2 participantes
Página 1 de 2. • 1, 2
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
Crimes and Misdemeanors Original — Realista — One on One Corre el año 1929, la época en la que el mundo se encontraba sumido en la Gran Depresión. Las reglas eran impuestas de manera arbitraria, cada quien veía por su propia supervivencia, como si de repente el mundo hubiera decidido vivir por la pretensión de que solo puede sobrevivir el más fuerte. Matthew había vivido toda su vida bajo la sombra de alguien más. Bien fueran sus hermanos, o aquellos hombres en los que su padre confiaba mucho más que en él. Quizá por eso alguien más acabó tomando el liderazgo de aquella mafia en la que Matt se había criado, dejándolo a él en la posición del hombre que se sentaba a su lado derecho, pero que tan solo susurraba su opinión y esperaba a que el hombre a su lado tomara una decisión. Del otro lado de la fotografía se encuentra Norah, una chica que se las ha arreglado para salir adelante, que descubrió que puede sacar mucho de un par de minutos de placer, incluso cuando estos son un regalo para alguien más. Quizá convertirse en prostituta no es el sueño de nadie, pero ella había aprendido a sacarle el mejor partido a la situación. Una alianza poco común entre dos personas que tienen el más amplio deseo de comerse el mundo. Ella, capaz de meterse en la cama de todos los enemigos de Matt, de revelar sus mayores secretos sin que estos se den cuenta. Él, administrando esa información solo por el deseo de subir posiciones, bajo la promesa de darle a ella el futuro que siempre ha esperado. Pero, en muchas ocasiones, es difícil trazar el límite entre el placer y los negocios.
|
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
1. Partners in crime Norah Mason — Residencia Pratt —Con Matthew |
El sonido de sus tacones resonando en las desiertas calles de medianoche era lo único que se escuchaba. Enfundada en su viejo abrigo y con las manos en el bolsillo del mismo Norah Mason volvía a casa tras una noche de trabajo poco fructífera. Había sido un día frío y la noche todavía fue peor, además, para acabar de redondear, la situación financiera que el país atravesaba le ponía las cosas todavía más difíciles. Los hombres seguían interesados en gastar en sexo, por supuesto, pero ya no tan a menudo ni eran tampoco tan generoso a la hora de darle propinas. Una de sus compañeras había insinuado con malicia que probablemente se debía a que ya estaba algo mayor y los hombres las preferían más jóvenes.
Tal vez Adeleine tuviera razón, tal vez ya era demasiado “mayor”, o tal vez era el tiempo o simplemente la situación, pero Norah no iba a rendirse tan fácilmente y antes de volver a casa derrotada probaría su última baza: Matthew Pratt. Desde hacía unas semanas se había convertido en un buen cliente y si no estaba de humor aquella noche para Norah esperaba que al menos le ofreciera una buena copa de whisky para combatir el frío.
Diez minutos después estaba frente a la puerta de la residencia de Matthew. Golpeó solo dos veces, pues antes de hacerlo una tercera vez la puerta se abrió y frente a ella apareció Butch. Era una mole de hombre, además de un poco tonto, Norah no sabía si era un amigo de Matthew o trabajaba para él pero que no la dejara pasar la puso furiosa.- ¿Quieres apartarte de una vez, gorila? Se me va a congelar el culo aquí fuera. -refunfuñó intentando hacerlo a un lado sin conseguir moverlo ni un poco. Bufó entonces, molesta y se cruzó de brazos lanzándole una mirada venenosa.- Dile a Matthew que estoy aquí.
- Hoy no te ha mandado llamar. -respondió Butch con simpleza y eso enfureció a Norah todavía más.- Además, el jefe está ocupado.
Tal vez Adeleine tuviera razón, tal vez ya era demasiado “mayor”, o tal vez era el tiempo o simplemente la situación, pero Norah no iba a rendirse tan fácilmente y antes de volver a casa derrotada probaría su última baza: Matthew Pratt. Desde hacía unas semanas se había convertido en un buen cliente y si no estaba de humor aquella noche para Norah esperaba que al menos le ofreciera una buena copa de whisky para combatir el frío.
Diez minutos después estaba frente a la puerta de la residencia de Matthew. Golpeó solo dos veces, pues antes de hacerlo una tercera vez la puerta se abrió y frente a ella apareció Butch. Era una mole de hombre, además de un poco tonto, Norah no sabía si era un amigo de Matthew o trabajaba para él pero que no la dejara pasar la puso furiosa.- ¿Quieres apartarte de una vez, gorila? Se me va a congelar el culo aquí fuera. -refunfuñó intentando hacerlo a un lado sin conseguir moverlo ni un poco. Bufó entonces, molesta y se cruzó de brazos lanzándole una mirada venenosa.- Dile a Matthew que estoy aquí.
- Hoy no te ha mandado llamar. -respondió Butch con simpleza y eso enfureció a Norah todavía más.- Además, el jefe está ocupado.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
1. Partners in crime Matthew P. — Residencia Pratt —Con Norah |
Matthew estaba harto. Nunca imaginó poder cansarse del negocio, pero eventualmente lo hizo, cuando este dejó de carecer de creatividad. Parecía que todos a su alrededor se habían convertido en fichas completamente predecibles, y su superior parecía incapaz de darse cuenta de las cosas que Matt veía de manera más que evidente.
Su aburrimiento, potencialmente, se debía al hecho de estar escondido en las sombras. Hablaba cuando se le autorizaba para ello, y todas las órdenes que daba venían de parte de alguien más aprobando cada uno de sus movimientos. Había dedicado años de su vida al negocio, lo había aprendido al derecho y al revés, y encontrarse en una reunión en su propia casa en la que parecía que su contraparte no le respetaba no hizo más que llenarlo de una tensión que hacía que quisiera apretar los puños y estrellarlos contra la mesa frente a él.
Pero, a pesar de sus amplios deseos de hacer callar al hombre que se dirigía a él, mantuvo su cordura mientras su mano rodeaba de manera firme un vaso en el que el whisky había sido vertido en múltiples ocasiones ya durante la noche.
Estaba ansioso porque aquella patraña acabara, y en cuanto tuvo el trato firmado delante de él, no disimuló su afán porque sus acompañantes se retiraran de su casa y le dejaran descansar... Y no estaba esperando la grata sorpresa que significó ver a Norah en su puerta, intentando cruzar mientras él se acercaba a la misma para despedir a sus invitados.
Casi parecía que los hombres a su lado entendieron el motivo de su prisa al ver a la prostituta en la puerta, y se despidieron antes de cruzar y dejar que la mujer entrara.
—¿Qué necesitas?— Preguntó, indicándole a Butch que cerrara la puerta y que no dejara entrar a nadie más, no estaba esperando más visitas, por más que agradeciera lo inesperado de las acciones de la mujer a su lado. No se encontraba de humor, el dolor de cabeza parecía palpitante, y no dudó un segundo en volver a vertir whisky al vaso que ya se encontraba medio vacío. —Sírvete a gusto.— Le pidió a la mujer, mientras se dejaba caer sobre su sofá.
Su aburrimiento, potencialmente, se debía al hecho de estar escondido en las sombras. Hablaba cuando se le autorizaba para ello, y todas las órdenes que daba venían de parte de alguien más aprobando cada uno de sus movimientos. Había dedicado años de su vida al negocio, lo había aprendido al derecho y al revés, y encontrarse en una reunión en su propia casa en la que parecía que su contraparte no le respetaba no hizo más que llenarlo de una tensión que hacía que quisiera apretar los puños y estrellarlos contra la mesa frente a él.
Pero, a pesar de sus amplios deseos de hacer callar al hombre que se dirigía a él, mantuvo su cordura mientras su mano rodeaba de manera firme un vaso en el que el whisky había sido vertido en múltiples ocasiones ya durante la noche.
Estaba ansioso porque aquella patraña acabara, y en cuanto tuvo el trato firmado delante de él, no disimuló su afán porque sus acompañantes se retiraran de su casa y le dejaran descansar... Y no estaba esperando la grata sorpresa que significó ver a Norah en su puerta, intentando cruzar mientras él se acercaba a la misma para despedir a sus invitados.
Casi parecía que los hombres a su lado entendieron el motivo de su prisa al ver a la prostituta en la puerta, y se despidieron antes de cruzar y dejar que la mujer entrara.
—¿Qué necesitas?— Preguntó, indicándole a Butch que cerrara la puerta y que no dejara entrar a nadie más, no estaba esperando más visitas, por más que agradeciera lo inesperado de las acciones de la mujer a su lado. No se encontraba de humor, el dolor de cabeza parecía palpitante, y no dudó un segundo en volver a vertir whisky al vaso que ya se encontraba medio vacío. —Sírvete a gusto.— Le pidió a la mujer, mientras se dejaba caer sobre su sofá.
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
1. Partners in crime Norah Mason — Residencia Pratt —Con Matthew |
Norah dejó escapar una sonrisa burlona directa hacia Butch cuando Matthew le permitió la entrada, por toda respuesta el grandullón puso los ojos en blanco pero no dijo nada más, sabedor de que no era bueno contradecir las órdenes de su jefe.
Una vez solos, Norha se deshizo de la chaqueta y el pañuelo a la par que aceptaba la escueta invitación y se servía su propio vaso de whisky. Los hombres solían preferir verla bebiendo champagne o vino, era más delicado y femenino, pero a Matthew no parecía poder importarle menos. Eran esa clase de cosas las que hacían que se sintiera cómoda con él, que lo viera menos como a un cliente y más como, tal vez, a un amigo.
- Bueno, es una noche fría y pensé que tal vez necesitaras entrar en calor. -ronroneó con tono sensual mientras se sentaba en el sofá junto a él.- Además, hace días que no sabía nada de ti así que supongo que también estaba un poco preocupada.-comentó entonces de manera casual mientras lo observaba de reojo por sobre el vaso que llevó contra los labios.
Había reconocido a algunos de los tipos en la puerta lo suficiente como para imaginarse qué lo había tenido tan ocupado como para no llamarla. No era asusto suyo, sin embargo, lo que Matthew hacía o dejaba de hacer, además sería peligroso preguntar... directamente al menos.
- Pero el tonto de tu gorila guardián me ha tenido esperando en la calle más rato del necesario. -arrugó el ceño al recordar como la había tratado. Lo cierto es que exageraba y lo sabía, pues tampoco la había hecho esperar tanto, pero no le había gustado en absoluto que la tratase de aquella manera, como si fuera una don nadie.
Una vez solos, Norha se deshizo de la chaqueta y el pañuelo a la par que aceptaba la escueta invitación y se servía su propio vaso de whisky. Los hombres solían preferir verla bebiendo champagne o vino, era más delicado y femenino, pero a Matthew no parecía poder importarle menos. Eran esa clase de cosas las que hacían que se sintiera cómoda con él, que lo viera menos como a un cliente y más como, tal vez, a un amigo.
- Bueno, es una noche fría y pensé que tal vez necesitaras entrar en calor. -ronroneó con tono sensual mientras se sentaba en el sofá junto a él.- Además, hace días que no sabía nada de ti así que supongo que también estaba un poco preocupada.-comentó entonces de manera casual mientras lo observaba de reojo por sobre el vaso que llevó contra los labios.
Había reconocido a algunos de los tipos en la puerta lo suficiente como para imaginarse qué lo había tenido tan ocupado como para no llamarla. No era asusto suyo, sin embargo, lo que Matthew hacía o dejaba de hacer, además sería peligroso preguntar... directamente al menos.
- Pero el tonto de tu gorila guardián me ha tenido esperando en la calle más rato del necesario. -arrugó el ceño al recordar como la había tratado. Lo cierto es que exageraba y lo sabía, pues tampoco la había hecho esperar tanto, pero no le había gustado en absoluto que la tratase de aquella manera, como si fuera una don nadie.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
1. Partners in crime Matthew P. — Residencia Pratt —Con Norah |
Pudo escuchar al hombre en su puerta bufar por lo bajo al escuchar la risita de la chica a la que Matthew acababa dejar entrar a su casa. Sin embargo, no podía importarle menos lo que Butch pudiera pensar. El mandaba en su casa, y podía decidir con libertad a que personas dejar entrar o no en su morada.
Norah ya se encontraba a gusto en su casa, tal vez pasaba mas tiempo allí del que debería ser sano, o del que era prudente, pero nadie se quejaba por la compañia que Matt escogía, y aunque lo intentaran, nadie tenía derecho a cuestionar sus decisiones. Por otra parte, el hombre se sentía perfectamente cómodo en presencia de la rubia, y no tenía problema en sentarse a su lado después de una larga noche.
—¿Preocupada porque te importa lo que pase conmigo? ¿O porque temes quedarte sin tu matón de turno?— La pregunta no la formulaba con mala intención, pero su tono de voz estaba cargado de frustración por lo que ocurrido durante aquella noche, y no sabía como iba a tomarse Norah sus palabras. Esperaba que le conociera suficiente como para no malinterpretarlo, porque no estaba de humor para ofrecer disculpas a nadie.
Puso los ojos en blanco, porque tampoco podía culpar a Butch por intentar protegerlo, aunque era un tanto estúpido intentarlo teniendo en cuenta el tiempo que aquella mujer pasaba en su casa.
—Hablaré con él para que no te moleste la próxima vez que intentes entrar sin avisarme que vienes.— Su presencia no era un inconveniente para él, así que no le molestaba que tuviera acceso a su vivienda en caso de que lo necesitara. En especial porque sabía que la casa de Norah podia no ser el lugar mas seguro cuando intentaba huir de sus acosadores varios. —Pero, en serio, ¿qué te trae por aquí hoy?— No estaba de humor para hacerle favores a nadie, y en realidad, podría ser que la presencia de Norah allí fuese beneficiosa para él en ese momento.
Norah ya se encontraba a gusto en su casa, tal vez pasaba mas tiempo allí del que debería ser sano, o del que era prudente, pero nadie se quejaba por la compañia que Matt escogía, y aunque lo intentaran, nadie tenía derecho a cuestionar sus decisiones. Por otra parte, el hombre se sentía perfectamente cómodo en presencia de la rubia, y no tenía problema en sentarse a su lado después de una larga noche.
—¿Preocupada porque te importa lo que pase conmigo? ¿O porque temes quedarte sin tu matón de turno?— La pregunta no la formulaba con mala intención, pero su tono de voz estaba cargado de frustración por lo que ocurrido durante aquella noche, y no sabía como iba a tomarse Norah sus palabras. Esperaba que le conociera suficiente como para no malinterpretarlo, porque no estaba de humor para ofrecer disculpas a nadie.
Puso los ojos en blanco, porque tampoco podía culpar a Butch por intentar protegerlo, aunque era un tanto estúpido intentarlo teniendo en cuenta el tiempo que aquella mujer pasaba en su casa.
—Hablaré con él para que no te moleste la próxima vez que intentes entrar sin avisarme que vienes.— Su presencia no era un inconveniente para él, así que no le molestaba que tuviera acceso a su vivienda en caso de que lo necesitara. En especial porque sabía que la casa de Norah podia no ser el lugar mas seguro cuando intentaba huir de sus acosadores varios. —Pero, en serio, ¿qué te trae por aquí hoy?— No estaba de humor para hacerle favores a nadie, y en realidad, podría ser que la presencia de Norah allí fuese beneficiosa para él en ese momento.
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
1. Partners in crime Norah Mason — Residencia Pratt —Con Matthew |
Norah dejó escapar otra risa ante las preguntas del matón. Aunque su tono de voz sonó duro la mujer supo que no pretendía ofenderla, Matthew no funcionaba de esa manera. Así que se encogió de hombros e hizo ver que lo rumiaba durante unos segundos para, al final, encogerse de hombros y prolongar el momento de la respuesta dando un nuevo trago a la bebida.
— Puede que sea un poco de cada. — Aventuró en tono juguetón. Pese a comportarse con Matthew como si fueran viejos amigos lo cierto es que no se conocían desde hacía tanto, pero cuando estaba con él a solas era así como se sentía. Hacía años que Norah no llamaba a alguien amigo y sería raro que empezara a hacerlo con él, por lo que apretó los labios y simplemente se calló.
— No espero menos de ti y admito que estoy deseando ver la cara del gorila cuando tenga que apartarse de la puerta sin hacerme preguntas. — Que no le caía bien aquella especie de guardaespaldas de Matthew no era un secreto para nadie el sentimiento era, de hecho, claramente mutuo. Dio un nuevo sorbo a su whiskey antes de responder a la última pregunta, la sonrisa en sus labios se tambaleó levemente convirtiéndose en algo más como una mueca cansada.— Hoy ha sido una noche floja. — confesó. Había sido, de hecho, peor que una noche floja, pero tenía demasiado orgullo y era lo suficientemente independiente como para no ir a contarle a Matthew que las otras niñas habían sido malas con ella. Tampoco era algo que a él le incumbiera de todos modos.
— Ni si quiera me han invitado a una bebida, lo cual es muy descortés. Así que supongo que fue inevitable qu eme acordase de mi buen Matthew y me entraran ganas de venir a verte. — Se deslizó entonces un poco más cerca de él, sus piernas tocaban ahora las de él. El tejido suave y delgado de sus medias contra la tela del pantalón de su traje. — Y me parece que he tenido una buena idea, tienes cara de necesitar divertirte un poco, ¿es que tus negocios no han funcionado bien? — Por norma general no preguntaba por los negocios de sus clientes, ni por su vida en general, tales preguntas no eran nunca bienvenidas, pero por algún motivo, quizás aburrimiento o curiosidad, puede que el alcohol o simplemente la mierda de noche que había tenido, le hicieron saltarse la norma y preguntar.
— Puede que sea un poco de cada. — Aventuró en tono juguetón. Pese a comportarse con Matthew como si fueran viejos amigos lo cierto es que no se conocían desde hacía tanto, pero cuando estaba con él a solas era así como se sentía. Hacía años que Norah no llamaba a alguien amigo y sería raro que empezara a hacerlo con él, por lo que apretó los labios y simplemente se calló.
— No espero menos de ti y admito que estoy deseando ver la cara del gorila cuando tenga que apartarse de la puerta sin hacerme preguntas. — Que no le caía bien aquella especie de guardaespaldas de Matthew no era un secreto para nadie el sentimiento era, de hecho, claramente mutuo. Dio un nuevo sorbo a su whiskey antes de responder a la última pregunta, la sonrisa en sus labios se tambaleó levemente convirtiéndose en algo más como una mueca cansada.— Hoy ha sido una noche floja. — confesó. Había sido, de hecho, peor que una noche floja, pero tenía demasiado orgullo y era lo suficientemente independiente como para no ir a contarle a Matthew que las otras niñas habían sido malas con ella. Tampoco era algo que a él le incumbiera de todos modos.
— Ni si quiera me han invitado a una bebida, lo cual es muy descortés. Así que supongo que fue inevitable qu eme acordase de mi buen Matthew y me entraran ganas de venir a verte. — Se deslizó entonces un poco más cerca de él, sus piernas tocaban ahora las de él. El tejido suave y delgado de sus medias contra la tela del pantalón de su traje. — Y me parece que he tenido una buena idea, tienes cara de necesitar divertirte un poco, ¿es que tus negocios no han funcionado bien? — Por norma general no preguntaba por los negocios de sus clientes, ni por su vida en general, tales preguntas no eran nunca bienvenidas, pero por algún motivo, quizás aburrimiento o curiosidad, puede que el alcohol o simplemente la mierda de noche que había tenido, le hicieron saltarse la norma y preguntar.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
1. Partners in crime Matthew P. — Residencia Pratt —Con Norah |
Su relación con la mujer a su lado era sencilla. Ella cubría una de sus necesidades mas básicas por un módico precio, y el se encargaba de protegerla y de darle conversación o un lugar seguro cuando esta así lo requería. En mas de una ocasión se había encontrado a sí mismo hablando mas de la cuenta con ella, pero Norah no parecía tener intención de traicionarlo, y eso le daba motivos para no parar.
—Pues entonces bienvenida, mi casa es tu casa.— Dijo, haciendo uso de una frase demasiado típica, y que podía sonar incluso falsa. Por mas que le gustara pasar tiempo junto a la mujer, tampoco quería convertir de su hogar un hotel. En especial con todo lo que se guardaba en medio de aquellas paredes.
—Te puede el orgullo, y a el no va a gustarle una mierda.— Fue todo lo que dijo, porque podía dar la orden sin dudarlo, pero eso no significaba que fuese a hacer feliz a nadie con sus decisiones. Sin embargo, en su territorio se hacía lo que el quería, y su casa hacia parte de esos predios en donde solo el podía dar ordenes. No sus superiores, no nadie mas. Tal vez por eso estaba pasando mas tiempo del debido haciendo sus propios negocios allí.
Le miró en silencio, porque aunque o había requerido de su presencia, eso no significaba que la noche tuviera que terminar mal para ambos. Casi parecía que tenían una especie de acuerdo no hablado, y por eso, Matt sonrió.
—Los negocios están yendo bien, solo no para mi.— Su jefe parecía complacido con los acuerdos a los que habían llegado hasta el momento. Sin embargo, Matthew estaba en contra de todo lo que estaba dando a lugar, y no tenía manera de detenerlo porque no era mas que un subordinado, siguiendo las ordenes de alguien mas. Una de sus manos se posó sobre la pierna de la chica, y empezó a acariciarla de manera casi distraida, mientras apoyaba su cabeza contra la parte de atrás del sofá.
—Pues entonces bienvenida, mi casa es tu casa.— Dijo, haciendo uso de una frase demasiado típica, y que podía sonar incluso falsa. Por mas que le gustara pasar tiempo junto a la mujer, tampoco quería convertir de su hogar un hotel. En especial con todo lo que se guardaba en medio de aquellas paredes.
—Te puede el orgullo, y a el no va a gustarle una mierda.— Fue todo lo que dijo, porque podía dar la orden sin dudarlo, pero eso no significaba que fuese a hacer feliz a nadie con sus decisiones. Sin embargo, en su territorio se hacía lo que el quería, y su casa hacia parte de esos predios en donde solo el podía dar ordenes. No sus superiores, no nadie mas. Tal vez por eso estaba pasando mas tiempo del debido haciendo sus propios negocios allí.
Le miró en silencio, porque aunque o había requerido de su presencia, eso no significaba que la noche tuviera que terminar mal para ambos. Casi parecía que tenían una especie de acuerdo no hablado, y por eso, Matt sonrió.
—Los negocios están yendo bien, solo no para mi.— Su jefe parecía complacido con los acuerdos a los que habían llegado hasta el momento. Sin embargo, Matthew estaba en contra de todo lo que estaba dando a lugar, y no tenía manera de detenerlo porque no era mas que un subordinado, siguiendo las ordenes de alguien mas. Una de sus manos se posó sobre la pierna de la chica, y empezó a acariciarla de manera casi distraida, mientras apoyaba su cabeza contra la parte de atrás del sofá.
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
1. Partners in crime Norah Mason — Residencia Pratt —Con Matthew |
Norah dio un pequeño sorbo a su copa sin apartar los ojos de Matthew. No era común verlo sonreír lo cual era una auténtica lástima, tenía una sonrisa bonita. Era un hombre guapo realmente, pero siempre tenía esa expresión fría y cierta ahora de decepción que echaba a todos para atrás, era un claro mírame pero no me toques. La primera noche que se acercó a él cuando Matt visitó el local donde trabajaba Norah había estado desesperada por conseguir un buen cliente, así que se había tragado el miedo que le inspiraba, alzó el mentón, se aseguró de mostrar un buen escote y se lanzó a jugar.
— Vaya, es una lástima, puede que no estés siendo lo suficientemente persistente o puede que sí pero no sea sutil. — respondió ella imprimiendo a su voz toda la despreocupación de la que fue capaz. — O puede que no estés jugando bien a su juego. — Se encogió de hombros tras su escueta frase y dio un nuevo trago a la bebida. Se quitó los zapatos, empujándolos con las puntas de los pies para que se desprendiesen y cayesen al suelo con un ruido sordo. Apoyó su mano libre en el muslo de él y la cabeza en su hombre con una confianza y libertad que no tendría nunca con otros clientes.
— Ya sabes, creo que tus negocios no son tan distintos de los míos. — algunos clientes solían contarle cosas de sus vidas. Ella nunca preguntaba, pero fingía que quería saberlo porque era parte de lo que los hombres deseaban. — ¿Por qué no me lo cuentas? Quien sabe, quizás podría ayudarte con ello. — dejó ir una carcajada nada más decir dichas palabras por lo estúpidas que habían sonado. Matthew nunca le contaría nada y, desde luego, ella nunca podría ofrecerle la respuesta a sus problemas. — Murdock siempre me pide ayuda para saber qué regalarle a su mujer y por lo que sé mis consejos siempre le resultan. — el mismo Murdock que acababa de salir por la puerta de Matthew escasos segundos atrás.
— Vaya, es una lástima, puede que no estés siendo lo suficientemente persistente o puede que sí pero no sea sutil. — respondió ella imprimiendo a su voz toda la despreocupación de la que fue capaz. — O puede que no estés jugando bien a su juego. — Se encogió de hombros tras su escueta frase y dio un nuevo trago a la bebida. Se quitó los zapatos, empujándolos con las puntas de los pies para que se desprendiesen y cayesen al suelo con un ruido sordo. Apoyó su mano libre en el muslo de él y la cabeza en su hombre con una confianza y libertad que no tendría nunca con otros clientes.
— Ya sabes, creo que tus negocios no son tan distintos de los míos. — algunos clientes solían contarle cosas de sus vidas. Ella nunca preguntaba, pero fingía que quería saberlo porque era parte de lo que los hombres deseaban. — ¿Por qué no me lo cuentas? Quien sabe, quizás podría ayudarte con ello. — dejó ir una carcajada nada más decir dichas palabras por lo estúpidas que habían sonado. Matthew nunca le contaría nada y, desde luego, ella nunca podría ofrecerle la respuesta a sus problemas. — Murdock siempre me pide ayuda para saber qué regalarle a su mujer y por lo que sé mis consejos siempre le resultan. — el mismo Murdock que acababa de salir por la puerta de Matthew escasos segundos atrás.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
1. Partners in crime Matthew P. — Residencia Pratt —Con Norah |
Intentaba relajarse estando en compañía de Norah. Le conocía desde hace suficiente tiempo como para saber que su trato con ella era diferente. La morena satisfacía sus necesidades más básicas cuando lo necesitaba, y aunque él siempre se había mantenido reservado con respecto a sus negocios, sabía que la chica tenía claro con quien se metía y con quien estaba tratando. A ninguno de los dos parecía importarle demasiado. Matthew le aseguraba un cliente cuando no lo tenía, y ella le aseguraba la calidez de un cuerpo al cual aferrarse en momentos de necesidad.
La pregunta real era, ¿hasta qué punto podía contarle todos sus secretos? Cerró los ojos, apoyando la cabeza sobre el sofá mientras se permitía sentir la leve caricia de la mano de la chica sobre su muslo. Él mismo le tocó, posando la mano sobre su pierna, dejando suaves caricias sobre su ropa mientras intentaba relajarse un poco.
—Ambos sabemos que mis dilemas no tienen nada que ver con una esposa.— No estaba casado, no tenía una familia en realidad. Había dedicado su vida a los negocios, porque pretendía ser un hombre exitoso a toda costa, y sabía perfectamente que una mujer y un par de hijos tan solo le echarían para atrás, y como pasaba con muchos de sus hombres, le darían un punto débil que sus enemigos podían fácilmente atacar.
—Sencillamente estoy harto de vivir bajo la sombra del jefe. No importa lo que haga, no importa cuántos negocios cierre, siempre hay algo haciéndose a mis espaldas. Siempre hay un plan del que no hago parte.— La frustración era evidente en su voz, y aunque no quería parecer un niño falto de atención, no había manera de evitar ese toque casi desesperado en su voz. —No estoy hecho para estar bajo la sombra de nadie.— Suponía que aquello también era su culpa, por haber escogido trabajar para alguien más en lugar de trabajar para sí mismo, y no sabía cómo cambiar aquello después de haber jurado su lealtad a alguien.
La pregunta real era, ¿hasta qué punto podía contarle todos sus secretos? Cerró los ojos, apoyando la cabeza sobre el sofá mientras se permitía sentir la leve caricia de la mano de la chica sobre su muslo. Él mismo le tocó, posando la mano sobre su pierna, dejando suaves caricias sobre su ropa mientras intentaba relajarse un poco.
—Ambos sabemos que mis dilemas no tienen nada que ver con una esposa.— No estaba casado, no tenía una familia en realidad. Había dedicado su vida a los negocios, porque pretendía ser un hombre exitoso a toda costa, y sabía perfectamente que una mujer y un par de hijos tan solo le echarían para atrás, y como pasaba con muchos de sus hombres, le darían un punto débil que sus enemigos podían fácilmente atacar.
—Sencillamente estoy harto de vivir bajo la sombra del jefe. No importa lo que haga, no importa cuántos negocios cierre, siempre hay algo haciéndose a mis espaldas. Siempre hay un plan del que no hago parte.— La frustración era evidente en su voz, y aunque no quería parecer un niño falto de atención, no había manera de evitar ese toque casi desesperado en su voz. —No estoy hecho para estar bajo la sombra de nadie.— Suponía que aquello también era su culpa, por haber escogido trabajar para alguien más en lugar de trabajar para sí mismo, y no sabía cómo cambiar aquello después de haber jurado su lealtad a alguien.
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
1. Partners in crime Norah Mason — Residencia Pratt —Con Matthew |
Norah se encogió de hombros ante la respuesta de Matthew. Sí, ciertamente sabía de sobras que no tenía esposa, si no fuera físicamente imposible Norah podría haber jurado que ni si quiera tenía padres. Matthew actuaba como si estuviera totalmente solo en el mundo y era realmente triste, aunque teniendo en cuenta que Norah actuaba de manera semejante no había mucho que decir.
— Pues, ¿sabes que pienso? — jugueteó prolongando el momento de darle una respuesta, acercándose más hacia él. — Pienso que la solución a tus problemas es muy simple. Aunque bien pensado puede que tengas dos soluciones. — El vaso de whisky seguía en su mano, todavía a medio beber, semejante al de él. Le dio un nuevo sorbo y, el contenido restante, lo acerco a los labios de él, ofreciéndoselo. — Puedes beber hasta no poder más y pasar un rato divertido conmigo o... — Con total libertad se sentó en su regazo, el aliento con cierto olor a whisky y la sonrisa de niña traviesa pintada en los labios.
— O podrías cambiar las normas, ya sabes, crea tu propio negocio. Siempre he creído que eres más inteligente que ese jefe tuyo. Si quisieras podrías hacerte con la ciudad con solo chasquear los dedos. — Lo besó entonces, un beso suave e inocente que no pegaba con ella, pero un beso con el que esperaba que quisiera más. — Incluso podría ayudarte, conozco secretos de casi todo el mundo en esta maldita ciudad. — dejó ir entonces una carcajada al imaginárselo pues sonaba ridículo incluso a sus oídos. Era una idea estrambótica y sin sentido, ¿qué podía ella aportar a los negocios de alguien como Matthew? Pero todo eso era un juego tonto al que estaba más que acostumbrada, soñar e imaginar una vida diferente, una Norah distinta.
— O podrías hacer las dos cosas, ya que me tienes aquí. Hoy es unan noche fría y yo puedo calentarte. — Volvió a besarlo, esta vez empezando a descender sus besos por su garganta, Norah sabía bien lo que debía hacer para encender las pasiones de los hombres. — Sabes que puedo hacerte sentir mucho mejor.
— Pues, ¿sabes que pienso? — jugueteó prolongando el momento de darle una respuesta, acercándose más hacia él. — Pienso que la solución a tus problemas es muy simple. Aunque bien pensado puede que tengas dos soluciones. — El vaso de whisky seguía en su mano, todavía a medio beber, semejante al de él. Le dio un nuevo sorbo y, el contenido restante, lo acerco a los labios de él, ofreciéndoselo. — Puedes beber hasta no poder más y pasar un rato divertido conmigo o... — Con total libertad se sentó en su regazo, el aliento con cierto olor a whisky y la sonrisa de niña traviesa pintada en los labios.
— O podrías cambiar las normas, ya sabes, crea tu propio negocio. Siempre he creído que eres más inteligente que ese jefe tuyo. Si quisieras podrías hacerte con la ciudad con solo chasquear los dedos. — Lo besó entonces, un beso suave e inocente que no pegaba con ella, pero un beso con el que esperaba que quisiera más. — Incluso podría ayudarte, conozco secretos de casi todo el mundo en esta maldita ciudad. — dejó ir entonces una carcajada al imaginárselo pues sonaba ridículo incluso a sus oídos. Era una idea estrambótica y sin sentido, ¿qué podía ella aportar a los negocios de alguien como Matthew? Pero todo eso era un juego tonto al que estaba más que acostumbrada, soñar e imaginar una vida diferente, una Norah distinta.
— O podrías hacer las dos cosas, ya que me tienes aquí. Hoy es unan noche fría y yo puedo calentarte. — Volvió a besarlo, esta vez empezando a descender sus besos por su garganta, Norah sabía bien lo que debía hacer para encender las pasiones de los hombres. — Sabes que puedo hacerte sentir mucho mejor.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
1. Partners in crime Matthew P. — Residencia Pratt —Con Norah |
No podía decirlo con seguridad, no había nada que le indicada que podía afirmar que Norah estaba hablando en serio, y que no estaba solo susurrando en su oído lo que el hombre quería escuchar para pasar la noche en su casa. Quería pensar que su relación iba más allá, a fin de cuentas, Matt no era solo uno de sus clientes habituales. Sin embargo, las palabras de la mujer a su lado tomaban forma a medida que las susurraba. Matt sabía que estaba destinado a algo más grande que lamerle los zapatos a un viejo que apenas podía gestionar su negocio como debía, pero, al final ese mismo viejo tenía de las pelotas a más de la mitad del pueblo... Y el chico necesitaría algo gordo para cambiar el control del tablero.
—Norah, si te pidiera que hicieras algo por mi, y a cambio te prometiera darte todo lo que siempre has deseado, todo lo que me pidas... ¿Lo harías?— Nunca le había preguntado sus motivos a la mujer para desempeñarse como mujer de compañía. No consideraba que fuera su problema lo que alguien más decidiera bajo su completa libertad. Pero, sabía que detrás de aquella mirada, había alguien que podía considerarse como un aliado.
—Si te dijera que quiero hacer lo que me dices, ¿estarías a mi lado?— Preguntó, intentando medir sus palabras, para no decir demasiado, pero tampoco contarle muy poco. Matt no podía decir que jamás había pensado en traicionar a su jefe, pero, tenía que mover muy bien sus piezas para hacerlo, ¿y qué mejor manera que descubrir cómo controlar al pueblo que a través de alguien que conoce sus secretos?
—Norah, si te pidiera que hicieras algo por mi, y a cambio te prometiera darte todo lo que siempre has deseado, todo lo que me pidas... ¿Lo harías?— Nunca le había preguntado sus motivos a la mujer para desempeñarse como mujer de compañía. No consideraba que fuera su problema lo que alguien más decidiera bajo su completa libertad. Pero, sabía que detrás de aquella mirada, había alguien que podía considerarse como un aliado.
—Si te dijera que quiero hacer lo que me dices, ¿estarías a mi lado?— Preguntó, intentando medir sus palabras, para no decir demasiado, pero tampoco contarle muy poco. Matt no podía decir que jamás había pensado en traicionar a su jefe, pero, tenía que mover muy bien sus piezas para hacerlo, ¿y qué mejor manera que descubrir cómo controlar al pueblo que a través de alguien que conoce sus secretos?
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
1. Partners in crime Norah Mason — Residencia Pratt —Con Matthew |
El ambiente distendido desapareció de repente, poniendo en sobre alerta a Norah al momento. La sonrisa en sus labios desapareció y entrecerró levemente los ojos sin dejar de mirar directamente al gánster. La conversación había adquirido un matiz peligroso, ya no era solo una broma, sobre ambos pesaban el tipo de preguntas de y si… que gente como ellos nunca deberían hacerse.
Pero Matthew las estaba haciendo y Norah no se quedó atrás.
— Tal vez. —respondió con tono cauteloso. Se lamió ligeramente los labios, notándolos resecos de repente, el sabor del pintalabios llegó hasta su paladar combinándose con el del whisky. — ¿Me harías caso? ¿Tomarías en consideración mis consejos como si fuera otro de los chicos?
Ese era el asunto de ser mujer. Matt podía pedirle ayuda ahora, pero Norah sospechaba que una vez tuviera el sí haría lo mismo que hacían todos: utilizarla como un objeto y relegarla después a un segundo plano. No sería la primera vez que se atrevía a imaginar otra vida donde escapaba de aquel mundo sórdido y oscuro, pero Norah tenía claro que, cuando lo hiciera, lo haría como una triunfadora, no como un desecho más.
Pero Matthew las estaba haciendo y Norah no se quedó atrás.
— Tal vez. —respondió con tono cauteloso. Se lamió ligeramente los labios, notándolos resecos de repente, el sabor del pintalabios llegó hasta su paladar combinándose con el del whisky. — ¿Me harías caso? ¿Tomarías en consideración mis consejos como si fuera otro de los chicos?
Ese era el asunto de ser mujer. Matt podía pedirle ayuda ahora, pero Norah sospechaba que una vez tuviera el sí haría lo mismo que hacían todos: utilizarla como un objeto y relegarla después a un segundo plano. No sería la primera vez que se atrevía a imaginar otra vida donde escapaba de aquel mundo sórdido y oscuro, pero Norah tenía claro que, cuando lo hiciera, lo haría como una triunfadora, no como un desecho más.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
1. Partners in crime Matthew P. — Residencia Pratt —Con Norah |
Tal vez tendría sus reservas a la hora de escuchar los consejos de cualquier otra persona, pero, sabía que Norah era lo suficientemente inteligente como para escucharle. Además, era el tipo de persona que le gustaba: una sobreviviente, dispuesta a llegar a donde fuese necesario con tal de sobrevivir. Le estaba dando una oportunidad de no solo sobrevivir, sino de salir adelante y construir un imperio.
—¿Crees que te pediría esto si no fuera a tenerte en cuenta? Esto no funciona si no confío en ti... Tu puedes conseguir la información, todo lo que te susurren al oído puedes contármelo. Puedes sembrar la semilla de la discordia entre ellos, no lo sospecharán jamás.— Nadie se imaginaría que la prostituta del pueblo haría un plan para derrocar a la cabeza del lugar, mucho menos con su mano derecha.
Acarició su rostro, y se acercó para dejar un beso suave sobre sus labios. Aquella relación podía resultar tóxica desde fuera, pero, a él no le importaba porque para él funcionaba perfectamente.
—¿Crees que te pediría esto si no fuera a tenerte en cuenta? Esto no funciona si no confío en ti... Tu puedes conseguir la información, todo lo que te susurren al oído puedes contármelo. Puedes sembrar la semilla de la discordia entre ellos, no lo sospecharán jamás.— Nadie se imaginaría que la prostituta del pueblo haría un plan para derrocar a la cabeza del lugar, mucho menos con su mano derecha.
Acarició su rostro, y se acercó para dejar un beso suave sobre sus labios. Aquella relación podía resultar tóxica desde fuera, pero, a él no le importaba porque para él funcionaba perfectamente.
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
1. Partners in crime Norah Mason — Residencia Pratt —Con Matthew |
Norah aceptó el beso y fue, de alguna manera, como si con él aceptase todo aquel plan descabellado y firmase el acuerdo. Pero, tal y como las chicas del club habían dejado claro, se estaba haciendo mayor, cada vez ganaba menos y muy pronto no podría sobrevivir con aquel trabajo. La idea planteada por Matthew era buena. Norah sabía que lo suyo no acabaría como una de esas historias de amor legendarias. Aunque el hombre dijera lo contrario acabaría olvidándose de ella y dejándola por una chica más joven y más tonta pero, para entonces, Norah se habría asegurado de hacerse un buen colchón de dinero con el que poder vivir lo que le quedaría.
— Muy bien, Mattie, ahora explícame mejor ese plan tuyo. —le ofreció de nuevo de beber de su propio vaso mientras se acomodaba mejor en su regazo.— Cuéntame exactamente qué clase de secretos quieres que sonsa que y a quién. Después te prometo que te colmaré de cariño. —Rió entonces, una risa infantil y divertida que derivó en una sonrisa que permaneció.
— Primero los negocios, luego el placer.
— Muy bien, Mattie, ahora explícame mejor ese plan tuyo. —le ofreció de nuevo de beber de su propio vaso mientras se acomodaba mejor en su regazo.— Cuéntame exactamente qué clase de secretos quieres que sonsa que y a quién. Después te prometo que te colmaré de cariño. —Rió entonces, una risa infantil y divertida que derivó en una sonrisa que permaneció.
— Primero los negocios, luego el placer.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
1. Partners in crime Matthew P. — Residencia Pratt —Con Norah |
Si Norah hacía eso por él, Matthew se aseguraría de cuidar de ella, de asegurar que tenía una buena vida y un techo bajo el cual reposar independientemente del resultado, a menos que este fuese su muerte inminente si alguien se daba cuenta de lo que estaban haciendo.
Le pidió que se moviera un poco para sacar una vieja agenda que reposaba en uno de los cajones del mueble que reposaba contra la pared del salón, la puso sobre la mesa de centro para que la chica pudiera leerla si quería.
—Tiene todos los nombres de las personas que, de una u otra manera, trabajan para nuestra mafia.— Empezó a explicar, hablando de cómo le gustaría iniciar desde abajo. Rumores de que un nuevo jefe había llegado a la ciudad, alguien que prometiera pagar bastante más por la lealtad de las personas que hacían la base del negocio. Poco a poco, hasta llegar hasta arriba. No le importaba que los rumores se extendieran hasta el jefe, estaría buscando una aguja en un pajar, y jamás llegaría a dudar de él.
—Cuando llegues a lo más alto, quiero saber todo lo que no me cuentan. Sus puntos débiles, en quien confían, a quién les dolería perder.— Todos tenían a alguien, que ocultaban de los demás para no correr el riesgo que Matt les haría correr.
Le pidió que se moviera un poco para sacar una vieja agenda que reposaba en uno de los cajones del mueble que reposaba contra la pared del salón, la puso sobre la mesa de centro para que la chica pudiera leerla si quería.
—Tiene todos los nombres de las personas que, de una u otra manera, trabajan para nuestra mafia.— Empezó a explicar, hablando de cómo le gustaría iniciar desde abajo. Rumores de que un nuevo jefe había llegado a la ciudad, alguien que prometiera pagar bastante más por la lealtad de las personas que hacían la base del negocio. Poco a poco, hasta llegar hasta arriba. No le importaba que los rumores se extendieran hasta el jefe, estaría buscando una aguja en un pajar, y jamás llegaría a dudar de él.
—Cuando llegues a lo más alto, quiero saber todo lo que no me cuentan. Sus puntos débiles, en quien confían, a quién les dolería perder.— Todos tenían a alguien, que ocultaban de los demás para no correr el riesgo que Matt les haría correr.
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
1. Partners in crime Norah Mason — Residencia Pratt —Con Matthew |
Norah observó la pequeña agenda en el centro de la mesa. Parecía tan pequeña y sin valor que por un momento realmente creyó que Matt se la estaba jugando. Pero en cuanto fijó la atención en los nombres de cada reglón Norah empezó a reconocer a cabecillas y grandes jefes. Algunos eran, o habían sido, sus clientes, otros no os conocía más que de oída. Estiró el brazo y agarró la pequeña agenda pasando cuidadosamente el dedo sobre cada uno de los nombres.
— No son pocos.— la afirmación era innecesaria, pero Norah no pudo evitar sorprenderse ante la extensa lista.— Me llevará un tiempo. —Dejó de nuevo la agenda sobre la mesa auxiliar y agarró el vaso de whisky para acabar o poco que quedaba ya.— Mañana debería acudir al club uno de los chico de Moretti. Es como un puto reloj, generalmente lo atiende Roxanne, pero ya me las arreglaré para ser la escogida.
Se puso entonces en pie y avanzó hasta Matthew, rodeándole el cuello con los brazos y pegándose a él.
— Ahora que hemos discutido de negocios, deja que cuide de ti. —lo besó entonces, un beso suave que poco tenía que ver con la naturaleza de ambos pero era, a su vez, un beso que sellaba un trato, una promesa.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
1. Partners in crime Matthew P. — Residencia Pratt —Con Norah |
Sabía que aquel era un trabajo que costaría bastante tiempo, ambos tendrían que mover los hilos para salir victoriosos y Matthew se aseguraría de proteger a Norah sin importar lo que tuviera que hacer. Sonrió al escuchar sus palabras, parecía determinada a hacer lo que fuera necesario, y aquello le satisfacía por completo. La primera buena noticia en una semana en la que la mierda parecía rebosar.
—Tenemos tiempo, lo haremos con calma. Si sale todo bien, seremos los dueños de esta maldita ciudad. — Dijo, con una sonrisa mientras la chica se acercaba. No se quejó al sentir sus labios cálidos presionarse sobre los propios, tan solo se acercó más a ella, apoyando su mano en la cintura de la chica para invitarla a encontrar posición sobre sus piernas.
Norah siempre sabía hacerlo olvidarse de los malos tragos, y ambos encontraban seguridad en aquel pequeño trato, confiaban el uno en el otro. La noche pasó, y Matthew por primera vez en mucho tiempo durmió tranquilo, convencido de que aquel plan era perfecto: destruiría a sus enemigos desde dentro.
—Tenemos tiempo, lo haremos con calma. Si sale todo bien, seremos los dueños de esta maldita ciudad. — Dijo, con una sonrisa mientras la chica se acercaba. No se quejó al sentir sus labios cálidos presionarse sobre los propios, tan solo se acercó más a ella, apoyando su mano en la cintura de la chica para invitarla a encontrar posición sobre sus piernas.
Norah siempre sabía hacerlo olvidarse de los malos tragos, y ambos encontraban seguridad en aquel pequeño trato, confiaban el uno en el otro. La noche pasó, y Matthew por primera vez en mucho tiempo durmió tranquilo, convencido de que aquel plan era perfecto: destruiría a sus enemigos desde dentro.
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
2. The beginning of the road Norah — Muelles —Con Matthew |
Era noche cerrada y hacía frío. La humedad propia de los muelles le calaba hasta los huesos y el olor a pescado y sal se hundía en sus fosas nasales hasta lograr que sus labios se curvasen en una mueca de asco.
Con manos heladas sacó su pitillera del bolso y se hizo con un cigarrillo que no tardó en encender. Entre calada y calada el humo se fue elevando suavemente hacia el cielo nocturno donde brillaba media luna ténuemente. Norah dejó ir un suspiro de agotamiento, antes de dar una nueva calada.
Había quedado de reunirse allí con Matt, un lugar donde nadie pudiera verlos juntos, pues sería peligroso que la viesen ir a casa de él y todavía más peligroso que él se interesase por ella en el club. Estaban jugando en las altas liga y cualquier error podría significar un tiro en la nuca. No obstante, Norah se prometió que buscarían otro lugar para sus reuniones clandestinas, pues ir apestando a pescado sería ciertamente sospechoso.
Pasos acercándose la pusieron en alerta, dejó caer el cigarrillo al suelo y lo aplastó con la punta del tacón ya completamente preparada para su reunión.
Con manos heladas sacó su pitillera del bolso y se hizo con un cigarrillo que no tardó en encender. Entre calada y calada el humo se fue elevando suavemente hacia el cielo nocturno donde brillaba media luna ténuemente. Norah dejó ir un suspiro de agotamiento, antes de dar una nueva calada.
Había quedado de reunirse allí con Matt, un lugar donde nadie pudiera verlos juntos, pues sería peligroso que la viesen ir a casa de él y todavía más peligroso que él se interesase por ella en el club. Estaban jugando en las altas liga y cualquier error podría significar un tiro en la nuca. No obstante, Norah se prometió que buscarían otro lugar para sus reuniones clandestinas, pues ir apestando a pescado sería ciertamente sospechoso.
Pasos acercándose la pusieron en alerta, dejó caer el cigarrillo al suelo y lo aplastó con la punta del tacón ya completamente preparada para su reunión.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
2. The beginning of the road Matt — Muelles —Con Norah |
Estaba jugando con fuego y si no tenía el suficiente cuidado, acabaría quemándose. Sin embargo, la información que estaba empezando a recopilar era de gran ayuda y no tenía a nadie más que agradecer que a Norah por sus esfuerzos. Pocos podían resistirse a los encantos de la chica, Matthew seguramente también habría caído si no hiciera parte del plan. Sin embargo, aquello implicaba que sus encuentro se habían visto reducidos a la mitad, y que cualquier cosa que se hablara tenía que ser en completa confidencia.
Por ello aceptó reunirse en uno de los muelles, allí donde su jefe no tenía ningún alcance ya que los pesqueros aún no querían hacer tratos con él. Aquello no duraría mucho, pero, estaban intentando mantenerse como podían a pesar de los múltiples intentos de sabotaje de parte de las magias para poder traficar con drogas a través de los puertos de la ciudad.
Se aclaró la garganta al llegar, haciendo ruido para que la chica pudiera darse cuenta de que estaba ahí. La vio tirar su cigarro al suelo, y se acercó de inmediato con una sonrisa hacia ella. Dejó caer un beso en su mejilla, antes de separarse y decir: —Estás muy arreglada solo para venir a darme algo de información. — Pero, sabía que era la manera natural en la que la chica salía de casa.
Norah era una superviviente. Siempre se las había arreglado para salir adelante sin ayuda, y aunque tuviera que utilizar sus encantos para ello, Matthew se estaba segurando de cuidar de ella tanto como le fuera posible sin que nadie sospechara acerca de su pequeña relación e intercambios ocasionales. Se ayudaban mutuamente, y la verdad era que confiaba en ella más que en las personas con las que había crecido.
Por ello aceptó reunirse en uno de los muelles, allí donde su jefe no tenía ningún alcance ya que los pesqueros aún no querían hacer tratos con él. Aquello no duraría mucho, pero, estaban intentando mantenerse como podían a pesar de los múltiples intentos de sabotaje de parte de las magias para poder traficar con drogas a través de los puertos de la ciudad.
Se aclaró la garganta al llegar, haciendo ruido para que la chica pudiera darse cuenta de que estaba ahí. La vio tirar su cigarro al suelo, y se acercó de inmediato con una sonrisa hacia ella. Dejó caer un beso en su mejilla, antes de separarse y decir: —Estás muy arreglada solo para venir a darme algo de información. — Pero, sabía que era la manera natural en la que la chica salía de casa.
Norah era una superviviente. Siempre se las había arreglado para salir adelante sin ayuda, y aunque tuviera que utilizar sus encantos para ello, Matthew se estaba segurando de cuidar de ella tanto como le fuera posible sin que nadie sospechara acerca de su pequeña relación e intercambios ocasionales. Se ayudaban mutuamente, y la verdad era que confiaba en ella más que en las personas con las que había crecido.
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
2. The beginning of the road Norah — Muelles —Con Matthew |
Aceptó el casto beso en la mejilla como saludo, aunque ciertamente habría preferido otro tipo de contacto. Se metió las manos en los bolsillos del abrigo, en busca de algo de calor, empezaba a no sentirse los dedos.
— Necesito llamar la atención para poder traerte esa información. —respondió a su vez, aunque ambos sabían que su estilo de vestir diario poco difería del que llevaba aquella noche.— Ha habido una fiesta en casa de O’Mooney. —informó de manera casual. Generalmente le avisaba de aquellas cosas con tiempo, pero la habían invitado a última hora o, más bien, había conseguido ser invitada a última hora.
— No he conseguido mucho, ya sabes cómo son sus fiestas —un montón de alcohol y todavía más drogas, todo acababa siendo un verdadero caos. Pero Norah no había querido perder la oportunidad.— Aunque puedo decirte que he visto algunos miembros de la familia Lloyd por allí. —cosa extraña teniendo en cuenta que, hasta donde se sabía, ambas familias eran enemigas.— Se reunieron con O’Mooney a puertas cerradas, no sé de qué hablaron, pero tenía que ser serio si consiguió que ese payaso se apartara de la fiesta.
Era difícil saber cómo conseguían mantener ese nivel de vida teniendo en los tiempos que corrían. Pero cuando te maneja entre dinero negro, parece ser que nunca falta.
— Necesito llamar la atención para poder traerte esa información. —respondió a su vez, aunque ambos sabían que su estilo de vestir diario poco difería del que llevaba aquella noche.— Ha habido una fiesta en casa de O’Mooney. —informó de manera casual. Generalmente le avisaba de aquellas cosas con tiempo, pero la habían invitado a última hora o, más bien, había conseguido ser invitada a última hora.
— No he conseguido mucho, ya sabes cómo son sus fiestas —un montón de alcohol y todavía más drogas, todo acababa siendo un verdadero caos. Pero Norah no había querido perder la oportunidad.— Aunque puedo decirte que he visto algunos miembros de la familia Lloyd por allí. —cosa extraña teniendo en cuenta que, hasta donde se sabía, ambas familias eran enemigas.— Se reunieron con O’Mooney a puertas cerradas, no sé de qué hablaron, pero tenía que ser serio si consiguió que ese payaso se apartara de la fiesta.
Era difícil saber cómo conseguían mantener ese nivel de vida teniendo en los tiempos que corrían. Pero cuando te maneja entre dinero negro, parece ser que nunca falta.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
2. The beginning of the road Matt — Muelles —Con Norah |
Frunció el ceño ante las palabras de la chica y la información que había conseguido reunir, aunque no era mucho, tenía bastante valor. ¿Por qué se estaban reuniendo dos familias enemigas en una fiesta? ¿Por qué no lo habían hecho de manera más privada? Y, principalmente ¿cómo había acabado aquello sin derramar una sola gota de sangre?
—Sabía que estaban ocultando algo... — Susurró, suspirando frustrado mientras miraba a su alrededor, con algo de nerviosismo en el cuerpo porque, fuese como fuese, no estaban tratando un tema fácil. Cualquiera que los viera ahí podría llenar los vacíos como quisiera, lo preocupante sería si alguien escuchara algo que no tendría que escuchar.
—Si O'Mooney está teniendo reuniones secretas con su enemigo jurado, eso significa que tal vez no soy el único que está buscando dar una puñalada trapera... ¿Crees que debería hablar con él? — Intentar disimular sus intenciones, pero, de manera un poco más directa intentar conseguir información. —¿O deberíamos seguir espiándolos desde lejos y ver qué encontramos para tener pruebas mas sólidas de su traición y que sea la suya la primera cabeza en rodar? — Se fiaba del juicio de Norah, lo suficiente como para contar con su opinión.
—Sabía que estaban ocultando algo... — Susurró, suspirando frustrado mientras miraba a su alrededor, con algo de nerviosismo en el cuerpo porque, fuese como fuese, no estaban tratando un tema fácil. Cualquiera que los viera ahí podría llenar los vacíos como quisiera, lo preocupante sería si alguien escuchara algo que no tendría que escuchar.
—Si O'Mooney está teniendo reuniones secretas con su enemigo jurado, eso significa que tal vez no soy el único que está buscando dar una puñalada trapera... ¿Crees que debería hablar con él? — Intentar disimular sus intenciones, pero, de manera un poco más directa intentar conseguir información. —¿O deberíamos seguir espiándolos desde lejos y ver qué encontramos para tener pruebas mas sólidas de su traición y que sea la suya la primera cabeza en rodar? — Se fiaba del juicio de Norah, lo suficiente como para contar con su opinión.
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
2. The beginning of the road Norah — Muelles —Con Matthew |
Se encogió de hombros ante la pregunta de él, también se tomó su rato para responder. Durante todas su vida había sido considerada una chica tonta, claro que una mujer rara vez era considerada inteligente. No obstante, Norah siempre había sabido lo que hacía y, sobre todo, lo que debía hacer para sobrevivir. Aquella vez no sería distinta.
— O’Mooney es un imbécil, solo ha durado tanto tiempo vivo por quién era su padre. —todo el mundo espera levantarse un día y escuchar la noticia de que había muerto.—No creo que sea buena idea que te vean con él, con los Lloyd, sin embargo… —guardó silencio un momento y miró a Matt con intensidad. Los Lloyd habían llegado hacía poco tiempo a la ciudad y no era un secreto para nadie que intentaban ganarse su lugar. Aquello no había gustado al gran jefe, por supuesto, pero la familia sabía lo que se hacía y estaba allí para quedarse.
— O’Mooney no es lo suficientemente listo los Lloyd lo estarán usando para algo porque tendrán algo contra él. —lo cual no podía ser difícil pues, como ya se había dicho, O’Mooney era un imbécil.- Déjame a O’Mooney a mí, tú deberías centrarte en los loyf. El enemigo de mi amigo es mi amigo, o algo así dicen, ¿no?—bromeó con una sonrisa suave curvando sus labios rojos, toda inocencia, toda fachada.
— O’Mooney es un imbécil, solo ha durado tanto tiempo vivo por quién era su padre. —todo el mundo espera levantarse un día y escuchar la noticia de que había muerto.—No creo que sea buena idea que te vean con él, con los Lloyd, sin embargo… —guardó silencio un momento y miró a Matt con intensidad. Los Lloyd habían llegado hacía poco tiempo a la ciudad y no era un secreto para nadie que intentaban ganarse su lugar. Aquello no había gustado al gran jefe, por supuesto, pero la familia sabía lo que se hacía y estaba allí para quedarse.
— O’Mooney no es lo suficientemente listo los Lloyd lo estarán usando para algo porque tendrán algo contra él. —lo cual no podía ser difícil pues, como ya se había dicho, O’Mooney era un imbécil.- Déjame a O’Mooney a mí, tú deberías centrarte en los loyf. El enemigo de mi amigo es mi amigo, o algo así dicen, ¿no?—bromeó con una sonrisa suave curvando sus labios rojos, toda inocencia, toda fachada.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
2. The beginning of the road Matt — Muelles —Con Norah |
Apreciaba la mente de la mujer que lo acompañaba, por eso mismo se fiaba de sus respuestas y de su capacidad de hacer un buen plan, algo que no resultara perjudicial para ambos. Matthew tenía claro lo que deseaba hacer, estaba cansado de quedarse al margen, sin embargo, era consciente de que no podía llevar a cabo sus planes solo. Por eso contaba con Norah y su capacidad de escuchar y quedarse en el fondo, sin que nadie sospechara de ella.
Estiró una de sus manos para acariciar el rostro de la chica en un gesto tierno, cargado de apreciación. Sabía que la gente no le daba crédito por sus ideas, pero él las escuchaba, atento a cada una de las palabras que salían de sus labios.
—Intentaré concertar algo con ellos, averiguar cuál es su plan, ofrecerles algo mejor... En cuanto a O'Mooney, es todo tuyo. Confío en ti, sé que harás lo correcto— aseguró, dejando que tuviera su parte de diversión en aquel acuerdo. Matt cuidaría de ella, independientemente de las circunstancias.
—¿Nos vemos aquí a la misma hora la próxima semana? Seguramente tendré más información para ti— Sus encuentros se quedaban en asuntos casuales, no sería el primero en pasar la noche con ella y tampoco el último, era la alianza perfecta para no levantar sospechas.
Estiró una de sus manos para acariciar el rostro de la chica en un gesto tierno, cargado de apreciación. Sabía que la gente no le daba crédito por sus ideas, pero él las escuchaba, atento a cada una de las palabras que salían de sus labios.
—Intentaré concertar algo con ellos, averiguar cuál es su plan, ofrecerles algo mejor... En cuanto a O'Mooney, es todo tuyo. Confío en ti, sé que harás lo correcto— aseguró, dejando que tuviera su parte de diversión en aquel acuerdo. Matt cuidaría de ella, independientemente de las circunstancias.
—¿Nos vemos aquí a la misma hora la próxima semana? Seguramente tendré más información para ti— Sus encuentros se quedaban en asuntos casuales, no sería el primero en pasar la noche con ella y tampoco el último, era la alianza perfecta para no levantar sospechas.
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Red
Moon Child
Link del mensaje
2. The beginning of the road Norah — Muelles —Con Matthew |
Norah recibió la caricia de buena gana. El gesto de Matthew carecía de cualquier atisbo sexual, era algo entre el cariño y el agradecimiento. Norah no estaba acostumbrada a aquella clase de toques.
— Cuenta con ello. —aseguró. Norah estaba encontrando un extraño placer al sentirse validada por Matt. Siempre había defendido a capa y espada que no necesitaba a nadie, mucho menos su validación Su vida era suya y nada tenía que importarle lo que otros pensaran pero, tal vez, se debía a que tampoco había tenido otro remedio más que vivir así. Desde niña solo se había tenido a ella misma y a nadie más.
— Si me disculpas, me marcharé yo primero, tengo una fiesta a la que acudir y llegar tarde no está bien. —depositó un beso en la mejilla de él, manchando su piel de carmín antes de ponerse en marcha e internarse de nuevo en la noche fría y húmeda de los muelles.
— Cuenta con ello. —aseguró. Norah estaba encontrando un extraño placer al sentirse validada por Matt. Siempre había defendido a capa y espada que no necesitaba a nadie, mucho menos su validación Su vida era suya y nada tenía que importarle lo que otros pensaran pero, tal vez, se debía a que tampoco había tenido otro remedio más que vivir así. Desde niña solo se había tenido a ella misma y a nadie más.
— Si me disculpas, me marcharé yo primero, tengo una fiesta a la que acudir y llegar tarde no está bien. —depositó un beso en la mejilla de él, manchando su piel de carmín antes de ponerse en marcha e internarse de nuevo en la noche fría y húmeda de los muelles.
Everybody wants to be my enemy. Spare the sympathy, look out for yourself. I'll never be a saint, no way
4866Mensajes :
733Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Bewölkt
Enchantress
Link del mensaje
3. You're the only One i Trust Matt — En casa de Norah —Con Norah |
Estar en el lugar equivocado en el momento equivocado parecía haberse convertido en su especialidad. A pesar de ello, el tiempo le había dado suficiente experiencia para salir de los sitios antes de que la situación se descontrolara demasiado. Aquel día no había sido el caso.
No estaba entre sus planes que la situación acabara tan mal, se había presentado en uno de los bares donde sabía que las familias enemigas solían hacer negocios, simplemente para escuchar. ¿Qué tan tensas estaban las cosas para que acabaran en una pelea abierta intercambiando tiros? Había escuchado algo sobre un barco de carga que estaba por llegar al puerto antes de que todo se pusiera tenso.
Caminó por las calles inclinado, intentando no pensar en el dolor de la bala perdida que había impactado en su abdomen. Un par de personas lo miraron de manera curiosa, pero era fácil de desestimar: un borracho más en la calle. No era raro de ver.
Afortunadamente para él, el apartamento de Norah no estaba lejos. Por lo que se obligó a andar hasta que llegó a su bloque, subió el piso que correspondía y tocó la puerta antes de dejarse caer al suelo, aun sujetando su costado sangrante. ¿Realmente acabarían sus planes entre balas perdidas? ¿Podría tener tan mala suerte?
No estaba entre sus planes que la situación acabara tan mal, se había presentado en uno de los bares donde sabía que las familias enemigas solían hacer negocios, simplemente para escuchar. ¿Qué tan tensas estaban las cosas para que acabaran en una pelea abierta intercambiando tiros? Había escuchado algo sobre un barco de carga que estaba por llegar al puerto antes de que todo se pusiera tenso.
Caminó por las calles inclinado, intentando no pensar en el dolor de la bala perdida que había impactado en su abdomen. Un par de personas lo miraron de manera curiosa, pero era fácil de desestimar: un borracho más en la calle. No era raro de ver.
Afortunadamente para él, el apartamento de Norah no estaba lejos. Por lo que se obligó a andar hasta que llegó a su bloque, subió el piso que correspondía y tocó la puerta antes de dejarse caer al suelo, aun sujetando su costado sangrante. ¿Realmente acabarían sus planes entre balas perdidas? ¿Podría tener tan mala suerte?
- My babies:
- Until my dying day:
- Invisible string:
12953Mensajes :
3676Honra :
Bajada de ActividadActividad :
Página 1 de 2. • 1, 2