A su padre no parecía hacerle ninguna gracia su plan, lo cual tampoco era ninguna sorpresa.
El problema era que, en aquella situación, ningún plan iba a ser bueno... Porque nada les iba a garantizar nada y ella necesitaba salir, y prefería no tener que decir delante de todos por qué...

Pero su padre había dicho que no. Y papá mandaba incluso en situaciones de superviviencia... Y de la nada, no se le ocurrió otra cosa que decir que eran ellos los que iban a salir. Pero eso era una mala, malísima idea. En primer lugar, nada les garantizaba estar seguros en el garaje solo porque las cosas estuvieran calmadas, y en segundo lugar... ¡Qué iban a hacer dos adolescentes si les pasaba algo a los adultos?!
Casi sintió pánico... Casi no, total pánico a que pudiera pasarle algo a su padre... Pero cuando le dio el walkie supo que no había mucho más por hacer...
Aquello estaba decidido.

Suspiró y miró como los adultos se marchaban antes de mirar a Scott y abrazarse a sí misma. No eran niños... No tenían por qué quedarse encerrados esperando.
Jazz presionó sus labios, no era que quisiera desobedecer pero... Necesitaba salir.

Casi se puso a temblar... ¿¡Tenía idea su padre de lo incómodo que era tener que decirle eso a un chico mayor?! O solo el haberse quedado encerrados allí...
Pero sin duda iba a ser más incómodo si no salían.

—Nosotros habríamos sido más silenciosos y ágiles...— Eso seguro. Pero bueno.—Oye, voy a salir. No tardaré... es que... necesito salir.— De verdad, de verdad que lo necesitaba.

No era un capricho, y no era que no tuviera miedo o que quisiera desobedecer a su padre, era una maldita necesidad biológica y no podía aguantarse, y si volvía a aparecer ese loco o una serpiente o cualquier cosa de esas, no quería hacérselo encima del susto...

Le dio el walkie a Scott y se acercó a la puerta, pegando su oreja para ver si escuchaba algo. El baño de la planta principal no estaba tan lejos...
Seguro que podía ir y regresar rápido... ¡Aunque era aterrador! Pero presionó sus labios, como se lo pensara mucho se lo iba a hacer allí.

Garaje | 19:00 | con Scott

Aunque Jazz no le culpara por lo que había pasado, él si lo hacía, y ahora a todo aquello se juntaba que quería intentar que la chica estuviera a salvo, veía lo asustada que estaba y solo quería intentar ayudarla. Seguro que si encontraban algo que les ayudara a defenderse se sentía mejor. Un poco aunque fuera.
Pero al final terminaron todos sentados en círculo, lo que estando como estaban le parecía un poco tonto y a la vez, por cómo había reaccionado su madre, necesario. Era un día muy contradictorio.

Escuchó las ideas y cuando Jazz propuso salir quiso ofrecerse a acompañarla. Los dos eran más pequeños de tamaño que sus padres y podrían moverse más rápido. Ir solo no era buena idea porque sencillamente no conocía aquella casa. Pero al menos podía acompañarla y asegurarse de que estuviera a salvo. Algo era.
Solo que antes de que abriera la boca, Jay había cortado la idea de raíz, decidiendo que serían ellos los que saldrían dejándoles solos. No estaba de acuerdo, pero no es como si les hubieran pedido opinión. Se sorprendió cuando Jay le abrazó y no correspondió el gesto, porque no le salía. Solo miraba a su madre con preocupación... ¿Y si el gorila seguía por la casa a pesar del tiro que habían escuchado e iba a por ella como Jazz había dicho?

Se quedaron solos los dos, con el walkie haciendo ruido por estar conectado. Volvió a mirar las estanterías, no había visto nada que pareciera realmente útil, pero igualmente quería hacer algo, no estarse quieto y esperando.- Sí... -Asintió cuando la chica dijo que ellos dos habrían sido más silenciosos. Pero al momento la escuchó algo de que iba a salir y se giró hacia ella rápidamente.- ¿Qué? ¿cómo?

Se levantó detrás de ella hasta llegar a la puerta y la cogió de la mano.- Oye, no vas a salir ahí sola. -Le dijo, un poco serio.- Pero si de verdad necesitas ir a alguna parte o coger algo... voy contigo. -Ni siquiera sabía por qué tenía que ir de repente fuera del garaje y por alguna razón había decidido creer que quería coger algo que no fuera destruido por las cosas del juego, algún recuerdo o algo de ese estilo. Después de todo era su casa.

Garaje | 19:00 | con Scott

Estaba concentrada intentando escuchar algo que pudiera darle información o seguridad, pero ya decidida a salir cuando dio un respingo al notar que le sujetaban la mano. Miró a Scott sorprendida, sonrojándose un poco por haberse asustado por eso. Menos mal que no había gritado...
Por un momento pensó que iba a impedirle salir... Pero ni si quiera había cuestionado eso, solo había dicho que no iría sola... ¿Pensaba acompañarle?

Jazz sintió... cosas muy contradictorias. La primera decirle que ni hablar, porque como sus padres volvieran antes que ellos y no les encontraran allí, les iba a dar un soponcio. Y, principalmente, porque aunque pudiera aprovechar la salida para recoger algo, lo que quería hacer era ir al baño y no quería decírselo, porque era consciente de que sonaba tonto, pero eso no quería decir que pudiera hacérselo encima o algo así.
Y por otro lado... Pues estaba asustada, no quería salir sola y... el chico había... mostrado ser bastante legal desde que había iniciado todo el juego, había salido tras ella cuando salió de la cocina en busca de su padre, y cuando vieron al gorila, solo le agarró de la mano, pero no la dejó sola...

Presionó un poco sus labios y miró a la puerta. Vale. No quería, porque era incómodo. Quería, porque tenía miedo. No quería, porque era injusto arriesgarle cuando él no lo necesitaba, de ser un chico le habría dado la espalda en la puerta del garaje y... habría podido hacer sus cosas. No, qué va. Tampoco lo habría hecho.

—No tengo que recoger nada...— Comentó, bajando un poco la mirada. Era... vergonzoso, pero... al menos que supiera por qué iba a salir y que ya decidiera si quería arriesgarse.—...tengo... tengo que ir al baño.—Comentó, algo más bajito porque de verdad le daba vergüenza. Que si, era una necesidad fisiológica que no podía evitar y no tenía por qué avergonzarse de haber bebido limonada y agua durante la comida, pero... Bueno, tenía catorce años, ¿Por qué cosas no sentían vergüenza?

—Hay... uno en la planta de abajo, no... no tienes que arriesgarte...

Garaje | 19:00 | con Scott

Estaba siendo impulsivo siguiendo a aquella chica y creyendo protegerla, si ni siquiera se caían bien antes del juego, más allá de que estaban de acuerdo en que ninguno quería estar en la situación en que sus padres les habían metido. Pero... al mismo tiempo ella había quemado aquella cosa para que no se lo comiera y... Sonaba fatal y lo sabía, pero era una chica, era más pequeña que él y alguien tenía que protegerla. O algo así.

Su cara pasó de confusión a algo que difícilmente podría resumir cuando reconoció por qué quería salir. Apretó la boca para no reírse, porque... había que reconocer que era algo gracioso, después de todo. En mitad de aquello. Que por otro lado era normal. Solo del miedo ya podía uno dejar de controlar, o eso decían que pasaba.

- Mira, si salimos y se enteran nos van a echar una bronca. Pero es que si te dejo ir sola ahí dentro tu padre podría matarme. -Su madre igual no, pero de Jay no se fiaba y en el fondo no le culparía.- Así que, vamos los dos, rápidos y silenciosos y yo te espero en la puerta. ¿Vale? -Si le encontraban allí sería incómodo y les regañarían igual, pero... qué más daba, la chica tenía que ir y esa necesidad él la entendía, no la tenía en ese momento, pero la entendía.- Con suerte, volveremos antes de que se den cuenta.

Garaje | 19:00 | con Scott

Frunció el ceño y tiró un poco de su mano de forma inconsciente cuando vio que se aguantaba la risa. Claro que iba a reírse, ¿Cómo no?
Seguro que cuando fueran al instituto tendría una anécdota graciosa de contar, algo así como: "Si, soy el hermanastro de Jazz, la chica que en medio de un ataque donde peligraban nuestras vidas prefirió arriesgarse a buscar un baño que hacer pis detrás del coche".
Bueno, no eran hermanastros, para eso sus padres tenían que casarse, pero... Dios. Esperaba que no se casaran. Aunque no era el momento de pensarlo.

Y aunque creyó que se burlaría de ella y que se quedaría allí, nada que ver.—Mi padre no tiene por qué responsabilizarte de nada de lo que me pase.—  Dijo alzando la mirada un poco. Además la conocía, y si Scott era listo y decía lo del baño, seguro que entendería que nada podía retenerla...
PEro lo que el chico trataba de decirle era que... La iba a acompañar. Y por un momento sonrió. Casi que... la alegró que bueno, fuera a quedarse en la puerta.
Y asintió con una sonrisa cómplice.

—Para el walkie, no vaya a ser que se escuche mientras nos escondemos o algo.—Y no le soltó la mano. Solo tomó aire y abrió la puerta con cuidado.
Quería ser prudente y tomar precauciones... ¡Pero no podía perder tiempo!

Lo curioso era que allí no se escuchaba absolutamente nada... todo estaba en silencio. Así que tras darle una última mirada a Scott, salió, agachándose para quedar por debajo de las ventanas que daban al exterior.
Qué silencio...
Cuando cruzaron el pequeño pasillo que iba del garaje al salón, hizo lo mismo, escuchar, pero no había nada. Una vez cruzaran ese salón, llegarían al gran recibidor donde estaba la escalinata.

Volvió a mirar al chico sin moverse, porque no sabía si tanto silencio la inquietaba... ¿Estarían sus padres bien?

Garaje | 19:00 | con Scott

Eso de que su padre no iba a responsabilizarle lo dudaba. Bueno, se imaginaba que primero se culparía a sí mismo, porque así son los padres, pero después la cabeza que colgaría sería la suya, porque a fin de cuentas era el que se suponía que era más responsable de los dos. Cosa que tampoco estaba demostrada porque Jazz era lista, igual hasta más que él.

Asintió y apagó el walkie, esperando que no les llamaran por nada. Y salieron, aún de la mano y agachándose para que no se les viera por las ventanas. Todo a su alrededor estaba en completo silencio, lo que era raro, porque esperaba al menos poder escuchar a sus padres para saber dónde estaban más o menos.
Pero nada. No se escuchaba ni se veía nada.

Pasaron por aquel salón y llegaron a la entrada. La escalera seguía llena de aquella misteriosa enredadera, pero no parecía haber crecido mucho más desde que tiró él. Le pareció ver algo por la ventana y tiró de Jazz para que se quedaran escondidos junto a uno de los muebles. Parecía una sombra pasando por allí, pero no podía decir si eran sus padres, el cazador, un policía o cualquier otra cosa que pudiera pasar por delante de la ventana, porque ya no sabía qué esperar.

Hizo un gesto con el dedo para que siguieran el camino hacia el baño.

Garaje | 19:00 | con Scott

Siguieron caminando en silencio, no pudo evitar detenerse a mirar la enredadera en la escalera, la que había estado impoluta, sin una mota de polvo prácticamente, siempre limpia... Llena de plantas y flores...
No pudo evitar, ahora que no estaba viendo a su padre arriba con un gorila, sentir cierto pesar al ver la escalera así... Recordar las fotografías antiguas de sus padres bajando esas escaleras... Si casi no se distinguían...

Probablemente por estar distraída no vio lo que fuera que había visto  Scott que hizo que tirara de ella hasta que quedaron en el suelo y escondidos detrás de uno de los sillones. Jazz no preguntó, solo abrió mucho los ojos mientras intentaba que su respiración agitada no se escuchara.
Estuvieron apenas unos segundos hasta que vieron que no ocurriera nada y la chica volvió a iniciar su recorrido, aunque esta vez...
Más agachados todavía.

Al menos, tal como había esperado, consiguieron llegar al otro lado y casi suspiró cuando pudo tocar la puerta del baño.
Miró un momento a Scott antes de intentar abrir la puerta. Presionó los labios unos segundos.

—¿Puedes entrar conmigo?—Le dijo todo lo bajito que pudo.—No todo el rato... solo...— E hizo un gesto con su cabeza, bueno, solo para asegurarse de que no había nada allí...
En el baño había una ventana pequeña pero alta, por lo que desde fuera no se vería el interior, como era lógico en un baño... no tenía que haber nada pero...—Por las serpientes y... eso...—Añadió. ¡Dios! ¡Nunca había sentido tanta vergüenza en su vida.

Garaje | 19:00 | con Scott

Fuera lo que fuera la sombra, había pasado sin más, así que ellos continuaron el camino hacia el baño, tan agachados y silenciosos como podían. En la gran entrada era más difícil pasar desapercibido porque apenas había tras lo que ocultarse, pero la cruzaron rápido y llegaron a la puerta del baño.

Pero entonces Jazz no abrió inmediatamente, sino que le miró y él se sorprendió al escuchar la pregunta y las explicaciones de después. Solo quería entrar para asegurarse primero de que no hubiera ninguna cosa rara ahí dentro que pudiera pillarla sola.
- Vale. -Respondió bajito.- Abres tú y entro yo primero. -Propuso pensando en las incursiones policiales que se veían en las películas, aunque ellos no iban armados ni nada.

En cuanto Jazz giró el pomo él empujó la puerta hasta que diera con la pared, para asegurarse de que no había nada detrás y pasó. Lo primero que se le ocurrió abrir fue la taza del váter, para asegurarse de que no hubiera nada ahí dentro... no sabía por qué le había dado miedo que una serpiente se hubiera colado por las tuberías hasta ahí.- Si hay algo en el armario... supongo que podemos simplemente no abrirlo. -Suponía, claro, porque si había algo dentro igual podría abrirse solo, ¿no? Pero su madre le había pedido que no abriera más cosas y... decidió no tocarlo, al menos de momento.

Garaje | 19:00 | con Scott

Levantó la mirada, el chico no se había burlado de ella ni la había mandado a paseo. Cualquiera podría mandarla a paseo por arriesgarlo así, pero él había decidido salir con ella después de todo, no era como que que le hubiera obligado o pedido que le acompañara...
Pero si le había pedido que entrara con ella al baño... Y él no se negó.
Accedió e incluso se ofreció a ir primero.

No le gustaba esa idea, así que cuando abrió la puerta, aunque Scott fue el que la golpeó ella permaneció ahí a primera línea...
No había nada. Miró a su alrededor... Todo estaba tranquilo, en su sitio... Como... se suponía que debía estar.

Al chico se le ocurrió mirar en la taza del baño, Jazz se mordió el labio y entrecerró los ojos cuando levantó la taza, casi esperando que saliera algo saltando de ahí...
Pero no había nada. Nada de nada...

Suspiró un poco aliviada... Habían conseguido llegar sin que hubiera ningún problema notorio y aquello también parecía tranquilo. Al menos podría hacer pis tranquila... Bueno, muy tranquila no, porque había algo en general, tal vez ese silencio o el tenerle miedo a tu propia casa, no lo sabía, pero el ambiente era... como tenso.

—Gracias...—Le dijo al chico, frotándose el brazo un poco con su mano. Odiaba verse así de... Tonta. Aunque estuviera justificado el tener miedo y eso, pero... en fin. Sería mejor que hiciera lo que habían ido hacer allí y volvieran al garaje.
Aunque pasar por la cocina iría bien, se sentiría más segura con la sartén, pero ya verían después.—¿Estarás bien esperando fuera...?

Garaje | 19:00 | con Scott

Bueno, pues ya lo habían revisado todo. Bueno, lo necesario para que ella pudiera hacer pis con tranquilidad. Así que le tocaba salir ahí fuera y esperar solo. La idea de hacerlo de pronto le dio un poco de miedo. Lo de separarse y eso. Porque no tenían ni idea de qué podía seguir por la casa.

- ¿Te has traído las llaves inglesas? -Preguntó, pensando que al menos podía darle una por si hacía falta crear una distracción, tirársela al cazador a la cabeza o algo.- Si escuchas algo, cierras con pestillo y no te mueves de aquí. ¿Vale? -Añadió, pensando en esa posibilidad. Si la puerta estaba cerrada, nadie tenía por qué intentar abrir, no era como en esa película de miedo donde el tío rompía la madera a hachazos.

Cuando iba a salir, le pareció escuchar algo. Pasos en la entrada por la que habían cruzado. Así que le hizo a Jazz una señal para que guardara silencio y esperase. Se asomó ligeramente, lo justo para ver dos sombras, que parecían de sus padres yendo a las escaleras. Así que señaló el techo para que no les descubrieran si hablaban y entendiera que estaban arriba. Después salió, rezando mentalmente para que la puerta no chirriase y se quedó a un lado, apoyado en la pared.

Garaje | 19:00 | con Scott

Abrió la boca pero al final no dijo nada. ¡No! no las había traído. Y se sintió terriblemente estúpida, si las había estado buscando para algo...
Para ese algo, por ejemplo... Pero el solo pensar en ir al baño la había ofuscado un poco la mente... Pero de verdad necesitaba ir...
Así que negó despacio con la cabeza.

Y en realidad, imaginarle fuera solo le hizo sentir un escalofrío. No quería que saliera y volvió a negar con la cabeza cuando él le dijo que si escuchara algo que cerrara con pestillo la puerta. ¿Estaba loco? No iba a dejarle fuera...
Iba a decírslo. Que la dejaría abierta y si pasaba algo pues que entrara y procurara no mirar el tiempo que ella se levantaba del susto. Total... superaría ese trance, pero prefería no encontrárselo... a trocitos o como fuera al salir del baño...
Y estuvo a punto de decírselo cuando se le paró el corazón porque Scott había visto algo... Sus padres. Suspiró aliviada.

—Venga, Jazz...— Se dijo muy bajito. Fue hasta el baño porque no tenía tampoco tiempo que perder. Cerró los ojos del puro alivio, aunque nunca había usado el baño con tanta prisa y tanta angustia.
En cuanto acabó, se limpió las manos y abrió uno de los cajones, tenían una cajita con un pequeño botiquín, no era mucho, pero había tijeras, tiritas y algún antiséptico. Por si a caso lo cogió.

Se acercó a la puerta, al abrirla vio a Scott ahí y ella le sonrió, avergonzada pero mucho más tranquila. "Gracias". Le dijo solo con los labios, sin hacer ruido alguno.
Y menos mal que él estaba bien... Le hizo un gesto para que volvieran, así que se agachó para poder caminar de nuevo.
Todo... Parecía bastante tranquilo...
Tal vez esas cosas se hubieran ido ya... Aunque la enredadera seguía ahí.

Se detuvo entonces en seco al ver una sombre fuera de la casa, echándose hacia atrás hasta chocar contra Scott.

Garaje | 19:00 | con Scott

Estar ahí solo le empezó a poner algo nervioso, intentaba estar atento a cualquier ruído, incluyendo los pasos de sus padres por las escaleras y la planta superior. Diría que ya habían llegado para cuando Jazz salió y le dedicó media sonrisa al entender que le daba las gracias. Se fijó que llevaba algo en la mano y reconoció el aspecto del botiquín, por lo que levantó el pulgar a modo de felicitación muy silenciosa.

Empezaron a andar de vuelta, pero de pronto Jazz se detuvo y chocó contra él. Se esforzó por no hacer ningún ruído y tiró de su brazo para regresar al pasillo hasta que lo que fuera que había visto desapareciera. Quedaron un momento pegados a la pare, en todas las películas se veía que ahí era más complicado que nadie te detectara. Pero él fue quien al rato se adelantó para asomar la cabeza y fijarse en si había algo allí o en las ventanas.
No tenía ni idea de lo que había visto la chica y preguntarle podría alertar a sus padres o a lo que fuera, pero seguramente había pasado como con la sombra que él había visto antes. Igual solo eran los árboles de alrededor. Ojalá lo fueran.

Cruzaron de nuevo la entrada, despacio, agachados tanto como podían y tratando de hacer el mínimo ruido posible. No veía nada que pudiera servirles en su intento de acumular cosas que les salvaran de lo que el juego les enviara de nuevo, así que siguió hasta la puerta del garaje.

Garaje | 19:00 | con Scott

Estaba segura que había visto algo pasar. Como... la silueta de alguien. Y aunque no hubiera visto exactamente de quién, el instinto, o el miedo, le decían que era de aquel cazador.
Se quedó paralizada y fue el propio Scott quien tuvo que tirar de ella, hasta que volvieron donde no había ventanales al exterior y se quedaron muy pegados a la pared...
Miró al chico, menos mal que no había ido sola, porque si hubiera pasado algo así y se hubiera quedado paralizada... Pero... a veces simplemente le costaba aceptar que necesitaba ayuda, como todo el mundo...

No dijo nada, y si pudo reanudar el camino de vuelta, de nuevo fue gracias al chico. Ella se limitó a seguirle, bien agachada, hasta que llegaron de vuelta al pasillo que daba al garaje.
De nuevo ahí se podía andar normal, porque no tenía ventanales al exterior.

Entraron al garaje y cerraron la puerta. Jazz pegó su frente y empezó a respirar con más fuerza, con la que no se había permitido respirar fuera para que no les cazaran. Y hablando de cazar...

—Creo que era ese hombre loco, creo que está dando vueltas por la casa.— Y eso pues... les decía dos cosas. La primera, que sus padres no se lo encontrarían por dentro, al menos. Pero que no se había ido, así que estaban encerrados... Y que nada les garantizaba que no pudiera entrar.
Claro que también podía ser solo imaginaciones suyas por estar asustada y que... en fin.—En realidad... no le he visto podría ser la policía...— Pero no le parecía haber escuchado ningún coche llegar ni ninguna sirena... aunque tal vez lo de concentrarse en hacer pis sin hacer el menor ruido la hubiera mantenido lo suficientemente distraída como para obviar lo demás.

—¿Qué hacemos? Quizá deberíamos advertir a nuestros padres... ¿Tienes el walkie?

Garaje | 19:00 | con Scott

Solo pudieron respirar tranquilos cuando estuvieron de nuevo en el garaje, aunque seguían estando solos y Jazz había visto algo por la ventana que él no. ¿Y si lo que fuera iba a por sus padres? Esperaba que no, porque ... mejor ni pensarlo.
Solo que ella estaba diciendo que podía ser aquel psicópata con escopeta que estuviera buscando otro modo de llegar hasta ellos. Claro que su sentido común le decía que no había tenido problema en acribillar una puerta de garaje, tampoco lo tendría para romper una de las ventanas y entrar por ahí.

Suspiró, un poco más tranquilo al escuchar que no lo había visto bien, podría haber sido el policía, claro que no habían escuchado sirenas y creía que su madre había pintado la escena aún más compleja y peligrosa de lo que era para recibir una atención más inmediata. Solo que nadie había aparecido.

- Sí, creo que... lo mejor es avisarles, por si acaso. -Asintió, estando de acuerdo con la chica en que era importante advertir a sus padres de lo que estaba pasando. Así que cogió el walkie y volvió a ponerlo en funcionamiento. Por un momento creyó escuchar algo, pero no creía que sus padres tuvieran nada que decirles. Esperaba que no, o les habrían descubierto.
Pulsó los botones para que sonara algún pitido que avisara de que iban a hablar, así no tendrían que hacerlo muy alto.- ¿Mamá? -Llamó a través del ruido.- Mamá, Jay... -Repitió.- Hemos... -¡Mierda!, no podía decir que habían visto algo.- Hemos escuchado un ruido fuera. Tened cuidado al volver. Por favor. -Añadió al final.

Garaje | 19:00 | con Scott

Que Scott no perdiera los nervios la tranquilizó a ella. Le dio la razón en que tenían que advertirles y se quedó pensativo unos instantes.
Después, fue bastante rápido, tomó el walkie e incluso tuvo la precaución de primero usar la alerta para advertirles. El mensaje fue...
Acertado. Casi le da algo cuando creyó que iba a decir que habían visto algo...
Aunque a ver, tampoco iba a esconderse, se hacía pis, no podía quedarse simplemente allí encerrada y habían vuelto bien, no era para tanto...
Pero si no lo sabían... Pues como que mejor.

El mayor problema era que tampoco podían estar seguros de que hubieran recibido el mensaje... Esos walkies llevaban allí bastante tiempo sin usarse, ni si quiera sabía por qué no los habían tirado. Aunque soniditos si que hacían... ¿Cómo no habían comprobado que funcionaran antes de marcharse?
No estaban preparados para situaciones de emergencia, eso estaba claro. Deberían preparar para esas cosas en el colegio.

—Y... ¿Qué hacemos ahora...?— Miró hacia la puerta del garaje. En realidad lo único que podían hacer era buscar un lugar alejado de esa puerta y...
Esperar a que volvieran sus padres.

Así que suspiró y se fue a una de las cajas del garaje para sacar una manta que tiró en el suelo, en la pared del fondo, para sentarse. Lo hizo a un lado para que el chico pudiera sentarse también. En seguida se encogió y se abrazó a sus rodillas.
Empezaba a anochecer y hacía algo de frío en el garaje.

—Y yo que creía que el que mi padre se trajera a su novia a casa con un hijo mayor que yo era lo más loco que podía pasarme...—Le dijo bromeando un poco, aunque eso no quitaba que estuviera asustada. Y preocupada. Muy preocupada.

Garaje | 19:00 | con Scott

Esperó algo nervioso escuchar alguna respuesta desde el otro lado de la línea, algo que indicara que les habían escuchado. No creía que sus padres fueran en aquel momento tan metódicos como para necesitar que dijera "Cambio" al final del mensaje. Pero casi estuvo tentado de hacerlo solo para que le respondieran con lo que fuera.
Les habían escuchado subir, pero no sabía si allí había pasado algo. ¿Y si el gorila seguía en las habitaciones? Habían visto a las crías salir hacia el bosque, pero...

Jazz preguntó que qué hacían y él no tuvo respuesta, porque estaba pensando en cosas que no quería que la chica supiera, o que pensara, o que se imaginara. Ya bastante tenían con lo que habían visto como para encima ir poniéndose en lo peor posible.
La vio sacar la manta de una caja y él se acercó a la caja de herramientas para coger las llaves inglesas de nuevo. Solo por si acaso. Después se acercó para sentarse a un lado, doblando una rodilla para poder apoyar el codo y seguir mirando el walkie.

Desvió la mirada hacia Jazz cuando dijo lo de cómo había pensado que aquello era lo más loco que podía pasar.- Y que lo digas. -Asintió.- Yo estaba buscando algo que demostrara que tu padre le había hecho algo a mi madre. Porque ella no era así. -Nunca había visto así a su madre. Tan ilusionada por algo y tan... espontánea como para hacer aquella mudanza.- La verdad es que ahora parece una tontería. -O no, pero tenían otras cosas en las que pensar, como en sobrevivir a aquella partida infernal.

Garaje | 19:00 | con Scott

—¡Oye!—Frunció un poco el ceño, aunque no estuviera realmente enfadada por eso. Pero de todas maneras... ¿Cómo que buscar algo que su padre le hubiera hecho? Eran las mujeres las que lavaban el cerebro a los hombres, ¿No había visto películas?
La historia estaba cargada de cuentos de madrastras que llegaban a conquistar a un hombre viudo para quitarle todo su patrimonio y tratar a las hijas de culo.
Obviamente no dijo nada, porque sabía que era algo infantil.

—Mi padre tampoco había hecho nunca algo así...—Susurró, encogiéndose un poco más. Probablemente esa era la señal de que aquello no era un capricho y que no lo habría hecho con cualquiera, pero tampoco era como que quisiera verlo de ese modo ni a pesar de las circunstancias.

Aunque Scott tenía razón... Ante la perspectiva de que a sus padres pudiera pasarles algo, importaba poco si... en fin, quería rehacer su vida o lo que fuera...
Y no podía negar que... la presencia del chico, al menos en ese instante la aliviaba bastante.
Al final todo era cuestión de perspectiva, y si tu vida corría peligro pues... Era mejor no estar solo. Aunque no dijo nada.

—Puede...—Seguramente. ¿Cuántas veces habían estado a punto de morir desde que habían llegado?—...a menos que intentéis matarnos...—Bromeó, aunque si que habían traído ellos el juego.—¿Dónde dices que enconstrastéis el juego? En una tienda maldita tipo... ¿Dónde compran a los Gremblings?—Y solo pronunciar aquello le dieron escalofríos, detestaba la película y esas cosas.

Garaje | 19:00 | con Scott

Se encogió de hombros cuando la chica se quejó de que pudiera pensar eso de su padre. Como si ella no pensara que su madre era una bruja o algo parecido. Había visto su forma de tratar con la situación, no había sido mucho más simpática que él. Y lo entendía, al menos en parte podía entenderlo, sus padres se habían vuelto completamente locos.
Pero tenía que reconocer que Jay tampoco parecía del tipo de personas que hacían algo así normalmente. Bueno, si lo hiciera seguramente Jazz ya estaría más que acostumbrada.

Pero no tenía sentido discutirlo porque estaban encerrados en un garaje, esperando que sus padres volvieran y rezando para que lo hicieran a salvo después de sortear serpientes repentinas, plantas carnívoras, gorilas locos y un cazador psicópata armado. No, su vida no tenía sentido en aquel momento.

La miró cuando insinuó que podrían estar tratando de matarlos y comentó de dónde había salido el juego.- Pues seguro que salió de un sitio así. A saber qué tipo de loco se lo inventó. -Se quejó.- Pero no lo compramos... mi madre llegó con él a casa después de una de sus caminatas, por lo visto se lo encontró medio enterrado en mitad del bosque. -Lo que no era una historia muy normal ni tranquilizadora.- Si fuera para mataros no me habría estado a punto de engullir una planta, ¿no? -Respondió, aunque no con tono acusador, solo... que estaban todos igual.- Solo tenemos que terminar la partida. -Y no sabía si lo decía para animarla a ella o a sí mismo, pero poco funcionaba porque solo pensaba en la pesadilla que podía salir de ahí.

Garaje | 19:00 | con Scott

Tal vez no había quedado claro que se trataba de una broma, aunque lo cierto era que saber dónde habían encontrado el juego fue todavía más inquietante.
¿Pero qué hacían en medio del bosque recogiendo cosas enterradas? Aunque llegados a ese punto... De verdad que prefería no preguntar. No era como si nadie pudiera imaginarse que pudiera pasar algo así...

—No parece tan fácil... solo hemos tirado cuatro veces y ya hemos estado a punto de morir pues... más de cuatro, diría...—Porque si añadía las serpientes que volvieron a aparecer en el coche y las veces que el loco había disparado...
Y eso en las primeras tiradas... ¿Qué podía pasar en las siguientes? No quería ni pensarlo.
Se abrazó a sus piernas aún más y dejó el mentón sobre sus rodillas. Era extraño ese punto, porque había querido odiarles, se había propuesto que así iba a ser y no dejarles ver ni una sola cara que no fuera de culo, pero en ese momento pues agradecía que el chico estuviera allí, y se había portado bien con ella. Y si en esos momentos tan jodidos se portaba así... ¿En normales?

Supuso que no estaban tan mal, pero no iba a decirlo. Cerró los ojos. Los minutos se le estaban haciendo eternos y sus padres no daban señales de vida.
Estaba muy cerca de querer salir a buscarles...

—Manda otro mensaje. Si no dicen nada les vamos a buscar.

Garaje | 19:00 | con Scott