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    Unicorn
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    Lun Jun 05, 2023 1:00 am



    Frederick Lostchild
    « PB: Kit Harington . Shooting Star »
    Es a ti a quien quiero
    La historia comienza con Frederick Lostchild era un joven que, aunque tuviera su puesto social, era muchas veces visto por encismar del hombro por los de la realeza que lo veían solo como a un bastardo, sin tener tan siquiera idea de cuáles eran sus verdaderos orígenes. Porque sí, así fuera todo hubiera sido totalmente distinto. Uno de los que siempre lo había visto de esa manera era Sir Natanael, el hijo de los condes de Ladera de Hierro, un pequeño pueblo del Reino de las Colinas del Cuervo. Por tanto, este heredaría el título de conde y estaría a cargo de ese pueblo, claro que igual estaba la figura de los reyes de las Colinas del Cuervo, quienes a su vez eran los gobernantes reales de todos los pueblos que componían al reino. El asunto estaba en que antes de heredero el título tendría que casarse. Natanael, obstinado y caprichoso, se antojó de que su esposa sería Dahlia Windflower. Una joven noble del pueblo más alejado del reino, la cual destacaba por su belleza y a quien solo había visto una vez en una fiesta en el palacio.

    Aquí es donde entra Frederick, pues cuando Natanael fue a pedir la mano de la joven resulto que la misma había sido secuestrada por delincuentes y la tenían cautiva. Los padres de Dahlia prometieron que si la lograba rescatar sería su esposa sin pensarlo dos veces. Por lo que el futuro conde aseguro que así sería. Sin embargo, Natanael era un mismísimo cobarde y con la excusa de que él no podía exponerse por ser el futuro conde, contrato los servicios de Frederick. Sí, el mismo Frederick que tanto lo veía como poca cosa, pero que bien sabía que era por mucho más valiente y capaz de llevar a cabo aquel trabajo. Trabajo era trabajo, así que Frederick acepto, pues le darían una buena fortuna por el mismo.

    El chico emprendió el viaje en busca de Dahlia, sin embargo, no era solo rescatarla, también era traerla de vuelta al reino, lo cual implicaba pasar por lugares peligrosos. Por lo que el viaje de ambos de regreso resulto incluso ser más peligroso que él de Frederick cuando la fue a buscar. No solo porque ahora tenían delincuentes detrás de ellos, sino que para intentar burlarlos tuvieron que atravesar el camino más malo para perderlos de vista. A todo esto, Dahlia que era una joven valiente y avivada, había quedado sorprendida por la presencia de Frederic. Poco a poco comenzó a surgir una química natural entre ambos, a tal grado que al final del camino comenzarían a hacerlo dudar si debía o no entregar a la chica a su prometido. A su vez, haría que la muchacha no quisiera casarse con Natanael. ¿Como hacerlo cuando no fue capaz de tan siquiera acompañarlo a rescatarla? Ella no quería a su lado a un cobarde, prefería que estar con alguien de posición más humilde, más aún cuando comenzaba a generar sentimientos por él.
    « ONE ON ONE . Original . Épocas Pasadas »
    Dahlia Windflower
    « PB: Emilia Clarke . Rising Sun »





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    Lun Jun 05, 2023 2:04 am


    En el Bosque. Con Frederick . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    Dahlia tenía una vida tranquila, no se podía quejar. Lo más emocionante que solía tener eran esas reuniones de los nobles donde solían conocer gente nueva. Esa era la parte que en realidad le gustaba más de esas reuniones, no tanto lo de los lujos y excesos. Sin embargo, un día quizás pidió demasiado al cielo, tener un cambio en su vida, vivir algo más emocionante. Porque vaya que no se esperaba lo ocurrido cuando iba con su padre camino a la capital de las Colinas del Cuervo. Su carruaje había sido interceptado por bandidos y como su señor padre ya tenía sus buenos años, no tuvo la posibilidad de defenderla como hubiera querido y aquellos tipos lograron llevársela como rehén. Lo peor es que ella vio a su padre herido y tampoco pudo hacer nada. Ni siquiera tenía idea de si había logrado sobrevivir.

    A la chica le habían terminado también por dar un golpe en la cabeza para que se mantuviera quieta y dejara de intentar de escapar. Pues Dahlia era brava y no se dejaba maltratar tan fácilmente. Por lo que cuando despertó ya estaba encerrada en lo que parecía un edificio abandonado en medio de un bosque bastante feo, por lo que podía ver desde la única y minúscula ventana por la cual le entraba la luz. Así que no sabía dónde rayos se encontraba. Lo cual no era para nada bueno.

    Los días, semanas y quien sabe cuánto más tiempo paso desde que la tenían allí encerrada. No estaba segura para qué la retenían, seguro buscaban un buen trato para venderla como esclava o quizás solo era una deuda que tenían con su familia y estaban disfrutados de tenerla allí prisionera mientras ellos sufrían por su ausencia.

    Dahlia ya estaba harta del encierro. Quería ver a su familia. Respirar aire fresco sobre todas las cosas, en varias ocasiones había intentado escapar, pero nada. Más hoy era uno de esos días en los que no podía evitar querer intentarlo de nuevo. Esperaría a que le llevaran comida, porque al menos eso lo hacían religiosamente, y ahí haría su movida. Ya estaba que ni le importaba si tenía que mancharse las manos de sangre de lo desesperada que se encontraba. Por lo que la muchacha había logrado romper parte de la madera de un viejo mueble que había en el lugar y poco a poco con la tosca roca de las paredes había comenzado a sacarle filo haciendo que ahora tuviera una buena punta. Como si fuera una estaca.

    La muchacha se encontraba sentada en la cama haciendo que miraba a la nada y estaba perdida en sus pensamientos. La estaca la tenía oculta en su vestido, mientras ella solo esperaba que su momento llegara. A suerte o verdad, pues el salir de aquella habitación no le garantizaba absolutamente nada. Eso solo sería el primer paso.




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    Dom Jun 11, 2023 5:50 pm


    En el Bosque. Con Dahlia  . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    Trabajo era trabajo. Gracias a esas monedas de oro muy probablemente podría emprender con su negocio así que dejó todo su orgullo de lado - porque no era de su agrado ese tal prospecto de conde - para ir al rescate de Lady Windflower. No la conocía pero había escuchado hablar mucho de ella, ya que decían que contaba con una gran belleza pero a la vez, era una mujer brava y que no se dejaba intimidar facilmente. Lo cierto es que dudaba que Nathanel fuera de su agrado tal como era: Un cobarde. Que ni siquiera se daba el lujo de partir a una misión que era toda su responsabilidad. Sin embargo, no tenía nada que decir, ahí él tan solo era un bastardo que nunca obtendría un título ni la reputación que merecía. Sería un don nadie porque así era la vida por solo el hecho de ser hijo de noble pero que no tenía ni idea quién era su madre, seguramente una campesina, una prostituta o alguien que no convenía. Eso sí, el parecido debía ser de ella porque no se parecía en nada a su supuesto padre quién aunque le había dado su apellido tampoco lo trato como a un hijo, solo le entregó las herramientas necesarias para que se aprendiera a defender, quizás terminaría como un guardia no tenía idea, la cuestión es que con los años sabía defenderse bien con las armas y tomaba esas misiones para sobrevivir. Ya en esos años, ya vivía solo y era independiente.

    El camino no había sido tan fácil pues hubieron muchos enemigos a los que tuvo que enfrentar, perdió a unos cuantos camaradas y la realidad es que cuando llegó a la torre luego de eliminar a los dos que cuidaban para que la chica no escapara - creía que habían más pero estaban esparcidos por el perímetro - solo había quedado con Tim. Ningún otro y ahora tendrían que volver con la chica para que esta se casara con Nathanael. Doble trabajo. La realidad es que se daba cuenta que esa misión no valía las monedas que el futuro conde prometió.

    Lo malo es que adentro había otros más y lo terrible es que tuvo que presenciar la muerte de su último colega, tan solo era un chiquillo de 16 años y lo lamentó. No alcanzó a que una daga atravesara la piel de su brazo pero pudo acabar con el último que había en la torre. El sonido de los gritos yde las espadas se escuchaban por todo el lugar y estaba solo. Antes que el último muriera le pidió que le dijera dónde estaba Dahlia. Solo hizo un gesto burdo aunque señaló la puerta donde se encontraba. Frederick estaba lleno de sangre y con su cabello desordenado cuando abrió la puerta de una patada. — ¿Lady Windflower? Lo siento no creo que pronuncie su apellido bien. Vine a rescatarla — Murmuró al encontrarse frente a frente a la doncella más hermosa de todas. Lo que decían era cierto, era una clase de flor exótica y muy bella.






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    Vie Jun 23, 2023 11:07 pm


    En el Bosque. Con Frederick . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    Estaba cansada de estar prisionera. Le fastidiaba que la tuvieran allí como si se tratara de un premio el cual colocas en una estantería. ¿Por cuánto tiempo más la tendrían así? No tenía la más mínima de las ideas. Solo sabia que estaba harta y tenía que hacer algo al respecto. Se preguntaba si habían enviado por ella, si sus padres la estaban intentando buscar. Hasta ahora no le habían hecho nada que fuera para matarla. Más bien eran reprimendas, desquites. Pero no parecían tener intenciones de querer verla muerta por el momento. No sabía si eso era bueno o malo, la verdad. Pues era aún más tortuoso tener que estar así una eternidad que el morir pronto. En fin, si nadie iba por ella, ella tendría que liberarse sola.

    Dahlia estaba esperando el momento oportuno para hacer su jugada cuando comenzó a escuchar los ruidos. Mantenía aquella daga improvisada, oculta, muy dispuesta a utilizarla si era necesario. Sin embargo, cuando se detuvo a escuchar mejor pudo sentir las espadas rechinando, gritos, golpes. Algo estaba ocurriendo a las afueras de su aposento. ¿Acaso vendrían por ella? ¿Tal vez estaba siendo muy ingenua de que así fuera, por más noble que fuera abría alguien que se atrevería a llegar hasta donde ellos estaban por ella? Bueno, si era así o no, daba igual. Ahora sí que podía ser buen momento y no lo iba a desaprovechar. Pues estarían sumergidos en su pelea.

    Estaba muy decidida, es cierto. Pero eso no evito que diera un sobre salto al sentir la patada en la puerta. Ya había sacado la daga y se había puesto en posición defensiva, o al menos lo que ella pensaba que era posición defensiva. Le miraba con ojos grandes, sorprendía por lo que acaba de ver. Aquel hombre estaba lleno de sangre y parecía tener una fuerza increíble. Eso la había dejado completamente impresionada, había capturado toda su atención. Jamás conoció un hombre tan valiente. Podía parecer intimidante, pero luego de pasar el susto de la primera impresión la chica suelto un suspiro. Sus captores no tendrían la necesidad de entrar de esa forma a la habitación. Tenían la llave.

    — Eso es lo de menos. — comento en cuanto a lo de la pronunciación. — Gracias, ya estaba a punto de intentarlo por mi cuenta… otra vez. — aseguro. — Oh, lo siento, pensé que era uno de esos tipos que me tiene encerrada aquí. — dijo bajando su pedazo de madera puntiagudo. Era extraño que un hombre apareciera de la nada asegurando que la rescataría, pero no tenía tiempo de pedir explicaciones. Ya luego lo hacía. — ¿Cuántos saco de combate? Estuve estudiándolos todo este tiempo y eran cinco. — afirmo la chica, por si había visto menos, significaba que debía de quedar alguno por allí.




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    Sáb Jul 01, 2023 3:57 pm


    En el Bosque. Con Dahlia  . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    Al menos había cumplido con la primera parte de su deber: encontrarla. Y todavía faltaba gran parte del objetivo para decir misión completada. La miró con expresión incrédula cuando la vio con ese trozo de madera puntiagudo y luego entendió perfectamente porque lo hacía. Con tantas semanas encerrada era lógico que estuviera con un mecanismo de defensa sorprendente y a la vez,  dispuesta a protegerse de aquellos que solo querían sacar provecho del dinero de su familia.

    De todos modos, su actitud no era nada a comparación de la forma que Frederick había llegado en ese aspecto salvaje recubierto de sangre por todas partes, seguro se mezclaba con la propia con las heridas que tenía pero estaba seguro que era la más ajena. Era muy probable que no confiara en nadie después de lo sucedido así que esperaba calmarla. — No tiene porque disculparse, mi señora — dijo en un tono cortés y tranquilo para que a poco fuera apaciguando lo que sentía y sentirse mucho más tranquila —. Entiendo muy bien el motivo  de que tuviera una clase de arma en sus manos, fueron muchos días de angustia pero ya estoy aquí para rescatarla y llevarla a su  hogar — El moreno no era para nada sonriente, la verdad es que por lo general se mantenía serio y pecaba de amargado, al ser un bastardo solo quedaba ignorar aquellos comentarios superficiales y solo cumplir en lo que quedaba hacer.

    Era inevitable no haberla encontrado muy hermosa y lo cierto es que destacaba mucho su actitud, se notaba que era una mujer con carácter fuerte; complemento perfecto (al menos para él) —Creo que cuatro, solo que si hay otro supongo que fue lo suficiente listo porque no tenía alternativa de ir avisar a los otros lo que ha pasado. He perdido a varios de los míos y por favor, permítame presentarme — aún con esas fachas inclino la cabeza y elevo la mirada. — Soy Frederick Lostchild y vengo en representación de Sir Natanael, hijo de los condes de Ladera de Hierro, tengo que llevarla donde su familia y pronto que conozca al futuro conde  — Murmuró. La verdad es que estaban seguros ahí ya que demorarían en revisar la casa.

    De repente se sintió sucio y sudado, su ropa estaba hecho añicos y necesitaba un cambio — Necesito un baño y supongo que usted también si es que no dejaban que se preocupara de sus necesidades ¿Qué es lo que quiere hacer primero? Tenemos tiempo — analizó la pequeña habitación y lo lamentó, seguro se había lamentado mucho de su mala fortuna pero ya estaba bien, necesitaba pensar que había sobrevivido a esto ahora solo tocaba el viaje donde seguro podrían ser perseguidos por ello tenían que adelantarse y pedir refuerzos.






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    Mar Jul 04, 2023 11:54 pm


    En el Bosque. Con Frederick . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    Totalmente esperado el sobresalto de la joven al toparse con aquel hombre ensangrentado y quien había entrado en la habitación que le servía como celda a la muchacha. Sin embargo, bajó la actitud defensiva al darse cuenta de que no era de los tipos que la habían estado reteniendo allí. A pesar de la impresión que pudo haberle dado, resultaba ser alguien con modales y cortesía por la forma en que le hablaba. — Es que fue lo menos me imagine que pasaría. No me lo esperaba. Comenzaba a perder las esperanzas de que vinieran por mí. — Le dijo con sinceridad.

    Se notaba que había pasado por mucho para llegar a ella. No cualquiera estaba dispuesto a llegar a tanto, incluso aun cuando les pagaran. Se necesita valentía y agallas para emprender una misión, así para rescatar a una completa desconocida. — No sabes cuanto deseo eso, extraño a los míos, mi libertad. — Decía negado. La había tenido aquí cuál trofeo de una conquista y ni siquiera entendía bien el porqué. Pero eso le importaba poco. Solo le interesaba salir de allí, estar de vuelta en casa.

    Con todo esto no había tenido la oportunidad de preguntar su nombre. Necesitaba conocer la identidad de tan valiente, tan interesante y apuesto aún con todo el sucio de la sangre que traía sobre él. Por fortuna no tuvo la necesidad de hacerlo, pues el caballero se presentó antes. — Es bueno saber el nombre a quien le debo agradecer. Muchas gracias, señor Lostchild. — sonrió porque sentía que al fin podría salir de esto. Sin embargo, le lleno de intriga que lord Natanael estuviera envuelto en el asunto. ¿Por qué sus padres no lo contrataron directamente? ¿Les estaba ayudando? ¿Por qué? Eso no olía bien, pues aunque no lo conocía personalmente si su reputación lo precedía. — Disculpe la pregunta y tal ve no sea el momento. ¿Qué tiene que ver Lord Natanael en todo esto? — Ese no era de hacer nada sin recibir algo a cambio.

    Observo su propia apariencia, realmente necesitaba un baño. Aunque no estuviera toda camuflada en sangre como Frederick. — Me ponían un medio barril con agua, pero… no me iba a bañar con ellos, merodeando por ahí y entrando cuando les diera la gana. — Admitió, es que no pensaba desnudarse con esos tipos allí. Que de seguro solo buscaban que hiciera precisamente eso. Como su jefe no los dejaba ponerle la mano encima. Al menos en ese sentido porque golpes si recibió, pues buscaban la manera de violentar su privacidad. Pero no, la chica prefería haberse mantenido así sin bañarse, aun cuando le disgustará.

    — Pues salgamos de aquí, debe haber algún lugar donde podamos tener ese baño. Realmente ya no aguanto esto. Porque la verdad no me confío de esta prisión. — Pidió al chico. Lo observo bien con tanta sangre, no podía descifrar si estaba lleno de sangre solo por las peleas que tuvieron y eran de los enemigos o también había sangre propia. Es que incluso podía pasar que ni se hubiera enterado por toda la adrenalina del combate aún. — ¿Está herido? ¿No siente ningún tipo de dolor? Porque igual por el camino podíamos recoger algunas yerbas para desinfectar la herida y no vaya a enfermar por ella. — pregunto acercándose a él, en parte era una forma de mostrarle gratitud.




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    Miér Jul 05, 2023 12:58 am


    En el Bosque. Con Dahlia  . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    Podía notar como la doncella se relajaba y así la fiereza que tenía al estar encerrada quizás con cuantos sujetos que merodeaban por ahí esperaba que no hubiera pasado nada malo pues era una mujer muy hermosa y podrían haber tentaciones se lo iba a preguntar más adelante porque debía asegurarse de su integridad.

    Se presentó al final y veía que lo miraba con curiosidad y claro que entendía si estaba todo sucio con sangre y suciedad, y a la vez muy probable mal oliente no traía su mejor facha en ese instante y necesitaba un baño urgente. Asintió, tenía que hablar del Lord que servía y que había pagado por sus servicios de rescate. — No es muy dificil adivinar que sus padres buscaron ayuda de muchos y fue Sir Natanael que contrato mis servicios. Por supuesto que la pretende así que tengo que llevarla pronto y así se organice su fiesta de compromiso. — Lo dijo así como así, generalmente las mujeres eran muy felices al saber que se iban a casar pronto y alguien de bien nivel social la pretendían creyó que le ocurriría lo mismo.

    Soltó un suspiro. De verdad necesitaba un baño pero ahí el moreno era paciente en ese aspecto y escuchaba todo lo que la lady tenía que decir. — Era lo que quería preguntar ¿No intentaron abusar de usted? ¿Está bien, verdad? Sujetos miserables que solo buscan dinero y disfrutan de la desgracia ajena— dijo enojado que de igual forma habían intentado que se desnudara frente a ellos menos mal que ella era decente y no les dio esa oportunidad- Sujetos asquerosos, la muchacha era bastante joven.

    El problema es que no podemos llegar así a la siguiente parada así que descuide vi un baño cuando venía de camino, ahí se puede dar un baño aunque me temo que con agua helada ¿Puede soportarlo? — El moreno estaba acostumbrado solo que era una dama refinada que seguro tenía a sus doncellas que preparaban baños de agua caliente y perfumados con diferentes hierbas para que su piel luciera así de hermosa y perfecta. Pero era lo que más podía ofrecer.

    Comenzaron a caminar, permitiría que se bañara primero mientras que el vigilaba la puerta. Carraspeó, generalmente no se preocupaban así por él y menos por sus heridas y ella lo hacía con tanta espontaneidad. — Más tarde pensaremos en mis heridas. ¿Sabe de sanación y curaciones, Lady Windflower? — preguntó con una sonrisa encantadora — Eso es muy bueno saberlo — sinceramente le vendría muy bien una curación. Dudaba que llegaran rápido solo que igual tenían que apurarse.






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    Jue Ago 03, 2023 2:30 am


    En el Bosque. Con Frederick . En la tarde
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    « ¿Y tú quién eres?»
    La joven estaba deseosa de salir de allí de una vez por todas. Estaba hastiada de tanta miseria, de tanto mal rato, de pasar necesidades y tener que vivir allí con miedo. Quería volver a su hogar, con su familia. Ni siquiera eran los lujos lo que estrenaba. Solo quería su libertad.

    A pesar de todas las cosas le alegro saber que aunque fuera habían hecho el intento de buscar como salvarla. Solo que no le gusto para nada que fuera atreves de aquel hombre. Sabía que ese tipo no daba un tajo en defensa propia y aun así siempre quería ser el que terminara ganando. Que su familia fuera más importante que la de ella era evidente de cuál de las dos partes era la que tenía de perder. Sus pensamientos no duraron nada, tal como se lo temía ahí estaba la respuesta a todos sus temores. ¡Compromiso! Eso hizo que se le revolviera el estómago. No sabía que sería peor. Pero al menos ahí no estaría encerrada. Algo era algo. — ¿Me está queriendo decir que Sir Natanael, en vez de ser el caballero que, según él es, lo envió a usted hacer su trabajo? Qué decepcionante. — dijo sin ningún temor.

    La chica negó cuando menciono lo del abuso. — Claro que al comienzo hubo insinuaciones, comentarios y siempre alguno intento pasarse de listo. Pero solo quedo en eso. Al parecer quien me tuvo capturada considero que al menos por el momento era preferible mantenerme pura y casta… — imaginaba que quizás cuando se cansaran de este jueguito tal vez pedirían dinero por ella, o la venderían al mejor postor, y por supuesto que eso haría que su valor aumentara. — Pero claro que igual nunca me confíe. — en ese tipo de sabandijas nunca se podía confiar, pues cambiaban de opinión de un momento a otro.

    — No importa, es mejor que nada. Tampoco es que no pasara frío aquí. Así que si al menos es para sacarme toda la mugre bienvenida sea el agua helada. — la chica era temeraria, así que no le importaba para nada la temperatura. Era de las que veía la copa media llena en vez de media vacía.

    — Conozco algo sí, mi madre siempre me preparo para las emergencias. — tal vez era una noble, pero la sanación era un arte que hasta las damas de las cortes era de prestigio tener conocimiento.

    La chica lo seguía muy de cerca, ahí no estaba segura de donde estaba el famoso baño, pero esperaba que no estuviera muy lejos. — ¿Está muy lejos? ¿Es que sabe? Aunque este que, de saltitos por el frío, muero por darme ese baño, la verdad. — comento la muchacha mientras miraba atentamente para todos los lados por precaución. — Ojalá, Sir Natanael, tuviera la audacia y valentía de usted, de solo pensar que será mi prometido por muy título grande que tenga me causa vergüenza que ni siquiera lo acompañara. —




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    Miér Ago 09, 2023 3:46 am


    En el Bosque. Con Dahlia  . En la tarde
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    « ¿Y tú quién eres?»
    En definitiva, la chica tenía carácter y eso le agradó al muchacho que sentía que las mujeres igual debían ser guerreras y no tan frágiles como lo enseñaban en esa época, siempre dependía del lugar así que no pudo evitar que le resultara interesante. Trató de mantener un semblante serio, pero claro que estaba muy de acuerdo con ella en un sentido que era muy poco caballeroso de su parte que no fuera él mismo a su rescate. — ¿Usted no viene de la nobleza, no? O quizás no la sigue... desconozco mucho de las reglas de su familia porque solo soy un servidor y un guerrero que vino a su rescate. — comentó y se encogió de hombros. — Pero los hombres que tienen un título aunque sí hay excepciones, si mandan a sus guardias y mayores guerreros para hacer el trabajo sucio y claro, sea como sea reciben su recompensa. Debería aclarar que no está contenta de no haber venido. —Lo cierto es que le daba igual siempre lo había tratado como un desgraciado y un bastardo, le faltaba el respeto y se burlaba, y él no podía hacer nada así que ni le importaba que la chica no quisiera estar con él por esa semejante falta de respeto. Le encantaba como solía ser.

    Gracias a los Dioses que no le ha pasado nada.  Imagino que dejo todo muy claro y puede ser que al saberlo creyeron que podrían subir el precio. Son unos desgraciados de todas maneras pagaron un peor precio, aunque estoy seguro que aquí no estaba el líder por eso tenemos que apurarnos y salir esta misma noche. — Exclamó con tranquilidad porque lo cierto es que ahora ambos necesitaban un baño y dejaría que ella lo hiciera primero mientras él se ponía a investigar la casa en búsqueda de pistas y quienes eran los hombres que podrían haber estado en ese lugar.

    El sitio tenía varias habitaciones y lo peor de todo es que tenían a la muchacha en el peor sitio para que se sintiera desganada, la rubia merecía tener esa libertad y salir afuera. Era un viaje de varios meses para llegar a su pueblo así que siempre podrían ir muy rápido. Tenía su caballo así que eso aceleraría el viaje, solo que también dependería del clima, el descanso y la comida. No era como ir solo así que era probable que demorarían más.

    Por como son construidos estos sitios debe estar hacia allá. — La guió. La casa era una porquería pero tampoco se podía decir que era mediocre y que estaba construida para varios hombres que iban y venían. Por el hedor también se podía notar que la presencia preferentemente fue masculina y la poca higiene, ni siquiera estaba limpia e incluso de antes de encontrar varios hombres muertos en el suelo.  A la chica ni siquiera le parecía asustarle aquello caminaba a su lado como si nada. — Muy agradecido por sus palabras, Lady Windflower. Yo de verdad estoy cautivado que no hubiera pasado muy grave con usted. Ese es el baño, pase usted primero aunque no demore mucho porque no tenemos todo el tiempo del mundo y después tengo que bañarme yo  — Dijo con respeto mientras le sonreía, pero lo cierto es que sí que parecía un salvaje como estaba así que no era su mejor semblante. — Y descuide, permitiré que cure mis heridas porque necesito energía por el viaje de vuelta. — señaló.






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    Mar Ago 15, 2023 1:52 am


    En el Bosque. Con Frederick . En la tarde
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    « ¿Y tú quién eres?»
    Cuando Dahlia mencionaba que le parecía que no estaba bien, que enviara a otro a rescatar a la mujer que pretendía que fuera su prometida, lo decía en serio. No porque deseara que la viniera a rescatar, sino porque lo veía como un acto de egoísmo. Hacía que otro pasara el trabajo, que hasta tuviera la posibilidad de morir por alguien que no tenía nada que ver en su vida, mientras él se quedaba en la comodidad de su hogar, simplemente esperando. — Sí, pero digamos que dentro de ella… bueno no somos los más influyentes o con más fortunas. — en el caso de los Windflower el prestigio mayor que tenía era su apellido, pues en los últimos años la familia no la había estado pasando muy bien y estaba segura de que parte de eso era la razón por la que ella había sido capturada. Represalias. — Supongo que es más porque al vivir en la parte más alejada del pueblo los tiendo a comparar con los hombres de allí. — dijo encogiéndose de hombros. — Claro que encuentro normal que tenga hombres a su cargo que hagan la parte más difícil, pero el que no los acompañara tan siquiera sigue siendo algo decepcionante. En especial por las pocas veces que pude conocerle en persona. — No le parecía alguien valiente, sus actitudes siempre habían tenido esa misma tendencia de hacer mandar hacer las cosas más difíciles a otros.

    — Descuide, se lo dejaré claro e igual le dejaré claro que más vale que no haga ningún movimiento turbio para luego no compensarlo como se debe. Es lo más justo, ya que te envió en su posición. — que no se pasara de listo, ahí es donde verdaderamente notaria si lo había hecho para asegurarse de que todo saliera bien y no simplemente por no ensuciarse las manos con el rescate.

    — Es lo más probable, la gente busca cualquier cosa que los pueda hacer ganar más. — en cierto modo agradecía lo ambicioso que habían sido, pues eso le evito malos ratos adicionales. Por supuesto que si al final no llegaban a conseguir que pagaran su rescate y la vendían al mejor postor, ahí sí terminaría su buena suerte. — Son unos malditos, eso lo tengo muy claro. Afortunadamente, su ambición al menos me salvo de un mal mayor por el momento. Usted llegó justo a tiempo antes de que fuera demasiado tarde. — no podía evitar agradecerle, que apareciera allí le había ayudado a facilitar su salida de allí, pues quién sabía si aún estuviera luchando para escapar o escondiéndose por cada rincón de aquel lugar hasta lograr encontrar la salida.

    Dahlia ni siquiera se había dignado a poner atención al todo lo que ocurría a su alrededor. El panorama era desolador, pero ella solo quería irse. No quería recordar ese lugar nunca más. Al menos el hombre parecía tener claro el camino, lo cual era mejor, así pues, no perdían tiempo. — Te sigo… — murmuro dejándose llevar por las indicaciones del moreno. — Descuide, solo tardaré lo necesario. Tampoco me agrada la idea de permanecer por mucho tiempo aquí. — le aseguro la muchacha. — Claro que sí, no tengo idea de cuanto camino nos tocara recorrer, solo sé que quiero estar lejos de aquí. Así que es importante que esté bien. — Añadió la chica.

    La rubia entró aquel baño a limpiarse lo más rápido que pudo. De todos modos, igual era inevitable sentir un alivio de sentir el aguar, recorrer su cuerpo. Era refrescante, energizante, le daba más ánimos para seguir. No tardo mucho tal como le dijo a Frederick y pronto salió del cuarto de baño, se podía notar el cambio de estado de ánimo. — Listo, tal como prometí. Usted tampoco se tarde, pero eso sí… tómese su tiempo, al menos en lavar esas heridas bien para que luego sea cuestión de curarlas. No queremos que se infecte. — le aseguro la muchacha. Mientras sacaba la daga improvisada de madera y se quedaba parada frente a la puerta. — Solo por las dudas. — comento antes de que le preguntaba que pretendía hacer con esa cosa.




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    Miér Sep 06, 2023 10:28 pm


    En el Bosque. Con Dahlia  . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    A Frederick le gusto que tuviera ese carácter y que se diera cuenta de la cruel realidad, pero es que así era. Muy pocos (porque los había) sí se arriesgaban por sus mujeres, pero tal como ocurría con este lord no todos. Así que bueno que se percatará con quién se iba a casar porque eso denotaba como solía ser: Un cobarde.

    Es que era así como lo consideraba y pensaba perfectamente igual como la dama porque era lo que habría hecho él por su futura mujer, más que no era bueno con él y esperaba que le pagará porque si que se podía hacer el idiota, no era un excelente señor por así decirlo, solo que sí estaba necesitado de dinero y estas misiones lo volvían más fuerte. Ahora mismo se juntaba que había sido un verdadero placer rescatarla porque se veía que estaba en un real problema, en una cabaña llena de hombres y se alegraba que estuviera bien porque pudo haberle pasado cualquier cosa, gracias a los Dioses su integridad estaba a salvo.

    El moreno la escuchaba con paciencia, imaginaba que necesitaba hablar justamente porque no pudo hacerlo. Uno no se ponía hablar con sus secuestradores y menos si estabas encerrado a cuatro padres sin ni siquiera un rayo de luz, necesitaba bañarse y relajarse antes de emprender el viaje y él necesitaba hacer exactamente lo mismo por todas las pérdidas que había tenido.— Ahí usted tiene que ver si se lo dice o no, se ve que tiene carácter así que la creo muy capaz — Dijo con una pequeña sonrisa aunque estaba seguro que ni era notoria porque estaba todo sucio y también bañado en sangre, además que su higiene no había sido la mejor en esos tediosos días de viaje hasta su objetivo.

    Pero ya está bien porque llegué aquí a rescatarla, solo queda decir que olvide los malos días, mi lady — Exclamó mientras la guiaba hacía el baño dejando en claro que se diera el tiempo pero no tanto porque debían partir esa misma noche. Antes de emprender el viaje en su bolso llevaba una muda de ropa por si la encontraba así que antes que entrara se la extendió y luego le dio su espacio para que se bañara, dudaba que hubiera otro baño así que simplemente se fue hacía su amigo que lamentablemente murió antes de rescatar a Dahlia, y le dio un entierro breve.  Para su suerte encontró un lugar donde había ropa que no se veía tan sucia, que él si no se había traído ropa nueva, parecía decente y era un préstamo

    Justo a tiempo estaba cuando ella salió del baño.

    Yo recorrí la casa mientras se bañaba y le di un entierro a un amigo que venía conmigo. Perdí a muchos en el camino también, no demorare. Si se siente segura esperándome en la puerta, quédese ahí. Dudo que vengan enseguida es que esta cabaña esta en medio de la nada, por eso tenemos que salir de noche porque en el día si es seguro que lleguen a investigar y es muy probablemente que seamos perseguidos, por lo que tenemos que adelantarnos. — Le dijo para que se relajará y se mantuviera ahí con tranquilidad.

    No demoró demasiado en darse un baño tampoco se secó con la parte de su ropa que no estaba sucia y se vistió, iba con su cabello todo mojado y goteando cuando salió. — Necesito algo para secarme el pelo, igual debemos buscar comida para el viaje y nos vamos... cierto, me dijo que iba a curarme. — Dándose cuenta que había cometido ese error, siendo así de bruto como era se comenzó a sacar sus ropas para quedar semidesnudo. Ni se intimidaba y buscó un cuarto para hacerlo. — Creo que ese cuarto estará bien. — Confirmó mientras le hacía un gesto para que la siguiera.






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    Sáb Sep 09, 2023 12:36 am


    En el Bosque. Con Frederick . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    — Buscaré la forma de decirle, porque en efecto no deseo casarme con alguien así.  Sé que eso puede cerrarme las puertas a otro matrimonio, pero prefiero tonarme el riesgo a estar con alguien solo como trofeo. — Dahlia era obstinada. Ella sabía que no la casarían por amor, pero hubiera al menos preferido que fuera alguien decente, de buen nombre por su calidad de persona y no por su fortuna.

    La chica sonrió ante sus palabras, luego de tanto mal rato podía darse el lujo de sonreír al darse cuenta de que su fortuna cambió en el momento que Frederick cruzó aquella puerta. — Sí, es cierto. Me ha devuelto mi libertad y le estaré eternamente agradecía. — aseguro la joven a su verdadero salvador.

    Fue afortunada de poder darse un baño decente después de tanto tiempo. Aquel baño no solo la hizo sentir limpia y fresca, también lo había sentido como reparador y relajador.

    — Lamento mucho lo de su amigo. — Dijo viéndole a los ojos, donde mostraba con sinceridad la pena que le encargaba y la rabia también. Pues si bien estaba agradecida de ser rescatada, nadie hubiera tenido que morir si estos malditos no la hubieran secuestrado. Asintió cuando el hombre mencionó que lo más sensato era salir en la noche. Confiaba en que era lo mejor, a fin de cuentas él ya tenía idea de donde estaban ubicados a diferencia de ella. — Me alegra que al menos pudiera enterrarlo. Y descuide, estaré bien. De sé un buen baño, yo buscaré con que curarlo. No iré lejos. Vi algunas plantas medicinales en unas macetas no muy lejos de aquí.— comento la muchacha dejando que el moreno fuera a sacarse todo el sucio que traía encima.

    La rubia recolectó algunas hojas de yerbas que le servirían como analgésico y desinfectante para que aquellas heridas no se infectaran y pudieran comenzar a sanar. Cunado terminó decidió esperarlo cercano a la puerta del baño para así proseguir con la sanación.

    Dahlia no contaba con que Frederick se volviera a desvestir de una forma tan despreocupada después de ya haberse puesto la ropa limpia. Claro evidentemente necesitaba ver la herida, pero el acto la tomó por sorpresa, haciendo que su mirada se centrará precisamente y exclusivamente en la herida. — En efecto, y mientras más pronto hagamos eso mejor. Así podemos recolectar lo que haga falta. — asintió en eso último de “podemos” porque ella también quería ayudar, nada de quedarse viendo. Ya había estado demasiado tiempo solo viendo paredes sin poder hacer prácticamente nada.

    Mientras el chico se ponía cómodo, la muchacha machaba algunas de las hierbas en un cuenco que encontró para hacer una especie de sustancia pastosa que aplicaría en las heridas. — Esto probablemente dolerá un poco. Así que respira profundo. A la de uno… a la de dos… y a la de tres… — comenzó a curarle aplicando con suavidad en la herida para minimizar el dolor, aunque se aseguró de esparcirla bien por toda la zona. — Esto cuando haga efecto sentirás una sensación de alivio. Ya verás. — aseguro regalándole una sonrisa.




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    Dom Sep 17, 2023 5:27 pm


    En el Bosque. Con Dahlia  . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    El moreno solo escuchaba las palabras de la rubia que se notaba que estaba muy reacia con ese matrimonio por el mero hecho de que el tipo no había venido a rescatarla lo que le daba un punto, porque si habían mujeres que preferían a los hombres valientes. — Espero que lo logré porque siempre está difícil la situación, fue algo desesperado y tendrá que hablarlo con su familia, esperemos que resulte todo bien y no tenga que casarse con él. — Le entregaba su apoyo porque era lo que más podía hacer al respecto ya que no podía involucrarse solo era el mandado a rescatarla y ya.

    Le sonrió con lo siguiente seguro solo se veían sus dientes blancos por lo salvaje que se veía así cubierto de sangre, sucio y sudado. No tenía la más pizca de su atractivo que por los dichos de algunas damas si lo era, solo que algo bajo.

    Dejo que Dahlia se bañara tranquila y fue a lo de su amigo estando justo a tiempo cuando ella terminó. Si que lucía mucho mejor luego de ese baño reparador. — Gracias por sus palabras,  y tranquila que no pasará nada. —Estaba muy seguro de eso y confiado por aquello por lo que su propio baño fue tranquilo y pacifico sacándose así todo rastro de sangre y suciedad de su cuerpo. Claro que le ardían las heridas que debería curarse, pero aún así lo olvido cuando comenzó a vestirse y fue tan solo al verla que recordó que era ella quién lo iba a curar por lo tanto se quito la parte de arriba. El escalofrío recorrió por cada parte de su piel desnuda.

    La llevo a uno de los cuartos y se sentó. No dijo nada porque era resistente al dolor por todas las batallas y misiones que tenía encima. Tampoco pretendía hacerse el valiente frente a ella por lo que se limitó a quedarse callado. Respiró profundo y en efecto, si ardió como si se despellejará su carne por algunos segundos, hizo una mueca pero luego el dolor menos intenso. — Por lo que vi no es tan profunda pero... ¿No necesitaré puntos? — Preguntó. La idea era hacer algo rápido para que estas no se infectaran y claro que habían algunas del viaje que ya estaban de ese modo.

    Lo lamento fue un largo camino así que por lógica estoy todo magullado. Solo que creo soportarlo... confiaré en usted — Y fue como Frederick soportó el dolor hasta lo último que uso Dahlia. Ardía todo su cuerpo pero tal como ella dijo muy pronto se sintió mucho mejor. Le regaló una sonrisa al final.






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    Dom Sep 24, 2023 12:52 am


    En el Bosque. Con Frederick . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    Dahlia realmente deseaba pensar que sus padres habían recurrido aquello por verdadera desesperación, porque no les quedará otro remedio. No deseaba pensar que alguno de ellos realmente había visto la oportunidad para emparentar con alguien “importante” y así aumentar su estatus social, de paso el económico, por supuesto. Pues ella creía que como estaban se encontraban bien, tenían un buen estatus social que muchos desearían tener, aun cuando no fuera el más alto entre las clases nobles. Aunque quién sabía si solo buscaban la protección de aquel hombre, pues algo indebido debió haber hecho su padre para que a ella la secuestran a modo de represalia contra él. — Realmente eso espero. Igual necesitó indagar bien que exactamente está pasando en mi familia. No fue por nada que me retuvieron aquí. —

    La rubia no era de esas chicas ingenuas que no prestaba atención a las cosas que ocurrían a su alrededor, mucho menos era sumisa. Ella era una mujer alerta, atenta, analítica e inteligente. Cosa que a muchos hombres no le agradaba. No creía que al conde le hiciera gracia tener una esposa como ella. Pero como era caprichoso, no le sorprendía que la quisiera para él. Seguro creía que podría cambiarla, domarla o simplemente no se había informado lo suficientemente bien para saber como solía ser Dahlia.

    Todo aquello había desencadenado una desgracia tras otra. Pues a ella sí le importaba todos los que perecieron por culpa de venir a buscarla. Lo lamentaba mucho y si llegaba a tener la forma de como compensar a las familias de los caídos lo haría. Nada se los devolvería, era cierto, pero al menos sabrían que no murieron por nada. — Estoy segura de que a él le dará lo mismo, pero a mí no y si luego puedo hacer algo por sus familiares créame que lo haré. — Le aseguró, pues estaba convencida de que su presunto futuro marido le importaba poco lo que pasara con ellos. De lo contrario los hubiera acompañado.

    Había recolectado las hierbas que pudo y ya estaba lista para curar al hombre. Era lo menos que podía hacer después de todo lo que pasó para llegar a ella. Tenía bastante suerte de que la herida era menos grave de lo que aparentaba. — Sí, no es profunda. Igual podría darle un par de puntadas para que cierre y cicatrice más pronto. Claro, solo si así lo desea. Si no solo lo vendo, eso sí, de tanto en tanto habrá que limpiarla. — Le aclaro la chica.

    La chica continuó con lo que hacía, y negó con una sonrisa. — Se lo dije que ardería. Pero no pasa nada. No es su culpa haber quedado así. Bueno, creo que ya está como nuevo. — aseguró, no pudo evitar sonreír de vuelta. — ¿Sabe? Hacía tanto que no veía la sonrisa en un rostro. Me alegra poder ver la suya, aunque parezca algo tonto. — comentó Dahlia. — Tiene buena dentadura. — Dijo en un tono divertido, saber que saldría de aquí le devolvía la ilusión de que no todo estaba perdido.




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    Lun Sep 25, 2023 4:22 am


    En el Bosque. Con Dahlia  . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    Esperaba que recibiera buenas explicaciones de su familia porque algo debía haber para que se fueran en contra ellos. Quizás solo había llamado su atención, pero en esos casos siempre solía ser algo más turbio y lo cierto es que como tan solo era mandado, Frederick solo tenía que cumplir su misión de salvarla y ya.

    Entendía que no quisiera nada con aquel que se suponía que iba a ser su esposo porque no había ido a rescatarla, suponía que habían algunas mujeres preferían a hombres valientes y más guerreros que alguien que solo gobernara, ya veía que no era las típicas damas y era algo más rebelde quizás así era de donde provenía y que interesante porque justamente era la clase de mujeres que solían gustarle, aunque claro, no se iba a involucrar en ninguna clase de problemática hasta donde podían cortarle la cabeza solo por tener menos poder, mejor evitar los riesgos.

    Cuando llegue a su casa encontrará todas las respuestas y resolverá ese asunto ojala que no la obliguen hacerlo es la realidad de muchas mujeres el día de hoy. —Es que no quería darle muchas esperanzas, ese maldito tenía poder y era un engreído, conseguía la mayoría de sus objetivos no se llevaba con él y solo cumplía, tratando de minorizar esa rabia cuando le decían que era un bastardo.

    El baño vino muy bien y ahora tan solo debía curar sus heridas para salir de ahí. Era más seguro de noche porque durante la mañana llegaba la otra guardia así que mejor no estar ahí, lo que si podría ser peligroso era el bosque así que en un momento iban a tener que detener el galope a caballo porque podían llamar la atención de las feroces criaturas o hombres que vagaban por esas zonas siendo rebeldes. De todos modos, la protegería con su vida porque era su deber y tenía que llevarla sana y salva a su hogar. —Prefiero las puntadas aunque duele pero es más seguro a mi parecer la herida se puede volver abrir y nos espera un largo camino que no aseguro que este expedito. Y no hablo precisamente de sus captores — Comentó el chico con suavidad mientras sentía el ardor del ungüento que pasaba por su herida la cual luego de un rato por la obra de magia de la sanación se acababa.

    Sonrió porque en ese sentido había sido bueno contar con ella en esto porque la realidad solo se la habría tenido que aguantar hasta llegar a su destino y ahí recién que lo viera el maestre. — Muy agradecido con usted, mi señora. Y tenía razón, ardió solo por un momento pero rápidamente desapareció — Se sentía como nuevo y espero que empezará con las puntadas.

    La sonrisa de Frederick se ensanchó porque tenía que reconocer que también había quedado fascinado con la suya. — Créame que  no suelo sonreír demasiado... pero bueno hay siempre ocasiones. — Que dijera que su dentadura era bonita le pareció curioso pero solo hizo un movimiento de cabeza porque no creía que estuviera coqueteando, ahora que estaba limpia podía notar la belleza que tenía, realmente era hermoso y eran sus grandes ojos de color azul cielo los cuales más llamaban su atención.

    No debería decirlo pero usted es muy bella. Es lo que me comento Sir Nataniel y encuentro que fue sincero en decir que su belleza era insuperable, realmente me alegra que no le hubiera pasado nada peor aquí. Además que es muy amable.  — La elogió con suavidad, la realidad es que esperaría que lo sanará completamente descansar un rato para partir.






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    Vie Sep 29, 2023 1:23 am


    En el Bosque. Con Frederick . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    — Sí, lo sé. Estoy consciente de ello. — La joven sabía que tendría toda una misión con eso de negarse a casarse con el aquel hombre. Pero ahora era mejor ni pensar en ello, primero debía de salir por completo de aquel lugar. Ya luego se preocuparía de como le haría. Por ahora disfrutaría de tener nuevamente libertad, de respirar aire fresco. De poder ver la luz del día, saber cuando comenzaba la noche y cuando terminaba. Poder comer una comida decente aun cuando por decente se refiriera a pescar o cazar algo, o incluso alguna fruta. Pues nada se comparaba con los purés extraños que le daban, probablemente hechos con las sobras de todo lo que ellos se comían.

    Dahlia no solo se encontraba curándolo porque necesitaba de la curación, sino también porque ella realmente esperaba desde ahora retribuirle como pudiera cada cosa que había tenido que pasar para poder llegar hasta donde ella. — Concuerdo con usted. Es lo más seguro. Porque tomando en cuenta que tendremos que estar en constante movimiento y no tendrá mucho reposo, es mejor no arriesgarse. — aseguro la chica.

    La rubia había conseguido hilo de costuras y una aguja, para luego humedecer la misma en un poco de alcohol que encontró de las botellas que usaban aquellos hombres para embriagarse cuando el jefe no estaba. — Ya imagino que hay muchos más peligros en el camino, que solo las personas que me retienen aquí. La verdad yo he perdido el sentido de orientación porque estaba inconsciente para que no supiera el camino. ¿Cuán lejos estamos? — pregunto para hacerse una idea de cuan largo era el camino que le esperaba. Pronto había logrado de terminar de coser también su herida. Lo había hecho con cuidado para que solamente sintiera esa sensación de ardor inevitable y claro el dolor que ya tenía de por sí con la herida.

    Saber que le había logrado sacar una sonrisa cuando no era tarea fácil, le encanto. — Vaya, eso no me lo esperaba. Entonces soy afortunada de haber podido presenciar una. — aseguro contenta. La chica no era una chica común de esas tranquilas y sumisas. Era atrevida, de las que no seguían la norma. Pero aun así no dejaba de tener esa feminidad que le hacía sonrojarse cuando le daban un elogio sincero. Porque había una gran diferencia entre los comentarios que le hacían por hipocresía y otra cuando simplemente querían expresar su pensar.

    — Se lo agradezco, usted es todo un caballero, ojalá muchos fueran así y no lo digo por los elogios. — aseguro la muchacha. A ella por supuesto que le había gustado ser elogiada por él por algo se había sonrojado, pero lo más que le agradaba era la dedicación y empeño que había puesto para hacer este viaje. Estar dispuesto incluso a perder la vida por una dama en aprietos, aun cuando ni siquiera la conociera. La chica continuaba con una sonrisa en el rostro. — Se siente bien poder volver a sonreír. — le aseguro. — Usted me deja saber cuál es el siguiente paso. Yo igual recolecté algunas yerbas, y más hilo por las dudas. Nunca se sabe. Debemos emprender el viaje preparado. — afirmo Dahlia.





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    Dom Nov 05, 2023 3:44 am


    En el Bosque. Con Dahlia  . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    Pobre mujer que tendría que aceptar un destino que no quería, es que ahora se podía mostrar muy brava pero se las vería cuando tuviera que enfrentar a sus padres y más aún que el venía por el mandato de ese hombre que quería desposarla así que no sería tan sencillo para ella, sin embargo, no le quiso decir nada al respecto porque ahora lo más importante era sacarla de ahí, y como bien había ofrecido ella para curar sus heridas.

    Eso comenzó hacer la rubia y aunque ardió en un principio muy pronto se comenzó a sentir mejor. Asintió. Le gustaba que supiera de curación porque eso traería más beneficios y energía para él en el viaje dado que era el responsable de llevarla a su hogar sana y salva.

    Optó por ponerse puntos y eso si que dolió pero la realidad era lo más seguro, mucho más porque ella era limpia e higiénica cuando empezó a usar con hilos con habilidad. — ¿Hace cuanto aprendió? ¿Se encarga de eso en su pueblo? — Dijo con una expresión tranquila aunque mostró un gesto de dolor fue muy poco dado que se sentía seguro ya con esa herida profunda cerrada y la cual antes era la que más le dolía. — Sí, no será un camino fácil pero al menos podemos comer y beber. Oh.. sí comprendo, la verdad es que estamos a varias millas hay que cruzar el bosque y unos cuantos pueblos, supongo que la durmieron por varias horas cuando la secuestraron que no se dio cuenta. — Le informó  con suavidad. — Yo calculo que son como unos 5 días de vuelta, señorita Windflower— Exclamó el moreno para que se diera cuenta lo que esperaba. — Vamos a tener que detenernos igual, pero si quiere llegar pronto podemos demorar 3 y más si somos perseguidos, creo que esa es la mejor opción. — Le informó cuando ya estaba mejor y le agradecía con una sonrisa.

    Fue raro que lo hiciera sonreír y ella también tenía la sonrisa más bonita que había contemplado, solo siguió sonriendo porque ciertamente no supo que decir, en fin, no tenían más tiempo que perder. — Iremos a caballo así que no cargue mucho más que sus pociones, algún arma que se pueda defender y sí, tenemos que llevar comida para el camino.— Se comenzó a vestir primero, no se dio la oportunidad de descansar aunque sí no hacía movimientos fuertes. Se marcharon a la cocina donde había comida —Con esto tendremos para varios días. — Y por suerte hasta tenían agua, si estaban asegurados para poder salir.







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    Dom Dic 10, 2023 11:12 pm


    En el Bosque. Con Frederick . En la tarde
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    « ¿Y tú quién eres?»
    Ella parecería una damisela frágil, pero no lo era. Por algo había aguantado tanto. Aunque tampoco es que fuera una guerrera. Para nada, pero sí tenía que dar su buen golpe, lo daba. Más había otras habilidades que también era importante, como la de sanar. Su madre la había preparado. — Desde los doce años, mi madre me enseñó. Algo así, solía tener un espacio en el palacio de mi pueblo donde solía hacer de sanadora. Ya que a los nobles no les gusta ir donde los curanderos de pueblo. Aunque le soy sincera, al final los conocimientos son los mismos. Solo cambia el escenario. Nunca me agrado que los trataran con inferioridad. — la rubia tenía su poción social, aun cuando no fuera de las más altas. Siempre había encontrado injusto esos tratos a los más humildes.

    Daliah asintió ante su comentario. Eran afortunados de tener provisiones para el viaje. Por lo visto sería más complejo de lo que imaginaba. — Y en los pueblos podemos reabastecernos. — Asumió la joven. — Sí, o bueno, mejor dicho, algo parecido. Había puesto resistencia porque no quería que me llevaran evidentemente y… bueno más que dormirme me dejaron inconsciente. — la muchacha removió un poco el mechón que le enmarcaba la cara poniéndolo detrás de la oreja donde se podía ver una pequeña marca en la frente cerca del borde de la línea del cabello. — Ya casi no se ve, pensé que me dejaría una marca peor. — Admitió, no dejaba de ser mujer que apreciara su apariencia. No era vanidosa, pero sí podía lucir bien y bonita. ¿Por qué no?

    Ella no quería arriesgarse a ser capturada de nuevo, sabía que si lo hacían no tendrían tanta condescendencia con ella porque sí… la pudieron haber tratado peor. Además, que temía que, si la atrapaban ahora, terminarían también por matar a Frederick. — Por mí, ni se preocupe, tomemos la opción en la que tardamos menos días. — Sugirió la rubia. — No puedo arriesgarme a que nos atrapen, a usted lo matarían y a mí me torturarían como mínimo. — afirmo.

    A pesar de todo había logrado sacarle una sonrisa y se sentía afortunada por haber sido ella. No podía evitar compararlo con el Conde que seguía de lo más cómodo en su castillo. Eso no le atraía para nada, en cambio, el caballero que le estaba rescatando sí. — Descuide, tampoco tengo mucho para llevar. — Respondió mientras guardaba las cosas. — Cree que con estos cuchillos esté bien como arma? Es que creo que igual podría llevarme una de las espadas que hay tiradas por ahí. Pero no sé si serán demasiado pesadas para mí. — murmuro pensativa. Tampoco es que hubiera muchas armas para escoger.




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    Lun Dic 11, 2023 6:13 pm


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    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    La rubia era una mujer tremendamente interesante de ver, por su personalidad y lo que hacía. Era bueno que supiera hacer algo más y solo cumplir con su deber de dama de la nobleza y eso era la sanación, sin duda, se podían salvar muchas vidas gracias a ello más que en estos tiempos todo era mucho más complicado y moría mucha gente, incluso por la mala higiene y enfermedades que no tenían cura. Uno siempre tenía que tener cuidado hasta con las heridas más simples que podían infectarse. — Está muy bien que sepa hacerlo, imagino que tiene problemas al practicarlo pero si a usted le gusta no tiene nada de malo. Y nada que decir, las posiciones sociales son así... siempre te miraran en menos, muy bien lo sé yo que siempre me miraran como un bastardo. — Prefería decírselo. ¿O ya se lo había dicho? Era mejor decirlo para que supiera desde en un principio que ellos estaban en un camino diferente pues claro que había notado que lo miraba demás y él también, así que en primera instancia ya decidía alejarla no le convenía ni tampoco llevarlo a cabo. Y más que tenían unos cuantos días juntos, podría pasar algo y era probable que después ya todo continuaría igual para los dos, sus rutinas tan diferentes entre sí que ni siquiera se iban a cruzar.

    Comprendo, nunca se dio cuenta del camino solo que yo lo sé. Y buena idea de rebastecernos en el camino de todas maneras usted tiene que comer bien, de por si seguro que no tuvo porciones adecuadas a lo que estaba acostumbrada. — Hablaban de todo aquello mientras lo sanaba, aunque ardía, su contacto era delicado y lentamente ya comenzó a disminuir el dolor, se miró y ni siquiera se notaba la marca. — Definitivamente es una sanadora talentosa y muy pródiga. — Señaló con una sonrisa antes de ir a la cocina para buscar toda la comida posible y así echarla a su bolsa de cuero para que tuvieran para algunos días o una noche, e incluso hasta pensaba cazar para que la chica comiera bien, no obstante, tal como había indicado eran perseguidos por lo cual no se podían dar la gran vida al profundo del bosque. Bostezó, claramente tenía sueño, aún así no convenía dormir allí y sería prudente aguantar el sueño por unas horas y dormir en el camino, no en una posada porque hasta se podrían encontrar con los mismos criminales. Allí si de día sería más adecuado, lo que sí es que tenían que alejarse lo más posible de esa zona.

    Está bien, si también deseo que este segura en casa. Pediré específicamente tenga unos días para usted y tome un descanso, luego seguro vendrá la presión de su matrimonio. — Murmuró el moreno que comenzaba a sacar lo que encontraba y sobre todo pan, luego tuvo llena la bolsa y era más que suficiente. — Sí, tómelas es probable que sean necesarias por mucho que no quiera que manches su manos pueden ser muchos. — No tenía la intención de espantarla solo que era realista y optaba por decirle la verdad, por algo la habían tenido secuestrada por tantos días intentarían tenerla de nuevo, él podría terminar muerto y como bien dijo ella corría el riesgo de ser torturada. — Y ya estamos listos...—Comentó el bastardo mientras hacia un gesto para salir y ahi lo esperaba su caballo. Habían otros por lo cual preguntó. — ¿Sabe cabalgar? — Tenía la impresión que Dahlia nuevamente lo iba a sorprender.





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    Mar Dic 12, 2023 12:33 am


    En el Bosque. Con Frederick . En la tarde
    I.
    « ¿Y tú quién eres?»
    Dalilah sabía que si quería ser alguien que aportara a la sociedad no podía ser una dama florero. De esas que solo existían para adornar las habitaciones donde los hombres se reunían y que luego entre ellas mismas se despellejaban vivas por ver cuál era la más vanidosa. Porque sí, lamentablemente había muchas de esas en la nobleza y si eran como ellas que estaba entre los nobles menos adinerados, siempre estaban las que le miraban por encima del hombro. Sin embargo, si se trataba de alguien que tenía un aporte valioso, ahí sí te veían con más estima. Porque claro, sus vidas podían depender de ti.

    — Hay de todo, siempre está el que te mira como si fueras algo inferior. Aunque ser sanadora da cierto estatus. Pues como dije, ellos no se dejan tratar de cualquiera. Pero sí, por increíble que pareciera algunos aun estando muriéndose, no quieren que alguien de pueblo los atienda, aun si por alguna razón no hay nadie más. Un vivo ejemplo de que el orgullo mata. — se preguntaba que habría sido de ellos mientras ella no ha estado. Seguro su pobre madre la han sobrecargado.

    — Tiene razón, la gente es así. Pero muy mal. Esos motes son tan injustos. Es como si quisieran cargar la culpa de los padres a los hijos. — negaba. Lo peor es que al padre seguro lo veían como el más macho por tener hijos de otras mujeres, mientras que era su hijo que no tenía culpa quien tenía que cargar con las malas miradas. Así que para sus ojos no lo veía como menos.

    — Sí, para mí será un recorrido completamente nuevo. Tampoco me quejo, prefiero verlo a estar encerrada. Además, que seguro hay lugares bonitos por ver en el camino. — comento tratando de ser entusiasta mientras terminaba de sanarlo. Aunque claro, cualquier cosa era mejor que su encierro. — Descuide, comeré todas mis porciones. Pero no crea que dejaré que me dé demás y se quede con hambre. — Advirtió, por si se le ocurría. — Gracias, creo que es de las pocas personas que realmente ha apreciado mi trabajo con sinceridad. —

    Tomando en cuenta su necesidad de víveres, recolectaron todo lo que pudieron. Pero sin exagerar, no podían ir con una carga muy grande, pues necesitaban poder moverse lo más rápido posible. Los ojos le brillaron cuando le dijo que le pediría unos días en su casa para que no tuviera que ir directo con el Conde. — Se lo agradezco mil y una veces. De verdad. — Podría haberle saltado, abrazarle por todo lo que estaba haciendo, pero se controló. — Está bien, pues me la llevo también. Es mejor prevenir. — murmuro tomando aquella espada que al final no era tan pesada, igual se guardó el cuchillo por las dudas.

    — Claro, ya estoy lista. Por favor salgamos de aquí. — Pidió la chica al moreno una vez estuvieron fuera de aquel edificio. No quería volver a saber nada más de aquel lugar. — Por supuesto, soy una dama de muchos talentos. — aseguro la rubia antes de acercarse a uno de los caballos y aunque necesito un poco de ayuda, pues iba cargando con algunas cosas de las que recolecto, termino acomodada perfectamente sobre el caballo. — Vamos a casa. — le dijo ya con las riendas en su mano y viéndole con una sonrisa. Para así emprender el viaje, uno que por un momento llego a creer que no ocurriría. Al fin era libre.

    Fin del capitulo




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    Miér Dic 13, 2023 5:55 pm


    En el Bosque. Con Dahlia  . Durante la mañana
    II.
    « En el tenebroso bosque »
    Por supuesto que había quedado sorprendido que la chica supiera cabalgar, sonrió, porque aquello hacia todo mucho más sencillo y se irían rápido hasta su hogar. Admiraba que fuera inteligente, talentosa en la sanación y más encima, se mostrara fuerte. Era lamentable que estuviera comprometida con ese idiota cuando era todo el prototipo de mujer que a él le gustaba. Así era la realidad y no podía hacer nada, y lo peor de todo es que tenía la sensación que le correspondía, como si la química hubiera sido instantánea entre los dos.

    No podían detenerse y la verdad es que no quería encontrarse con los tipos y tener que luchar nuevamente con ella presente. Iba a terminar muerto y quizás que le harían a ella por lo que no podía correr el riesgo, tenían que llegar pronto a su casa, asegurar todo para que no ocurriera otro secuestro, bueno si iba a casar con un hombre que supuestamente tenía poder estaría segura. Había que pensar en su bienestar y nada más.

    La noche aunque fue tenebrosa en ese bosque oscuro que se escuchaban las criaturas acechando estuvo tranquila. Habían tenido que aminorar la marcha y fue como recorrieron una buena cantidad de millas hasta que empezó hacerse de día. Llevaban varias horas recorriendo el bosque, era una fortuna que supiera el camino porque cualquier alma sin saberlo no la hubiera contado. Se percató que debían descansar, ambos lucían cansados y al menos tendrían que dormir un poco antes de seguir.

    Estaban cerca de un manantial por lo que le pareció adecuado detenerse ahí. — Lady Windflower creo que aquí estaremos bien para descansar un poco, ha sido una larga noche y tiene que descansar sobre todo usted un poco, yo puedo aguantar. Además que si tiene sed o mojarse la cara estamos cerca del manantial, también podemos comer siento que no corremos peligro. — Aviso cuando se había acercado con su caballo a su lado, espero su respuesta y se mantuvo ahí en silencio. Por supuesto, que luego le iba a decir que admiraba su resistencia porque aunque lucía cansada aún se veía bien despierta en su caballo seguro habría podido seguir un poco más, solo que era este el lugar que veía más adecuado.





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    Jue Ene 11, 2024 11:26 pm


    En el Bosque. Con Frederick . En la mañana
    II.
    « En el tenebroso bosque»
    Por ahora quería dejar todo atrás, desde los malos ratos que había sufrido por culpa de aquel secuestro, hasta el hecho de que el Conde se sintiera con el derecho de reclamarla como esposa a cambio de su rescate. Al cual ni siquiera fue quien de acompañar a sus hombres. Sabía que una persona así no se pondría por nada del mundo en riesgo. Pero alguien que realmente deseaba algo luchaba por ello. Hubiera sido diferente si estuviera aquí. Quizás hasta cambiaba la percepción que tenía sobre él y le hubiera interesado genuinamente ser su esposa. Pero no, la veía más bien como una especie de trofeo. Uno que ni siquiera se ganaba por mérito propio.

    Dahlia, en cambio, prefería vivir este viaje en libertad. Aunque fuera solo en lo que regresaba a casa. Pues sabía que al final del camino, aun cuando se negara a casarse, las cosas no serían más fáciles para ella. Ya que, aunque fuera parte de ese círculo noble, podía tomarse como una afrenta aquel rechazo. Pero ya vería como lidiar con aquello. Ahora estaba feliz de haber salido de aquel infierno y de tener una compañía como la de Frederick. Su forma de ser un tanto tosca, pero valiente y también al mismo tiempo preocupado por su bienestar, la habían flechado.

    El viaje tampoco es que fuera color de rosas y sin falta de peligro. Pero significaba su libertad, su vuelta a casa. Así que no dejaba que aquello la desalentará. Eso sí, en estos instantes se sentía cansada y un descanso no venía nada mal, mucho menos el comer algo. La chica había detenido su caballo al lado del moreno para escuchar lo que decía. — Está bien, confío en que conoce el lugar. Y aunque el viaje pueda resultar exhaustivo, no me pienso quejar. Prefiero esto mil veces que aquel lugar. — comentó la muchacha.

    — ¿Cree que sea posible pescar algo en ese manantial que menciona? — Preguntó, pues lograr comer algo de carne no les vendría mal, en especial para recuperar fuerzas. — Supongo que les llevamos la suficiente ventaja en el camino como para al fin darnos la oportunidad de comer algo contundente. — añadió mientras comenzaba a bajar del caballo.




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    Jue Feb 01, 2024 4:52 pm


    En el Bosque. Con Dahlia  . Durante la mañana
    II.
    « En el tenebroso bosque »
    Se sentía extrañamente bien con la presencia de Dahlia. La chica no era de esas típicas chicas delicadas que no soportaban ni un bosque ni nada parecido, que se cansaban y más encima tuviera que llevarla en su caballo. Le había fascinado verla cabalgar tan bien, se sentía libre y creía que si iban a ese paso iban a llegar pronto a casa, eso sí… no había que confiarse por nada.

    Se detuvo porque pensó que tendría sueño y sentía que podría descansar unas horas mientras se cuidaban el sueño, era un buen lugar para estar más que estaban lejos y dudaba que lo encontraran, lo más seguro es que fueran atacar a donde vivían y bien que ahí sería el conde que tendría que enfrentarse con su grupo de hombres donde iba a tener que participar.

    Sonrió de medio lado porque había tenido una buena idea. — ¿Está segura que no quiere dormir aunque sea por una hora? Tiene que recuperar energías y ha sido una noche larga, tuvimos suerte que los animales salvajes no estuvieran interesados en nosotros, aunque si puede ser que la suerte nos siguió solo esta noche. — Expresó el moreno mientras bajaba del caballo y aunque tuvo la necesidad de ayudarla, ella ya lo estaba haciendo por ella misma, y era lo que más le gustaba de la rubia.

    Aún así tomó la cuerda de los caballos y los llevó hacia el manantial para que comieran, tomaran agua y se pusieran a descansar. — Creo que es una buena idea, y no puedo negarme porque imagino el hambre que sufrió en todos estos días, así que más que merecido… yo tampoco he comido bien. — Comentó Frederick mientras veía que algunos árboles igual tenía aperitivos que podrían acompañar con el pescado más con lo que habían traído para comer de esa casa, tenían que cuidar el alimento.

    ¿Sabe pescar? Debo reconocer que usted me ha sorprendido, tiene mucho conocimiento de todo. — La elogió y aunque no pretendía llamar su atención era inevitable no mostrarse algo más atrevido y directo.






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    Mar Abr 02, 2024 12:37 am


    En el Bosque. Con Frederick . En la mañana
    II.
    « En el tenebroso bosque»
    Dahlia había pasado por muchas vicisitudes y menos mal que era una muchacha fuerte, de lo contrario ya hubiera terminado como flor marchita desde hacía ya largo tiempo. No cualquiera aguantaba lo que ella aguantó, ser tratada como una prisionera, encerrada, maltratada. Cuando ella siempre había sido toda una dama. Quizás no de las clases más altas, pero sí respetada. Ahora por todo esto estaría en la obligación de casarse con aquel hombre. Solo por la reputación, cosa que no era para nada justa. Pero aún quedaba un largo camino por delante antes de lograr llegar a ese punto y ya vería que hacía porque ella tenía suficiente dignidad como para aceptar algo así.

    A pesar de todo no podía quejarse por completo, la rescataron, de eso estaba agradecida. Pero a quien más le debía era a todos esos hombres que murieron por llegar a donde ella estaba, y al que ahora la acompañaba, quien era el que verdaderamente la había sacado de aquel infierno. Era muy fácil dar instrucciones desde la seguridad de su palacio.

    Escucho con detenimiento su propuesta. — Pues creo que tiene razón. Imaginará que descansar no es lo más que pude hacer en aquel lugar. Literalmente dormía con un ojo abierto y otro cerrado. Cuando realmente me dormía era porque el agotamiento hacía que me durmiera. — le comentaba mientras bajaba de su caballo. — Aunque creo que lo haré luego de que comamos algo, igual muero por una comida medianamente decente. — Añadió la joven.

    Sonrió al escucharlo aceptar su idea de pescar algo. Moría por una comida decente, algo de carne que la sustentara. — Entonces no se diga más, hoy comeremos pescado. Esperemos tener también suerte para atraparlos. — comentó la muchacha. Lo miro cuando escucho su pregunta. Aunque no pudo evitar sonrojarse un tanto al escuchar su siguiente comentario. No era mucho de sonrojarse, pero debía de confesar que Frederick sí le causaba estas cosas. En especial, luego de tantos malos tratos tener alguien que la halagara, que la tratara bien y que la hiciera sentir segura. — Solo un poco, sí sé el procedimiento de como lanzarla caña de pescar, pero la verdad nunca tuve mucha suerte o quizás no tenía el pulso suficiente. No lo sé. — le admitió soltando una risita. — Aunque igual con una red ha de ser un poco más sencillo, solo que esa nunca lo he intentado. ¿Usted sabe pescar mi señor Frederick? — le cuestiono no la rubia curiosa.




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    Lun Abr 29, 2024 10:43 pm


    En el Bosque. Con Dahlia  . Durante la mañana
    II.
    « En el tenebroso bosque »
    Se habían alejado bastante pero sí que corría la posibilidad que lo estuvieran buscando y más se venían en carrera. Por eso había encontrado ese lugar estratégico para que no fueran del todo visto, no convenía ni hacer una fogata en ese sentido. Pero no podía que se muriera de hambre si ni se había alimentado bien y mucho menos ahí se compadeció que apenas dormía al estar en alerta  en cada momento sin poder descansar las horas necesarias.  

    Creo que es más conveniente estar aquí  por una hora no más, pero  también espero que aquello  alivie su sueño aunque sea un poco. No podemos perder más que ese tiempo  ya que aunque nos hemos alejado no quiero correr ningún riesgo con usted, ya sabe que puede que este siendo buscada, ya más tranquilos estaremos cuando salgamos del gran bosque  — Masculló el moreno. Por lo que veía era que tenía más hambre que sueño  y buscar un lugar que fuera "más cómodo" sería recomendable.  — ¿Prefiere comer, verdad?  — Quiso saber y también buscaría la forma de organizar bien los minutos para ver si lograba hacer ambas cosas porque eran deseos de su señora y tenía que obedecer a pesar del riesgo que corrían, todo lo que hacía era por el bienestar de Dahlia.

    Pudo notar que quería descubrir el mundo y una de esas actividades era pescar. — Lamentablemente vamos a tener que hacerlo en un método sin red ni caña... La verdad es que cualquier palo de madera que tendremos que afilar será esencial para pescar un par de peces, con mucha suerte tres así tendremos comida para la noche, tampoco sería necesaria una fogata ya que tenemos que ser sigilosos y silenciosos, y no tan solo por los enemigos sino que por las criaturas que rondan — Inculcó el moreno, se habían alejado lo suficiente pero  si no salían del bosque aún no se sentía del todo confiado.

    No es mi oficio pero me gusta aprender de todo un poco. ¿Me ayuda a encontrar una rama lo suficientemente gruesa y larga? Muy bien si hacemos esto los dos tendremos tiempo de sobra para que también pueda dormir —Señaló con una suave sonrojada. Se veía perfectamente linda así sonrojada.





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