado otra vez. Empezaba a entender eso de que al tejón se le cambiaba la cara al verle, al menos ahí lo había notado...
Al verle se le había iluminado la cara por completo...
Pero hubo algo que no esperaba, que no habría pensado ni remotamente. Darren venía hablando... Eso era normal, si... pero con quién venía...
Frunció el ceño y carraspeó porque casi se ahoga al olvidar cómo se tragaba con normalidad...
Darren se despidió de su hermano, que estaba solo y que claramente le había visto. Bueno... aquello iba a ser algo extraño porque...
En fin.
Presionó sus labios y saludó a Marcus con un gesto de su cabeza.
—Así que le conoces...—Le dijo al Hufflepuff cuando llegó hasta él. ¿Cómo no? Era de séptimo y ambos conocían a todo el colegio...
Lex le había dicho que tenía un hermano pero nunca había mencionado quién era...
Desvió la mirada y rascó su nuca. ¿Era Marcus muy observador? No hacía falta serlo. Alguien le había saludado y eso ya era extraño.
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Freyja
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Well... now they know CON Darren y Lex EN Gran Comedor A LAS 12:30H El 30 de octubre |
Cuando llegaron al Gran Comedor, Darren le confesó con una expresión cuanto menos curiosa que "había quedado con alguien" y que "no se sentiría muy cómodo" si les acompañaba. Ya. No necesitaba más datos. Le arqueó las cejas con una sonrisilla. Vale, lo pillo, no te preocupes. No iba a negar que le fastidiaba un poquito tener que buscarse otro compañero de comida, pero tenía tanta hambre que casi que eso era lo de menos. Además, si el chico estaba ligando, a él tampoco le apetecía estar allí de sujetavelas.
Ah. Dijo sintiéndose algo inquieto de repente cuando dijo lo de que Poppy podía estar por allí, y empezó a pasear la mirada por el Gran Comedor a ver si era verdad. Sí sí, seguro que encuentro a alguien. Tranquilo, tío. Añadió distraído, porque ya estaba demasiado ocupado buscando caras conocidas (una en concreto, para ser más exacto). Pero solo vio a Lex, sentado solo en su mesa para no variar. Le hizo un gesto con la cabeza y prosiguió con su búsqueda mientras Darren se marchaba.
No encontró a nadie. Esbozó una mueca resignada, echando un poco de aire por la nariz, y se fue cabizbajo hasta la mesa Ravenclaw para coger algo de comida. Apenas había unos cuantos alumnos de primero y segundo, los que no iban a Hogsmeade, claro. No quería que le atiborraran a preguntas sobre cosas que podían hacer y cosas que no como prefecto. Además de que no pegaba nada entre tanto crío.
La única cara conocida que había visto era Lex, así que una vez se llenó el plato fue a buscarle para comer con él. Iba por el camino empezando a comer, porque de verdad que se le estaba nublando la vista del hambre (bueno, quizás estaba siendo un poquito exagerado). Se dirigió hacia allí con la vista clavada en la comida y, tan pronto percibió que llegaba al sitio, empezó a hablarle a su hermano con toda la normalidad del mundo, como si el chico esperara verle por allí. Bua, qué hambre, menos mal que n... Y, al levantar la cabeza, vio a Darren. Se detuvo en seco. Tenía la comida en un lado de la boca a medio masticar. Tragó aunque fuera por vergüenza y dijo. Uy, perdona, me he equivocado de mes... No, no se había equivocado de mesa. Lex estaba allí. Sacudió la cabeza. ¿Tanta hambre tenía que estaba alucinando?
No estaba alucinando. Darren y Lex estaban sentados juntos. No entendía nada. Quizás Darren vio a su hermano solo y en su instinto de Hufflepuff se compadeció y quiso hacerle compañía. Debería prevenirle de que a Lex era mejor dejarlo tranquilo. Pero... ¿acaso no tenía el chico una cita o algo así? Eso le había parecido entender. Ah, perdona, pensaba... que... tenías... Estaba muy confuso. Volvió a sacudir la cabeza. ¿Os conocéis?
Ah. Dijo sintiéndose algo inquieto de repente cuando dijo lo de que Poppy podía estar por allí, y empezó a pasear la mirada por el Gran Comedor a ver si era verdad. Sí sí, seguro que encuentro a alguien. Tranquilo, tío. Añadió distraído, porque ya estaba demasiado ocupado buscando caras conocidas (una en concreto, para ser más exacto). Pero solo vio a Lex, sentado solo en su mesa para no variar. Le hizo un gesto con la cabeza y prosiguió con su búsqueda mientras Darren se marchaba.
No encontró a nadie. Esbozó una mueca resignada, echando un poco de aire por la nariz, y se fue cabizbajo hasta la mesa Ravenclaw para coger algo de comida. Apenas había unos cuantos alumnos de primero y segundo, los que no iban a Hogsmeade, claro. No quería que le atiborraran a preguntas sobre cosas que podían hacer y cosas que no como prefecto. Además de que no pegaba nada entre tanto crío.
La única cara conocida que había visto era Lex, así que una vez se llenó el plato fue a buscarle para comer con él. Iba por el camino empezando a comer, porque de verdad que se le estaba nublando la vista del hambre (bueno, quizás estaba siendo un poquito exagerado). Se dirigió hacia allí con la vista clavada en la comida y, tan pronto percibió que llegaba al sitio, empezó a hablarle a su hermano con toda la normalidad del mundo, como si el chico esperara verle por allí. Bua, qué hambre, menos mal que n... Y, al levantar la cabeza, vio a Darren. Se detuvo en seco. Tenía la comida en un lado de la boca a medio masticar. Tragó aunque fuera por vergüenza y dijo. Uy, perdona, me he equivocado de mes... No, no se había equivocado de mesa. Lex estaba allí. Sacudió la cabeza. ¿Tanta hambre tenía que estaba alucinando?
No estaba alucinando. Darren y Lex estaban sentados juntos. No entendía nada. Quizás Darren vio a su hermano solo y en su instinto de Hufflepuff se compadeció y quiso hacerle compañía. Debería prevenirle de que a Lex era mejor dejarlo tranquilo. Pero... ¿acaso no tenía el chico una cita o algo así? Eso le había parecido entender. Ah, perdona, pensaba... que... tenías... Estaba muy confuso. Volvió a sacudir la cabeza. ¿Os conocéis?
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Well...now they know CON Lex & Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30 el 30 de Octubre |
En cuanto se fue el otro chico se acercó a la mesa, dejándose caer a su lado con su enorme sonrisa. Se quitó los guantes, porque comer con ellos no era cómodo y se los metió en los bolsillos del pantalón, asintiendo a su pregunta y observando cómo el Ravenclaw iba hacia su mesa.
— ¿Eh? Sí, claro...está en mi curso, conozco prácticamente a todo el mundo de mi curso sea de la casa que sea. — reconoció, un poco orgulloso por eso. Quizás le gustaba eso de tener todos los amigos y conocidos posibles, como si fueran cromos y los pudiera coleccionar, como cuando coleccionaba los tazos — Hace un tiempo coincidimos en una fiesta y hablamos un poco más, es bastante majo, me comentó si comíamos juntos pero supuse que no os llevaríais muy bien, sois...bastante diferentes. — se sirvió un trozo de pan, solo por picotear algo — ¿Tú lo conoces de a-?
Se quedó con la palabra a medio decir cuando el otro llegó a la mesa como Pedro por su casa, como si allí lo hubieran estado esperando todo el rato. Los miró alternativamente y frunció el ceño. Al principio pensó que había decidido pasar de todo y sentarse con él, pero luego creía estar equivocado. Las piezas en el cerebro de Darren empezaron a girar a toda máquina.
— Pues sí, ¿y vos-oh-¡OH!? ¡No fastidies, el paria social! — señaló a Lex como si lo viera por primera vez, a ver, que le sacara una cabeza, fuera un curso menor y demás podía pasarse por alto pero lo de paria social encajaba muy bien con la descripción de Lex, por mucho que doliera. Luego señaló a Marcus y de nuevo a Lex, y finalmente a Marcus otra vez — ¡El bicharraco es Noora! — no pudo evitar echarse una risa y dar un par de palmadas, porque oye, era como resolver un puzzle super absurdo que ni siquiera sabía que estaba haciendo — Tío, es solo un hurón, yo me imaginaba un Rottweiler o un Ironbelly Ucraniano. — porque un perro y un dragón también eran muy comparables, claro — Ah, qué pequeño es el mundo.
Él seguía feliz, de momento su cerebro no quería dejar pasar la información de que si ese era uno de los miembros de la familia purista que tanto incordiaba en su relación...bueno, ya no estaba seguro de que le pareciera tan majo. Pero es que parecía impensable.
— ¿Eh? Sí, claro...está en mi curso, conozco prácticamente a todo el mundo de mi curso sea de la casa que sea. — reconoció, un poco orgulloso por eso. Quizás le gustaba eso de tener todos los amigos y conocidos posibles, como si fueran cromos y los pudiera coleccionar, como cuando coleccionaba los tazos — Hace un tiempo coincidimos en una fiesta y hablamos un poco más, es bastante majo, me comentó si comíamos juntos pero supuse que no os llevaríais muy bien, sois...bastante diferentes. — se sirvió un trozo de pan, solo por picotear algo — ¿Tú lo conoces de a-?
Se quedó con la palabra a medio decir cuando el otro llegó a la mesa como Pedro por su casa, como si allí lo hubieran estado esperando todo el rato. Los miró alternativamente y frunció el ceño. Al principio pensó que había decidido pasar de todo y sentarse con él, pero luego creía estar equivocado. Las piezas en el cerebro de Darren empezaron a girar a toda máquina.
— Pues sí, ¿y vos-oh-¡OH!? ¡No fastidies, el paria social! — señaló a Lex como si lo viera por primera vez, a ver, que le sacara una cabeza, fuera un curso menor y demás podía pasarse por alto pero lo de paria social encajaba muy bien con la descripción de Lex, por mucho que doliera. Luego señaló a Marcus y de nuevo a Lex, y finalmente a Marcus otra vez — ¡El bicharraco es Noora! — no pudo evitar echarse una risa y dar un par de palmadas, porque oye, era como resolver un puzzle super absurdo que ni siquiera sabía que estaba haciendo — Tío, es solo un hurón, yo me imaginaba un Rottweiler o un Ironbelly Ucraniano. — porque un perro y un dragón también eran muy comparables, claro — Ah, qué pequeño es el mundo.
Él seguía feliz, de momento su cerebro no quería dejar pasar la información de que si ese era uno de los miembros de la familia purista que tanto incordiaba en su relación...bueno, ya no estaba seguro de que le pareciera tan majo. Pero es que parecía impensable.
Merci Prouvaire!
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Well... now they know CON Darren&Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30h, 30 de octubre |
Se quedó algo más tranquilo cuando vio que Marcus se marchaba a su mesa. Bueno, tampoco estaban haciendo nada anormal pero esa normalidad ya era anormal en él... si, estaba nervioso. Si, bueno...
Miró a Darren y asintió, era lógico... eran del mismo curso y el Hufflepuff conocía a todo el mundo y su hermano no se quedaba atrás...
Las dos cosas combinadas eran... Conocer a demasiadas personas...
Pero podía dejarlo de lado.
—Pues...—No le dio tiempo a responder, su hermano se sentó en la mesa al modo Marcus y empezaron las preguntas.
Bueno y mas deducciones, al menos Darren parecía haberse dado cuenta de...
—¿Paria social?—Alzó una ceja mirando al hufflepuff y luego a su hermano. ¿Eso iba contando de él por ahí? Vaya... muy loable por su parte... ¡Y también llamaba monstruo a Noora!
Vale, vale:.. que hablara de él alguna vez explicando de su familia era lógico pero... ¿Pero en serio? ¿Eso iba diciendo por ahí?
—Qué suerte tienes de que lo sea, así no voy hablando mierdas de ti a los demás... —Le dijo a Marcus con una sonrisa ladina algo cínica.
—Si... muy pequeño...—¿Por qué no se le había ocurrido preguntar antes si se conocían? Bueno a su hermano no le había dicho nada por razones evidentes, porque claro haría preguntas y todo eso que no habría sabido responder, en ese momento tal vez si pero...
No antes.
Y a Darren... sencillamente se le había pasado. Una vez le habló algo de su hermano pero no se le ocurrió darle muchos datos.
Además solo sabía que se llamaba Alexander, sin apellidos...
Pues... Bueno, allí estaban y... ahora si que empezaba a ponerse un poco nervioso... Vale, bastante nervioso porque... bueno, por razones evidentes.
—Y... ¿Os conocéis mucho? No sabía que les hablabas de mi a tus amigos, Marcus...
Merci Prouvaire!
Freyja
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Well... now they know CON Darren y Lex EN Gran Comedor A LAS 12:30H El 30 de octubre |
Vale, no se estaba enterando de nada, y pocas cosas que desconcertaran más a Marcus que no estar enterándose de algo. Eso no podía ser.
Cuando Darren empezó a pegar berridos y a decir lo de paria social por un momento no supo ni de lo que estaba hablando, solo atinó a abrir mucho los ojos. Cuando terminó de decir esas cosas que no sabía a que venían, solo frunció el ceño en la expresión más extrañada que hubiera esbozado en su vida y sacudió un poco la cabeza. ¿Qué? Esas cosas sonaban a definición de Lex, pero tardó un rato en recordar que eran palabras que él mismo había dicho el día que habló con Darren en la fiesta. ¿A qué venía eso ahora?
Y entonces entró Lex en la conversación, ofendido por la definición. ¿Qué? Volvió a decir confuso. El hambre no le ayudaba a pensar. La situación tan descabellada que tenía delante, menos. ¡Yo no voy diciendo mierdas de ti! Dijo encogiéndose de hombros y con mirada de desconcierto como si fuera lo más obvio del mundo. De verdad, ya estaba Lex la víctima otra vez. No podía con él cuando se ponía así.
Después de las dos o tres preguntas estúpidas que hizo para tratar de darle tiempo a su cerebro para reaccionar, colocó el plato en la mesa e hizo por centrarse. A ver a ver a ver... Es que no le cuadraba nada. ¿De qué os conocéis vosotros? Porque no se imaginaba ningún escenario posible en el que esos dos pudieran coincidir en algo. Se giró hacia Darren. ¿Y tú no tenías una cit...?
Oh. No... Me... Jodas. Abrió la boca, alucinado. Miró a Lex. Y a Darren. Y a Lex. Y a Darren. No, se tenía que estar equivocando. No tenían nada, ¡¡nada!! en común. Bueno, sí, sí que tenían una cosa en común: ¡¡eran dos hombres!! Y a Lex le gustaba una chica de Huff... Oh... Cuadraba. Todo cuadraba. Era raro de narices pero cuadraba. ¿¿Pero dónde demonios podrían haberse conocido??
Y entonces volvieron a resonar las palabras de Darren en su cabeza. El hurón. El bicho ese. Mira como lo defendía, además recordó que le dijo que le gustaban los animales. Volvió a mirar a Lex. Y a Darren. Y a Lex. Y a Darren. Y se quedó ahí, en Darren. Frunció el ceño. ¿¿Por eso me preguntaste por mi hermano?? ¡¡Será capullo!! Y él pensando que se estaban haciendo amigos...
Cuando Darren empezó a pegar berridos y a decir lo de paria social por un momento no supo ni de lo que estaba hablando, solo atinó a abrir mucho los ojos. Cuando terminó de decir esas cosas que no sabía a que venían, solo frunció el ceño en la expresión más extrañada que hubiera esbozado en su vida y sacudió un poco la cabeza. ¿Qué? Esas cosas sonaban a definición de Lex, pero tardó un rato en recordar que eran palabras que él mismo había dicho el día que habló con Darren en la fiesta. ¿A qué venía eso ahora?
Y entonces entró Lex en la conversación, ofendido por la definición. ¿Qué? Volvió a decir confuso. El hambre no le ayudaba a pensar. La situación tan descabellada que tenía delante, menos. ¡Yo no voy diciendo mierdas de ti! Dijo encogiéndose de hombros y con mirada de desconcierto como si fuera lo más obvio del mundo. De verdad, ya estaba Lex la víctima otra vez. No podía con él cuando se ponía así.
Después de las dos o tres preguntas estúpidas que hizo para tratar de darle tiempo a su cerebro para reaccionar, colocó el plato en la mesa e hizo por centrarse. A ver a ver a ver... Es que no le cuadraba nada. ¿De qué os conocéis vosotros? Porque no se imaginaba ningún escenario posible en el que esos dos pudieran coincidir en algo. Se giró hacia Darren. ¿Y tú no tenías una cit...?
Oh. No... Me... Jodas. Abrió la boca, alucinado. Miró a Lex. Y a Darren. Y a Lex. Y a Darren. No, se tenía que estar equivocando. No tenían nada, ¡¡nada!! en común. Bueno, sí, sí que tenían una cosa en común: ¡¡eran dos hombres!! Y a Lex le gustaba una chica de Huff... Oh... Cuadraba. Todo cuadraba. Era raro de narices pero cuadraba. ¿¿Pero dónde demonios podrían haberse conocido??
Y entonces volvieron a resonar las palabras de Darren en su cabeza. El hurón. El bicho ese. Mira como lo defendía, además recordó que le dijo que le gustaban los animales. Volvió a mirar a Lex. Y a Darren. Y a Lex. Y a Darren. Y se quedó ahí, en Darren. Frunció el ceño. ¿¿Por eso me preguntaste por mi hermano?? ¡¡Será capullo!! Y él pensando que se estaban haciendo amigos...
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Aquella situación era bastante ridícula y a su parecer iba muy lenta en el cerebro de Marcus, para ser un Ravenclaw parecía que le costaba mucho más atar cabos de lo que debería. Aunque bueno si se ponía en su lugar podía entender que no parecían las dos personas más propensas a conocerse y entablar una amistad. Aún así solo los miró alternativamente, alzando una ceja y sintiendo que se el enrojecía un poco la cara por esa palabra inacabada, ¡él no había dicho eso en ningún momento! Qué forma de sacar conclusiones. Pero de todas formas lo peor fue lo siguiente, eso le dolió en su Huffipatata porque intuía que Marcus estaba pensando cosas que no eran.
— ¿Qué dices? No mezcles la velocidad con el tocino, me estoy enterando ahora mismo de que es tu hermano, por si no te habías percatado de mi sorpresa. — le recordó, frunciendo un poco el ceño, él no era una de esas personas que iban por ahí preguntando por otras...bueno a veces tal vez sí pero no era el caso, ¿cómo iba a preguntar a nadie por Lex si casi no sabía de nadie que conociera a Lex? Además lo que le gustaba es que le iba conociendo por él mismo, no por boca de otros — Ahora que lo pienso...— miró hacia el techo, tratando de recordar — Nunca me has dicho tu apellido, solo eres Lex de Slytherin. — no pudo evitar sonreír un poco de manera estúpida mirando al menor, porque bueno para él eso era suficiente, el apellido poco le había importado, aunque bien pensado tal vez debería haberlo hecho un poco más. Se dio cuenta de que se estaba volviendo a meter solito en su burbuja y volvió a mirar a Marcus — Ha sido una casualidad, la verdad, no vais por ahí pregonando vuestro parentesco precisamente.
No era exactamente una regañina pero caray, vaya par de hermanos más desprendidos. Si él hubiera tenido la suerte de tener a su hermano allí -de tenerlo- no le habría dado cancha a que tuviera una vida tan solitaria.
— ¿Qué dices? No mezcles la velocidad con el tocino, me estoy enterando ahora mismo de que es tu hermano, por si no te habías percatado de mi sorpresa. — le recordó, frunciendo un poco el ceño, él no era una de esas personas que iban por ahí preguntando por otras...bueno a veces tal vez sí pero no era el caso, ¿cómo iba a preguntar a nadie por Lex si casi no sabía de nadie que conociera a Lex? Además lo que le gustaba es que le iba conociendo por él mismo, no por boca de otros — Ahora que lo pienso...— miró hacia el techo, tratando de recordar — Nunca me has dicho tu apellido, solo eres Lex de Slytherin. — no pudo evitar sonreír un poco de manera estúpida mirando al menor, porque bueno para él eso era suficiente, el apellido poco le había importado, aunque bien pensado tal vez debería haberlo hecho un poco más. Se dio cuenta de que se estaba volviendo a meter solito en su burbuja y volvió a mirar a Marcus — Ha sido una casualidad, la verdad, no vais por ahí pregonando vuestro parentesco precisamente.
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Well... now they know CON Darren&Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30h, 30 de octubre |
¿Que no iba diciendo mierdas sobre él? Dudaba mucho que lo de "paria social" fuera invención de Darren. Primero porque estaba seguro que el Hufflepuff no hablaría así de nadie, porque él había vivido algo parecido y porque... Bueno, para muestra un botón, estaba con él a pesar de serlo. Y segundo porque era la clase de expresión pedante que usaría su hermano...
¿Le molestaba? Ligeramente.
Y frunció el ceño dispuesto a decir algo, pero Marcus le preguntó a Darren si no era que tenía una cita... O al menos esa era la palabra que parecía que iba a pronunicar, porque se quedó con los ojos bien abiertos mirando a los dos y él solo pudo pensar una cosa:
"Lo sabe"
Lex solo bajó la mirada. No podía negar que aquello era una posibilidad, sabiendo que su hermano tenía contacto con mucha gente, el salir a Hogsmeade y que les vieran acabaría llegando a sus oídos, ya había sido una suerte que no se encontraran allí...
El tema es que pensaba poder pasarlo por una simple amistad, aunque tratándose de Lex nada fuera simple. Bueno, en realidad no, había hecho aquello sin pensar en las consecuencias de que supieran...
Y aunque estaba avergonzado y algo aterrado... No se arrepentía. Aunque al vez era porque todavía estaba en la burbuja del día que había pasado con el tejón.
Miró a Darren de reojo cuando Marcus le echó en cara haber preguntado por su hermano, Lex frunció el ceño. ¿Darren había preguntado por él sin saber que era el hermano del Ravenclaw? Todo eso era demasiado extraño...
Pero tenía razón, no iban diciendo que fueran hermanos. Aunque Marcus no escondía su apellido. Bueno, ni él tampoco, solo que "Alexander" ya sonaba bastante largo.
En realidad nada de eso importaba.
Miró a su hermano fijamente y con expresión seria, moviendo sus pies de arriba a abajo porque estaba nervioso aunque tratara de fingir que no.
—¿Se lo dirás a papá?— Preguntó. También una forma discreta de pedir que cerrara la boca... ¿Podría hacer eso?
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Well... now they know CON Darren y Lex EN Gran Comedor A LAS 12:30H El 30 de octubre |
Por más que lo intentaba no le daba el cerebro para tan bizarra situación que tenía delante. Y Millestone se creía que era tonto o algo, lo cual le irritaba aún más. ¿¿Cómo vas a enterarte ahora de que es mi hermano?? ¡¡Me conoces desde hace siete años!! Bueno, se conocían de aquella manera, hablando más apenas llevaban unos días, por increíble que pareciese. ¡¡Pero él era Marcus O'Donnell!! ¡¡El prefecto de Ravenclaw!! ¡¡Uno de los mejores alumnos de Hogwarts!! ¡¡Todo el mundo se sabía su puñetero apellido!! El mío. Pensó. Pero no el del maldito Lex, que vive debajo de una piedra. No sabía que su hermano renegara tanto de su estirpe como para ni siquiera presentarse con su nombre completo. Qué ofensa.
Y esa sonrisilla del Hufflepuff cuando le llamó "Lex de Slytherin"... Arrugó un poco la nariz y el labio superior, entre incrédulo y asqueado. No me lo puedo creer. ¡Eh! ¿Cómo que no? Preguntó con chulería... Aunque... Bueno, vale, quizás no mucho. Pero eso es culpa suya, no mía. Como si alguien le estuviera echando las culpas a él. Pero es que ya no sabía ni qué decir. Y pensar que había dejado a Darren irse a comer sin él para no ser sujetavelas... Ohg, por las barbas de Merlín...
Y entonces su hermano se dignó en hablar. Marcus arqueó las cejas, alucinando, con lo que tenía que decir. ¿El qué? ¿Que no te presentas usando su apellido? Soltó una carcajada mirando hacia otro lado y se cruzó de brazos. Por un momento se olvidó de que el otro estaba allí, porque no podía comprender como su hermano podía estar siendo tan negligente. ¿A papá, Lex? ¿O a mamá? Se le volvió a escapar otra carcajada muda, hiriente y sarcástica, sin descruzar los brazos. ¿De verdad te crees que tu problema va a ser, precisamente, papá? Lex, estás c... Se paró. Se paró porque el otro seguía allí. Y empezaba a soltársele la lengua y no tenía por qué decir nada delante de... Darren.
Se mordió los labios y miró fijamente a Lex. Deberíamos hablar EN PRIVADO. Parecía decirle con los ojos. A ver si de verdad era tan buen legeremante y lo entendía.
Y esa sonrisilla del Hufflepuff cuando le llamó "Lex de Slytherin"... Arrugó un poco la nariz y el labio superior, entre incrédulo y asqueado. No me lo puedo creer. ¡Eh! ¿Cómo que no? Preguntó con chulería... Aunque... Bueno, vale, quizás no mucho. Pero eso es culpa suya, no mía. Como si alguien le estuviera echando las culpas a él. Pero es que ya no sabía ni qué decir. Y pensar que había dejado a Darren irse a comer sin él para no ser sujetavelas... Ohg, por las barbas de Merlín...
Y entonces su hermano se dignó en hablar. Marcus arqueó las cejas, alucinando, con lo que tenía que decir. ¿El qué? ¿Que no te presentas usando su apellido? Soltó una carcajada mirando hacia otro lado y se cruzó de brazos. Por un momento se olvidó de que el otro estaba allí, porque no podía comprender como su hermano podía estar siendo tan negligente. ¿A papá, Lex? ¿O a mamá? Se le volvió a escapar otra carcajada muda, hiriente y sarcástica, sin descruzar los brazos. ¿De verdad te crees que tu problema va a ser, precisamente, papá? Lex, estás c... Se paró. Se paró porque el otro seguía allí. Y empezaba a soltársele la lengua y no tenía por qué decir nada delante de... Darren.
Se mordió los labios y miró fijamente a Lex. Deberíamos hablar EN PRIVADO. Parecía decirle con los ojos. A ver si de verdad era tan buen legeremante y lo entendía.
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Well...now they know CON Lex & Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30 el 30 de Octubre |
No podía más que alzar los hombros con cierta inocencia ante las palabras de Marcus, ¿qué podía decir? Le conocía desde primero pero a Lex no, era como un fantasma, tan alejado de sus círculos y en un curso inferior que el haberse conocido solo había podido darse por intervención divina, o en su caso intervención peluda.
Y luego pues llegó lo más divertido de la situación, aquello que prefería ignorar. Claro, no es que Lex le estuviera escondiendo por placer, a fin de cuentas. Cuando habló su primera preocupación era que se enterase su padre. Apretó los labios y tomó algo de zumo para mantenerse ajeno pero pendiente de la conversación, después de todo esa parte no le correspondía pero en cierto modo sí sentía que era justo estar allí, al menos de momento.
La verdad es que ni siquiera estaba seguro de si las palabras del Ravenclaw iban a ser exactamente "estás con un..." porque no llegó a avanzar tanto, pero él estaba ya tan hasta las narices de la situación -desde el principio aunque no dijera nada- que no pudo evitar saltar, y mira que siempre tenía autocontrol, y tal vez se llevaba un corte pero es que no podía aguantarse. Porque pensaba que por esas cosas era por lo que no podía tener su puñetera relación adolescente ideal con Lex y le fastidiaba porque era su último año, luego se marcharía y ¡puf!, se acabó.
— ¿Estás con un chico? — se atrevió a terminar, de nuevo sin saber si iban por ahí los tiros pero sin importarle. No le miraba, tenía la fija vista en la mesa y le temblaban las manos por los nervios — ¿O tal vez el problema es porque está con un hijo de muggles? — esta vez sí que alzó la vista y la clavó en el mayor de los hermanos — Un Sangre Sucia cualquiera. — no era estúpido, sabía los términos que se usaban para referirse a la gente como él. Nunca se lo había escuchado a ninguno de ellos pero sí lo había recibido con algún empujón en sus primeros años, por suerte eso se acababa con los años y con ignorar a los imbéciles. Tal vez estaba siendo un poco injusto con Marcus, simplemente le salió así. Tomó aire profundamente y agachó de nuevo la mirada, sin atreverse a mirar a Lex.
Y luego pues llegó lo más divertido de la situación, aquello que prefería ignorar. Claro, no es que Lex le estuviera escondiendo por placer, a fin de cuentas. Cuando habló su primera preocupación era que se enterase su padre. Apretó los labios y tomó algo de zumo para mantenerse ajeno pero pendiente de la conversación, después de todo esa parte no le correspondía pero en cierto modo sí sentía que era justo estar allí, al menos de momento.
La verdad es que ni siquiera estaba seguro de si las palabras del Ravenclaw iban a ser exactamente "estás con un..." porque no llegó a avanzar tanto, pero él estaba ya tan hasta las narices de la situación -desde el principio aunque no dijera nada- que no pudo evitar saltar, y mira que siempre tenía autocontrol, y tal vez se llevaba un corte pero es que no podía aguantarse. Porque pensaba que por esas cosas era por lo que no podía tener su puñetera relación adolescente ideal con Lex y le fastidiaba porque era su último año, luego se marcharía y ¡puf!, se acabó.
— ¿Estás con un chico? — se atrevió a terminar, de nuevo sin saber si iban por ahí los tiros pero sin importarle. No le miraba, tenía la fija vista en la mesa y le temblaban las manos por los nervios — ¿O tal vez el problema es porque está con un hijo de muggles? — esta vez sí que alzó la vista y la clavó en el mayor de los hermanos — Un Sangre Sucia cualquiera. — no era estúpido, sabía los términos que se usaban para referirse a la gente como él. Nunca se lo había escuchado a ninguno de ellos pero sí lo había recibido con algún empujón en sus primeros años, por suerte eso se acababa con los años y con ignorar a los imbéciles. Tal vez estaba siendo un poco injusto con Marcus, simplemente le salió así. Tomó aire profundamente y agachó de nuevo la mirada, sin atreverse a mirar a Lex.
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Well... now they know CON Darren&Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30h, 30 de octubre |
¿Que era su culpa? Pues si, pues si... Y no tendría mucho sentido decir nada porque estaba seguro que, dijera lo que dijera su hermano se ofendería porque no fuera por ahí presentándose como “Lex el hermano de Marcus de Ravenclaw”, el gran mago, el prefecto y perfecto mago...
Pero eso era lo de menos. Había sido un fallo, probablemente. Tampoco era que lo hubiera escondido sencillamente no... había surgido.
Era un desastre socializando no le podían echar en cara que no supiera qué tipo de informaciones tenía que decir...
Lo que le importaba ahora era saber lo que pensaba su hermano del asunto, aunque nunca lo reconocería, y si el que lo supiera iba a traerle problemas.
—Pero tu con madre no hablarías...—Que no se pensara que era idiota. Madre se ofendería solo de escucharlo y le culparía por no haberlo evitado, probablemente.
Lo único que haría sería decírselo a su padre y que él se lo dijera a su madre...
Presionó sus labios cuando dijo ese “estás”, que Darren acabó. Le miró de reojo, estaba alterado, al menos más de lo que le había visto antes.
Dijo chico y... hijo de muggles. Por alguna razón eso le ofendió un poco porque... bueno, le gustaba Darren y... era un buen chico pese a ser hijo de muggles, era una tontería...
Pero la mirada de su hermano tenía razón.
—¿Y si vamos a un lugar más... privado.—Comentó, levantándose de la mesa. Marcus era prefecto, seguro que tenía acceso a alguna sala privilegiada o algo de eso que los demás no, y si no el jardín estaría bien, cualquier lugar sin otros compañeros.
Miró a su hermano, no quería decirlo y no hacía falta saber legeremancia para saber que esa mirada era un “por favor” como un castillo...
—Los... los tres.—Era posible que Darren no tuviera que estar allí, iban a tratar asuntos de familia pero... En fin. No quería irse después de decir “sangre sucia” de ese modo.
Acabó cerrando los ojos.
—Por favor.—Dijo sin abrirlos. Qué difícil era pronunciar esas dos palabras...
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Freyja
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Well... now they know CON Darren y Lex EN Gran Comedor A LAS 12:30H El 30 de octubre |
Si algo no soportaba Marcus era que le terminaran las frases. No necesitaba un apuntador, si se dejaba algo a medias era por algo. Por eso dirigió una mirada asesina a Darren cuando se permitió el lujo de acabar por él.
Parecía que el tejón tenía garras. Muy bien. Pelea de garras, pues. A ver si podía con las del águila. Lo has dicho tú, no yo. Respondió altivo. Y técnicamente, sí, lo había dicho él, no Marcus. Aunque tampoco había que ser un lince para saber que los tiros iban por ahí. Y no tanto por el hecho de que fuera un hombre (aunque no podía negar que eso le había impactado), sino porque fuera... En fin. Resultaba que Lex iba ocultando su apellido y juntándose más de la cuenta con hijos de muggles. Pues genial. Mucho respeto por el mundo mágico, sí señor.
Le bajó un poco la ira que le empezaba a corroer el hecho de que su hermano sí que le hubiera leído el pensamiento de alguna manera. Por primera vez en su vida, no le importaba, de hecho lo agradecía. Asintió con la cabeza, con los labios fruncidos y mirando al otro de reojo, dispuesto a irse con su hermano de allí tal y como quería... Pero Lex no había terminado aún de proponer.
"Los tres". Miró a Lex con los ojos muy abiertos de nuevo en tono de reproche y casi de reprimenda, en el tono de un hermano mayor que quiere ejercer su autoridad ante un crío rebelde. Pero la expresión de Lex era... Distinta. Estaba agobiado, estaba muy agobiado. Se le notaba, nunca le había visto así. Dios... Lo voy a matar. Voy a matar a Millestone. Las ganas de ponerle el plato de comida por sombrero iban aumentando, al fin y al cabo no tenía ya ni hambre. ¿Quién se creía para hacer a su hermano sentirse así de agobiado? ¿Qué le había dicho? ¿Qué le había hecho? Lex podía insistir todo lo que quería en que él sabía defenderse solito, pero no dejaba de ser su hermano pequeño y poco acostumbrado a tratar con gente, y ese Darren por lo que lo conocía era un encantador de serpientes... Nunca mejor dicho.
Marcus ni por un segundo se planteó que él pudiera ser parte de esa incomodidad que Lex sentía. Pero al ver como Lex cerraba los ojos y pedía por favor ir los tres, se le relajó el rostro y sintió una punzada de culpabilidad. Se lo pensó por unos segundos. Su orgullo hacía que le costara horrores darle la razón... Pero, ciertamente, con su hermano estaba ofendido, pero su mayor problema era el otro. Su hermano seguía siendo su hermano. Vamos. Dijo simplemente. Irían al aula de prefectos de la Torre Ravenclaw. Allí nunca iba nadie.
Salieron en silencio del Gran Comedor, pero Marcus seguía evaluando a Millestone de reojo. En un momento determinado, se colocó junto a Lex y le apartó sutilmente del otro para susurrarle con apremio. Ya hablaremos de lo del apellido. Le ofendía horrores eso, pero no era el punto ahora. O al menos no el punto más importante. ¿En serio, Lex? Dijiste que era una chica de Hufflepuff. No exactamente, eso fue lo que Marcus entendió. Pero suficiente estaba cediendo ya como para reconocer también que se había equivocado en sus conjeturas. ¿No crees que te dejaste un poquito de información por decir?
Parecía que el tejón tenía garras. Muy bien. Pelea de garras, pues. A ver si podía con las del águila. Lo has dicho tú, no yo. Respondió altivo. Y técnicamente, sí, lo había dicho él, no Marcus. Aunque tampoco había que ser un lince para saber que los tiros iban por ahí. Y no tanto por el hecho de que fuera un hombre (aunque no podía negar que eso le había impactado), sino porque fuera... En fin. Resultaba que Lex iba ocultando su apellido y juntándose más de la cuenta con hijos de muggles. Pues genial. Mucho respeto por el mundo mágico, sí señor.
Le bajó un poco la ira que le empezaba a corroer el hecho de que su hermano sí que le hubiera leído el pensamiento de alguna manera. Por primera vez en su vida, no le importaba, de hecho lo agradecía. Asintió con la cabeza, con los labios fruncidos y mirando al otro de reojo, dispuesto a irse con su hermano de allí tal y como quería... Pero Lex no había terminado aún de proponer.
"Los tres". Miró a Lex con los ojos muy abiertos de nuevo en tono de reproche y casi de reprimenda, en el tono de un hermano mayor que quiere ejercer su autoridad ante un crío rebelde. Pero la expresión de Lex era... Distinta. Estaba agobiado, estaba muy agobiado. Se le notaba, nunca le había visto así. Dios... Lo voy a matar. Voy a matar a Millestone. Las ganas de ponerle el plato de comida por sombrero iban aumentando, al fin y al cabo no tenía ya ni hambre. ¿Quién se creía para hacer a su hermano sentirse así de agobiado? ¿Qué le había dicho? ¿Qué le había hecho? Lex podía insistir todo lo que quería en que él sabía defenderse solito, pero no dejaba de ser su hermano pequeño y poco acostumbrado a tratar con gente, y ese Darren por lo que lo conocía era un encantador de serpientes... Nunca mejor dicho.
Marcus ni por un segundo se planteó que él pudiera ser parte de esa incomodidad que Lex sentía. Pero al ver como Lex cerraba los ojos y pedía por favor ir los tres, se le relajó el rostro y sintió una punzada de culpabilidad. Se lo pensó por unos segundos. Su orgullo hacía que le costara horrores darle la razón... Pero, ciertamente, con su hermano estaba ofendido, pero su mayor problema era el otro. Su hermano seguía siendo su hermano. Vamos. Dijo simplemente. Irían al aula de prefectos de la Torre Ravenclaw. Allí nunca iba nadie.
Salieron en silencio del Gran Comedor, pero Marcus seguía evaluando a Millestone de reojo. En un momento determinado, se colocó junto a Lex y le apartó sutilmente del otro para susurrarle con apremio. Ya hablaremos de lo del apellido. Le ofendía horrores eso, pero no era el punto ahora. O al menos no el punto más importante. ¿En serio, Lex? Dijiste que era una chica de Hufflepuff. No exactamente, eso fue lo que Marcus entendió. Pero suficiente estaba cediendo ya como para reconocer también que se había equivocado en sus conjeturas. ¿No crees que te dejaste un poquito de información por decir?
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Well...now they know CON Lex & Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30 el 30 de Octubre |
Él no era muy religioso, la verdad es que nada. Pero si por un casual existía Dios y todo ese rollo de las almas, pues bueno, en el alma es que le había dolido ver cómo había hecho sentir a Lex con su pequeña rabieta y teniendo que verse con su hermano en aquella posición. No es que se le pasara el mosqueo del todo, seguía aireado, pero había relajado mucho su expresión, incluso poniendo una de culpabilidad. No quería hacerle sentir mal y aún menos que luego se enfadara con el y se estropeara todo, con el día que habían tenido ya había sido suficiente, no era justo que empeorase otra vez, ¡era una maldita montaña rusay no de las divertidas!
Le dedicó una mirada con el ceño fruncido al Raven pero en cuanto salieron de allí, antes de que empezaran a subir apretó por un segundo la mano del Slytherin, solo para que le mirase, lo soltó en seguida porque no sabía qué tan molesto podía estar con él. Murmuró un "Lo siento" sin apenas hacer ruido y poniendo su mejor expresión de arrepentimiento. No es que no pensara todo lo que había dicho, ambos sabían que era la realidad que rodeaba a la relación que les unía pero eso no significaba que pudiera ir armando semejante lío si se le antojaba y sin tener en cuenta los sentimientos de los demás, no era propio de él, simplemente se había dejado llevar.
Caminó con ellos y cuando se apartaron no pudo evitar hacer una pequeña mueca, casi un puchero, si lo que querían era hablar a solas él allí no hacía falta, pero bueno Lex le había pedido que fuera y si tenía que aguantar algún desplante por parte de Marcus -que no dudaba que los habría tal y como se había tornado la situación- haría de trias corazón, era un chico fuerte, ¡era más fuerte de lo que pensaban!
Le dedicó una mirada con el ceño fruncido al Raven pero en cuanto salieron de allí, antes de que empezaran a subir apretó por un segundo la mano del Slytherin, solo para que le mirase, lo soltó en seguida porque no sabía qué tan molesto podía estar con él. Murmuró un "Lo siento" sin apenas hacer ruido y poniendo su mejor expresión de arrepentimiento. No es que no pensara todo lo que había dicho, ambos sabían que era la realidad que rodeaba a la relación que les unía pero eso no significaba que pudiera ir armando semejante lío si se le antojaba y sin tener en cuenta los sentimientos de los demás, no era propio de él, simplemente se había dejado llevar.
Caminó con ellos y cuando se apartaron no pudo evitar hacer una pequeña mueca, casi un puchero, si lo que querían era hablar a solas él allí no hacía falta, pero bueno Lex le había pedido que fuera y si tenía que aguantar algún desplante por parte de Marcus -que no dudaba que los habría tal y como se había tornado la situación- haría de trias corazón, era un chico fuerte, ¡era más fuerte de lo que pensaban!
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Well... now they know CON Darren&Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30h, 30 de octubre |
¡Oh venga ya! De todo lo que había pasado le parecía alucinante que su hermano estuviera preocupado por lo del apellido. No era que lo escondiera o que se sintiera avergonzado o hubiera estado intentando taparlo, sencillamente no lo había dicho y ya está, tampoco fue premeditado...
Tampoco había estado ocultándole nada a Darren, sabía que su familia era purista que defendía la pureza de la sangre y toda esa mierda, tampoco podía culparle de nada...
De no mencionar un detalle, ¿Pero cuántos detalles se saltaba Lex?
Al menos su hermanon había aceptado su pedido e iban a salir de allí, y el Hufflepuff iba a seguirles. De alguna manera se sintió más tranquilo fuera de la sala común, aunque la verdadera conversación estuviera por llegar...
Se sorprendió al sentir el roce de la manita del tejón en la suya y frunció un poco el ceño. ¿Por qué se había disculpado? Él no había hecho nada...
De hecho, si quería que estuviera allí era porque no quería que se ofendiera...
Le sonrió y negó con la cabeza, buscando presionar su mano también aunque de forma fugaz. No podía disculparse por ser chico e hijo de muggles que era lo único que había "hecho".
Caminaron hasta la sala de prefectos de los Ravenclaw, nunca había estado allí... Ni en un lugar tan alto del castillo, salvo cuando subía a lo alto de las escaleras, quizá...
Pero ese era lo de menos.
—No es que ande ocultando mi apellido, Marcus, solo... No lo mencioné. Y... no tal vez no te di mucha información pero... No sabía cómo hacerlo.— Acabó reconociendo.
Ignoraba cual era la relación que tenían ellos dos y por qué parecían tan... crispados. Aunque igual solo era la preocupación de un hermano mayor ante el "desastre" de su hermano.
—Tampoco pensé que os podríais conocer, no tengo... tanta agilidad social.— Comentó, sin saber exactamente qué tenía que decir...
Pero las cartas ya estaban sobre la mesa.
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Well... now they know CON Darren y Lex EN Gran Comedor A LAS 12:30H El 30 de octubre |
Que no sabía cómo decírselo. Eso lo podía entender. Quizás se mostrara más comprensivo cuando se le pasara la sorpresa, la incredulidad y el "enfado" que tenía en ese momento. Nunca había entendido del todo a Lex, pero sí que podía entender que le costase hablar de esas cosas... Sobre todo cuando había sido tan peculiar "seleccionando esas cosas". No pudo evitar volver a mirar a Darren de reojo con desconfianza.
Llegaron a la sala de prefectos y dejó que entraran antes de cerrar la puerta tras él. Entró y... Se quedó en blanco. ¿Qué estaba pasando? ¿De verdad estaban... juntos? Osea, ¿juntos en plan... juntos? ¿Y qué se suponía que tenía que hacer ahora? ¿Ejercer de hermano mayor? No creía haber hecho eso con Lex nunca, solo se metía con él y hacía lo mismo que hacía como prefecto con los alumnos de su casa, ¿eso era ser un hermano mayor? Y en el caso de que tuviera que hacer algo... ¿qué? Si él empezara a estar "junto" con alguien no le gustaría que su hermano le pidiera explicaciones...
Aunque Darren no era un "alguien" normal. Era un chico. Y era un hijo de muggles. Y un año mayor. ¡¿Y cómo no iba a saber que era su hermano?! No se fiaba de él. No lo podía evitar, el chico le caía bien... Pero no se fiaba de él.
A ver... Dijo con un suspiro tras unos minutos de tenso silencio, pasándose las manos por la cara para ver si así se aclaraba un poco las ideas. O al menos para dejar de ver la estampa que tenía delante aunque fuese unos segundos. ¿Qué... Está pasando aquí exáctamente? Mejor empezar por ahí. Porque tengo la sensación de que me estoy perdiendo algo. Se cruzó de brazos. ¿Así te presentas ante la gente, Lex? ¿Como "Lex de Slytherin"? ¿Sin apellido? Negó con la cabeza lentamente con un deje decepcionado. ¿Eres consciente de lo ofensivo que es eso para mí? ¿Cuántas veces has dicho que si yo me avergüenzo de ser tu hermano, eh? Porque a Lex le encantaba victimizarse con eso, acusarle a él de que quería ser perfecto y que no lo vieran en su compañía. ¿Quién se avergüenza de quién ahora?
Y entonces miró a Darren. Y a ti no te creo. Sin medias tintas. Después de siete años de repente te vuelves súper amiguito mío justo... Ahora. No podía precisar más que eso. ¿Qué es lo que pretendes?
Llegaron a la sala de prefectos y dejó que entraran antes de cerrar la puerta tras él. Entró y... Se quedó en blanco. ¿Qué estaba pasando? ¿De verdad estaban... juntos? Osea, ¿juntos en plan... juntos? ¿Y qué se suponía que tenía que hacer ahora? ¿Ejercer de hermano mayor? No creía haber hecho eso con Lex nunca, solo se metía con él y hacía lo mismo que hacía como prefecto con los alumnos de su casa, ¿eso era ser un hermano mayor? Y en el caso de que tuviera que hacer algo... ¿qué? Si él empezara a estar "junto" con alguien no le gustaría que su hermano le pidiera explicaciones...
Aunque Darren no era un "alguien" normal. Era un chico. Y era un hijo de muggles. Y un año mayor. ¡¿Y cómo no iba a saber que era su hermano?! No se fiaba de él. No lo podía evitar, el chico le caía bien... Pero no se fiaba de él.
A ver... Dijo con un suspiro tras unos minutos de tenso silencio, pasándose las manos por la cara para ver si así se aclaraba un poco las ideas. O al menos para dejar de ver la estampa que tenía delante aunque fuese unos segundos. ¿Qué... Está pasando aquí exáctamente? Mejor empezar por ahí. Porque tengo la sensación de que me estoy perdiendo algo. Se cruzó de brazos. ¿Así te presentas ante la gente, Lex? ¿Como "Lex de Slytherin"? ¿Sin apellido? Negó con la cabeza lentamente con un deje decepcionado. ¿Eres consciente de lo ofensivo que es eso para mí? ¿Cuántas veces has dicho que si yo me avergüenzo de ser tu hermano, eh? Porque a Lex le encantaba victimizarse con eso, acusarle a él de que quería ser perfecto y que no lo vieran en su compañía. ¿Quién se avergüenza de quién ahora?
Y entonces miró a Darren. Y a ti no te creo. Sin medias tintas. Después de siete años de repente te vuelves súper amiguito mío justo... Ahora. No podía precisar más que eso. ¿Qué es lo que pretendes?
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—A ver...—Pensaba que ya había quedado claro que no era que le estuviera escondiendo, solo se había presentado de forma corta y ya, no le parecía importante que supieran a qué casa pertenecía por mucho que a todos les gustara alardear de ello, no lo estaba ocultando solo...
—Me presento como Lex, o como Alexander, depende de quién, lo de "Lex de Slytherin" es obvio por mi casa, Marcus, pero es... cosa nuestra.—Mencionó. De verdad que de todo no entendía porque aquello le había ofendido a él, incluso frunció el ceño.
De verdad que pensaba que podría tener problemas porque es chico e hijo de muggles pero... ¿Porque no supiera que era su hermano?
—Marcus esto no va contigo. ¿Por qué te ofende a ti? ¿Te parecería bien que me presentara diciendo "Soy Lex O'Donnell el hermano pequeño de , si, no te equivocas, Marcus O'Donnel, el gran mago y prefecto de Ravenclaw"?—Si, tal vez se estaba pasando un poco pero... De verdad no entendía dónde estaba la ofensa.—No lo iba ocultando, es solo que hablamos de otras cosas cuando nos vemos y no de ti.—Les miró un poco porque... No sabía bien de qué hablaban... ¿Ahora eran super amigos?
—Marcus... ¿Qué iba a pretender? solo eres mi hermano.— Y aunque no todos tenían la inteligencia suprema del ravenclaw, Darren no era idiota, de haber sabido que era su hermano probablemente le habría evitado, o al menos Lex habría hecho eso de saber que su familia era purista.
—De verdad no... Tiene que ver contigo...Te... te dije que cuando me aclarara te diría quién es, te lo iba a contar y lo sabes solo... Tengo mis tiempos.—Añadió y esperaba haberse explicado bien.
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Well...now they know CON Lex & Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30 el 30 de Octubre |
Le resultaba de lo más frustrante aquella discusión, la que se montaba por un simple apellido y por qué estaba el Ravenclaw tan empeñado en que él ocultaba algo, ¿qué iba a ocultar él? Simplemente vivía la vida como le venía sin darle muchas vueltas, no se dedicaba a maquinar o pensar quién era amigo de quién o familia de otros, era simplemente mucho lío. Sin embargo no pudo evitar sentir que se le enrojecía un poco la cara cuando Lex decía lo de que hablaban de otras cosas cuando estaban juntos, más que nada porque no solo hablaban y en fin, no le apetcía rememorar sus ratos juntos con el hermano del contrario delante, era incluso incómodo y se removió un poco en el sitio.
— Mira, no puedo meterme en tus mosqueos con tu hermano...— aunque ni puñetera gracia le hacía que se pusiera así con él, pero de nuevo, en asuntos familiares los terceros no se meten, consejito de su madre — Pero en lo lo que a mi respecta te digo que todo ha sido casualidad. Yo me presenté como Darren, él se presentó como Alexander, sin más. Aunque llevo años aquí sigo sin acostumbrarme a usar mi apellido para todo, si total nadie lo conoce. — trató de explicarle, comenzando a darse palmaditas en las piernas porque estaba nervioso y no podía estarse quieto — Y luego de eso es como él dice, no hemos...hablado más del tema. Y nosotros hemos coincidido por casualidad, yo no te pedí que me acompañaras a por esos muffins, ¿recuerdas?
Tomó aire profundamente, sabía que si había personas alteradas alguien tenía que buscar calma, no podía creerse que fuera Lex precisamente quién primero estuviera dando su brazo a torcer, cuando ellos dos tenían algún momento incómodo siempre solía ser él quien fuera buscando paz. Pero encima tampoco es que hiciera ninguna declaración oficial sobre lo que "ocurría allí", ¿y qué era eso de cuando se aclarase? ¿Acaso había hablado de algo? Al final frunció un poco el ceño y enfrentó una vez más al Ravenclaw y que fuese lo que tuviera que ser.
— Lo siento, Marcus. Ha sido un cúmulo de casualidades la mar de extraña, sabes que tu hermano y yo difícilmente nos habríamos conocido de manera natural, coincidimos porque Noora se perdió y yo la encontré. — tampoco hacía falta ahondar mucho en detalles pero así al menos daba una explicación de cómo el agua y el acéite se terminan uniendo — Y a mi me gusta, me gusta mucho. Tú me caes bien y me alegro de que hayamos hablado más después de todos estos años, pero yo no voy a dejar de...— ¿estar con Lex? Bah, solo se alzó de hombros e hizo un gesto ridículo con las manos como si fuera una bola — Seguiré con esto a menos que Lex diga lo contrario y si quieres dejar de hablarme o enfadarte conmigo, pues adelante. — y punto, ya lo había dicho y se había quedado a gusto.
— Mira, no puedo meterme en tus mosqueos con tu hermano...— aunque ni puñetera gracia le hacía que se pusiera así con él, pero de nuevo, en asuntos familiares los terceros no se meten, consejito de su madre — Pero en lo lo que a mi respecta te digo que todo ha sido casualidad. Yo me presenté como Darren, él se presentó como Alexander, sin más. Aunque llevo años aquí sigo sin acostumbrarme a usar mi apellido para todo, si total nadie lo conoce. — trató de explicarle, comenzando a darse palmaditas en las piernas porque estaba nervioso y no podía estarse quieto — Y luego de eso es como él dice, no hemos...hablado más del tema. Y nosotros hemos coincidido por casualidad, yo no te pedí que me acompañaras a por esos muffins, ¿recuerdas?
Tomó aire profundamente, sabía que si había personas alteradas alguien tenía que buscar calma, no podía creerse que fuera Lex precisamente quién primero estuviera dando su brazo a torcer, cuando ellos dos tenían algún momento incómodo siempre solía ser él quien fuera buscando paz. Pero encima tampoco es que hiciera ninguna declaración oficial sobre lo que "ocurría allí", ¿y qué era eso de cuando se aclarase? ¿Acaso había hablado de algo? Al final frunció un poco el ceño y enfrentó una vez más al Ravenclaw y que fuese lo que tuviera que ser.
— Lo siento, Marcus. Ha sido un cúmulo de casualidades la mar de extraña, sabes que tu hermano y yo difícilmente nos habríamos conocido de manera natural, coincidimos porque Noora se perdió y yo la encontré. — tampoco hacía falta ahondar mucho en detalles pero así al menos daba una explicación de cómo el agua y el acéite se terminan uniendo — Y a mi me gusta, me gusta mucho. Tú me caes bien y me alegro de que hayamos hablado más después de todos estos años, pero yo no voy a dejar de...— ¿estar con Lex? Bah, solo se alzó de hombros e hizo un gesto ridículo con las manos como si fuera una bola — Seguiré con esto a menos que Lex diga lo contrario y si quieres dejar de hablarme o enfadarte conmigo, pues adelante. — y punto, ya lo había dicho y se había quedado a gusto.
Merci Prouvaire!
Freyja
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Well... now they know CON Darren y Lex EN Gran Comedor A LAS 12:30H El 30 de octubre |
Ya sabía que no iba con él, pero de las tres cosas que le estaban haciendo ruido en su cabeza era la única que podía decir delante del Hufflepuff sin ofenderle demasiado. Estaba harto de que su hermano dijera que Marcus, por ser perfecto como le definía, no quisiera estar con él. Y ahora resultaba que se echaba un... Bueno, lo que quiera que fuera aquello, ¿y ni siquiera tenía a bien contarle que tenía un hermano que, además, era de su mismo curso?
Se mojó los labios con frustración y rabia contenida, mordiéndoselos y negando con la cabeza cuando Lex empezó a burlarse otra vez de que si era perfecto. De verdad que no te enteras... Musitó. Ya sabía que no hablaba de él, uno no hablaba de terceras personas cuando estaba... Bueno, ¡lo que quiera que fuera que estaban haciendo! Dios, qué difícil.
Que tienes tus tiempos. Repitió con las cejas arqueadas y soltó una carcajada sarcástica mirando a otro lado. Lex, el castillo es grande pero no tanto. Y, punto uno, tú siempre estás solo, y punto dos, est... Darren. Corrigió. No creía que llamarle "este" fuera a quedar muy bien, y no dejaban de ser dos contra uno. Está por todas partes, ¡por favor, pero si lo veo más que al fantasma de mi casa y ni siquiera atraviesa las paredes! En serio, ¿cómo lo hacía ese chico para estar en todos lados a la vez? Había días que lo saludaba hasta siete veces. ¿Cuánto tiempo crees que iba a tardar en enterarme? Su expresión era casi más dolida que enfadada. La verdad, Lex... Hubiera preferido enterarme por ti a... Pillaros. ¿Eso había hecho? ¿Pillarlos? Pues vaya cortada de rollo...
Odiaba tener que ser el malo de la película porque no lo era, pero Lex tenía esa habilidad para hacerle sentir culpable de las desgracias que él solito se buscaba. Y lo peor es que ni siquiera era consciente de ello.
Darren entró en escena y Marcus se giró automáticamente para ver que tenía que decir. Tuvo que tragarse el comentario mordaz. Nunca usas tu apellido porque no tiene relevancia ninguna, pensó. Pero hasta él sabía lo ofensivo que podía resultar decir eso... Por mucho que lo creyera de verdad. Los O'Donnell, así como la familia de su madre, eran una considerada estirpe de magos. ¿Quienes eran los Millestone? Quizás fuesen algo entre los muggles, pero allí no eran nadie.
Y ahí estaba el motivo: el bicho de Lex. Qué sorpresa... Musitó por lo bajo rodando los ojos. Ahora le parecía todo tan obvio: Lex relacionándose con gente cuando solo pasaba tiempo con su hurón, Darren diciéndole que le encantaban los animales... Maldita sea, ¿cómo podía haber sido tan torpe?
Algo se le removió por dentro cuando el chico le dijo que le caía bien. Eso lo hacía más difícil, ¡porque a él también le caía bien ese estúpido de Darren, maldita sea! Sería mucho más fácil si le odiase, porque ahora tenía sentimientos encontrados. Pero el Hufflepuff no había ni mucho menos terminado de hablar. "No voy a dejar de...". Y ahí se quedó por un momento. Marcus, que seguía cruzado de brazos, estiró el cuello hacia él como si quisiera escucharle mejor, con el ceño ligeramente fruncido. No quería dejar de, ¿qué?
Y remató. Pero seguía sin quedar demasiado claro... O sí que lo estaba pero él se negaba a verlo. ¿Dejar de qué? Le preguntó con un extraño tono monocorde, pues Marcus solía ser bastante expresivo. Giró la vista a Lex. ¿Dejar de qué? Le dirigió la pregunta a él, a ver si le daba respuesta.
Pues era obvio. Llevaba siendo obvio desde que los vio, pero le resultaba tan rematadamente extraño... Y además, no estaba seguro de que... En fin, de que le pareciera del todo bien. Pero las señales estaban claras, todos los caminos conducían ahí. Aunque ni siquiera esos dos parecían tenerlo claro del todo. Y lo que le faltaba ya a Marcus eran las medias tintas: si no se habían aclarado, que lo hicieran ya. ¿Sois... estáis...? No podía mirar a Darren. Tampoco a Lex pero... Él era su hermano. De él era de quien quería la confirmación. ¿Estáis saliendo? ¿Sois... novios?
Se mojó los labios con frustración y rabia contenida, mordiéndoselos y negando con la cabeza cuando Lex empezó a burlarse otra vez de que si era perfecto. De verdad que no te enteras... Musitó. Ya sabía que no hablaba de él, uno no hablaba de terceras personas cuando estaba... Bueno, ¡lo que quiera que fuera que estaban haciendo! Dios, qué difícil.
Que tienes tus tiempos. Repitió con las cejas arqueadas y soltó una carcajada sarcástica mirando a otro lado. Lex, el castillo es grande pero no tanto. Y, punto uno, tú siempre estás solo, y punto dos, est... Darren. Corrigió. No creía que llamarle "este" fuera a quedar muy bien, y no dejaban de ser dos contra uno. Está por todas partes, ¡por favor, pero si lo veo más que al fantasma de mi casa y ni siquiera atraviesa las paredes! En serio, ¿cómo lo hacía ese chico para estar en todos lados a la vez? Había días que lo saludaba hasta siete veces. ¿Cuánto tiempo crees que iba a tardar en enterarme? Su expresión era casi más dolida que enfadada. La verdad, Lex... Hubiera preferido enterarme por ti a... Pillaros. ¿Eso había hecho? ¿Pillarlos? Pues vaya cortada de rollo...
Odiaba tener que ser el malo de la película porque no lo era, pero Lex tenía esa habilidad para hacerle sentir culpable de las desgracias que él solito se buscaba. Y lo peor es que ni siquiera era consciente de ello.
Darren entró en escena y Marcus se giró automáticamente para ver que tenía que decir. Tuvo que tragarse el comentario mordaz. Nunca usas tu apellido porque no tiene relevancia ninguna, pensó. Pero hasta él sabía lo ofensivo que podía resultar decir eso... Por mucho que lo creyera de verdad. Los O'Donnell, así como la familia de su madre, eran una considerada estirpe de magos. ¿Quienes eran los Millestone? Quizás fuesen algo entre los muggles, pero allí no eran nadie.
Y ahí estaba el motivo: el bicho de Lex. Qué sorpresa... Musitó por lo bajo rodando los ojos. Ahora le parecía todo tan obvio: Lex relacionándose con gente cuando solo pasaba tiempo con su hurón, Darren diciéndole que le encantaban los animales... Maldita sea, ¿cómo podía haber sido tan torpe?
Algo se le removió por dentro cuando el chico le dijo que le caía bien. Eso lo hacía más difícil, ¡porque a él también le caía bien ese estúpido de Darren, maldita sea! Sería mucho más fácil si le odiase, porque ahora tenía sentimientos encontrados. Pero el Hufflepuff no había ni mucho menos terminado de hablar. "No voy a dejar de...". Y ahí se quedó por un momento. Marcus, que seguía cruzado de brazos, estiró el cuello hacia él como si quisiera escucharle mejor, con el ceño ligeramente fruncido. No quería dejar de, ¿qué?
Y remató. Pero seguía sin quedar demasiado claro... O sí que lo estaba pero él se negaba a verlo. ¿Dejar de qué? Le preguntó con un extraño tono monocorde, pues Marcus solía ser bastante expresivo. Giró la vista a Lex. ¿Dejar de qué? Le dirigió la pregunta a él, a ver si le daba respuesta.
Pues era obvio. Llevaba siendo obvio desde que los vio, pero le resultaba tan rematadamente extraño... Y además, no estaba seguro de que... En fin, de que le pareciera del todo bien. Pero las señales estaban claras, todos los caminos conducían ahí. Aunque ni siquiera esos dos parecían tenerlo claro del todo. Y lo que le faltaba ya a Marcus eran las medias tintas: si no se habían aclarado, que lo hicieran ya. ¿Sois... estáis...? No podía mirar a Darren. Tampoco a Lex pero... Él era su hermano. De él era de quien quería la confirmación. ¿Estáis saliendo? ¿Sois... novios?
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Well... now they know CON Darren&Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30h, 30 de octubre |
Lex frunció el ceño al escuchar a su hermano, el que parecía no enterarse era él. No, no se lo había dicho ni tenía por qué hacerlo, Le había contado que estaba interesado en alguien y eso ya era más de lo que habían compartido ellos dos nunca.
—¿Y qué? ¿Por qué iba yo a decírtelo? ¿Me has contado tu algo de tu vida alguna vez?—Estaba seguro que Darren o cualquier alumno de Hogwarts conocía más datos personales de Marcus que él mismo. —Si no fuera por la legeremancia ni sabría que te gusta alguien.—Le recordó, así que tampoco era para ponerse de indignado.
Además, lo que había "pillado" o podría ver, era simplemente a dos chicos comer juntos o pasear por el castillo, como cualquier otro alumno.
No había nada que pillar...
Y sin embargo, Darren... Le miró unos segundos. Le dijo cómo se habían conocido y había dicho sin dudar que le gustaba. No, que le gustaba mucho...
Hasta ahora se habían dicho pues... que les gustaba pasar el tiempo juntos pero nunca lo había dicho así de directo... Se... se sintió bien. La comisura de sus labios se alzó ligeramente... Al menos hasta que su hermano empezó a preguntar un "¿Qué?" Como loco.
—Obvio.—Respondió Lex ante la pregunta de su hermano. Bueno habían acordado que algo así pero... Definir "así" era complejo.—¿A caso tendría que darte explicaciones si solo estuviera comiendo con un alumno más?—Tal vez hacer que su hermano pareciera tonto no era la mejor opción.
—Marcus, no te estoy pidiendo permiso.—Quiso aclarar. Iba a seguir con en el Hufflepuff le gustara a su hermano o no, porque él no se metería en con quién quisiera salir él.—Sabes que quería contártelo, soy lo suficiente estúpido como para saber que el ser chico y... hijo de muggles... supondría un problema y no sabía cómo hacerlo, pero sabes que lo hice, que fui a buscarte,¿Puedes creer eso?
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Well...now they know CON Lex & Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30 el 30 de Octubre |
Puede que él tuviera incluso más ganas que Marcus de escuchar una respuesta clara, concisa y directa a esa pregunta. Pero no es como que le fuera a tener, dudaba de si la tendría alguna vez, con Lex siempre era como ir esquivando la tormenta y nunca mojarse.
Le miró, frunciendo un poco el ceño porque no tenía idea de que fuera legeremante, ¿eso significaba que podía leerle la mente? Pero necesitaba la varita, ¿no? De repente se arrepentía de no haber prestado más atención a cómo funcionaba todo aquello. ¿Le estaría leyendo la mente en ese momento? ¡Santo cielo! ¿Habría sido capaz de saber las cosas sucias que había pensado? O peor, las cosas que podía sentir por él...su cara cada vez estaba más roja y no pudo evitar dar un pasito atrás, hasta pegarse contra una pared, como si así pudiera esconderse de posibles ataques a su mente.
Lo cierto es que él ya había dicho todo lo que tenía que decir y ahora lo único que hacía era escuchar y sentir que le caía un jarro de agua tras otro, a veces fría y a veces caliente. La información le golpeaba, como que a Marcus le gustaba alguien -pero eran adolescentes, claro que le gustaba alguien, puede que más de una persona-, que Lex no pedía permiso así que en cierto modo y unido a lo anterior reconocía que entre ellos había algo. Y bueno...reconocer que todo lo que él era suponía un problema.
Él era un problema. Apretó los labios y agachó la cabeza, colocando las manos tras el trasero y apoyándolas en la pared. Tenía la cara ardiendo y simplemente decidió que hasta que no fuera necesario no intervendría, ya había hecho suficiente. Solo esperaba que Marcus supiera controlarse porque lo que tampoco iba a permitir es que le insultara, por supuesto.
Le miró, frunciendo un poco el ceño porque no tenía idea de que fuera legeremante, ¿eso significaba que podía leerle la mente? Pero necesitaba la varita, ¿no? De repente se arrepentía de no haber prestado más atención a cómo funcionaba todo aquello. ¿Le estaría leyendo la mente en ese momento? ¡Santo cielo! ¿Habría sido capaz de saber las cosas sucias que había pensado? O peor, las cosas que podía sentir por él...su cara cada vez estaba más roja y no pudo evitar dar un pasito atrás, hasta pegarse contra una pared, como si así pudiera esconderse de posibles ataques a su mente.
Lo cierto es que él ya había dicho todo lo que tenía que decir y ahora lo único que hacía era escuchar y sentir que le caía un jarro de agua tras otro, a veces fría y a veces caliente. La información le golpeaba, como que a Marcus le gustaba alguien -pero eran adolescentes, claro que le gustaba alguien, puede que más de una persona-, que Lex no pedía permiso así que en cierto modo y unido a lo anterior reconocía que entre ellos había algo. Y bueno...reconocer que todo lo que él era suponía un problema.
Él era un problema. Apretó los labios y agachó la cabeza, colocando las manos tras el trasero y apoyándolas en la pared. Tenía la cara ardiendo y simplemente decidió que hasta que no fuera necesario no intervendría, ya había hecho suficiente. Solo esperaba que Marcus supiera controlarse porque lo que tampoco iba a permitir es que le insultara, por supuesto.
Un problema...
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Freyja
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Well... now they know CON Darren y Lex EN Gran Comedor A LAS 12:30H El 30 de octubre |
El comentario sobre la legeremancia le impactó en el pecho como si le hubiera lanzado un hechizo directo. Se quedó callado, algo muy raro en él, con expresión atónita, ofendida... Dolida. ¿Cómo había podido soltarle eso así? ¿Y delante del otro? Era humillante. Ahora Darren pensaría que no era más que un debilucho que dejaba que cualquiera entrase en su cabeza. Justo lo que quería. Lex sabía lo importante que era eso para Marcus, y aun así...
Supuso que ese acercamiento que habían tenido esos días no era más que una ilusión. Su hermano y él seguían siendo dos mundos totalmente equidistantes, y vistas las pocas excusas que había necesitado para soltarle a bocajarro algo que sabía que le ofendería probablemente continuara siendo toda la vida así.
Dejó que siguiera diciendo lo que tuviera que decir porque ni le salían las palabras, solo mirarle con ofensa tanto a él como a Darren. Bueno, para ser honestos, más a él que a Darren. Al menos el Hufflepuff se estaba manteniendo en un discreto segundo plano, a pesar de que Marcus estaba convencido de que toda esa liada venía por él. Ya había visto los aires encandiladores que se gastaba. Lo que le resultaba increíble es que Lex hubiera caído en esa red tan básica con tanta facilidad... Aunque claro, si usó al bicharraco como pretexto no le extrañaba. Muy astuto, Millestone.
Cuando Lex terminó de hablar se quedó unos instantes en silencio... Y que Marcus estuviera en silencio no era para nada buen síntoma. Ni siquiera sabía por donde empezar. Tuvo la tentación de irse de allí y que se quedaran ahí tirados, pero para Lex un desplante solo sería un alivio. Y le había ofendido. El Ravenclaw tenía que nacer de nuevo para quedarse callado. Cierto es que Darren se iba a llevar los daños colaterales de una disputa entre hermanos... Pero él ya debería haber sabido donde se metía. Y si no lo sabía, que estuviera más atento la próxima vez.
Tienes razón. No necesitas mi permiso. Dijo con un tono extrañamente tranquilo. No pensaba alzar el tono... Pero sí la intensidad del mensaje. ¿Y sabes por qué? Porque no merece la pena, porque no vais a durar ni tres días. Arqueó las cejas como si acabara de desvelar el secreto mejor guardado de la historia. Y porque, en el hipotético caso de que acabéis juntos el curso, sabes de sobra que el mayor de tus problemas no seré yo. De hecho, podría haber sido tu aliado si hubieras querido... Pero ya veo que no quieres. Se encogió de hombros. Y ese es otro de los motivos por el que no necesitas mi permiso: porque en el improbable caso de que esto que tenéis tenga futuro, será un futuro del que yo no voy a formar parte. Hizo un gesto con la cabeza de disculpa fingida. Es lo mejor, ¿no? Así yo no temeré que nadie me lea la mente y tú no necesitarás hacerlo para saber de mí. Levantó las palmas de las manos y se mordió el labio inferior. Así que, tranquilo. Puedes hacer lo que te dé la gana con tu vida, que yo no estaré ahí para molestarte.
Se dio media vuelta directo a la puerta porque ya no tenía más que aportar ahí... O sí. De hecho, sí que tenía. Ah, por cierto. Se dio media vuelta de nuevo y miró a Darren. Que sepas que así es como se las gasta Lex, haciendo como que le importas y de repente soltándote un golpe bajo cuando le conviene. Así que no te confundas, alomejor solo está contigo porque de verdad te ha confundido con un tejón. Miró a Lex. Que disfrutes de tu "novio", yo mismo he podido comprobar lo simpático que es. Yo y medio Hogwarts.
Supuso que ese acercamiento que habían tenido esos días no era más que una ilusión. Su hermano y él seguían siendo dos mundos totalmente equidistantes, y vistas las pocas excusas que había necesitado para soltarle a bocajarro algo que sabía que le ofendería probablemente continuara siendo toda la vida así.
Dejó que siguiera diciendo lo que tuviera que decir porque ni le salían las palabras, solo mirarle con ofensa tanto a él como a Darren. Bueno, para ser honestos, más a él que a Darren. Al menos el Hufflepuff se estaba manteniendo en un discreto segundo plano, a pesar de que Marcus estaba convencido de que toda esa liada venía por él. Ya había visto los aires encandiladores que se gastaba. Lo que le resultaba increíble es que Lex hubiera caído en esa red tan básica con tanta facilidad... Aunque claro, si usó al bicharraco como pretexto no le extrañaba. Muy astuto, Millestone.
Cuando Lex terminó de hablar se quedó unos instantes en silencio... Y que Marcus estuviera en silencio no era para nada buen síntoma. Ni siquiera sabía por donde empezar. Tuvo la tentación de irse de allí y que se quedaran ahí tirados, pero para Lex un desplante solo sería un alivio. Y le había ofendido. El Ravenclaw tenía que nacer de nuevo para quedarse callado. Cierto es que Darren se iba a llevar los daños colaterales de una disputa entre hermanos... Pero él ya debería haber sabido donde se metía. Y si no lo sabía, que estuviera más atento la próxima vez.
Tienes razón. No necesitas mi permiso. Dijo con un tono extrañamente tranquilo. No pensaba alzar el tono... Pero sí la intensidad del mensaje. ¿Y sabes por qué? Porque no merece la pena, porque no vais a durar ni tres días. Arqueó las cejas como si acabara de desvelar el secreto mejor guardado de la historia. Y porque, en el hipotético caso de que acabéis juntos el curso, sabes de sobra que el mayor de tus problemas no seré yo. De hecho, podría haber sido tu aliado si hubieras querido... Pero ya veo que no quieres. Se encogió de hombros. Y ese es otro de los motivos por el que no necesitas mi permiso: porque en el improbable caso de que esto que tenéis tenga futuro, será un futuro del que yo no voy a formar parte. Hizo un gesto con la cabeza de disculpa fingida. Es lo mejor, ¿no? Así yo no temeré que nadie me lea la mente y tú no necesitarás hacerlo para saber de mí. Levantó las palmas de las manos y se mordió el labio inferior. Así que, tranquilo. Puedes hacer lo que te dé la gana con tu vida, que yo no estaré ahí para molestarte.
Se dio media vuelta directo a la puerta porque ya no tenía más que aportar ahí... O sí. De hecho, sí que tenía. Ah, por cierto. Se dio media vuelta de nuevo y miró a Darren. Que sepas que así es como se las gasta Lex, haciendo como que le importas y de repente soltándote un golpe bajo cuando le conviene. Así que no te confundas, alomejor solo está contigo porque de verdad te ha confundido con un tejón. Miró a Lex. Que disfrutes de tu "novio", yo mismo he podido comprobar lo simpático que es. Yo y medio Hogwarts.
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Well... now they know CON Darren&Marcus EN Hogwarts A LAS 12:30h, 30 de octubre |
Probablemente, era la primera vez que había intentado que su hermano formara parte de algo suyo, claro que no sabía compartir esas cosas, porque ni estaba acostumbrado a compartir y porque nunca había tenido qué compartir, pero estaba convencido de que aquella vez lo había hecho, había cruzado el salon y se había acercado a Marcus y sus palmitos y le había pedido hablar...
Aunque con acertijos, lo habían hecho, le había confesado algo íntimo, cosa que su hermano no había hecho nunca, y claro que iba en serio cuando dijo que le contaría cuando se aclarara, ni si quiera se lo había callado por el tema de ser chico...
O si, tal vez le preocupaba lo que pensar su hermano de él más de lo que decía o querría admitir, pero lo cierto es que solo se había centrado en Darren y su cabeza no le daba para más...
Y esperaba que Marcus se diera cuenta de que trataba de explicarle y que solo le había faltado pedirle por favor...
Pero no. A pesar de que con sus palabras había hecho daño al Hufflepuff, que retrocedió a un segundo plano poniendo una expresión que habría preferido no ver en su vida... Y sabía que formaba parte de eso. Probablemente tendrían que haber hablado a solas, era un asunto familiar y de hermanos pero...
Pensó que no quería dejarle al margen, también tenía que ver con él... Pero probablemente todo lo que había decidido hacer estaba mal...
Hubo un silencio grande, demasiado grande para tratarse de Marcus, de algún modo sabía que eso no era nada bueno y presionó sus dientes esperando el golpe...
Y allí estaba, uno tras otro... Que encajó en silencio.
Empezó por decir que aquello no duraría nada, como si él supiera algo. En realidad no importaba si podía tener razón o no, lo único que importaba era la intención con la que estaba diciendo aquello. Solo para hacerles daño, tanto a él como a Lex...
Y si, recordarle que fuera de Hogwarts las cosas serían peor...
Y eso no fue todo. Añadió que él no iba a estar en ese futuro. Ningún hermano. Y en cuanto volvió a mencionar lo de leerle la mente, entendió que simplemente iba de eso, Lex había hecho ese comentario sin pensar que estaba reconociendo haber practicado con su hermano y habiendolo conseguido... Y debió quedarse solo con eso, al parecer...
Porque luego volvió a añadir. A describir el tipo de persona que era... A advertirle a Darren.
Aquello había perdido todo el sentido del mundo.
Presionó más fuerte la mandíbula, tal vez sentía cierto escozor en los ojos, pero nada más. Lo cierto era que estaba convencido de que por una razón u otra su familia no iba a estar en su futuro, pero de algún modo daba por hecho que su hermano si...
Sin embargo, cuando atacó a Darren insinuando lo que insinuó,decidió que había sido suficiente. Captado.
Se movió prácticamente sin hacer ningún ruido, se acercó al Hufflepuff para sujetar su mano y tirar de él para salir de la sala, se cruzó con Marcus, le dedicó una última mirada. Aquella iba a ser la última... Y no porque él lo hubiera querido. ¡Se había intentado acercar a él! ¡Incluso se había tomado la molestia de explicarle! ¿Por qué no podía ver eso? Se suponía que su hermano le conocía bien. Se lo dijo... Que odiando a todo el mundo debía gustarle mucho si estaba hablando de él... ¿No?
Salió de la sala, al fin y al cabo, era la sala de prefectos de Ravenclaw, no tenía sentido que ellos se quedaran allí. No soltó la mano de Darren mientras bajaba de la torre. Quiso decir algo, pero tenía un nudo en la garganta. Le temblaban las manos.
Aquello dolía... más de lo que pensó nunca.
—No... le hagas caso. Es... escandaloso cuando se molesta. —Dijo sin apenas voz. Ni si quiera sabía por qué le medio defendía...
Aunque al menos tenía claro que no le diría nada a su familia.
Merci Prouvaire!
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