Maddock es el fruto de la unión entre Persephone Baldwin y Simon Lancaster, el segundo de su matrimonio. Su hermano mayor está terminando su formación como auror, y trabaja colaborando en el Departamento de Seguridad Mágica de forma ocasional. Sin embargo, el matrimonio de Persephone y Simon no duró mucho, la mujer no estaba de acuerdo con las asociaciones de su marido y su apoyo al Partido Purista, no compartía sus ideales a pesar de haberse casado en un matrimonio arreglado para preservar la pureza de sangre, y su divorcio fue justificado ya que los Lancaster no toleraban tener a un traidor a la sangre asociado a su apellido. A Persephone se le prohibió ver a sus hijos, Maddock en ese momento tenía solo tres años, pero, su hermano mayor que en el momento de divorcio tenía siete, sí que recuerda a su madre.

Simon se casó nuevamente, con otra mujer unos años más joven que él, que confiaba ciegamente en su capacidad para trabajar de la mano de este nuevo movimiento político. De su segundo matrimonio, nacieron los mellizos, sus hermanos pequeños, Alexa y Theodore, que están estudiando con él en Hogwarts.

Su familia estaba rodeada por la controversía, en la sociedad mágica había quienes estaban de acuerdo con el divorcio de su padre debido a las circunstancias, otros que lo miraban como si fuera un juguete roto. Maddock ha aprendido a convivir con ello, y considera a Lauren como su madre. Apenas tiene algunos recuerdos confusos de Persephone, y aunque las historias que su hermano le cuenta le dan a entender que era una mujer agradable, y que él ha heredado muchos de sus rasgos físicos, no tiene una imagen concreta de ella como para echarle de menos. Para él, Lauren es la mujer que le crió. Por otra parte, su padre, aprovechando que su apellido estaba siendo relevante debido a las drásticas decisiones que tomaron al juntarse con impuros, se hizo con un lugar como asesor del Partido Purista, y trabaja como coordinador en el Departamento de Seguridad Mágica.

La experiencia que ha vivido en Hogwarts siempre ha sido positiva. Por lo general, Maddock es un chico alegre, amable, con un gran sentido de la lealtad y que siempre pone por delante a su familia y a los suyos. Le gusta vivir cómodo, y sabe que el purismo es el camino a esa comodidad, a fin de cuentas tiene acceso a la relevancia que incluye llevar el apellido Lancaster para abrirse las puertas y crearse las oportunidades que necesita para vivir a largo plazo.

Además, el hecho de haberse enamorado de la princesa francesa de Hogwarts también fue un cambio para su vida. Se conocían de pequeños, siempre se habían llevado bien en las reuniones ocasionales en las que sus padres los juntaban. Sin embargo, cuando entraron en el colegio la química de verdad estalló. Tal vez porque eran niños descubriendo sus hormonas, pero, empezaron a salir en tercero y Cynthia es la parte más estable de su vida.

Sus familias aceptaron su relación, a pesar de tener planes distintos para ellos, porque la alianza entre sus familias era conveniente. Tuvieron la suerte de no tener que ser un nombre más en la lista de víctimas de matrimonios arreglados, y saben que tienen el futuro hecho por sus decisiones.

Otros datos:
— Varita: Madera de Sicómoro, 26 centímetros, núcleo de escama de Lamia
— Boggart: Él, completamente solo en una casa sucia y pobre
— Patronus: Vaca de las tierras altas

Si le preguntaran un momento en que recordaba haber sido feliz por completo, no podría describirlo con facilidad. Desde pequeño lo único que recordaba eran las quejas constantes de su madre hacía su padre, luego él yéndose y todo el lio legal posterior en el mundo muggle donde su padre reclamaba visitas y su madre se las negaba por ser un “desviado”, cosa que ante el tribunal no funciono y tuvo que dejarlo pasar tiempo con él y su pareja, Eric.
Aun así, por más que cuando estuviera con ellos los tratara mal, el odio irracional de Anthony a su padre y su pareja provenía del dolor de su madre, de verla llorar por las noches, hablar de vergüenza y refugiarse en el alcohol con el dinero de la manutención que este le pasaba.
Aunque lo odiara, su padre era el único que había podido guiarlo cuando los primeros rastros de magia habían aparecido en su vida, posteriormente Hogwarts y su carácter siendo como siempre, dócil, tranquilo, era un chico sumamente callado por el mero hecho que lo había practicado mucho cuando veía a su padre por la ley del hielo que podía hacerle. Era leal a su madre, siempre lo sería.
Sabe que su madre no quiere, pero ha pensado seriamente al terminar Hogwarts llevarla al mundo mágico para que viva con él, alejándola de eso que no puede soltar, creyendo que es lo mejor para los dos aunque ella estuviera bastante bien económicamente en el mundo muggle, con su amiga, el mismo barrio y el club donde asistía cuando su padre finalmente se mudó y pudo ella salir de la “vergüenza” que le había dado. Anthony solo no quiere hacer sufrir a su madre, no lo soportaría, es a quien más ama y es su mayor orgullo, no puede romperle el corazón.
Otros datos:
— Varita: Madera de Pino, 28 centímetros, núcleo de corazón de dragon.
— Boggart: Su madre abandonandolo.
— Patronus: Perro golden.

Hija única de padres muggles de ascendencia vietnamita afincados en Inglaterra, su padre era bombero, su madre enfermera de urgencias en el Hospital St. Mary’s de Londres. Lin no nació en una familia de tradiciones vietnamitas al uso, aunque sus padres siempre hicieron todo lo posible para que aprendiera de sus raíces. La primera vez que pisó Vietnam fue junto a sus padres a la edad de nueve años cuando los tres viajaron al país para conocerlo pues su madre, adoptada cuando solo era un bebé, y su padre, emigrado a Inglaterra a los tres años, tampoco recordaban nada del lugar.

Criada durante los primeros años de vida como una niña normal, asistió a una escuela pública en Londres, la apuntaron a clases de canto, a la extraescolar de patinaje, pasó las Navidades con sus abuelos, creyó en la magia de cuentos de hadas como lo que era, magia de cuento y fue, en definitiva una niña normal y corriente hasta que, a los diez años, dio su primera muestra de magia. La carta de Hogwarts no se hizo esperar, la asimilación de la existencia de la magia fue más fácil para ella que para sus padres, todo hay que decirlo.

Una vez en Hogwarts, preparada para el fantástico mundo que no había hecho más que empezar a abrirse a sus ojos fue seleccionada en Hufflepuff. Lin amó inmediatamente el mundo mágico, pero, conforme fue conociéndolo más y más fue aprendiendo que también tenía su parte oscura. La pureza de sangre, la palabra sangresucia dicha con tanto odio y tanta facilidad, el tener que demostrar continuamente que merecía estar allí… Lin se enfocó en los estudios desde el primer día, consiguiendo ser una de las mejores de su curso, pero significando una constante presión en sus espaldas.

Lin acabó por convertirse en la chica que nunca se divertía, hasta que conoció un chico Gryffindor. Él pasaba por algo parecido, en presión constante, temeroso de decepcionar a otros. De alguna manera se encontraron, se comprendieron y se apoyaron. A Lin no le sorprendió enamorarse de él, le habría sorprendido lo contrario. Pero su relación no era fácil, debían de esconderla, puesto que los padres de él, una familia sangre pura, no lo aceptarían. Pese a no ser feliz con dicha decisión, la aceptó, no queriendo poner más presión en la vida del chico. Nadie sabía que salían juntos, apenas sabían que se hablaban y, tras los sucesos del último verano, ni siquiera Lin lo sabe ya.

Fue un mundano accidente de coche, un camionero borracho arroyó el coche donde sus padres y Lin volvían de visitar a sus abuelos. No recuerda nada, solo escuchar un estruendo y, lo siguiente que supo, es que se despertó en el hospital más de una semana después. Sus padres habían muerto, nadie se explicaba cómo había sobrevivido ella, aunque las hipótesis dicen que debió de salir disparada del coche durante el choque y se golpeó la cabeza. Lin tampoco lo sabe, pues no recuerda nada del accidente, pero tampoco recuerda mucho de su vida antes de él. El pronóstico: amnesia.

Vive ahora al cuidado de sus abuelos paternos, quienes le han explicado lo posible sobre su vida real, los profesores han intentado ayudarla también. Pero todo se siente todavía muy extraño, como un sueño.

Otros datos:
— Varita: Varita de madera de Alerce de núcleo de Pelo de cola de unicornio, poco Flexible, 27 cm.
— Objetos preciados: Un collar, no recuerda de dónde lo ha sacado, pero siente que es especial
— Boggart: Un Incendio
— Patronus: Ahora mismo no lo puede conjurar, pero es un pequeño dragón (x).

Hija de William Oleander, un herbólogo inglés famoso por sus estudios sobre las mandrágoras y sus propiedades, y Lazuri Birdnest, una quiromante americana de renombre en su país, nació en Chicago pero a los dos meses emigró con sus padres al Reino Unido por el trabajo de William. Y podría haber tenido una infancia absolutamente normal en un niño mago, de no ser porque dado que sus padres estaban mucho más ocupados en su trabajo y en obtener fama y reconocimiento que en su hija. La pequeña Myra fue prácticamente criada por institutrices, que no fue malo de por sí, pero si volvió a Myra más reservada de lo que se esperaba de ella, dado que sus padres siempre pretendían lucirla. Casi como un objeto.

Sus primeras muestras de magia las dio a los 5 años, y afortunadamente su madre consiguió verla, pero terminó siendo una mala jugada del destino. Su primera muestra fue quemar accidentalmente un libro que estaba leyendo su madre. Lazuri, en vez de enojarse, se empeñó en ser una mentora para su hija y comenzó a estar con ella dejando la etapa de las institutrices atrás, pero más para vanagloriarse de que había pasado su habilidad de adivinación que porque amase a su hija. Myra no aprendió gran cosa del arte de la quiromancia, pero si de no tener en cuenta a sus padres. Sin embargo un día, a sus ocho años, leyendo casualmente la mano de una de sus tías inglesas, predijo (o al menos eso es lo que le dijo Lazuri) la muerte de esta, lo que ocurrió sin previo aviso unas semanas más tarde cuando la mujer tuvo un accidente con un hechizo mal realizado. Eso alejó a Myra de la quiromancia y deseó aún más que llegara su carta de Hogwarts.

Y el día llegó, pero no fue al final un alivio. Al hecho de que nunca terminaba de sentirse amada de verdad por sus padres, se le sumó el de que con los años no conseguía destacar en ninguna asignatura, y a regañadientes aceptó cursar adivinación, en la que brilló principalmente en la rama de la astrología (para placer de su madre, que insiste en vanagloriarse de eso aunque no se destaque en la quiromancia). De a poco se fue reconciliando con su habilidad, pero no deja de temerle ni de gustarle del todo. No quiere tener algo que la vincule a sus padres, ni tampoco tener que hacer malos presagios y, dadas las circunstancias, últimamente lo que ve en el cielo es más turbulento de lo que le gustaría.

Sus reservas para con la gente también se reflejan en parte en su capacidad de socializar, y aunque lo consigue, no quiere que nadie se le acerque sólo por sus habilidades, por lo que no tiene muchos amigos ni mucho menos enemigos.

Además de ser reservada, es muy tranquila y pacífica, por lo que prefiere no tomar partido en nada que lo requiera. Por lo tanto se mantiene neutral ante la ideología de sangre, aunque por lo general se aleja aún más de la mayoría de los puros que demuestren prepotencia y superioridad frente a los demás.

Otros datos:
— Mascota: una gata curl americana llamada Sky (tiene dos años y se la trajo de América cuando fue en verano a ver a sus abuelos)
— Varita: madera de castaño, pelo de cola de unicornio, 27 centímetros, moderadamente flexible
— Objetos preciados: un libro de quiromancia que considera la primera y única muestra de amor de su madre, aunque prácticamente no lo use
— Boggart: las manos de su tía muerta
— Patronus: no consigue conjurar el hechizo aún (el día que lo logre será un gato)

Sabrina era una más del montón, tenía suerte de haber nacido de dos magos que a su vez tenían padres magos, eso la convertía en una sangre pura, al menos técnicamente hablando. Disfruto de ese estatus cuando se dio cuenta que tenía cierto poder, claro, su árbol genealógico no iba muy lejos, pero no podían meterse tanto con ella, porque a efectos prácticos era una sangre pura. Ambiciosa como pocos, termino por enamorarse de la persona incorrecta, siempre juntos por el colegio, parte de ella soñando que tendría una oportunidad de que los prometieran. Mala fortuna cuando Richard Simmons termino comprometido con una chica del montón, una de las tantas que parecía caminar como un fantasma por el colegio.

La relación de ambos trascendió Hogwarts, a pesar de que este se había casado sus encuentros seguían presentes. Ambos con pareja, pero siempre con ese mismo deseo que tenían en el colegio. Esa aventura terminó el día en que ella se quedó embarazada. Richard rechazó todo lo que era Sabrina al darse cuenta que había dejado embarazada a su amante antes que a su mujer. Ambos cortaron lazos y Richard se aseguró de que Sabrina tuviese dinero suficiente para mantener la boca cerrada por el bien de los dos.

Manuel era su pareja actual, al quedarse embarazada se aferró a él, y ese embarazo consiguió asentar al hombre para que se casaran. Meses después nacería Morgana, una niña bastante activa que tenía los mismos ojos que Richard. Morgana creció sin tener ni idea de este hecho, su padre la cuidaba como suya, porque pensaba con exactitud que era su hija y cuando más crecía, más se parecía la niña a su madre. Su padre nunca sospechó, sobre todo con el nacimiento de su hermano pequeño, el cual era clavado a este.

Su familia no ostentaba la mejor posición en el mundo mágico, su padre era un trabajador nato en su tienda de deportes, cualquier jugador de quidditch que se preciase querría trabajar con la cadena de tiendas Stroll. Fue de esa forma en que Morgana quiso perseguir el deporte y como hoy en día en el equipo de quidditch busca que se fijen en ella para poder convertirse en jugadora profesional.

La vida de la chica no ha tenido muchos sobre saltos, al menos hasta que la verdad de su padre salga a la luz algún día, si es que ese sol amanece.

OTROS DATOS

— Clubs:  Quidditch - Guardiana
— Mascota:  Saphire - Gatito Negro que tiene desde el pasado año.
— Objetos más preciados:  Un colla que le dio su madre - Su colección de libros favorita firmados -
— Varita: Abeto - Cabello de unicornio - 31 cm - Flexible
— Boggart: . Su figura, sin rostro, sintiendo que la observa.
— Patronus: Lince
—Otros: Agradece que su padre sea un animago entrenado, dado que le ha ayudado a conseguir tener la misma habilidad, es capaz de convertirse en un pequeño zorro blanco.

FAMILIARES

Manuel Stroll
Padre • Mestizo • Tienda deportiva • Ex-Hufflepuff • Vivo
La relación con su padre siempre ha sido bastante buena. Ha sido la niña de sus ojos desde que nació y aunque siempre le repita que no se parece nada a él piensa que ha heredado su carácter. Morgana quiere a su padre, pero el secreto que esconde su madre tal vez se cargue la relación que tienen.

Sabrina Stroll
Madre • Sangre pura • Ama de casa • Ex-Slytherin • Vivo
Su madre era una sangre pura sin renombre dentro del mundo mágico, nunca tuvo problemas con su sangre, dado que su familia era una casualidad, pero se aprovecho de su condición. Lleva mintiendo muchos años de su vida y pretende seguir haciéndolo. Nunca ha mirado a su hija con buenos ojos, porque según ella le recuerda a alguien más.

Nombre Stroll
Hermano • Mestizo • Casa a elección• Vivo
Tienen días en los que se llevan bien y días en los que se llevan mal. Son como la noche y el día, dado que no se parecen en nada. La broma recurrente es que ella se parece a su madre y él a su padre, pero hay mucho más escondido.

Fruto de la unión entre una familia pura bastante liberal y un nacido de muggles con suerte de cruzarse en su camino, Arthur siempre fue un niño bastante particular. El tipo de niño que comía tierra en el arenero para hacer reír a sus amigos. Desde pequeño la gente le veía como el tipo de persona encantadora, y quizá le gustaba un poco demasiado llamar la atención y hacer reír a la gente.

El tiempo realmente no lo cambió, el paso del tiempo hizo que se convirtiera en un líder en potencia, el tipo de persona con un carisma como un imán. Sus padres agradecían tenerlo, aunque en ocasiones fuera un terremoto y se hiciera amigo de todos los animales callejeros que encontraba y acabara por llevarlos a casa. Su madre acabó alimentando en su jardín a más gatos de los que podía contar.

Su hermana era la otra cara de la moneda, bastante seria y milimétrica, y aunque a penas se llevaban un año de diferencia parecía ser mayor que él. Arthur siempre se esforzaba por hacerla reír, y dejarla para ir a Hogwarts no fue fácil para él, inseguro de lo que haría si no estaba ahí para presentarla a la gente en clase y que no estuviera sola.

Recuerda el verano tras finalizar su primer año en Hogwarts como el peor de su vida. Su hermana estaba por empezar clases en el colegio en septiembre cuando un conductor ebrio arrasó con ella. Estaban jugando en el jardín, y en un momento de despiste la niña se alejó demasiado de su vista. El golpe fue bastante fuerte, y falleció mientras la trasladaban al hospital más cercano.

Arthur lo vio todo, y el trauma fue tal para él que estuvo a punto de no regresar al colegio. Sin embargo, motivado por los amigos que consiguió hacer, intentó encaminar su vida nuevamente en honor a su hermana.

Sus padres nunca se recuperaron de ello, perder a un hijo en una familia como la suya no era fácil, y el paso del tiempo empezó a crear grietas también en su relación con su hijo mayor, a quien veían como un recuerdo de lo perdido... Y de alguna manera lo culpaban por ello.

OTROS DATOS

— Clubs:  Quidditch
— Mascota:  Un erizo, sus padres se lo regalaron a su hermana antes de entrar al colegio y Arthur lo ha cuidado desde entonces, aunque teme que muera en cualquier momento por su edad.
— Objetos más preciados:  Un álbum familiar y su escoba
— Varita: Carpe - Pluma de cola de ave del trueno - 29cm - Flexible
— Boggart: Su hermana inconsciente en el suelo
— Patronus: Erizo

FAMILIARES