El partido de Quidditch había sido emocionante para todos, pero, Leah tenía claro que ella lo había vivido de una manera muy diferente. Estaba apoyando al equipo de Gideon desde las gradas, y le hizo mucha ilusión ver a Sunny hacerse con la snitch hasta que de repente las cosas se torcieron.

Intentó bajar de las gradas como pudo para acercarse a la marca en el suelo, los estudiantes, al menos los que lo notaron, estaban entrando en pánico y la prisa que metieron los profesores para que todos se marcharan de allí no ayudaba. Si tuviera una maldita cámara estaría sacando una foto para enseñarla a sus padres, pero, todo lo que pudo hacer al verse impedida para bajar, fue robar los binoculares a otra chica de Hufflepuff para ver más de cerca.

La cabeza le había estado dando vueltas desde entonces, pero, Gideon estaba demasiado ocupado siendo la celebridad del momento por su triunfo que no quería molestarlo. Tendrían tiempo para hablar de ello luego... Pero, le quedaba otra solución: Mikaela.

Cuando salió de clases, fue a buscar a la chica de Gryffindor y esperó pacientemente a que el profesor les diera el visto bueno para salir del aula. Cuando la vio abrir la puerta y salir al pasillo se acercó a saludar. —¡Hey! ¿Qué tal las clases? — Preguntó, empezando por la pregunta normal antes de alejarse un poco de los demás estudiantes. No podía generar el pánico haciendo preguntas innecesarias cuando los profesores estaban intentando mantenerlos bajo control.

21.11.20 + Leah + Con Mikaela

Historia de la magia era, con diferencia, una de las clases más aburridas ya fuera en Hogwarts o en Ilvermorny. Los profesores, además, parecían hermanos, con las mismas pintas aburridas, los ojos semiabiertos y el tono monocromo. Mikaela tuvo que reprimir más de un bostezo y de dos y, cuando al fin llegó el final de la clase prácticamente saltó de su asiento para salir, no fuera a ser que el profesor cambiase de idea.

Su idea era dirigirse a su sala común para dejar los libros, pero nada más salir fue asaltada por Leah, quien parecía haberla estado esperando. Había empezado a hablar con ella de casualidad, cuando descubrió que ambas habían estudiado en Ilvermory para ser más tarde trasladadas a Hogwarts. Fue agradable encontrar a alguien que hubiera vivido lo mismo de ella y, sobre todo, alguien con quien poder hablar del anterior colegio cuando se sentía ligeramente melancólica.

— ¡Hola! —saludó a su vez, sin dejar de andar, tenía que alejarse de aquella clase soporífera.— Bueno, supongo que bien, el profesor se ha mantenido en su línea de siempre, ya sabes, intentando que nos quedemos todos dormidos.—dejó ir una sonrisa ligera ante su propia broma y se encogió de hombros.

—¿Qué tal tus clases? —Leah iba un curso por debajo y Mikaela se había ofrecido a ayudarla si tenía preguntas sobre alguna clase.— ¿Pasa algo?—no le pasó desapercibido que Leah parecía ligeramente nerviosa.

21.11.20 + con LEAH + MIKAELA

Si bien el motivo inicial por el que había confiado en Mikaela tenía mucho que ver con sus orígenes, el paso del tiempo le había probado que tenía razón al fiarse de su instinto cuando las presentaron por primera vez. No creía que por venir del mismo lugar fueran a tener algo en común, pero, extrañamente así había sido y la morena le había dado la oportunidad de conocer también a otras personas que ahora le eran increíblemente familiares.

—Pero, has salido de clase de una pieza y sin caminar como si te hubieran arrebatado la vida, eso ya es más de lo que pudo decir por mí misma. — Comentó, riéndose también con la chica, sintiendo por un par de minutos que podían aferrarse a esa realidad de ser simples alumnas en una academia, por más que la normalidad no fuese precisamente el factor común en Hogwarts. No quería estar demasiado tensa y asustar a nadie.

—¿Te importa dar un paseo conmigo? — Preguntó, mientras subía las escaleras para poder cambiar de piso, hasta llegar a la lechucería. —Tengo que enviar una carta a mi padre, parece que al colegio se le da muy bien ocultar lo que ocurre de puertas para dentro. — Comentó, y ya que su padre todavía no le había enviado un mensaje sobre lo ocurrido en el campo de Quidditch, sentía la necesidad de tomar la iniciativa.

—¿Estabas ayer en el partido? — Preguntó, porque desde las gradas donde había estado apoyando al equipo de las águilas, no había podido ver a Mikaela. Suponía que a esas alturas ya todo el mundo se había enterado de lo sucedido, pero, prefería no asumir.

21.11.20 + Leah + Con Mikaela

Ligeramente confundida asintió ante la petición de Leah, tomando rumbo hacia la lechucería. Pensó en aprovechar para enviar una carta su padre, hacía tiempo que no le escribía y, conociéndolo, estaría algo nervioso ante la falta de noticias.

En cuanto la hufflepuff hizo su pregunta, Mikaela empezó a comprender por dónde iban los tiros. No podía culparla, ella también estaba preocupada sobre lo que había sucedido en el partido. ¿Quién podía no estarlo? Lo que había sucedido no fue normal, ni de lejos, y por mucho que los profesores intentaran disimularlo, también era peligroso.

— Bueno, me pasé un rato. —respondió sin dar demasiados detalles, la verdad es que no quería confesar que se había acercado al campo para ver jugar a Gideon. Cuando sus compañeras de cuarto le preguntaron si quería ir, ella se había negado, alegando que tenía deberes que hacer pero, al final, avergonzada de sí misma, se había escabullido hasta el campo dejando su investigación a medias.

— Pero vi lo que pasó al final y aunque no lo hubiera visto todo el mundo habla de ello. —la mayoría lo hacía en cuchicheos y, quien no hablaba de ello, paraba la oreja.— Aunque no es para menos, lo que pasó fue espeluznante.

21.11.20 + con LEAH + MIKAELA

Buscó a su Lechuza mientras escuchaba a la chica hablar, y tras darle las chuches que se merecía por su paciente espera, y atarle la carta que iba para su padre a la pata, se giró en dirección a la morena. Sabía que Gideon confiaba en ella, y por extensión, la joven Hufflepuff también lo hacía. Confiaba en muy pocas personas en aquel colegio, y tenía que fiarse ciegamente de las personas que estaban ahí para ella.

—Sé que no es un secreto para nadie, pero… Estoy intentando que esto tenga sentido para mí. Los que estaban jugando no podían tener sus varitas encima, así que tuvo que hacerlo alguien desde las gradas… ¿Crees que alguien haya podido ver algo? — Preguntó, porque Leah, inocente de que algo así hubiera podido ocurrir, estaba ignorando casi todos los detalles. Le parecía haber visto algo, pero, que las personas en las gradas tuvieran sus varitas no era nada del otro mundo, no podía señalar a nadie por ello.

—También siento que están corriendo demasiados riesgos al hacer este tipo de anuncios en público, ¿por qué ahora? ¿Por qué cuando lo de Dante fue descartado como un simple encuentro negativo entre jóvenes con una riña? — Estaba claro que no querían dejarlo así, que estaban aterrorizándolos, pero ¿cuál era exactamente el objetivo? ¿A quién pretendían asustar?

21.11.20 + Leah + Con Mikaela

Mikaela observó a Leah con expresión contemplativa mientras esta hablaba. Mucho de lo que la Hufflepuff decía tenía sentido, todo lo tenía en realidad, pero mientras no hubiera pruebas no eran más que teorías. Le habría gustado poder calmar sus nervios, decirle que no pasaba nada ni había nada que temer. Pero Mikaela no quería ser condescendiente, no quería fingir que no sucedía nada. Ella misma había vivido demasiado tiempo aparentando que no pasaba nada y no quería que Leah hiciera lo mismo.

— Quieren asustarnos.—respondió con sinceridad ante su pregunta.— No hay nada peor que no saber por dónde te van a golpear. Lo de ese chico, Dante, puede que solo haya sido una advertencia, una pequeña muestra de lo que pretenden hacer, sean quienes sean. —tan terrible y espeluznante como pudiera sonar, era lo que pensaba.

— No sé si alguien vería algo durante el partido pero no lo creo, parece que todo lo que está pasando es algo preparado con mucha atención.—y eso daba todavía más miedo.— Y si alguien hubiera visto algo, ya lo habría dicho, ¿no? —o eso se esforzaba por creer. Estaba sonando de lo más deprimente y tal vez Leah había acudido a ella justo para lo contrario, para buscar ánimos.

— Pero… —balbuceó, intentando arreglar tanta negatividad.— Los profesores dicen que están en ello y si hubiera un gran peligro tu padre te pondría a salvo. —intentó calmarla con la esperanza de un refugio, pero si Leah se parecía un poco a ella, eso no le serviría.

21.11.20 + con LEAH + MIKAELA

Las personas que estaban detrás de lo ocurrido eran lo suficientemente cuidadosas como para no dejar testigos, lo que significaba que estaban preparando lo ocurrido con antelación, no había sido un simple impulso si no una acción con una justificación. Por más que a ella los motivos le parecieran absurdos, a los que estaban detrás de ello seguro que no se lo parecía tanto.

—No han sido para nada descuidados si no ha quedado ningún testigo y lo han hecho desde las gradas. Tal vez deberíamos descartar la posibilidad de que así sea. — Tenía muchas dudas, y llevada por la adrenalina del momento, su mente se estaba dejando llevar por todo tipo de teorías basadas en su conocimiento sobre magia.

—Los profesores supuestamente se están encargando, como se encargaron con lo de Dante… Me da la impresión de que los adultos aquí no están haciendo demasiado. — Leah no tenía manera de saber que todo se trataba de la forma en la que las acciones del director se estaban viendo reflejadas en ellos. Sabía bien que Stark estaba intentando reunir la información que podía, pero estar ahí implicaba que tenía las manos atadas, se regía por las normas de otros.

Leah sonrió en dirección a Mikaela, asintiendo con la cabeza. En realidad, el primero en ponerla a salvo sería su profesor de astronomía. Aunque tenía un porte serio siempre que estaban en las paredes de Hogwarts, Leah tenía recuerdos muy agradables con él y sabía que la protegería. —Pero, esto no se trata de protegerme a mi misma… Se trata de todos los demás. — El altruismo parecía caracterizar a su familia, pensó mientras la lechuza volaba de la torre para ir en dirección a su padre.

21.11.20 + Leah + Con Mikaela

Mal que pesara, Mikaela tuvo que darle la razón. Los profesores no parecían estar moviéndose con demasiado esfuerzo para encontrar a los culpables. Ni de lo sucedido al chico en Ravenclaw ni tampoco con lo sucedido durante el partido. ¿Pero qué podían saber de lo que realmente estaban haciendo los profesores? No compartían nada con ellos.

— Lo sé.—expresó con un suspiro.— Eres buena persona, Leah, y te preocupas mucho por los demás, puede que incluso los que no lo merezcan.—ella nunca había sido así, especialmente no el último año, no desde la muerte de su madre donde se había encerrado en sí misma pero, incluso antes de aquello, no había sido ni de lejos como Leah. Era una de las cosas que más le gustaba de ella, lo buena persona que era.

— Si tu padre te dice algo, ¿me lo contarás? —preguntó con la mirada fija por allí donde la paloma había desaparecido. — Si te vas a meter en algo peligroso, no voy a dejar que lo hagas sola. —iba en contra de todo lo que se había prometido ser, de su aislamiento de los demás y del mundo en sí mismo. Pero al mirar a Leah simplemente no podía darle la espalda y dejarla ir. ¿No había hecho algo parecido con su madre? Simplemente lo dejó estar y luego…

21.11.20 + con LEAH + MIKAELA

Sonrió en dirección a Mikaela, y apoyó una de sus manos en su antebrazo para darle un suave apretón. Tampoco estaba ahí buscando cumplidos o para sentirse más altruista, solo tenía curiosidad por lo que estaba ocurriendo, porque al igual que su padre, ella creía ciegamente que no podía dejar que nadie les pasara por encima por ideales tan absurdos como el purismo de sangre.

—Solo creo que todo el mundo se merece una oportunidad... Incluso los puristas, a fin de cuentas son solo niños creados para ser como sus padres, tal vez si les sacudes lo suficiente las neuronas les empiezan a hacer sinapsis. — Tampoco guardaba muchas esperanzas, pero si era consciente de su responsabilidad para ayudar a los que no tenían nada que ver a que no se quedaran en medio del fuego cruzado.

—Si, te lo contaré en cuanto sepa algo... Si tu te enteras de algo, por favor dímelo. — Pidió, porque estaba convencida de que si conseguían suficientes aliados, podían asegurarse de que lo que ocurrió en el partido de Quidditch no volviera a ocurrir... Mucho menos lo que pasó con Dante.

21.11.20 + Leah + Con Mikaela