Clarice llegaba tarde a reunirse con sus compañeras en la biblioteca y, dado que entre ellas estaba Alexa, era algo que le estaba molestando en extremo, por mucho que la idea de formar el club de duelo después de lo ocurrido en el festival le resultase igual de interesante como para demorarse formulándola.

La leona iba corriendo por el pasillo, deteniéndose más de lo necesario en levantar los pergaminos que se le caían por el camino. Solía ser desordenada, pero desde que había regresado del receso de Yule, había empeorado el doble de lo normal, por lo que llevaba sus libros y material en los brazos, en un montón que peligraba por desparramarse del todo si sucedía algo en el camino.

Y por mucho que la rubia lo intentó, no vio la silueta masculina justo en medio de su camino. Se apartó lo suficiente como para no llevárselo de frente, pero no pudo evitar que los hombros de los dos chocaran, no para lastimarles, pero sí para que la mitad de los pergaminos y uno de los libros se cayera al suelo.

- ¡Mierda! - masculló en voz alta. Se inclinó para levantar sus cosas, pero luego recordó que, por mínima cortesía, tenía que disculparse con el pobre sujeto con el que chocó.

Claro que, cuando se dio vuelta para ver quién era, se arrepintió de inmediato, mirándole con la boca ligeramente abierta de la desagradable sorpresa que acababa de llevarse. Pero ya no podía echarse atrás, no porque quisiera, si no por un mínimo de orgullo. Sin embargo, la situación no podía gustarle menos.

¿De verdad había chocado con el hombro del pesado y pedante de Hollow? ¿De verdad era tan mala su suerte que tenía que pedirle disculpas a él?

09.01.2020, tarde + Clarice + Con Rowan

La rubia ni siquiera disimuló su disgusto apenas le oyó. Hollow tampoco fue de los que le ponía fácil el asunto. Su nivel de superioridad infundada, en opinión de Clarice, le impedía ver mucho más allá de su frente, así que en su mente prefirió echarle la culpa a él por el tropiezo en vez de a ella, que iba tarde.

Sin embargo, dejarle pasar lo que había dicho no era algo propio de ella, que tenía la manía de defender causas imposibles si se le presentaban. Y que la redujera a un simple esclavo, no por ella si no por el contexto, le hirvió la sangre. Con la cara desencajada y olvidando el libro y los pergaminos que no había alcanzado a levantar, se cruzó de brazos y fulminándolo con la mirada le dijo.

- ¿Le dices eso a todo el mundo? ¿Todos aquí estamos para limpiarte los pies de rodillas porque eres tan inútil que no puedes hacerlo solo? Por Merlín, Hollow, no sabía que te gustaba demostrar que eres inútil.

Volvió a agacharse para levantar lo que quedaba, con la intención de largarse de allí sin pedirle disculpas. Pero sabía que en el fondo ya no iba a llegar a tiempo a la biblioteca.

09.01.2020, tarde + Clarice + Con Rowan