Las personas parecen acelerar el paso en la tienda. Tanto van y vienen, que la marean. Hace una mueca porque uno casi le golpea al pasar. Está de un pésimo humor en parte por lo sucedido con Alek previamente del concierto. Por otro lado, debido a los ataques. Y cuando ve a Myra con Beth, se le revuelven las tripas. Tienen tanta cercanía y casi puede ver los sentimientos brotar de sus ojos.

A diferencia de Alek y ella...

El ambiente entre ellos es tenso hasta la médula. Tiana no desea encontrarse con él de ninguna manera, tampoco quedarse a su lado y por ello, es que cuando no responde haciéndose el sabihondo, ella da media vuelta para salir de la tienda buscando un lugar a donde acudir sin que haya algún otro problema.

Además, está histérica sin saber en realidad el motivo, sólo por ver a Myra con Beth. No puede estar celosa de ellas, de los francos sentimientos que se profesan la una por la otra. ¿O sí? Chasquea la lengua tomando la varita por si la necesita en un futuro si llegase a aparecer algún otro enemigo.

Se promete a sí misma, que si lo encuentra, le soltará un Avada Kedavra o un Crucio sólo para sacar de su pecho la ira que la controla y desestabiliza. Está harta de su familia, de su prometido, de Hogwarts, de esta guerra sin sentido. ¿Y si mejor va a la zona del dragón?

Sacude la cabeza sintiendo que todo la avasalla. Y Tiana ya no tiene deseos de seguir enojada con nadie, sólo necesita un poco de paz.

21.12.2019

Podía fingir demencia casi todo el tiempo, no era algo que le molestara hacer en lo absoluto pero la verdad era que comenzaba a notar a Tiana cada vez más distante y eso no le gustaba para nada. Además, su intento por ayudar a otros en el callejón le había dejado un mal sabor de boca, ellos siempre solían preocuparse por ellos y por nadie más. Independientemente de eso, no era tonto, a esa pelirroja no era la primera vez que la veía y tenía que estar alerta, algo le decía que no traería nada bueno a su vida ella.

La dejo irse por unos momentos, sabiendo que necesitaba respirar un poco y luego la siguió. Mantuvo sus manos en sus bolsillos mientras caminaba hacia ella, su ceño levemente fruncido y tenso. No le gustaba para nada la manera en que se estaba sintiendo, no cuando la conocía tan bien como se conocía a si mismo. Cuando estuvo lo suficientemente cerca ladeo el rostro, no tenía buena cara, pero sabía bien que no le diría que era lo que estaba pasando por su cabeza. – ¿Quieres que busquemos algo que beber o a algún medimago? No te han dañado, pero estas bastante pálida.

21.12.2019

Chirría los dientes de escuchar la voz de Alek. ¿Acaso no sabe dejarla sola? Su mirada furibunda se dirige hacia él con intención de incinerarlo ahí mismo sólo con posar sus ojos en él. Aspira profundo bajando las pestañas para sumirse en la oscuridad. - No, no necesito nada - si la respuesta sale más cortante de lo que hubiera deseado, es porque él la presiona demasiado. No tiene que hablar para ello, pues Tiana lo conoce muy bien ahora que han pasado tantos años.

Se cruza de brazos frunciendo los labios. - ¿Vas a decirme qué está pasando aquí o seguirás de nuevo con ese mutismo? No me engañas, Alek. Te lo tomaste muy tranquilo cuando nos atacaron. ¿Acaso es una prueba de mis padres o de los tuyos el no decirme para ver mi reacción? - todo es un chivo expiatorio mientras no se aclare la situación.

Incluso él, con esa pose y tras lo sucedido antes del concierto. Todavía Tiana puede recordar con claridad su beso y repasa el lugar donde está herido su labio con la lengua pensando en que él bien puede hacer con ella, aún, lo que le plazca.

21.12.2019

Se mantuvo a distancia y simplemente asintió, Tiana era claramente una cabezota, pero eso mismo era con lo cual se había visto beneficiado incontable cantidad de veces porque su obediencia ante su compromiso había sido increíble. Además, tan sumisa como la recordaba, era lo que lo motivaba a no hacer de aquello mucho más grande de lo debido. Su prometida volvería a ser ella, pensaba que era un simple lapso de rebeldía, aunque realmente había pensado que jamás tendrían que vivir algo como aquello juntos.

Negó, le hubiera gustado saberlo. – Estaba tranquilo porque sabía que estoy lo suficientemente preparado para una situación así y tú lo has comprobado. Te defiendes muy bien, pero atacas pésimo. – Fue sincero, encogiéndose de hombros. – No sabía nada y, de hecho, debo hablar con mi padre para ver si él tiene conocimiento de algo de lo que ha sucedido, pero, no te hubiera puesto en peligro de ser así. – A pesar de su egoísmo, de que fuera un completo hijo de puta, la verdad era que Tiana era su responsabilidad y debía protegerla siempre.

21.12.2019

Huy, la crítica justo para como se encuentra Tiana, es sal en una herida profunda y masiva. La expresión de ella se endurece y rechina los dientes intentando no caerle encima de una forma poco decorosa: con las uñas para arrancarle los ojos para sentir su sangre en sus dedos después de escuchar sus alaridos que la satisfacerían como mínimo.

Necesitaba ir con su elfa doméstica a sacar las muchas ganas de hacer sufrir a alguien. - Fue un error que no volverá a cometerse - deja en claro porque por supuesto que va a prepararse. En eso es terca hasta la médula, porque no le gusta tener que depender de alguien. - También hablaré con mis padres, no me parece adecuado que estemos en mitad de todo, con una criatura que explota al mínimo contacto - ese fue otro error.

No había pensado que les atacaran con criaturas mágicas. Sus ojos volaron hacia la zona donde estaba el dragón. - Me preocupa, no sé quién fue ni los motivos, pero ¿traer un dragón? ¿De verdad están tan locos? Porque el erumpent se lo llevaron también...

Recordar a Myra y Beth, la hace rechinar los dientes. Le incordia todo en estos momentos y se cruza de brazos negándose a ceder en su afán de mantenerse alejada de Alek. - Me inscribiré al club de duelo... - decide con fastidio. - No me parece que el gato se haya llevado las alabanzas - se refiere a Theo, quien fue felicitado por los aurores al haber encerrado al erumpent.

Ese debió ser su reconocimiento... detesta haber olvidado algo tan básico de las clases de cuidado de las criaturas mágicas.

21.12.2019

Intento no reírse, porque era claro que sería un error que volvería a cometerse teniendo en cuenta que su prometida en ocasiones estaba tan distraída que no pensaba bien como atacar. Habían entrenado juntos infinidad de veces y, hasta hacía poco tiempo, habían logrado tener un nivel parecido, pero desde el momento en que ella se había desviado de todo lo que significaba a ambos había terminado avanzando un poco más. No pensó que se notaría tanto, pero en aquella pequeña batalla que habían tenido realmente había notado la diferencia.

Sus padres seguramente pondrían un grito en el cielo por la situación, pero esperaba que de esa manera se encargaran de manera específica de buscar quien era quien se había atrevido a atacarlos de aquella manera. – Es que es una locura que hayamos quedado en medio de todo esto, debo admitir que podía pasar teniendo en cuenta que había algunos sangre sucias dando vueltas por aquí. Para nuestra suerte, en el Yule, no habrá ninguno y no correremos ningún tipo de riesgo innecesario. – Era claro que encontrarían la manera de que algo así no volviera a suceder, por más que pudieran defenderse sin problema alguno, era tediosa toda la situación que habían vivido.

Le parecía una idea mediocre, teniendo en cuenta que siempre había podido entrenar con él sin problemas, pero suponía que tenía que ver con el hecho de poder entrenar en el colegio. – Patético, pero como no nos atacaba tampoco es que hubiera intentado detener al Erumpent, tampoco que hiciera daño a alguien allí, nadie valía la pena. – Se encogió de hombros.

21.12.2019

¿Cuándo Alek se transformó en un patán?

Pensándolo bien, siempre ha sido así. Ella es la culpable por permitir que sus padres dominen su vida. Aunque al recordar la forma en que Myra y Beth se apoyaron mutuamente, la forma en que se comportaron e incluso, las palabras de la serpiente a la tejona, la hicieron pensar de nuevo, en su relación con Alek. En la forma en que él parecía mirarla de forma despectiva, como si errar los hechizos hubiera sido significado de inferioridad.

Ojalá no hubiera fallado uno...

El colmo es cuando dice que es patético ir al club de duelo. Sus ojos le dedican una mirada cargada de ajenjo y malestar. - Claro y hubieras preferido que lo tocaran, estallaran y esa onda expansiva nos hubiera alcanzado - hace una mueca intentando salvar al menos, un poco de su pellejo.

Ahí se da cuenta de que siempre está a la defensiva con él. Cuidando sus pasos, su apariencia, lo que hace. Exhala con fuerza apesadumbrada. - ¿Sabes? Quizá sería mejor que te consiguieras otra prometida - reincide en lo dialogado más temprano. - De verdad, Alek. Tampoco valgo la pena. Te recuerdo que como ellas, incluso como la hija de Bulstrode, sólo pude hacer hechizos defensivos... ¿Por qué no buscas mejor a una bruja que al menos pueda hacer un Expelliarmus decente?

21.12.2019

Inclusive cuando habían estado en medio de una situación algo complicada ella quería seguir discutiendo sobre lo que había sucedido en la mañana. Lo desesperaría lo cabezota que era si no fuera exactamente una de sus principales cualidades. Como en ese momento no estaba en la labor con respecto a su relación, cuando lo estaba la verdad era que se comportaba como la prometida perfecta mismo por su forma de ser. Se exigía tanto y, cuando algo se le metía en la cabeza, era francamente imposible cualquier situación que no fuera lo que ella tenía entre ceja y ceja.

Ladeo el rostro y sonrió, como si nada, porque la tontería que le estaba diciendo suponía que era una broma o algo por el estilo. – Sabes que no es una posibilidad. Nos casaremos, no hay otro camino. – No lo había, literalmente, porque cualquiera de los dos que se atreviera a tomarlo terminaría muerto. Sus padres inclusive también, tenía entendido que habían hecho un juramento inquebrantable por aquella unión que tanto iban a beneficiarlos. – Eres muy buena, solo tienes que concentrarte un poco más y practicar. Si no estuvieras perdiendo el tiempo y estuvieras entrenando conmigo, dudo que hubieras fallado. – No estaba usando su típico tono sabiondo, sino uno neutral, casi casi comprensivo. – Deja de darle tantas vueltas a algo inevitable.

21.12.2019

Su cabeza sigue dando vueltas en la misma premisa sin obtener una respuesta certera a lo que pudiera permitirle una salida digna de este lío. Alek tiene razón en que no hay forma de zafarse de su compromiso por más que lo deseé. Las cosas son así y sus padres no le permitirán otra manera. El purismo exige la unión entre hijos arreglada de antemano y en vista de ello, desde antes de su nacimiento, ya estaba prometida al Schmidt.

Lo aceptó y seguiría en esa tesitura de no ser porque en algún momento, Myra la hizo conocedora de una opción: el libre albedrío y trastocó absolutamente todo en su cabeza. Si pudiera ser alguien... si pudiera tener libertad... ¿Qué haría con eso?

Se restriega la mejilla con la mano sintiendo que no tiene otra salida más que seguir con este martirio. ¿Lo es? A pesar de sus maneras y personalidad, Alek siempre fue un chico que la ha cuidado, protegido y alentado. En algo tiene razón, de no haberse alejado, habrían seguido entrenando con los hechizos y estas fallas no habrían existido.

Sin embargo, a pesar de todo, de lo sucedido entre ellos este día, del ataque, de las palabras de Myra, hay algo que a Tiana le revuelve las entrañas y golpea su cordura. Esa forma en que Beth y Myra se abrazaron, se hablaron... Y por querer comprobar algo, la Slytherin voltea con su prometido para hacer la pregunta que no le resolverá la vida, pero le dará una tranquilidad o la llevará al borde del precipicio.

- Alek... ¿Me amas?

21.12.2019

No entendía que era lo que pasaba por la cabeza de su prometida, pero definitivamente intentaría hacer que poco a poco se acercara a él de nuevo. Confiaba en su propia capacidad de manipulación, por eso mismo sabía que tenía la capacidad de mantenerla cerca para que nada se saliera de su control. Había tenido un pequeño lapso que quizás no había presionado lo suficiente o no había sabido cómo manejar la situación, en esos momentos, comenzaba a ser él mismo de nuevo y eso conllevaba a estar enfocado en ella como siempre.

Cuando lo encaro de aquella manera se sorprendió, pero se quedó mirando sus ojos fijamente. Tiana era exactamente todo lo que él quería, que había querido siempre. No había otro concepto en su vida tan arraigado como el hecho de que tenían que estar juntos. Por eso mismo luchaba tanto inclusive con ella para que aceptara aquello, para que se diera cuenta que su único lugar podía ser a su lado.

Llevo su mano a la mejilla ajena, acariciándola mientras miraba sus ojos fijamente y se acercaba un poco más a ella. No sabía si era verdad o no aquello que sentía, pero francamente no encontraba otra manera de describir aquello según el vago concepto de amor que tenía de sus padres. – Claro que te amo.

21.12.2019

Los celos que siente hacia Myra por su relación con Beth la queman como una maldita fragua sin que pueda hacer algo para remediarlo. Quisiera algo así y de sólo ver a Alek, sabe que a él no le van esas escenas melosas de "mi heroína" o tonterías parecidas a eso. Él es duro, fuerte, rígido y ponzoñoso, como una serpiente y no le sorprende siquiera que sus palabras sean una crítica a su desempeño durante la batalla.

En otra vida, en otro momento, la propia Tiana estaría bramando de ira por su ineptitud. Hoy, está herida porque se siente sola e incomprendida. Siempre la han obligado a hacer lo que sus padres quieren, lo que esperan de ella. Le han impuesto un régimen más que complicado y hoy, está cansada de seguir con la farsa. De ser la hija ejemplar para las familias puras y la novia a presumir.

Por eso, las palabras de Alek son indispensables. Y cuando las escucha, no es el sonido de las mismas, sino la forma y las actitudes que tiene el Slytherin al decirlas. Hay un poco de ¿sentimiento y ternura? en ellas, pero tampoco quiere ilusionarse demasiado. Y quizá por ello, es que pone la estafeta un poco más alta.

- Demuéstramelo, Alek. Demuéstrame que me amas. Y no pido que te enfrentes al dragón o que vayas tras los idiotas que nos atacaron. Es muy fácil. Dime, ¿En verdad quieres estar conmigo o sólo es la imposición de nuestros padres lo que te hace decir las palabras que quiero escuchar? - sí, está rota. Rota de mil formas, rota por culpa de Myra y su visión del mundo.

Rota por el amor que comparte con Beth y que de pronto, Tiana anhela como absolutamente nada en el mundo. - Sólo quiero a un hombre que me ame por quién soy, por como soy. No porque sus padres le obligan, ni porque sus amigos le dicen que está bien o porque el purismo lo exige. Dime, Alek. ¿Serías capaz de nunca atacar a un muggle si con eso me demostraras que me amas?

21.12.2019

Si bien no entendía que era lo que pasaba por su mente la mayor parte del tiempo, la verdad era que por lo menos en ese momento sentía que de alguna manera Tiana estaba cediendo un poco. Era lo que le importaba, realmente, que cediera y que se olvidara de cualquier otra cosa que estuviera rondando su mente por aquel tiempo. Tendría que haberle prestado más atención, así sabría quién era que estaba metiéndole esas cosas en la cabeza, pero mientras realmente no se alejara de su lado no era nada de qué preocuparse. Por lo menos él, siempre, se mantenía centrado.

La quedo mirando a los ojos, frunciendo ligeramente el ceño por lo que le estaba diciendo o, por lo menos, por cómo se lo estaba planteando porque no le gustaba para nada. – No es la imposición de nuestros padres, es lo que siento por ti. Hemos estado toda nuestra vida juntos, Tiana. No imagino mi vida al lado de nadie más. – Estaba poniendo un poco de flores en medio de las palabras que había dicho siempre, pero suponía que debía ser así para que ella creyera en sus palabras. No era ni más ni menos de lo que sentía, de lo que pensaba.

Gracias al control que tenía sobre su propio cuerpo fue que no hizo una mueca ante sus palabras, porque si lo hacía se delataría. Le parecía una locura que lo planteara, especialmente porque ambos no podían salir de todo el círculo familiar que tenían, pero sabía bien cuál era la respuesta que debía darle. – Sería capaz de hacerlo si con eso demuestro que te amo y te quedas a mi lado. – acarició sus mejillas mientras miraba sus ojos fijamente.

Quizás había sido hora de darse cuenta que con violencia solo hacía que Tiana se alejara, disfrazar sus acciones con algo más de amor funcionaria mucho mejor.

21.12.2019

Muchas veces escuchó que la costumbre mata las relaciones amorosas. Por un momento, teme que sea eso lo que los une y no la imposición de una sociedad purista o de sus padres. Les han dicho hasta el cansancio que son tal para cual, que en algún momento se lo creyó y hoy... no lo ve tan así.

Su cabeza sigue en el mismo bucle, al menos hasta que Alek hace una maniobra espectacular y es tal la necesidad de Tiana de tener un amor como el de esas chicas, que no se da cuenta de absolutamente nada. Sólo escucha lo que quiere y su gesto se transforma hasta formar una sonrisa feliz, pero más que alegría, es completo alivio.

Alek podrá ser cualquier cosa para los demás. Podrá representar los males más antiguos y ser un miembro odiado por hijos de muggles o mestizos, pero al final, es su chico. Su pareja. El que la apoya por encima de absolutamente todo, aunque se haya equivocado al lanzar los hechizos en el momento más importante de su vida. En un ataque.

Tiana asiente tras sus palabras. Traga saliva intentando por todos los medios no soltar el llanto que la amenaza con ahogar. Al menos, no en público. Asiente con la cabeza parpadeando con fuerza y acaricia su mejilla relamiéndose los labios. - Sácame de aquí, Alek. Sácame de aquí y no permitas que me vuelva a alejar de ti. ¿Quieres? - sonríe con frustración. - No me hace bien estar alejada de ti... - es cierto. No importa cuánto se haya ilusionado con Myra o Beth. Lo cierto es que ellas son la una para la otra y ahí...

Ella no tiene cabida. Sin embargo, ellas sólo fueron un espejismo. De pronto, reconoce la verdad que siempre tuvo ante sus ojos. Ella sólo tiene un destino y en él, es completamente bienvenida, aceptada y valorada. Su destino está con Alek y por ello, es que decide ir a lo seguro. - Llévame a donde podamos estar solos tú y yo... Tienes razón, eres mi destino, el único para mí y no te voy a dejar ir. No volveré a dudar. Juntos por siempre, Alek - le toma las manos y las aprieta.

Juntos de ahora en adelante y esta vez, no es por obligación. Es por absoluta convicción.

21.12.2019

Sonrió con sinceridad, quizás por primera vez en años, cuando consiguió que ella volviera a su lado por propia voluntad. Había sido bastante tonto, acostumbrado a tratar así a todo el mundo, pensando que con ella funcionaria también la constante demanda. Había funcionado mucho mejor y rápido demostrarle que la quería, porque claro que lo hacía, no quizás con ese amor tan devoto que ella quería y veía en los demás, pero lo hacía. Habían estado toda su vida unidos, claro que la quería, era su destino y no había otra persona que lo hubiera hecho sentir igual en ningún momento de su vida.

Se inclinó hacia ella y la beso cortamente, alejándose tan solo unos momentos con una media sonrisa en los labios mientras asentía. – No dejare que te vuelvas a alejar de mí, te lo aseguro. – Beso sus labios una vez más, con un poco más de intensidad. Al separarse, simplemente le sonrió y tomo su mano para poder ir con ella hacía la mansión familiar. Poco le importaba lo que sucedía a su alrededor, lo único que le interesaba verdaderamente era que había conseguido su cometido y era feliz por ello.

Al fin había entendido lo que Tiana necesitaba y él, aunque no lo sintiera, se lo daría para que siguiera a su lado y todo fuera como tenía que ser desde siempre.

21.12.2019