La Bella y el Gigante

Una generación completa había crecido ya desde que el joven trío de oro de Hogwarts habían sido los héroes de la batalla contra Voldemort y los mortifagos. Algunas cosas habían cambiado en el colegio de magia y hechicería Británico. Que debido a lo ocurrido había evolucionado ahora en una universidad dedicada a preparar a los jóvenes magos para lo que les deparaba la vida de adultos. Además de que se había vuelto muy internacional, por lo que se podían encontrar estudiantes de diferentes partes del mundo. ¿Después de todo, quien no quería estudiar en el mejor lugar para estudiar magia?

Sin embargo, el discrimen y el rechazo para ciertos sectores de la sociedad mágica era algo que no se había erradicado. Como siempre estaban los grupos que les gustaba disfrutar de hacer bullying y mirar por encima del hombro a los que creían inferiores. Pero estaba en los magos y brujas en demostrar que merecían el título tanto como cualquier otro.

En este mundo conocemos a Alissa Beaufort, una joven bruja mestiza la cual se encontraba en su segundo año de estudios para ser auror. La chica pertenecía a la casa de Slytherin, seductora y con un carácter determinado, incluso letal en muchas ocasiones. No le presentaba compasión a quien no se lo merecía. Sin embargo, sabía distinguir bien de quienes merecían estar bajo sus alas de protección. Fue ahí donde en su segundo año conoció a Cameron Hernández, un joven semi-gigante, introvertido y tímido amante de la naturaleza y las criaturas, por lo que había llegado a Hogwarts a estudiar magizoología donde termino siendo seleccionado en Hufflepuff. El cual de inmediato al notar como muchos de sus propios compañeros de casa lo trataban con burlas. Menudo error meterse con alguien que no les había hecho nada delante de la joven, ni siquiera le importo terminar castigada porque la cara de satisfacción cuando les encendió en llamas sus capas fue épica. Desde ese entonces ambos se volvieron muy amigos.

Alissa y Cameron, cada vez eran más cercanos. El chico se había vuelto su calma, él que le hacía bajar las revoluciones cuando ella solo quería incendiar todo. Mientras que Alissa se había vuelto esa persona que lo hacía tener más confianza en sí mismo. Ver en él lo que antes no había visto. En resumen, ambos hacían mejor persona al otro. Con el tiempo la relación de ambos comenzó a escalar, incluso sin darse cuenta, Cam el primero en darse cuenta. Sin embargo, entre los miedos del que pasara, y los obstáculos, podrán a prueba esa relación.

Ser diferentes por lo visto seguía siendo un problema en la sociedad mágica. Ni siquiera respetaban que fuera técnicamente alguien con incluso más magia que ellos, pues al ser parte criatura ya de por sí tenía magia. Pero no, más bien, se fijaban en eso, como si se tratara de algún animal, alguna bestia que no tenía modales ni mucho menos sentimientos. Cuando Cameron era uno de los chicos más bondadoso que había en Hogwarts.

La vida daba mil vueltas y de un momento a otro de ser aquel chico que la slytherin se había puesto a molestar, ahora era el que precisamente estaba intentando convencer aquel sicópata que quien sabe que quería, de que la soltara. Cam no lo hacía por quedar bien con ella ni con nadie; sin embargo, lo hacía porque era lo correcto.

El tipo parecía desquiciado, como si ni siquiera estaba en su sano juicio. Alissa tenía razón, estaba demente. Que le respondiera que lo hacía por diversión y peor aún, que tenía un interés especial en él hizo que se le erizara la piel, un frío le recorrido todo el cuerpo. — Yo tampoco pienso dejar que dañes a nadie, además tampoco me someteré tan fácil. — dijo molesto. ¿Por qué tenía el atrevimiento de pensar que podría con él fácilmente? Pues eso es lo que daba a entender por el tono que uso y la expresión desafiante en el rostro.

Sabía que Alissa iba a querer protegerlo, pero él también la protegería a ella. Lucharía para que salieran todos. No como algunos que estaba seguro de que se salvarían ellos solos. Sin embargo, su mejor amiga siempre sería su prioridad. — Las diferencias pueden quedarse para luego. — Añadió el moreno, porque de verdad no era el momento para pelearse entre ellos cuando había un loco poniendo la vida de todos en riesgo.

Cam notó como el hechizo de Ali no funciono, es que era complicado coordinar mientras vez como te hunde en aquella jaula. Pues se movía constantemente y el agua impedía poder ver bien el área de la cerradura. Lo que temía el chico era que para cuando logran salir se toparan con un peligro aún mayor que el de ahogarse. Porque ese al menos podía postergarlo con un casco burbuja… pero una criatura mal humorada era un tema aparte.

— Podemos tratar de usar protego para evitar quedarnos pegado por la electricidad, ya que rebotarían y se les devolvería. No es que moriríamos electrocutados por un solo contacto, pero igual causa daños. — aclaro respondiendo a la pregunta de Ali. No creía que eso les fuera hacer mucho daño a las criaturas siendo que era parte de ellas, pero sí que los ayudaría a ellos a quitárselas un rato de encima.

Mientras tanto debían intentar volver abrir aquella cerradura. Que no parecía ser muy sencilla de abrir porque estaba media atascada por lo visto. Tal vez mandaba más de un intento, y capaz de hasta fuerza bruta. Así que el muchacho al notar que se veía bien prensada la puerta prefirió por intentar con la parte bruta. Por lo que se hecho un poco hacia atrás. — Apártense un poco. — y luego con velocidad empujo con su cuerpo la reja. No abrió, pero sí que se notaba como se comenzó a despegar. Menos mal porque de momento comenzó a hundirse más rápido la jaula. El agua cada vez los comenzaba a cubrir más. Era Cam el que corría con un poco de más suerte de no estar totalmente tapado por el agua por la altura. — Llego una más. — advirtió el chico al ver otra nueva anguila que se acercaba y comenzaba a rodearlos con las otras.

Daditos: acierto o fallo.

Entre los dos necesitamos conseguir 4 aciertos para salir de la jaula. Y por cada dos fallos se acerca a los chicos alguna de las criaturas.
2/4 para salir de la jaula. (1 extra por habilidad de gigante)
 

 

¿Cameron se preguntaba que había hecho además de existir para que todo mundo se empecinara en querer dañarlo? ¿Nacer? Sí, porque realmente eso era lo único malo que había hecho ante los ojos de los que lo rechazaban y querían tildarlo de fenómeno. Lo cual era lamentable saber que aún había gente que pudiera ser tan insensible. En especial porque él ni siquiera había escogido nacer gigante, no tuvo la oportunidad de elegir entre eso o ser humano. No era justo.

Sin embargo, tal parecía que esta gente que los atacaba buscaban algo más. Sacar provecho de él. ¿Tal vez? ¿Quizá por su fuerza? Un Cam enojado y fuera de sus cabales podía ser peligroso incluso con solamente sus manos y ningún arma. Más esa no era la naturaleza de Huffelpuff, él no era violento. Al contrario, era un chico tranquilo, pacífico. Solo lo sacarían de sí, si ponían en peligro a sus seres querido. ¿El problema? Que era justamente lo que estaba pasando. Se sentía impotente de tener a Alissa junto a él en aquella jaula y no encontrar como sacarla de allí.

— Uno querría pensar que no lo serían tan estúpidos para hacerlo… tal vez pueda funcionar un explosivo si se apunta al agua contendría el calor… supongo. — que a pesar de los estereotipos que tenían sobre los gigantes, el chico era bastante inteligente. No era un genio, ni un nerd. Pero podía defenderse y sacar calificaciones decentes. Aunque las de la materia principal sí que le ponía todo de sí y lograba sacar buenas calificaciones.  — Yo sí sé nadar. — Admitió el tejón, cosa que no era tan extraña proviniendo de una isla.

Menos mal que los demás estaban cooperando. Eso no quería decir que cuando todo esto terminaba, si es que lograban salir vivos de aquí, terminarían volviéndose amigos y no molestarían más. Para nada, el chico no sería tan ingenuo para creer que eso pasaría así porque sí. Sin embargo, al menos ayudaba el que dejaran sus diferencias a un lado, aunque fuera por un momento. Era la naturaleza de supervivencia de cada quien.

El moreno no podía esperar más, aquella jaula cada vez se hundía más y sería más complejo salir, por eso para sorpresa de los demás había hecho aquel gesto brusco en su intento de forzar la puerta. — Ya casi, ya casi. — aseguro el muchacho. — Quizás ahora se termine de derribar con un hechizo. — comento a su amiga. Mientras se ponía viendo en dirección aquellas serpientes eléctricas y acuáticas. Lanzo sobre su rostro el hechizo del casco burbuja previniendo que comenzara a tragar agua al paso que la jaula se hundía.

— ¡Protego! — lanzó logrando hacer que una de las serpientes terminara por recibir su propia electricidad haciendo que hiciera corto circuito quedando apagada y huyendo del lugar. — Vamos… por aquí. — intento llamar la atención de las otras serpientes eléctricas, dando también golpes en los barrotes de la jaula. Para así se alejarán de donde Alissa se encontraba. Ella era mucho mejor que él con la magia, así que podía lograr terminar de abrirla jaula además de que no quería que le hicieran daño. Algo de decir que sí. Por tanto, necesitaba mantenerla segura mientras lo intentaba.  De hecho, llego a recibir un corrientazo por haberse acercado a los barrotes cuando una de las criaturas estaba cerca. Solo que por fortuna su cuerpo podía aguantarlo sin recibir consecuencias graves.  

Daditos: acierto o fallo.

Entre los dos necesitamos conseguir 4 aciertos para salir de la jaula. Y por cada dos fallos se acerca a los chicos alguna de las criaturas.
2/4 para salir de la jaula.
Con un acierto podemos hacer como que salen, sí son dos mejor pero sino la intentaré de terminar de derribar con mi sensual cuerpo en el siguiente (?)
 

 

Cameron había usado su fuerza bruta para aflojar un poco aquel portón. No era algo que soliera hacer. Por lo general solía ser un chico tranquilo y pacífico. Pero ahí podían ver los demás que si lo ponían a prueba serían ellos los que podrían salir perdiendo. No pudo evitar sonrojarse un poco por el cumplido de su amiga. — Exageras… — murmuro, aunque igual le regalo una sonrisa en medio de aquel momento caótico.

El moreno se puso a atraer hacia él aquellas serpientes eléctricas, para así intentar de algún modo evitar que alcanzaran al resto. Pues a diferencia de sus compañeros, él al menos podía resistir mucho mejor la corriente que estas emitían si llegaba por algún motivo a tener contacto con las mismas. El Hufflepuff se encontraba lanzando protegos hacia las mismas, ya que le estaba funcionando. Pero eso no impedían que continuaran con el problema de estar uniéndose. Fue ahí donde Alissa entro en acción. La miro con el rabillo del ojo, no pudo evitar formar una sonrisa en su rostro. Pues sabía que cuando la pelirroja entraba en modo furia no había quien la detuviera. — Y tú eres genial, no quisiera pelearme contigo. — bromeo el chico.

Como pudieron salieron de la jaula. Cameron lanzó un acua eructo hacia las criaturas para hacer que salieran disparadas corrientes abajo y terminaran por alejarse de ellos. Al fin habían logrado salir del agua, el chico podía sentir como toda su ropa escurría, aún tenía la vista un poco empañada. — ¿Están bien? — preguntó el tejón. Aunque fue para todos, su mirada se había fijado en su mejor amiga. Era evidente que todos estaban llenos de magulladuras y cortes. Pero su mal rato aún no terminaba.

Cuando mencionaron fenómenos, el moreno no tenía ni que mirar para saber que todos los bandidos se habían fijado en él. No era un mote desconocido para él, lamentablemente no eran los primeros en llamarlo así. Incluso hubo un tiempo que realmente llego a creer que lo era. — Bueno, tendré que yo mismo poner cartas en el asunto… — mascullo el tipo con una mirada fría y escalofriante. — ¿Creíste que podías escapar tan fácil? — el hombre lanzo un bombarda a los pies de sus compañeros con tanta fuerza que mando a volar. No quería pensar en cuanto daño les habían hecho con eso porque nada más con la caída a la altura que volaron era para haberse roto unos cuantos huesos.

Se veía que su próximo objetivo era Ali, pues estaba “limpiando su camino” para llegar a él sin problema. — No… no se atreva. ¿Es a mí a quien quieres? No. — muy lindo y todo que se interpusiera para que no lastimara a su amiga, pero no dejaba de ser una jugada comprometedora. Pero a Cameron siempre lo movía más el corazón que la misma lógica. — ¿Te pones en bandeja de plata? Qué lindo. — dijo con sarcasmo el hombre. — No, no dije que no me defendería, ni mucho menos crea que es inofensiva… no la querrás ver enojada. — mascullo el chico. El hombre de todos modos lanzó un bombarda que logro ser contenido con el protego que ya se estaba volviendo su hechizo amigo. Solo que no noto que había otro individuo invocando a un enorme calamar, quien en su distracción por cubrirlos del hechizo logro atraparlo con su enorme tentáculo qué salió a tierra haciendo que la varita de Cam callera a los pies de Alissa.


 

Por fortuna ya habían logrado escapar de aquella jaula que se hundía en medio de un estanque lleno de anguilas eléctricas. Evitando que así se ahogaran o terminaran por morir electrocutados. Agradecía que al menos los daños fueran mínimos, pero nunca se sabía, así que por eso quería asegurarse que Alissa estuviera bien. — Yo estoy bien, aunque aún un poco agitado por lo ocurrido.  — respondió, sabía que igual esto no había acabado, así que esa sensación de tensión y de estar en peligro no se había disipado por completo. Más bien solo había podido tomar un respiro. Un respiro que no duró. Mucho.

Aquel mago se había dirigido especialmente a él. Lo que le hacía sentir hasta algo de culpa por sus compañeros y mejor amiga, pues sentía que lo que les estaba pasando eran los daños colaterales del intento por atraparlo a él. Cosa que no era del todo cierta, pues la maldad que tenían aquellas personas no conocía de límites. Aun cuando estuvieran en alguno de los otros grupos alejados de él, les hubieran hecho pasar el mal rato solo por demostrar quienes tenían el poder en aquel momento.

— Me gustaría ver eso. — refutó el mago con una sonrisa perversa ante las palabras de la chica. Retando a que el Hufflepuff se soltara solo como si creyera que no era posible. La soberbia podía salir caro porque de quién debía estar pendiente era de la chica que no había dudado en lanzarle un hechizo de ataque. — Maldita, vas a pagar por ello. — aseguro el mago furioso mientras intentaba apagar el fuego que había dejado aquel hechizo en él.

Mientras Cam forcejeaba con los tentáculos de aquel calamar intentando aflojar, pues lo estaban apretando fuertemente. Que parecían intentar debilitar al chico como si la misma criatura supiera que era posible que se le pudiera escapar. — Saldré de aquí, no te preocupes. — Dijo entre gruñidos, no se iba a dejar vencer, usaría toda la fuerza que tenía para así poder hacerse espacio entre los tentáculos y zafarse de su agarre. Cameron empujaba con toda su fuerza de adentro hacia fuera con sus brazos. Podía sentir una sensación de ardor y dolor al, pero no eso no lo detenía. Intento cerrando los ojos y conectarse para que toda esa fuerza que provenía de sus genes de gigante se activarán.

— Ustedes lo que están faltos de una buena reprimenda a ver si aun así siguen van las altanerías. — el mago levantó su varita en dirección al grupo, en especial a la pelirroja.  — ¡Sectum sempra! —

El solo escuchar aquello hizo que el tejón comenzará a luchar con más fuerza. Darse cuenta de que aquel tipo buscaba hacerle daño, Alissa hizo que le recorriera rabia por dentro y toda esa rabia acumulada se tradujera en fuerza haciendo que lograra romper con el agarre del tentáculo y cayera al agua una vez más. Por lo que intento nadar lo más pronto que pudo a la orilla. — ¡Eres quien pagara caro! — Necesitaba su varita. Pues aun cuando Cameron fuera pacífico ya le había tocado algo que él apreciaba y eso no lo perdonaba. Sabía que Ali tenía claro como defenderse, pero eso no le daba derecho al tipo de atacar cuando era a él a quien quería.

Oponente: 20pvs
Cam: 30 pvs
Ali: 30 pvs

 

Era imposible no sentir rabia, impotencia por lo que estaba ocurriendo. Esos malditos solo pensaban en hacer daño, lastimar a otros. De eso se trataba su supuesta felicidad. La verdad era hasta patético que tuvieran que hacer algo como aquello para decir que podían sentirse bien consigo mismo, satisfechos. Pero claro, ellos no estaban listos para esa conversación. Sin embargo, para Cameron era una sensación de culpabilidad si él no hubiera estado allí, tal vez no hubieran sido el blanco principal de estos tipos.

Ponerse a pensar en esas cosas tampoco servía de mucho, tenían que defenderse. Buscar la manera de salir airosos. Cosa que no sería fácil, pero tampoco es que fueran incapaces de superarlo. Eran chicos talentosos, incluso esos mismos que al comienzo lo molestaban. El tejón no negaba las habilidades de los demás cómo podrían hacer con él. Estaba consciente de que de todos los que allí estaban solo Alissa creía en él.

Se mantenía con el semblante serio mientras luchaba con aquellos tentáculos. Era el colmo que lo atraparan de aquella manera, pero no podía rendirse. Tenía fuerza para lograr zafarse de aquel agarre, debía de valerse de ella de paso demostrar que él no era una presa fácil. Que se lo pensaran dos y tres veces antes de intentar meterse con él. Cameron cayó al agua, nadó lo más rápido que pudo a la orilla. Estaba todo chorreando agua, pero no le importo, ya de por sí se había mojado cuando cayeron en aquella jaula, no hacía diferencia alguna.

Miró enojado al tipo. — Perfecto, ya estaba advertido, pero no hacen caso. Nos siguen subestimando, que se atengan a las consecuencias. — estaba muy enojado, en especial al ver la pequeña herida que le hizo a la chica, además de las humillaciones que le habían hecho a él. Su bondad no podía confundirse con idiotez. Más cuando había aprendido a bien, a defenderse, solo que nunca había tenido la oportunidad de demostrarlo de esta forma. Igual hubiera preferido que no hubiera sido necesario demostrar nada, pero había llegado el momento.

Cam miró a su alrededor buscando su varita, luego notó que había caído cercano a donde la pelirroja se encontraba. Por lo que rápido fue a tomarla. Dirigiéndose hacia el otro tipo. No se había olvidado de él. Había sido el maldito que lo tomo desprevenido invocando aquella criatura. — Resultaste con agallas, no eres tan tonto como pareces… aunque no exageres, tampoco le exijas más de lo que tu mente de gigante te puede dar. — provoco aquel tipo.

— Di lo que quieras, pero yo no soy un cobarde que ataca a traición, y para peor ni siquiera fue por cuenta propia. — porque había usado al animal para atraparlo.

El mago lanzo un bombarda contra Cameron, pero había apuntado mal haciendo que cayera lo suficientemente lejos como para que solo le impactaran algunas de las piedras en su cuerpo que volaron con el impacto. El moreno entrecerró los ojos y puso su mirada fija en el bandido. — ¡ Aquaeructo! — lanzo dándole una cucharada de su propia medicina con respecto al agua. Aquel golpe a diferencia del de su enemigo, había sido contundente y certero haciendo que volara por los aires disparado por aquel chorro de agua haciendo que cayera metros de distancia de donde se encontraba. — ¿Como la llevas? — dijo por un momento mirando Alissa para ver cómo le iba.

Oponente de Cam: 20pvs - 10 = 10 pvs
Cam: 30 pvs - 2 = 28 pvs

 

Esta gente parecía que no tenía intenciones de irse pronto. Continuaban creando caos. ¿No les daba vergüenza meterse con unos estudiantes? Menos mal que estos estudiantes no eran tan inexpertos como posiblemente supusieron. Estaban dando la pelea y no iban a dejar que se salieran con la suya. No se llevarían a nadie, ni siquiera a Cameron. Que evidentemente era uno de los principales blancos de ataque.

No le hacía gracia que lo tomaran por tonto por su forma de ser, porque no lo era. Tampoco era indefenso, a veces cuando se controlaba de defenderse había sido porque sabía que podía tener fuerza en exceso y terminar lastimando al otro más de lo debido. Cosa que provocaría seguramente que lo terminaran por castigar a él y no al otro. Pero no actuaria igual que si se estuviera enfrentando a uno de sus compañeros que lo molestaba. No, esta gente era mucho peor. Esta gente eran unos delincuentes y buscaban herir, mutilar, matar. — Lo sé, tienen trucos traicioneros. Ya me percaté de eso. — le respondió a la pelirroja, pues vaya que aquel tentáculo lo había tomado por sorpresa. — Sigue pateándole el trasero. — Añadió a la chica antes de seguir atacando.

El tipo que él atacaba había caído lejos por el chorro de agua. Había sido un golpe contundente, pues le había costado volverse a poner en pie. — Necesitarás más que agua para vencerme fenómeno. — Respondió con la voz agitada aquel mago. Se podría notar que hablaba más desde su orgullo. — No te preocupes que hasta que no te puedas levantar no me detendré. — lo iba a inmovilizar como fuera posible.

Cameron intentó no caer en la provocación y concentrarse, pero no fue posible del todo. — ¡Ali! — Exclamo el chico al notar como era lanzada por los aires. Fue ese breve segundo en que se distrajo que sintió como un Sectumsempra le provocaba cortes en un costado. Justo antes de que le diera una ‘ayudita a secarse’ lanzándole un Ventus para terminar de aventarlo una vez más de manera contundente. Posiblemente, quedaría con varios huesos rotos, pues había dado contra una roca y luego el suelo. Ahora no tendría ganas de ponerse en pie. Miro al lado al recordar lo mal que había caído Alissa. Él al menos aún podía moverse, aunque sí cuando toco su costado noto que tenía sangre en la mano y por supuesto dolía. — ¿Cómo estás? ¿Puedes ponerte en pie? — decía arrodillándose al lado de ella, se veía muy adolorida.

Oponente de Cam: 20pvs - 10 = 10 pvs - 9 = 1
Cam: 30 pvs - 2 = 28 pvs - 9 = 21

 

— Descuida, no lo conseguirán. — le aseguro a la pelirroja. Pues de todos modos lucharía por evitarlo. Tampoco iba a dejar que creyeran que era un tonto, débil que no podía defenderse. Él simplemente era de los que evitaba el conflicto, porque sabía que ante la sociedad seria él quien quedaría como el problemático. Pero ahora era diferente a todos aquellos que le hacían bullying, se trataba de delincuentes, que querían usarlo para hacer quien sabe qué.

Había logrado dejar inconsciente a su oponente, aun cuando no había evitado recibir aquellos cortes por el sectumsempra. Esperaba que no fuera tan profundo, pero sí había visto como el costado de la camisa se teñía con sangre. Aun así, a pesar de eso ahí iba el moreno a ver que había pasado con la chica. Había notado lo mal que había aterrizado. Sabía que ella estudiaba para ser auror, tendría que apañárselas en situaciones como estas. Solo que lo había hecho por instinto. No podía verla herida y quedarse como si nada, ese no era Cameron. — Lo sé, no lo pude evitar. Pero tienes razón… — dijo rascando su nuca. — Me aseguraré de que el otro no se vuelva a levantar. — Añadió, mientras se dirigía a donde había aterrizado su contrincante y comenzaba a amarrarlo. Parecía estar inconsciente, pero no quería arriesgarse a que los volvieran a tomar por sorpresa.

El chico como pudo se lanzó un espikey en el costado, ni estaba muy seguro si dio en el lugar justo porque no se veía bien por la localización del corte. Pero al menos parecía que ya casi no sangraba. Volvió su mirada hacia Ali cuando la escucho preguntar por Hagrid. — Estoy casi seguro de que sí, es más valiente y capaz de lo que muchos piensan. Creo haberlo visto allá al fondo con unos estudiantes. — y es que él no podía evitar ver al semi-gigante como un ejemplo para él. Fuerte era, eso todos lo sabían porque era parte de su naturaleza. Pero valiente y capaz de hacer las cosas cuando realmente había que hacerlo era algo que muchos ponían en duda, pero con el tiempo había demostrado que lo era. De no ser por él posiblemente Harry Potter no fuera el hombre que es ahora.

— De todos modos, será mejor reunirnos con el resto para asegurarnos. — y ayudarlos si necesitaban la ayuda. Ya fuera a terminar de noquear algún enemigo que quedara o simplemente asegurarse de que todo mundo estaba bien. Incluyendo a su querido profesor. A veces sé las heridas no se veían a simple vista, más si estaban a una distancia alejada. Cam se acercó Alissa y le sonrió. Una sonrisa en medio de toda la cara mojada, sucia y hasta algo golpeada. Habían logrado salir airosos de esto al parecer. Aunque igual en el fondo le creaba cierta preocupación de que esto se convirtiera de ahora en adelante en un patrón. — Supongo que no nos fue tan mal… — murmuro poniendo un brazo sobre su hombro con cuidado. No había estado tan mal su desempeño, aunque sí eso no evito que se sintiera adolorido, cansando, como la misma mierda aun cuando era fuerte. En su caso se sentía más exhausto mental y emocionalmente por todo que físicamente. Pero estaba vivo, y ella también, pudo haber sido peor.

Oponente de Cam: 20pvs - 10 = 10 pvs - 9 = 1 (inconsciente)
Cam: 30 pvs - 2 = 28 pvs - 9 = 21