Tree Of Life :: SquadTramas Squad :: Quintaesencia
Tree Of Life
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
2 participantes

Página 4 de 4. Precedente  1, 2, 3, 4

Vie Oct 09, 2020 11:44 am por Ivanka
Recuerdo del primer mensaje :



This is a wizard tale
1x1 ৹ Inspired ৹ Libros ৹ Spin off El pájaro en el espino (HP Universe)
Ya sabemos cómo acaba esta historia. Quizá no tiene un final exactamente feliz, o quizá simplemente fue el final de su propio cuento. Un cuento que no es de hadas, si no de magos y brujas, de hechizos y del encantamiento más potente de todos: el amor.

Año 1983, William Gallia, es un joven creador de hechizos de veintiocho años. Estudiante de la casa Ravenclaw, conocido por su creatividad y su inacabable ingenio, por perjudicial que fuera a veces para sí mismo. Apreciado por sus jefes, ha sido enviado a América para trabajar en un proyecto secreto con el Ministerio de Magia estadounidense. Él encantado, huyendo de la presión de una familia que considera que ya debería ir haciendo aunque sea un matrimonio de conveniencia, preferiblemente con una maga rica.

Por su parte, la joven Jane Van Der Luyden, hija de una rica e influyente familia de sangre pura de Maine, ha conseguido que su familia la deje trabajar en el Ministerio de Magia como secretaria de un amigo influyente de su padre, encargado de un proyecto secreto de defensa mediante hechizos. Su condición para permitirle esa pequeña libertad es que viva con una tía solterona de Long Island y que en menos de dos años haya encontrado marido, aunque ella espera ascender a un puesto más importante y demostrarles a sus padres que vale para algo más que para estar casado.

Dos personas que no esperaban encontrar a nadie, casadas con sus trabajos y huyendo de la presión de familias demasiado tradicionales en un mundo que no les entiende. Dos personas que no podían hacer otra cosa que encontrarse.


ÍNDICE DE CAPÍTULOS

Capítulo 1: A flower in the desert

Capítulo 2: A Picture for the eternity

Capítulo 3: The nearest place to heaven

Capítulo 4: Hidding was never my kind of thing
William Gallia
28 años ৹ Paul Bettany ৹ Freyja
El chico de oro de Ravenclaw, amable, divertido, con una curiosidad y mundo interior sin límites, todos pensaban que estaría casado con cualquier jovencita de sangre pura. Pero no, William se dedicó a ir a las bodas de sus amigos, a ser el amigo soltero al que invitan para que alegre la fiesta, y sobretodo, a su trabajo. Le apasiona crear hechizos, por eso su jefe le seleccionó para el programa de defensa con hechizos del Ministerio de Magia Americano, lo cual le da la oportunidad de salir del entorno que siempre a conocido y lo que más le gusta: descubrir cosas nuevas y ponerse retos.
Jane Van Der Luyden
19 años ৹ Katie McGrath ৹ Ivanka
Siempre discreta y callada, Jane pasaba desparecibida en su familia. Se dedicaba a hacer el bien, a escribir a vivir una vida solitaria pero feliz, aislada de los demás. Cuando se acercó la edad de dejar Ilvermony, sus padres empezaron a presionarla con que encontrara marido de entre sus varios pretendientes, siempre pasando por su aprobación. Pero Jane quería seguir viviendo al margen de esa sociedad que nunca le ha gustado. Por eso pidió a su padre que la dejara trabajar como secretaria en el Ministerio de Magia y adora trabjar, adora tener que estar dos horas en el tren desde casa de su tía en Long Island hasta el centro de Nueva York y adora enterarse de todo por estar en contacto con los papeles del amigo de su padre. Sabe que no puede pasar mucho más tiempo antes de que su madre se canse de que trabaje y la haga volver a Maine, así que quiere ascender en el ministerio pronto   


Última edición por Ivanka el Mar Sep 12, 2023 2:27 pm, editado 5 veces


This is a wizard tale - Página 4 Firmakinovo

This is a wizard tale - Página 4 QeBRfMJ
Golden Shields:

Juntos, somos el Todo:
16 de enero de 2002:
Ivanka
Ivanka
Rango Ivanka
Ivanka
Ivanka
2701Mensajes :
20Reputación :

Miér Jul 05, 2023 5:34 am por Freyja
The nearest place to heaven
Capítulo III
Día 27 de febrero de 1983
a las 20:00 horas
en Quinta avenida, Nueva York
Sonrió ampliamente. - Eres Jane Van Der Luyden. - Repitió. - Nombre y apellidos. Suena mucho mejor así. - La escuchó con los ojos brillantes, porque pocas cosas le gustaban más a William que ver a alguien soñando despierto, dejando volar su imaginación. Y, entonces, preguntó por lo de la familia. - Los Gallia. - Dijo sin pensar. Se dio cuenta de que acababa de decirle a una chica a la que conocía de hacía muy poco que su familia era idílica para ella, lo cual era ir un poco rápido, por no hablar de que los Gallia no eran idílicos ni para los propios Gallia, así que hizo lo que hacía habitualmente cuando se daba cuenta de que había pecado de rápido: reírse. - ¿Familia alocada? Sí. ¿Playa en verano? También. ¿Jardín con florecitas? Bueno, no adquirido como tal, pero se puede obtener con facilidad. - Ladeó varias veces la cabeza. - Como cumplir... cumple los criterios. La cuestión es... - Si tú querrías, si tú los aceptarías, si harías la locura de venirte conmigo. Decir eso era demasiado directo, así que se encogió de hombros. - Cómo lo ves tú. - Bien, lanzarle la pelota en su tejado. Eso podría ser... esperaba que bueno. Aunque era consciente de que había una parte de la pregunta a la que no había respondido. - ¿Y... quién no querría a alguien como tú, Janet? - Dijo de corazón. Porque realmente lo pensaba, pensaba que Janet encajaría en la vida de cualquiera, y que los Gallia la adorarían. Estaba convencido, a pesar de tener poquísimo tiempo de conocimiento y pocas pruebas. Pero tenía el pálpito.

"Si es contigo lo quiero". La miró a los ojos. Pues sí que había durado poco la pelota en su tejado. Tragó saliva, y lo que dijo le hizo ruborizarse y bajar la mirada, sonriendo con timidez. - Veo lo que nadie más ve. Es mi don y mi condena. - Volvió a mirarla. - Pero a ti hay que estar muy ciego para no verte. - Aferró sus manos, y ya dejó las tonterías y habló muy en serio. - Janet, ¿y si...? - Se detuvo y tragó saliva otra vez. - Me da miedo que te aferres a mí solo porque has tenido la mala suerte de que nadie te vea antes. Quizás... no has conocido a mucha gente, o has tenido mala suerte. A mí me encantas, por mí... Me iría contigo al fin del mundo. ¡Me fui a Utah! - Rio levemente. Podía hablar en serio hasta cierto punto. - Lo que quiero decir es... que soy... un genio loco, me lo dicen mucho, y temo... que te acabes hartando de mí. Que te arrepientas de esto. - Arqueó las cejas. - Yo puedo asegurar, sin ser adivino ni nada, y con las escasas pruebas que tengo... que no me voy a arrepentir. Es algo que siento aquí. - Se puso la mano en el pecho. - Y aquí. - Se señaló la sien, y sonrió.

La señaló con obviedad. - ¡Verdad! Todo acaba teniendo sentido, es cuestión de saber buscárselo. - Rio. - Dices que soy el único que te ve... pero tú eres la única que realmente me entiende. - La escuchó y sonrió con ternura. - Que no se queden atrás las buenas plantitas, por favor. Eso sería terrible. - Dijo, enternecido y... enamorado. Más le valía ir reconociendo a esas alturas que se había enamorado hasta las trancas en apenas unos días. Entones ella se acercó, y le besó de nuevo y... Oh, sí que estaba enamorado, por Merlín. - No creo que seas una florecita. - Susurró, aún muy cerca de ella. La miró a los ojos. - Tú eres un árbol, enorme, sabio, con un tronco fuerte y unas flores preciosas, que puede dar muchísimos frutos. - Sonrió. - Un arce japonés. Ignorado por quienes están acostumbrados a verle y dan por hecha su gran belleza y su potencial mágico. - Se separó, transformando la sonrisa en una más satisfecha a la par que cómica, pero agarrando una de sus manos mientras daba pasos hacia atrás. - Pero yo no soy uno de esos. No me acostumbro nunca a nada, soy pura novedad. Así que... si vienes conmigo, prometo hacer todos los días: ¡Oh! ¡Un arce japonés! ¡Qué bonito! - Rio. - Por lo pronto... quiero ver más cosas. Llévame de fiesta, señorita Van Der Luyden. Alguien me hizo una promesa. Y seré un despistado, pero yo no olvido lo prometido. -



We are
This is a wizard tale - Página 4 Alchem10

This is a wizard tale - Página 4 Firma_10

La eternidad es nuestra:
Freyja
Freyja
Rango Freyja
Freyja
Freyja
5072Mensajes :
170Reputación :
Mar Jul 11, 2023 12:00 pm por Ivanka
The nearest place to heaven
Capítulo III
Día 27 de febrero de 1983
a las 20:00 horas
en Quinta avenida, Nueva York

Los Gallia. Y eso resonó en su cabeza, y resonó como si hablara de su familia, sin conocerlos ni nada, porque, en el fondo, Janet tampoco sabía lo que era una familia así que… — Sí, ¿por qué no? Janet y los Gallia, parece una comedia. — Y se rio, un poco hasta nerviosamente, porque su corazón y su mente se habían combinado a hacer planes. — Pues todo eso es lo que quiero. — Confirmó. Y se rio ante la pregunta. — No había encontrado a nadie que quisiera a alguien como yo… — Le miró a los ojos y ladeó la cabeza, con una sonrisa inocente. — ¿Tú lo quieres?


Escuchó las dudas de William y parpadeó. — Pues… A ver, podríamos pensar eso, pero… — Perdió la mirada en la estatua de la Libertad y se encogió de hombros. — A mí no me ha conocido casi nadie, no como me estás conociendo tú, y nunca había besado a nadie, eso seguro… Pero yo sí he observado a mucha gente, muchos hombres que han entrado por la misma puerta que tú, cuyos discursos me he aprendido y que he escuchado hablar durante horas, aunque ellos ni me vieran… Pero, desde que te vi a ti… Quería que tú me vieras a mí. — Volvió a dirigir sus ojos hacia él. — Que ese discurso, esas ideas… Estuvieran dirigidas a mí. Como tus ojos, porque tienes unos ojazos azules preciosos. Y lo mágico de esto… No son tus hechizos, por buenos que sean. — Amplió la sonrisa. — La magia es que quieras compartirlo conmigo como yo quiero contigo. — Puso la mano sobre su pecho. — El algo que sientes aquí, eso es el centro de todo. Y yo también lo siento desde que te vi.

Y se sorprendía de que sintiera todo eso, o temía que fuera solo por ser poco más que una casualidad, pero luego decía esas cosas. — Sigues mis alegorías de plantitas… ¿Qué más necesitas para darte cuenta de que hay algo que nos hace… Únicos? — Rio de nuevo y acarició su cara. — Contigo no hace falta saber de plantitas, no hace falta saber de nada, de hecho, simplemente hay que abrir la mente y… Disfrutar. — Se inclinó y dejó un suave beso sobre sus labios. — Supongo que la verdadera libertad es esto… Poder sentir esto, demostrarlo y sentirse así de bien, aunque estemos aquí fraudulentamente. — Rio un poco más y tomó su mano. — Venga, señor Gallia, vámonos al West Village y al Soho y disfrutemos que Nueva York como nos merecemos por esta noche, y luego… — Suspiró y miró a las estrellas. — Supongo que Ícaro y su acompañante inventarán algo para seguir adelante.





This is a wizard tale - Página 4 Firmakinovo

This is a wizard tale - Página 4 QeBRfMJ
Golden Shields:

Juntos, somos el Todo:
16 de enero de 2002:
Ivanka
Ivanka
Rango Ivanka
Ivanka
Ivanka
2701Mensajes :
20Reputación :
Dom Ago 27, 2023 4:46 pm por Freyja
Hidding is not my kind of thing
Capítulo IV
Día 2 de marzo de 1983
a las 18:00 horas
en MACUSA, Nueva York
Se estaba retrasando deliberadamente. Esta vez sí, al menos. A William solía írsele bastante el santo al cielo mientras trabajaba, y no sería la primera vez que le avisaban insistentemente de que iban a cerrar la oficina y, en vistas de que ni estaba escuchando, cerraban con él dentro y se daba cuenta horas más tarde. Una vez, incluso, volvieron a abrir a la mañana siguiente y él seguía allí, y ni se había dado cuenta. En el MACUSA también había recibido este tipo de avisos, pero por la seriedad del trabajo y todo lo que se jugaba, había activado la alarma del sentido común suficiente en su cerebro como para, ante la primera advertencia, salir de la pompa, escuchar y apresurarse en recoger.

Lo de hoy, en cambio, no tenía nada que ver con habérsele ido el santo al cielo. Sus tonteos con Janet desde la noche en la que se besaron en el Empire State y luego salieron a quemar Nueva York iban a más en frecuencia y a menos en discreción, en una proporción inversamente proporcional hasta el punto de lo escandaloso. Había una amiga suya, Nicole Guarini, que trabajaba allí, y que William podría jurar que les había pillado, porque le miraba con esa cara que ponía la gente cuando empezaba a olerse que la relación no era lo que parecía desde fuera, o lo que supuestamente debería ser. No se equivocaría. Y si bien el sentido común había decidido funcionarle ante los avisos de cierre, se veía que estaba bastante dormido en lo referente a si era apropiado o no que tuviera un lío con su secretaria. Que dicho así sonaba a cliché tremendo, pero como William no la percibía como una secretaria, pues... estaría bien. Suponía.

La reunión de hoy, como la del día anterior y el anterior a este, se la habían pasado lanzándose miradas y sonrisas, y William de vez en cuando hacía alguna tontería que provocaba que la chica tuviera que hacer un gran esfuerzo por no echarse a reír, y eso le provocaba una felicidad que no sabía describir. Fuera de todo esto, hablando en serio, le estaba ayudando muchísimo, y a pesar de la evidente distracción, estaba convencido de que estaba yendo mucho más rápido y siendo más productivo desde que tenía su ayuda. La diferencia entre la reunión de hoy y las anteriores... es que los tiritos habían sido mucho más evidentes. Bueno, el resto no lo había pillado, porque, en fin: hombres americanos del mundo de los negocios y la política que saben mucho muchísimo de todo lo que importa en el mundo, según ellos. Tanto que ven a dos personas ligando en sus narices y ni se dan cuenta. Le daban una pena que se revolvía sobre sí misma generando una gracia absurda. Janet se rio mucho también cuando se lo dijo.

La cuestión era que, durante su desordenado discurso en el que ya a nadie le sorprendía que soltara disparates, había incluido más de un mensaje velado que, por las miradas de Janet, estaba convencido de que había pillado. Y ahora, con medio MACUSA de vuelta a sus casas y un montón de departamentos cerrados, y con la noche más que presente, William estaba en el despacho que le habían asignado fingiendo que terminaba de poner sus papeles en orden... pero estaba esperando a que la chica entrara por la puerta. Y entró.

Se hizo el interesante... todo lo que sabía hacérselo. - Oh, señorita Van Der Luyden, pase. La estaba esperando. - Bromeó, mirando sus papeles por encima de las gafas, escondiendo una sonrisa mientras se hacía el señor de negocios interesante en una pantomima que seguro que dichos señores se tragarían, pero que alguien tan avispado como Janet lo consideraría hasta insultante hacia dichos hombres. - Enseguida la atiendo, estoy terminando un asunto importante. - Un asunto importante llamado pintar una florecita con cara y sombrero mexicano en el pergamino que tenía. Eso sí, muy concentrado. - Imagino que, como buena secretaria, viene usted a debidamente secretariear. Recuerde que soy un señor muy importante y ocupado que necesita ser secretarieado. - Sin levantar la mirada, aún haciendo dibujitos, alzó una mano. - Por favor, por favor. No me moleste si no es para los más puro asuntos secretariales. - Y ya sí le dio la risa. Soltó una pedorreta, lanzó las gafas peligrosamente hasta quedar estas en el borde de la mesa y la miró, alzando los brazos. - ¿Cómo me soportas? ¡No aguanto ponerme así ni siendo broma! -



We are
This is a wizard tale - Página 4 Alchem10

This is a wizard tale - Página 4 Firma_10

La eternidad es nuestra:
Freyja
Freyja
Rango Freyja
Freyja
Freyja
5072Mensajes :
170Reputación :
Lun Ago 28, 2023 5:59 am por Ivanka
Hidding is not my kind of thing
Capítulo IV
Día 2 de marzo de 1983
a las 18:00 horas
en MACUSA, Nueva York
Dependiendo de la hora, Janet se sentía la mujer más afortunada del mundo o la más loca. También se sentía la más guapa, todo fuera dicho, y se debía notar, porque ahora ponía mucho más empeño al vestirse y arreglarse para ir al trabajo, aunque se solía quitar todo el maquillaje antes de aparecerse en su casa y ponerse la gabardina encima para que su tía no viera que se ponía blusas más pegadas, y faldas de tubo, y pendientes… En fin, que empezaba a arreglarse por fin (con casi veinte años, ya era hora). Obviamente, donde sí se daban cuenta era en el MACUSA, pero la mayoría no decía nada, solo la miraban de arriba abajo sorprendidos, como queriendo decir “vaya, ahí estaba Janet, quién lo hubiera dicho”.

Otra cosa eran los tonteos. Eso, a ojos de Janet era demasiado evidente, pero, después de varios días de miraditas, risitas, y alguna que otra escapada para besarse detrás de las puertas sin consecuencias, empezaba a darle igual, porque, por primera vez en su vida, se estaba dejando llevar por el corazón y era inmensamente feliz. ¿Que si se enteraba su familia probablemente se trajera el infierno sobre ella? Podría ser, y si lo pensaba estando sola, mecanografiando, o recogiendo, organizando… El miedo se apoderaba de ella. Pero cuando se acercaba la hora de que pudiera escaparse un ratito con William, echar aunque fuera diez minutos juntos, a solas, se le iba olvidando y se decía “¿quién va a saberlo?” y se iba corriendo a buscarle. Y, de hecho, esa hora se acercaba.

¿Dónde vas? — Le dijo una voz femenina mientras se iba, con pasitos cortos y unos papeles en la mano, en dirección al despacho de William. Puede que Nikki fuera la única que estaba preguntándole constantemente, de todas las maneras distintas, que qué hacía tanto tiempo con William. — A llevarle esto al señor Gallia. — Dijo con una espléndida sonrisa. Si es que era verdad. — ¿Y por qué vas tan contenta? — Ella se encogió de hombros y amplió la sonrisa. — porque seguro que me dice cosas bonitas de mi trabajo, y quiere oír mi opinión, y probablemente nos quedemos un rato repasando los pormenores para hacer las pruebas… — ¿Las pruebas? — ¡Sí! Tenemos que hacer pruebas en otro edificios del escudo y estamos buscando sitios que… — Janet. — Nikki se había puesto muy seria, y con lo alta e imponente que era, eso te hacía hacerte un poco más pequeñita. — Cuidado con las confianzas que le das a un superior. — Ella parpadeó, y debió parecer que era porque no sabía de lo que estaba hablando, pero en realidad era porque William jamás la había tratado como un superior ni hacía gala de ello en ningún momento. Nikki suspiró. — De verdad, sé que tú no estás muy… familiarizada con esos aspectos de la vida, pero… Eres una joven preciosa y amable, y él puede parecer muy guay, pero es tu superior, es un creador de hechizos famosos, que probablemente aparezca en libros de historia de la magia, y eso a lo hombres les hace creerse que… pueden hacer lo que quieran. Ponle límites, Janet. Tarde para eso, pensó, pero se encogió de hombros. — Creo que estás fabulando un poquito. Sé que a ti los hombres no te dejan tranquila, y que lo has pasado mal por eso, pero de verdad, te juro que William y yo… — ¿William? Jope, ya la he liado. Es que no le gusta que le llame señor Gallia, de verdad, es que por no, ni le gusta tener secretaria. — Nikki suspiró y negó con la cabeza. — Janet, por favor, ten mucho cuidado, de verdad. — Ella fue con una sonrisa y le dio un beso en la mejilla. — Estoy feliz de poder trabajar en algo importante por fin, eso es todo. Pero gracias por siempre preocuparte por mí. — Y se fue a saltitos, sin darle mucho más lugar a nada más.

Buenas tardes, señor Gallia, aquí le traigo las opciones de pruebas. — Dijo, mientras asentía a lo de que estaba terminando, y aprovechando para cerrar la puerta. En cuanto dirigió la mirada al pergamino le dio la risa al ver aquella flor tan graciosa y se dirigió a él, señalándola. — Este es un asunto de estado, señor Gallia. — Dijo poniendo una voz muy seria. — Este escudo tiene que ser invencible para una flor tan cuqui, por favor, no podría soportar que le pasara nada. — Y ya empezaron los dos a reírse entre lo de ser secretariado y “asuntos secretariales”. — Es que esta secretaria ha detectado una comunicación encriptada que creo que decía… “te echo de menos”, ¿he entendido bien? Y creo que también decía que estamos medio solos en el MACUSA ahora mismo… Cosa que no pasa casi nunca, para mi pesar. — Y ya no se contuvo más y le rodeó el cuello con los brazos. — Porque yo sí te he echado de menos. — Y le besó. Se estaba empezando a aficionar peligrosamente a besarse con William, pero bueno, que ese fuera todo su problema.




This is a wizard tale - Página 4 Firmakinovo

This is a wizard tale - Página 4 QeBRfMJ
Golden Shields:

Juntos, somos el Todo:
16 de enero de 2002:
Ivanka
Ivanka
Rango Ivanka
Ivanka
Ivanka
2701Mensajes :
20Reputación :
Jue Ago 31, 2023 4:55 pm por Freyja
Hidding is not my kind of thing
Capítulo IV
Día 2 de marzo de 1983
a las 18:00 horas
en MACUSA, Nueva York
Entre risas, alzó los brazos con obviedad. - ¿Y para qué se cree que es el gorro, señorita Van Der Luyden? ¿Para protegerse del sol del desierto? Oh... Ahora que lo pienso, tampoco sería mala idea. - Continuó la broma. Un reputado creador de hechizos traído desde Inglaterra por el MACUSA para un proyecto de defensa nacional haciendo bromas y dibujitos en el despacho. Definitivamente, se dejaron llevar por el puesto de trabajo y no le conocían de nada.

Puso fingida cara de interés y concentración. - Hmm... Sí, parece un muy plausible mensaje encriptado. - Y se le caía la baba oyéndolo, ciertamente, por mucho que hiciera por mantener la bromita a flore. Janet era ingeniosa, inteligente, preciosa y tierna, y empezaba a convertirse peligrosamente en su debilidad y, lo que era peor, en su mayor centro de atención. Porque lo de tener una debilidad le daba igual, también la tenía por los encantamientos llamativos. El problema era que William se dejaba obnubilar con mucha facilidad, y perdía el norte de todo lo demás. Y ahí se estaba jugando algo importantísimo, y empezaba a percibir a Janet y solo a Janet, y a darle bastante igual todo lo demás. Y esto no era una asignatura que pudiera suspender o un hechizo que pudiera estropear. Esto eran palabras mayores. Y ojalá fuera lo suficientemente razonable como para que su sentido común llegara solo a esta conclusión, pero lo tenía absolutamente inhabilitado.

Sonrió ampliamente con eso de que estaban solos, pero antes de decir nada, ella le rodeó con sus brazos, él se quedó prendado como una polilla ante una luz preciosa, y devolvió su beso. Terminado, puso la mano en la cintura de ella e hizo que se sentara en su regazo. - Lo lamento, señorita Van Der Luyden. De haber sabido que iba usted a venir, tendría más sillas. Va a tener que sentarse aquí. - Miró de reojo a las otras dos sillas que había al otro lado de la mesa e hizo un gesto con una mano. - Eso no son sillas. Son plantas carnívoras. Las he transformado para que, si viene un ruso despistado y se sienta... - Con ambas manos, agarró súbitamente las caderas de Janet mientras decía. - ¡ÑACA! - Ella dio un botecito en su sitio y él rio a carcajadas. - No me cabe la menor duda de que los americanos me han traído hasta aquí para que a los rusos les muerdan el culo... ¿O era que muerdan el polvo y que les den por...? - Rio otra vez.

Pasó los brazos por su cintura con ternura y se inclinó hacia ella. - Esto no es nada propio de un educado señor inglés. - Ladeó varias veces la cabeza. - Pero yo soy medio francés. - Y se lanzó a sus labios de nuevo. Estaban solos ¿no? No es como que nadie fuera a pillarles.



We are
This is a wizard tale - Página 4 Alchem10

This is a wizard tale - Página 4 Firma_10

La eternidad es nuestra:
Freyja
Freyja
Rango Freyja
Freyja
Freyja
5072Mensajes :
170Reputación :
Miér Sep 06, 2023 6:50 am por Ivanka
Hidding is not my kind of thing
Capítulo IV
Día 2 de marzo de 1983
a las 18:00 horas
en MACUSA, Nueva York
Estaba aún riéndose de lo de los sombreros, cuando William tiró de ella sobre su regazo, y lo pasó regular para no desequilbrarse sobre los tacones y la poca movilidad que le daba la falda de tubo a la que no estaba nada acostumbrada. Miró a las otras sillas y asintió, partida de risa. — No estás hecho para América, William. No te proteges del sol en el desierto, no reconoces sillas de tu propio despacho… — Miró sus manos y se mordió el labio inferior. — Mandas mensajes encriptados en plena guerra fría…

Y el tonteo les estaba escalando, pero entonces dijo lo de que les morderían el culo a los rusos y ya le dio tan fuerte la risa que estaba a punto de llorar. — Oye, estamos a tiempo de cambiar el proyecto. Ya lo estoy viendo: sillas mordedoras, el arma total contra los rusos, dejémonos de díctamo y escudos, no hay nada más eficaz. Por William Gallia. — Y otra vez a reírse con el lenguaje de William, tanto que hasta se echó hacia atrás, agarrándose al cuello del hombre. — Te encanta escandalizar a esta paleta de Maine con tus cosas.

Pero el beso la escandalizaba muy poco. Tan poco que igual Nikki tenía un poco de razón y no estaba poniendo límites, porque cuando William la besaba, solo podía pensar en devolvérselo, y en esa agradable sensación… Oh, por Merlín, qué bien besaba… — William… — Susurró entre besos. — ¿Los franceses tenéis por costumbre veniros tan arriba en la oficina? Porque por aquí todavía queda gente… — Y para quitarse la razón a sí misma, siguió besándole, porque le encantaba sentir su lengua, abrazarse a su cuello, pegarse a su cuerpo. — Sabes que no puedo resistirme a esto… — Se lo estaba demostrando, desde luego.




This is a wizard tale - Página 4 Firmakinovo

This is a wizard tale - Página 4 QeBRfMJ
Golden Shields:

Juntos, somos el Todo:
16 de enero de 2002:
Ivanka
Ivanka
Rango Ivanka
Ivanka
Ivanka
2701Mensajes :
20Reputación :

Página 4 de 4. Precedente  1, 2, 3, 4


 
a