¿Cuánto puedes ocultar de tu vida a la persona que amas?
Cuando Farah comienza su relación con Sabrina piensa que podría hacerlo por siempre, piensa que eventualmente podrá dejar de vivir de aquello y conseguir un buen trabajo para ser alguien digna de su novia. Sin embargo, las cosas no siempre salen como uno quiere y mucho menos en las relaciones en general.
Cuando se conocieron en la universidad, primero fueron amigas y luego simplemente las cosas fueron un poco más allá. Para Farah no fue un problema, el trabajo era el trabajo y era lo que pagaba su colegiatura y ayudaba a su madre desde siempre, no iba a cambiarlo. Sabrina en cambio en una posición un poco más cómoda simplemente se dedica a estudiar, queriendo sacar lo mejor de su estadía universitaria para luego poder acceder a grandes ofertas laborales.
Ante Sabrina, Farah trabaja como empleada en un bar algunas noches a la semana. Jamás ha preguntado de donde sale el dinero, piensa que como es tan carismática consigue buenas propinas y listo, además de que jamás ha pedido nada y de hecho reniega de que esta quiera colaborar con el apartamento cuando sus padres se lo regalaron al terminar el colegio e ingresar a la universidad para que no terminara parando en una residencia universitaria.
Tres años han pasado desde que su relación comenzó y de repente la verdad sale a la luz, evidentemente no de la mejor manera ¿Es posible perdonar la mentira? ¿La infidelidad? O simplemente quizás es mejor dejarlo ir y cada cual a lo suyo en su vida. Sería muy sencillo si tan solo no se amaran como lo hacen las dos.

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Farah sonrió al recibir el beso de su novia, estaba segura de haber hecho las cosas bien, luego de su desastroso desenlace hacía ya varios meses, no había querido mentirle a ella, pero todo se le había ido de las manos. Se acurrucó en Sabrina hasta que volvieron a traerles al bebé, cambiado y completamente dormido, su rostro era tan claro que ni siquiera podían versele las cejas.

- El niño está bien de salud, puede quedarse hasta la mañana en la habitación, para control y tendrá el alta luego del desayuno.. - le explicó la doctora. Farah asintió mirando a Sabrina. - Podrías ir por ropa para mi y el bebé? había preparado algo en un pequeño bolso, pero todo se precipitó.. - le dijo mientras le entregaba las llaves de su apartamento y recibía a Phoenix.

Ella se acomodó en la cama, estaba embobada por su pequeño niño, sus padres de seguro querrían conocerlo ahora que habían vuelto a hablarle. le acomodó la ropita, quien podía imaginar que ella fuera madre, luego de ser una irresponsable bastante tiempo.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

No dudo en asentir, realmente creía que tenía que hacer todo lo mejor y más para Farah y para el bebé, más que nada teniendo en cuenta todo lo que había pasado y como se había precipitado el bebé. – No te preocupes, traeré todo lo necesario para los dos. – Se inclinó y dejo un beso en sus labios y otro en la frente del pequeño. – Tú descansa, yo me encargo de todo. – Le guiño el ojo, tomando sus cosas y no dudando en irse de una vez al departamento ajeno a buscar las cosas.

Una vez que fue y busco todo, no dudo en ir de nuevo al hospital para verlos. Acomodo todo en el mueble que había al lado de la cama. – Si quieres puedes darte una ducha mientras yo cuido al bebé. – Ofreció, más que mirándola a ella mirando a su bebé totalmente embobada. – Es precioso. – murmuro, intentando dejar de babear por su hijo, porque realmente lo consideraba así luego de todo lo que había pasado.

SABRINA| CENTRAL PARK | 10AM  | CON FARAH

Ella sonrió al despedirse de su novia mientras su bebé se alimentaba. No quería saber quien era el padre biológico de ese chiquillo pues no lo merecía y no creía que fuera algo que Phoenix se mereciera, cuando fuera mayor, para entender esperaba tener la fortaleza para poder explicarle. Y rogaba que con los años pudiera madurar un poco más para enseñarle el camino a su hijo, aunque para ello la tenían a Brina. Ambos durmieron un rato y cuando la castaña llegó ella despertó asintiendo.

- Alguien necesita un cambio de pañal.. - le canturreó besando su mejilla al levantarse y abrazarla por detrás. - Te ves hermosa como madre cariño.. - le dijo antes de tomar la ropa y caminar hacia el pequeño baño de la habitación, fue un baño rápido, para ello tendría tiempo en casa pero necesitaba refrescarse y ponerse cómoda.

Al salir de allí se quedó parada en la puerta viendo a Brina con el bebé, embobada por la escena, ella, que era fría como un témpano años atras se había vuelto una magdalena de verlos nomás. Se limpió las lágrimas.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

Se rio entre dientes cuando dijo que su bebé necesitaba un cambio de pañal. – Creo que te estas aprovechando de mí y no de la manera en que me gusta. – La molesto, guiñándole y dejando que se fuera a duchar. No dudo en cambiar el pañal, sintiendo como le temblaban las manos ligeramente ante la sola idea de poder hacerle algo malo al bebe. Pero todo había salido a la perfección y no pudo hacer más que respirar tranquila.

Se sentó con el bebé en el sillón que había en la habitación, cantándole por lo bajo mientras lo acunaba en sus brazos haciéndolo dormir. – Te prometo que serás feliz, daremos todo para que vivas una infancia feliz y plena. Te lo prometo. – Repitió de nuevo, dejando un cariñoso beso en la frente del pequeño y alzando la vista para encontrarse con los ojos ajenos. Le dedico una sonrisa, entre divertida y con suma ternura. – No me puedo creer que la misma chica de la que me enamore con su pinta de chica mala este llorando por verme con nuestro hijo.

SABRINA| CENTRAL PARK | 10AM  | CON FARAH

Las cosas había que decirlas, Sabrina con su hijo se veía increíble, por mucho tiempo había pensado que jamás tendría una familia, que sus antecedentes paternales siempre le harían ser una mujer de la noche, que esa sería su vida, que nadie la querría verdaderamente.

Y luego había aparecido Brina. Sonrió al ver que se burlaba de sus lágrimas.

- Es que se ven tan lindos juntos.. ya se durmió? - preguntó acercándose con cuidado y sentándose a su lado. Farah acarició la mano de Phoenix, observando su diminuto tamaño. - Es increíble, lo que se puede querer a algo tan pequeñito.. - le dijo, emocionada por su hijo. Apoyo su rostro en el hombro de su novia, esperaba que al día siguiente les dieran el alta para poder marcharse a casa.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

Asintió cuando le pregunto si se había dormido, para su suerte el pequeño se había dormido mucho más rápido de lo que esperaba y eso hacía todo mucho más fácil. – Se durmió y ya se nota que será el muchachito más obediente del mundo, él no me hará reñir tanto como tú lo haces. – Le saco la lengua, manteniendo la sonrisa divertida en los labios mientras miraba a su pequeño dormir en sus brazos. Aquello era mucho más de lo que había soñado que podría tener alguna vez.

Asintió, acariciando el rostro del pequeño con total devoción con una media sonrisa en los labios. – Cuando estemos en casa tendremos que comenzar a preparar todo para mudarnos. – Era lo que ella le había pedido y no dudaría en hacer realmente, no había manera que se arrepintiera de aquello con aquel bebe en sus vidas. – ¿Crees que lo haremos bien? – Consultó, porque no era que dudara de las dos, pero la vida del pequeño dependía de ellos y eso era lo más importante para ella.

SABRINA| CENTRAL PARK | 10AM  | CON FARAH

Ella suspiró, estaba bastante cansada de estar levantada luego del parto por lo que volvió a su cama y le pidió que fuera con ella y su hijo, sabía que tendría solo algunas horas hasta que el niño la despertara para darle de comer nuevamente.

- Estaremos bien y lo haremos bien, te tenemos a ti.. - si antes no creía que ella podría sola ahora con Sabrina de nuevo en sus vidas podría con todo, incluso con la responsabilidad de ser madre. - Quédate con nosotros.. mañana iremos a casa.. - le dijo, acomodando su cabeza en su pecho, cerrando los ojos. Tenían muchas cosas que hacer antes de ir a California, pero estaba segura que esta vez lo harían bien, no iba a cometer más errores.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

Se acercó con el bebé a recostarse con ella con cuidado en la cama, era bastante cómoda para ser una simple cama de hospital, pero realmente se le antojaba que pudieran ir a su casa. Entendía a la perfección que debían tener cuidados especiales por el recién nacido, pero eso no quitaba en lo absoluto que quisiera un poco de paz a solas con ellos dos. Todo eso, claro, sin contar que aun debían preparar una mudanza.

Asintió y beso su frente con cariño, acariciando con una mano su espalda y con la otra manteniendo a su bebé lo más acurrucado posible en su pecho. – No hay manera por nada del mundo que me separe de ti, olvídalo. – Murmuro dejando un beso en la frente de su amada y otro en la de su bebé. Sabía que en poco tiempo debería dejarlo en su cuna solo y por eso prefería aprovechar mientras pudiera.

SABRINA| CENTRAL PARK | 10AM  | CON FARAH

Aquella semana había sido bastante movida para la pareja, con un niño recién nacido todo se hacía más difícil y una mudanza a otro estado era algo cansador.

Visitar a los padres de Sabrina era algo por lo cual Farah no se sentía preparada, pero debían despedirse de ellos. Presentar a Phoenix, era su nieto, después de todo, Farah estaba dispuesta a que ella pudiera tener el derecho como hijo legítimo al igual que ella.

- Buenas noches.. - saludó Farah a los padres de su pareja, su bebé dormía envuelto en una manta en sus brazos. La morena miró a su novia, algo incómoda con eso.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

Sabía que sería un momento un tanto incomodo, pero a pesar de todo Sabrina amaba a sus padres y querían que ellos formaran parte de la vida de los tres. Nunca les había dicho porque se había separado de Farah, aunque dudaba que verlas llegar con el bebé terminaría dándoles a entender como había sido realmente la situación.

Cuando llegaron y sus padres abrieron, sonrio ampliamente y beso la mejilla de ambos. – Mamá, Papá, Phoenix, nuestro hijo. – Dijo marcando desde ese momento como serían las cosas, no dejaría que dijeran lo contrario y si osaban decirlo simplemente se irían. Eran su familia y, si sus padres la amaban, lo aceptaría también.

El padre de Sabrina fue quien sonrió con sinceridad, saludando a ambas y acariciando al pequeño en su mejilla.- Bienvenidos, está la comida lista asi que cuando quieran podemos sentarnos a cenar.

Sabrina | Hospital | 12 AM  | Con Farah

Conocía a sus suegros y sabía que eran bastante convencionales, pero de verdad deseaba que Phi tuviera abuelos que velarán por su niñez y su vida en general. Ella sonrió al hombre, dejando que lo viera removerse.

- Puedes traer el carro cielo? - preguntó para que su niño pudiera dormir cómodamente allí mientras los adultos comían.

- De verdad es un ángel, se porta muy bien por las noches, lo normal, supongo.. - estaba viviendo el puerperio de manera natural y su pareja la ayudaba mucho en ello.

Farah besó la mejilla de su suegra al verla mientras se sentaba a cenar. Sabía que se vendrían temas difíciles de conversación. No todos los días tu hija se iba a vivir a otro estado.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

Por lo menos sus padres no habían hecho ningún escándalo en un primer momento, eso era un buen avance, aunque la verdad era que faltaba mucho por conversar entre ambos. A su padre le había comentado que se iría a vivir a otro estado, a su madre aún no se lo había dicho de frente por lo menos, pero ella comenzaba a tener sospechas y Sabrina definitivamente no se animaba a decírselo mediante un simple mensaje de texto o llamada celular.

– Se porta muy bien, no nos podemos quejar. – Dejo en claro, sonriendo mientras posaba su mano encima de la de su novia y luego comenzaba a comer la comida que ya estaba servida en la mesa. – Creo que tendremos que viajar muy seguido para no perdernos nada del crecimiento de este campeón. – Dijo su padre mirando al bebé y ella sintió que casi se atragantaba con la comida, fulminándolo inevitablemente con la mirada. Por lo menos había esperado poder comer tranquila, pero evidentemente eso sería imposible.

Sabrina | Hospital | 12 AM  | Con Farah

Luego de casi un año sin frecuentar el prostíbulo dónde solía trabajar Farah sintió que algo en su mente se abría, un recuerdo que había mantenido encerrado para no sentirse una mierda nuevamente. Y ese tenía la imagen del padre de su novia. Lo había visto frecuentar el antro y el se había enterado antes incluso de Sabrina de su secreto. Pero ninguno de los dos había dicho nada, a ninguno le convenía. Verlo le recordó aquello y enseguida se puso a comer para no pensar en nada más.

Incluso cuando este habló de viajar agradeció que pudieran hablar del tema, aunque la madre de Brina no estaba entendiendo nada.

Su hijo comenzó a quejarse en la carriola y Farah le acercó el chupón suavemente, esperaba que durmiera un poquito más para poder terminar la cena.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

Decirle a su madre que iban a irse no había sido nada fácil, especialmente por las lágrimas que le habían empezado a caer porque su hija se fuera y también su nieto, porque, a pesar de todo, su madre entendía que aquella era la familia de su hija y negándole sentir que su hijo era su nieto solo haría que se alejara de ella. – Farah tiene otras oportunidades allí y yo puedo conseguir otro trabajo con la empresa sin problema también. Además, sus padres ayudaran cuidándolo y bueno, hemos tomado la decisión. – Aunque Farah lo había decidido y ella simplemente lo había seguido, lo mejor era alejarse de aquel lugar que seguramente a su novia le traía muy malos recuerdos.

Miro a su padre que miraba fijo a su novia como consolaba a su hijo y sonrió de manera leve, agradecía que fuera tan bueno con ellas, siempre preocupado y atento a cualquiera de sus necesidades. Ahora, también lo hacía, dejando que Farah comiera y él acercándose para alzar al bebé y mecerlo para que durmiera un poco más. – Además estaremos tan solo a unas horas, no dudo en que podemos hacerlo funcionar. Serán unos abuelos presentes en la vida de nuestro hijo.

Sabrina | Hospital | 12 AM  | Con Farah

No le agradaba nada ese momento, no quería mentirle nunca más a su novia y eso era.. algo que estaba ocultándole. Ver como el hombre levanta a Phi de su carro hizo que se tensara. Porque le hacia sentir tan mal que él lo tomara así?

El pequeño comenzó a llorar y ella se levantó rápidamente. - Ya tiene hambre, no se preocupe.. - le dijo mientras tomaba a su hijo de sus brazos - Con permiso, prefiero el sillón para alimentarlo.. - les dijo a las demás antes de llevarlo a la sala para darle de su pecho.

Farah sonrió al verlo tan aferrado a ella, su pequeño príncipe era demasiado hermoso y frágil que no quería que jamás estuviera metido en nada que hiciera referencia a su pasado, ni siquiera su abuelo.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

Cuando Farah levanto al pequeño sintió eso en el pecho que simplemente no podía explicar y por lo que estaba siguiéndola a donde fuera, había escogido formar una familia a su lado a pesar de lo complicado de la situación, de su pasado y de todo lo que implicaba, para su suerte por lo menos sus padres no sabían el trasfondo de todo aquello porque sino realmente si sería un escándalo. – Come cada tres horas contadas de momento, no saben lo que son las noches. – Bromeo con su madre, que parecía haberse quedado más tranquila luego de su charla.

Notaba a su padre un tanto pensativo, por lo que no dudo en ir con él y abrazarlo con cariño. – Va a funcionar papá, lo prometo. – No quería que pensara que estaba echándolos de su vida ni nada parecido. Luego de unos momentos fue a sentarse con su novia y su bebé, inclinándose para dejar un beso en la frente del pequeño. – Tiene cara de que va a dormir un rato luego de comer.

Sabrina | Hospital | 12 AM  | Con Farah

Odiaba con todas sus fuerzas esa situación, que su pasado la persiguiera donde quiera que fuera, por un recuerdo, una persona, Farah quería olvidar todo lo que había pasado, aunque su hijo fuera un recuerdo imborrable era lo más lindo que tenía.

Ella sintió que las lágrimas bajaban lentamente mientras sentía a Phoenix tomar de su pecho, quizás el puerperio la hacia sentir tan sensible o algunas cosas más.

Cuando Brina se acercó ella asintió dejando su cabeza reposar sobre su hombro mientras cambiaba el pecho.

- También estoy cansada vida, podemos marcharnos? - preguntó, no quería ser irrespetuosa con la madre de su novia pero no se sentía cómoda con el hombre allí, necesitaba contarle aquello, pero no allí.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

Sentía que Farah estaba cansada, era normal teniendo en cuenta todo lo que conllevaba el parto, lo peligroso de la depresión luego de eso y el puerperio que estaba teniendo su chica. Tenia que tener cuidado en las pequeñas cosas e intentaba que fuera así realmente. – Si, saludamos y nos vamos así de paso aprovechamos que el pequeño esta dormido. – Dejo un beso en su mejilla y se acerco a sus padres para que fueran a saludarlos mientras recogía todas las cosas de Farah.

Una vez que tuvo todo listo, no dudo en acercarse a ella con sus padres, haciéndole un gesto para que se levantara para que se pudieran ir de una buena vez. El viaje con el pequeño dormido iba a ser mucho más llevadero y no tardarían demasiado en llegar. – Gracias por recibirnos, haremos que todo funcione, lo prometo. – Musitó con una sonrisa, dejando un beso en la mejilla de cada uno de sus padres y abrazándolos cariñosamente.

Sabrina | Hospital | 12 AM  | Con Farah

Agradecía realmente que su pareja aceptará marcharse porque eso se estaba volviendo insostenible. Farah asintió terminando de amamantar a Phoenix y hacerlo dormir, era tanto el miedo que sentía por hacer algo mal con él que solo lo dejó en su huevito cuando se despidieron de los padres de Brina y lo colocaron en el asiento trasero del auto.

El viaje a casa fue silencioso. Estaba juntando fuerzas para contarle a ella, no quería tener más secretos con Brina, así habían vuelto, siendo sinceras la una con la otra.

- Me esperas? Voy a ponerme algo más cómodo y vemos una película? - le dijo, dejando al bebé con ella y subiendo para ponerse el pijama. Farah regresó y se sentó con su novia en el sillón. - Tengo.. que hablar algo contigo.. no te va a gustar - susurró despacio, tomando su mano con la suya. - Se trata de tu padre, pasó hace mucho, no sabía que lo era.. solo fue un.. cliente.. - musitó con un puchero en sus labios, no quería recordar porque ahora mirarlo le daba mucho asco.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

Se quedo con su hijo sin dudarlo una vez que llegaron a la casa, acariciando su pequeño rostro mientras lo miraba con atención, su relación con Farah había sido complicada desde el momento en que se entero del embarazo, hasta ultimo momento había dudado realmente si quería ser parte de todo aquello, pero había terminado ganándole el amor que sentía por ella, ni hablar de lo que sentía por el niño en ese momento.

Lo miro dormir hasta que sintió a su chica sentarse a su lado, tomando su mano y frunciendo el ceño por sus palabras, como si no entendiera bien lo que le estaba diciendo ni la gravedad de aquello. Una parte suya realmente no quería creer que su padre había sido participe de aquello. – ¿Él? ¿Realmente me estás diciendo que mi padre…? – No pudo terminar, con cuidado le paso al bebé y lo único que pudo atinar a hacer fue correr hacía el baño y allí terminar vomitando todo lo que había comido aquella noche. Había terminado siendo inevitable, su estómago se había revuelto luego de que le había dicho aquello.

Sabrina | Hospital | 12 AM  | Con Farah

Sabía que no le iba a gustar nada eso, decía mucho de una persona que frecuentara esos lugares. Farah tomó a su bebé y lo acurrucó en su vientre, era tan pequeño y tan tranquilo que esperaba no alterarlo con los problemas que ellas podrían tener.

Dejaría que Sabrina se saciara en el baño, dándole su espacio, no quería entorpecer su vida con aquello, pronto tendrían una mudanza muy grande a California y harían su vida.

Phoenix se quejó y comenzó a llorar, Farah le cambió el pañal y se quedó cuidando de él hasta que volvió a dormirse.

- Amor? - preguntó yendo con Brina al ver que no regresaba con ella.

Farah | Hospital | 12 AM  | Con Sabrina

Vomito todo lo que había comido e inclusive un poco más, estaba segura que no quedaba absolutamente nada más en su estómago. Que le hubiera dicho eso la había hecho entender muchas cosas, pero, especialmente, la había hecho dudar de quien era su padre, la única persona que siempre le había dado todo y que jamás le había fallado resultaba que…hacía aquello, no lo podía creer. Era un hombre de una moral intachable ante todo el mundo, simplemente no lo podía entender.

Se lavo la cara y salió del baño una vez que la escucho, intentando calmarse, no quería que el bebé sintiera que iba algo mal ni tampoco ella, con lo sensible que estaba, pero lo que le había dicho había cambiado todo en su vida realmente. – ¿Estuvo contigo? – Preguntó primero, porque en medio de su mente nublada la dejaba sin saber que decir realmente en ese momento. – Yo…¿Siguió yendo inclusive luego que supo que tú estabas conmigo? – Porque además él sabía que su chica trabajaba allí y nunca se lo había dicho, no podía creerlo.

Sabrina | Hospital | 12 AM  | Con Farah

Phoenix dormía en el coche en el pasillo por lo que lo escucharían si lloraba, pero merecían esa charla ambas porque sabía que más allá de todo era de la familia de Brina lo que estaba en juego, aparte de ellas dos. Y era serio, más allá de todo. Farah la tomó de ambas manos.

- Vamos a la habitación cielo, te traeré algo de agua y hablaremos.. - no quería que ella estuviera mal, sabía que no comprendería, porque nadie que no estuviera en ese mundo comprendía lo que sucedían en esos lugares. Ella había salido ya y no quería volver por nada del mundo. La condujo a la habitación y llevó a Phoenix para acostarlo en su cuna antes de sentarse al lado de su novia y darle un vaso de agua.

- Tu padre era un gran cliente del lugar incluso antes de que nos conociéramos, ni siquiera sabía que era tu padre, hasta hace unos meses, pero si, antes nos acostamos, él muchas veces pidió por mi como su favorita, luego, al saber quien era, nunca más pasó nada.. pero yo creía que merecía que supieras esto.. - no sabía si eso supondría que se enojaría con ella, pero le había prometido que no habría más mentiras entre ellas. Y la amaba lo suficiente para cumplir su promesa.

Farah | Hogar | 1 AM  | Con Sabrina

Cuando había descubierto el trabajo que Farah había tenido, definitivamente había sido un shock y un golpe muy duro, algo que les haba costado mucho superar e inclusive a ella misma aún a veces le costaba pensar en eso, pero su hijo había llegado a realmente hacer que dejara todo eso de lado. Eso no quitaba, para nada, que en ese momento no sintiera una angustia enorme en el pecho al saber que su padre estaba involucrado en aquello, que se había acostado con su mujer y, para colmo, que era cliente de lugares así cuando, ante todo el mundo, demostraba una adoración enorme por su madre.

Escucho con atención todo lo que tenía que decirle, porque se habían prometido sacar eso adelante, sabía que era algo del pasado, aunque estaba constantemente intentando fingir que ese pasado no existía terminaba explotándole en la cara como en ese momento. – No sé como sentirme ahora mismo. – Admitió, frunciendo un poco el ceño mientras miraba el piso porque…realmente tenia toda una mezcla de sensaciones, pero no todas eran por culpa de Farah, sino que tenía una decepción enorme por su padre y quien ella pensaba que era. Evidentemente estaba equivocada y eso le dolía más que otras cosas. – Si él sigue en contacto con ese tipo de lugares no quiero que este cerca de nuestro hijo. – Porque le parecía terrible, no había otra manera de describirlo.

Sabrina | Hospital | 12 AM  | Con Farah

Esperaba que aquello no arruinara lo que ambas querían construir juntas, al fin todo parecía ir bien, aunque su pasado sabía era una espina que jamás se iría del todo, Farah lo sabía, jamás podría negarlo, aunque ahora todo estuviera bien y tuviera una familia.

La morena la miró y besó su mejilla. - Ahora estaremos en California y todo será mejor, lo prometo, tenemos que hacer las maletas, y las cajas, hay tanto que hacer mi amor.. - no quería que ella pensara más en lo que estaban dejando atrás. Cuando estuvieran en una nueva ciudad aquello sería diferente.

Farah la abrazó y acomodó sobre su cuerpo. - Nuestro bebé crecerá en un ambiente hermoso, pero nadie tiene que saber la verdad.. que él.. - ese pasado otra vez, siempre le seguiría, incluso con quien más amaba en toda su vida, Phoenix. Su verdadero padre.

Farah | Hogar | 1 AM  | Con Sabrina