Justice is purple

Desde que el mundo es mundo, siempre ha sido un lugar más difícil para las mujeres que para los hombres. Pero las mujeres también han sido siempre más fuertes y resolutivas que los hombres, y, con lo que han tenido a mano, han sabido hacer valer sus derechos, buscar reconocimiento y justicia. Y justicia es lo que todas buscaron.

Seis importantes mujeres de la historia murieron esperando esa justicia, esperando que el mundo las reconociera, que las cosas cambiaran para ellas, y, aunque lucharon con todas sus fuerzas, murieron recibiendo esa esperanza “algún día, podrás conseguir algo, podrías hacer justicia, solo espera”. Y esperaron, algunas milenios, pero su momento ha llegado.

Es 1905 en Reino Unido, y las mujeres se reúnen, se educan, leen, piensan y luchan por tener voz y voto en quién les gobierna y… Por primera vez en la historia, parece que tienen las de ganar. Madeline Randall y Maud Stanton de la otra son amigas y sufragistas, pero la lucha empieza a cansarles y venirles larga, y necesitan una ayuda de mujeres más fuertes, más guerreras aún, que no saben aún que les va a llegar.

La sibilina reina Esther y la valiente Jael de los textos bíblicos, la sabia romana Hipatia y la emperatriz bizantina Teodora y la artistas barrocas Artemisia Gentileschi y Luisa Roldán fueron importantes y fortísimas mujeres, cada una a su manera y en su ámbito, y todas recibieron esa promesa de justicia y de un mundo mejor. Ahora han aparecido en un mundo que no conocen, hablando un idioma que no conocían antes de morir y con unas ropas que no son capaces ni de imaginar… Pero a todas se les dijo cuál era su misión y que debían encontrar a sus compañeras, y eso es lo que van a hacer, y una vez se reúnan, ayudarán a las sufragistas con su fuerza y sus conocimientos para conseguir lo que siempre buscaron: igualdad.