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Sáb Ago 27, 2022 9:24 pm por Rising Sun
Recuerdo del primer mensaje :
Hasta el Fin del Mundo
Siempre!
Rumores de Guerra se escuchaban en la Tierra Media debido al retorno de Sauron, el anillo único y la marejada de orcos que aterrorizaba a todo mundo. Cosas malas habían comenzado amenazar la tranquilidad de las tierras de Rohan. Las malas lenguas decían que habían visto orcos atacando las zonas más alejadas de la ciudadela. Quemando y destruyendo aldeas. El rey Theoden por su parte, parecía muy decaído, como si miles de años le cayeran sobre él. No estaba siendo cuerdo, apenas se podía mover de su trono. Oh, pero sí parecía seguir al pie de la letra lo que le decía su fiel serpiente Lengua de Serpiente. Tanto así que sin darse cuenta había enviado a una batalla a su único hijo y heredero, como si no le importara perder a su sucesor. Ignoraba completamente las sugerencias de su sobrino, e ignoraba a sus sobrinas. Cosa que era completamente increíble, ya que esas niñas solían ser la luz de sus ojos. Ni siquiera se daba cuenta de que su sirviente acosaba a la mayor de ellas.
El destino de la princesa más joven y de un elfo que nunca conoció a los suyos, se cruzaron de una forma inesperada. Por un lado, teníamos a la princesa más joven de Rohan Aldara, una chica que amaba el combate igual que su hermana, pero que por evidentes razones debían de entrenar a escondidas porque eso no lo hacían las damas. Cosa que consideraban absurda, pues otras razas poseían guerras incluso más letales que los mismos hombres.
Por otro lado, estaba Calandil un joven elfo que desconocía de sus orígenes. Solo que lo habían encontrado abandonado en un bosque cuando era solo un bebé envuelto en una manta que muchos solían decirle que podía ser la clave para descifrar de donde provenía. El problema es que la verdad él no tenía idea de donde sus padres adoptivos la habían puesto. Lo peor del caso es que ya era muy tarde para preguntarles... 500 años tarde... Obviamente, al ser mortales solo llegaron acompañarlo un corto periodo de su vida. Después de ello el chico vio pasar generaciones frente a sus ojos, sintiendo que cada vez se quedaba más y más solo. Con excepción de un nieto de su hermano adoptivo... bueno un tatara... ya había perdido la cuenta de cuantas generaciones habían pasado. Él pudo presenciar como la gran ciudadela de Rohan comenzaba poco a poco a perder su brillo, su encanto.
La vida de Aldara y Calandil se cruzan cuando la princesa descubre a un grupo de campesinos mofándose del chico, no lo aceptaban por ser diferente. Señalaban sus orejas, sus años... que no encajaba en este lugar. Desde ese momento ambos comenzaron una amistad, aun cuando él no era muy de hacer amigos pues ya se había cansado de perder gente. Por eso a veces prefería que no lo aceptaran y no sufrir mas perdidas. Sin embargo poco a poco esa conexión se fue agrandando. Ellos se volvieron los mejores amigos, sin embargo el muchacho comenzaba albergar sentimientos hacia la princesa que no debía y que no se atrevía a decir en voz alta. Seria correspondido?
El destino de la princesa más joven y de un elfo que nunca conoció a los suyos, se cruzaron de una forma inesperada. Por un lado, teníamos a la princesa más joven de Rohan Aldara, una chica que amaba el combate igual que su hermana, pero que por evidentes razones debían de entrenar a escondidas porque eso no lo hacían las damas. Cosa que consideraban absurda, pues otras razas poseían guerras incluso más letales que los mismos hombres.
Por otro lado, estaba Calandil un joven elfo que desconocía de sus orígenes. Solo que lo habían encontrado abandonado en un bosque cuando era solo un bebé envuelto en una manta que muchos solían decirle que podía ser la clave para descifrar de donde provenía. El problema es que la verdad él no tenía idea de donde sus padres adoptivos la habían puesto. Lo peor del caso es que ya era muy tarde para preguntarles... 500 años tarde... Obviamente, al ser mortales solo llegaron acompañarlo un corto periodo de su vida. Después de ello el chico vio pasar generaciones frente a sus ojos, sintiendo que cada vez se quedaba más y más solo. Con excepción de un nieto de su hermano adoptivo... bueno un tatara... ya había perdido la cuenta de cuantas generaciones habían pasado. Él pudo presenciar como la gran ciudadela de Rohan comenzaba poco a poco a perder su brillo, su encanto.
La vida de Aldara y Calandil se cruzan cuando la princesa descubre a un grupo de campesinos mofándose del chico, no lo aceptaban por ser diferente. Señalaban sus orejas, sus años... que no encajaba en este lugar. Desde ese momento ambos comenzaron una amistad, aun cuando él no era muy de hacer amigos pues ya se había cansado de perder gente. Por eso a veces prefería que no lo aceptaran y no sufrir mas perdidas. Sin embargo poco a poco esa conexión se fue agrandando. Ellos se volvieron los mejores amigos, sin embargo el muchacho comenzaba albergar sentimientos hacia la princesa que no debía y que no se atrevía a decir en voz alta. Seria correspondido?
Aldara de Rohan
Eleonor Tomilson — 22 años — Shooting Star
Calandil
Douglas Boot— 600 años — Ring Sun
ONE ON ONE — Inspire —LOTRS—Libros
- Spoiler:
- Código:
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Última edición por Rising Sun el Dom Sep 11, 2022 3:27 pm, editado 2 veces


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Mar Oct 24, 2023 3:12 pm por Shooting Star
4. En las buenas
y en las malas
No, Rohan no estaba bien desde que su padre había perdido su sano juicio por una extraña razón, Grima cada día tomaba más decisiones que no eran beneficiosas para el reino, y que su hermano no estuviera porque era él quién tendría que tomar el mando en el caso de como estaba actuando su padre todo estaba mal.
Por supuesto, que notó a Cal totalmente nervioso y con ese dejo de tristeza en su mirada. La pelirroja supo inmediatamente que algo malo sucedía y cuando mencionó el nombre de su hermano supo que nada estaba bien, pero necesitaba escucharlo y suplicaba con voz entrecortada que pasaba mientras sostenía sus manos.
Cada palabra que decía fue como si le hubieran echado un tarro de madera con agua muy helada en todo su cuerpo. Sus ojos verdes de inmediato se empañaron en lágrimas y sus labios comenzaron a temblar siendo incapaz de emitir alguna palabra. Ni siquiera pudo soltar un suspiro y de la nada ya estaba en los brazos de Calandil sin tener la fuerza de corresponderlo porque ahí fue que comenzó a llorar en su pecho. Si no era un panorama muy alentador podrían ser los últimos minutos que viera a su hermano con vida.
No podía perder tiempo, sin embargo, sus piernas estaban como gelatina en ese momento y las lágrimas no dejaban de salir a brotes, esperaba que no le molestase que lo dejara mojado. — Mi hermano... mi hermanito. ¡Yo sabía que no tenía que ir allí! Era demasiado peligroso. — En cierta manera culpo a su padre por enviarlo pero el no estaba bien toda la culpa había sido de Grima. — Por favor, Calandil. Llévame rápido donde esta... aunque no pueda sobrevivir necesito estar con él aunque sea los últimos minutos, por favor. — Sin más se dejo guiar por él y ahí entraron a los aposentos donde los curanderos estaban haciendo lo posible para sanarlo hasta que se detuvieron, su hermana junto a otros aliados estaban devastados. — No se puede hacer nada... solo esperar — Exclamó el curandero.
— ¡Hermano! — Gritó mientras iba hacia a él tratando de buscar alguna reacción de Theodred.
Por supuesto, que notó a Cal totalmente nervioso y con ese dejo de tristeza en su mirada. La pelirroja supo inmediatamente que algo malo sucedía y cuando mencionó el nombre de su hermano supo que nada estaba bien, pero necesitaba escucharlo y suplicaba con voz entrecortada que pasaba mientras sostenía sus manos.
Cada palabra que decía fue como si le hubieran echado un tarro de madera con agua muy helada en todo su cuerpo. Sus ojos verdes de inmediato se empañaron en lágrimas y sus labios comenzaron a temblar siendo incapaz de emitir alguna palabra. Ni siquiera pudo soltar un suspiro y de la nada ya estaba en los brazos de Calandil sin tener la fuerza de corresponderlo porque ahí fue que comenzó a llorar en su pecho. Si no era un panorama muy alentador podrían ser los últimos minutos que viera a su hermano con vida.
No podía perder tiempo, sin embargo, sus piernas estaban como gelatina en ese momento y las lágrimas no dejaban de salir a brotes, esperaba que no le molestase que lo dejara mojado. — Mi hermano... mi hermanito. ¡Yo sabía que no tenía que ir allí! Era demasiado peligroso. — En cierta manera culpo a su padre por enviarlo pero el no estaba bien toda la culpa había sido de Grima. — Por favor, Calandil. Llévame rápido donde esta... aunque no pueda sobrevivir necesito estar con él aunque sea los últimos minutos, por favor. — Sin más se dejo guiar por él y ahí entraron a los aposentos donde los curanderos estaban haciendo lo posible para sanarlo hasta que se detuvieron, su hermana junto a otros aliados estaban devastados. — No se puede hacer nada... solo esperar — Exclamó el curandero.
— ¡Hermano! — Gritó mientras iba hacia a él tratando de buscar alguna reacción de Theodred.
Aldara— Palacio — Rohan con Calandil



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Lun Oct 30, 2023 8:41 pm por Rising Sun
4. En las buenas
y en las malas
Era lamentable que las cosas llegaran a este punto en Rohan. Theoden en su sano juicio, jamás hubiera enviado a un grupo tan reducido de escuderos junto con su hijo a enfrentar un enemigo tan mortífero. Él hubiera empleado una estrategia más inteligente, y sin duda no se hubiera quedado entre las cuatro paredes de su castillo mientras los suyos eran masacrados. Evidentemente, el rey no estaba bien. Incluso Calandil se preguntaba si quedaría algo de conciencia en su mente, aunque fuera por un momento. Esperaba que la recuperara pronto o entonces, de lo contrario sería el fin de Rohan. Lo triste es que cuando viera todo lo que ocurrió durante ese tiempo sería como si le clavaran una daga al mismo corazón.
— No, no debía de estar ahí. Él, ni ningún otro soldado. Aquella fue una misión suicida, Grima lo sabía y aun así sugirió para que el rey lo ordenara. — si había un verdadero culpable en todo esto era Lengua de Serpiente. Era como si se quisiera deshacer de los herederos poco a poco. No dudaba que intentara también enviar a Eomer lejos. Claro, a las princesas no las enviaría a la guerra, pero igual ya veía que intentaba forzar alguna de ellas a estar con él y eso solo le causo repulsión en el estómago al elfo. Y no es que juzgara por como lucia, aunque sin duda agraciado, no era, pero también era el ser más despreciable de todo el reino.
— Lo estarás, sabía que querías estar con él en estos momentos. — le aseguro. El elfo acompañó a la princesa hasta donde tenían a Theodred. — ¿Está seguro de que nada se puede? Y si yo… — él sabía de sanación y tenía su poder elfico, pero jamás había tratado una herida mortífera, pero estaba tan desesperado por ayudar que no pudo evitar intentar preguntar. Más cuando escucho el grito desgarrador de Aldara. — No, Calandil, fue una herida mortal, ni la magia elfica podría revertirlo. — le explico el curandero. Le dolía tanto tener que verla sufriendo por tan horribles noticias y para peor no poder hacer nada porque las heridas eran muy mortales. — ¿Está seguro? — desistió de preguntar con la mirada que le dio el curandero de que no insistiera.
Cal sentía una frustración en el pecho, se acercó a la Princesa y se arrodilló al lado de ella. Había dejado que estuviera cerca de su hermano, pero se mantenía cerca acariciando su cabello. Sentía demasiad impotencia. — Si tan solo hubiera podido hacer algo. Juro que lo intentaría. Como quisiera que no tuvieras que pasar por esto. — murmuraba mientras seguía intentando calmarla con aquellas suaves caricias en el cabello. — Sí, quieres que los deje solo nada más dímelo, yo simplemente no me gusta dejarte así tan abatida. Pero si necesitas espacio lo entenderé. — comento, porque igual quería un momento a solas. No estaba seguro, de ser por él la acompañaría todo lo que fuera necesario.
— No, no debía de estar ahí. Él, ni ningún otro soldado. Aquella fue una misión suicida, Grima lo sabía y aun así sugirió para que el rey lo ordenara. — si había un verdadero culpable en todo esto era Lengua de Serpiente. Era como si se quisiera deshacer de los herederos poco a poco. No dudaba que intentara también enviar a Eomer lejos. Claro, a las princesas no las enviaría a la guerra, pero igual ya veía que intentaba forzar alguna de ellas a estar con él y eso solo le causo repulsión en el estómago al elfo. Y no es que juzgara por como lucia, aunque sin duda agraciado, no era, pero también era el ser más despreciable de todo el reino.
— Lo estarás, sabía que querías estar con él en estos momentos. — le aseguro. El elfo acompañó a la princesa hasta donde tenían a Theodred. — ¿Está seguro de que nada se puede? Y si yo… — él sabía de sanación y tenía su poder elfico, pero jamás había tratado una herida mortífera, pero estaba tan desesperado por ayudar que no pudo evitar intentar preguntar. Más cuando escucho el grito desgarrador de Aldara. — No, Calandil, fue una herida mortal, ni la magia elfica podría revertirlo. — le explico el curandero. Le dolía tanto tener que verla sufriendo por tan horribles noticias y para peor no poder hacer nada porque las heridas eran muy mortales. — ¿Está seguro? — desistió de preguntar con la mirada que le dio el curandero de que no insistiera.
Cal sentía una frustración en el pecho, se acercó a la Princesa y se arrodilló al lado de ella. Había dejado que estuviera cerca de su hermano, pero se mantenía cerca acariciando su cabello. Sentía demasiad impotencia. — Si tan solo hubiera podido hacer algo. Juro que lo intentaría. Como quisiera que no tuvieras que pasar por esto. — murmuraba mientras seguía intentando calmarla con aquellas suaves caricias en el cabello. — Sí, quieres que los deje solo nada más dímelo, yo simplemente no me gusta dejarte así tan abatida. Pero si necesitas espacio lo entenderé. — comento, porque igual quería un momento a solas. No estaba seguro, de ser por él la acompañaría todo lo que fuera necesario.
Calandil — Palacio — Rohan con Aldara


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Mar Nov 07, 2023 7:08 pm por Shooting Star
4. En las buenas
y en las malas
La princesa estaba desesperada por su hermano que con solo mirar la expresión de su gran amigo ya podía notar que no había esperanza alguna. Trato de buscar tranquilidad al ir de su mano hacia los aposentos donde lo tenían.
— Es que no debía ir. No es que no crea en sus habilidades de lucha pero con todo el peligro que hay fuera y que no eran suficientes era lógico que iba a pasar, igual no quería perder las esperanzas porque siempre uno puede demostrar que es fuerte. Ya me has visto a mi y mi hermana que sabemos luchar aunque no debamos. — Llegaron a donde estaban. Su hermano ahí tendido donde los curanderos solo observaban porque no podían hacer más y delataban sus miradas tristes hizo que fuera una imagen desoladora.
Ella se acercó a llorar a su lado sabiendo que en cualquier momento se moría. Necesitaba llorar en silencio para luego reaccionar y despedirse. Un poco de esperanza nuevamente reapareció en ella cuando Cal mencionó que si podía sanarlo con la sanación élfica pero dijeron que no — Pero debe intentarlo. ¿No? ¡Debe intentarlo! — Realmente aún no lo asumía del todo mientras tenía sus ojos verdes abundados en lágrimas — Hermanito...— Más bien fue como un lamento y luego solo escuchó las palabras de Cal que trataba de consolarla de todas las formas, era tan bueno y se preocupaba por ella. — Lo sé... lo sé. Sé que lo harías... pero al parecer sí fue herido de gravedad. ¿Ahora que va a pasar con nosotros? Mi papá ni siquiera reacciona ni siquiera con esto. ¿No te parece suficiente? Es demasiado cruel. — Decía sin poder contener su llanto, ya que tenía mucha angustia acumulada en su pecho.
— Te necesito aquí... quédate, por favor— Dijo y solo se quedo al lado de su hermano recitando suaves palabras de despedida y también acariciando el cabello de Theodred.
— Es que no debía ir. No es que no crea en sus habilidades de lucha pero con todo el peligro que hay fuera y que no eran suficientes era lógico que iba a pasar, igual no quería perder las esperanzas porque siempre uno puede demostrar que es fuerte. Ya me has visto a mi y mi hermana que sabemos luchar aunque no debamos. — Llegaron a donde estaban. Su hermano ahí tendido donde los curanderos solo observaban porque no podían hacer más y delataban sus miradas tristes hizo que fuera una imagen desoladora.
Ella se acercó a llorar a su lado sabiendo que en cualquier momento se moría. Necesitaba llorar en silencio para luego reaccionar y despedirse. Un poco de esperanza nuevamente reapareció en ella cuando Cal mencionó que si podía sanarlo con la sanación élfica pero dijeron que no — Pero debe intentarlo. ¿No? ¡Debe intentarlo! — Realmente aún no lo asumía del todo mientras tenía sus ojos verdes abundados en lágrimas — Hermanito...— Más bien fue como un lamento y luego solo escuchó las palabras de Cal que trataba de consolarla de todas las formas, era tan bueno y se preocupaba por ella. — Lo sé... lo sé. Sé que lo harías... pero al parecer sí fue herido de gravedad. ¿Ahora que va a pasar con nosotros? Mi papá ni siquiera reacciona ni siquiera con esto. ¿No te parece suficiente? Es demasiado cruel. — Decía sin poder contener su llanto, ya que tenía mucha angustia acumulada en su pecho.
— Te necesito aquí... quédate, por favor— Dijo y solo se quedo al lado de su hermano recitando suaves palabras de despedida y también acariciando el cabello de Theodred.
Aldara— Palacio — Rohan con Calandil



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Mar Nov 21, 2023 7:16 pm por Rising Sun
4. En las buenas
y en las malas
Por más hábil que es el príncipe y todos nuestros hombres. La desventaja era evidente, ellos solo quisieron honrar su trabajo y fidelidad al reino. No merecian esto.— porque podían haber sido tildados de traidores si se negaban. Cuando en realidad tenían todas las razones para hacerlo. Y claro, el príncipe se vio forzado a dar el ejemplo. No iba a dejar ir a sus soldados a una muerte segura solos. Grima parecía tonto, pero no lo era, había planeado cada una de estas cosas para poco a poco ir haciéndose con el poder.
Verla llorar, le dolía hasta el alma, y él quería intentar hacer algo. Más no se lo permitieron. Esta vez porque realmente no habría diferencia alguna y solo podía avivar esperanzas donde ya no las había. Eso le frustraba. Tenía poderes, pero no podía hacer nada para cambiar el dolor que tenía la chica por la cual su corazón latía.
— Lo sé, todo esto a complicado aún más las circunstancias. Pero yo… yo hasta donde me den las fuerzas las cuidaré… te cuidaré. — no le importaba terminar de vuelta en aquel calabozo o ser torturado. Haría lo que estuviera en sus manos para que aquel asqueroso no se les acercará. — Yo tengo el presentimiento de que Gandalf está cerca. No lo sé, es como una pequeña sensación de que no todo está perdido. — Dijo esto en un murmullo para que solo ella lo escuchará y así darle un poquito de esperanza. Aunque nada le quitaría la tristeza por lo que estaba ocurriendo.
— Aquí estaré. No te dejaré sola. — el chico le hizo una seña a una de las muchachas para qué le preparan un té para calmar un poco a la princesa. Cal continuaba acariciando su cabello mientras ahora tarareaba una suave canción elfica que sonaba más como las de arrullar aún bebe. No sé sabía la letra, pero era lo único que tenía en su subconsciente de sus verdaderos padres y recordaba como el sonido de su voz al tararearla solía calamar a la princesa cuando pequeña llegaba triste a donde él. Quería darle algo de tranquilidad para cuando llegaran el momento final de Theodred.
Fue poco después que el chico noto como el pecho del otro dejaba de moverse por la respiración, ya no escuchaba sus latidos. Pero fue el sanador quien hizo el llamado. — Llegó el momento princesa. — anunció a la chica en referencia a que había llegado la hora de partida de este mundo del joven príncipe. Calandil solamente la contuvo entre sus brazos en un abrazo, sin importarle quién lo viera o que le dijeran algo.
Verla llorar, le dolía hasta el alma, y él quería intentar hacer algo. Más no se lo permitieron. Esta vez porque realmente no habría diferencia alguna y solo podía avivar esperanzas donde ya no las había. Eso le frustraba. Tenía poderes, pero no podía hacer nada para cambiar el dolor que tenía la chica por la cual su corazón latía.
— Lo sé, todo esto a complicado aún más las circunstancias. Pero yo… yo hasta donde me den las fuerzas las cuidaré… te cuidaré. — no le importaba terminar de vuelta en aquel calabozo o ser torturado. Haría lo que estuviera en sus manos para que aquel asqueroso no se les acercará. — Yo tengo el presentimiento de que Gandalf está cerca. No lo sé, es como una pequeña sensación de que no todo está perdido. — Dijo esto en un murmullo para que solo ella lo escuchará y así darle un poquito de esperanza. Aunque nada le quitaría la tristeza por lo que estaba ocurriendo.
— Aquí estaré. No te dejaré sola. — el chico le hizo una seña a una de las muchachas para qué le preparan un té para calmar un poco a la princesa. Cal continuaba acariciando su cabello mientras ahora tarareaba una suave canción elfica que sonaba más como las de arrullar aún bebe. No sé sabía la letra, pero era lo único que tenía en su subconsciente de sus verdaderos padres y recordaba como el sonido de su voz al tararearla solía calamar a la princesa cuando pequeña llegaba triste a donde él. Quería darle algo de tranquilidad para cuando llegaran el momento final de Theodred.
Fue poco después que el chico noto como el pecho del otro dejaba de moverse por la respiración, ya no escuchaba sus latidos. Pero fue el sanador quien hizo el llamado. — Llegó el momento princesa. — anunció a la chica en referencia a que había llegado la hora de partida de este mundo del joven príncipe. Calandil solamente la contuvo entre sus brazos en un abrazo, sin importarle quién lo viera o que le dijeran algo.
Calandil — Palacio — Rohan con Aldara


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Miér Nov 29, 2023 1:44 am por Shooting Star
4. En las buenas
y en las malas
Aldara había expresado absolutamente todo. No podía con el dolor, ya desde mucho antes cuando su hermano se marchó con sus guardias y no lo volvieron a ver más hasta ahora que estaba a punto de morir.
Verlo así había sido un gran golpe para ella y tanto que no podía detener sus lágrimas. Contar con el apoyo de su mejor amigo era reconfortante pero ni siquiera aquello le quitaba la angustia y las ganas de gritar que tenía en ese momento. Sollozaba, realmente tenía mucha pena por eso se quedó ahí al lado de su hermano por un largo momento esperando que hubiera hasta la más mínima esperanza para que sobreviviera. — Yo no quiero pensar que Gandalf nos ha abandonado pero no ha respondido a nuestras cartas y todo cada día se vuelve más terrible. — Siempre se había mantenido positiva pero con todo esto no se sentía con las ganas ni tenía el entusiasmo para pensar de aquella manera.
— Sé que nunca me dejarás sola, eres un buen amigo. — Dijo entre lágrimas mientras que sin poder contenerse lo abrazó para seguir llorando y asumiendo que ya esta vez sería la última vez que vería a su hermano. ¿Qué pensaría su padre? Miró a su hermana que estaba igual que ella, aunque se mostraba un poco más fuerte, era probable que estaba pensando en todo y luego lloraría con más angustia cuando estuviera sola, igual estaba al tanto que las esperanzas las perdía cada día.
Ya habían dicho que eran los últimos de vida de su querido hermano así que solo le tocaba esperar, ni siquiera supo lo que hizo pero lo miró. Fue cuando se acercó su hermana y tomó su mano hasta cuando recibieron aquella frase que fue como si le apuñalaran el corazón. El último suspiro de su hermano se escuchó y todos supieron que ya no se encontraba en este mundo. Un lamento se escuchó por parte de las dos hermanas que comenzaron a llorar mucho más fuerte, no podía con ese dolor. Nunca pensó que todo acabará así, si lo hizo por algunos momentos solo que nunca creyó que se volvería realidad. — ¿Pueden dejarnos solo un momento con él? — Pidió su hermana que estaba pidiendo espacio para que se despidieran las dos. Todos obedecieron y Aldara solo miró a Cal. — Solo será un minuto. — Le dedicaron palabras lindas a su hermano entre lamentos y decidieron que buscarían la ropa adecuada para dejarlo ir. Igual intercambiaron palabras de su padre que ambas pensaban lo mismo que no era él y corría la posibilidad que estaba hechizado.
Por supuesto que cuando salieron pidieron que cuidaran el cuerpo de su hermano mientras ella con la compañía de Calandil iban por sus cosas. Sin duda alguna, todo estaba siendo muy triste y sentía como solo reaccionaba de puro impulso, la pelirroja se mantenía silenciosa la mayor parte del tiempo.
Verlo así había sido un gran golpe para ella y tanto que no podía detener sus lágrimas. Contar con el apoyo de su mejor amigo era reconfortante pero ni siquiera aquello le quitaba la angustia y las ganas de gritar que tenía en ese momento. Sollozaba, realmente tenía mucha pena por eso se quedó ahí al lado de su hermano por un largo momento esperando que hubiera hasta la más mínima esperanza para que sobreviviera. — Yo no quiero pensar que Gandalf nos ha abandonado pero no ha respondido a nuestras cartas y todo cada día se vuelve más terrible. — Siempre se había mantenido positiva pero con todo esto no se sentía con las ganas ni tenía el entusiasmo para pensar de aquella manera.
— Sé que nunca me dejarás sola, eres un buen amigo. — Dijo entre lágrimas mientras que sin poder contenerse lo abrazó para seguir llorando y asumiendo que ya esta vez sería la última vez que vería a su hermano. ¿Qué pensaría su padre? Miró a su hermana que estaba igual que ella, aunque se mostraba un poco más fuerte, era probable que estaba pensando en todo y luego lloraría con más angustia cuando estuviera sola, igual estaba al tanto que las esperanzas las perdía cada día.
Ya habían dicho que eran los últimos de vida de su querido hermano así que solo le tocaba esperar, ni siquiera supo lo que hizo pero lo miró. Fue cuando se acercó su hermana y tomó su mano hasta cuando recibieron aquella frase que fue como si le apuñalaran el corazón. El último suspiro de su hermano se escuchó y todos supieron que ya no se encontraba en este mundo. Un lamento se escuchó por parte de las dos hermanas que comenzaron a llorar mucho más fuerte, no podía con ese dolor. Nunca pensó que todo acabará así, si lo hizo por algunos momentos solo que nunca creyó que se volvería realidad. — ¿Pueden dejarnos solo un momento con él? — Pidió su hermana que estaba pidiendo espacio para que se despidieran las dos. Todos obedecieron y Aldara solo miró a Cal. — Solo será un minuto. — Le dedicaron palabras lindas a su hermano entre lamentos y decidieron que buscarían la ropa adecuada para dejarlo ir. Igual intercambiaron palabras de su padre que ambas pensaban lo mismo que no era él y corría la posibilidad que estaba hechizado.
Por supuesto que cuando salieron pidieron que cuidaran el cuerpo de su hermano mientras ella con la compañía de Calandil iban por sus cosas. Sin duda alguna, todo estaba siendo muy triste y sentía como solo reaccionaba de puro impulso, la pelirroja se mantenía silenciosa la mayor parte del tiempo.
Aldara— Palacio — Rohan con Calandil



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Jue Nov 30, 2023 8:58 pm por Rising Sun
4. En las buenas
y en las malas
Comprendía que se sintiera desesperada por el silencio del mago. Las cosas en Rohan se complicaban cada vez más, y más. — Lo sé, su silencio nos hace sentir dudas. Pero por yo creo que sí, no todo está perdido, aunque lo parezca. Créeme, he pasado por ese sentimiento de desolación. Pero luego de la tempestad viene la calma. El sol vuelve a salir, y las flores a florecer. Es lo que va a pasar con Rohan, va a volver a brillar. — intentaba de darle un poco de aliento, porque ánimos difícilmente. Eran momentos tristes.
— Nunca, nunca lo haré. — le afirmaba mientras la sostenía en sus brazos, acariciando su cabello y aferrándola a su pecho como si con aquello le pudiera relevar la carga a él. Siempre estaría ahí para ella. No la abandonaría por más que le hiciera la vida de cuadros, o lo quisiera intentar torturar nuevamente. Sí, su amigo, pues aun con el amor que le tenía sabia que eso era y no dejaría de serlo porque no le correspondiera. Quien sabía, tal vez con el tiempo podría cambiar. Pero pensar en eso ahora mismo era hasta egoísta, así que él simplemente estaba haciendo lo que debía de hacer. Ser su soporte.
Había pasado lo que todos temían. El joven príncipe había pasado a mejor vida. Calandil no habría querido dejarla sola, pero por su propia petición y la de Eowyn obedeció. — Está bien. Estaré en el pasillo. — le aseguro para que supiera que no se pensaba a ir de aquel lugar. Que podía buscarlo o pedirle que la acompañara si así lo deseaba. Ahora más que nunca necesitaba de una compañía que le ayudara a mantener la calma. Esperaba que Grima no se le ocurriera aparecerse a meter su veneno disfrazado de sus condolencias.
Aldara casi no hablo al salir, por no decir que apenas y descifró que era lo que iba a hacer. Cal simplemente la siguió y fue ahí cuando comprendió que buscaban los ajuares para preparar al cuerpo de Theodred. Eso era algo que lo hubiera podido hacer él o alguna de las damas. No era trabajo para ella. Sin embargo, notaba que lo hacía sin tan siquiera pensarlo. Solo porque sentía la necesidad de hacerlo. — Oye… mírame sí… — dijo tomando su mano para detenerla por un momento, y levantando su barbilla con la otra para que lo mirara. — Sé que quieres hacer esto. Pero déjame ayudarte. — Sentía que ni siquiera estaba muy consciente de lo que hacía. — No tienes que hacerlo sola. Por favor, di algo. Me parte el corazón, verte así de triste. — Confesó el elfo.
— Nunca, nunca lo haré. — le afirmaba mientras la sostenía en sus brazos, acariciando su cabello y aferrándola a su pecho como si con aquello le pudiera relevar la carga a él. Siempre estaría ahí para ella. No la abandonaría por más que le hiciera la vida de cuadros, o lo quisiera intentar torturar nuevamente. Sí, su amigo, pues aun con el amor que le tenía sabia que eso era y no dejaría de serlo porque no le correspondiera. Quien sabía, tal vez con el tiempo podría cambiar. Pero pensar en eso ahora mismo era hasta egoísta, así que él simplemente estaba haciendo lo que debía de hacer. Ser su soporte.
Había pasado lo que todos temían. El joven príncipe había pasado a mejor vida. Calandil no habría querido dejarla sola, pero por su propia petición y la de Eowyn obedeció. — Está bien. Estaré en el pasillo. — le aseguro para que supiera que no se pensaba a ir de aquel lugar. Que podía buscarlo o pedirle que la acompañara si así lo deseaba. Ahora más que nunca necesitaba de una compañía que le ayudara a mantener la calma. Esperaba que Grima no se le ocurriera aparecerse a meter su veneno disfrazado de sus condolencias.
Aldara casi no hablo al salir, por no decir que apenas y descifró que era lo que iba a hacer. Cal simplemente la siguió y fue ahí cuando comprendió que buscaban los ajuares para preparar al cuerpo de Theodred. Eso era algo que lo hubiera podido hacer él o alguna de las damas. No era trabajo para ella. Sin embargo, notaba que lo hacía sin tan siquiera pensarlo. Solo porque sentía la necesidad de hacerlo. — Oye… mírame sí… — dijo tomando su mano para detenerla por un momento, y levantando su barbilla con la otra para que lo mirara. — Sé que quieres hacer esto. Pero déjame ayudarte. — Sentía que ni siquiera estaba muy consciente de lo que hacía. — No tienes que hacerlo sola. Por favor, di algo. Me parte el corazón, verte así de triste. — Confesó el elfo.
Calandil — Palacio — Rohan con Aldara


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