Finalmente ha llegado la época que todos estaban esperando, el gran acontecimiento que es celebrado por las sagradas familias para festejar las siguientes uniones que llegaran. Como todos los años uno de los apellidos es el encargado de patrocinar la fiesta, siendo elegido entre aquellos que deben anunciar el compromiso de su descendencia.



Es la elegida para este acto, llevando meses de preparación para todos sus invitados. La mansión ha sido dispuesta para albergar a todos sus invitados: Los sagrados veintiocho de Reino Unido, Familias puras invitadas al evento y aliados externos que residen en el lugar. Todos y cada uno de ellos tienen una tarjeta dorada y plateada que deberán enseñar en las puertas, donde el servicio, los acompañará al interior.


Toda la planta inferior ha sido adornada para dar un aspecto de baile invernal, copos de nieve mágicos caen del cielo y desaparecen antes de llegar a tocar a sus invitados. Árboles de nieve y esculturas de hielo adornan los pasillos hasta llegar a la sala principal.


Una gran pista de baile se abre ante los ojos de los invitados, con un escenario a un lado e instrumentos musicales tocando de manera permanente por un encantamiento. Mesas redondas con manteles blancos y un hechizo que marca el nombre de la familia a la que pertenece. Las mesas principales se encuentran más cerca de la pista, donde los apellidos familiares aparecen unidos, mostrando que son los afortunados que unirán sus casas en breves.


Unas grandes escaleras empiezan en el borde de la pista circular de baile, donde las parejas serán anunciadas antes de la hora de cenar.
NOTAS

— Las parejas no están todavía en la estancia, empezaremos con los invitados que no se casan este año en el post principal, cuando las parejas tengan que entrar se hará un post de master haciendo la narración y explicando exactamente como entran.
— Ahora mismo hay una música suave en el ambiente, tenéis un clima invernal y mesas designadas para cada familia. En las mesas principales tan solo se sientan las parejas con los padres de cada uno. Si se tiene hermanos ya sean mayores o pequeños tendrán otra mesa designada.
— Cualquier duda podéis preguntar.

Residencia Simmons

Fue mentar a Beth en sus pensamientos más que suficiente para que, instantes más tarde, la Slytherin se apareciera exactamente detrás de su silla, haciendo que Myra tuviese un escalofrío de los disfrutables que le recorrió toda la espalda, aunque consiguió disimularlo, mas no que sus padres omitieran que alguien hablaba (aunque sin saber qué exactamente) detrás de su hija, cosa que hizo que los tres se dieran vuelta.

La pelirroja no disimuló la sonrisa que le generó el ver a Beth. No lo necesitaba, la chica era de sangre pura, no tenía que ocultarle nada a sus padres. Aunque "nada" tampoco era lo correcto, no podía decirles con naturalidad lo que había sucedido en Hogsmeade antes del festival sin tener la inevitable bronca sobre su ya admitida (solo para ella misma) bisexualidad. Pero sí que podía decirles otra cosa...

- ¡Beth! - exclamó con delicadeza pero sin ocultar su felicidad - Ya me estaba aburriendo un poco de estar sola, te has tardado - le dijo con picardía, ante la mirada desaprobatoria de su madre. Al ver eso, Myra fijo la mirada en sus progenitores y les dijo con un orgullo desmedido.

- Madre, padre, ella es Elizabeth Summers, una de las brujas más excepcionales que he conocido. Su padre es auror y su sangre ha tenido magia por muchas generaciones.

Myra no tenía ni idea de lo último, pero aunque con resistencia, logró que la cara de desagrado de su madre pasara a una de... aceptación, mientras su padre se mantenía absolutamente neutral, casi con una sonrisa mal disimulada. A la pelirroja eso le bastó para muy disimuladamente mirar con cariño a Beth mientras se alejaba hacia su mesa, y darle la espalda a tiempo para ver la alegría de su madre al ver a las parejas prometidas entrando una a una.

Y con mucho esfuerzo puso la expresión más neutral que pudo, y sentada en el asiento que le correspondía intentó comer algo al comenzar la cena, aunque probar bocado le resultó una tarea titánica, y no mirar hacia la mesa de los Summers, aún más.

31.12.2019 + Residencia Simmons

Interacción: Clarice y Josephine

El orgullo que sentía al ver a su hermano allí y tan feliz hacía inevitable que una sonrisa se formara en sus labios. De todos los que veía pasar, quizás él con Cynthia eran los únicos que veía realmente felices del paso que estaban dando. Además, que Clarice estuviera tomando su mano en ese preciso instante solo hacía todo mucho mejor. Sabía lo complicado que era, su mente constantemente le jugaba malas pasadas con toda aquella situación, pero simplemente la hacía feliz tenerla así de cerca sin que cuestionarse nada más. Agradecía, también, que su mellizo no estuviera cerca, no le gustaba para nada compartir la atención de la rubia en ningún momento.

Noto la reacción de Clarice y Josephine, una parecía más emocionada que la otra, además de que suponía que debía ser un orgullo para su familia que su prima fuera a casarse próximamente. – Ténganme en cuenta para la fiesta por favor, que es la parte más interesante de todo casamiento. – Más allá de la clara unión entre familias puras y que seguramente todo aquello terminaría en descendencia que siguiera lo que a ellos mismos les habían inculcado. Si lo pensaba fríamente, eso jodia su vida, pero teniendo la mano de la rubia en la propia, simplemente no podía pensar en otra cosa.

Se sentó cerca de Clarice y su hermana, con el resto de los hijos no prometidos y comiendo en silencio en un primer momento. Ella, por lo menos, no veía nada demasiado complicado o horrible en aquella ceremonia, era algo que pasaba todos los años. – ¿Por qué quieren escapar? Generalmente hay buena bebida y luego se pone un poco más entretenido, todos los años es lo mismo. – Se encogió de hombros y se llevó un pedazo de pavo a la boca.

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

Interacción: Myra
Mención: Rosie

Aquella ceremonia no se le hacía lo más entretenido del mundo, entendía que debía cumplir un papel condescendiente con los demás para tener feliz especialmente a su padre, pero le causaba cierta pena teniendo en cuenta que a los chicos que conocía sabía que no estaban especialmente felices con sus futuros matrimonios. Su padre explicaba que para algunas familias era lo primordial conservar la pureza de la sangre en su descendencia, antes que cualquier otra cosa debían asegurar ello y, por más que siempre asentía ante sus palabras, no solía compartirlo.

Sonrió ante el comentario de Myra. – Lo siento, mis padres han tardado más de lo que esperaba, para sorpresa de todos fui la primera en estar lista en casa. – quizás porque sabía que iba a verla allí y se encontraba francamente emocionada. Se giró a los padres ajenos, saludándolos con cortesía e intentando no hacer ninguna cara rara teniendo en cuenta la presentación que había hecho. – Es un placer conocerlos. – Se limitó a decir, si bien Myra tenía razón en lo que decía, no entendía el comentario especifico de la sangre mágica en su familia cuando lo suponía claro al estar allí en la ceremonia.

Disimuladamente mientras las parejas comenzaban a bajar se fue a su lugar sabiendo que sus padres estarían esperándola, no era la parte que más la emocionaba pero por lo menos así podía ver quienes eran los desgraciados. Cuando vio bajar a Rosie hizo una mueca, por lo menos su amiga se veía tan preciosa como había imaginado luego de la conversación que habían tenido en su habitación.

Cuando la comida comenzó, miro a la mesa de Myra y simplemente se dedico a comer, le gustaría mucho desaparecer de allí de una vez pero simplemente debía dejar el tiempo pasar. Era su deber.

 

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

Se deshizo en aplausos en el momento en el que llamaron los nombres de Anelise y Orion, ambos estaban guapísimos al bajar, y de alguna extraña manera, Rosie se sentía tranquila de que la persona que estuviese entrelazada al brazo de la pelirroja fuese él, sabía que cuidaría de ella y que Lise haría lo mismo con él, y eso era todo lo que le importaba.

Durante esos diez minutos fue fácil ignorar su propia realidad, esa en la que estaba sentada al lado de los padres de Cepheus, mientras el chico se sentaba al lado de su madre en esa extraña unión que habían creado para ellos. A Rosie le gustaría que las cosas fueran de otra manera, pero tenía que aceptar que su realidad era esa... Y la de Cepheus, que con el paso de los segundos parecía estar cada vez más amarillo.

La cena inició y Rosie se comportó como la persona que era delante de sus padres, esa que no tenía una mala palabra en la boca, que asentía ante conversaciones que no le importaban, que sería la mujer perfecta para Cepheus... Excepto que estaba lejos de ser cualquiera de esas cosas.

Anunciaron los bailes, y tras beberse una copa de champan Rosie se levantó, asintiendo ante la pregunta de Cepheus aunque no tuviera opción de negarse. Tomó su mano, caminando hacia el centro con él, intentando portar un gesto tranquilo mientras dejaba que el chico posara una de sus manos sobre su cintura. Esperó que las otras parejas se acercaran también para abrir el baile. Se acercó un poco, haciendo caso omiso a sus propios instintos.

—¿Estás bien? Sé que no es lo que querías, pero te ves amarillo y...— Y las palabras de su padre no dejaban de sonarle en los oídos, y eso la disgustaba terriblemente porque lo último que deseaba era sentir pena por él.

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

Sigmund estaba aburrido, no había mejor forma de decirlo. No conocía a nadie, aparte de a sus padre y los de Thomas. Así que estaba sonriendo de medio lado, asintiendo a las palabras de los adultos como si fuese uno más y perfilando a aquellos que parecían tener su edad para ver a quien podía acercarse sin sentirse demasiado asqueado. Al escuchar que la música se detenía caminó junto a sus padres para sentarse en la mesa correspondiente, poniéndose un poco más cómodo y agarrando la copa donde ya habían depositado un fino vino blanco.

Los anuncios de las parejas se le hicieron tediosos, lo único destacable era que el culito bonito que había visto en la tienda de pociones estaba prometido — aunque su forma de hablarle le había dado a entender que le gustaba más lo que el tenía entre las piernas — y que el pobre Thomas era un pringado al que le habían encasquetado a una británica.
 
¿Se sintió mejor por la hermana de Thomas? La verdad es que le daba un poco igual, años atrás creía que sus padres querrían hacer una alianza con la familia de Thomas, pero los planes habían cambiado así que mejor para él.

— Por fin, me moría de hambre — dijo, dejando la copa que era la segunda vez que se rellenaba. Su madre le echo una mirada y él tan solo se encogió de hombros. No había hablado alto y era cierto que se estaba muriendo de hambre, demasiado paripé para su propio gusto.

Una cena tranquila, buenos postres y más tonterías para pasar el año. Un poco más y ya podría levantarse a mear, que lo suyo se estaba aguantando.  

31.12.19 + RESIDENCIA SIMMONS

Escuchaba su corazón en sus oídos y le sudaban las palmas de las manos, por eso agradeció que Carrie lo cogiera del brazo, porque de lo contrario acabaría deslizándose de manera desagradable entre sus dedos. Ni siquiera escaneó la sala, demasiado concentrado en no caerse mientras fingía que tanta atención sobre su cabeza era bien recibida. Ser el anfitrión de la noche tampoco ayudaba, su padre había dejado claras las expectativas, tan claras que todavía le dolía si cerraba los ojos.

Llegaron a la mesa, y Nicholas sonrió en dirección a los padres de Carrie, sacándose del bolsillo interior de la chaqueta un pequeño collar de zafiro que había comprado para ella como detalle, para presentar sus respetos y conmemorar las fechas. Estaba encantado para reflejar la fase de la luna que adornara el cielo en esa noche en particular, y Nick se sentía bastante orgulloso de ello.

Había comprado también algo para el padre de Carrie, pero no era lo suficientemente pequeño como para llevarlo en la chaqueta, por lo que decidió que entregárselo luego sería la mejor idea, esconderse una botella debajo de la capa lo haría ver como un alcohólico en lugar de como una persona detallista.

Se sentaron a cenar y Nick evitó la mirada de su padre a toda costa en cuanto terminaron las presentaciones. Se mantuvo sentado junto a Carrie, manteniendo una conversación agradable, intentando controlar sus nervios con un poco de alcohol, pero no demasiado como para convertirse en una persona demasiado honesta.

—Vamos a bailar— pidió en cierto punto, cuando la conversación se tornó demasiado cercana a esta idea de unir a sus familias para mantener sus ideales. Nick tenía que aprender a tolerar esos temas de conversación en dosis pequeñas, por eso buscó la salida mas rápida y lógica, uniéndose en la pista de baile con otras parejas y apoyando su mano en la cintura de la chica, que de alguna manera sentía un poco más cercana.
 

31.12.19 + Residencia Simmons

Interacción: Nick.
Mención: Cynthia.

Los pequeños detalles eran los que brillaban y sin duda Nick estaba trabajando en cubrir cada uno de ellos. Era evidente que los Simmons habían puesto mucho esmero en que aquella fiesta de compromiso brillara, todos los años las familias puras sacaban sus mejores ideas a relucir y sobre todo a intentar mejorar lo que otros años había ocurrido. La estructura de aquel lugar daba una entrada de libro para los magos que estaban por prometerse, así que todo quedaba muy bien.

Carrie levantó la copa por cada una de sus amigas, sonriendo en su dirección de la manera más amable posible. Claro que en realidad de todas ellas la que más le importaba era Cynthia. Que hubiese esa confidencialidad entre ellas las dejaba en buen lugar.

— Es hermosa, muchas gracias Nicholas — su madre era tan educada que nadie podría decir que su padre hubiese llevado toda la familia sin dejarla opinar una sola vez. Carrie nunca había sido fan de aquella mujer, sus intentos de que su hijo fuese la misma muñeca que ella habían terminado en la basura, porque ella podía fingir tan bien como su madre, pero no significaba que no hubiese un cerebro pensante debajo de aquella capas.

Sonrió en dirección de Nick, tomando su mano cuando la hora del primer baile llegó. Era esa primera prueba que los uniría ante los ojos de todos aquellos puros así que no había posibilidad de negarse.

— ¿Le he dicho que está arrebatador señor Nick? — Preguntó, teniendo ese cuidado de no llamarlo como su padre, porque sus conversaciones habían dado mucho de si y Carrie seguía teniendo ese cuidado para que Nick creyese que al menos se estaba casado con alguien digno —. El detalle esmeralda me ha sorprendido, ¿le han dado un chivatazo de mi vestido? — Preguntó, como si no hubiese sido ella la primera que había dejado caer la información en casa de los Simmons.
 

31.12.19 + Residencia Simmons

Ignoró que su acompañante estuviera buscando la mirada de alguien más entre las mesas, se concentró en sonreír y bajar hasta el centro de la estancia antes de caminar en dirección a su familia. Teniendo en cuenta el compromiso de su hermana, habían ampliado un poco el espacio que los Berrefjord tendrían para esa noche. Thomas se mantuvo de pie hasta que Asa salió por la puerta, justo detrás de él. No podía decir que fuera fácil ignorar ese vacío en su pecho, a sabiendas de que ese límite que se había marcado con ella empezaba a asomarse rápidamente. Compartirla no le hacía demasiada gracia, pero no permitió que su rostro lo reflejara mientras aplaudía.

Se mantuvo cerca de Harmony, intentando darle cierta seguridad, como si quisiera convencerla de que él era su mejor opción, no la presionaría, le daría su espacio y le permitiría tomar sus propias decisiones... Esa era la idea que le había vendido, de una u otra forma, durante los anteriores meses desde que su padre le mencionó que estaba sobre la mesa un compromiso entre ellos. La Gryffindor no tenía por qué conocer los pormenores.

—¿Te encuentras bien?— preguntó, un poco más cerca de su oído para que solo ella pudiera escucharlas —. Si necesitas aire o algo, dímelo y saldremos después del baile, ¿vale?— Estaba intentando ser esa persona comprensiva que siempre era con ella.

Su hermana se les unió en la mesa junto con el hombre elegido para ella, al menos por lo que sabía de él en el colegio no era una mala opción, no la mejor, pero ¿realmente había un estándar lógico sobre el cuál Thomas pudiera medir al prometido de Asa? No estaba convencido de ello, por eso mantuvo la conversación formal entre su familia extendida hasta que el momento de bailar llegó y pudo extender su mano hacia Harmony para guiarla hacia el centro del salón.
 

31.12.19 + Residencia Simmons

Leo estaba en aquel cuadro, con un semblante serio y un gesto tranquilo. Sus padres se estaban encargando de entablar la mejor conversación que podían con Asa y él estaba colaborando en la medida de lo posible. Ver a su prometida era extraño, principalmente por la reacción que había tenido con él. Albergaba una pequeña esperanza de que le prometiesen con una de las tantas chicas que creía a pies juntillas su teatro, en su lugar estaba con alguien que lo había amenazado de muerte por puntualizar un hecho.

La extrañeza de la situación era sin lugar a dudas estresante, pero al menos sabía que Lana no había tenido que pasar por aquello y sobre todo que su hermano tendría menos presión al haber tomado él la posición como heredero del apellido.

Al darse cuenta del deber que tenía no pudo evitar trasladar su mirada a Zephyr, verlo un par de mesas más allá, en aquel traje que le quedaba como un guante. A pesar de la situación estaba radiante, por un momento se visualizó a su lado, no teniendo que fingir que todo iba bien, que estaba feliz de estar sentado al lado de Asa. Podría simplemente tomar su mano y olvidarse de todo lo demás, pero la situación era la que era y seguía sentado en la misma mesa.

Terminó el contenido de su copa, dejándola sobre la mesa cuando anunciaron el baile y como caballero entrenado se levanto para ofrecer su mano a la que se convertiría en su mujer.

— Un baile por nuestra unión — como dictaba la tradición, después de este si Asa quería marcharse podría, en caso contrario Leo seguiría con el papel bien entrenado.
 

31.12.19 + RESIDENCIA SIMMONS

No tenía idea de a dónde dirigir su mirada, le gustaría contagiarse del humor que Hope parecía tener a su lado, pero las noticias le habían pillado todavía demasiado descolocado como para entender lo que estaba pasando. Iba a casarse con su mejor amiga. Eso en cualquier universo debería ser una alegría, sabía que se entendían, que Hope lo conocía y lo comprendía en sus peores y mejores momentos, ¿significaba eso que debía alegrarse un poco más y olvidarse de que su padre lo había lanzado a los leones sin darle espacio a decir nada?

Cuando se reunió con ellos sintió que el estómago le daba una vuelta, pero aun así se aferró a la mano de Hope, porque dentro de todo su tacto le resultaba familiar y relajante. Con la mirada buscó a Gideon por un momento, con una expresión que gritaba auxilio, aunque supiera que su hermano no podía hacer nada. ¿En qué momento había vuelto a contar con él de esa manera?

Estaba tan acostumbrado a ser él, a sentir esa responsabilidad sobre sus hombros, a aceptar que él era el verdadero hombre de la familia Blythe porque su hermano jamás cargaría con el deber que significaba llevar ese apellido. Sin embargo, se había dado cuenta ya de que ante semejantes momentos de vulnerabilidad, siempre acababa buscando al mayor.

La conversación fue amena, y aunque no se atrevió a probar el champan que ofrecían tan libremente, intentó comer. Aunque estuviera revolviendo más la comida por el plato que otra cosa. En cierto momento se inclinó hacia Hope, intentando ser un poco agradable, porque ella no merecía aquel trato.

—Estás muy guapa, siento no haberte dicho nada antes, me ha tomado por sorpresa— dijo, pero tampoco necesitaba explicárselo, su compañera de casa lo conocía suficiente como para darse cuenta cuando estaba intentando ocultar su nerviosismo —. ¿Quieres que vayamos a bailar ahora o...?— No había demasiadas opciones, él no tenía estómago para terminarse la cena, y algunas parejas ya empezaban a levantarse.
 

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

No iba a decir que se sentía mal por todo aquello, por lo menos no por ella, porque bien sabía que Mark no debería estar completamente feliz con la situación. Estimaba que si su mejor amigo hubiera sabido algo de aquella unión, se lo habría comentado, seguramente lo había tomado tan de sorpresa como ella. Sus padres habían pensado que era una buena idea, en el fondo ella también lo hacía pero entendía que al no ser correspondida en sus sentimientos par el joven seguramente no era tan sencillo como lo era para la propia Hope aceptar que habían unidos sus vidas para siempre.

Se sentó con su familia y los señores Blythe, sonriendo tan encantadora como siempre y manteniendo su mano lo máximo posible unida a la de Mark. Quería transmitirle un poco de tranquilidad, además de que así daban una buena imagen ante los demás. Él sabía que aquello no era más que aparentar constantemente ante todo el mundo, que todos estaría buscando el más mínimo error para luego hablar de ellos y era algo que no podían permitir. Sus padres de ninguna manera estarían felices de que se comentara algo de ellos que no fuera lo fructífero de aquella unión que habían negociado. Se limitó a soltar su mano simplemente para dedicarse a comer un poco, no tenía un gran apetito, pero no quería tener a su madre diciéndole que estaba haciendo las cosas mal.

Cuando lo escucho no disimulo su sonrisa, asintiendo mientras lo miraba, dejando una nueva caricia en su mano en el proceso. — No te preocupes, los dos lo estamos pero…gracias. — Dijo simplemente, ligeramente sonrojada ante aquel cumplido. — Mejor vamos a bailar ahora, el resto de las parejas se están ubicando.— Murmuro, finalmente levantándose y tomando su mano firmemente para que fueran hacía el centro de la pista.

 

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

El camino hacía su mesa se hizo mucho más largo de lo que había esperado, se sentía mucho más nerviosa de lo que debería y temía que se le notara. Si bien era claro que la situación la había tomado por sorpresa, suponía que algunos de sus compañeros estaban en su misma situación porque no todas las parejas tenían el aspecto feliz que se suponía que debían tener. Aun así, encontró consuelo en la mirada de aprobación de su padre, su sonrisa y la mano que poso en su hombro cuando se sentó a su lado, entre él y Thomas. Su padre estaba feliz con aquella unión, por consiguiente de alguna manera ella se encontraba tranquila también aunque claramente no fuera feliz en lo absoluto.

Una vez se sentaron, escucho a su prometido y asintió, sabiendo que no podía ser sincera con él de ninguna manera. — Solo me encuentro un poco sorprendida, es todo. — Le dijo por lo bajo, a sabiendas que solo él iba a escucharla y deseando transmitirle tranquilidad. Thomas seguramente tampoco estaba del todo feliz con aquella unión, pero ambos sabían a la perfección que no había nada que pudieran hacer para evitarla. —Todo está bien. — Reafirmo, convenciéndose ella misma que era así.

Por más que lo intento no pudo tocar la comida, se encontró en algunas ocasiones mirando hacia donde Tess estaba pero ella no la miraba en lo absoluto, lo cual la hacía sentir un poco más miserable de lo que se sentía de por sí. Cuando todas las parejas comenzaron a levantarse, lo hizo también, tomando la mano de Thomas para ir con él hacía la pista y esperar a que el baile comenzara.


 

31.12.19 + RESIDENCIA SIMMONS

Sonrió, orgullosa, cuando su Rosie hizo aparición. Estaba preciosa, toda una muñequita perfecta, pero mientras la chica bajaba la escalinata de la mano de su prometido Jeanne fue más consciente que nunca de que ya no era una niña. Acarició su vientre, melancólica a la par que con la otra mano buscaba la de su marido en un apoyo silencioso al saber que llegaba el turno del joven Blackburn.

— No, eres un buen hermano y lo conoces. Además, estoy segura de que ha sido un gran paso para él. —le susurró a su vez.— Ahora es un adulto y debe actuar como tal, seguro que lo entiende. —aunque, si hubiera tenido que ser del todo sincera debería de haber confesado a su marido que una gran parte de ella había creído que Orion jamás se presentaría. Había sido una sorpresa para ella y, a juzgar por la cara de alivio de sus suegros o los suspiros de sorpresa de otros comensales, no había sido la única en pensarlo.

Cuando sirvieron la cena Jeanne no se encontró con especial apetito, pero picoteó ligeramente de los platos que le eran dejados delante de manera distraída. Su madre la saludó con un ligero movimiento de cabeza desde su propia mesa al que Jeanne apenas correspondió.

Se sentía ligeramente inquieta y esperaba poder tener pronto la oportunidad de hablar con Rosie. No obstante, primero debería suceder el baile de las parejas, como era tradición.

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

El ambiente en su mesa era tranquilo, sus padres le recibieron con felicitaciones por un trabajo bien hecho, como quien felicita a un compañero de trabajo en vez de a un hijo. No obstante Zephyr las aceptó, siempre necesitado de cualquier muestra de aceptación y cariño paterno.

Saludó a los padres de Sam y retiró la silla para ella ayudándola a sentarse, para sentarse después a su lado a esperar que acabara la presentación de las parejas y empezara la cena. Los deliciosos platos aparecieron ante él y la cena transcurrió con una normalidad pasmosa o, al menos, eso se aparentó. Por más que lo intentó no pudo evitar desviar la mirada varias veces hacia la mesa de los Swift. Todo parecía marchar bien por allí y, ¿por qué no debería? Leo era un excelente actor, podía fingir que las cosas iban bien incluso en medio de un naufragio.

Enfurruñado al verlo tan tranquilo apuñaló un trozo de pavo con el tenedor, atrayendo la atención de su madre. No obstante, se salvó de tener que dar explicaciones al empezar a sonar la música, indicando así la llegada del esperado momento, el baile de las parejas.

— ¿Bailamos? —propuso a Sam, con una sonrisa recompuesta en el rostro. No era el momento de pensar en Leo, aquel era un momento importante y debía comportarse como correspondía por su familia, por él y por Sam.

 

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

Su madre sonreía, orgullosa, cuando se acercó a la mesa con Lise y apartó la silla para que se sentara. Si su madre no desdeñase tanto los escándalos estaba seguro de que incluso podría haberla visto llorar. Su padre, por su parte, apenas mostró expresión más allá de un leve asentimiento para reconocer su presencia. Orion estaba tan acostumbrado que no prestó atención, saludó brevemente a los padres de Lise y se sentó en su lugar, simplemente existiendo mientras la cena se desarrollaba a su alrededor.

Apenas comió, tampoco bebió, el zumbido de voces que llenaba la sala empezó a producirle dolor de cabeza, solo quería que todo terminase y poder marcharse. Por debajo de la mesa buscó a tientas la mano de Lise, necesitando de su calor y de saber que estaba allí, a su lado, su eterna aliada contra todo.

Cuando llegó el momento del baile se puso en pie, poco deseoso de bailar pero agradecido de poder moverse y, sobre todo, alejarse de la mesa. Tendió la mano a Rosie, invitándola silenciosamente, aunque ninguno de los dos tuviera mucha elección en ello. Otras parejas ya habían tomado la pista de baile, Cepheus y Rosie entre ellos. Orion los observó de lejos mientras conducía a Lisa hacia la pista. El joven Shelby parecía enfermo, el estómago se le hundió al pensar en otras veces que lo había visto en ese estado. Lo perdió de vista cuando otra pareja se le cruzó y con un carraspeo se puso en posición y empezó a moverse por la pista junto a Lise.

— ¿Cómo te sientes? —preguntó en un susurro hacia Lise, era el primer momento verdaderamente a solas que tenían y necesitaba saber que estaba entera o, por lo menos, que aguantaba.

 

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

Durante la cena, Cynthia no sintió que nada fuese diferente. Sus padres y los de Maddock siempre se habían llevado bien y no eran pocas las veces en las que ambas familias se habían juntado para cenar o celebrar ocasiones especiales.

La rubia se sentía en una nube y así lo mostraba su continua sonrisa y la mirada que le dirigía cada poco a su prometido. Entre risas y conversaciones fue picoteando y bebiendo, esperando el momento en que dieron el visto bueno para que las parejas abriesen el baile.

Dejó que Maddock la guiase hasta la pista. Fue incapaz de no observar las parejas a su alrededor y tuvo que sonreír un poco mientras miraba a su acompañante. — ¿Por qué siento que somos los únicos que están animados con todo esto? — preguntó, acercándose más al cuerpo contrario.

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

La rabia por la foto que habían elegido de él se le pasó bastante pronto cuando se reunió con su familia, aunque no pudo evitar susurrarle algo a su madre por lo bajo, que lo ignoró. Se sentía como una reunión familiar, la misma que habían tenido durante la celebración de Yule, con la diferencia de que se encontraban en un espacio diferente, rodeado de otras parejas y con un compromiso que ya estaba más que claro entre ellos.

Disfrutó del momento, hablando con la que ya consideraba su familia, disfrutando de la comida que los Simmons habían elegido para esa noche. No podía decir que estuviera decepcionado, se había quedado satisfecho y por eso cuando anunciaron que debían reunirse en la pista para que todas las parejas iniciaran el primer baile, se levantó feliz.

Tomó la mano de su prometida, sonriendo en su dirección mientras caminaba con ella para hacerse con un buen lugar.

—¿Ves a alguien más aquí que esté tan enamorado de su pareja como yo lo estoy de ti?— preguntó, acariciando su mejilla con su pulgar antes de acercarse para dejar un beso suave en la comisura de sus labios —. Además, ninguno tiene tanta suerte como yo, es normal que estén amargados— agregó, consciente de que el hecho de poder haber elegido con quien casarse ya hacía que estuvieran un escalón por encima de casi todas las parejas allí.
 

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

Estaba nerviosa, pero cerca de su familia sentía que eso era justamente lo que tenía que hacer, estaba donde tenía que estar. Una vez sentada buscó con la mirada a las mesas de las familias, buscando a su hermana. Su madre le había comentado que Pandora podría estar presente, que acompañaría a su hermano hasta que pudieran encontrarse, y ya que no tuvieron la oportunidad de verse antes solo quería dedicarle una sonrisa para tranquilizarla... Estaba bien.

Esa era su responsabilidad y Samantha llevaba años intentando conseguir respuestas respecto a su futuro, ¿con quién se casaría? En parte en algún momento pensó que sería el mayor de los Blythe, hasta que se dio cuenta de que él no tenía ninguna intención de perseguir ese futuro. Tampoco llegó a contemplar a Zephyr, era su mejor amigo, pero quizá eso era lo primero en lo que debería haber pensado: la amistad era un buen fundamento, un buen punto de partida.

Cuando el chico le ofreció su brazo Samantha asintió, haciendo un gesto mientras se alejaba de sus familias para unirse con las demás parejas en la pista de baile y esperar la pauta para iniciar.

—Agradezco mucho que seas tú y no otra persona— afirmó, hablando solo para él, porque no le mentía ni sería capaz de hacerlo. Zephyr la entendía y la hacía sentir segura, y ella lo protegería a capa y varita.
 

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

Sentada en la mesa junto a Orion todo se sentía mucho más real, a penas pudo ver a las parejas que iban detrás de ellos, demasiado pendiente de estar dando la impresión correcta. El orgullo de su padre sentado junto a Orion parecía eclipsar cualquier otra reacción en la mesa, pero Lise agradeció la sonrisa amable de la madre de su prometido. No era la primera vez que los veía, al final ellos dos llevaban siendo amigos mucho tiempo.  

La cena fue más tranquila de lo esperaba, como siempre su padre intentó tener estás charlas que demostraban lo mucho que estaba alineado con el purismo. Esa necesidad de dejar claro que los Winter tenían intención de vivir de la forma más pura que se les ocurriese. Su hija estaba siendo participe de ese avance para su apellido y no dudaba que lo que buscaba su padre era que Gregory se casara con alguien que tuviese un renombre adecuado para que quedase claro que no eran unos cualquiera.

El anuncio del baile se dio y Lise no dudo en tomar la mano de Orion para poder acompañar al resto de parejas hacia la pista de baile. Recibir el nuevo año en los brazos de su prometido no se veía mal, al menos.

— Mareada, siento que mi padre no ha dejado de hablar de lo mismo toda la noche — lo sorprendente era que el padre de Orion parecía satisfecho al escucharlo. Bueno, era el mundo en el que vivían —. No seremos así en el futuro, ¿verdad? — Imaginarse en esa misma situación la ponía un poco mola, sabía que Orion no la obligaría a estar sentada en una mesa como un mueble, pero la presión familiar no radicaba solo en ellos.
 

31.12.2019 + RESIDENCIA SIMMONS

Las parejas han abierto el año con un baile que marca sus futuros como prometidos, las familias están agradecidas por poder pasar un año más en esa unidad. Tras el primer baile, un discurso sobre lo importante que es que se mantengan unidos y que la sangre perdure fuerte para no ser contaminada es escuchado por los presentes. Un recordatorio de como el mundo está cambiando una vez más.

La música se reanuda, dejando la pista de baile disponibles para aquellos que quiera disfrutar de la noche, las mesas empiezan a mezclarse, algunos se escabullen ahora que ya no hay tanta tensión marcada en sus acciones.

¿Seréis de los que se queden bailando hasta al amanecer? ¿Los que tengan charlas interesantes con los adultos presentes? ¿Los que os vayáis a celebrar o llorar las uniones en privado?

NOTAS
— Podéis seguir en este tema o salir para hacer temas individuales. La casa de los Simmons está dispuesta para que podáis explorar si os escabullís, aunque siempre hay peligro de que os encuentren.
— Cualquier personaje que salga o entre en escena debe postear en el grupal primero, poniendo un quote o un aviso en negrita de que el persona está saliendo de la sala.

Residencia Simmons

Tessa se marcha, que quiere potar

No fue ni siquiera capaz de tocar su cena, y aunque forzó una sonrisa en dirección a Gideon cuando este le preguntó acerca del baño, se negó. No quería llamar demasiado la atención, y sus padres ya estaban lo suficientemente atentos a ella como para darles un motivo para vigilarla antes de que las parejas bailaran como era habitual.

—Harmony no me dijo nada, es todo— dijo, mirando al Ravenclaw que hace pocos días había escuchado su confesión acerca de los acontecimientos —. No creo que esto vaya a ser bueno para ella— susurró, aunque los motivos se los reservaba porque suponía que Gideon se los imaginaba ya.

Esperó a que la música empezara a sonar, las felices parejas empezaron a moverse hacia la pista de baile y Tessa se levantó en cuanto pudo. No podía estar ahí, no quería que Harmony la buscara e intentara darle una excusa acerca de por qué no la puso en sobre aviso.

—Con vuestro permiso, ahora que podemos, me retiro... No puedo con esta estupidez— afirmó, dejando un beso en la mejilla de sus amigos antes de levantarse de la mesa y marcharse. Recogió su abrigo y empezó a caminar, sus padres no se habían dado cuenta de su ausencia, pero lo harían... Y cuando lo hicieran quería estar lejos de allí. 

31.12.19 + Residencia Simmons

Aquel pequeño gesto había salido directamente de él, y aunque sabía que su actitud haría sentir a su padre satisfecho, no tenía nada que ver con él o con intentar impresionarle. En ese momento no consideraba que la familia de Carrie, o que la chica misma, tuvieran la culpa de las decisiones que su padre había forzado de él. Con el paso del tiempo se daría cuenta de que esa cortesía que estaba teniendo al darles el beneficio de la duda no podría alejarse más de la realidad.

La conversación fluyó de forma tranquila, Nicholas había sido educado para ser un caballero, aunque algunos comentarios sobre la mesa no le hicieran gracia. Él no era leal a la causa que allí manifestaban, sabía bien que no lo sería nunca.

Agradeció que el momento de bailar llegara, que Carrie se levantara a su lado y tomara su mano mientras él se apoyaba en ella, atrayéndola hacia sí para poder moverse al ritmo de la música en cuanto recibieron la indicación de empezar ese primer baile. Se sentía casi mareado, pero intentó mirarla solo a ella.

—La mujer de mi padre me lo dio esta mañana, es posible que haya hablado con tu madre— dijo, aunque le gustaría que aquel fuera un detalle suyo, no podría decir que lo fuera y no se llevaría el crédito por ello —. Estás muy guapa— afirmó, porque de todo lo que podía decir esa noche, eso no era mentira.

—Ahora ya es oficial, todo el mundo sabe que estamos prometidos— comentó, moviéndose como había ensayado ya varias veces, todos de una u otra forma eran preparados para ese momento —. ¿Te gustaría que fuera diferente?— preguntó, sin poder evitarlo.
 

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Interacción: Nick.
Mención: Cepheus.

— No deja de ser un detalle bonito — aseguró, sonriendo en su dirección. No importaba que hubiese dejado caer la situación para recibir un beneficio, lo importante era aparentar. Tenían una buena dinámica, a pesar de haber tenido un inicio un poco accidentado. Carrie conocía las dudas que Nick albergaba, pero esperaba haber podido jugar lo suficiente con él. Poco sabía en ese momento de las interacciones del padre del joven en todo lo sucedido. La cuestión: tampoco le importaba.

Bailar con Nick en aquel primer baile era más bien desconectar de la realidad. Las parejas a su alrededor lo hacían de igual manera, algunos más formales que otros. Su mirada se desvió a Cepheus un momento, notando lo blanco que se encontraba, pero sin poder moverse para preguntar como se encontraba. Sabía que su padre la querría al lado de Nick toda la noche. Tenían una imagen que dar de los Donovan y no podían permitir que se rompiera.

— Creía que mi destino estaría ligado a alguien diferente — admitió, notando su pecho un poco pesado, pero sonriendo a pesar de ello —. Soy afortunada al saber que eres tú quien está a mi lado, Nick — era afortunada hasta cierto punto, lo importante era que Nick lo creyera.
 

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—Se me ocurren un par— afirmó, pero esperó a que la cena terminara porque levantarse en otro momento sería llamar demasiado la atención. Agradeció que su hermana hiciera lo mismo, ninguna de las dos podría poner ninguna queja respecto a la comida, Josephine estaba convencida del buen gusto de la contraria. Sin embargo, cuando la música empezó a sonar y las parejas tomaron la pista, la Ravenclaw supo que era el mejor momento.

La pregunta de la amiga de su hermana no la tomó por sorpresa, ella misma estaba aguantando la reunión por la comida y la bebida, porque si se quedaba sola en casa tendría demasiado tiempo para pensar. Pero, entendía que otras personas no tuvieran las mismas ganas de estar ahí.

—Este tipo de compromisos suelen agobiar bastante— afirmó, porque ella todavía agradecía que no tuvieran intención de casarla, pero sabía que podía achacarlo a un hecho muy sencillo: su padre aun se aferraba a ella porque aceptar dejarla marchar significaba perder lo que le quedaba de su madre.

—Pon cara de ir a vomitar y ve al baño, le diré a papá que no te encuentras muy bien— dijo, esperando que todavía quisiera marcharse, porque estaba dispuesta a ayudar.

31.12.2019 + Residencia Simmons