Grupo uno: Erica, Josephine, Sunny, Phil, Nicholas, Olivia, Gideon y Mikaela

Los grupos que estaban disfrutando del concierto empezaron a dispersarse. Algunos se aferraron a sus amigos, a aquellos que podían sujetar con sus manos. Estaba claro que el plan era dividirnos, arrinconarlos para que no tuvieran una fácil escapatoria.

Habéis sido rodeados por un grupo de seis hombres con capas oscuras, sois incapaces de reconocer sus facciones debido a las máscaras que esconden sus rostros. Sin embargo, esto no es lo que más os aterroriza... Una arpía se mueve hacia vosotros, no tiene su rostro cubierto, sin embargo su mirada parece nublada y está dispuesta a atacar.

Abre sus manos, lanzando sus garras en dirección a Olivia y Erica. A la vez, tres de los encapuchados lanzan un Depulso en dirección a Nicholas, Mikaela y Josephine.

Información general:
— Tenéis la información sobre el funcionamiento del combate aquí. Además una lista de hechizos que podéis usar aquí.
— Aquellos que hayan sido atacados pueden reaccionar, los que no han recibido ataque pueden responder también con un ataque o intentando proteger a sus compañeros.
— El tema estará abierto hasta el 3 de octubre, se harán intervenciones varias con narración según vuestras respuestas.

21.12.19 + Callejón Diagon

Su vista estaba puesta en Mikaela o bueno el Nundu en el que se había convertido frente a sus ojos. Sentía su respiración acelerada cuando el dragón cruzó el callejón, dejándolos completamente anonadados a todos. Apretó los labios, porque estaba claro que no habían tenido suficientes con todos los gritos que había alrededor.

—¡Intenta ayudar a todo el que veas de pie Nick, tus conocimientos de curación son más avanzados que la media!— Le gritó, sabiendo que los ruidos todavía eran altos y que tal vez tuviese los oídos algo taponados por los bombardas y hechizos similares—. ¡Reúne a todos los que puedas en una de las tiendas que no estén en llamas, los aurores están llegando, yo me encargo de Ella! — Porque era momento de separar trabajo, veía en él la preocupación por Erica y haría más bien con sus conocimientos que siguiéndolo a él a pelear.

Se movió, esperando que Nick confiase en él, viendo los ataques del Nundu y desapareciendo por un momento para aparecer en frente de la criatura.

—¡MIKAELA!— La llamó, esperando que su atención se pusiera en él—. ¡Sé que estás ahí dentro! ¡Por favor, mírame, soy yo!— Estaba moviéndose despacio, esperando que la violencia que acababa de ocurrir frente a sus ojos se relajara un poco mientras lo veía.
 

21.12.19 + CALLEJÓN DIAGON

Se levantó del suelo, tomando con fuerza la mano de Sunny para buscar a Steven. Sin embargo, no necesitaron mirar mucho mas allá. La voz del moreno mientras decía el nombre de la chica sonó en sus oídos, pero no le dio tiempo a reaccionar cuando un halo de luz se estrelló contra su cuerpo, y cayó sin vida casi a sus pies.

Un grito, esta vez suyo y no de la banshee, se escapó de sus labios al verlo. Se dejó caer sobre sus rodillas, y con manos temblorosas cogió la varita, intentando recitar cualquier cosa que pudiera pasarle por la cabeza para curarlo.

Apenas se dio cuenta del dragón que volaba sobre sus cabezas, aquello nunca le había pasado. Nunca había visto la muerte a los ojos de esa manera, la había sentido, la forma en la que le dejaba el pecho vacío y los pulmones sin aire. Pero, era la primera vez que veía una de sus visiones de muerte aparecer justo delante de ella, tal y como la había visto. El moreno con los labios entreabiertos, un hilo de sangre que recorría su frente, su pecho inmóvil.

—No, no...— susurró, dejando caer la varita a un lado, sintiendo el calor del fuego a su alrededor sin poder hacer nada —. Sunny, lo siento mucho— dijo, sabiendo que no era su culpa, pero sintiéndolo de la manera más honesta que podía. La pérdida de Steven le ardía en el alma aunque no lo conociera, solo por el lazo que lo unía a su mejor amiga.

21.12.19 + CALLEJÓN DIAGON

Escuchó las indicaciones de Gideon y solo acertó a asentir con la cabeza, confiaba en él lo suficiente como para saber que si corría un riesgo era consciente de lo que hacía. No dejaba de preocuparse, pero era justamente la persona con la que había pasado toda su vida en el colegio. Gideon tenía muy claros sus objetivos, y no era él quien fuese a ponerse en su camino.

Lanzó el aquaeructo nuevamente, para apagar al hombre que se había acercado a él y pedirle que reuniera a otros heridos cerca de la tienda que estaba abierta, donde algunos estaban haciendo señas para que los demás entraran. No sabía si el hombre estaba en capacidad de ayudar, pero se acercó a otro par de personas y empezó a señalar la tienda.

Aprovechó el momento para dirigirse hacia donde había visto a Erica por última vez, el enmascarado ya había desaparecido, y la imagen que vio le apretó el corazón. Corrió inmediatamente hacia ella, retirando los escombros que le habían caído sobre el cabello. Estaba sangrando e inconsciente, su varita tirada a un lado.

La cogió para guardarla en el interior de su capa, y acomodó uno de sus brazos debajo de su cuello y otro bajo sus rodillas, apoyándose con firmeza para levantarla y sacarla de la callejuela a un espacio donde pudiera tumbarla. Se quitó la capa, apoyándola debajo de su cabeza para darle un poco de altura antes de sacar su propia varita.

—Episkey— susurró, con voz temblorosa. Una tenue luz escapó de su varita directamente hacia el cuerpo de la contraria, cerrando las heridas sangrantes y reacomodando los huesos que estuvieran fisurados o fuera de lugar.

Acarició su rostro con la yema de los dedos en cuanto las heridas empezaron a cerrarse, pero fue incapaz de moverse mucho más allá. Al menos los aurores empezaron a moverse por la zona, recogiendo a algunos heridos y llevándolos a un lugar más seguro. Así no se sentiría responsable por no tener la capacidad de levantarse a ayudar a alguien más mientras apoyaba a Erica sobre sus piernas y esperaba que alguien con más conocimientos pudiera acercarse a ayudarla.

Una lágrima se deslizó por su mejilla mientras esperaba, al menos las heridas habían dejado de sangrar, y estaba seguro de que las quemaduras las arreglarían sin problema en San Mungo. A pesar de todo, seguía fiándose de los médicos.

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Verlo tan de cerca era amenazante, no parecía que hubiese nada de la chica que conocía en un principio, o eso podrían pensar los demás. A pesar del miedo que podía tener, Gideon sabía perfectamente que Mikaela estaba ahí. La había visto pelear contra esa forma, alejándolo de ella, queriendo protegerle. Los ojos de la criatura eran del mismo color que los de ella, los podía reconocer y eso le hacía que a pesar de que la criatura se moviese de manera amenazante hacia él no diese un paso hacia atrás.

—Sé que estás ahí, Ella— habló con suavidad, dando un paso hacia atrás despacio, con sus manos extendidas hacia este, para que viese que no tenía intención de hacerle daño—. Eres tú, y estoy aquí, por favor— hizo una pausa—. Vuelve a mi.
 

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No entendió del todo lo que había ocurrido. Sunny se dejó caer a su lado y Josie se movió para darle espacio, y de repente todo a su alrededor se convirtió en fuego. Una pared de llamas histéricas se levantó ante sus ojos, y Josie por instinto se tiró hacia atrás.

Sin embargo, el instinto no le duró demasiado. Con manos temblorosas buscó la varita que se le había caído de las manos, intentando lanzar un aquaeructo para apagar las llamas. Sin embargo, su varita no parecía estar escuchando, no podía concentrarse en el hechizo, lo único que veía era la muerte de Steven en sus visiones y al chico cayendo delante de ellas. No había podido hacer nada, y ahora Sunny estaba detrás de esa pared de fuego.

21.12.19 + CALLEJÓN DIAGON

Podía ver a la criatura dudar, viéndola dar un paso atrás mientras Gideon mantenía las manos alzadas. Un brillo conocía, uno que le permitió dar un paso hacia delante, como si estuviese hablando con un perro asustado. Conocía esa sensación, pero en ese momento le daba igual todo lo demás, lo único que quería era tener a Mikaela de vuelta.

El gruñido lo pillo de improvisto, podía ser que no debería haberse emocionado tan rápido, pero agradeció sus reflejos al dar el paso hacia atrás, lo único que había conseguido era saltar un par de sus botones. Tuvo suerte de no caer al suelo y tomó una bocanada de aire, inflando sus pulmones y un poco su animo para dar un paso hacia delante.

—¡MIKAELA, SÉ QUE ERES MÁS FUERTE QUE NADIE! — Gritó, sabía que estaba escuchando su voz—. ¡TE ESTAMOS ESPERANDO! ¡TE NECESITAMOS! ¡POR FAVOR, VUELVE, VUELVE CON NOSOTROS! — Gideon se estaba acercando, dándose cuenta que la criatura cada vez dudaba más, sacudía su cabeza—. ¡TE NECESITO ELLA, POR FAVOR! — Fue lo último que dijo, antes de estar a un paso del Nundu y ver como este se contraía nuevamente.

Lo mismo que había visto ante el caos, como la mujer había desaparecido para que la bestia apareciese, quedándose en gran parte del callejón, levantando gritos. En ese momento el Nundu había remitido, dejando ver a una Mikaela desnuda sobre el asfalto. Gideon se avalanzó hacia delante, quitándose la túnica que llevaba para poder envolver a la mujer con ella, arrodillándose a su lado para acunarla entre sus brazos.

—Bienvenida— susurró, apartando un par de mechones de su frente, pegados por el sudor y la sangre que agradecía que no fuese suya. Fue un impulso, uno que llevaba teniendo durante mucho tiempo, pero que ahora tenía sentido, porque pensaba que la había perdido, que de alguna forma no volvería de donde había ido.

Inclinándose sobre ella juntó sus labios por primera vez, porque su Ella había vuelto a él.
 

21.12.19 + CALLEJÓN DIAGON

Buscaba a Erica desesperadamente, terminando por correr sin dudarlo hacía donde estaba ella. - E-E-Erica. - Murmuro arrodillándose a su lado, totalmente pálido e ignorando a Nicholas aunque era casi imposible en ese momento. - T-Tenemos que buscar un medimago. - Murmuro, levantándose y mirando a todos lados buscando a alguien.

Su espalda comenzó a escocer y cuando se dio cuenta del fuego en su espalda no dudo en tirar su capa al suelo y pisarla para apagar el fuego. - ¡Un medimago! - Grito buscando que alguien le hiciera caso, era un momento totalmente desesperante.

21.12.19 + CALLEJÓN DIAGON

Toda la pelea se ha concentrado en un lateral del callejón, los aurores se han encargado de rodear el área para que ningún estudiante pueda pasar mientras ponen la situación bajo control.

Los enmascarados han desaparecido del callejón casi por completo, dejando que lidien con el dragón.

Información general:
— A partir de esta intervención, los temas por grupo quedan cerrados. Podéis continuar con vuestras respuestas aquí, y encontraros con vuestros amigos.
— El único grupo que continua es el grupo siete.

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