1. we will be together

Era pasada la media noche cuando la señorita Lilian salió a hurtadillas de la cama. Los pasillos estaban oscuros, solo iluminados por la luz tenue de la luna que entraba por las ventanas que los criados no habían cerrado, pero Lilian no necesitaba lumbre alguna para recorrer el camino que se sabía de memoria. Desde que era niña aquello era una tradición, en noches como aquellas salía de su habitación sin que nadie se diera cuenta y se colaba en el desván lleno de trastos viejos y libros llenos de polvo, lugar donde Josie la esperaba.

Josie, la muchacha de cabellos ébano y la sonrisa más bonita del mundo la estaría esperando ya allí con un tenue farol con el que iluminarse en su secreta habitación. Cuando eran niñas descubrieron que el único momento en que podían estar libres de verdad era durante sus reuniones en el desván, allí reían, allí Lilian le enseñó a Josie a leer y Josie le enseñó a ella a besar. Allí eran ellas dos de verdad, no una señorita y su esclava, eran solo Lilian y Josie, allí podían ser libres, allí podían quererse como nadie les dejaría hacerlo fuera de aquella estancia.

- Josie. -susurró una vez subió los viejos escalones de madera, con cuidado de no pisar las partes que hacían ruido. Cerró con cuidado la puerta a sus espaldas, sabiendo que aunque nadie subía nunca allí no podían cometer ningún error. Una vez su madre había estado a punto de pillarlas precisamente porque se dejó la puerta abierta.- Josie, estás aquí, ¿verdad?

Cierta inseguridad se hizo notar en su tono, a fin de cuentas no era una reunión como las demás. Tras la cena de aquella noche dudaba que nada volviera a ser como antes, ni si quiera sus noches en el desván. La plantación Carver estaba prácticamente en la bancarrota, según su padre deberían vender a los esclavos y ella tendría que casarse con Chester Lea, el rico propietario de la plantación junto a la de su padre, cruel y sin vergüenza, conocido de sobras por su mala reputación. Lilian tenía miedo, temía al futuro y, sobre todo, a aquel nuevo prometido suyo, pero intentó sonreír para que Josie no se preocupara de más.

Lilian Carver — Desván, Medianoche — Con Josie

1. we will be together

Josie no sabía cómo había mantenido la cordura durante la cena de aquella noche. Se había encargado de servir, y había estado a punto de tropezarse en el momento en el que escuchó las palabras del cabeza de familia, que indicaba con claridad eso de lo cual Lilian y ella habían estado intentando huir durante años.

Se había disculpado por las gotas de vino que habían caído sobre la mesa debido a su torpeza, e intentó que su mirada no delatara exactamente lo que estaba sintiendo mientras se retiraba para ir por un pañuelo adecuado para que el líquido no dejara una mancha sobre el fino mantel que cubría la amplia mesa de madera.

Las horas que habían seguido aquel anuncio habían sido las más dolorosas de su vida, pero se había mantenido erquida en una esquina de la habitación, a la espera de una orden que le permitiera retirarse a la cocina para no tener que escuchar la discusión que estaba dando a lugar en la mesa de la familia Carver.

Josie jamás había negado su realidad, pero en aquel momento, lo único que deseaba era estar en aquel lugar seguro en el desván... Pero al final de la noche dudó incluso de si ese era su lugar seguro, si lo seguiría siendo después de las noticias que sin querer había escuchado debido al servicio que debía prestar.

Sintiendo un indescriptible dolor en el pecho, hizo el camino hasta arriba, siguiendo su instinto para luego dejarse caer en el suelo de madera para buscar las mantas que allí tenían escondidas para las noches más frías. El lugar se sentía particularmente cálido, pero parecía que el frío le había calado los huesos a la morena.

Sintió su corazón apretarse en su pecho al escuchar el sonido de las tablas del suelo crugir bajo el peso de alguien acercándose, y al escuchar la voz de Lilian tan solo dijo: —Aquí estoy.— Con un tono de voz débil, para que la chica lo siguiera y pudiera sentarse a su lado.

Josie — Desván, Medianoche — Con Lilian

1. we will be together

La voz de Josie la guió, haciéndola sonreír inmediatamente al escucharla. Lilian se arremangó un poco las faldas para poder caminar más rápido, necesitando llegar hasta ella cuanto antes, dejándose caer de rodillas al suelo junto a la chica y alargando los brazos para poder abrazarla, sentir su calor junto a ella.

- Llevo toda la noche deseando hacer esto. -murmuró hundiendo la nariz en el pelo color ébano. Josie olía a jabón y a hierbas, así como un poco a pan de la misma mañana en que debía de haberlo horneado. Josie olía como el hogar, el verdadero hogar para Lilian, olía a ella única y verdaderamente.- Siento mucho las palabras que te ha dirigido Chester, es un imbécil. -refunfuñó empezando a apartarse para darle espacio a Josie.- ¿Quién se ha creído que es? -gruñó, pero calló de repente al darse cuenta de la respuesta.

Era su futuro marido.

- No sabía que padre tenía tantos problemas con la plantación. -Lilian nunca se había interesado por el negocio familiar pero, de hacerlo, su padre tampoco le habría dejado que hiciera nada. Su padre era un buen hombre, era amable y tranquilo, pero para él estaba claro cual era el trabajo del hombre y cual el de la mujer.- Pero no quiero que te preocupes demasiado, solo tenemos que pensar en un plan. -sonó entusiasta y positiva, esa era su especialidad, poner buena cara a los problemas.- Es como cuando madre quiso enviarme a la ciudad, a esa academia para señoritas, pero yo no quería dejarte, conseguimos que me quedase, ¿recuerdas? -claro que entonces había sido de gran ayuda su padre a quien puso ojitos de cordero y lloró diciéndole lo mucho que lo echaría de menos.

- Esto es igual que aquella vez, solo tenemos que pensar un plan, tal vez podría espantar a Chester Lea y cuando él ya no quiera casarse conmigo iremos al banco e insistiremos hasta que nos den un préstamo. -su plan sonaba fácil, también rápido, pero no era un plan verosímil, solo era el fruto de la desesperación y den intento por ocultar el miedo que la roía desde dentro.

Lilian Carver — Desván, Medianoche — Con Josie

1. we will be together

Josie llevaba un buen tiempo pensando en como se suponía que debía sentirse. Sabía que sus emociones eran lo menos importante en ese momento, porque habían tomado una decisión importante para la vida de Lilian, y no podía concebir la frustración que ella debía estar sintiendo en ese momento. Sin embargo, estaba claro que ella también se sentía dolida.

Le habían tratado como un objeto durante toda la noche, pero de cierta forma, Josie estaba acostumbrada a las posibles acciones de los invitados de sus amos. El verdadedo dolor se había producido a raíz de las noticias que había escuchado solo porque estaba tendiendo la mesa donde comían los Carver. Había hecho un esfuerzo por ocultar su propia decepción, porque no tenía derecho real a sentirla. Sus ilusiones siempre habían sido solo eso, y cualquier vida que pudiera imaginarse junto a Lilian había sido producto de sus largas conversaciones creando posibles escenarios en sus mentes.

La presencia de la chica lo cambiaba todo, y en ese instante, Josie no tuvo mas remedio que permitirse sentir eso que estaba conteniendo. Un suave suspiro se escapó de sus labios, y enterró su rostro en el pecho de la chica mientras intentaba aferrarse a una tranquilidad que no sentía.

—Eso realmente no es importante.— Dijo, en un tono de voz suave. No sabía lo que Lilian estaba pensando respecto a su compromiso, pero Josie no quería ser quien trajera el tema a colación. —Esto es diferente, en ese momento, no había tantos problemas... Y trajeron a la maestra a casa, para que pudiera enseñarte lo que tenías que saber.— No quería ser negativa, pero en ese mismo momento, se sentía desesperanzada.

Escuchaba las palabras de Lilian y realmente quería creer que sería tan fácil como aburrir al hombre y pedir un préstamo. Pero ¿como confiaría un banco en ellas cuando eran una senorita y una mujer sin ingresos y sin marido? Josie no se encontraba bien, y no podía pensar en una estrategia para hacer que aquello funcionara. Lo único que deseaba era abrazarse a Lilian, e intentar imaginar que no les quedaba poco tiempo juntas.

—¿A dónde huiríamos?— Preguntó, no porque lo pensara posible, sino porque deseaba distraerse de la alternativa, y Lilian y ella siempre habían sido buenas para soñar.

Josie — Desván, Medianoche — Con Lilian

1. we will be together

Lilian frunció levemente las facciones en una mueca disconforme ante la negatividad que notó en el tono de Josie. La entendía, en realidad, era difícil pensar que todo sería un camino de rosas visto lo visto, pero Lilian era de la opinión que, si ella son lo intentaban, nadie lo haría. No pronunció palabra, no obstante, sintiendo el calor de Josie en el pecho cuando esta se acerco. Con movimientos suaves empezó a acariciarle el pelo con los ojos fijos en la tenue luz del farol.

— Nos iríamos lejos, muy lejos. — empezó a relatar, despacio. El pelo de color ébano de Josie se enredaba entre sus dedos largos y blancos creando un contraste curioso, el contraste que tanto amaba. — Tomaríamos un barco y cruzaríamos el océano hasta llegar a Francia. Después viajaríamos hasta París para vivir la vida bohemia. — dos años atrás había tenido un maestro de música que le había hablado de su juventud en París, en ese momento el hombre no lo había sabido, pero sus palabras habían creado todo un mundo de fantasía en la mente de la joven Carver.

— Alquilaríamos una buhardilla y buscaríamos trabajo en alguna compañía de teatro. — Lilian sonrió imaginando dicha vida. Sería perfecto, podría despertarse cada día junto a Josie, almorzarían y reirían y vivirían felices sin tener que ocultarle al mundo su felicidad. — También discutiríamos a veces porque yo querría poner el sillón junto a la ventana pero a ti te parecería mejor junto al fuego, pero luego siempre nos reconciliaríamos y el sillón quedaría en mitad de la habitación. — había imaginado mucho sobre esa posible vida en París, lo hacía, en especial, durante sus clases de buenos modales o cuentas aunque la profesora se diera cuenta casi todos los días y acabase siendo amonestada.

— ¿No te parece un buen plan? — preguntó entonces a Josie con una sonrisa divertida bailando en sus labios. Lilian no era tonta aunque pudiera parecerlo y en el fondo de su corazón sabía que todas aquellas ensoñaciones no eran más que eso, sueños, jamás vivirían en París, nunca se agarrarían de la mano paseando por un parque ni dormirían abrazadas todas las noches.

Pero, ¿qué otra cosa podía hacer si no soñar?

Lilian Carver — Desván, Medianoche — Con Josie

1. we will be together

Resultaba muy difícil pensar en un futuro diferente y tener esperanza con respecto a lo que estaba ocurriendo. Imaginar un futuro diferente era todo lo que Josie quería, pero eso no significaba que fuera realista pensar de esa forma. Suponía que ese era el momento en el que debían admitirlo todo, sus vidas eran muy diferentes. Pero, en ese momento, podía permitirse imaginar.

—Eso suena como un plan agradable.— Josie solo conocía lo que se le permitía, y Lillian le contaba mucho mas acerca de un mundo al que en realidad no pertenecía. Sin embargo, casi podía sentirse parte de este por todos los relatos de la mujer en la que se encontraba apoyada en ese mismo momento. Además, la morena se atrevería a decir que todo sonaba bien cuando salía de los labios de Lillian, que lo pintaba todo como la mas maravillosa de las fantasías.

Ambas tenían perfectamente claro que aquello no era mas que la ilusión que estaban creando. La ilusión les hacía felices temporalmente, como si estuvieran llenando un vacío por ese par de segundos de paz que intentaban perseguir. Sin embargo, a pesar de ello, Josie no podía separarse del todo de la realidad: querían separarla de la única persona que realmente amaba.

—Ojalá pudiéramos hacer las maletas y simplemente irnos.— Pero eso no era posible, no podían salir y aventurarse, tenían que idear un plan real. —¿Crees que nos separen? ¿Crees que no me dejen ir contigo?— Preguntó, manifestando sus preocupaciones de manera directa.

Josie — Desván, Medianoche — Con Lilian

1. we will be together

La bonita fantasía desapareció de pronto ante las preguntas ansiosas de Josie. Lilian intentó aguantar la sonrisa, fingir que no había nada que temer y que no sucedería nada malo, pero era difícil pues los miedos de Josie eran los mismos que tenía ella.

— Nunca dejaré que nos separen, jamás. — Habló desde el corazón, probablemente con más convicción de la que había mostrado jamás. — Si hablo con papá seguro que no se opondrá a que vengas conmigo, has sido mi doncella casi desde que las dos tenemos memoria y a Lea seguro que tampoco le importará, ganará un nuevo esclavo, apuesto a que estará encantado. — o, por lo menos, eso esperaba, era difícil saber lo que aquel estirado de Lea pensaría sobre su petición, pero Lilian tenía claro que no pensaba marcharse de aquella casa sin Josie.

— Estoy segura de que mañana mi padre querrá empezar con los preparativos de la boda, según Lea quiere que la boda se celebre a la máxima brevedad y papá también tiene prisa. Se lo plantearé mañana y no aceptaré un no por respuesta. — No debería prometer algo que no sabía si podría cumplir, pero aun así lo hizo. — Te prometo que estaremos bien, mientras estemos juntas todo lo demás no importa, ¿verdad?

No tenía ganas de hablar más de aquel tema, quería olvidarlo, quería fingir que no sucedía nada malo y vivir en sus ilusiones junto a Josie. La besó entonces, despacio y pausadamente, enredando sus dedos pálidos y largos entre las hebras de cabello azabache. — Un beso tuyo lo cura todo. — susurró tras separarse con una sonrisa llena de dulzura ante lo que veía danzando en sus labios.

Lilian Carver — Desván, Medianoche — Con Josie

1. we will be together

No le gustaba la posición en la que se encontraba. Si bien Josie tenía perfectamente claro que a pesar de usar palabras bonitas, su linaje tan solo estaba hecho para servir. Había dedicado toda su vida a Lilian, y ella se había esforzado por enseñarle algo más aparte de lo que todo el mundo le decía que estaba destinada a hacer. Seguramente al expresar aquella necesidad de servicio que Josie podía solventar, Lilian conseguiría convencer a su padre de dejar que se marcharan juntas. Pero ¿aquello dónde les dejaba?

—Mientras estemos juntas, nada más importa.— Aseguró, y no mentía. Si bien su nerviosismo estaba claro, porque la idea de que le alejaran de Lilian le aterraba, confiaba en su palabra. La chica siempre había hecho lo posible por mantenerse a su lado, sin importar lo que el mundo pudiera intentar ofrecerle. —Confío en ti, confío en que podrás llevarme contigo.— Aunque le ardía el pecho de solo pensar que estaría ayudando a que la mujer que quería acabase con alguien más.

Josie tenía clara su posición, sabía que sus sueños podían quedarse en solo eso: sueños. Sin embargo, una parte de ella siempre se había aferrado a la esperanza de que en algún momento podrían huir juntas, a un lugar remoto donde nadie se preocupara por lo que hacían.

Se abrazó a la chica, le dio un par de besos en ciertas ocasiones, pero dejó que el silencio las acompañara. Cerró los ojos, intentando que el aroma de la mujer a su lado se quedase grabado en su mente por el tiempo suficiente antes de verse en la obligación de levantarse e ir por caminos separados hasta la mañana siguiente. Por más que quisiera quedarse allí, y dormir abrazada a Lilian, la realidad no se lo permitiría.

Josie — Desván, Medianoche — Con Lilian

2. More than

Jonah Manley se presentó de improviso aquella mañana, justo antes de la hora de comer. Lilian, como solía ser costumbre, estaba en la cocina viendo a Josie haciendo los preparativos para la comida junto al resto de las doncellas y la cocinera. Su madre entró de manera precipitada y sin muchas explicaciones la obligó a acicalarse y ponerse uno de sus mejores vestidos. Josie, ocupada haciendo la comida, no pudo ayudarla a cambiarse.

La comida fue, cuanto menos, tensa. Manley y su padre empezaron a discutir de negocios mientras que ella y su madre fueron ignoradas de manera abrumadora. Lilian lo prefirió así, pudiendo distraerse con la visión de Josie cada vez que esta se acercaba a la mesa para servir algo. Su madre la reprendió por lo bajo en un par de ocasiones instándola a atraer la atención de su prometido, cosa que se negó a hacer. Hasta que terminaron de comer y no tuvo más remedio que aceptar su proposición de salir a pasear.

Protegida del sol bajo su sombrilla, caminado junto al detestable hombre, Lilian fingía estar escuchándolo hablar sobre sus caballos. Tras ellos, a pocos pasos de distancia iban sus padres y, un poco más lejos, Josie junto a otra esclava cargando sendas cestas con bebidas y otros caprichos que los blancos pudieran desear, que no necesitar.

— En mi último viaje a la capital compré una maravillosa yegua. Pagué un pecio desorbitado, pero el animal lo valía. He pensado en ofrecértela como regalo de boda. — Calló, esperando probablemente que Lilian se deshiciera en agradecimientos pero, contrariamente a ello, se encontró con la cara poco sorprendida de la chica. — ¿Me has escuchado? He dicho que...

— Lo he escuchado y sin duda será un regalo muy amable por vuestra parte, pero... — Manley achicó los ojos ante su pero, deteniendo su paso en seco. Lilian se hizo de rogar antes de continuar hablando. — Lo que más deseo como regalo de nupcias es a mi doncella, Josie. — El hombre nunca podría llegar a comprender el verdadero y total significado de sus palabras, pero lo que llegase a entender serviría más que suficiente. — Padre me prometió que lo hablaría con usted, pero me temo que todavía no ha tenido la oportunidad y con la fecha de la boda tan cercana no puedo prolongar más mi necesidad por pedíroslo yo misma.

— ¿Quieres que compre a la esclava para ti? — Por su tono de voz era imposible saber qué pensaba de la idea. Su madre, que junto a su madre ya los habían alcanzado, lo dejó más claro.

— ¡Lilian, ya hemos hablado de esto! — Su madre se había negado en redondo a vender a Josie, el por qué Lilian no podía saberlo, pero no podía importarle menos.

Lilian Carver — Alrededores de la plantación Carver

2. More than

Cada segundo que pasaba en aquella plantación era una tortura, que no se comparaba nada con las comodidades de su vivienda. Sin embargo, sabía que aquella alianza era importante, podía darle a la hija de los Carver la vida que alguien como ella necesitaba, y a la misma vez asegurar que mantenía su legado.

Por ello, estaba intentando satisfacerla, decir lo que alguien como ella querría escuchar para convencerla de que estaba haciendo lo correcto, aunque no tuviera poder de decisión desde que su padre había aceptado los términos que Jonah había ofrecido.

Se giró hacia la madre de la chica, pidiendo algo de silencio sin decirlo en realidad. Al final, no era él quien debía controlar a aquella mujer. Y, aunque Lillian aún no le pertenecía, estaba intentando dar la mejor impresión de sí mismo para que así fuera, y cuando estuviera a su lado no le permitiría tanta libertad como su padre le permitía a su madre.

—¿Por qué quieres llevar a aquella chica contigo? Seguramente tu madre le necesite más que tú, y tendrás criadas que te ayuden cuando vengas a vivir conmigo.— Aseguró, porque en realidad no le apetecía llevar a nadie más como equipaje.

—Lillian, no le necesitas allí, ¿podrías dejar de insistir? Estoy segura de que el señor Manley tiene todo lo que necesitas en su hogar.— Insistió la mujer, y Jonah solo le miró en silencio. —Es solo una esclava.— Insistió, sin comprender el valor sentimentabl detrás de aquello.

Jonah Manley — Alrededores de la plantación Carver

2. More than

Ignoró a su madre con toda la crueldad que solo las hijas tienen reservada para sus progenitores y encaró a Manley. El hombre era algo más alto que ella, fornido y de aspecto severo, probablemente a otra muchachita cualquiera la habría asustado lo suficiente como para no atreverse a hablar más del asunto. Pero no a Lilian.

— Es muy importante para mí. —replicó con cabezonería. El ceño de su madre su fruncía cada vez más y más hasta el punto en el que parecía que ambas cejas se hubiesen convertido solo en una. De pequeña aquel aspecto la aterrorizaba, pero ahora era una mujer, así que movió ligeramente el parasol para que este tapase la cara de su madre y continuó con sus súplicas.

— Josie… ella… —calló, no sabiendo muy bien cómo continuar. Jonah Manley no era el tipo de hombre que se dejase llevar por los sentimentalismos. De nada serviría decirle que tenía aprecio a Josie, aunque eso no pudiera dar a entender ni una tercera parte de lo mucho que la quería. — Solo ella sabe hacer mi pastel de limón favorito. —dejó ir de repente. Aquel hombre no entendería de sentimientos, pero sí de practicidad. —Josie es la que sabe que peinados quiero, como preparar mi ropa o cómo me gusta tomar el té. Sería terriblemente aburrido tener que enseñar a otra como quiero las cosas. Además seguro que acabaría irritada y molesta por su lentitud en aprender, ya sabe lo tontos que pueden ser estos negros.— La palabra salió no sin cierto esfuerzo, no le gustaba usarla, la encontraba fea y grotesca, además entristecía a su Josie.

Pero tenía que ganarse a Manley. Tenía que hacerle creer que se trataba solo de la comodidad de una niña rica y malcriada, tenía que convencerlo de que la mejor opción es que la tuviera contenta y tranquila pues así podría estarlo él también.

Lilian Carver — Alrededores de la plantación Carver

2. More than

Estaba esperando que Lillian fuese más inteligente que aquello, porque, para Jonah no había un solo esclavo que fuese indispensable. Sin embargo, él los necesitaba para realizar otro tipo de labores, y cuando uno enfermaba, solo bastaba con venderlo por menos y remplazarlo por otro. Por lo que, estaba claro que no tenía apego alguno a ninguna de las personas que habían trabajado para él en su plantación.

—Tengo otras esclavas que estarían dispuestas a aprender, si les consideras muy lentas, podemos castigarlas, venderlas... Podemos ir al mercado  y elegir a una que te guste más.— Dijo con un encogimiento de hombro, si le necesitaban ahí, no llevaría él a un trasto viejo. Pero, Lillian no se tardó demasiado en exponer su punto de vista.

No podía negar que las palabras de Lillian tenían sentido. Ella necesitaba una acompañante, alguien que entendiera sus cosas de mujeres y pudiera resultarle como un buen entretenimiento. Si aquella negra era lo que Lillian necesitaba para ser feliz, y si de esa forma aceptaba irse con él tan pronto como fuese posible, no sería él quien le negara la posibilidad.

Por lo que, sonrió en dirección a la chica y se giró hacia su madre: —¿Por cuánto vende a la esclava?— Preguntó, esperando que la mujer le dijera que podía llevarla sin pagar. A fin de cuentas, le estaba quitando a una de sus hijas de en medio y haciendo un buen intercambio para su familia. Lo mínimo que podían hacer era regalarle aquella esclava.

Jonah Manley — Alrededores de la plantación Carver

2. More than

Lilian tuvo que reprimir las ganas de saltar de alegría cuando Manley dejó ir hacia su madre aquella simple y directa pregunta. No obstante, procuró mantenerse serena, mostrar demasiada alegría habría resultado demasiado sospechoso. La sonrisa de satisfacción, sin embargo, no pudo reprimirá y su madre al verla apretó los dientes.

— Señor Manley, es usted muy amable con mi hija pero Josie… —Se detuvo, probablemente intentando idear una buena respuesta que pusiera fin a lo que ella creía que era un completo error. Pero la señora Carver no era capaz de dar con ninguna solución.

Cuando miró a su hija, lo hizo con la más absoluta desaprobación. Había tanto allí que Lilian creyó durante un corto instante que su madre lo sabía, que sabía lo que había entre ella y Josie de verdad y, sobre todo, que sabía el motivo por el que quería llevársela con tanto desespero. Lilian sintió cierta vergüenza y muchos remordimientos de aquella manera extraña en que solo una madre puede hacértelos sentir. Pero no se doblegó, no cuando la vida de Josie y la suya propia estaban en juego.

— Deja que se lleve a Josie. —La voz potente de su padre resonó tras ellos y cuando Lilian alzó la vista lo vio acercándose a paso tranquilo con su bastón. Su madre se apresuró en alcanzarlo, preocupada por su rodilla tras la caminata que debía haber hecho, pero su padre se la quitó de encima sin darle importancia. — Ahora seremos familia, señor Manley, y Josie ha estado con Lilian desde que era una niña es como otra parte de ella, debe llevársela. Pero no hace falta que nos pague nada, considérelo un regalo de bodas.

Lilian Carver — Alrededores de la plantación Carver

2. More than

Sangre fresca y la felicidad de la que sería su mujer. Jonah no podía sentirse particularmente afectado por el giro de los acontecimientos, en especial si aquello le producía satisfacción a su futura esposa. Sonrió al escuchar al hombre, y esperó pacientemente a que su mujer lo alcanzara antes de continuar haciendo el camino a través de los jardines hasta llegar a unos bancos que estaban dispuestos para su descanso.

Se sentó, esperando a que el señor Carver lo hiciera también: —Agradezco mucho que permita que la esclava venga con nosotros, seguro que ayudará a Lilian tener una cara conocida que le ayude a acostumbrarse a su nuevo hogar.— Dijo, esperando que la joven se sentara a su lado. Estaba demostrando un comportamiento ejemplar.

—Sin embargo, tengo asuntos que atender en la plantación, me gustaría poder reafirmar el compromiso y que Lilian venga conmigo tan pronto como sea posible para planificar la boda desde allí.— Él había cedido en algo que a la chica le importaba, y ahora era su turno de ceder también, y demostrar agradecimiento por su bondad.

Jonah Manley — Alrededores de la plantación Carver

2. More than

El sentimiento de victoria duró poco para Lilian, de todos los resultados posibles no se imaginó ni por un momento que pudiera acabar con una propuesta como aquella por parte de Manley. De hecho, llamarlo propuesta era poco más que un tecnicismo, pues había sonado más como una orden y tras conseguir a Josie poco podía hacer para negarse.

Su padre debió de pensar lo mismo, y tal vez su madre que continuaba con el ceño igual de fruncido, pero también entendió que no podían decir ahora que no. Con un suspiro, su padre acabó consintiendo mientras asentía con desgana.

— Espero, pero, señor Manley, que sea un auténtico caballero con nuestra hija y que cuide de ella como una invitada más hasta el día de la boda. —Lilian entendió lo que estaba diciendo, le advertía de que no la tocase hasta el día de la boda. Se habría reído con amargura si hubiera podido. Si por ella fuera aquel hombre despreciable no le pondría la mano encima ni antes ni después de la boda, si a sus padres les importara de verdad la escucharían. Pero Lilian sabía que era inútil cualquier cosa que intentase decir, aquel era un mundo de hombres y así funcionaban las cosas.

El trato había sido hecho.

Lilian Carver — Alrededores de la plantación Carver

2. More than

No era necesario ser mas específico que eso, sin embargo, Jonah podía fingir inocencia. Lo que ocurriera entre Lilian y él era completamente independiente a su padre, pero, en ese momento no podía hacer mención alguna a sus planes. Sabía cómo funcionaban aquel tipo de arreglos, por lo que simplemente sonrió y asintió con la cabeza.

—Por supuesto, será una invitada más. El personal del palacio se asegurará de que la esclava aprenda lo que tiene que aprender para ayudar a Lilian a estar cómoda. Podéis ir a visitarla cuando queráis. — Aseguró, agradeciendo que ninguno de los dos padres de la chica hubiera decidido imponerse a su decisión.

—Ahora, podéis ir preparando todo. Marcharemos en dos días. — Tenía el poder de dictar aquello, en especial porque había concedido un gran favor a la chica y esperaba que esta no quisiera esperar mucho más y estuviera de acuerdo con él. De lo contrario, aquella negra a la que tanto aprecio tenía podía perderse por el camino. Para Jonah, personas como ella eran fáciles de encontrar en el mercado, no entendía la necesidad de apegarse a una cuando las había mas jóvenes y eficientes. Pero, no sería él quien le dijera lo contrario si aquello funcionaba.

Tras organizar los pormenores, el señor Manley se retiró del paseo, dejando un beso en el dorso de la mano de su futura mujer y despidiéndose de sus padres para retirarse a su habitación. Se verían nuevamente en la hora de la cena, sus últimas noches allí.

Jonah Manley — Alrededores de la plantación Carver

3. If you are with me

La llegada a la plantación Manley fue tranquila y sin incidentes, nada glamorosa. Pese al corto trayecto que suponía su madre insistió en acompañarla y así fue como la futura señora Manley llegó a su casa, apiñada en el asiento del carro junto a su madre, un montón de trastos y Josie en la parte trasera.

Los criados de Manley se acercaron silenciosos a ayudar, recogiendo los bultos de dos en dos con eficiencia. Su madre se despidió de ella en el enorme porche, llorando como si no fuera a volverla a ver y recordándole lo que se esperaba que hiciera y lo que no. Lilian fingió escucharla, asintiendo de vez en cuando y se esforzó por no dejar entrever la mueca de profundo hastío que pugnaba por deformar sus rasgos.

Su prometido, a su lado, no dijo palabra más que una escueta bienvenida y un educado adiós cuando, por fin, su madre se marchó. Entonces ordenó a uno de los criados que la acompañara a la que sería su habitación. Lilian se sorprendió de que no usara el término provisional, pero no dijo nada al respecto, sabiendo que había parejas que no compartían habitación y alegrándose por no tener que combatir por ello.

— ¿Qué te parece? —preguntó cuando, al fin, pudo quedarse a solas con Josie. Lilian inspeccionó la habitación, ciertamente era grande y estaba bien amueblada, no había nada que pudiera echar en falta, incluso tenía una bonita chimenea. No obstante, no era su casa y nunca lo sería. Pero no quería ponerse pesimista, le había prometido a Josie que todo iría bien, así que mostró una sonrisa y se dejó caer en la cama que parecía recién hecha.

— ¿Te has fijado bien en la cama? ¡Es enorme! —se colocó boca abajo y apoyó la cabeza en ambas manos para mirar a Josie.— En invierno seguro que pasaré frío, tendrás que dormir conmigo para ayudarme a mantener el calor.

Lilian Carver — Plantación Manley — Con Josie

3. If you are with me

Para Josie aquel cambio no era fácil. Sin embargo, no tenía otra opción. No quería dejar a Lilian a su suerte, a fin de cuentas, guardaba un lugar muy importante en su corazón y jamás quería verla marchar. Pero, también implicaba dejar a su familia y convertirse en una criada en un lugar donde posiblemente no la respetarían de ninguna de las formas. Si bien era la acompañante de Lilian, y no tenía por qué responder ante nadie más, sus libertades se verían claramente mermadas por su entorno.

Al llegar, se aseguró de que los objetos personales de su señora se mantenían a salvo y eran trasladados con cuidado a su habitación. Se encargó de dar un par de indicaciones acerca de cómo le gustaban las cosas, y esperó a que Lilian se despidiera de su madre para poder reunirse con ella también. Le gustaría hacer un reconocimiento del lugar, y también debía presentarse con el servicio en caso de que fuese necesaria en algún momento. Ella no estaba ahí precisamente en calidad de invitada.

Sabía que Lilian estaba intentando ser feliz por las dos. Por lo que al escuchar su tono animado, se sentó también en su cama con una confianza que esperaba no tener que perder por miedo a quien pudiera entrar en su habitación. Estaba todo perfectamente amueblado, y era su deber organizar la ropa de la chica como solía hacerlo. Por todo lo demás, podían empezar a disfrutar del lugar sin problemas. La cama, como la chica había mencionado, era bastante grande pero Josie no estaba segura de poder compartirla con ella en algún momento. ¿Cómo funcionaría su pequeña relación allí?

—¿Crees que me dejen dormir contigo? — Preguntó, porque no sabía si eso era algo que Lilian tenía que decidir. Pero, seguramente ella tendría una habitación separada, junto con las demás personas que trabajaban en la plantación.

Josie S. — Plantación Manley — Con Lilian

3. If you are with me

La pregunta de Josie hizo que su sonrisa se tambalease. Lilian también lo había pensado, había pensado en muchas cosas antes de llegar a la plantación Manley. Pero todo había resultado ser más fácil de lo esperado. Su marido apenas le había prestado atención y, por lo que parecía aquella iba a ser su habitación de manera definitiva, tendría más libertad de la que esperaba.

— Claro que lo harán. —aseguró, pero motas de inseguridad se dejaron entrever entre sus palabras.— Además sabemos cómo hacerlo para que nadie se meta en nuestros asuntos, ¿verdad? —durante años lo habían hecho funcionar, en la nueva casa no tenía por qué ser diferente.

— Mi futuro marido tampoco parece demasiado interesado en mí, estoy segura de que no demandará a menudo mi compañía y sin mi madre constantemente alrededor podremos pasar más tiempo juntas. —se incorporó, gateando sobre el colchón hasta llegar junto a Josie y atrapar sus manos entre las propias, su piel pálida en contraste contra la otra oscura. Nunca nada le parecería más hermoso que aquello.

— Ya verás, nos irá bien, mientras estemos juntas, nada más importa. —eso era lo que se había repetido toda su vida, la única oración o rezo que necesitaba.

Lilian Carver — Plantación Manley — Con Josie

3. If you are with me

En la antigua casa de Lilian conocían todos los escondites y los horarios para esconderse, y no quería ser negativa, pero en ese espacio ellas eran las nuevas, las desconocidas, las que tenían que explorar hasta poder definir un espacio seguro que fuera solo de ellas. Tal vez esa habitación podía ser ese lugar, esperaba que nadie se cuestionara que Lilian pasara tiempo con Josie teniendo en cuenta que era la única persona en ese mundo nuevo que conocía y que podía ser su compañía.
 
—Si, siempre hemos conseguido hacer que funcione. — Aseguró, con una pequeña sonrisa dibujada en el rostro, esperanzada. Tal vez aquel cambio no debería darle tanto miedo. Parte de ella estaba segura de que la madre de Lilian tenía ciertas sospechas sobre ella, y sus dudas y temores no podían extenderse hasta la plantación del señor Manley.

Entrelazó los dedos con los de la chica, y asintió con la cabeza para luego sentarse en la cama y dejarse caer sobre esta con una libertad que no debería tomarse, pero, que sabía que podía a ojos de Lilian. Tiró un poco de ella, para que se tumbara a su lado, y dejó caer un beso en su mejilla mientras sonreía. Ella era su hogar, suponía que a pesar de la situación podían estar bien.

—¿Quieres que vayamos a dar un paseo? Creo que tendríamos que familiarizarnos con el lugar... — Con algo distinto a las paredes de su habitación, claro estaba.

Josie S. — Plantación Manley — Con Lilian

3. If you are with me

Todavía de la mano de Josie, Lilian asintió ante su idea. Lo cierto es que ella habría preferido quedarse allí con ella, en una pequeña burbuja donde solo existieran ellas dos, pero nunca había podido decirle que no a Josie.

— La plantación de Manley es más grande que la de mi padre, seguro que encontramos muchos rincones donde poder estar a solas sin que nos molesten. —aventuró mientras agarraba su sombrero y se lo ponía. La verdad es que Lilian odiaba utilizar sombreros, le gustaba que le sol calentara su piel, pero su madre siempre había dicho que las buenas señoritas exhiben una piel blanca y nívea mientras le colocaba el sombrero lo más apretado posible.

— Tal vez incluso podamos salir a cabalgar. —adoraba los caballos, pero nunca había podido disfrutar demasiado de ellos. No obstante, tal vez, ahora que ya no estaba bajo la supervisión constante de su madre pudiera hacer todas aquellas cosas que no había podido y, sobre todo, podría hacerlas con Josie.

— ¿No te gustaría, Josie? También podríamos… —fue interrumpida, no obstante, por uno de los criados que le cortó el paso.

— Señorita, ¿puedo preguntar dónde vais? Si necesitáis algo no tenéis más que pedirlo y será enviado a vuestra habitación. —Lilian frunció ligeramente el ceño, pero restó importancia al asunto haciéndose sitio para pasar por uno de los lados del sirviente.

— Solo quiero conocer un poco más mi nuevo hogar, así que he decidido dar un paseo. No necesito nada ahora mismo, solo que mi criada me acompañe.

Lilian Carver — Plantación Manley — Con Josie

3. If you are with me

Josie era perfectamente consciente de la vida que tenía y las circunstancias que le fueron otorgadas al nacer. Su madre se lo había dejado claro desde que era una niña, y sabía que no tenía derecho a aspirar a tener una vida diferente. Sin embargo, al estar con Lilian le gustaría transportarse a un universo en el que el tiempo que pasaba con ella fuera visto de otra manera.

Empezó a andar a su lado, casi olvidándose por un momento de las circunstancias y del lugar, como si tuviera derecho a explorar o pensar que alguien le daría permiso a hacer algo distinto a caminar junto a ella si decidía montar a caballo.

Y como si sus ilusiones estuvieran hechas para romperse, uno de los criados de la plantación se acercó a ellas. Josie bajó la mirada, dejándola fija en sus zapatos a la espera de que la interacción llegara a su fin. El individuo pareció dudar, pero asintió con la cabeza.

—Podemos disponer de alguien que conozca la plantación para que os acompañe, para que no os perdáis— comentó, y Josie permaneció en silencio, sabía que tan solo estaba haciendo su trabajo, velando por el bienestar de la futura señora del lugar.

Josie S. — Plantación Manley — Con Lilian

3. If you are with me

Ante el comentario del criado, Lilian simplemente agitó la mano restándole importancia. No quería tener una sombra tras sus pasos, o delante de ellos, mientras intentaba relajarse, suficiente tenía con su madre en su propia casa.

— ¡Tonterías! —aseguró, avanzando por el pasillo a buen paso.— No pienso alejarme mucho, solo iba a dar un pequeño paseo, prometo que no perderé la casa de vista. Además, estoy segura de que tienen otras cosas más importantes que hacer que hacerme de guía. —abrió la puerta principal, el sol de media tarde bañando la tierra a la vista.— Vamos, Josie. —había perfeccionado el supuesto tono de orden con el que debía dirigirse a Josie.

Pese a no darse cuenta, Lilian había contado toda su vida con una serie de privilegios y, entre ellos, estaba el de no ser reprendida por los criados. Aquella ocasión no fue diferente, aunque el criado no tardaría en correr a informar al amo de la actitud de la futura señora.

— La verdad es que es bastante bonito. —comentó, mientras caminaban por el jardín frontal. Se parecía bastante a su propia finca, solo que más grande pero, al final, todas las plantaciones eran iguales.— Podría pedir que nos sirvan el té aquí, bajo este árbol, ¿no crees que sería agradable? —una vez fuera la señora de la casa esperaba poder hacer muchas de las cosas que no había podido en la de sus padres. Pero aquí sería la dueña, no habría ninguna madre que le recordase lo poco apropiado que era tomar el té con la criada. Ella podría marcar las normas.

Lilian Carver — Plantación Manley — Con Josie

3. If you are with me

Podía notar la expresión de incomodidad en la mirada del hombre que intentaba ayudarlas, pero mantuvo los ojos en sus pies, intentando no llamar demasiado la atención como hacía cada vez que Lillian intentaba encargarse de una situación. Había aprendido que ella no tenía ni voz ni voto, y de alguna manera lo prefería porque de ser por ella, no tendrían un solo minuto a solas porque cedería ante cualquier petición, tan acostumbrada a ser complaciente.

Pudieron escabullirse y Josie tan solo se dio la vuelta, caminando en principio unos pasos por detrás en ese claro gesto de sumisión, hasta que las miradas curiosas estuvieron lejos de ellas y se adelantó lo suficiente como para seguirle el paso hasta llegar a los jardines.

Solo entonces su expresión auténtica salió a flote, la curiosidad por los colores nuevos de flores que no había visto antes, pero que allí conservaban a la perfección. Tendría que preguntar qué tipo de flor era aquella.

—Sería una buena idea, parece que es un buen lugar para obtener un poco de sombra— comentó con una sonrisa mientras se sentaba en uno de los banquillos frente a la fuente. Extendió su mano para tocar el agua, que parecía bastante fresca para el día tan caluroso que hacía.

—Es un lugar muy bonito, seguro que le sacarás mucho provecho— agregó, perdida en los colores a su alrededor. Las plantaciones eran muy similares, pero Josie no había salido mucho de la residencia, por lo que le costaba no pararse a admirar las diferencias.

Josie S. — Plantación Manley — Con Lilian