Era bastante incómodo tener que estar conviviendo con la madre de Destiny, ella no hacía más que hacerle preguntas incómodas, y preguntarle cuando iba a volverse con su padre, no podía volver a casa, aunque quisiera quería a su padre bien lejos, luego de embarazarle verle el rostro se había convertido en una especie de monstruo para él. Jazz quería poder conseguir otra cosa, pero no podía regresar.

Destiny le citó en la parada y Jazz aprovechó aquello para poder marcharse de allí y esperarla sentado en el cordón, juntando algunas piedritas.

Algo raro se tramaba, Jazz miró hacia ambos lados de la vereda, los amigos de su padre solían andar dando vuelta por esa esquina, aunque con su ropa nueva, la gorra para atrás, Jasper había cambiado bastante. Al ver el bondi sonrió y la esperó para besarla, siempre era bueno verla luego de un día de mierda.

- Obvio, el mate está en la mochila.. - tomó su mano para caminar con ella y que lo guiara - Que pasa amor? Algo salió mal en el laburo? - pregunto porque la veía algo nerviosa, esperaba que no la hubieran echado o alguien la hubiera hecho sentir mal porque le iban a conocer, estaba practicando para las peleas y lo iban a conocer enojado.

Jazz se sentó en la grava y sacó el termo y el mate para comenzar a prepararlo, a pesar de que ella le dijera que no había nada malo él tenía un mal presentimiento de todo eso. Suspiró al escucharle hablar de su madre, ya la convivencia se estaba tornando bastante tóxica con ella

- De eso te quería hablar, tu vieja quiere que me vaya, y creo que puedo pedirle una pieza al gordo... al menos hasta que se vaya, no tengo ganas de tener que escucharla.. - Jazz ya se había acostumbrado a estar viviendo con su novia, pero esa no era su casa y lo respetaba, aunque no tener donde ir lo estaba volviendo bastante loco, no podía dejar de pensar en eso.

Le pasó el mate, mirándola con curiosidad. - Dale, contame.. - le reclamó con un puchero.

Jazz se había sentado contra un arbol y mientras la miraba no podía creer en las palabras de su novia, negó para si, tragando saliva, se sentía un poco mal, como si le hubieran dicho que debía volver a vivir con su padre, prefería vivir abajo de un puente o morirse allí mismo antes de volver a vivir con ese cerdo.

- Entonces.. eso quiere decir que te irás del barrio.. - murmuró con la voz rota, no entendía muy bien, si ella creía que se pondría contento con esa noticia. Solo quería llorar y salir corriendo para que ella no lo viera, era una decisión tomada ya? Tenía que ser idea de ese Cris. Seguramente.

- Bien, que te vaya bien allí.. - le dijo levantando su mirada cristalina hacia ella, debía ser un buen chico y no llorar aunque se le partiera el alma en ese momento, era más fuerte que ello. Jasper la miró con el ceño fruncido, levantándose dispuesto a irse.

Aún seguía con algunas lágrimas en los ojos luego de creer que su novia iba a dejarlo solo en la villa, porque no era solo eso. No tenía dónde ir, no podía volver con su padre ni tampoco quedarse en lo de la madre de Destiny.

Aún así, a pesar de que ella lo tranquilizaba de esa manera tenía miedo, era un gran cambios para los dos. Se acercó un poco mas y la abrazó. - No.. conozco otra vida mi amor que la de la villa, pero si es con vos, voy a donde sea.. - Jazz se acurrucó en sus brazos, con una mano sosteniendo el mate y sourbiendolo despacio.

Salir de allí sería un cambio tan grande - Yo quiero poder acompañarte y que te vaya bien en esto qué es tu sueño, vamos a.. lograr grandes cosas.. - él se limpió las lágrimas, intentando ser fuerte y sonriéndole leve. - Te amo.. - le dijo acariciandole la mejilla.

Realmente eso debía salir bien, ahora que lo pensaba era algo de lo mejor que podía pasarles a ambos, salir del barrio, alejarse de lo que les hacía mal, progresar, que Destiny cumpliera su sueño. - Claro que seremos felices mi amor.. - le dijo dejando algunos besos en sus mejillas antes de llegar a sus labios.

Aún tenía los ojos enrojecidos, pero no podía esperar a que ambos se mudaran, a donde fuera que debieran ir. - Ya sabes donde vamos a vivir? Hay que prepararlo todo, tu madre, hablaste con ella? - sabía que la relación de ella con su madre no era demasiado fluida, pero esta poco estaba en la casa, siempre tenía un novio nuevo donde correr.

Jazz sonrió. - Creo que tengo ganas de tomar un helado con mi guacha.. - le dijo levantandose y metiendo su mano en el bolsillo en busca de algunos ahorros que tenía guardados allí. El castaño corrió al kiosko y compró un medio de kilo de helado para ellos antes de volver con ella. - Se que te gusta el chocolate, hoy lo merecés - le dijo, pasandole una cucharita para que comiera con él y pasaran el rato.

Era momento de dejar el barrio de siempre, ambos tenían sentimientos encontrados y no era para menos, ninguno había vivido en otro sitio antes, el barrio además de ser peligroso tenía ese noseque que lo hacía especial de algún modo, las personas, las calles de tierra y la parada del colectivo. Jazz sin duda quería salir adelante y ver que podía salir de allí para ser mejor y que su novia lo fuera lo tenía algo mareado.

- Ya armé el bolso, no hay mucho que tenga en realidad.. - le dijo a Destiny mientras sacaban algunas cosas para marcharse, Christian los pasaría a buscar pronto y debían estar listos en aproximadamente una hora.

No sabía en que andaba Dest dentro pero lo que estaba viendo no le gustaba nada, su padre estaba caminando hacia la él y su corazón latió con fuerza mientras no se podía mover de la puerta, no iba a esconderse otra vez como una rata, tarde o temprano tendría que enfrentarlo. - Qué quieres? - preguntó, mirandolo con las manos en los bolsillos. Esa tarde se había puesto un pantalón cargo verde militar y una musculosa negra bastante larga. Su padre lo miró de arriba abajo y soltó una carcajada.

- Estas.. bonita.. a donde vas? a una fiesta de disfraces? - Jazz apretó los dientes. - No, soy un chico y.. estoy por mudarme del barrio para siempre.. - murmuró, esperando que este reaccionara.