3 participantes
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
Hace 20 años, en un universo paralelo lleno de magia, las Fuerzas de la Oscuridad se hacen con el poder y se desarrolla una lucha entre el bien y el mal a la que llaman la Gran Batalla. Un ejército de monstruos, dirigidos por un poderoso guerrero llamado Morticon, se despliegan por todas partes, con la intención de conquistar el mundo mágico, el mundo humano y más allá, pero tienen que enfrentarse a una legión de magos y magas. Los Místicos lucharon contra los monstruos, a pesar de que les superaban en número, hasta que lograron expulsarles del mundo humano. El más poderoso de los magos, Leanbow, lanzó un hechizo que mandó a los villanos al inframundo, y después hizo que el guardián de la puerta la sellara por toda la eternidad. Así, los magos ganaron la guerra, pero perdieron a Leanbow en el proceso, ya que para asegurarse de que el mal no escapara, se encerró junto a ellos. Los humanos no se enteraron de que sucedió esta batalla, y así pasó el tiempo.
En la actualidad, un terremoto sacude la ciudad de Briarwood y rompe el sello, permitiendo a los villanos escapar para lanzarse a la conquista de la Tierra una vez más. La hechicera Udonna, al saber que los villanos han escapado, busca a los cinco guerreros que mencionaba una leyenda, cinco jovenes de Briarwood. Esos cinco jones eran Nick, Maddison, Chip, Vida y Xander, y junto a ella se convirtieron en Power Rangers, quienes recibieron la tarea de enfrentarse al Maestro del Inframundo y sus huéstes.
20 años |
Ranger Amarillo |
Christopher Uckermann |
Shooting Star
20 años|
Ranger Rosa|
Dulce María |
Rising Sun
21 años|
Ranger Rojo |
Theo James|
Rising Sun
19 años |
Ranger Azul|
Selena Gomez |
Shooting Star
- Código:
<div class="thewatch"><titulo><i class="far fa-bolt"></i>
<hh>Titulo del Tema</hh><sb>Capitulo I</sb></titulo>
<div class="guard"><txt>Lorem ipsum <i>dolor sit amet</i>, consectetur adipiscing elit. <u>Suspendisse varius</u>, ante vitae congue pharetra, mauris <strike>nisi gravida ex</strike>, sed sagittis orci urna ac sem. <a href="">Sed ut magna massa</a>. Sed ultrices est ullamcorper scelerisque aliquam. Morbi convallis quis metus sit amet tempor. <b>Phasellus sed orci felis.</b> Donec hendrerit, nibh sit amet viverra finibus, odio leo sollicitudin nulla, eu rutrum nisl mi interdum mi. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Suspendisse varius, ante vitae congue pharetra, mauris nisi gravida ex, sed sagittis orci urna ac sem.
Sed ut magna massa. Sed ultrices est ullamcorper scelerisque aliquam. Morbi convallis quis metus sit amet tempor. Phasellus sed orci felis. Donec hendrerit, nibh sit amet viverra finibus, odio leo sollicitudin nulla, eu rutrum nisl mi interdum mi. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Suspendisse varius, ante vitae congue pharetra, mauris nisi gravida ex, sed sagittis orci urna ac sem. Sed ut magna massa. Sed ultrices est ullamcorper scelerisque aliquam. Morbi convallis quis metus sit amet tempor.</txt></div>
<div class="watch">
<imagen><img src="https://pbs.twimg.com/profile_images/1175355828909629441/B-Z8It8Y_400x400.jpg" /></imagen>
<datos>Información del tema, tipo lugar u otra cosa</datos>
</div></div><a href="/u1530" class="creditos">Theo</a><style>.thewatch{--gris:#ccc;--fondo:#eee;--fondob:#fefefe;--tx:rgba(80,80,80,0.9);--cl1: #d5d3c8;--cl2: #9e9c8f;}</style><link rel="stylesheet" href="https://pro.fontawesome.com/releases/v5.13.0/css/all.css" /><link href="https://fonts.googleapis.com/css2?family=Courgette&family=Josefin+Sans:wght@100;200;300;400;500;600;700&display=swap" rel="stylesheet"><link href="https://dl.dropbox.com/s/4oxeynjlyqh5ebg/tree.css" rel="stylesheet">
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
Tenía ganas de meterle con un palo a Xander por andar dando instrucciones. - ¿Y tú que piensas hacer? - Le mire feo al notar que solo daba instrucciones asignando tareas a cada uno y él sin hacer nada aprovechando que el jefe se metía a la oficina. Camine hacia él sentó de la basura para ir a botar la misma, estaba todo lleno de papeles. No sé dé donde es que aparece tanta basura aquí. De veras que no lo entiendo. - Oye Chip, y si le damos una lección a nuestro querido 'gerente'- le pregunte a mi amigo de la infancia para hacerle una broma a Xander por andar de holgazán. Seguro se le ocurriria algo divertido.
Mientras nosotros limpiábamos la tienda, no teníamos idea de lo que estaba ocurriendo en una dimensión lejana y cercana al mismo tiempo. Un gran mal se despertaba y ponía en riesgo nuestro mundo. El despertar de estas fuerzas provoco un terremoto en Briarwood. Las cosas en la tienda comenzaron a moverse, yo terminé por soltar la bolsa de basura y correr debajo de una mesa. - ¿Chip? ¿Xander? ¿Se encuentran bien? - pregunté intentando ver donde se habían metido para refugiarse. Espero que donde mi hermanita se encuentra no sacudiera tan fuerte. Pues había salido a recoger la nueva mercancía para la tienda. No creo que sea un terremoto a gran escala pero sí nos dio un buen susto.
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
Solo que él no estaba enterado y nadie de lo que iba a pasar. Solo era un día común y corriente, donde Xander pecaba de vago y esta vez, era Vida quién lo regañaba y se enfrascaba en una conversación tediosa que hacía mucho más entretenida la rutina mientras que él ordenaba algunas cosas. Madison había salido a buscar la nueva mercancía y no quedaba de otra que tratar de disimular aquella sonrisa que quería formarse en sus labios. Pues el rubio no pensaba hacer nada a menos que el jefe dijera lo que tenía que hacer. ¿Real? Le daba lo mismo si era su día libre o no, iban a tener que trabajar de toda maneras.
Siguió los movimientos de la pelinegra con mechones de colores y trató de contener aquel suspiro porque le gustaba demasiado desde que era un adolescente, solo que no se atrevía a decirle que pasaba con sus sentimientos, todo quedaba en su mente y corazón, sentía que era lo mejor. Solo que esto a veces le jugaba malas pasadas, porque no se dio ni cuenta cuando ella ya estaba frente a él. Por suerte, solo por suerte había logrado escuchar. Sabía que era ocurrente y disimulando un poco su nerviosismo repentino, se llevo el dedo al mentón. — Podríamos hacerle unos cuantos dibujos en el rostro mientras duerme y asustarlo, para que salga a la calle de esa forma. — Dijo divertido, pensando que no era un mal plan aunque Xander quisiera asesinarlos después. Lo malo de todo esto, es que sería la presa fácil de venganza para otra ocasión, así que iba a tener que ser cuidadoso.
Terminaron por ordenar de todas formas la tienda, solo que aquel día ya empezaba a ser diferente. Mientras que se encontraba con la espalda apoyada sobre una de las murallas sintió que se movía, creyendo que era producto de su imaginación solo que el temblor fue mucho más fuerte. Su corazón empezó a latir a mil por hora y ya juraba que le iba a dar una taquicardia, que solo quería correr y eso quiso hacer, solo que al intentarlo y por el movimiento, tropezó dándose un buen golpe en el piso.
Terminó por asegurarse y afirmarse de algo porque hasta sentía mareos. Escuchaba gritos y fueron los segundos más intensos de su vida, ni pensó en el dolor de su codo que tenía lastimado.
Cuando acabo escuchó la voz de Vida fue como si su alma volviera a su cuerpo. — ¡Vi! — La llamó entre todo el desorden del Rock Emporiun. Fue ahí que se acordó de su familia, sus amigos y compañeros de la universidad. ¿Estarían bien? Al menos ella lo estaba.
Finalmente se encontraron y Chip ni estaba enterado que hasta tenía una herida en una de sus mejillas, solo estaba preocupado si ella estaba bien. — No lo sé, no lo sé... esto no me gusto para nada — Musitó tembloroso y entrecortado mientras sostenía sus manos. — ¿Y tú? — Lo más raro es que ni voces de Xander ni de Toby. ¿Habrían logrado salir? También le preocupaba mucho Maddie.
— Mejor salgamos de aquí. — Indicó apresurado, no era tan valiente como su adorado Batman o Superman. Es que podía volver a repetirse y no quería estar dentro del local. ¿Qué era lo mejor para hacer en estos casos? Estaba completamente bloqueado
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
Escuche la sugerencia de Chip, alce una ceja con una sonrisa. - Eso suena bien. Con lo vanidoso que es se dará la espantada de la vida. Será lindo verlo correr. - añadí, mantenía esa sonrisa maliciosa y de complicidad. Era una broma bastante inofensiva, pero divertida de ver. Pues se trataba de Xander, seguro que correría. De eso no tengo dudas. Ahora solo necesitamos esperar a que se acomode bien en su sillón y se duerma. Cosa que de seguro ocurrirá pronto. Solo debemos ser pacientes, no ha de pasar mucho tiempo para que eso ocurra. - Luego ponemos el marcador abierto sobre el descansa brazos para que crea que fue el mismo que lo hizo mientras dormía. Seguro se la cree. - moleste. No era por mala, pero es que de vez en cuando merecía una que otra lección. Eso es todo.
Ya con un plan definido me puse a terminar de recoger la parte que me tocaba. Solo que ocurrió lo inesperado. El temblor. No era muy común por estos lados. Aunque de sismología no es mucho lo que se, por no decir nada. Lo bueno es que no fue muy fuerte. Aún así llamé a mis amigos a ver como se encontraban, pues nunca se sabe. Sentí alivio al escuchar la voz de Chip. Necesitaba confirmar que mi hermana lo estuviera, así que luego le enviare un texto para que igualmente no se preocupe. - Estoy bien Chip. - le respondí al notar el tono en que me llamaba. Mire a mi alrededor, lo que no estaba bien era la tienda. Había vuelto a terminar como zona de guerra. Cuando me acerqué noté aquel raspon en la mejilla de mi amigo. - Oh, Chip. Parece que te raspaste con algún filo intentando meterte de refugiarte. - le dije sacando un pañuelo del bolsillo para comenzar a limpiarlo. Al escuchar su pregunta me detuve un momento a revisarme. - Pues creo que más allá de andar despeinada. - dije soplando un mechón que me había caído en el mismo medio de la frente. - Creo que estoy bien, aunque puede que igual me aparezca mañana algún morado. - porque a veces uno se pega y no lo siente hasta el otro día.
- Tienes razón, es mejor estar afuera. Al menos en lo que todo se calma. - era mejor salir así que mejor lo seguí hacia la salida. Solo que cuando estábamos a punto de cruzar la puerta llegó un ancianito con cara de preocupación y desesperación. - Jovencitos, jovencitos. Ayuda por favor. Es mi hermano, temo que se pudo haber perdido en el bosque luego del terremoto. - escuche lo que decía el viejito. Era un poco extraño el porqué tenía que estar precisamente allí. Pero se trataba de personas mayores, no podíamos arriesgarnos a dejarlos a su suerte. Miré a Chip a ver si pensaba lo mismo que yo. Una mirada que decía ¿Lo ayudamos? Después de todo, siempre nos había dado curiosidad ese bosque, decían que era peligroso por eso nunca ninguno de nosotros había entrado. Pero todo por una buena causa. ¿No? Eso valía la pena. Volvi a ver hacia atrás de mi el como había quedado la tienda. - ¿Qué dices? - no creo que prefiriera quedarse para que lo pusieran a volver a ordenar la tienda, lugar que ya estaba ordenado hasta que tembló la tierra.
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
Había que esperar que se quedara dormido y empezar con ello. Ya no había vuelta atrás.
Solo que esa broma quedó al olvido. Nunca supo si fue terremoto o temblor, para él aquellos movimientos de la tierra ya eran demasiado intimidantes, y con sus dos pies izquierdos hasta tropezó haciéndose daño. No fue para tanto, pero para él así que sentía pánico por esto y era un hecho que hasta encontraba extraño.
Cuando ya pudo localizar a Vida con todo ese desorden que había en el local – que lamentablemente iban a tener que encargarse otra vez – se sintió mucho más tranquilo, que lo hacía pensar más.
Sus mejillas sin poder evitarlo, se pusieron coloradas ante ese contacto y como la pelinegra de mechones de colores se preocupaba por él. — Estoy bien, ni duele. Solo tropecé con algo, quise correr y ni me di cuenta cuando ya estaba en el suelo. — Trató de explicar algo avergonzado, escuchando lo que tenía que decir su amiga.
—¿No te parece extraño? Por aquí es muy difícil que haya temblores así de fuertes que parezcan incluso un terremoto. No tengo idea cual será la magnitud de la Escala de Ritcher, parece algo de otro mundo, como si un gigante lo hubiera provocado. — Se ponía analizar la situación. Para ellos todo era demasiado fácil por algo solo existían en las historias pero le gustaba pensar que eran seres reales que eran inspirados por personas que lo habían conocido para sus tantas historias y comics ¡Qué eran fantásticas!
Se detuvo al ver la cara atónita de su amiga y solo se limitó a seguirla, solo que no llegaron a la salida porque un anciano venía por ayuda. Lo sujeto de los hombros para que se calmara, claro que quería ayudarlo, se veía desesperado.
Ni lo dudó.
No costaba nada ayudarlo, ya luego se arreglarían con la tienda. — No se preocupe, le ayudaremos a buscar a su hermano. Es muy posible que se haya perdido ¿Usted se encuentra bien a pesar de que está asustado? — Cuestionó con amabilidad. Aún lo sujetaba, lo raro es que nunca lo había visto por esos lugares solo que él era así, le gustaba ayudar a los demás sintiendo mucha empatía.
—Vamos, vamos.. ¡Le aseguro que vamos a encontrarlo! — Iban a tener que ir a su paso, iba a ser un recorrido lento, pero tenía la esperanza que todo saldría bien. — ¿Por qué estaba en el bosque? ¿Es de su edad, no? — Soltó, sin esperar respuesta en todo caso.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
- Es probable, pero valdrá la pena. Además, yo te cuido. - le aseguré guiñándole un ojo. Igual nuestro querido compañero holgazán lo más que podría hacer era devolvernos la broma. Además de todos modos sabemos que Chip seguro le hará la broma, se vengue o no Xander. - No es idiota, pero como estará aún medio atontado por haber estado dormido tardara en caer en cuenta de que rayos paso. - me puse un momento pensativa. - Creo que el cajón debajo de la caja registradora hay marcadores. - le indiqué para que luego los buscara y estuviera preparado.
Nada se pudo hacer al final, pues mientras dábamos tiempo a que se durmiera la tierra comenzó a moverse. Fue un momento de locos, no es agradable tener que buscar donde cubrirte y ni siquiera poder mantenerte de pie. Por suerte no parecía haber sido un sismo fuerte. Pero si nos había de seguro fastidiado la tarde por el desastre que había dejado en la tienda. Sin embargo, aun cuando parecía que salíamos ilesos de ello, Chip se las había ingeniado para terminar con aquel golpe. - ¿Seguro que no te duele? - le preguntaba, porque igual aunque pareciera una tontería los golpes en las articulaciones podían ser fastidiosos. Note que estaba rojo. ¿Debía ser porque no se sentía bien por el dolor? No podría ser por otra cosa... ¿O sí? No, por favor. Es Chip, hemos estado casi toda la vida juntos como para qué... ¿No, no puede ser...? ¿o sí?
Estaba en mis pensamientos cuando el propio chico con sus análisis sobre lo ocurrido. - La verdad yo de eso no tengo la menor idea, solo sé que fue lo suficientemente fuerte para arruinarnos la tarde. A Toby le dará algo cuando vea como quedo la tienda. - y la verdad no quería escucharlo cuando saliera de donde fuera que se había metido, junto con Xander que igual se esfumó. Por lo que ante la sugerencia de estar en un lugar al aire libre acepte ir afuera. Mientras íbamos a salir y estaba de paso por enviar el mensaje a Maddie fue que nos topamos con el anciano y su historia del hermano perdido. - Sí hijo sí, yo estoy bien. Pero mi hermano es apenas un año menor que yo así que sí... también es un anciano. Tiene problemas en las piernas, por eso me preocupa que pueda estar tirado en alguna parte del bosque. - contaba el hombre. - Muchas veces le dije que ese no era un sitio para un anciano andar dando caminatas. - añadió. - No es sitio para un anciano y tampoco es lugar para ninguna persona. - señale, no iba a rayar en lo supersticiosa de creer que había criaturas extrañas y mágicas en el lugar. Eso se lo dejo a Chip, pero si se decía que era un sitio peligroso, por eso nadie entraba al bosque de Briarwood.
- Descuidé, sí, vamos a ayudarlo. Cuente con nosotros. - podía notar como el chico en vez de espantarse por la idea parecía más bien emocionado. Aun así no podíamos dejar a un pobre anciano que se fuera por su cuenta y terminara él cambien en peligro. Antes de salir le envié rápido un texto a mi hermana, menos mal pues tan pronto llegamos a la zona del bosque el teléfono comenzaba a marcar como si no tuviera señal. - ¿Están seguros de que quieren entrar? Podría ser peligroso. - comento el hombre, de hecho a la entrada había varios letreros de peligro. - Eso ya lo sabíamos. ¿Por qué lo pregunta acaso no quiere encontrar a su hermano? - cuestione algo confundida. - Por supuesto, solo tenía que dejar claro de que es algo riesgoso. - añadió el anciano. No cuestione más, solamente esperaba que no fuera que el pobre hombre estuviera mal de la cabeza y ahí nosotros siguiendo su juego.
Al cruzar por entre los primeros árboles sentí una sensación rara. Mire a mi alrededor, incluso mire hacia atrás y no reconocía nada. Era como si fuera otra dimensión o algo parecido. Rayos, ya sueno como Chip. Se podían escuchar el graznido de cuervos y la brisa suave y misteriosa. Sin darnos cuenta, o tal vez porque podíamos caminar más rápido, no habíamos adelantado. - ¿Y el anciano? ¿No venía detrás de nosotros? - pregunté buscándolo por todas partes. Lo peor del caso es que ya no estoy segura de donde estamos.
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
Por eso mismo, el rubio se imaginaba varias historias fantasiosas y mágicas en su cabeza para encontrar algún motivo y la razón por la que había pasado. Ni siquiera tomó mucho en cuenta su herida hasta que ella insistió en preguntar. — Supongo que va a doler pero estoy tan shockeado que aún no siento algo. — Sin más, dejo que lo sanara un poco para que sintiera más tranquila antes de plantear que debían salir de ahí y encontrarse con aquel anciano que jamás vio en su vida, debía ser un turista que venía recorriendo las diferentes estados.
El problema, es que venía desesperado por su hermano que se había colado en aquel bosque que nadie entraba. Quizás era la excepción a la regla, pero a él le gustaba estar al límite del bosque solo que nunca entraba solo sabiendo que se podía perder. Es que si al menos Vida se hubiera entusiasmado en hacerlo o alguno de sus amigos, lo hace sin problema alguno. Pero Chip se ponía a contemplarlo, cuando pequeño pensaba que el bosque era prohibido porque tenía magia a su alrededor y existían criaturas que nadie creería que existían dado que solo se encontraban en los cuentos y las historias de fantasías. ¡En los comics! El muchacho podía devorarse miles de esos tomos.
Salió de sus pensamientos más pendiente de lo que tenía que decir el anciano. —No debió hacerlo, esperemos que este bien y que no se haya alejado demasiado. — Se hizo pasar como si el asunto no le interesara, pero la realidad es que se moría de ganas por entrar y creer que estaba viviendo una gran aventura en el bosque de Briarwood buscando a un anciano por muchas horas. Eso era mucho mejor que pasar todo el día en la tienda.
Cuando se encontró más cerca del bosque con los otros dos ahí fue donde nuevamente le entró la inseguridad, alzando una ceja ante la advertencia del hombre que era arriesgado. — Pero si usted dijo que su hermano estaba perdido en el bosque. — Secundó las palabras de su amiga y solo lo alentó para que entraran y ya.
Una sensación extraña lo gobernó y era simplemente como si estuvieran en otro mundo. Debía estar soñando, porque aún cuando estuvieron ya en el bosque en sí sentía la misma sensación de antes. Todo era distinto, quedando pasmado pero a la vez, cautivado. —No sé si tú… pero… ¿No te sientes diferente? Hasta el aire es distinto como si estuviera cargado de…— No alcanzó agregar cuando Vida advirtió que el anciano no se encontraba por ninguna parte.
—¿Qué? Pero.. Sí venía detrás de nosotros. ¿O adelante? — Lo cierto es que ni siquiera se había percatado en ese detalle. — ¿Crees que sea una trampa del anciano? — No sabía porque pero lo dudaba y estando ahí, solo tocaba explorar.
—¿No te parece un bosque interesante? — Cuestionó con una sonrisa, se sentía muy animado y quería seguir recorriendo. — Siempre quise explorarlo cuando pequeño y aún más ahora, nadie se animaba. — Igual miró a su alrededor en busca del anciano, tomando de la mano a la chica — ¡Es nuestra oportunidad! Podríamos dejar marcas en los troncos o piedras y así no nos perdemos. — Sin embargo, cuando miró hacia atrás no parecía el mismo sitio que habían entrado sino que estaban como a la mitad del bosque misterioso. Volvió a mirar a Vida, esta vez, demasiado confuso. — Ya sé lo que estás pensando...— Indicó, sin soltar su mano. Una fuerza o magia misteriosa los había llevado ahí, y no iban a poder volver si no encontraban la verdadera salida.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
Con la llegada del anciano todo quedó un poco confuso. No podía comprender qué hacía una persona de esa edad en el bosque prohibido. Era un lugar que incluso los más jóvenes se lo pensaban para entrar en él. Independientemente de ello, no podíamos dejar que el hombre se fuera solo a buscar al hermano. Pues en vez de uno, tendríamos a dos ancianos perdidos en nuestra conciencia. No era de ese tipo de persona que no le importaba lo que ocurría con los demás. Se que Chip tampoco. Así que bueno, aquí vamos. Sin embargo el que nos hiciera dudar de entrar una vez llegamos a los límites del bosque me pareció aún más raro. - Descuide, si lo que le preocupa es que le reclamemos luego, eso no pasará. Lo ayudamos de buena voluntad. - le indique al señor, tal vez solo temía que luego le sacaramos en cara que fue su culpa si algo llegaba a ocurrir dentro de aquel bosque.
El lugar, siendo sincera, no me daba muy buena espina. Parecía lúgubre, parecía como un lugar totalmente distinto a Briarwood. Incluso de un momento a otro el color del césped pareció cambiar, tenía un tono más grisáceo. Una sensación de escalofríos me corrió por el cuerpo. Como si fuera una advertencia de regresen. -Uh, la verdad ya no se. Aunque da igual si estaba al frente o detrás porque no esta por todo esto. - le decía al rubio mirando en todas direcciones pero no encontraba al anciano. No era temerosa, asustada no estaba. Pero si tenía esa sensación de mala espina. - Todo podría indicar que sí. Pero la verdad lo dudo. - le dije viéndolo con una expresión de... es solo un anciano. - Lo que sí es posible que tal vez no esté bien de la mente y terminemos cayendo en su juego. - eso podía ser una opción.
- ¿Interesante? Tal vez. Aunque tal vez es igual de interesante para un asesino serial agarrarnos desprevenidos y... - salte al frente de Chip fingiendo que lo apuñalaba con los dedos. - y nos mate. - termine por decir en broma. Un poco de humor negro claro esta. Aun con toda la broma y el entusiasmo de mi amigo por al fin pisar el bosque, no podía dejar de tener en el fondo de mi la sensación de que algo no estaba bien. Como si nos observan. Realmente quiero pensar que mi broma no se volverá realidad. - Lo sé, solías jugar a que entras al bosque a combatir criaturas mágicas. Por alguna razón siempre terminaba siendo la bruja malvada y verrugosa. ¿Qué, tan fea estoy? Mi hermana siempre era la princesa a rescatar. - moleste soltando una risa, realmente no me importaba. Para mi siempre fue más cool ser la bruja. Aunque lo de las verrugas no me gustaba, era asqueroso.
Casi sin darme cuenta ya teníamos las manos entrelazadas. Como si eso diera una sensación por pequeña que fuera, de seguridad. - Podría ser aunque debimos hacerlo desde que llegamos. - Una vez más miré a mi alrededor. Lo peor es que ahora ni siquiera reconocía el camino que tenía a mis espaldas. Era como si el lugar de donde veníamos nunca hubiera existido. Creo que es mi paranoia. Aunque algo era seguro. - Sí Chip, es precisamente eso lo que estoy pensando... ya nos perdimos. - asegure. - Bueno, creo que no nos queda de otra que ahora si explorar el bosque. - comente. ¿No había de otra, no? Podía sentir algunos ruidos entre las ramas. - ¿ No sientes que te vigilan? O tal vez es mi paranoia... o mejor, a de ser el anciano. - comenté, de todos modos sabía que mi amigo saldría con alguna interesante teoría. Tomando en cuenta lo raro que se sentía este lugar quizás deba considerar que pueden ser verdad.
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
No podía negar que él, estaba realmente fascinado en el bosque. Nunca había entrado siempre se habían quedado a los límites, porque todos decían que era peligroso y era muy fácil perderse. Las malas lenguas y los dichos eran que si la gente entraba jamás volvía así que como niños había mucho respeto. Volvió a mirar a la pelinegra boquiabierto por lo que decía al respecto y su pregunta. — ¿Cómo? ¡Jamás! ¡Eres preciosa! — La voz en su último comentario le salió más agudo y espontaneo. Estaba enamorado de ella y lo ocultaba, por lo que era la primera vez – sin darse tanto cuenta – que decía lo que pensaba. — De hecho, siempre quise que fueras la princesa. — Notando al fin su atrevimiento sus mejillas se pusieron coloradas y optó por mantener silencio.
Habían notado ambos que no era el mismo camino que habían entrado. — Es que pareciera como si hubiéramos recorrido hasta la mitad del bosque pero recién entramos, Vida. Esto me está asustando, aunque tienes razón no queda nada más que explorar y así encontrar la salida. — Había tomado su mano para caminar ya que no tenían remedio, esperaba no quedarse ahí para siempre. Lo único positivo es que estaba solo junto a ella, solo que nunca querría verla triste porque ella iba a extrañar a su hermana y no era genial quedar perdidos en un bosque sin rumbo fijo.
Esa sensación extraña como si fuera un ambiente por completo diferente aún lo mantenía alerta. También se sentía vigilado, pero cada vez que miraba alrededor no había nada. Pensó que estaba dejando fluir demasiado su imaginación y que todo era producto de esto. No obstante, fue su amiga quién dijo algo parecido.
—No, no debe ser el malo anciano. — Ya lo estaba considerando malo por dejarlos ahí abandonados. Ni una advertencia ni nada, solo se alejó y ya. — Siento que varios nos están vigilando…— No quería asustarla, pero prefería ser sincero. — Mantengámonos juntos, podría pasar cualquier cosa. — Tragó saliva y siguieron caminando.
Todo era extraño. No parecía para nada un bosque común hasta presentía que los árboles estaban susurrando canciones en un idioma que no entendía. Iba con mil de emociones juntas, sin embargo, solo estaba atento de Vida a la vez que tal vez estaba considerando todo esto una locura.
De repente, se escuchó un ruido entre las ramas. Cualquiera podría pensar que se trataba de un animal salvaje, pero en vez de eso, quedando completamente absorto, salieron unos cuatro duendecillos que lo miraron atentos con sus ojos bien grandes. — ¿Estás viendo lo mismo que yo? — Preguntó en un susurro.
—¡Son duendecillos! — Exclamó asombrado. De primeras, le parecieron muy adorables y traviesos, porque estos se acercaron y los rodearon en círculo a ambos.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
Una vez más bromeaba con lo de querer ser princesa. Solo que no me espere la reacción tan espontánea de mi amigo. Halagos si había recibido de su parte, pero no de ese tipo... mucho menos con ese tono que reclamaba que no debía pensar así, que para él era preciosa... preciosa. Pienso que eso se me va a quedar revoloteando en el pensamiento por buen rato. Aunque intente, es posible que terminara con las mejillas rosadas. No es lo mío, no suelo andar de pena y todas esas cosas. Sin embargo, esto era distinto. Se trataba de Chip, mi mejor amigo. Suelo ser algo "Tom boy" algunas veces, juntarme más con los chicos que las chicas... salvo mi hermana, ser un poco salvaje también. Por eso siento que a veces los chicos no se me acercaban porque les gustara, más bien porque sentían que era cool tenerme al rededor porque me llevaba bien con ellos. Así que me sorprendió la declaración... accidental e indirectamente, pero declaración al fin, de Chip. Si supiera que no solo lo velaba y cuidaba por ser mi amigo... La verdad siempre me pareció adorable y lindo, pero nunca le dije nada por creer que lo espantaría. - Gracias, tal vez tenga que intentar el rosa de vez en cuando. - le dije con una sincera sonrisa, y si tenia la referencia de que el rosa era un color que ah... era demasiado princesa. - Igual a veces es bueno dejar que un caballero me rescate. - le lancé la indirecta con una sonrisa, pero sin molestar mucho, no quería que le diera pena, pues él sí que se había puesto rojo.
Caminar, y caminar. Eso era lo único que lográbamos hacer aquí. Ahora sí, ya de preocupación, me pasaba a miedo. ¿Y si no volvíamos? ¿Si nos quedábamos eternamente perdidos aquí? ¿Mi hermana? ¿Qué pasa si no la vuelvo a ver? Muchas preguntas. No lo quería preocupar, así que solo trague saliva y fui positiva. - Sí, saldremos de aquí. Sí, tiene una entrada a de tener una salida. - ¿Era lógica? Aunque aquí todo está tan raro que comienzo a creer que no importa la lógica.
Sentir que no vigilan no ayuda. Que aquí mi querido Chip confirme que también tiene la misma sensación, mucho menos. - Capaz y también se perdió. - comente sobre el anciano. No sé ya ni que pensar al respecto. Notaba que había plantas extrañas, flores llamativas que invitaban a llegar hasta ellas y olerlas, otras que de solamente verlas daban la sensación de ser peligrosas por sus formas tipo plantas carnívoras. Me estruje los ojos al escuchar el comentario de mi amigo para así confirmar que no estaba viendo cosas. - Creo que... sí. Adas, duendes, nomos, ni idea... - me había quedado con la boca abierta. - Que bonitos, parece que nos vienen a saludar. - dije toda sorprendida y alegre. Aunque luego la cara se me pasmo cuando note lo que hacían. Nos habían rodeado. Mire a mi alrededor y note que entre los arbustos había unas casitas miniaturas... genial, irrumpimos en su privacidad y ahora nos ven como el enemigo.
Dudaba que me hiciera caso porque era curioso y esto lo debía tener seguramente fascinado. - Con cuidado. No parece que sean tan inofensivos... - ni bien había terminado de decirlo cuando comenzaron a bombardearnos con polvos de colores, intentaba alejarme, pero me había caído en la cara y no podía ver bien. Además, algunos de esos polvos parecían dar cierta comezón. Horrible. - ¡Chip! - dije buscando su mano a ciegas. - Si tienes alguna idea es momento de sacarla. - por más fantasiosa que fuera creo que aquí si servirá.
- Precious Like the Sun:
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
Gracias a todos los seres magníficos de las historias y cómics, su amiga lo había tomado justo como pensaba que hizo que se relajara de sobremanera. Sentía el calor en sus mejillas y espero un momento cuando se sintió seguro de no tartamudear. Prefirió no mirarla a los ojos para no ponerse tan nervioso mientras hablaba. — Te vendría, porque por mucho que digas que no eres femenina, el color rosa tiene muchos significados como la amabilidad, altruismo y por sobre todo, protección. Así que no estaría mal que empezaras a combinar en tu vestuario ese color. — Por supuesto, que se iba a ver linda pero eso no se lo diría en voz alta, ya había dicho suficiente que era preciosa.
Sonrió. Aunque en el fondo no quiso comentar absolutamente nada porque no se la quería imaginar con otro, iba a ser triste pero suponía que sería algo que pasaría tarde o temprano.
Seguían caminando y todo era extraño. Solo esperaba encontrar una salida porque claro descubrir el bosque era interesante aunque solo por el día y sabiendo que podían llegar a una salida, sin embargo, desde un principio era como si estuvieran justo en el medio o en la profundidad del bosque por lo cual había pocas esperanzas. Tragó saliva — Sí.. — Quería ser positivo pero su expresión revelaba que estaban en problemas.
Solo se limitó a encogerse de hombros sin tener muchas ganas de soltar su mano. No se sentiría tranquilo hasta encontrar la salida o que el anciano apareciera diciendo que estaban cerca. El bosque era extraño, no le producía tanto miedo, más bien para Chip era completamente increíble porque creía que estaba sumergido al fin en esas historias o relatos que tanto le gustaba leer o ver en la tele. Pero también, tenía la sensación de temor porque no vería nunca más a sus padres, hermano y a su familia. Morirían de hambre y la verdad de alguna forma tendría que arreglárselas porque no quería morir por nada del mundo, tenían que cuidarse entre ellos.
Sumergido en esos pensamientos fue cuando llegaron aquellos duendecillos. Se veían adorables y aunque en un principio solo podía pensar en elogios hacia a ellos, ya era demasiado raro que lo rodearan. Comenzó a recordar, sin escuchar mucho a su amiga que ya se estaba preocupando — Algunos son buenos, pero otros muy malos, generalmente son traviesos pero…— Se dio cuenta que estaban cerca de sus casas pequeñas demasiado tarde, sin poder evitar aquellos polvos que lo sucumbieron a los dos.
Soltó la mano de Vida para tratar de quitarlo un poco. Solo que este había llegado a sus ojos dejándolo ciego y a la vez, empezaba a sentir comezón en el cuerpo. — Tendríamos que tener una varita para lanzar un hechizo a lo Harry Potter así que la descarto. — El rubio siguió pensando y pensando, se dejaba guiar por el olor de perfume de su amiga por lo que pudo agarrarle la mano. — ¡Quizás si les ofrecemos algo! ¿Qué tienes?— Dijo fuerte. Era lo que recordó de una historieta que había leído. Todo el cuerpo le picaba pero se aguantó. Era muy difícil sacar algo de los bolsillos estando así y fue cuando escuchó una voz conocida.
— Esa voz… ¿Es Madison? — Preguntó en voz baja, porque era Vida siendo su hermana que la reconocería en cualquier parte. Pudo abrir los ojos un momento, notando que los duendes se alejaban con solo ver que tres personas que se acercaban a ellos.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
Viajaba bastante ligero, solo con una mochila y mi motocicleta. Era todo lo que llevaba conmigo. La ruta caminó hacia el pueblo estaba rodeada de árboles. Se podía notar que había un amplio bosque que bordeaba la ciudad. No tuve mucho tiempo de prestarle atención. Sin embargo, podría jurar haber visto por algunos sectores letreros de cuidado, no entre. Es posible que todo se trate de simplemente promocionar alguna leyenda urbana del sitio. Ya saben, poner letreros de peligro para que el que viene de afuera y es curioso de todos modos lo haga. Así funciona este tipo de turismo espeluznante. Pero bueno, eso da igual. A mí solamente me interesa encontrar el edificio donde está localizado el viejo apartamento de mis padres. La verdad, ni recuerdo, era demasiado pequeño cuando nos mudamos de allí. Posiblemente, tenga que detenerme a pedir direcciones.
Creí que al llegar a Briarwood me iba a familiarizar como por arte de magia con el sitio. Pero no fue así. Definitivamente necesito pedir dirección. ¿Es que como se me ocurre? De todos modos, todos sabemos que eso de la magia es una tontería, no existe. Detuve mi moto frente a lo que parecía ser un almacén. Había algunas personas poniendo mercancía en diferentes vehículos. Todos parecían bastantes concentrados en lo suyo. Sin embargo, mi vista se dirigió específicamente sobre la figura de una joven morena que se encontraba esperando algo frente a una camioneta que tenía el nombre de Rock Emporiun pintando en las puertas. Alce una ceja, pues la muchacha se me hacía conocida.
Bueno Nick, necesitas dirección. Además, la chica te intriga, así que solo hay una cosa por hacer. Acercarte y solamente pregúntale. De esta forma matas dos pájaros de un tiro. Me baje de mi moto y quite el casco de mi cabeza. Una ligera sonrisa apareció en mi rostro antes de comenzar a movilizarme hacia ella. Pues algo me decía que tenía que ser esa misma chica que había conocido hacía un tiempo atrás. Me había dejado intrigado y por cosas de la vida ahora aparece aquí. - Disculpa señorita. ¿Podría ayudarme con una dirección? - le pregunte para así comenzar la investigación y de paso confirmar mis sospechas. Siendo sincero, en estos momentos me importa más averiguar la identidad de la chica que la dirección, porque sé que de todos modos llegaré a mi destino tarde o temprano. Pero esa cabellera azabache, esa mirada cautivadora, pero a la vez intrigante, no puede ser coincidencia. Aún no olvido como se me escurrió y desapareció del lugar justo antes de que lograra darle un beso.
- Precious Like the Sun:
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
No quería quedarse en la tienda por lo cuándo preguntó quién se haría cargo de ir a buscar las cajas para la tienda, levanto la mano ofreciéndose. Aprovecharía de ir con Luca para que la ayudara a subir las cajas a la camioneta y el trabajo sería rápido, siempre podían decir que habían demorado ahí en la entrega.
Igual lo hacía porque era amable. Nadie le sacaba la cabeza que su hermana tenía cierta química con Chip y quería darle ese empujoncito que se quedaran a solas y no ser mal tercio, solo que su hermana no se daba cuenta de nada cuando su otro amigo sí era un libro abierto en cuanto a sus sentimientos, hacían bonita pareja. No obstante, mientras no se diera cuenta tampoco es que pudiera hablar mucho.
Luca, era un chiquillo simpático de 25 años que amaba manejar pero que la dejaba hacerlo para practicar, pues quería comprar su propio auto con sus ahorros por el trabajo en la tienda. Estaba recién casado y era divertido escuchar sus anécdotas, lo triste es que se iba a ir pronto de Brianwood así que le gustaba pasar tiempo con él. Conversaron mucho antes de llegar al lugar.
Fue de inmediato a buscar las cajas las cuales ya tenían ordenadas, eran unas seis así que tomaría tiempo. Luego de firmar, simplemente tomó una mientras que Luca hacía lo propio con la otra. Estaba colocando la última en la camioneta cuando escucha una voz conocida. Se voltea y de la impresión, bota la caja al suelo porque simplemente había quedado boquiabierta. Sus mejillas se encendieron.
¿Cómo olvidarlo?
¿Y es qué acaso él se había olvidado de ella que había preguntado una dirección como si fuera una desconocida?
Ella nunca podría olvidarlo. Habían estado a punto de besarse hace tres meses atrás, en una fiesta de una amiga que había ido sola, porque Vida estaba enferma. Xander y Chip también habían ido, solo que cada uno estaba en lo suyo: Chip se puso a jugar con otro a los videos juegos y Xander se puso a filtrear con una de las invitados ¿Resultado? Quedó sola. Y creyó que se iba a morir de aburrimiento hasta que apareció Nick.
Ni siquiera había olvidado su nombre.
No quería quedar como una idiota y sí no había sido importante para él – más por el hecho de no recordarla – haría lo mismo aunque se arrepintiera después, es que no solía ser atrevida ni mucho menos valientes, esas actitudes aparecían de vez en cuando. — Disculpe, me asusto — Se excusó de inmediato sin tomar mucho en cuenta la caja. Ahora que lo pensaba, quizás hasta estaba enojado con ella por alejarse así como así esa noche. — Claro, no hay problema. — Respondió, percatándose de la caja y se agachaba a recogerla. — Espere un momento. — No quería mirarlo mucho sentía que su corazón se iba a escapar del pecho y sabía que en parte también estaba haciendo el ridículo. Al contrario de Vida, sí que era muy tímida con los chicos, aunque sí parecía un imán que ellos se acercaran a ella elogiándola por su buen carácter. — Rayos, se rompieron algunas cajas de cds. — Refunfuñó al verificar dentro de la caja.
—No importa, no importa. ¿Qué dirección está buscando? — Volvió a cuestionar y mirarlo a los ojos. Seguía tan guapo como siempre. Era triste que no se acordara de ella.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
Fue ahí donde apareció Madison. La joven morena y solitaria, con mirada que parecía decir que no estaba segura de que así allí. Al parecer no fui el único que notó lo sola que se encontraba la muchacha, también había un tipo con un aspecto poco agradable y sospechoso que parecía comenzar acercarse a ella sin que lo notara. Por lo que opte por darme prisa y llegar antes que él. Madison ni se enteró de eso, pues el hombre al notar que no estaba sola cambió su rumbo. Fue la mejor decisión tomada en la noche. La pasé bien, me estaba divirtiendo. Incluso ese beso... bueno, casi beso, me dejo pensando y haciendo que no olvidara como había salido a toda prisa del lugar sin que llegasen a juntarse los labios. Y mírenos ahora, el destino nos ponían frente al otro de nuevo.
- Discúlpame tú, no pretendía asustarte de ese modo. - le señalé. Pues a la muchacha de la impresión hasta se le había caído al siempre la caja que cargaba. Quizás hasta creía que me había enojado con ella por irse de esa forma. Pero no era el caso, más bien añoraba el poder volver a encontrarme con ella. - Descuida, eso no tiene prisa. - le indiqué en cuanto a la dirección. Después de todo el lugar no se movería de donde estaba. Me incliné para ayudarla con la caja y escuché que mencionó que algunas cosas parecían haberse roto. Había tomado de sus manos la caja, rozando suavemente uno de sus dedos en el proceso sin querer. - Esto es más importante. ¿No te meterás en problemas por ello? Madison. - le decía en un tono preocupado, pues en cierto modo había sido mi culpa, pero sin dejar de acentuar su nombre. Dando a entender que si la recordaba.
Levante mi mirada hacia ella y le dedique una sonrisa. - ¿Pensabas que me olvide de ti? - le comente en un tono un poco coqueto. - Un rostro tan lindo como el tuyo no lo iba a olvidar. - añadí terminado por tomar la caja de sus manos y yo mismo dejarla en la camioneta. - Pero solo quería confirmar que mis ojos no me traicionaran. Fueron muchas horas conduciendo en la moto de noche. No estoy muy despierto que digamos. - Aclaré. - Además, quería sorprenderte. Aunque creo que no de esta manera. De verdad lo siento. - finalice soltado una suave risa.
- Llegue aquí porque pensaba pasar una temporada en Briarwood. Debo confesar que si me sorprendió que encontrarte aquí. - añadí, tratando de que se relajara un poco y no estuviera tan tensan. En cuanto a los CDs, bueno, ahí no había mucho que pudiéramos hacer al respecto. Realmente esperaba que no tuviera problema. Igual podía ayudarle con los gastos si querían cobrárselos.
- Precious Like the Sun:
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
Recordaba muy bien las conversaciones que tuvieron esa noche en la fiesta, pero temáticas como anécdotas, reírse de las ocurrencias y donde solo soltaron sus nombres a la mitad de la velada. Luego, habían empezado el coqueteo y ella verdaderamente, aunque sabía que era algo loco, se había sentido atraída por el castaño de aquellos labios tan tentables. Era muy guapo, muy seguro de sí mismo, parecía saber que llamaba la atención y le transmitía una sensación de tranquilidad asombrosa como si fuera un líder o un héroe como de las películas. No, no era un príncipe.
Más bien un galán, un caballero con armadura o un personaje que era capaz de formar una rebelión para protegerlos a todos. Esa seguridad era la que le transmitía su hermana la mayor parte del tiempo y ese chico misterioso en una sola noche había logrado cautivarla de tal manera que hasta se sorprendió siendo un poco más atrevida. Iba a ser incapaz de negarse a sus encantos, olvidándose incluso que no lo volvería a ver.
Ella creyó que iba a volver a verlo otro día, pero nada. No lo volvió a encontrar, así que se quedó recordando esa linda noche que lamentablemente había sido interrumpida, solo que no iba a culpar a su hermana, ella correría sin quejas si su hermana mayor se encontraba en problemas y sí que no iba a dejarla sola con un dolor de estómago mientras que ella se divertía. No.
Por supuesto, que había pensado e incluso soñado con él, donde lograban besarse y todo era mágico. No sabía si era tan bueno ser tan romántica pero nada que hacer, lo era. Y ahora aquel chico nuevamente estaba frente a ella y ni siquiera la reconocía.
Al escuchar su nombre luego de un rato, la dejo completamente perpleja. Sintió sus mejillas más calientes y una punzada en su estómago ¿Tanto provocaba en ella? Veía que sentía lo mismo que esa noche. No podía dejar de estar nerviosa, que jugó con sus propias manos al sentir ese suave contacto de su piel sobre la de ella.
Poco a poco volvió en sí. Esto era real.
—Olvídalo, ya me las arreglo. Solo son unos cuantas cajas que podemos recuperar mañana y da lo mismo si tenemos que pagar extra para la nueva reposición. — Aclaró. Sus palabras habían calcado hondo en la morena, fue lindo que dijera que era imposible olvidar un rostro tan bonito como el de ella, fue incapaz incluso de responder. — Que malo eres…— Dijo cuando al fin pudo hablar al respecto y levantaba la mirada. Sabía que tenía que ser valiente y atreverse cuando veía cierto interés hacia a ella. — Pensé que de verdad me habías olvidado y para que negarlo, igual sirve como una pequeña venganza por irme de la fiesta tan rápido. — Murmuró, disculpándose de eso con la mirada. Se arrepentía, pero quizás era porque el destino lo había dictado ya que era un hecho que se iban a volver a encontrar, que esa noche solo había sido el comienzo.
Miró como dejaba la caja en la camioneta. — Gracias. — Siseó con una sonrisa. — ¿En serio? Bueno, soy de aquí y ahora estoy en horarios de trabajo ¿Por cuánto tiempo te quedas? — Decía con cierta timidez, hasta notaba que hablaba casi en susurros y claramente, más vergüenza sintió al notar a Luca que desde el espejo de la camioneta estaba mirando la situación. — Mi amigo está esperando... yo… Oh cierto, la dirección — La muchacha quería decirle que si se podían ver más tarde luego que terminara de trabajar, pero no se atrevió y en vez de eso, recordaba que se acercó a ella por una dirección. Volvió a perderse en su mirada, mientras esperaba su respuesta. Luca no iba a tener problema en esperar un minuto más.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
Aquella noche, poco a poco, todo comenzó a fluir con normalidad, se había dado una grata conversación y había llegado aquel acercamiento de labios. Madison era de esas chicas que sabías que si lograbas ganártelas era un suertudo. De esas que son una en un millón, linda con esa aura de ingenuidad y pura de sentimientos. Pues no la podía ver como una persona que fuera de las que pudiera guardar odio o rencor. Aunque siempre todos tenemos ese punto de quiebre, ese alguien por el cual nos olvidamos de quienes somos y podemos hacer alguna tontería. Sin embargo, siento que su sensatez sobresale. Pues esa misma noche pudo haberse dejado llevar e ignorar esa llamada telefónica sin importar que pasara. Más no lo hizo.
Quería ayudarla con las cajas, me parecía lo más correcto luego del incidente. - No. ¿Cómo crees? Permite me ayudarte. En cierto modo tengo culpa de que se rompieran. - además, por más que dijera que solo eran unas cuantas cajas era dinero que no consideraba seguramente en su presupuesto gastar. Una chica tan joven trabajando en una tienda de CDS no creo que sea tanto lo que gane. Yo aún tengo algunos ahorros que guarde antes de llegar aquí, así que fácil podría ayudar. Igual sé que debo buscar un empleo en el lugar. Pues no me durara eternamente. - Deja que al menos compartamos los gastos de los daños. - le sugerí.
- ¿Malo porque? Espero que sea por hacerte pensar que te había olvidado y no por llamarte linda, porque de eso sí, no me arrepiento. - le aclaré, se lo decía con toda la sinceridad del mundo. Había captado mi atención y hubiera querido haber pasado el resto de la fiesta junto a ella. - No para nada, algo me decía que ocurrió algún suceso para que te fueras. Aun así, no deje de preguntarme por qué te fuiste. Lamente que ni siquiera dejaras un rastro. - asegure, me había imaginado todo cuál el cuento de la Cenicienta. No soy fanático de historias fantasiosas, menos de princesas y príncipes, pero es una historia que todos conocen. Solo que Madison no había dejado pista alguna a diferencia de la Cenicienta.
-No hay de qué. - le respondí luego de dejar aquella caja en la camioneta. - Toda una temporada, un año... dos... tres. Todo depende si encuentro ese algo que me amarre a quedarme en este lugar. - le decía viéndole a los ojos. Quien sabía, podía ser ella misma la que hiciera que me quedara más tiempo de lo esperado. Notaba que la ponía nerviosa, era algo tímida la muchacha, pero eso no quitaba mi interés por ella. - Oh, sí. Sigo de inoportuno. - le pasé un pequeño papel con una dirección escrita. - Es esta. - le decía mostrándole. Notaba al chico que esperaba en la camioneta, pero no le preste tanta atención como a esa mirada de la chica hacia mí. - ¿Rock Emporium? Al menos ya sé donde conseguirte. - asegure, mientras esperaba por su explicación sobre la dirección. Desde ya esperaba no volver a perder contacto con ella.
Tan pronto me dio la dirección, me disponía a despedirme. Pues la morena debía ir a trabajar. - Bueno, no te quito más tiempo... - de pronto la tierra se comenzó a sacudir de una forma brusca que hacía complicado mantenerse en pie o correr. Lo único que se me ocurrió fue arrástrala conmigo hacia dentro de la camioneta donde estaban las cajas por si caía algún escombro en la carretera. - ¿Estás bien? - pregunté cuando sentí que la tierra se dejaba de agitar. Habíamos quedado nuevamente cerca, aunque había que admitir que en estos momentos había quedado algo alterado por el terremoto. No era algo de lo que estuviera acostumbrado.
- Precious Like the Sun:
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
Lógicamente no era idiota para no darse cuenta que había un cierto interés en Nick hacia a ella. Ya la había llamado bonita y no temía en ser atrevido en palabras. Tragó saliva, tenía que tranquilizarse. — Parece ser que insistirás si digo que no — Dijo por los daños de las cajas de CDS— En este momento no sé cuanto es, pero no debe ser mucho. — Aclaró, ya que de las cuentas se encargaba Toby y apenas llegara se aseguraría de decir lo que había pasado, era su culpa, ella fue quién boto la caja cuando eran de cuidado. No era la primera ni la última que le pasaba.
—Yo… pensé que me habías olvidado. — Murmuró, evitando mirarlo. Su mirada era muy intensa y cautivadora por lo que temía perderse mucho tiempo en ella. Habría sido divino traer su cámara de video para grabarlo, pero muy posible que aquello le hubiera parecido de lo más extraño.
— Es que…. ese día mi hermana mayor estaba enferma, y aunque lo estaba pasando bien.. contigo, cuando me llamo por teléfono preferí ir acompañarla. Sé que estuvo mal, pero…— Le aclaró todo con timidez. Recordaba claramente que estaban a punto de darse un beso cuando su hermana la llamó y solo se disculpó que tenía que irse sin dar muchas explicaciones, cualquier persona se lo habría tomado mal. — Pues también te perdiste.. yo pensé que te vería al otro día en cualquier sitio, este lugar no es muy grande. — Se mordió el labio, estaba hablando mucho y no estaba segura si era del todo adecuado. Suspiró.
Jugó con sus manos al escuchar que se quedaría una temporada, y con solo imaginarlo, quería ser ella quién iba a estar a su lado, era así de romántica y sin duda alguna, creía que estas oportunidades no se daban siempre, Nick le gustaba y parecía ser correspondida. Aún así sentía que debía conocerlo bien pues todo el mundo tenía defectos, su timidez era uno de los suyos, difícilmente que fuera así de perfecto. Tomó la dirección y la miró, Luca por la ventanilla hacía gestos que se quedara — Sigues por esta calle, doblas por la derecha en….— Con tranquilidad le dijo la dirección y nuevamente logró incomodarla al escuchar lo que decía.
—Puedes.. ir…cuando quieras. — Y alzó la mirada. Pudo haberse quedado así para siempre, sin embargo, tenía que volver. Estaba a punto de despedirse de él, cuando la tierra empezó a moverse en un temblor en demasía fuerte que no era común para nada en esa zona. Ni siquiera alcanzó a quejarse del susto porque al estar en los brazos del moreno fue como si no se percatara de nada lo que estaba ocurriendo alrededor, solo importaba él y como la cuidaba.
Percatarse que se quedaba aferrada a él como una chica boba en sus brazos hizo que retrocediera ante su pregunta. — Sí… creo que sí ¿Y tú? — Cuestionó, mirando si se había hecho daño o algo.
También atinó a mirar como se encontraba Luca. Su amigo estaba bien y se había bajado de la camioneta. No obstante, algo raro ocurrió justo cuando iban hablar, su amigo sentenció que tenía que ir a ver como se encontraba su esposa y pequeño hijo, así de la nada, sin importarle siquiera que tenía que llevarla a ella y las cajas a la tienda. No alcanzó a reclamar, su actitud había sido lo suficiente extraña pues en ese preciso momento un anciano se les acercó suplicando por ayuda que su hermano que se había perdido en el Bosque.
Nadie entraba ahí y sin darse cuenta, sentenció algo agitada. —¡Ese lugar es muy peligroso! Por supuesto, que no puede ir a buscarlo solo, que lástima que no traje mi cámara. — Decía, mientras que casualmente llevaba las manos a su mochila que alcanzó a pedir antes que Luca se marchara y encontraba por arte de magia su cámara. Parpadeó, eso era imposible estaba muy segura que la había dejado en la tienda.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
En cuanto al tema de sí la había olvidado o no, le había dejado más que claro que sería algo imposible. Quizás estaba siendo demasiado directo con ella. Pero Madison era tímida y tenía que dejarle saber que mi interés por ella era genuino. Que no me le había acercado a ella solo por creer que fuera presa fácil. Realmente me había llamado la atención y me lo pasé muy bien esa noche en su compañía. Comenzaba a darme explicaciones. - Tranquila, entiendo. Bueno, más o menos. No tengo hermanos, pero se notó que era una emergencia. Aunque sí tengo que confesar que hubiera querido que te quedaras. - le admití, no la culpaba por salir a socorrer a su hermana. Lo encontraba algo totalmente normal, aunque sí me había dejado deseando aquel beso.
- Ah, eso es porque como vez. No soy de por aquí. Bueno, ahora lo seré. Mis padres eran de este lugar, yo viví muy poco tiempo cuando niño aquí. Luego nos mudaron. Así que ahora regrese. - le contaba, fue por esa razón que no se volvió a topar conmigo y también por la que yo tampoco la volví a ver. Debía de suponer que era de por aquí. Una razón más para permanecer más tiempo de lo planeado en este sitio. Estaba decidido a ganármela, realmente era una chica que valía la pena. Note como jugaba con sus manos, posiblemente algo nerviosa. Tampoco es que quisiera incomodarla. Por lo que fue mejor centrarse en lo de la dirección. - Muy bien, creo que ya lo tengo. - le aseguraba cuando comenzó a explicarme la dirección.
- Gracias de veras. - le agradecí. Luego todo se comenzó a descontrolar con el terremoto. Mi instinto fue de ponernos a salvo. Ni siquiera había pensado en que terminaríamos tan cerca. Note como la chica se había aferrado a mí del mismo exabrupto. - Yo también estoy bien. Pienso que solo fue un mal susto. - le aseguré mirándola a los ojos para que me creyera. Realmente esperaba que fuera nada más eso. Pero el chico de la camioneta parecía lo suficientemente preocupado como para ir a buscar a su familia.
Ayude a Madison a bajar de la parte posterior de la camioneta cuando de pronto nos topamos con un anciano. - Sin duda no es un lugar para una persona de la tercera edad. ¿Aunque no pensarás los cuentos que dicen de ese sitio? ¿O sí? - tonterías que se inventa la gente para darle un poco de peculiaridad a un pueblo pequeño. Sí, consideraba que no era un sitio para un anciano, podía caerse y darse un mal golpe o toparse con algún animal del cual no podría escapar. Pero de ahí a creer que ocurrían cosas sobre naturales como decían, lo dudaba. Lo dudaba mucho. - Chico escéptico. El que no hayas visto cosas sobre naturales no significa que no existan. - oh, genial. El anciano cree en toda esa babosada. - Por eso necesito encontrar a mi hermano. Corre peligro. - aseguro el hombre. Mire a Madie, se veía preocupada. Tal vez no admitía si creía o no en todo esto, pero se notaba en sus ojos que no era un tema que tomara a la ligera. - Bueno señor, le ayudaré a buscar a su hermano. Como dije, de todos modos no es un lugar para que estén. Mucho menos luego de un terremoto. Puede ocurrir una réplica. - mire a Madison. - ¿Segura que quieres venir? - le pregunte para asegurarme que estaba bien, en especial luego del temblor.
Al final ambo seguimos al hombre. Cuando llegamos a los lindes del bosque yo lo veía tan tétrico como cualquier otro bosque antes hubiera visto. Claro, adornado por letrero de no pase por todos lados. - ¿Este es el lugar por donde último lo vio? - le pregunte al hombre. - Sí, entro por esta área y no ha vuelto. - aseguro. - Bueno, lo seguimos. - comento. Mire otra vez a Madison. - ¿Lista? Encontremos ese hombre y salgamos de aquí. Aunque me da curiosidad. ¿Por qué mencionaste la cámara? ¿Te gusta la fotografía? - le preguntaba mientras caminábamos. Ni siquiera prestaba atención al anciano que debía de ir delante de nosotros.
- Precious Like the Sun:
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
Las explicaciones de aquella noche no demoraron en aparecer. Sabía que había actuado bien, no se arrepentía, su hermana estaba muy enferma y a la vez, se sentía culpable de dejarla, era lo que pasaba generalmente con Madison pensaba más en los demás que en ella misma, porque sabía que si se lo habría confesado a su hermana, ella de alguna forma la hubiera tomado de un brazo y la hace volver a la fiesta. — Seguro…lo estábamos pasando bien. — Reconoce, omitiendo el hecho que habían estado a punto de besarse y en su caso, recibir su primer beso. Por algo, estaba tan descolocada y esperaba que no sacara aquel tema porque no era el momento ni el lugar.
—Sí, recuerdo que dijiste que solo estabas de paso. Es bueno volver, nosotros de vez en cuando vamos de vacaciones a nuestro país a visitar a la familia, aunque no es con tanta frecuencia, me gustaría hacerlo más a menudo. — Confiesa. Los Rocca eran latinos que hace mucho que vivían en Estados Unidos, ellas eran americanas pero también tenían la nacionalidad en su verdadero país. La nostalgia siempre estaría.
Tenía la sospecha que volvería a verlo más pronto de lo que podía imaginar. Con todo el asunto de las cajas estropeadas, Nick se iba aparecer en la tienda y tendrían tiempo de conversar más, todo se daría de una manera muy normal y de rutina, hasta que ocurrió el terremoto y los sucesos que comenzaron harían que todo diera un giro.
Que llegara aquel abuelito extraño a pedir ayuda no dejaba de ser un suceso extraño, pues no entendía porque específicamente se acercaba a ellos, eran muy jóvenes y pudo haber pedido ayuda a personas con más experiencia o adultos, la ciudad estaba lleno de personas y muy bien podrían haber formado un grupo, supuso que era la desesperación del momento, así que solo quedaba ayudarlo, reconocía que también tenía ganas de explorar ese bosque prohibido pues sola jamás y ahora era su oportunidad.
Queda sorprendida por la actitud de Nick, pues lo imaginaba más diferente. Se estaba mofando de las historias que contaban ¿Entonces cómo podía creer en el romance casi de cuentos? Quizás solo estaba jugando con ella y fue cuando se percata que probablemente estaba siendo muy notoria en cuanto a sus reacciones y atracción. — ¿De verdad no crees? — La pregunta fluyo de un modo espontaneo, al sentir su mirada hizo que nuevamente sus mejillas estuvieran más calientes de la cuenta. — Pero... si la historia del bosque es de hace mucho tiempo, todos aquí creemos y por algo la gente no se acerca, es real que ocurren sucesos extraños y nadie se ha atrevido afrontarlo, yo no sé cómo su hermano huyo al bosque siendo un lugar tan peligroso. — Finalmente hablo hacia los dos, ignorando la mirada de Nick, se veía que era más realista nada que ver con ella.
Pronto se dio cuenta que su cámara estaba en su mochila y no comentó nada al respecto, ella era muy distraída, aunque no dejaba de ser extraño. — ¿Acaso no debería ir? — Fue su respuesta, no conocía nada de nada aquel bosque pero mucho menos él, así que de algún modo podría ayudar también. Igual su comentario hizo que la encontraba seguro una princesita a quién debía proteger y eso no fue mucho de su agrado. — La señorita es mucho más valiente de lo que aparenta ¿no cree? — Se mofó el anciano en esta oportunidad de Nick. — Mientras más mejor...— Confirmó, dirigiéndose al bosque.
Finalmente se acercaron al límite del bosque y aunque sentía miedo, eran tres, quería confiar que encontrarían al hermano del anciano y saldrían ilesos, dejaría unas marcas en los troncos y bueno con su cámara grabaría el camino.
La joven prendió la cámara apenas se adentraron al bosque, notando una sensación extraña por todo su cuerpo. — Que extraño….— Comenta más para sí misma y empezaba a grabar el camino, la forma de los árboles que no eran tan parecidos a como los vio por aquellas rejas que impedían el paso. — Siempre creí que sería más tenebroso e iba a sentir miedo.— Escucha la pregunta de Nick, porque a pesar de todo se mantenía cerca y dudaba que también la iba a dejar sola y asiente. — Estoy estudiando para productora audiovisual, y esta es una de mis cámaras favoritas. No podía perder la oportunidad, solo que pensé que la había dejado en la tienda. — Decide contarle lo que había sucedido, y olvidando al anciano al enfrascarse en esa conversación con el moreno mientras seguían caminando y sin poder evitarlo, grabándolo a él.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
- Supongo que sí, aunque yo no volvía desde que era muy pequeño. - le comentaba, además mi familia ya no vivía aquí. Al menos la adoptiva, de la biológica ni idea. Nunca me hablaron sobre ellos. Así que Briarwood era más como un recuerdo vivo de lo que fue mis primeros años de vida. - Imagino, la verdad es que viajar no es algo que se pueda hacer con tanta frecuencia. Pero siempre es bueno volver para reconectar con las raíces. - la chica era extranjera y se notaba que amaba mucho a su familia, solamente bastaba escucharla hablar sobre ello. Eso sin contar que no dudo ni por un segundo salir como un torpedo al socorro de su hermana.
Ya tenía claro que pretendía irla a buscar luego que me asentara en el apartamento. No pretendía perder contacto con Maddie. Pero luego ocurrió el terremoto, había cambiado todos mis planes, deje incluso la moto estacionada en aquel almacén. Ese anciano tenía problemas y no pretendía dejarlo a su suerte. Se notaba algo confundido, posiblemente su preocupación por su hermano, más el susto del temblor lo hacía decir esas cosas. Lo curioso es que la chica parecía compartir también las creencias de supersticiones de aquel pueblo.
- No dudo que sea un lugar peligroso. Pero de creer que es un sitio para normal o fantasioso, no. Eso no. - no pensaba que existiera la magia, eso era para las películas y libros. Sí, creía que las personas podían tener conexiones especiales con otras, los sentimientos. Por eso, a pesar de todo, aquí me tenían, entrando a este bosque, porque quería que aquel hombre no sufriera más por la perdida de su hermano, aun cuando insistiera que había cosas raras en el sitio. - En eso ella tiene razón, si es tan peligroso como dicen no era para acercarse tan siquiera al lugar. - a menos que fuera el caso de ellos que iban en cierto modo para un rescate. - En realidad, mientras más ojos mejor, más rápido lo encontramos. - solo no quería que sintiera que estaba obligada hacerlo por ayudar al anciano.
- Oh sí. - respondí ante la pregunta del anciano, realmente a pesar de lo ocurrido la morena desprendía valentía en sus acciones. El hombre murmuró algo que no logre comprender, más porque estaba más concentrado en el camino y en Madison.
El clima parecía cambiar, porque el viento pareció cambiar en dirección. Únicamente que no le prestaba atención a esa cosas en estos momentos. Solo debíamos encontrar al otro hombre. - El bosque parece ser tan peligroso como cualquier otro bosque. Así que igual hay que estar atentos a cualquier animal. - tal vez no pensaba que nos atacara un dragón, pero no descartaba un oso o lobo. Observe su cámara y quede un poco confundido. - Oh, pensé que dijiste que se te había quedado la cámara. - por lo visto no había sido así. - ¿Interesante, Te queda mucho para terminar tu carrera? Yo estudiaba ingeniería mecánica. Pero puse una pausa, en la institución que estaba era demasiado costosa. Quizás... quizás pueda ver alguna por el área. - comente mientras continuaba caminado.
- Oye. ¿Dónde está el anciano? - no lo podía creer, nos distraíamos un segundo y ya se iba a vagar por él solo. ¿Entonces para qué pidió nuestra ayuda? Se comenzaban a escuchar ruidos, parecía que había más personas por aquí. Di un par de pasos cuando pienso haber tropezado con una cuerda. Más no vi nada en el suelo, solo sentí como comenzábamos a ser bañados por un montón de escarcha que se metía todos los orificios y comenzaba hacerme estornudar. - ¿Que fu eso? Parece broma de mal gusto. - proteste intentando limpiarme entre estornudo y estornudo.
- Precious Like the Sun:
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
Ciertamente, había quedado algo perpleja que no creyera en nada y fuera así de insolente con el anciano, en algún momento sintió que se lanzaban chispas de los ojos, y no pudo ponerse en el lugar del anciano, sintiendo algo de vergüenza que la encontrara valiente solo quedaba seguir el camino hacia el bosque y entrar. No quedaba remedio, había que salvar a su hermano y aprovecharía de grabar un poco ahora que por una extraña razón aparecía de su cámara de video en su mochila.
Olvidando ese mal rato, de nuevo decidieron conversar aún con esa extraña sensación que el bosque tenía un aura diferente, hasta podía escuchar el sonido del agua, tal vez había un río cerca, por lo tanto, cuando empezó hablar con Nick, olvido por completo al anciano. — Tienes toda la razón, pero por una extraña razón se siente diferente. — Tuvo que decir, aunque le creyera o no, necesitaba expresar su opinión. — Es que estoy muy segura que la había dejado en la tienda, no recuerdo haberla guardado, pero no importa, mejor tenerla, tal vez termine siendo un buen documental. — Señaló con una sonrisa, solo caminando a su lado porque también tenía razón que podría salir un animal peligroso.
—Estoy en mi primer año, me di un año para pensarlo hasta que me decidí ¿Ingeniería mecánica? Creo que mi universidad la imparte, y con becas no suele ser costosa. Es como lo hacemos. — No eran una familia que tuviera mucho dinero así que se esforzaban el doble para lograr metas, también por eso prefirió darse un año y luego entrar para que a su padre no tuviera que pagar demasiado porque no solo iban los gastos de la universidad sino los implementos costosos que al menos ella debía usar, por algo, también estaba trabajando.
Seguían caminando y lo cierto es que no pasaba nada. — Uh, olvide por completo el anciano, la verdad es que no tengo idea donde esta ¿Se habrá perdido? ¡Hay que buscarlo! — Se desesperó al final. De la nada, Nick se cayó al suelo sin notar con que había sido y al inclinarse a ayudarlo, empezaron a bañarlos de escarcha.
—¡¿Qué está sucediendo?! — Decía tratando de sacarla de encima, estornudando. Cuando entre abrió los ojos pude ver unas hadas y unos duendes ¿Qué? No entendió, cerro los ojos otra vez, porque claro que podía ser parte de su imaginación pero cuando los abrió de nuevo, seguían ahí. — ¿Podrían detenerse? ¡No pretendemos hacer nada! Solo vinimos ayudar al anciano pero se nos perdió. — Y como si entendieran estas palabras se detuvieron y se miraron entre ellos.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
- Me había ido a vivir al otro lado del país; Los Angeles, California. Pero no lo sé, algo pareciera que no me termina por cuadrar allí. Tal vez no soy muy afín con las grandes ciudades. - le comentaba, es que de verdad no se porque de pronto tenía esa necesidad de volver aquí. Como le dije a Maddie, creo que prefiero los pueblos pequeños. Recordaba bien cuando me contó de sus orígenes, debía de ser intrigante para ella poder conocer más a fondo la cultura de sus padres. - ¿Nunca te ha dado curiosidad de conocer más de tus raíces? Más allá de solo explorarlas por vacaciones? - le decía. La verdad me sentía a gusto hablando con la morena. En cierto modo intentaba recuperar ese momento perdido cuando partió de la fiesta. Solo que volvían las interrupciones, como el terremoto. Esto no era muy justo que digamos, sin embargo una conversación inconclusa era una buena excusa para volver a encontrarnos.
A veces no entendía cómo algunos podían lanzarse derecho al peligro por gusto. Una cosa es ser valientes, y otra estar locos. No quería juzgar pero me parecía que el hermano del anciano no podía estar muy bien como para ponerse hacer esas cosas. De todos modos ya daba igual el motivo del porqué terminó perdiéndose en el bosque. Era necesario encontrarlo antes de que llegara la tarde o peor aún, la noche. Pues eso volvía el peligro aún mayor. Sin contar que podían haber más réplicas. Además el lugar no me daba buena espina y cuando la chica dijo que sintió una sensación extraña no pude evitar sentir algo por igual. Solo que en mi caso se lo atribuí inmediatamente a mi preocupación por resolver el asunto. Menos mal que quedó en el olvido cuando comenzamos a conversar de las carreras y la cámara. - Tal vez con todo lo que ha pasado ni recuerdas que la tomaste. - le comente, es que no había otra explicación. - Sí, ingeniería mecánica. Me gusta todo lo que tiene que ver con crear. Y si dices que la están dando en la universidad a la que asistes, más aún con ayudas... - porque realmente las necesitaría, pues no tenía mucho como para asentarme en un nuevo lugar y al mismo tiempo pagar una carrera completamente de mi bolsillo, porque ahora mismo estaba desempleado. Tenía ahorros guardados, más algo que me dieron mis padres pero bien le dije que me independizara. Así que todo ahora depende de mí, y Briarwood cada vez más parecía el lugar indicado. - ... creo que es otra razón para decidir quedarme. - asegure, la primera estaba siendo ella.
El anciano desapareció de la nada, no se si solo se harto de escuchar nuestra conversación y se fue a buscarlo por su cuenta. Más vale no esté lejos o serán en vez de uno, dos los que tendremos que ir a buscar. - Sí hay que buscarlo antes de que se haga daño. Espero no este muy lejos. No puede estar muy lejos. - comente, es que no era posible que se nos desapareciera de la vista tan pronto. Pero era cierto, ahora habría que buscarlo porque puede estar en problemas. Además de que sin él tampoco podremos encontrar al otro, pues ni idea tan siquiera de cómo luce. Se suponía que la idea era ver para donde había ido el anciano. Mas sin embargo la cosa más extraña de la vida ocurrió. Me quedé totalmente confundido cuando sentí tropezar y terminé casi ahogado en escarcha. Sentía que se me metía por todas partes, ni siquiera era posible ver bien hasta que no me pase la manos por los ojos sacándola.
No podía creer lo que mis ojos veían. Esto tenía que ser solo una broma. Sí, eso tenía que ser. - Bien, les quedó muy bien la broma. Pero por favor no tenemos tiempo para los juegos. De veras. Estamos ayudando a un anciano y ahora él también está perdido, no podemos perder el tiempo . - les dije mientras intentaba mirar para todos lados buscando a quien fuera que había ideado todo esto. Seguro debía de estar en alguna esquina burlándose de nosotros por haber caído en su pequeña trampa de duendes mecánicos. Debo admitir que se ven geniales, muy realistas. Una maravilla de la ingeniería seguramente. Miré a Maddie que hasta había estornudado debido a la escarcha. - ¿Estás bien? - pregunte, mientras yo mismo de igual forma no podía evitar estornudar.
- Ya veo que encontraron a mis amigos... y creo que aunque hay algunos escépticos... - dijo el anciano mientras aparecía de la nada misma. - Han pasado la prueba. - Añadió. - Necesito que me sigan. - continuó. La verdad este hombre ya me desconcertaba más que el mismo bosque. ¿Qué se traía entre manos? - ¿A dónde nos lleva? Creí que necesitaba ayuda. - le cuestioné. - Y así es, aun la necesito. - comento sin decir nada más. Ya no quedaba más que seguirlo, tampoco nos mataría él seguirle la corriente a un anciano que por lo que noto está mal de la mente. - Ahora son cinco... - murmuró para sí mismo. Mas no entendía a qué se refería. Algunas de las supuestas hadas revoloteaban a nuestro alrededor. Otras se atrevieron a sentarse en nuestros hombros, y algunas jugaban con el pelo de la muchacha. Les miraba con el rabillo del ojo. No, no había forma de que esto fuera real. - Sigo sin entender qué trama. ¿Tú entiendes algo? - le pregunté a Maddison. Al menos ella parecía más abierta a creer cosas más extraordinarias que yo.
- Precious Like the Sun:
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
— Puede ser, a mi no me gustan las ciudades muy grandes y aquí todos nos conocemos, generalmente son muy amables. — Bueno, no todos, los más jóvenes siendo infantiles e inmaduros solían molestar mucho porque ella recordaba muy bien como habían tratado a Chip, solo por su amor a la fantasía y los superhéroes.
La siguiente pregunta le sorprendió de inmediato y afirmó con la cabeza. — Me gustaría y mucho. No solo donde vive mi familia, sino que todo el país. — Se imaginaba con su cámara de video y fotográfica grabando absolutamente todo lo diferente, hasta se había atrevido a leer su historia y los monumentos que aún habían de los tiempos de antigüedad, además que su clima era mucho mejor que las altas temperaturas de Estados Unidos, no era tampoco que estuvieran muy lejos, quiso decir más pero se vieron interrumpidos.
Ahora estaban en aquel bosque extraño y maravilloso que le provocaba una sensación de magia donde escuchaba el susurro del agua, de un río cerca. No quiso ni decírselo pues se había mostrado reacio ante eso y lo distinto que era todo, ni había creído en las palabras del anciano en ese sentido así que mejor ni mencionárselo, en vez de eso, empezaron hablar de las carreras que estudiaban (y que en su caso, había dejado por un tiempo) — Creo que está, tendría que averiguar y te cuento. — Eso sí podían salir de aquel bosque porque hablaban tanto que ni se dieron cuenta como el anciano desapareció. —Que bien. —Respondió con una sonrisa, porque realmente deseaba que viviera en el pueblo y con más razón tendrían que encontrar al hermano del anciano, ahí fue que se dio cuenta que no estaba en ninguna parte.
Nunca pensó que estaría frente a duendes y hadas, esto solo existía en las películas y cuentos. Chip iba a creer todo si se lo contaba, pero para ella casi parecía irreal, sin embargo, no podían ser malas por lo que decidió que dejaran de hacerlo, también era lo correcto y por suerte, Nick también hacía lo mismo. Realmente se detuvieron y al final le sonrieron, ella por esa actitud amable, hizo lo mismo siseando un suave "Gracias"
Fue cuando apareció el anciano que hablaba como si ya conociera este lugar, como si este fuera su hogar, revelando que las criaturas mágicas eran sus amigos. Solo mantenía silencio, mientras que algunas hadas tocaban su pelo y le ponían flores, siseando "bonita, bonita" — Ustedes también son muy bonitas. — Les decía, mientras escuchaba al anciano y aunque tenía dudas comenzaba a creerle, esto era real, no era un sueño. — Estoy bien ¿Y tú? — Le susurró finalmente a Nick.
— ¿Cinco? — Se atrevió a preguntar y el anciano les mostró un camino esperando que los siguiera. Fue cuando ella sintió su mundo arder al ver a su hermana y a Chip en problemas. Sacó valor y fue veloz bajando aquella colina. — ¡HERMANA! — Había gritado. — Ustedes deténganse, no son malos. — Murmuró al instante que iba por ayuda de su hermana. Solo que nada se quedaría así, por ahí, entre los árboles, Xander también se apareció de la nada, muy confundido. "Cinco" Pensó y miró al anciano.
Y claro, como se juntaron, algo muy raro ocurrió. El suelo comenzó a temblar y el cielo se empezó a tornar de un color extraño. ¿Qué pasaba? — ¿Y ahora sí comienzas a creer? — Se mofó el anciano con Nick que miraba todo muy confundido. Ella ni siquiera había alcanzado a responderle por lo impresionada que estaba y al ver a su hermana así.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Rising Sun
Dragon
Link del mensaje
Lo que no lograba comprender era lo que pretendía aquel anciano. Nos hizo entrar al bosque y de pronto desaparece. Se supone está preocupado por su hermano, pero en realidad pareciera estar más interesado en que nosotros nos adentremos en el sitio. Para rematar el bosque se volvía cada vez más raro. Ya ni sabía qué creer. Pues todo lo que conozco como la realidad parecía distorsionarse. ¿Duendes? ¿Hadas? ¿Qué rayos es esto? No comprendía. Todo se sentía tan irreal y hacía difícil a mi mente procesarlo. Al menos Madison parecía estar a gusto con las hadas que hasta le ponían coronas de flores. Unas intentaron hacer lo mismo hasta que les di una mirada ni se les ocurra. - No puedo pensar que esto esté pasando. - le murmuré desconcertado a Maddie. Lo más desconcertante de todo fue la reaparición del anciano. Daba a entender que lo había planeado todo.
Me había estado raro cuando menciono el número cinco. Pero fue la propia chica la que hizo la pregunta a la cual el hombre solo respondió con un síganme. Como si pretendiera mostrarnos a lo que se refería. Tanto misterio me comenzaba a desesperar. Sin embargo, por alguna extraña razón no daba la media vuelta y le largaba de allí. Posiblemente por no dejar a Maddie sola. Sí, eso debía de ser. Pronto noté algunas personas. Eran tres jóvenes al igual que nosotros y dos de ellos parecían haberse tomado con el grupo de hadas que estaba de mal humor porque no los estaban recibiendo con flores como lo hicieron con nosotros. Fue ahí donde al fin le vi la cara a la famosa hermana de Madison.
Estaba por decir algo al ver como la morena se iba a ayudar a su hermana y al otro chico. Solo que volvió a temblar. Cada vez se sentía una sensación extraña al rededor. ¿Una tormenta? Es lo primero que se vino a mi mente - ¿Qué está pasando? No se burle y termine por decir que es lo que quiere de nosotros. En especial de mí. - reproche. Todo se volvía muy raro. - Los quiero a ustedes. Necesito, necesitamos todos de su ayuda. ¡El Mundo los Necesita! Pero tenía primero que asegurarme que fueran los indicados. Todos tuvieron la oportunidad de regresar, pero no lo hicieron. Aun cuando algunos fueran incrédulos. - sentenció fijándose en mí al decir lo último. Pronto al rededor de cada uno de nosotros comenzó a girar unas estelas de colores. Un fuego rojo daba vueltas al rededor de mí, a Maddie la rodeaba unos chorros de agua, a la otra chica un viento color rosado, relámpagos amarillos al rubio y un torbellino de hojas verdes al último chico que llegó. No podía creer lo que estaba por admitir. Pero tal parece que al final todo era real. Lo que no termino de entender es porque nosotros. ¿Por qué yo?
- Precious Like the Sun:
3184Mensajes :
1791Honra :
ActivoActividad :
Shooting Star
Light Guardian
Link del mensaje
Se quedó mirando a su hermana que era rosa. sonriendo en su interior porque no era muy seguidora a ese color aunque a su gusto igual podía ser muy femenina sí quería, era adorable y esto todo gracias a su madre que les había enseñado de esta forma. — Y por lo mismo, como has sido el más incrédulo, Nick. Aún con las dudas quisiste venir solo por ayudar a tu nueva amiga, eso significa que tienes un buen potencial de líder, tú serás quienes guiaras a los otros Power Rangers. ¡Los Místicos Power Rangers!— Decía el hombre muy convencido sobre todo mirando a Nick.
Solo que si hubo un problema mayor, es que la pelinegra realmente estaba muy confundida con todo esto que no se percató que otro terremoto empezó a sucumbir, las criaturas comenzaron a huir y el cielo se volvió oscuro, salió una criatura feroz que los amenazaba tanto a ella, Nick, su hermana, Chip y Xander. La criatura rugió dispuesto atacarlos y detrás de esta podía ver una sombra de alguien que lo estaba controlando ¿De quién se trataba?
Miró al anciano. Algo muy loco estaba a punto de suceder y tenían que actuar juntos.
Capitulo Cerrado.
- ✦ Shine like a star ✦:
5868Mensajes :
2538Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4